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ello postal

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Puedes colaborar agregando referencias a fuentes fiables como se indica aquí. El material sin fuentes fiables podría
ser cuestionado y eliminado.
Este aviso fue puesto el 6 de mayo de 2017.

Día Mundial Sin Tabaco. Paraguay, año 2007.

Un sello postal, también conocido como estampilla, estampa, sello, o timbre,1 es un


comprobante del pago previo de los envíos efectuados por correo en forma de etiqueta,
generalmente engomada, o directamente impreso. El sello es un pequeño papel cuya
forma más usual es rectangular o cuadrada, qué se pega en un sobre, y que indica que la
persona que realiza el envío pagó el servicio.
El arte correo utiliza a menudo este medio y este formato para su difusión creando falsos
sellos postales de todo tipo.
Los sellos de valor variable o ATM son aquellos impresos y distribuidos a través de
máquinas.2 Estas imprimen el valor de franqueo deseado por el usuario en un papel
especial, y el sello o estampilla resultante puede ser empleado para franqueo como un
sello "tradicional".

Hoja filatélica de las islas Feroe, alusiva al descubrimiento de América.

Índice
 1Historia
 2Coleccionistas

 3Proceso de emisión

 4Métodos de impresión

 5Forma y materiales

o 5.1Características de los sellos

 6Errores

 7Sobreimpresión o sobrecarga

 8Falsificaciones y sellos reparados

 9Reverso

 10Cenicientas

 11Galería de sellos postales de Antón Chéjov

 12Véase también

 13Notas y referencias

 14Enlaces externos

Historia[editar]

Penny Black, el primer sello emitido en todo el mundo.

Artículo principal: Historia postal


La emisión del primer sello postal se enmarca dentro de una profunda reforma del servicio
de correos británico emprendida por James Chalmers (1834) y Rowland Hill (1837). Hasta
entonces el envío lo pagaba el destinatario en función de los kilómetros recorridos y no por
su peso. Hill propuso que el envío lo pagara el remitente según una tarifa uniforme en
función del peso y no por el kilometraje.
Según la leyenda, en el año 1835 el profesor inglés Rowland Hill, que viajaba
por Escocia se aprestó a descansar en una posada. Mientras se calentaba en la chimenea,
vio cómo el cartero de la zona entraba en la casa y entregaba una carta a la posadera. Ella
tomó la carta en sus manos, la examinó atentamente y la devolvió al cartero alegando:
Como somos bastante pobres no podemos pagar el importe de la carta, por lo que le ruego que la devuelva al remitente.
Al oír aquello, surgió en el corazón de Hill un impulso de generosidad y movido por ese
impulso ofreció al cartero el importe de la misiva, pues no quería que por falta de dinero se
quedara la buena mujer sin saber las noticias que le pudieran llegar en dicha carta. El
cartero cobró la media corona que costaba, y entregó la carta a la posadera, a
continuación salió para seguir su recorrido.
La posadera recogió la carta y la dejó sobre una mesa sin preocuparse en absoluto de su
contenido. Luego, se volvió al generoso huésped y le dijo con amabilidad:
Señor, le agradezco de veras el detalle que ha tenido de pagar el importe de la carta. Soy pobre, pero no tanto como para no
poder pagar ese coste. Si no lo hice, fue porque dentro no hay nada escrito, sólo la dirección. Mi familia vive a mucha distancia
y para saber que estamos bien nos escribimos cartas, pero teniendo cuidado de que cada línea de la dirección esté escrita por
diferente mano. Si aparece la letra de todos, significa que todos están bien. Una vez examinada la dirección de la carta la
devolvemos al cartero diciendo que no podemos pagarla y así tenemos noticias unos de otros sin que nos cueste un penique.

Sello de correos de la Segunda República Española, representando la Mezquita de Córdoba, 1931.

Esta anécdota, con diversas variantes, ha sido narrada y escrita en distintos medios, como
por ejemplo en el magacín francés Lectures pour tous. También fue escrita en el Grand
Dictionnaire Universel du XIX Siècle, de Pierre Larousse, en la edición parisina de 1874.
En España la Enciclopedia Espasa también la reproduce, dando una versión en la que
aparece la dueña imposibilitada realmente para pagar el importe de la carta por su extrema
pobreza. Sin embargo, Eugène Vaillé en su Histoire du Timbre-Poste 1947 afirma que esta
anécdota ha sido desmentida por el propio Hill en sus Memorias. Es ilustrativa, sin
embargo de uno de los problemas a los que la reforma del Correo pretendió hacer frente
con notable éxito.
Hill habría escrito un folleto en que proponía el franqueo previo de la correspondencia. El
folleto de Hill, titulado Post Office Reform, tuvo como resultado la designación de un comité
de la Cámara de los Comunes (22 de noviembre de 1837) «encargado de estudiar los
tipos y sistemas del franqueo postal». Este comité informó favorablemente la proposición
de Rowland Hill y en 1839 se dictó una providencia que autorizaba al Tesoro para fijar los
tipos de franqueo postal y regular el modo de percibir su importe previo. Los sobres
timbrados (los primeros con un valor de 1 y 2 peniques) y los sellos adhesivos los emitiría
el Gobierno. Del grabado de los sellos se encargó la casa Perkins, Bacon and Petch, sobre
dibujos de Hill. Se decretó que los sellos se pondrían en circulación el día 6 de mayo del
año 1840.
Así nace el primer sello postal del mundo: el famoso Penny Black de la Reina Victoria. Hill
dibujó en él perfil de la reina Victoria, la palabra Postage en la parte superior y en la
inferior One Penny (un penique). Omitió el nombre del país por entender que la efigie de la
reina bastaba para identificarlo. El día 8 de mayo del mismo año se puso a la venta el 2
peniques, en color azul. El nuevo sistema postal tuvo unos resultados asombrosos, tanto
que se triplicó el número de cartas en una semana. Sólo el primer día de venta al público
se vendieron 60 000 ejemplares de estos sellos. A la vista de todo ello Rowland Hill fue
nombrado director de Correos del Reino Unido, y dedicó el resto de su vida a realizar
ampliaciones y mejoras en los servicios postales. El nuevo sistema encontró rápida
aceptación en otros países y a los pocos años estaba ya generalizado internacionalmente.
La Unión Postal Universal establece que en los sellos que circulen internacionalmente
debe aparecer el nombre del país emisor en alfabeto latino. De esta obligación está exento
el Reino Unido por ser el primer país emisor de sellos.

Coleccionistas[editar]
Ahora se coleccionan estampillas (sellos) en todo el mundo tanto por adultos como por
niños. Este pasatiempo puede ser barato y divertido, pero cuando se practica de manera
más formal se puede llegar a invertir mucho dinero en él, ya que los coleccionistas más
serios tienden a buscar sellos raros y difíciles de encontrar. A esta afición se la conoce
como filatelia.

Proceso de emisión[editar]
El proceso para la emisión de un sello postal es complejo. Por lo general la administración
postal recibe cientos de sugerencias de particulares y de asociaciones para el diseño. Una
vez decididas las series que se emitirán, se encarga a varios artistas la realización de los
diseños, normalmente cuatro veces más grandes que el tamaño final. Una vez elegido el
diseño, se efectúan las modificaciones necesarias y se reduce fotográficamente al tamaño
correcto.

Métodos de impresión[editar]

Sello de la Segunda República Española, 1938, impresión: litografía.

 Huecograbado: El diseño se graba en una placa de impresión, que a continuación


se entinta, quedando la tinta en los huecos de la placa. Luego se coloca el papel por
arriba y se prensa para que se imprima el diseño en el papel. El diseño puede
presentar un ligero relieve al tacto.
 Tipografía: La tinta se aplica a las partes en relieve de la placa de impresión y
cuándo se produce el contacto, el diseño se transfiere al papel. A veces aparece un
ligero relieve en el dorso del sello y otras la tinta desborda un poco en los límites del
dibujo.

 Litografía: La placa de impresión es completamente lisa y para transferir el diseño


a la superficie de impresión se aplica una tinta grasa especial. A continuación se
humedece la plancha y se aplica tinta de imprimir que se pega a las partes grasas de
la superficie. Existe también la variante ófset con un proceso un poco más complicado
y que se está imponiendo en la impresión filatélica.

 Fotograbado: Versión moderna del huecograbado en el que se utiliza un negativo


fotográfico que se descompone en una trama de puntos y se graba al ácido sobre un
cilindro de cobre, al que se le echa tinta.

 Estampado o troquelado: Combinación del huecograbado y de la tipografía. El


papel se imprime entre dos placas, una con el diseño en relieve y otra en hueco.
Proceso muy caro que sólo se usa actualmente para imprimir sellos directamente en
sobres, aunque era más utilizado en el siglo XIX.

Forma y materiales[editar]
Aunque la mayoría de los sellos son rectangulares, ya en 1847 Gran Bretaña emitió el
primero con otra forma, concretamente octogonal. Sin embargo, al no estar perforado
muchas veces se cortaba en forma de cuadrado. En 1853 la colonia británica de El
Cabo emitió el primer sello triangular. Sierra Leona emitió sellos con formas de animales,
frutos y mapas.
Características de los sellos[editar]

 País: Todos los sellos llevan impresa la nacionalidad; excepto los de Gran Bretaña,
que en su lugar figura la imagen del busto de la reina Victoria en sus primeras tiradas y
posteriormente del monarca que gobierne el Reino Unido.
 Dentado: es muy importante que el sello sea perfecto con todos sus dientes.

 Márgenes y centrado: un sello debe tener la imagen bien centrada y equidistante


de los bordes.

 Pie de imprenta: generalmente llevan el nombre del diseñador y el año de


emisión.

 Imagen: es el motivo del sello, el que lleva al aficionado a coleccionarlo.

 Valor facial: el valor del franqueo.

 Color, papel y filigrana: hay gran variedad de colores, papeles y filigranas que
hacen que un sello que parece igual a otro, en realidad sea diferente.

 Formato y dimensiones: los hay cuadrados, redondos, alargados, triangulares,


etc.

 Sobrecarga y sobretasas: mayor valor añadido generalmente por motivos


benéficos o en franqueo de correo aéreo.

Errores[editar]
Durante el proceso de impresión se pueden producir errores y fallos a pesar de las
comprobaciones que se realizan en los centros de emisión, para destruir los ejemplares
con fallos.
Los pequeños defectos, que no aumentan el valor de un sello, permiten coleccionar
variedades de un sello que se producen por erosiones en la plancha, borrones en la tinta,
apariciones de una línea o mancha blanca, etc.
Otros tipos de errores son más valiosos: falta o equivocación en algún color o los que
presentan el centro invertido. También existen errores en la perforación y en el dentado.
Los errores del diseño no se producen durante la impresión. Se trata de un error que se
produce en un proceso anterior y afecta a toda la tirada del sello: faltas de ortografía, error
en el diseño... A veces esto tiene como consecuencia la retirada de la emisión para
corregir el error, aunque a veces algunos sellos consiguen llegar al público y resultan muy
valiosos.

Sobreimpresión o sobrecarga[editar]
Sello de Aitutaki sobreimpreso.

Se denomina sobreimpresión a cualquier inscripción o diseño añadido a la imagen


originaria de un sello. Existen múltiples razones para sobrecargar los sellos: un país que
accede a la independencia postal sobrecarga los sellos del antiguo poder colonial con el
nombre del nuevo estado; también cuando cambia la forma de gobierno, el nombre o la
moneda. Otra razón es para convertir un sello en una emisión especial, por seguridad.
Cuando la sobreimpresión se hace porque han cambiado las tasas postales, se denomina
sobretasa. En cada emisión es habitual que un cierto número de sellos queden invalidados
para usos postales y se emplean como muestra de la emisión con la sobrecarga de
espécimen u otra similar. Se denomina 'habilitación' cuando la sobreimpresión autoriza un
uso diferente del originario, como por ejemplo los fiscales habilitados para correos, los
ordinarios para correo aéreo y muchos ejemplos más.
Las grandes empresas a veces perforan los sellos para evitar robos por parte de sus
empleados. Estos se conocen como sellos perforados.

Falsificaciones y sellos reparados[editar]


Un sello puede falsificarse para usarlo como franqueo. Este tipo de falsificación se conoce
como falso postal, o bien para engañar a los coleccionistas, en el caso de sellos valiosos,
que en este caso se denomina falso filatélico. Dos de los falsificadores más conocidos
fueron François Fournier y Jean de Sperati.
También hay otro tipo de falsificaciones menos comunes, como pueden ser las de tipo
propagandístico. Un ejemplo de este tipo es la falsificación de sellos británicos por los
alemanes durante la Segunda Guerra Mundial para incluir la Estrella de David en la corona
del rey.
Un sello se puede reparar de muchas formas: el borrado del matasellos es un tipo de
fraude muy común, bien con la intención de reutilizarlo en el correo o bien para venderlo a
un coleccionista como si fuese nuevo. También se puede reengomar un sello para hacerlo
pasar como nuevo, alterar los colores o añadir o suprimir dientes. Los sellos desgarrados
se mojan y son cuidadosamente aplanados para que las fibras de papel se unan
superficialmente durante algún tiempo.
Para evitar las falsificaciones y fraudes las autoridades postales establecen medidas de
seguridad en los sellos. Puede tratarse de la complicación en el diseño, la inclusión de
filigranas o el uso de marcas de agua en el papel. Para evitar el borrado de los matasellos
se emplearon tintas no permanentes que se corren al meter el sello en el agua o
revestimientos de barniz.
Por otra parte, un sello facsímil es una copia exacta de un sello valioso que se vende como
copia y no como sello postal. Suele llevar una marca para constatar que no es un ejemplar
legítimo. Borrar esa marca es también un fraude. Los expertos filatélicos expiden
certificados filatélicos de autenticidad después de examinar la pieza para demostrar que un
sello es auténtico, lo que es conveniente cuando un sello es valioso.

Reverso[editar]

Papel de seguridad en sello venezolano.

El reverso de los sellos es la parte que se pega al sobre para su envío por correo. Lo
común es que vaya sin imprimir, pero hay casos en los que sí hay impresión: un número
de control o alguna información sobre el motivo del sello. La mayoría de los sellos
presentan en el reverso el engomado, con gran variedad de colores y de formas, incluso
se intentó con goma invisible (que resultó ineficaz) o un engomado protegido por una tira
de papel.
Para coleccionar los sellos se puede fijar al reverso una charnela o fijasellos para fijarlos a
las hojas de los álbumes (práctica no recomendable en los sellos nuevos y dudosa en los
usados).
El reverso del sello es utilizado por el experto filatélico para estampar su firma al certificar
la autenticidad de un sello. En ese caso se llaman 'marquillados'.

Cenicientas[editar]
Estampilla fiscal rusa.

Los sellos que no fueron emitidos por una administración postal oficial (las reconocidas por
la Unión Postal Universal) se denominan cenicientas y pueden ser emitidas por compañías
privadas o autoridades locales que realizan un servicio postal. Otra variedad de
cenicientas son los sellos fantasma: emitidos en lugares inexistentes como micronaciones
y las etiquetas patrióticas (véase estados inexistentes en los sellos postales), sellos de
navidad emitidos por servicios postales benéficos, etc.
Las pólizas o timbres fiscales son sellos emitidos por los gobiernos para recaudar ahorros,
impuestos y tasas y no son sellos postales.
Algunas instituciones de beneficencia, como la Cruz Roja, en algunos países ha emitido
tiras de sello

ello postal
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Este artículo tiene referencias, pero necesita más para complementar su verificabilidad.
Puedes colaborar agregando referencias a fuentes fiables como se indica aquí. El material sin fuentes fiables podría
ser cuestionado y eliminado.
Este aviso fue puesto el 6 de mayo de 2017.

Día Mundial Sin Tabaco. Paraguay, año 2007.

Un sello postal, también conocido como estampilla, estampa, sello, o timbre,1 es un


comprobante del pago previo de los envíos efectuados por correo en forma de etiqueta,
generalmente engomada, o directamente impreso. El sello es un pequeño papel cuya
forma más usual es rectangular o cuadrada, qué se pega en un sobre, y que indica que la
persona que realiza el envío pagó el servicio.
El arte correo utiliza a menudo este medio y este formato para su difusión creando falsos
sellos postales de todo tipo.
Los sellos de valor variable o ATM son aquellos impresos y distribuidos a través de
máquinas.2 Estas imprimen el valor de franqueo deseado por el usuario en un papel
especial, y el sello o estampilla resultante puede ser empleado para franqueo como un
sello "tradicional".
Hoja filatélica de las islas Feroe, alusiva al descubrimiento de América.

Índice

 1Historia
 2Coleccionistas

 3Proceso de emisión

 4Métodos de impresión

 5Forma y materiales

o 5.1Características de los sellos

 6Errores

 7Sobreimpresión o sobrecarga

 8Falsificaciones y sellos reparados

 9Reverso

 10Cenicientas

 11Galería de sellos postales de Antón Chéjov

 12Véase también

 13Notas y referencias

 14Enlaces externos

Historia[editar]
Penny Black, el primer sello emitido en todo el mundo.

Artículo principal: Historia postal


La emisión del primer sello postal se enmarca dentro de una profunda reforma del servicio
de correos británico emprendida por James Chalmers (1834) y Rowland Hill (1837). Hasta
entonces el envío lo pagaba el destinatario en función de los kilómetros recorridos y no por
su peso. Hill propuso que el envío lo pagara el remitente según una tarifa uniforme en
función del peso y no por el kilometraje.
Según la leyenda, en el año 1835 el profesor inglés Rowland Hill, que viajaba
por Escocia se aprestó a descansar en una posada. Mientras se calentaba en la chimenea,
vio cómo el cartero de la zona entraba en la casa y entregaba una carta a la posadera. Ella
tomó la carta en sus manos, la examinó atentamente y la devolvió al cartero alegando:
Como somos bastante pobres no podemos pagar el importe de la carta, por lo que le ruego que la devuelva al remitente.

Al oír aquello, surgió en el corazón de Hill un impulso de generosidad y movido por ese
impulso ofreció al cartero el importe de la misiva, pues no quería que por falta de dinero se
quedara la buena mujer sin saber las noticias que le pudieran llegar en dicha carta. El
cartero cobró la media corona que costaba, y entregó la carta a la posadera, a
continuación salió para seguir su recorrido.
La posadera recogió la carta y la dejó sobre una mesa sin preocuparse en absoluto de su
contenido. Luego, se volvió al generoso huésped y le dijo con amabilidad:
Señor, le agradezco de veras el detalle que ha tenido de pagar el importe de la carta. Soy pobre, pero no tanto como para no
poder pagar ese coste. Si no lo hice, fue porque dentro no hay nada escrito, sólo la dirección. Mi familia vive a mucha distancia
y para saber que estamos bien nos escribimos cartas, pero teniendo cuidado de que cada línea de la dirección esté escrita por
diferente mano. Si aparece la letra de todos, significa que todos están bien. Una vez examinada la dirección de la carta la
devolvemos al cartero diciendo que no podemos pagarla y así tenemos noticias unos de otros sin que nos cueste un penique.
Sello de correos de la Segunda República Española, representando la Mezquita de Córdoba, 1931.

Esta anécdota, con diversas variantes, ha sido narrada y escrita en distintos medios, como
por ejemplo en el magacín francés Lectures pour tous. También fue escrita en el Grand
Dictionnaire Universel du XIX Siècle, de Pierre Larousse, en la edición parisina de 1874.
En España la Enciclopedia Espasa también la reproduce, dando una versión en la que
aparece la dueña imposibilitada realmente para pagar el importe de la carta por su extrema
pobreza. Sin embargo, Eugène Vaillé en su Histoire du Timbre-Poste 1947 afirma que esta
anécdota ha sido desmentida por el propio Hill en sus Memorias. Es ilustrativa, sin
embargo de uno de los problemas a los que la reforma del Correo pretendió hacer frente
con notable éxito.
Hill habría escrito un folleto en que proponía el franqueo previo de la correspondencia. El
folleto de Hill, titulado Post Office Reform, tuvo como resultado la designación de un comité
de la Cámara de los Comunes (22 de noviembre de 1837) «encargado de estudiar los
tipos y sistemas del franqueo postal». Este comité informó favorablemente la proposición
de Rowland Hill y en 1839 se dictó una providencia que autorizaba al Tesoro para fijar los
tipos de franqueo postal y regular el modo de percibir su importe previo. Los sobres
timbrados (los primeros con un valor de 1 y 2 peniques) y los sellos adhesivos los emitiría
el Gobierno. Del grabado de los sellos se encargó la casa Perkins, Bacon and Petch, sobre
dibujos de Hill. Se decretó que los sellos se pondrían en circulación el día 6 de mayo del
año 1840.
Así nace el primer sello postal del mundo: el famoso Penny Black de la Reina Victoria. Hill
dibujó en él perfil de la reina Victoria, la palabra Postage en la parte superior y en la
inferior One Penny (un penique). Omitió el nombre del país por entender que la efigie de la
reina bastaba para identificarlo. El día 8 de mayo del mismo año se puso a la venta el 2
peniques, en color azul. El nuevo sistema postal tuvo unos resultados asombrosos, tanto
que se triplicó el número de cartas en una semana. Sólo el primer día de venta al público
se vendieron 60 000 ejemplares de estos sellos. A la vista de todo ello Rowland Hill fue
nombrado director de Correos del Reino Unido, y dedicó el resto de su vida a realizar
ampliaciones y mejoras en los servicios postales. El nuevo sistema encontró rápida
aceptación en otros países y a los pocos años estaba ya generalizado internacionalmente.
La Unión Postal Universal establece que en los sellos que circulen internacionalmente
debe aparecer el nombre del país emisor en alfabeto latino. De esta obligación está exento
el Reino Unido por ser el primer país emisor de sellos.

Coleccionistas[editar]
Ahora se coleccionan estampillas (sellos) en todo el mundo tanto por adultos como por
niños. Este pasatiempo puede ser barato y divertido, pero cuando se practica de manera
más formal se puede llegar a invertir mucho dinero en él, ya que los coleccionistas más
serios tienden a buscar sellos raros y difíciles de encontrar. A esta afición se la conoce
como filatelia.

Proceso de emisión[editar]
El proceso para la emisión de un sello postal es complejo. Por lo general la administración
postal recibe cientos de sugerencias de particulares y de asociaciones para el diseño. Una
vez decididas las series que se emitirán, se encarga a varios artistas la realización de los
diseños, normalmente cuatro veces más grandes que el tamaño final. Una vez elegido el
diseño, se efectúan las modificaciones necesarias y se reduce fotográficamente al tamaño
correcto.

Métodos de impresión[editar]
Sello de la Segunda República Española, 1938, impresión: litografía.

 Huecograbado: El diseño se graba en una placa de impresión, que a continuación


se entinta, quedando la tinta en los huecos de la placa. Luego se coloca el papel por
arriba y se prensa para que se imprima el diseño en el papel. El diseño puede
presentar un ligero relieve al tacto.
 Tipografía: La tinta se aplica a las partes en relieve de la placa de impresión y
cuándo se produce el contacto, el diseño se transfiere al papel. A veces aparece un
ligero relieve en el dorso del sello y otras la tinta desborda un poco en los límites del
dibujo.

 Litografía: La placa de impresión es completamente lisa y para transferir el diseño


a la superficie de impresión se aplica una tinta grasa especial. A continuación se
humedece la plancha y se aplica tinta de imprimir que se pega a las partes grasas de
la superficie. Existe también la variante ófset con un proceso un poco más complicado
y que se está imponiendo en la impresión filatélica.

 Fotograbado: Versión moderna del huecograbado en el que se utiliza un negativo


fotográfico que se descompone en una trama de puntos y se graba al ácido sobre un
cilindro de cobre, al que se le echa tinta.

 Estampado o troquelado: Combinación del huecograbado y de la tipografía. El


papel se imprime entre dos placas, una con el diseño en relieve y otra en hueco.
Proceso muy caro que sólo se usa actualmente para imprimir sellos directamente en
sobres, aunque era más utilizado en el siglo XIX.

Forma y materiales[editar]
Aunque la mayoría de los sellos son rectangulares, ya en 1847 Gran Bretaña emitió el
primero con otra forma, concretamente octogonal. Sin embargo, al no estar perforado
muchas veces se cortaba en forma de cuadrado. En 1853 la colonia británica de El
Cabo emitió el primer sello triangular. Sierra Leona emitió sellos con formas de animales,
frutos y mapas.
Características de los sellos[editar]

 País: Todos los sellos llevan impresa la nacionalidad; excepto los de Gran Bretaña,
que en su lugar figura la imagen del busto de la reina Victoria en sus primeras tiradas y
posteriormente del monarca que gobierne el Reino Unido.
 Dentado: es muy importante que el sello sea perfecto con todos sus dientes.

 Márgenes y centrado: un sello debe tener la imagen bien centrada y equidistante


de los bordes.

 Pie de imprenta: generalmente llevan el nombre del diseñador y el año de


emisión.

 Imagen: es el motivo del sello, el que lleva al aficionado a coleccionarlo.


 Valor facial: el valor del franqueo.

 Color, papel y filigrana: hay gran variedad de colores, papeles y filigranas que
hacen que un sello que parece igual a otro, en realidad sea diferente.

 Formato y dimensiones: los hay cuadrados, redondos, alargados, triangulares,


etc.

 Sobrecarga y sobretasas: mayor valor añadido generalmente por motivos


benéficos o en franqueo de correo aéreo.

Errores[editar]
Durante el proceso de impresión se pueden producir errores y fallos a pesar de las
comprobaciones que se realizan en los centros de emisión, para destruir los ejemplares
con fallos.
Los pequeños defectos, que no aumentan el valor de un sello, permiten coleccionar
variedades de un sello que se producen por erosiones en la plancha, borrones en la tinta,
apariciones de una línea o mancha blanca, etc.
Otros tipos de errores son más valiosos: falta o equivocación en algún color o los que
presentan el centro invertido. También existen errores en la perforación y en el dentado.
Los errores del diseño no se producen durante la impresión. Se trata de un error que se
produce en un proceso anterior y afecta a toda la tirada del sello: faltas de ortografía, error
en el diseño... A veces esto tiene como consecuencia la retirada de la emisión para
corregir el error, aunque a veces algunos sellos consiguen llegar al público y resultan muy
valiosos.

Sobreimpresión o sobrecarga[editar]

Sello de Aitutaki sobreimpreso.

Se denomina sobreimpresión a cualquier inscripción o diseño añadido a la imagen


originaria de un sello. Existen múltiples razones para sobrecargar los sellos: un país que
accede a la independencia postal sobrecarga los sellos del antiguo poder colonial con el
nombre del nuevo estado; también cuando cambia la forma de gobierno, el nombre o la
moneda. Otra razón es para convertir un sello en una emisión especial, por seguridad.
Cuando la sobreimpresión se hace porque han cambiado las tasas postales, se denomina
sobretasa. En cada emisión es habitual que un cierto número de sellos queden invalidados
para usos postales y se emplean como muestra de la emisión con la sobrecarga de
espécimen u otra similar. Se denomina 'habilitación' cuando la sobreimpresión autoriza un
uso diferente del originario, como por ejemplo los fiscales habilitados para correos, los
ordinarios para correo aéreo y muchos ejemplos más.
Las grandes empresas a veces perforan los sellos para evitar robos por parte de sus
empleados. Estos se conocen como sellos perforados.

Falsificaciones y sellos reparados[editar]


Un sello puede falsificarse para usarlo como franqueo. Este tipo de falsificación se conoce
como falso postal, o bien para engañar a los coleccionistas, en el caso de sellos valiosos,
que en este caso se denomina falso filatélico. Dos de los falsificadores más conocidos
fueron François Fournier y Jean de Sperati.
También hay otro tipo de falsificaciones menos comunes, como pueden ser las de tipo
propagandístico. Un ejemplo de este tipo es la falsificación de sellos británicos por los
alemanes durante la Segunda Guerra Mundial para incluir la Estrella de David en la corona
del rey.
Un sello se puede reparar de muchas formas: el borrado del matasellos es un tipo de
fraude muy común, bien con la intención de reutilizarlo en el correo o bien para venderlo a
un coleccionista como si fuese nuevo. También se puede reengomar un sello para hacerlo
pasar como nuevo, alterar los colores o añadir o suprimir dientes. Los sellos desgarrados
se mojan y son cuidadosamente aplanados para que las fibras de papel se unan
superficialmente durante algún tiempo.
Para evitar las falsificaciones y fraudes las autoridades postales establecen medidas de
seguridad en los sellos. Puede tratarse de la complicación en el diseño, la inclusión de
filigranas o el uso de marcas de agua en el papel. Para evitar el borrado de los matasellos
se emplearon tintas no permanentes que se corren al meter el sello en el agua o
revestimientos de barniz.
Por otra parte, un sello facsímil es una copia exacta de un sello valioso que se vende como
copia y no como sello postal. Suele llevar una marca para constatar que no es un ejemplar
legítimo. Borrar esa marca es también un fraude. Los expertos filatélicos expiden
certificados filatélicos de autenticidad después de examinar la pieza para demostrar que un
sello es auténtico, lo que es conveniente cuando un sello es valioso.

Reverso[editar]

Papel de seguridad en sello venezolano.


El reverso de los sellos es la parte que se pega al sobre para su envío por correo. Lo
común es que vaya sin imprimir, pero hay casos en los que sí hay impresión: un número
de control o alguna información sobre el motivo del sello. La mayoría de los sellos
presentan en el reverso el engomado, con gran variedad de colores y de formas, incluso
se intentó con goma invisible (que resultó ineficaz) o un engomado protegido por una tira
de papel.
Para coleccionar los sellos se puede fijar al reverso una charnela o fijasellos para fijarlos a
las hojas de los álbumes (práctica no recomendable en los sellos nuevos y dudosa en los
usados).
El reverso del sello es utilizado por el experto filatélico para estampar su firma al certificar
la autenticidad de un sello. En ese caso se llaman 'marquillados'.

Cenicientas[editar]

Estampilla fiscal rusa.

Los sellos que no fueron emitidos por una administración postal oficial (las reconocidas por
la Unión Postal Universal) se denominan cenicientas y pueden ser emitidas por compañías
privadas o autoridades locales que realizan un servicio postal. Otra variedad de
cenicientas son los sellos fantasma: emitidos en lugares inexistentes como micronaciones
y las etiquetas patrióticas (véase estados inexistentes en los sellos postales), sellos de
navidad emitidos por servicios postales benéficos, etc.
Las pólizas o timbres fiscales son sellos emitidos por los gobiernos para recaudar ahorros,
impuestos y tasas y no son sellos postales.
Algunas instituciones de beneficencia, como la Cruz Roja, en algunos países ha emitido
tiras de sello

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