Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PROXIMIDAD
JOSÉ
LEZAMA
LIMA
1
Maestrando en Didáctica de la Lengua y la Literatura Españolas de la Universidad de Nariño, Lic. Filosofía y Letras
de la misma universidad.
3
Intro.
Entre 1936 y 1946, José Lezama Lima2 publica una serie de escrituras a las que se
tanto aparecen haciendo del futuro Lezama, desde ya, una Imagen que rodea o encuba
eran llevadas tales escrituras? Algunas consideraciones acerca del juego irremediable
la palabra, hablan de Lezama como un escritor que antes que, pertenecer a la ración
identidad3.
respuesta desde su universo literario; será aquí con “Corona de Frutas”, cuando es
2
Escritor nacido en la Habana Cuba el 19 de diciembre de 1910, y fallecido el 9 de agosto de 1976. (Valdés, A. 2011)
3
Si bien como identidad comprendemos, hasta cierta parte, las búsquedas literarias en el desarrollo del boom
latinoamericano. Al decir de Saúl Yurkievich: “América es para Lezama Lima el espacio privilegiado donde va a
consumarse el encuentro de los mitos de occidente con los precortesianos, la transfusión mítica que posibilitará un
nuevo renacimiento o sea la génesis de nuevos mitos “ (Yurkievich, 2002, p. 816)
4
barroquismo. Lezama, al hablar de naturaleza, parece referir a las caras del todo, a las
implicar la imperiosidad de una norma de lo natural; sino, todo lo contrario, a partir de ese
posibilidades barrocas, las cuales llenas, existen como desmesura. En Lezama, esta
palabra y la vida en frascos que queman. Ya que resulta ambicioso el ingreso a este
acto creativo como una luz intemporal, esta característica se desdibuja como un horizonte
que deja aparecer el lenguaje, con una máscara que se oculta. Esto es, una Imagen que
Pero ¿en qué consiste la Imagen? Emilio Bejel, nos dice: “Lezama considera que las
que la Imagen es el poder creativo que surge de la ausencia de un orden natural” (Bejel,
E., 1994, p. 33). Esta naturaleza –de la que venimos hablando-, implica una
la ausencia se traduce como una distancia indecible, que acciona (sin reacción, pues la
naturaleza de esta escritura, aparece no como un después, sino como un tiempo sin
un impoder de lo que se escribe más allá de su acaecer como palabra dicha. Creación
visible.
6
genésico espacio oscuro, como apenas entreabierta la concha asoma la aleta pectoral
del delfín, como un reto en búsqueda del uno primordial” (Lezama, J. 1968, p. 90).
mientras que el logos corruptible de la Imagen, traduce un juego incontable del nacimiento
existe una nueva creación de la identidad, esta vez, identidad imaginada. El concepto
expresión americana, como un complejo poligonal, antes que circular. Esta travesura de
murmullo; allí la voz hablante es la misma que ejerce vuelo y se despliega en el acto
Por ejemplo, en “El Guardián Inicia el Combate Circular”, Lezama escribe: “Y su ronda
es espantosa, porque en cada casa que quiere penetrar le brindan cerveza, le escuchan
y le vendan el ojo traicionado que habló a destiempo y recordó figuras golosas que se
colaban por las axilas como las arenas en la digestión asustada del esturión” (Lezama,
7
J., 1976, p. 89). El lenguaje toma una cadencia inaudita, y se perfila un estrujamiento del
deseo por extasiar la formalidad ontológica, y penetrar en lo que él mismo llamaría cómo
participando de una voz (im)propia que no dispone del absoluto, pero que pertenece a
trama que se invierte a cada nada, cuando el mago del imperio va llegando a la muerte
después de una serie de eventos inoportunos, el relato es una incesante narración posible
de la muerte del mago. Hay aquí una llamado fundamental de Lezama, mientras Wang
4
El concepto de propiedad, cabe aclarar, podría en cierto aspecto hacer parte de una perspectiva económica, en
tanto este problema es debatido por las configuraciones políticas de la época. ¿Cuánto del discurso en la revolución
cubana –por ejemplo- salida de la boca de Fidel, como transmutación tanto espiritual como política y cultural del
ethos antillano, era propiedad de todos?, y ¿cuánto era sólo de Fidel? .
8
Lung, el mago, está encarcelado: “Wang Lung consiguió una de sus más incalculables
favorable para él” (Lezama, J., 1941, p. 58). El camino a la desdivinización (de la
la cual permite, el acontecer presagio del devenir de la cultura, esto es, la apropiación de
total, y que su base persiste en la posibilidad de un medio, o una mixtura atrofiada que
Lezama escribe:
se quiere una desaparición abrupta del hecho natural y, por tanto, existe una oscilación
barroquismo renovado.
Lezama juega con el anunciar la mano que, en sí es su presencia, pero a la vez, teme
e ignora el grotesco hecho de ver su otra mano desaparecida; y cuando dice “ansioso
reconstruida por el pasaje del desierto; Imagen que viene a caer y ser sobre la naturaleza,
y a remarcar su afirmación, pero que se hace terrible y espantosa, en el paso temible que
10
escritura barroca. Rodrigo Labriola (2013) en su artículo La carta robada de Lezama Lima:
utopía, literatura y política intelectual, trae a colación la carta de Lezama Lima dirigida a
Nacional José Martí / Número especial dedicado a José Lezama Lima (textos inéditos);
escasísima difusión de este documento, reproduzco el texto completo, tal vez por primera
5
En el futuro, un año después, en agosto del 76, Lezama moriría aparentemente de una infección pulmonar.
11
Así, la cita de Lezama podría ser vista, en principio, apenas como una clara respuesta a
la intervención de Carpentier en Caracas el mismo año de 1975, sólo unos pocos meses
antes de la carta. Carpentier, quien acabara de publicar su novela Concierto barroco
(1974), explicaba entonces que hay:
...el barroco que ustedes conocen, la novela contemporánea latinoamericana, la que se
ha dado en llamar la «nueva novela» latinoamericana, la que llaman algunos la del boom
— y el boom, ya lo he dicho, ni es una cosa concreta, ni define nada—, es debida a una
generación de novelistas en pie hoy en día, que están produciendo obras que traducen el
ámbito latinoamericano, [...] de modo totalmente barroco. (CARPENTIER, 1984, p.125)
(p.21)
enunciación y creación. Pero al turbar las represiones del momento que habla se forza la
mismo tiempo, que traduce un compromiso otro, con el avistamiento de la lectura que
Esta acción tiene irremediablemente que ver con la traducción, pues, el advenimiento de
lectura fractal, comunicar las fugas de sí, en sí, haciendo de la lectura de los otros, la
comunidad que (in)comunica lo diferente, a través del pliegue que fragmenta lo real y, lo
Un habla que ahonda en el misterio de lo que pre-dice y que actúa como sonido-letra
mientras sucede como sentido. Leer a José Lezama, cuestiona el vaciamiento, propone
Suelen acudir las lluvias (quantos), compás desmesuradamente abierto, hasta alcanzar
en el ejercicio de un sentido inapresable, pero coexistente, un sentido extremadamente
extraído para las asociaciones de verbo, de situación, de relación, de intercomunicación,
entre las asociaciones dilatadas regidas por un sentido, y un sentido que actúa sobre un
contrapunto preciso, monstruoso, sencillo, repetible. (Lezama, 1948, p. 65-66).
La sencillez del sentido, pero a la vez su monstruosidad, admite la imaginación de una
escritura que gira entre lo hostil y lo apacible. Es posible presentar una analogía entre
Lezama y Maurice Blanchot, en relación con el concepto de lo Neutro, cuando este último
en 1973 dice:
6
Esto en relación con las palabras de Deleuze en Diálogos: “Esa es precisamente la buena manera de leer: todos los
contrasentidos son buenos, pero a condición de que no consistan en interpretaciones, sino que conciernan al uso del
libro, que lo multipliquen, que creen una nueva lengua en el interior de su lengua. <<Los libros bellos están escritos
en una especia de lengua extranjera…>>Esa es la definición de estilo”. (Deleuze, 1980, p. 9)
14
de nominación. Por ello, esta categoría puede decirse de muchas y todas las maneras
y ligera del silencio. Un movimiento constante en donde la palabra escrita coincide con el
por Blanchot, como una de las características esenciales del lenguaje: totalidad del texto
de los otros: entonación sobrenatural de la diferencia, eso que el habla dice: el miedo a
lo diferente.
la soledad. Armando y Luis deciden huir de clases, para ir a sentir las olas que se
con devoción cercana el desierto húmedo en el que se abandona Luis. La tarde, los
animales y la mar, dejan de ser escena para transfigurarse en personajes móviles. “Sin
embargo, cada palabra de éste era una mirada, hasta casi pensaríamos que hablaba
para encontrar en los ojos de Luis la colmación de sus palabras, más que necesaria
respuesta” (Lezama, 1936, p. 21) Los acontecimientos de Luis son los cuestionamientos
había servido, pero les golpeaba un secreto más escurridizo. Las huidas del colegio son
el grito interior de una crisis, de algo que abandonamos, de una piel que ya no nos
disculpa” (Lezama, J., 1936, p. 22). De la mano del despojo, Fugados, antecede la
estallara en islotes en donde eclipsan las letras sobrias. Canaliza el material literario,
existe como bulla, y a la vez como ocaso de la presencia. “Dar un grito le hubiera costado
partirse un pie o adivinar los últimos cabeceos de las algas o como circula la sangre en
los granates” (Lezama, J., 1936, p. 28). La lectura de Lezama, aprueba el repensar el
16
origen del ser que lee: animal invisible sin celo de su crisis, urgentemente oscuro y
lectores, como el recurrir a Bergson, San Agustín, el Bhagavad Gita, o la simbólica tabla
del tarot: “Si un lector apresurado de nuestros días, no quiere demorarse dignamente en
esas pruebas, que no son muchas, pero sí tal vez imprescindibles, puede dedicarse
naturales” (Lezama, J., 1958, p. 253). Esto implica una actividad total del lector-escritor,
escritor-lector, y así mismo, una disciplinada destitución del orden tanto moral como
centro único que eclosiona la Imagen, uno primordial. Arnaldo Cruz, investigador de
Lezama, reniega en cierta parte de este proceso, pero se adhiere con una propuesta que
La fuga, el descentramiento, la proliferación, son estos aspectos bajo los cuales la crítica
ha examinado la fragmentación en la obra lezamiana. Pero gran parte de la crítica ha
concebido esta fragmentación como un primer nivel de comprensión de los textos; nivel
que constituirá, según las distinciones de Emir Rodriguez Monegal, “La visión dispersa del
lector ingenuo”, a diferencia de “la visión centrada del crítico”. (Cruz-Malavé, 1994, p. 1)
Esta centralidad que dispone de una fragmentación que la contiene, hace gala de un
núcleo, que lleva a plantear básicamente, por una parte, el rezago de la lectura común,
17
tales parentescos, la lectura emerge como una presunción abisal, con total conocimiento
del suelo que la sostiene, pero en plena conciencia del vacío infinito que la habita. Leer
viene siendo una (pro)vocación de la médula infecunda, llamamientos del grito pausado,
una calma polifónica sin adiestramientos, una sola se desploma y, en una letra, lo
“Sostener” no es “originar”, sino una entidad que atraviesa las fracciones y las coagula
en un todo paradójico.
el texto “La mujer y la Casa”, Lezama, adopta una lengua que encarna la distorsión a
través de una palabra sin fisuras, deviniendo la coronación del todo, en el regalo de una
exactitud extrema que se burla de lo sacro. Uno de sus fragmentos más cargados de esta
“Hervías la leche
y seguías las aromosas costumbres del café.
Recorrías la casa con una medida sin desperdicios.
[…]
Fijas la ley de todos los días
y el ave dominical se entreabre
18
La poeta y ensayista mexicana Eva Castañeda (2011), califica este poema como “ser
complejidad de lo neutro, y entre otras -en las que también pone como debate este
Por otra parte, leer la identidad americana sucede en cuanto esta identidad transgrede
la pluralidad del nombre y los espacios que la homogeneizan; tales espacios como la
institución o la nación son más que un espejo roto, una zigzag del mestizaje y, un clima
Lezama, procura una apertura más allá de la homogeneización sobre lo que se conoce
7
A propósito, entre los significados de la palabra imán, algunos de los más atractivos cuentan: “Gracia que atrae la
Voluntad” (Disponible en RAE: http://dle.rae.es/?id=L0MLYHi|L0MvbBn), etimología del francés aimant, derivada
del latin adamas, adamantis, que traduce “metal duro, diamante” (Disponible en:
http://etimologias.dechile.net/?ima.n). Pareciera abrir el margen semántico, a la alternativa de una palabra que
explore el afuera, siempre a través de su poder como una Imagen-diamante, que atrae la naturaleza, re-imaginando,
o re-imantando la voluntad de la lectura y la escritura, no desde el encierro, sino desde la totalidad de lo infinito y la
posibilidad. El Dr. Mario Erazo Belalcázar (2016) apunta: Di: amante.
19
como identidad, sin caer de nuevo, en una dinámica centralista del poder lector y el
Leer a José Lezama Lima es habitar una pausa eterna, donde el movimiento silencioso,
permite la sensación de una lectura que no avanza, pero que, se desterritorializa en todo
ilegiblemente la pesadez del sentido que se escapa siendo ceniza y fuego. La mirada y
y, a su vez, la totalidad. De lo dicho hay un silencio que embiste la palabra, ese mismo
sintáctico del ocaso; un paralelo sin restituciones. Por último, es venturoso hablar de un
atragantamiento a vida del silencio, quién dará el engaste místico diario de la escritura
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
Bejel, E. (1994). José Lezama Lima, Poeta de la Imagen. Madrid: Juerga y Fierro Editores.
Disponible en: https://books.google.com.co/books?isbn=8488564023
Blanchot, M. (1994). El paso (no) más allá. Barcelona: Paidós. Disponible en:
http://redaprenderycambiar.com.ar/derrida/restos/paso-no-mas%20alla.pdf
Bueno, S. (2015). José Lezama Lima entre mis recuerdos. Cuba: Revista de la Biblioteca
Nacional de Cuba José Martí. Disponible en: http://revistas.bnjm.cu/index.php/revista-
bncjm/article/download/2226/2069
Deleuze, G., Parnet, C., & Cadalso, J. (1980). Diálogos (2da ed 1997). Pre-textos. Valencia:
PRE-TEXTOS.
Derrida, J. (1971). De la Gramatología. México: Siglo Veintiuno Editores, sa de cv. 1era ed:
1986. Disponible en: https://filosinsentido.files.wordpress.com/2013/06/132753226-derrida-de-la-
gramatologia.pdf
Eraso, M. (2016). Seminario: Literatura y Didácticas. Apuntes de clase, 16 de abril 2016. San
Juan de Pasto: Universidad de Nariño, Maestría en didáctica de la lengua y la literatura españolas.
Labriola, R. (2015). La carta robada de Lezama Lima: Utopía, Literatura y Política Intelectual.
Revista Poligramas. Cali: Universidad del Valle. Disponible en:
http://rciencias.univalle.edu.co/index.php/RevistaPoligramas/article/view/3596/3501
Valdés Zamora, A. (2011). La Biografía Posible de José Lezama Lima. Disponible en:
http://america.revues.org/288
Revista de la Biblioteca Nacional José Martí / Número especial dedicado a José Lezama Lima
(textos inéditos); La Habana, año 79, nro. 2, mayo-agosto de 1988, p.91