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Directora
Grado de Psicología
2017
Índice
Resumen/Abstract ..............................................................................................................2
Introducción .......................................................................................................................3
Método ...............................................................................................................................9
Participantes ...................................................................................................................9
Procedimiento ................................................................................................................9
Instrumentos .................................................................................................................10
Resultados........................................................................................................................11
Discusión .........................................................................................................................15
Bibliografía ......................................................................................................................20
Anexos .............................................................................................................................24
1
Resumen
Sexuality is a very important aspect of human life wich remains active along people's
life, but when it concerns elderly people it turns into a highly controversial issue. The
main goal of this study is to know elderly people's sexuality and how it relates to their
quality of life. This cross sectional study was carried out in 100 elderly people
institutionalized and not-institutionalized whose age was between 65 and 96. The results
show that the fact of being sexually active doesn't relate in a significant way to any
domain of quality of life, although a higher frequency in sexual relations does have a
positive effect in mental health. On the other hand, there are more men sexually active
and have sexual relations more frequently than women. In addition, the elderly non-
institutionalized people are more sexually active. According to the obtained results, it
would be necessary to sexually educate the elderly people, in order to help them to
destroy the myths surrounding the preconceived ideas about sex, besides training nurse
home workers as to guarantee elderly people’s sexual needs.
2
Introducción
En España, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2015 había
46.624.382 personas de las cuales 8.573.985 eran de la tercera y cuarta edad (65 y/o
más años), un 18,4% sobre el total de la población (Pérez, 2016). De estos, el sexo que
predomina en la vejez es el femenino, habiendo un 33% más de mujeres (4.897.713)
que de hombres (3.676.272; Abellán y Pujol, 2016).
Según la OMS (2006), la calidad de vida es: "la percepción que un individuo tiene de
su lugar en la existencia, en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los que
vive y en relación con sus objetivos, sus expectativas, sus normas, sus inquietudes. Se
trata de un concepto muy amplio que está influido de modo complejo por la salud física
del sujeto, su estado psicológico, su nivel de independencia, sus relaciones sociales, así
como su relación con los elementos esenciales de su entorno" (visto en Santiesteban,
Pérez, Velázquez, y García, 2009, p. 1).
3
sentimientos) y el grado de satisfacción con ésta “(variables subjetivas que dependen de
los sentimientos y sólo se pueden mirar a través de los interesados)” (p. 208); (Cardona,
Estrada y Agudelo, 2006). Como tiene en cuenta el concepto de la calidad de vida de la
OMS, la calidad de vida relativa a la salud, no debe contar sólo con el estado o
funcionamiento físico, psicológico y social, sino también con una buena salud mental y
un bienestar social, así como con las percepción y la satisfacción que se tenga con lo
que se haya alcanzado en estos aspectos (Abellán, Mayoralas, Rodríguez y Rojo, 2003).
Ocurre lo mismo con la calidad de vida de las personas mayores, es tan relevante
tener un buen estado de salud física, como disponer de un bienestar psicológico y social.
Además, hay que tener en cuenta que estos tres aspectos están relacionados entre sí.
Muchas investigaciones no analizan el bienestar psicosocial (suma de factores
psicológicos, físicos y sociales) de las personas longevas, sino que se centran en
parcelas separadas, dejando de lado el conjunto (Arjona, 2007).
Sin embargo, una de las variables más controvertidas quizás, más aún cuando se trata
de investigaciones relativas a personas mayores, es la sexualidad. No obstante, ésta
constituye una parte importante en la calidad de vida en las personas mayores para
ayudar a conservar un bienestar tanto psicológico como físico (Gelfand, 2000; Trudel et
al., 2000; citado por Papaharitou et al., 2008). Se ha demostrado que mayores niveles
de actividad sexual se relacionan con una mejor salud física y psicológica en esta
población (Thompson et al., 2011; citado por Roney y Kazer, 2015). Este hecho hace
necesario el conocer algunos elementos que permitan poder ofrecerles una atención
óptima y completa (Orihuela de la Cal, Gómez, y Fumero, 2001).
5
No obstante, a lo largo de la historia la sexualidad ha sido concebida con la única
finalidad de la reproducción, siendo reducida al coito (Foucault, 2005; citado por
Córdoba, Ceballos, Forero y Portela, 2013), rechazando socialmente el poder disfrutar
del amor y de practicarla, especialmente en la tercera edad (Cedeño, Cortés, & Vergara,
2006; citado por Córdoba, Ceballos, Forero y Portela, 2013).
6
La desaprobación de la sexualidad en la población mayor parece ser parte de un
patrón cultural muy extendido y tiene como finalidad que los mayores sean vistos como
personas débiles, poco agraciadas, desdichadas e impotentes (González, Núñez,
Hernández y Beatancourt, 2005); varios mitos y estereotipos que retratan la vejez
como asexual están profundamente arraigados en nuestra sociedad occidental, haciendo
que las personas mayores los interioricen y se sientan inclinadas a actuar en
consecuencia (Mahieu y Gastmans, 2015).
Según Arjona (2007), además de los estereotipos negativos que se tienen sobre las
personas mayores, los factores sociales y psicosociales también afectan al
comportamiento e intereses sexuales, algunos factores sociales son la autopercepción
del atractivo sexual, el acceso a una pareja y la dificultad para acceder a un ambiente
adecuado con intimidad. Llanes (2013) apunta que la falta de pareja es la causa más
común de la privación sexual en los mayores, sobre todo en las mujeres, ya que como
sabemos estas viven más que los hombres. Los factores psicosociales condicionan de
manera positiva y negativa la sexualidad en la vejez. Como aspectos que afectan
negativamente, se pueden destacar las falsas creencias que tienen los ancianos sobre la
sexualidad (la actividad sexual es mala para la salud, la satisfacción sexual decrece con
la menopausia, etc; Arjona, 2007). Por otro lado, Palacios-Ceña et al., (2012), destacan
que el nivel educativo influye en la actividad sexual, observan que los hombres con un
nivel educativo inferior tienen menor actividad sexual que aquellos con nivel de
educación superior.
Además de todos los factores anteriormente citados, cabe añadir las malas
condiciones de salud, como la artritis crónica, el dolor, la demencia, la diabetes, la
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incontinencia, un accidente cerebrovascular y la depresión, que pueden causar
directamente problemas sexuales (National Institutes on Aging, 2013; citado por Roney
y Kazer, 2015).
Por si esto fuera poco, existen barreras institucionales de las familias y de las
residencias, que tienden a rechazar las manifestaciones sexuales de sus mayores
(Arjona, 2007). Los trabajadores de las residencias aceptan las expresiones de afecto,
como abrazos y besos, entre heterosexuales, pero no admiten el coito y la masturbación,
de la misma manera que tampoco conciben el componente erótico en parejas
homosexuales (Murgieri, 2011).
El presente trabajo tiene como objetivo principal identificar la conducta sexual de las
personas mayores y, cómo ésta se relaciona con la calidad de vida. En base a la revisión
bibliográfica realizada, se pueden plantear las siguientes hipótesis:
- H1: Los ancianos que mantengan su sexualidad activa tendrán una mejor calidad de
vida.
- H2: Los hombres mostraran mayor actividad sexual que las mujeres.
8
- H3: Las personas mayores no institucionalizadas serán más activas sexualmente
que las institucionalizadas.
Método
Participantes
La muestra está formada por 100 personas mayores con una edad comprendida entre
los 65 y 96 años (M =79,97; M o =65). El 50% de los casos eran institucionalizados,
frente al otro 50% de no institucionalizados, con un 75% de mujeres, y un 25% de
hombres.
Con respecto al estado civil, el mayor porcentaje pertenece a los viudos, siendo este
de un 47%, seguido de casados con un 27%, solteros con un 15%, 9% de divorciados y
solamente un 2% de participantes en pareja. Un 47% de los participantes cuentan con
estudios primarios, seguido de un 22% sin estudios, 19% con estudios medios y un 12%
con estudios universitarios. Respecto al lugar de residencia, un 77% de los participantes
son de Teruel, un 9% reside en Martín del Río (Teruel), un 7% en Muniesa (Teruel), un
5% en Valencia, y un 1% tanto en Girona como en Casetas (Zaragoza).
Como criterios de exclusión se tuvo en cuenta: edad inferior a 65 años, negativa del
anciano de cooperar con la investigación y ancianos con síndrome demencial.
Procedimiento
9
En cuanto al tiempo necesario para la realización de los cuestionarios, este rondó
entre los 20 minutos aproximadamente en los casos que se realizó a través de una
entrevista.
Instrumentos
10
asistida o administrada. Para el análisis de los datos se utilizaron los criterios
normativos del WHOQOL group (World Health Organization, 1996).
El WHOOL-BREF, se caracteriza por una consistencia interna buena, con alfas entre
0,74 y 0,80.
Análisis Estadísticos
Para analizar los datos obtenidos, se utilizó el paquete estadístico SPSS versión 19.
De manera previa a tales análisis, se elaboró una base con los datos obtenidos, creando
y recodificando cada variable e ítems con su valor correspondiente.
Resultados
Análisis descriptivo
Un 73% no tiene relaciones sexuales, frente a un 27% que sí las mantiene, dentro de
este porcentaje se observa que la mayor puntuación corresponde a un 9% que afirma
mantenerlas a veces, seguido de un 7% frecuentemente, un 6% con cierta frecuencia y
un 5% muy pocas veces.
El 38% de los participantes tienen un motivo que les impide mantener relaciones
sexuales, el predominante es no disponer de una pareja (21%), más en mujeres (24%)
que en hombres (12%), seguido de otros motivos con un 10%, dando las siguientes
respuestas: “No tengo necesidad”, “No puedo porque no funciono”, “Mi marido está en
silla de ruedas”, “La edad”, “Que se ha muerto mi marido”, “Estoy agradecida con el
señor que me quiere y me cuida todos los días”, “Mi marido ya no puede” y “A veces
no se me levanta”. Un 8% de la muestra ha señalado la enfermedad, y un 4% la familia
y la religión.
11
Por otro lado, en cuanto a las formas de realizar el acto sexual se constató que un 31%
prefiere los abrazos, un 30% tiene caricias y besos, un 16% practica la penetración y un
6% realiza la masturbación.
Las personas mayores sexualmente activas tienen una edad comprendida entre los 65
y 87 años, residen en Teruel (92.6%) y Valencia (7.4%), no están institucionalizadas
(85.2%), la mayoría tiene estudios primarios (48.1%), y más de la mitad están casadas
(63%).
Por el contrario, las personas mayores que no son sexualmente activas tienen una
edad comprendida entre los 65 y 96 años, residen en Teruel (71.2%), Martín del río
(12.3&), Muniesa (9.6%), Valencia (4.1%), y en Casetas y Girona (1.4%). Más de la
mitad están institucionalizadas (63%), casi la mitad de la muestra tiene estudios
primarios (46.6%), y más de la mitad son viudas (63%).
Análisis inferencial
Se realizó una prueba t de Student para ver si existían diferencias de medias entre el
género y los distintos dominios de la calidad de vida. No se encontraron diferencias de
medias estadísticamente significativas con ningún dominio de la calidad de vida: salud
física (t98 = .445; p >.05), salud psicológica (t98 = 1.313; p >.05), relaciones sociales (t98
= -.191; p >.05), ambiente (t98 = -.555; p >.05), calidad total (t98 = -.542; p > .05), y
salud general (t98 = -1.331; p >.05).
Se realizó un ANOVA para ver la influencia del estado civil en la actividad sexual.
Los resultados muestran diferencias significativas entre la media de solteros y casados
(p <.01), lo que indica que los casados (M =.6296) son más activos sexualmente que los
solteros (M =.0667). Asimismo, los divorciados y los solteros presentan diferencias
significativas (p< .05), lo que muestra que los divorciados (M = .6667) son más activos
sexualmente que los solteros (M = .0667). También, se encontraron diferencias
significativas entre los participantes con pareja y los solteros (p <.01), en donde los
12
sujetos que tienen pareja (M = 1.0000) son sexualmente más activos que los solteros (M
= .0667). En cuanto, a los sujetos casados y en pareja, se encontraron diferencias
significativas (p <.05), así los sujetos en pareja (M = 1.0000) presentan una media
mayor en actividad sexual que los sujetos casados (M =.6296). Así también, se
encontraron diferencias significativas entre los casados y los viudos (p <.01), en donde
los casados (M =.6296) presentan una mayor actividad sexual que los viudos (M =
.0213). Asimismo, las diferencias resultaron significativas entre los divorciados y
viudos (p <.05), en ese sentido los divorciados (M = .6667) son sexualmente más
activos que los viudos (M = .0213). Finalmente, se encontraron diferencias
significativas entre el grupo de sujetos con pareja y los viudos (p <.01), lo que indica
que los sujetos que tienen pareja (M = 1.0000) son sexualmente más activos que los
sujetos viudos (M = .0213).
Se realizó otro ANOVA para saber si influía el nivel educativo a la hora de ser activo
sexualmente. Según los resultados, no hay diferencias significativas según el nivel de
estudios en el ser más o menos activo sexualmente (p > .05). En este sentido, el que los
sujetos tengan un mayor o menor nivel de estudio no influye significativamente en que
estos puedan ser más activos sexualmente.
13
Figura 1. Diferencia de medias entre no institucionalizados e institucionalizados
respecto al dominio de salud física (DOM1) y salud psicológica (DOM2).
Tabla 1
Calidad Satisfacción
DOM1 DOM2 DOM3 DOM4 de vida salud
Activo_Sexualmente Correlación de Pearson .177 .172 .031 -.024 -.002 .096
Sig. (bilateral) .078 .087 .757 .812 .987 .341
Nota. DOM1: salud física; DOM2: salud psicológica; DOM3: relaciones sociales; DOM4: ambiente
14
En la Tabla 2, se observa una relación estadísticamente significativa entre el
dominio de salud psicológica y la frecuencia sexual (r =.172; p < .05).
Tabla 2
Coeficientes de correlación de Pearson entre los dominios de la calidad de vida y la
frecuencia sexual
Calidad de Satisfacción
DOM1 DOM2 DOM3 DOM4 vida salud
Frecuencia_Sexo Correlación de .184 .205* .067 .031 -.002 .119
Pearson
Sig. (bilateral) .066 .041 .506 .757 .981 .237
Nota. DOM1: salud física; DOM2: salud psicológica; DOM3: relaciones sociales; DOM4: ambiente
Discusión
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coincidiendo con esta investigación, la artritis crónica y la diabetes. Y por último, no se
han visto diferencias de género a la hora de estar enfermo.
Dibujando un perfil de las personas mayores sexualmente activas se puede decir que
tienen una edad comprendida entre los 65 y 87 años, la mayoría son hombres, residen en
Teruel y Valencia, la mayor parte no están institucionalizados, casi la mitad tienen
estudios primarios, y más de la mitad están casados. En cuanto a la frecuencia,
predomina mantener relaciones a veces, seguido de frecuentemente, con cierta
frecuencia, y muy pocas veces.
En cuanto al motivo que indican los participantes que les impide mantener relaciones
sexuales se encuentra que el que predomina es no disponer de una pareja, sobre todo en
las mujeres, coincidiendo con el trabajo de Llanes (2013).
16
del individuo, influido por la salud física y psicológica, la independencia, las relaciones
sociales, el ambiente, y no hace en ningún momento distinción entre géneros.
Por el contrario, el que los sujetos tengan un mayor o menor nivel de estudio no
influye significativamente en que estos puedan ser más activos sexualmente. Esto
difiere de lo encontrado en el estudio de Palacios-Ceña et al., (2012), en el cual se
encuentra que los hombres con un nivel educativo inferior tienen un menor actividad
sexual que aquellos con nivel de educación superior.
Por otro lado, se ha demostrado que conforme avanza la edad, disminuyen las
relaciones sexuales y la frecuencia de estas, esto concuerda con lo apuntado por
Williams (2015), que indica que se es posible que se den cambios en la frecuencia con
la edad, aunque mantiene que la sexualidad permanece como parte de la vida de muchas
personas mayores.
17
de Enciso et at., (2014) y el de Cava y Musito (2000), ya ambos concuerdan en que los
ancianos no institucionalizados tienen mayor puntuación en las relaciones sociales. Sin
embargo, sí que concuerda con los demás resultados de Enciso et al., (2014), ya que
demostró que los ancianos institucionalizados padecen más depresión, y esto forma
parte de la salud psicológica, y tienen menos autonomía, lo que corresponde con la
salud física.
Por último, cabe hacer referencia que aunque se ha procurado realizar este estudio
bajo criterios y condiciones óptimas, no está exento de limitaciones, que deberán tenerse
en cuenta en futuras investigaciones. En primer lugar, el tamaño de la muestra obtenida
es bastante reducido (N=100). Además, la representatividad de los participantes en
función del género está sesgada, debido al reducido número de sujetos masculinos
(N=25) en comparación con el número de sujetos femeninos (N=75).
18
En segundo lugar, se debe tener en cuenta, que el cuestionario WHOQOL-BREF está
diseñado para ser autoadministrado y en esta investigación se realizó en forma de
entrevista a 68 participantes, por lo que puede haber influido en los resultados dada la
temática tratada en este estudio. Además, el diseño es transversal, de modo que no es
posible establecer relaciones de causa-efecto.
19
Bibliografía
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20
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21
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Anexos
Anexo 1
□ Sí, frecuentemente
□ Si, con cierta frecuencia
□ Sí, a veces
□ Frecuentemente
□ Muy pocas veces
□ No
□ Caricias
□ Abrazos
□ Besos
□ Masturbación
□ Penetración
□ Ninguna de las anteriores
□ Religión
□ Enfermedad
□ No disponer de una pareja
□ La familia
□ Otro (indique cuál es):
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Anexo 2
Edad:
□ Muy mala
□ Regular
□ Normal
□ Bastante buena
□ Muy buena
□ Muy insatisfecho/a
□ Un poco instatisfecho/a
□ Lo normal
□ Bastante satisfecho/a
□ Muy satisfecho/a
Las siguientes preguntas hacen referencia al grado en que ha experimentado ciertos hechos en
las dos últimas semanas.
3. ¿Hasta qué punto piensa que el dolor (físico) le impide hacer lo que necesita?:
□ Nada
□ Un poco
□ Lo normal
□ Bastante
□ Totalmente
4. ¿En qué grado necesita de un tratamiento médico para funcionar en su vida diaria?:
□ Nada
□ Un poco
□ Lo normal
□ Bastante
□ Totalmente
25
5. ¿Cuánto disfruta de la vida?:
□ Nada
□ Un poco
□ Lo normal
□ Bastante
□ Totalmente
□ Nada
□ Un poco
□ Lo normal
□ Bastante
□ Totalmente
□ Nada
□ Un poco
□ Lo normal
□ Bastante
□ Totalmente
□ Nada
□ Un poco
□ Lo normal
□ Bastante
□ Totalmente
□ Nada
□ Un poco
□ Lo normal
□ Bastante
□ Totalmente
Las siguientes preguntas hacen referencia a si usted experimenta o fue capaz de hacer ciertas
cosas en las dos últimas semanas, y en qué medida.
26
□ Nada
□ Un poco
□ Lo normal
□ Bastante
□ Totalmente
□ Nada
□ Un poco
□ Lo normal
□ Bastante
□ Totalmente
□ Nada
□ Un poco
□ Lo normal
□ Bastante
□ Totalmente
□ Nada
□ Un poco
□ Lo normal
□ Bastante
□ Totalmente
□ Nada
□ Un poco
□ Lo normal
□ Bastante
□ Totalmente
□ Nada
□ Un poco
□ Lo normal
□ Bastante
□ Totalmente
27
Las siguientes preguntas hacen referencia a si en las dos últimas semana ha sentido
satisfecho/a y cuánto, en varios aspectos de su vida.
16. ¿Cómo de satisfecho/a está con su sueño?:
□ Muy insatisfecho/a
□ Poco
□ Lo normal
□ Bastante satisfecho/a
□ Muy satisfecho/a
17. ¿Cómo de satisfecho/a está con su habilidad para realizar sus actividades de la vida
diaria?:
□ Muy insatisfecho/a
□ Poco
□ Lo normal
□ Bastante satisfecho/a
□ Muy satisfecho/a
□ Muy insatisfecho/a
□ Poco
□ Lo normal
□ Bastante satisfecho/a
□ Muy satisfecho/a
□ Muy insatisfecho/a
□ Poco
□ Lo normal
□ Bastante satisfecho/a
□ Muy satisfecho/a
□ Muy insatisfecho/a
□ Poco
□ Lo normal
□ Bastante satisfecho/a
□ Muy satisfecho/a
□ Muy insatisfecho/a
□ Poco
28
□ Lo normal
□ Bastante satisfecho/a
□ Muy satisfecho/a
22. ¿Cómo de satisfecho/a está con el apoyo que obtiene de sus amigos/as?:
□ Muy insatisfecho/a
□ Poco
□ Lo normal
□ Bastante satisfecho/a
□ Muy satisfecho/a
23. ¿Cómo de satisfecho/a está de las condiciones del lugar donde vive?:
□ Muy insatisfecho/a
□ Poco
□ Lo normal
□ Bastante satisfecho/a
□ Totalmente satisfecho/a
24. ¿Cómo de satisfecho/a está con el acceso que tiene a los servicios sanitarios?:
□ Muy insatisfecho/a
□ Poco
□ Lo normal
□ Bastante satisfecho/a
□ Muy satisfecho/a
□ Muy insatisfecho/a
□ Poco
□ Lo normal
□ Bastante satisfecho/a
□ Muy satisfecho/a
□ Nunca
□ Raramente
□ Moderadamente
□ Frecuentemente
□ Siempre
29
Para finalizar, lea las siguientes preguntas y haga una cruz en la opción u opciones que elija.
30