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Libro: Cancha con niebla. Teatro perdido: fragmentos.

Autor: Ricardo, Bartís


Edición de textos e investigación: Jorge Dubatti
Editorial: Atuel, Buenos Aires.
Año: 2003.

Reseña: Cecilia Pérez Pradal

A 15 años de la primera publicación de Cancha con niebla, el actor, director,


maestro y si se me permite filósofo teatral Ricardo Bartís1, sigue invitándonos a
pensar sobre el hecho teatral, entendido como acontecimiento poético de la
actuación, más allá de la legalidad del texto dramático; y, a encuadrar la
producción escénica en la refundación del teatro frente a la espectacularización
de la política y lo social –trans-teatralización de lo social como la llama Dubatti–
.
El libro contiene una selección de escritos, críticas, fragmentos de entrevistas,
y textos de seis obras montadas y dirigidas por él. En los escritos aborda la
singularidad de su poética, reflexiona sobre su quehacer teatral como
posicionamiento político. Sus críticas son tan valiosas como lo que afirma, es
un hombre de la modernidad, de los ´70, dialéctico, se ubica en las antípodas
del posmodernismo a-político, y critica por igual al teatro conservador como al
esnob cercano a las modas, al formalismo y lo ´políticamente correcto´.

Advertencia sobre el estatuto de los textos dramáticos

El editor, Jorge Dubatti, nos advierte en la primera página del libro que los
textos que se incluyen son residuos de la experiencia, de un ¨teatro perdido¨
como lo llama. Y deja en claro la premisa del teatro de Bartís: ¨No hay teatro
antes ni después del acontecimiento teatral¨, con la necesaria excepción de los
ensayos que es donde se funda la materialidad de la obra.

Partiendo de esta posición cercana a un teatro performático y pos-dramático,


nos advierte que los textos que se publican en el libro no son teatro, no
pretenden inspirar nuevas puestas en escena, y mucho menos ostentar
autonomía literaria. Son textos que ingresaron al concepto de dramaturgia a
partir de una ampliación de esa categoría, en tanto reconocimiento de prácticas
de escritura teatral diversas, en este caso dramaturgia escénica,
particularmente de actuación y dirección.

Cancha con niebla, contiene seis obras: Postales argentinas (1988), Hamlet o
la guerra de los teatros (1991), Muñeca (1994), El corte (1996), El pecado que
no se puede nombrar (1998) y Donde más duele (2003). Parte de las obras
dialogan con textos dramáticos y no-dramáticos de autores legitimados desde
su escritura: Shakespeare (Hamlet), Arlt (El pecado que no se puede nombrar),
Discépolo (Muñeca) o los Donjuanes (Donde más duele), y son incluidos en el

1 Ricardo Bartís (Buenos Aires, 1949) director escénico y maestro de actores, referente ineludible del
teatro argentino desde la pos-dictadura hasta la actualidad. Desde el año 1981 hasta la fecha dirige el
Sportivo Teatral de Buenos Aires.
proceso de investigación de la obra como parte de un procedimiento que los
devora y los vuelve a escribir desde el territorio de la actuación.

Bartís junto a Dubatti, como editor y coautor de algún modo, al publicar este
libro otorgaron a la dramaturgia de dirección un nuevo estatuto. Contribuyeron
a legitimar desde el campo de teoría teatral un tipo de escritura escénica que
incluye notas de ensayos -especialmente recogidas en el caso de Postales
Argentinas-, y el dictado como procedimiento de escritura. El resultado queda
del lado del registro del hecho escénico-performático, en contraposición al texto
de la dramaturgia tradicional que precede y coloniza la obra.

En el teatro de Bartís, en sintonía con el teatro pos-dramático -conceptualizado


por el alemán Hans Thies Lehmann -, el texto pierde su condición hegemónica,
se desjerarquiza y pasa al mismo nivel que el resto de los elementos
escénicos, los objetos, los personajes, la luz, etc. El texto escrito pierde su
condición dramática en tanto organizador del hecho escénico y se incorpora
como un elemento más, consciente de su fragmentación: ¨Los textos –de las
obras de Bartís– aparecen construidos a base de citas literarias, referencias
culturales, canciones, refranes o giros coloquiales extraídos de mundos muy
diversos ¨. 2

El escenario como cancha

Bartís crea una metáfora futbolística para entender su forma de hacer teatro,
de joven jugaba al fútbol en una cancha improvisada junto al Ital Park, que
estaba iluminada de forma irregular, ¨Dependía en qué lado jugabas y por
momentos tenías una sensación surrealista de poder perderte (…) cruzarte
hacia otro campo, otra escena, otra cancha, hacia un territorio más metafísico¨.
El escenario sería una cancha cubierta de niebla, habitada por fantasmas del
pasado, por una multiplicidad de seres, encarnados en los jugadores-actores,
desplegando un campo de fuerzas capaz de crear una ´verdad´, un
acontecimiento poético que se afirma desde el lenguaje mismo de actuación.

El ensayo como territorio donde se funda la obra

La búsqueda de la obra es en los ensayos, y en ese territorio nunca se sabe ¨si


se trata del juego que conozco, o si es otro juego que se impone¨. Para
descubrir esas reglas se requiere mucho tiempo, estar dispuesto a perderse,
no pedir garantías de que se llegue a algún lado y dejarse acompañar por una
mirada de dirección inteligente, provocativa, que no apresure resultados sino
que cree las condiciones para descubrir grupalmente una poética singular.

Al no trabajar con textos, no aceptar su dominios, el ensayo se te va abriendo y


abriendo y abriendo y hay momentos que estas muy perdido, dice Bartís, y ahí
es donde uno tiene que ´creer´ en el ensayo, producir un ´nosotros´ aislado del
mundo, muy singular, como si fuera un grupo de expedicionarios perdidos en el

2Óscar Cornago Bernal, Teatralidades barrocas en Argentina y España (en torno a Ricardo Bartís),
Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Madrid), 2003.
desierto en búsqueda de una especie de talismán que sería la obra o el
espectáculo que durante mucho tiempo no existe y se ve como una quimera,
como algo utópico, que uno necesita encontrar para darle legalidad a ese
deseo y a esa voluntad de juntarse y ensayar¨. (Bartís)

Sus obras, a las que le dedica no menos de 2 años de investigación, crean una
de las estéticas más radicales del teatro Argentino de los últimos 30 años.

Cancha con niebla sigue siendo una plataforma extremadamente fértil desde
donde pararse para acceder a las ideas, el pensamiento político y la peculiar
dramaturgia de Ricardo Bartís, maestro de maestres, portador de esa pulsión
de contagio para hacer teatro, para habitar utopías micropolíticas.

Cecilia Pérez Pradal (La Plata, 1976) Artista escénica. Licenciada y Profesora
de Sociología (UNLP). Diplomada Superior en el Doctorado en Teoría e
Historia Teatral de la Universidad Complutense de Madrid, se especializa en
nuevo Teatro-Documental y teatro pos-dramático. Directora de la Cía. Puctum
multidisciplinar, creada en Madrid en 2007, desarrolla proyectos escénicos y de
investigación desde hace más de diez años en España y en Argentina. Sus
obras se han producido y estrenado en centros de arte contemporáneo como
Matadero de Madrid, La Casa Encendida en España, y en Argentina han
contado con el apoyo del INT, el FNA y la UNLP.

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