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Una introduccién al Nuevo Testamento D. A. Carson Douglas J. Moo editorial clie indice Presentacidn de la Coleccién Teolbgica Contes ona Prefacio . wi " sessed T Abreviaturas a 19 Los Evangelios Sindptico: M810 ne . Ly 2 Corintios.. 1, Gilatas.... 12. BRES{08 sn 13, Filipenses 14. Colosenses.. 15. 1 y 2 Tesalonicenses... 16, Las Epistolas Pastorales. 17, Filemén 18, Hebreos 24, Apocalipss 25, Elcanon del Nuevo Testament Prefacio Esta obra pretende, principalmente, ser una “introducciin especial”, es decit,tratar tas ‘uestiones historicas en torno a la autoria, la fecha, las fuentes, e) propdsito, los destina- tarios y dems temas de esta indole, Muchos libros recientes dedican mis espacio que no- solros ala forma literaria, a ln criti retrica y alos paralelos histbricos. No queremios avalorar Ia impartancia de estas cuestiones, y las tratamos cuando tienen que ver di- rectamente con la materia de la que estamos hablando, No obstante, nuestra experiencia nos dice que se pueden tratar dle Forma mis extensa en los cursos de exégesis, especial- ‘mente la exégesis de libros coneretos, Ademis, creetios que cuando se enfstizan demaa- sindo esas cuestiones en detrimento de las cuestiones tradicionales de una introducci6n, alejamos a los libros neotestamentarios de su contexio hist6rico, y a los estudiantes, de algunos de los debates importantes de la Iglesia de los primeros sighs. Esto también sig- nifica que con frecuencia nos hemos referido a las fuentes primarias. En los debates con- cemientes a temas tales como a quin se referia Popias cuando hablaba de “Juan el ancia- no”, nuestra tendencia ha sido citar el pasaje y la obra, para que los estudiantes puedan ver por ellos mismos cules son (jo deberian ser!) las cuestiones a tratar en cada uno de los debates. ‘Aunque la idea de este libro es servir de “introduccién especial”, hemos inctaido un breve “historal” sobre los documentos neotestamentaris, offeciendo a veces las razo- nes que hay detris de las eloceiones que hemos hecho. En cada caso hemos ineluido-un resumen de los estudios recientes sobre el libro en cuestion, y algo de informacidn sobre {a contcbuciéa tealdgica que cada documento neotestamentario aporta al canon, Nuestra preocupacin ultima es que las nuevas generaciones de estudiantes de Teologia tengan luna mayor comprensién de fa Palabra de Divs. Hemos intentodo escribir teniendo en mente a Jos estudiantes de primero y segundo de las eseuelas biblicas y seminarios teolbgicos, Sin duda, en la mayoria de los casos éste seri un material complementario a} recibido en las aulas. Algunos profesores preferirin usar el material en un orden diferente al que eparece cn este libro (p. ej. centrarse en tos capitulos sobre Mateo, Marcos y Lucas antes de pasar al capitulo de los Evangelios Si népticos). Para no abrumar al estudiante, hemos procurado que la bibliografia no sea mas ‘extensa de lo necesario, pero si era importante inclu Lo mis representativo. Los profeso- res podran ayudar a Jos estudiantes a detectar cuéles son las obras mas relevantes segin el contesto, Oitro dato importante es que hemos restringido Ie extensibn de esta introduccién al Nuevo Testamento para que se pueda usar como libro de texto, Algunas introducciones [UWA porRopuCcION AL Nuevo TesraMeNro ‘may conocidas son demasiado extensas pars afadir como lectura obligatoria de una asig- ‘natura, con lo que es posible acabar la escucla biblics y no haber leido una introduccin al Nuevo Testamento! Aunque la brevedad de este volutmen impide que tratemos algunos de los temas con el detalle que nos hubiera gustado, esperamos que los limites que 10s hhemos puesto sirvan para gue realmente se tse como libro de text. fin cuanto a Ia confesién, los dos autores de esta obra somos evangélicos. No hay ‘duda de que nuestro trasfondo condiciona en cierta medida nuestras interpretaciones, pero ereemos que solo en la medida en que todo académico del Nuevo Testamento esti condicionado por su trasfondo, Aunque hemos intentado evitar el oscurantismo, en na- ‘merosas ocasiones si hemos mencionado posibilidades y cuestiones que no eparecen en otras introduceiones. Hemos infentado tener en cuenta Is amplia bibliogratia.existente, ‘veces siguiendo la via tradicional y otras, sugiriendo una forma més fresca de acercarse al tensa cn cuestin. En los casos en que las evidencias no son nada coneluyentes, hemos djado la cuestiOn abierta ‘Algunos lectores querrin saber cufata relacién guarda este libro con Ia edicién an- terior (1992), publicada con el mismo titulo, pero esctita por tres autores: nosotros dos, y Leon Mortis. En muchos sentdos, éta es una actualizacion del volumen anterior. No ‘abstante, hemos introdacido varios cambios importantes: (1) Como el paso de los alios ha hecho que Leon Morris no pudiera contribuir @ este volumen, decidimos, con su com- sentimiento, que seria mucho més sencillo repartirnos sus capitulos. Como resultado, cada uno ba escrito Ia mitad del libro, aproximedamente. Hemos actualizada y revisa- {do nuestro propio trabajo, y hemos revisado ampliainente o reeserito los capitulos que ‘heredamos de Leon Morris. (2) Hemos ampliado ef capitulo sobre Pablo para inciuir un breve anilisis del debate actual sobre la “nueva perspectiva’. (3) La seceidn sobre “pseudonimia” que aparecia en el capitulo sobre las Epistolas Pastorales es ahora mis cextensa, y In hemos unido @ otra seécién sobre las Epistolas de Pablo, formando wn 1 vo capitulo que no aparecia en la primera edicion: "Epistolas del Nuevo Testament (4) En todos las capitulos hemos incluido un resumen mas completo sobre el contenido de los libros biblicos y también, donde era relevante, una breve interaccion con algunos {de los acercamientos al Nuevo Testamento mis recientes Estos cambios han hecho que ésta sea una obra mis extensa, pero esperamos que sig sieado un volumen manejable y itil para las muevas generaeiones de estudiantes. Por ‘iltimo, ambos homas evaluado el trabajo det otro, y hemos intentade redu- cir al miximo cualquier diferencia, como por ejemplo las diferencias de estilo, Aun que en algin momento las referencias en el texto dejan extrever ls identidad de! autor, esta obra es frato del trabajo en equipo. El lector que conozca la edicién anterior tam- biign vera que, en ocasiones, hemos cambiado de parecer en cuanto a algunas cuestiones. DA. Cxasos ¥ Douanas J. Moo Cariruto 1 LOS EVANGELIOS SINOPTICOS INTRODUCCION Los tres primeros Evangelios fueron etiquetados por vez primera como Evangelios Si- npticos por un letrado biblica aleman, llamado JJ. Griesbach, a finales dl siglo diecio- ho, FL adjetiva‘sindptico" provede del griego cvwbjus(sinopsia), que significa “ver ala vee”, y Griesbach escogié Ia palabra por el alto grado de similitud entre Mateo, Marcos yy Lucas en sus presentaciones del ministerio de Jess. Estas similitudes en la estructura, ‘el contenido y cl tono, son evidentes incluso para el lector no especializado. Y no sirven para unir los tres primeros Evangelios, sino que también sirven para separarlos del Evan- selio de Juan, Mateo, Marcos y Lucas esteucturan of ministerio de Jess en retaciin con una secuen- cia geogrfica general: el ministerio en Galilea, retirada hacia el Norte (con la confesién de Pedro como climax ¥ punto de transicidn), el ministerio en Judea y Perea ya de camino hacia Jerusalén (menos elaro en Lucas), y el ministerio final en Jerusalén, Esta secuencia casino se encuentra en Juan, ya que ése se Centra en el ministeio de Jessen Jerusalén durante sus visitas periédicas a la ciudad. En cuanto al contenide, los tres primeros evan- gelists narran muchos de los mismos eventos, centrindose en las euraciones de Jess, Jos exoreismos y la enseitanza por parébolas, Juan, si bien narra algunas importantes cu- raciones, no contiene exoreismos ni paribolas (al menos del tipo de las que encontramos en Mateo, Matcos y Luces), Ademés, muchos de los eventos caracteristicos de los tres primeros Evangelios, como ls encomendacién de los doce, la Transfiguracién, el Dis so Escatoldgico y la narativa de la Ultima Cena no se encuentran en Juan. Presentando 4 un Jesis Consiantemente en movimiento, y presentando también acciones yuxtepucs- tas (especialmente los milsgros) a una ensefanza (aormalmente) breve, los tres primeros Evangeliostransmiten un tono de actividad intense v ripida, Esto contrasta mucho con el tono més meditative de Juan, quien narra muchos menos eventos que los evangetistas Sindpticos y quien preficre presentar a Jesis dando largos discursos, en luger de pardbo- las breves 0 sentencias sucintas. Durante los dos tltimos siglos, los eruditos tan escu- Aritiado los Evangelios Sinopticos desde éngulos distintos y obtenido muchos resultados distintos. Esto es algo inevitable, dada la vital importancia de estos libros para la fey la vida eristiane. Estos relates narran la vida de Aquel que Dios escogié para darse a cano- 7 (Una avrropucctOn AL Nuevo TEstaMeNto cera los seres humanos. Descrben los acontscinientos de los cuales dependen el sign ficado de la Historia y el destino de cada individuo; la muerte y la resurevcidn de Jesis, cl Mesias. Los temas caractersticos de cada libro, los rataemos en particular en los ca- pitulos dedieados a cuds uno de ellos; aqui ubordaremos los temas importantes que epa- tecen en los res relatos. Examinaremos tes evestiones en concret: ,Cémo se formaron Jos Evangelios Sinépticos? ;Cémo deberiamos entender los Evangelos en términos lite ratios? {Qué nos dicen los Evangelios acerea de Jess? LA EVOLUCION DE LOS EVANGELIOS SINOPTICOS 4Cémo se eseribieron los Evangelios Sindpticos? Una respuesta sencilla, y en cierto ‘modo adccuada, seria identificar a las personas que, bajo la inspiracion del Espiritu de Dios, escribieron estos libros, y también detectar las circunstancias en que fueron escri- tos. Tocaremos estos temas en las introduceiones de los eapitulos dedicados a cade uno de los cuatro Evangelios. Pero aungve identifiquemos a los autores de los Evangelios Si- nbpticos, todavia nos quedan preguntas por responder. :De dénde sacaron los gutores el ‘material acerca de Jestss que usacon para escribir los Evangelios? {Por qué los tes rela- ‘os son tan similares en alin momento y tan distintos en otros? ¢Qué papel jugaban los ‘propios evangelistas? ;Se limitaron a poner por escrito la tradicién? ,Son autores com wn punto de vista propio? Y, para plantear la gran cuestién que se esconde tras estas otras, por qué cuatro Evangelios? Fstas y otras preguntas similares han ocupado el pensamien- 40 de los cristianos desde los origenes de la Iglesia. Un cristiano del siglo segundo, Ts- ‘iano, combiné los cuatro Evangelios en su Diaresardn, San Agustin eseribié un tratsdo titulado La armonia de las Evangelios.' Peco los enudios empezaron a tomarse mas en serio estas cuestiones a partir de Ia aparicién de la critica bibtica moderna a finales del si- glo XVII. ‘Aunque algunas de las euestiones que se trataban en esa época las podemos descar- {ar por su falta de trascendencia, y lo mismo con las respuestas que se daban, muchas de ellas nada acertadas, no podemos ignorar el tema de los origenes de los Evangetios Si- épticos y surelacion entre ellos. El nimero y neturaleza de los Evangelios nos invitan & reflexionar sobre estas cuestiones histricas yliterarias, Ademés, uno de los evangelistas se refiere al proceso por el que ha obienido él material con ef que cuenta Por cuanto muchos han tratado de compilar una historia de las cosas que entre n sotros son muy eiertas, tal como nos las han transmitido los que desde el princi pio fueron testigos oculares y ministros de la palabra, también a mi me he parecido ‘conveniente, después de haberlo investigado todo con diligencia desde el principio, ‘esctibirte ordenadamente, excelentisimo Tebfilo, para que sepas la verdad precisa acerca de las cosas que te han sido ensefiadas, (Lucas 1:1-4) T Pade eocomtare on NPNF2 6,77-236 28 Los Evanasuios stereos En sta introduccidn a sus dos vollimenes de la “historia de los origenes cristianos,” Lu- 2as reconoce haber desarrollado su trabajo en tres etapas: los “test 10s dela palabra” que “transmiticron” la verdad de Jess; aquellos n compilado relatos de la vida de Jess y a iglesia primitiva; y Lucas mismo, quien, “desputs de habeclo investigado todo con diligencia", ahora compone su propio rel “ordenado”. La investigacién a la que Lucas hace referencia parece estar bastante ord sada. Primero vemos el estadio mas temprano de la tansmisién, durante el cual Tos tes- igos oculares y ots personas han pasado la tadicin acerea de Jests, mayormente de forma oral; luego, encontramos la etapa en ls que la fuentes eseritus empiezan a erever y » adguiririmportancia: y inalmente, Hegamos ala etapa de la autora final La etapa de las tradiciones orales: Critica formal Durante los dos itimos siglos, en el transcurso de Ia investigacion de tos origenes de los Evangelos, han surgido distintos acercamicntos, cada uno de ellos haciendo hincapié en Aiferentes aspectos 0 etapas. Hay tres acercamientes en particular, euya contribucién al problema del desarrollo y los origenes de los Evangelios ha sido significetiva y destaca- 4a: le Critica formal (Formgeschichte), que se centra en el perioda de trausmisién oral, la Critica de las fuentes, que se centra en la manera de estructura la diferentes unidades literaras que Forman los Evangelios; y la Critica de la redaccién (Redaktionsgeschicite), ue se centr en la contribucign literara y teolégica de los autores de los Evangelios tos métodos corresponden generalmente a las tes etapas que Lucas mencjona en su in- lroduccién. Aun asi, no se excluyen mutuamente; la mayoria de 10s eriticos de los Evan- gelios los emplean simultémeamente en lo que se denomina analisis de las tradiciones 0 Critea de Ia tradici6n (Troditionsgeschichte). Sin embargo, los tres acercamientos son ‘stintos, tanto histérica como metodoligicament, y los examinaremos uno por uno. Empezamos por la Critics formal porque, aunque no aparece hasta después del apo- geo de la Critica de fuentes, se concentra en el estadio més temprano del proceso de aparicién de los Evangelios: Ia etapa oral. Los erticos de la forma aseguran que los primeros cristianos transmitieron de forma oral las palabras y las obras de Jesis durente un periodo de tiempo considerablemente largo. El material eserito 10 ampezé a elaborarse hasta al cabo de unas dos dévadss, seguido al poco tiempo de la tedaccidn de los mismos Evangelios. Descripclin. La Critica formal fue aplicada por vez primers al Antiguo Testamen- to, aplicaci6n realizada por eruditos como Hermann Gunkel. Lueyo, en la segunda y lercera década del siglo XX, tres hombres que habian llegado a la conchusién de que 6 habia agotado el potencial del acercamiento de la Critica de las Tuentes (método seguido de manera rigurosa durante décadas), empezaron a aplicar la Critica formal Marina Leas 1-4 de fom sia en se etodeciom (1119-21), » Uva wnrropuceion aL Nuevo TestaMento a los estudios del Nuevo Testamento. Me estoy refiriendo a Kart Ludwig Schmidt, Martin Dibelius y Rudolf Bultrnann.’ Aunque diserepaban en algunos puntos impor- tantes, estos pioneros de la Critica de la forma tenian como minim seis supuestos y cereencias en comin, que se convirtieron en la base de la Critica formal. 1. Las historias y dichas de Jesis circularon en pequefias unidades independientes. No ‘obstante, Jos primeros criticas de la forma sostuvieran que la narracidn de la Pa sign es tina excepcidn porque dicen que five una unidad titeraria en st misma desde tuna época muy temprana®, Muchos de los crticas de la forma contemporéneos ni siquiera admiten dicha excepeién. 2. La transmisién del material de los Evangelios se puede comparar con fa transmision de otras tradiciones religiosas o culturales, La responsabilidad de dicha transmi- sidn no secae en los individuos, sino en la comunidad donde ese material adquiere forma y se transmite, Existen ciertas leyes de wansmisién generalmente observa- bles en tales casos de transmisién oral que también se pueden aplicar a la transmi- sign de los Evangelios. 3. Lashistoriasy dichos de Jestis adopiaronciertas formas estindar (de abi laCritica de la“forma” ola historia de las formas”) que siguen siendo en su mayoria visiblesen los Evangelios, Los criticosde la forma no sc ham puesto de acuerdo en el nomero y naturaleza exucta dedichas formas, La Tabla | muestra tres esquemas influyentes." Tabla 1. Terminologéa de la Critica format Dibeiins Batman Tayler wees ios de esis ubvadoser un Pandgras— Aptegmas Felatssoreas contest (pe, Me 1210-17 cina exracnesde es ceala serena de esis "Dadal sala wees 9 aDisloque es dios) Featosobeles miagoséelesisia |, Cortes Felatssabelosmiagas Restos x laabmentacn des $000) rilagos ‘Ea obra ds Schmidt dtulada Der Rote der Geschichte Jes: Literoticke Uhterouchungen ur tester Jevsberlsferung fu ubliada en 1919 por Trowitzsch& Son ex Belin y nunea ha sido tducide 19 tarabign aparecio en sucdcienerginal en lems I obra de Marin Dibelustitulada Prom Tradon lo Gospel (ET New Yook: Charles Sener s Sons, 6: Rudolf Bulynena, Hisiora ela tradition sincpica (Giguere, Silamanes 2000). “Pej, Dibelse, From Frain to Gospel, 78-79 + Ademis de ver (as obras mencioada de Dibelnsy de Bulan, ver Vacca Tayler, The Formation ofthe Gospel Tadin, 2 ed Condon: Mactan, 1935). Taylor usa ia Crtca formal con meas desis de ‘scepicismn strc del qe presexian Dibelinsy Batman. 30 Las Evancatios smiorricos Ferma ‘Dibelios Bulan Taylor Feats qiemagaiiana lsiscone"taoe” —Leyendis Teles sts ease eis (pect tua lta gue sista oleyeras mele conde aes (241-52) Uiaensefenade sisque mecainin’en Fara _—Setencasdominales—_Dchwsypribolis wari serseea (pe, 8Padreheeso) 4, La forma de una historia o un dicho en concreto hace psible determinar su Sitz im Leber (lugar en la vida”), es decir, su funcidn en la vida de la Iglesia primitiva Segin Bultmann: “la comprension apropiada de ta Critica formal descansa sobre el juicio de que la literatura en que la vida de una comunidad determinada, incluso In de la comunidad cristiana primitiva, adquiere forma, surge de unas condiciones 1y necesidades de vida bastante definidas, de donde se desarrolla un estilo bastante ‘definido y unas formas y eatogorins bastante especifieas. Por eso, cada categoria li- tcraria corresponde a un Sitz ime Leber.”* S. A medida que transmit los dichos ¢ historias de Jests, la primera comunidad eris- tiana no solamente daba al material una determhinada forma, sino que también lo mo- osibilidad muy real de que las palabras y Jas acciones de Jestis hubieran sido escri- as desde un primer momento, tenemos todos los motivos para pensar que los prime- ‘os cristianos eran eapaces y estaban dispuestos a transmitir con exactitud los hechos ‘palabras de Jest ‘a etapa de las fuentes escritas: Critica de fuentes (el problema sinéptico) introduecién. La ctapa oral del desarrollo de los Evangelios Sinépticos que hemos exi- ninado en la lima seccién, probablemente incluia también algunas tradiciones eseri- as sobre la vida y enseftanzas de Jests. Algunos de los apéstoles podrian haber tomado yotas de las enseianzas de Jesis y de sus actividades durante su ministerio, y junto con 20s testigos oculares probablemente acelera ese proceso después de la resurreccid. Al nismo tiempo, naturalmente, gran parte det material iba pasando de manera oral. Pero :om el tiempo, podemos sospechar que esos primeros fraumentos eseritos se combing- ‘on con los testimonios orales para produci unas fuentes escritas mis Iangas, que Ineo ‘© convertrian en Jos Evangelios eanénicos. La Critica de las fuentes se ddica ala ‘estigaciOn de esta etapa escrita de la produecion de los Evangelios. Busca respuesta la iquiente pregunta: ;qué fuentes escritas usaron los evangelistas para compilar sus Evan- reli, si es que useron alguna? [La pregunta tiene un interés particular para el historiador de los inicios de! movi- nilento cristiano y para todo estudiante de los Evangelios Sindpticos, ya que hay unas ilitudes sorprendentes entre los Evangelios Sindptivos, tanto en el esqueme gene- ‘ab como en la ordenacién de las palabras, Fijémonos en las palabras en cursiva en ¢1 ‘jemplo de la Tabla 2, el relat de la curacién de un paralitio. ‘fase Davis, The Gospals and Fev Traian: Twenty Vea afar Gathandson," en GP 175-09. Raines Riser, osu ls Lohr, WONT 1 Tange: Mobi-Siebeck, 1981); Mem, “Iudissbe Biren mbidany ond Evangeline,” en GP 1208-23 > Vet 8. Byskog, Slory as Hts Hint ux Sirs: The Gospel Tron i the Content of Ancient Dral History, WENT 123 (Tubingen: Mohr Sicheck, 2000); Bauckhar, “Eyewitness.” 35 Una mvmmonuccios At NUEVO TesTAMeNto Tabla 2. Paralelos Sindpticas: Curacién de un paralttico Mateos Marcos 21-12 tucas 17-26 stings esisenanatira pasha) Hetinoertadedemomerapenaim Yanda quel eae wefan abl cculdoy gb asadudad Viaje sadesdadmpus epi queesatoen ——seasalguostanseymactestele ronunparlethadoenunacam- a2 YSereneermutoy ta queye key queubln eo des ae Tay sis eae dees dp alii: Ariae byts pecads tesan pena Talula: sbasdecin past Eeblatens, "Ysuscanoentoispesaniens, ip, equ pees male vests omnes one ut ess, ders peadostesen pene hs deren, yan? Pues xa que spinel om we ane aoa aT pe Petra peat enone ipa Pid -Lerate ora yea cas ¥ learn ‘he asucasa Pounder laden eo tean eracy eter ais, ue aia daca deals bares haa znala pera lse pila ite enna npaclocobsotnerae cata sn) pidsvo acrane a aaa teri ‘levaraonetectencnade donde ab yaurdehabienhedo madera bye arisen que ace pain. 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Gace alesse psa padi ks i: fog dsarsen ves cae exes dec Tspecatcs eso pera deena Pesan esis ede etext enfin ra Perdrrpeai: joa aii: Aie or eat ara aay tea Iucaa Yalirstareseeamd date de es te lcanillaenquehbiesa- baci yeas aogier 20). Yeas seapded dey genfaban aisle det, ‘exes Hy hems ise erro No solo tenemos una ordenacién casi exacts de las palabres (al igual que en el griego ‘original), sino que dems los tres evangelistas introducen en el mismo lugar un brusco) ‘cambio en las palabras de Jesis. (Muchas versiones suavizan dicho cambio, pero lareali= dad es que estamos unte un extrafo cambio sintictico en el que Jesus pasa de usar la se- ‘gunda personal del plural (“para que sepais”) a usar la tercera del singular (“dijo [al pa- ralitica]") en Mateo 9:6, Marcos 2:10 y Lucas 5:24). Esta duplicacién de construcciones extrafias y poco habituales se repite en otras ocasiones, junto con pasajes en las que dos 0 tres evangelistas usan precisamente las mismas palabras, en el mismo orden y durante va- 36

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