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Pontificia Universidad Católica de Chile

Facultad de Teología
Programa Magíster en Teología

Seminario de Teología Fundamental

“Método de la Teología Latinoamericana de la Liberación”

Lectura del artículo “Doctrina Social de la Iglesia y Teología de la Liberación: ¿hay camino
de unidad?, por Rafael Landerreche. (Artículo publicado en “Christus” (México) 56(1991)
647, p. 38-44.

Profesor: P. Sergio Silva G.


Alumno: P. Nelson Chávez Díaz.
Fecha: 06-06-2012.

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1.- Contexto del artículo.

El artículo, cuyo autor no es teólogo, sino un cristiano que reflexiona su


compromiso de fe desde su andadura y experiencia en las Comunidades
Eclesiales de Base se propone buscar caminos de coincidencia entre la Doctrina
Social de la Iglesia (DSI) y la Teología de la Liberación. Para realizar este trabajo
hace un análisis –lectura le llama él- de la Encíclica “Centesimus Annus” de Juan
Pablo II. Lo hace constatando la limitación del análisis del Papa respecto de la
caída de los regímenes totalitarios de Europa Central y Oriental el año 1989 y los
efectos que pudieran percibirse en América latina. Es más, el autor considera que
aquí se hace problemático el análisis de la Encíclica ya que, por la situación de
progresiva pauperización y explotación de la población del continente
latinoamericano los sucesos europeos de 1989 definitivamente no son ningún
“signo” de liberación para los pueblos del Tercer Mundo. Al contrario, el autor
constata que la situación económica-social de América Latina sigue siendo
dominada por la “deuda externa, el desempleo, los campesinos sin tierra desde
siempre y los que están perdiendo ahora, la distancia creciente entre ricos y
pobres, el empobrecimiento y la miseria, el colonialismo y cultural –interno y
externo- el control ejercido por las oligarquías, los ejércitos, las transnacionales, la
explotación y la destrucción ecológica, el narcotráfico” 1.

Junto a esta constatación de miseria y explotación del continente


latinoamericano, el autor percibe que el “momento actual” de la Iglesia, y por
Iglesia él, al parecer entiende, la Iglesia romana encabezada por el Papa, es una
“ofensiva” de la Doctrina Social de la Iglesia en contra de la llamada Teología de la
Liberación. Dicha ofensiva se fundamenta en el reconocimiento del fracaso de los
totalitarismos políticos de Europa Central y Oriental los que estuvieron
respaldados por la ideología marxista y socialista. Dicha caída no hace más que
suponer, así lo sugiere el autor- que, finalmente es el capitalismo quien ha
terminado por triunfar y que, por tanto, una teología que utilice instrumentos de
análisis marxistas y se deje impregnar por la filosofía marxista, está condenada al
fracaso. El autor no hace un análisis exhaustivo de esta tesis, pues no es la
intención del artículo sino tan sólo señalarlos.

2.- Aportes al Método de la Teología.

Creo que en el artículo está muy clara la presencia del método de la triada
del ver-juzgar-actuar. En un primer momento el autor describe la situación de
América Latina en algunos de sus rasgos y en clave de liberación de la opresión
económica, política y social; también lo hace tomando el análisis de la Centesimus
Annus pero introduciendo algunos elementos que se deben advertir a la hora de la
aplicación de la doctrina de la misma encíclica, a saber: que los “principios”
enunciados en ese documento magisterial pueden ser “manipulados” desde una
“posición de derecha” para legitimar el capitalismo; que la encíclica si bien valora
1
Artículo citado, p. 38-39.

2
positivamente lo ocurrido en 1989 y que afecta positivamente la situación de
Europa, sin embargo, dicho análisis es demasiado europeizante y dice muy poco y
casi nada a la situación de América Latina; que el mismo análisis conceptual de la
encíclica es demasiado frío y distante de la experiencia del pueblo y esto reclama
utilizar las categorías bíblicas, proféticas y evangélicas que dicen mucho más que
los conceptos magisteriales y que, por último, las aspiraciones y necesidades de
los pueblos de América Latina se ven mejor expresadas en la categoría de
“liberación” que en el concepto de “desarrollo”.

En cuanto al segundo paso de la triada metodológica, es interesante lo que


plantea como aporte al método el artículo, pues la doctrina de la encíclica
Centesimus Annus sirve como criterio de análisis de la realidad y a su vez como
sustrato para juzgar esa realidad, pero no sin antes de haber leído la misma
encíclica a partir de algunos criterios –si se quiere- “extra-documentales” de
carácter crítico que perfeccionan su lectura y su aplicación a la realidad. En este
sentido, el autor toma de J. Maritain algunos elementos para la lectura de
documentos magisteriales.

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