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Técnicas de lectura.

Autor: Miguel Ángel Ugartemendia.


Introducción:
- ¿Por qué leer deprisa?
- ¿Cómo leemos?
- ¿Cómo adquirir mayor velocidad?
- ¿Cómo comprender mejor lo que se lee?
- ¿Cómo mejorar la concentración?
- Apéndice.
Con este sencillo manual, y dedicando un poco de tiempo a realizar ejercicios, aprenderá las técnicas necesarias para
leer de manera más inteligente y rápida.
¿Por qué leer deprisa?
Leer deprisa utilizando las técnicas adecuadas le permite leer más y memorizar mayor cantidad de contenido en menos
tiempo.
Imagine por un momento que la semana que viene, tiene que presentar un trabajo a su maestro y que para hacerlo
correctamente tiene que leer 3 libros. ¿No sería fantástico que además de darle tiempo para leerlos los entendiera y así
poder realizar un estupendo trabajo?
Algunas de las aptitudes necesarias para una buena lectura son:
- Capacidad de leer y comprender a alta velocidad.
- Capacidad para usar un ritmo variable en función de la finalidad y dificultad.
- Capacidad para comprender las ideas principales o pensamientos centrales de lo que lee.
- Capacidad de comprender y tener los detalles.
- Capacidad para aprecias la organización del material.
- Capacidad para leer de manera crítica y valorativa.
- Buena retención general.
¿Cómo leemos?
Leer implica elementos tanto físico como mentales.
Respecto a los elementos mentales diremos que el término lectura será para nosotros sinónimo de comprensión.
Respecto a los elementos físicos diremos que el movimiento de los ojos en la lectura consiste en tres actividades:
1. La fijación: tiene lugar cuando los ojos se detienen. En el momento en que se lee.
2. Los movimientos sacádicos: si observa los ojos de alguna persona que lee, notará que los movimientos no son
suaves, sino que el ojo va a saltos.
3. La barrida de retorno: cuando los ojos alcanzan el final de la línea y pasan a la siguiente.
¿Cómo leen los buenos lectores?
Los lectores leen el material aproximadamente de 3 a 5 veces más deprisa que el lector medio.
Tienen un movimiento de ojos suave y rítmico mientras van avanzando a lo largo del material, con pocas regresiones (o
relecturas del material).
Sus ojos siempre están en el lugar previsto y no van vagando por la página.
También tienen una amplia zona de enfoque sobre las palabras.
Han reducido su subvocalización (decirse a ellos mismos la palabra).
Tienen un enfoque flexible y sistemático para muchos tipos diferentes de material, así como buen concentración y
memoria…
¿Cómo leen los malos lectores?
--Leen todo a la misma velocidad.
Hay que adaptar la velocidad al nivel de dificultad.
--Realizan movimientos ineficientes de los ojos.
Regresiones innecesarias: vuelven atrás para releer material que ya habían leído.
Movimientos arrítmicos: saltan sus ojos alrededor de la página.
Barridas de retorno defectuosas: cuando terminan una línea, no vuelven rápidamente a la primera palabra de la
siguiente.
Poca superficie de fijación: perciben sólo 4 palabras cada vez que sus ojos se fijan.
--Subvocalización: se dicen las palabras según van leyendo.
--Concentración: piensan en otras cosas cuando leen.
¿Cómo adquirir mayor velocidad?
Para lograrlo se debe tomar en cuenta algunos consejos que pueden tomar un poco de tiempo, pero lo importante es
mejorar la velocidad en la lectura y comprensión.
Métodos para adquirir mayor velocidad:
Seguir el dedo: se emplea el dedo índice como si fuera un puntero que marca el ritmo de lectura y es una de las mejores
herramientas para adquirir mayor velocidad y conseguir fijaciones más amplias. Se usa subrayando cada línea de margen
a margen mientras se lee, dando un enfoque definido sobre la página. Se obliga a los ojos a seguirlo y así se eliminan
fácilmente las regresiones innecesarias, avanzando más de prisa a lo largo de las líneas y captar más palabras. (fijaciones
más amplias).
EJERCICIO: Tome un libro y vaya pasando el dedo por las líneas, intentando leer lo que señala. Si no logra leer todas
las palabras por donde pasa el dedo significa que va muy lento. Acelere el movimiento de la mano.
Movimiento básico de la mano:
El movimiento de la mano sirve para marcar el ritmo. Mueva su dedo a lo largo de las líneas a velocidad que entiende lo
que lee, pero no deje que se detenga (acelere).
Aplique una ligera presión. Cuando el dedo llegue al final de línea, practique una barrida de retorno con dedo y ojos.
Movimiento en S de la mano:
Sirve para controlar la velocidad y ampliar las fijaciones. Se utiliza para simulacros de lectura, para repasos y análisis
previos. No sirve como método de lectura normal. Se debe tomar en cuenta que la mano está definiendo una zona a la
que deben mirar los ojos. (No se preocupe si no puede leer todo).
Movimiento caótico:
Sirve fundamentalmente para ampliar las fijaciones. Se utiliza únicamente para simulacros de lectura. No es método de
lectura normal. Consiste en mover la mano por la página sin un rumbo fijo e intentando leer lo máximo posible. Intenta
también entender que es lo que dice la página.
¿Cómo comprender mejor lo que se lee’
Leer deprisa está muy bien, pero sino se consigue entender lo que se lee, la velocidad en la lectura no habrá servido de
nada.
Para comprender mejor lo que se lee, tiene que dividir la información, leer todos los conceptos, ideas, hechos, detalles
con atención cuidadosa y consciente e intentar relacionar lo leído con lo que sabe de antes. Tiene que reconstruir la
información de acuerdo con la finalidad que tenga. Si logra hacer esto, domina la información leída y será más
importante lo que usted sepa del tema que lo que dice el texto.
Pasos para comprender mejor lo que se lee:
-Determine la finalidad: la clave de la lectura eficiente está en emplear sólo la cantidad adecuada de tiempo y esfuerzo
que exija para cumplir su finalidad.
-Descripción física del material: ¿de dónde proviene el material, cuánto tique leer, qué relación tiene con su trabajo,
afición o interés, es oportuno el material?
¿Por qué leer el material?: ¿Qué lo impulsó a seleccionarlo, fue externa o interna la motivación, qué espera del material
a leer, qué necesita entender: puntos principales, hechos y detalles, uso que le dará, será expuesta la lectura a otras
personas?
Previsión del material: ¿Qué aprenderá de lo leído, satisface su finalidad, será difícil o fácil de comprender, interesante o
pesada, entretenida o seria?
Después de leer el material: eran sus expectativas, se ahorró tiempo, lo volvería a leer.
Leer: los titulares importantes y tratar de saber o conocer a que se refiere cada uno, teniendo un lápiz a mano para
señalar pasajes, palabras o frases importantes.
Releer/Remarcar: una vez leído el material y descansado unos minutos, vuelva a leerlo, pero más rápido. La relectura es
útil para unificar el material, para darse cuenta de lo que se ha leído y qué se ha aprendido y lo que hizo falta aprender.
Fortalece información y evita un olvido inmediato.
Reducir: decir o escribir la información con sus propias palabras.
Inspeccionar: tener una panorámica general del material.
¿Cómo se inspecciona?
Mirando el índice, capítulos, gráficas, diagramas, resúmenes, preguntas, etc. Con todo esto realizado, el cerebro se pone
en marcha y tratará de tener una visión global de lo que usted va a leer. Además, la inspección ayuda a reducir temores,
pues refinará la finalidad de la lectura, sus objetivos y podrá dividir el material, aplicando la técnica de estudiar durante
40 o 50 minutos, descansando 10.
Hacer un examen previo:
Se puede utilizar la lectura en S, que le sirve para reunir las principales ideas que se presenta. Identifica áreas generales
de información busca conceptos más importantes y las ideas y palabras claves. También le ayuda a responderse:
¿cuánto tiempo de lectura, información a conseguir, información esencial, nivel de comprensión y que técnicas va a
emplear?
¿Cómo mejorar la concentración?
Se debe mantener la atención en la lectura, siguiendo las siguientes técnicas:
Evita distracciones externas.
Elija un lugar adecuado.
Elimina distracciones sonoras.
Marque objetivos (principio, centro y final)
Evite distracciones internas: -controle sus inquietudes, sea disciplinado, entusiásmese con lo que lee, tome un descanso
prudencial de 10 minutos. Tome un descanso prudencial de 10 minutos, después de 50 de lectura.
Requisitos para mejorar las aptitudes de lectura.
Deseo de mejorar.
Creer que es posible mejorar.
Comprender el proceso de lectura.
Compita con usted mismo.
Evite la tensión.
Practique.

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