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Intro.

Derecho Procesal

Lección 2: La Jurisdicción: concepto y funciones:


1. Concepto y notas esenciales. A) La Jurisdicción como Poder. B) La potestad jurisdiccional. C) Los Juzgados
y Tribunales. D) La independencia, unidad y exclusividad jurisdiccional. E) La función genérica de la
Jurisdicción. 2. Funciones específicas de la Jurisdicción. A) Protección de los derechos subjetivos. B) Control
judicial normativo. C) Complementación del ordenamiento.

1. Concepto y notas esenciales:


La jurisdicción puede ser definida como el Poder judicial, integrado por Jueces y
Magistrados, quienes, por su independencia y sumisión a la ley y al Derecho, ejercen en
exclusiva la potestad jurisdiccional y, en consecuencia, expresamente están legitimados
para la resolución jurídica, motivada, definitiva e irrevocable de los conflictos
intersubjetivos y sociales, para la protección de los derechos subjetivos, el control de la
legalidad y la contemplación del ordenamiento jurídico.
Así, del concepto, se infiere las siguientes notas esenciales:
A) La jurisdicción como poder:
La vigente CE es rotunda a la hora de rotular su Tít. VI << del Poder Judicial>>, y en su
art. 122, la promulgación de una LOrg. Del Poder Judicial a la que ha de confiarse la
constitución, funcionamiento y autogobierno de los Juzgados y Tribunales.
Así, la CE no se limita sólo al restablecimiento de la división de poderes, sino que también
potenció notablemente el Poder judicial, subjetiva y objetivamente hablando. Desde la
visión subjetiva, la instauración de un autogobierno de la magistratura y la revisión del
estatuto jurídico de los jueces y magistrados contribuyeron a fortalecer la
independencia judicial.
Por otro lado, desde una dimensión objetiva, los principios de unidad y de exclusividad
jurisdiccional son una realidad; los actos administrativos exentos de control judicial
quedaron prácticamente relegados a la historia, y al Poder Judicial, la CE les confió su
inmediata y rápida protección (art. 53.2), a la vez que sometió a todos los actos y
disposiciones emanadas de los demás poderes del Estado a un control de
constitucionalidad por el TC.
B) La potestad jurisdiccional:
Consecuentemente con la potestad jurisdiccional, la CE les ha otorgado a los Juzgados y
Tribunales << el ejercicio de la potestad jurisdiccional en todo tipo de procesos, juzgando
y haciendo ejecutar lo juzgado>> ( Art 117.3)
Constituye la potestad jurisdiccional la capacidad de actuación de la personalidad del
Estado en la manifestación de juzgar y hacer juzgar lo juzgado que, queda residenciada
exclusivamente en los Juzgados y Tribunales.
Dicha potestad tiene a su vez varias notas:
- Generalidad: la potestad se ejercita << erga omnes>>, ( respecto a todos), la
potestad jurisdiccional no siempre hace surgir prestación alguna determinada,
sino que, con independencia de ella, crea un estado de deber general de sujeción
por parte de todos los justificables, que se resumen en la exigencia, establecida
en el los art. 118 CE y 17 LOPJ, de colaboración y de obediencia de todos los
ciudadanos y poderes públicos a las resoluciones judiciales.
En segunda lugar, la potestad jurisdiccional al constituir una emanación de la
soberanía nacional, sus límites de actuación vienen determinados por los de la
soberanía misma, es decir, por el territorio y las personas a ellas sometidas ( art.
4, 21 yss. LOPJ; 8.2 CC; 51 LEC

El contenido de la mencionada potestad se concreta en una fuerza de mando


jurídicamente vinculante para con las partes y terceros, siendo ese << imperio>> la que
diferencia al Juez del árbitro, y la que le otorga, en definitiva, la supremacía del órgano
jurisdiccional.
El objeto de la potestad jurisdiccional se resume en la frase utilizada por el art. 117.3 de
la CE, y reiterada por el 2.1 de la LOJP: “ juzgar y hacer ejecutar lo juzgado”
Un estudio más detenido de dicha potestad, nos releva que se concreta en todo un haz
de facultades que se proyectan desde el Juez hacia las partes e incluso a los terceros. Aí,
con anterioridad al juicio jurisdiccional por excelencia, la Sentencia, existe una potestad
ordenatoria, que tiene por objeto llamar a las partes y terceros al proceso ya sea a través
de citaciones o emplazamientos, obtener la efectiva sujeción de aquéllas a los fines del
proceso, o simplemente, impulsar el curso del procedimiento.
Asimismo, el Juez ostenta junto con la intervenció del Letrado de la Adm. De Justiica, la
potestad de instrumentación o documentación, cuya finalidad estriba en otorogar a
determinados actos de conocimiento, el carácter de prueba, siempre y cuando se
garantice la vigencia del principio de contradicción.
Pero, la potestad jurisdiccional es, ante todo, una potestad decisoria, en la que el Juez o
Tribunal resuelven, ya sea interina o definitivamente, el conflicto satisfaciendo el
derecho fundamental a la tutela judicial efectiva. Esta última resolución se denomina
Sentencia, decisión que constituye la más genuina expresión de la potestad
jurisdiccional, pues tan sólo estas resoluciones suelen gozar de la totalidad de los efectos
de la cosa juzgada.
Uno de tales efectos consiste en su << ejecutoriedad>> para hacer efectivo el
cumplimiento de la sentencia ostentan, finalmente, los Jueces auxiliados por los Letrado
de la Adm. De Justiica, de la potestad de ejecución, la cual, se ejercita a través de los
diversos procedimientos de ejecución de sentencias, cuya finalidad consiste en realizar
o llevar a cabo en sus propios términos lo dispuesto en el <<fallo>> o parte dispositiva.
C) Los Juzgados y Tribunales.
Los Juzgados y Tribunales, integran en su totalidad el Poder judicial y ostentan como
exclusividad la titularidad de la potestad jurisdiccional.
A ) Tradicionalmente, se denomina Juzgado a los órganos jurisdiccionales unipersonales.
Están integrados por un Juez, asistido por un Letrado de la Adm. De Justicia y el personal
a su servicio. Tradicionalmente, los Jueces acceden al Poder Judicial mediante concurso-
oposición entre Licenciados en Derecho y pasan a convertirse en titulares de los
Juzgados. Así, el Juzgado es, pues, un órgano jurisdiccional unipersonal y de instancia
que conoce de las fases declarativa y ejecutiva del proceso: de las alegaciones o
aportación de los hechos al proceso, de su prueba, de la sentencia y del proceso de
ejecución.
(Dicha regla sólo conoce la excepción del orden jurisdiccional penal, pues en ésta, como exigencia
del principio acusatorio, existen, de un lado, los Juzgados de Instrucción (cuya función primordial
es realizar la fase instructora) y Juzgados de lo Penal ( a quienes les corresponde el conocimiento
del juicio oral de los delitos leves) y de otro lado, las Audiencias Provinciales.

Los Juzgado españoles están hoy regidos por el principio de la especialización. Su


descripción y competencia objetiva, se encuentran en los art. 26 y 84 de la LOPJ.
B) Los Tribunales son órganos jurisdiccionales colegiados. A los miembros de tales
colegios se les denomina Magistrados, normalmente reclutados a través de concurso de
la propia judicatura. El cometido de los Tribunales consiste en revisar el enjuciamiento
efectuado por los jueces en sentencia, dictada en la primera instancia; de lo que se
desprende que los Tribunales constituyen órganos de segundo o tercer grado que
conocen de la fase de impugnación de los procesos, por lo que su justificación obedece
a la propia existencia de los recursos o medios de impugnación contra las sentencias.
Atendiendo a la naturaleza de los recursos, los Tribunales se clasifican en Tribunales de
apelación y de casación. Los primeros, efectúan una revisión, más o menos amplia, tanto
del material de hecho, como de la aplicación del Derecho. Ej: Las Audiencias Provinciales.
Por el contrario, los Tribunales de casación, tienen por misión esencial asegurar la
aplicación uniforme de las leyes promulgadas por el Parlamento, unificando su
interpretación mediante la creación de la << doctrina legal>>. La finalidad esencial de la
casación, estriba en garantizar la igualdad en la aplicación de la ley en todo el territorio
nacional (art 14 ce), asegurando su interpretación uniforme, de tal suerte que las
Audiencias Provinciales y Juzgados no mantengan criterios dispares en la aplicación de
la Ley.
El TS, situado en la cúspide del Poder Judicial, es el órgano de casación por excelencia,
si bien nuestra CE, como consecuencia de la instauración del Estado de las CC, ha
posibilitado que los Tribunales superiores de Justicia asuman funciones casacionales
dentro de su demarcación judicial
D) La independencia, unidad y exclusividad jurisdiccional:
En los Juzgados y Tribunales han de concurrir, por imperativo del tantas veces citado art.
117 de la CE, las notas esenciales de independencia, unidad y exclusividad jurisdiccional.
Al erigirse en causa legitimadora a través de la cual la Jurisdicción misma se justifica, la
independencia judicial conforma una nota subjetiva esencial de todo órgano
jurisdiccional, hasta el punto de que la infracción de la independencia judicial supondrá
la violación del derecho fundamental al juez legal <<imparcial>> art 24.2 CE
Porque los Jueces y Magistrados, integrantes del Poder Judicial, son independientes y
sometidos a la Ley y al Derecho tan sólo a ellos se les otorga la potestad jurisdiccional.
Así, surge desde esta visión negativa de la independencia, el principio de << unidad
jurisdiccional>>, sanciado por el art 117.5, cuya utilidad primordial consiste en declarar
ilegítimas las denominadas << jurisdicciones especiales>>
E) La función genérica de la Jurisdicción:
La función genérica de la Jurisdicción estriba en la resolución de los coflictos,
intersubejtivos y sociales, mediante la aplicación del Derecho objetivo, lo cual, se
concreta en la protección de los derechos subjetivos, en el control de la legalidad y en
la complementación del ordenamiento.
Dicha genéria función de aplicación del Derecho, no es privativa del Poder Judicial, toda
vez que el arbitraje pueden resolverse las controversias a través de la aplicación del
Derecho.
La primera nota que ha de revestir la Sentencia, que ha de poner fin al conflicto, es la de
ser una resolución jurídica, junto a la declaración de los hechos probados, reflejando los
<<fundamentos de Derecho>> procesales y materiales, aplicables al caso, tal y como
disponen los art. 248.3 de la LOPJ y 209.3 LEC.
Se deriva también la existencia de que la Sentencia sea motivada, en el Estado de
Derecho las partes y la sociedad, tienen el derecho a obtener del órgano jurisdiccional
una resolución motivada y razonada, en virtud de la cual, se estima o desestima una
pretensión determinada.
Finalmente, las Sentencias son resoluciones definitivas y generalmente irrevocables (art.
245.1.b) y 3º LOPJ, caracterizando a las sentencias de los efectos esenciales de cosa
juzgada, que se erige en la principal nota objetiva, patrimonio exclusivo de la
Jurisdicción. Así, las sentencias que dictaminan los Tribunales, y que gocen de todos los
efectos materiales de la cosa juzgada producen los efectos preclusivos y excluyentes,
que impiden que el conflicto pueda volver a plantear ante cualquier otro Juzgado o ser
sometido a arbitraje, siempre y cuando el objeto procesal sea ideántico.
2. Funciones específicas de la jurisdicción.
La función genérica de la Jurisdicción consiste en la resolución definitiva de los conflictos
mediante la aplicación del Derecho. Dicha función se realiza bien en la protección de los
derechos subjetivos; bien en el control normativo de los actos y disposiciones emanadas
de la Adm. Y demás poderes del Est. , junto a ellas, se encuentra también la de crear
Derecho o complementar el ordenamiento jurídico.
A) Protección de los derechos subjetivos:
El art. 24.1 CE:
1. Todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y
tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso,
pueda producirse indefensión.

Lo que consagra el precepto, es el libre derecho al acceso a la Jurisdicción, que todod


ciudadano asiste para obtener la protección jurisdiccional de su derecho subjetivo o
interés jurídico material vulnerado por la actuación de un particular o de la Adm. Pública
Tal derecho, constituye un auténtico derecho fundamental mediante cuyo ejercicio
surge obligació del Juez de resolver acerca de la pretensión de tutela del derecho
subjetivo presuntamente vulnerado, denominado como <<derecho de acción>>, tal y
como muestra el art 7.3 LOPJ: proteger “los derechos e intereses legítimos, tanto individuales
como colectivos”, tanto privados como públicos.

De los derechos privado se ocupan fundamentalmente, los Juzgados de primera instancia y


demás órganos jurisdiccionales civiles, aunque también asumen dicha función los Juzgados de
los social para la protección de los trabajadores- empresarios, y los Juzgados y Tribunales de lo
Contensioso- Adm, en aquellas situaciones donde se haya podido vulnerar un dcho. Subjetivo
privado.

Mucho más expeditiva ( con más eficacia y rápidez), es la labor de la Jurisdicción en la tutela de
los derechos subjetivos públicos y libertades públicas, debido a la circunstancia de que la
<<libertad es un valor superior del ordenamiento>> Art. 1.1 CE, por lo que vinculan a todos los
Jueces y Tribunales (art.71. LOPJ), la protección de tales derechos ocupa un lugar preferente
por parte de los Tribunales ordinarios. De este modo, subsiste en el momento dos
procedimientos sustancialmente acelerados, administrativo (art. 114- 122 LJCA) y laboral ( art.
177 y ss. Ley 36/2011), para obtener el rápido restablecimiento del derecho fundamental
vulnerado.

Pero, en el supuesto de que los Tribunales ordinarios no restablecieran el derecho o libertad


vulnerada, todavía puede el particular acudir al TC y obtener dicha protección a través del
recurso de amparo ( art. 116.1 b CE)

B) Control judicial normativo.

La misión de la Jurisdicción no se reconduce a la protección de los derechos subjetivos, sino que,


debido también a su propia legitimación descansa en la sumisión a la Ley, a la necesidad de que
las leyes se cumplan, también le corresponde velar por la realización y efectividad del
ordenamiento jurídico.

Dicha función de control normativo, o de vigencia de la legalidad, se realiza en su doble nivel:


con respecto a los particulares, y frente a la Adm. y demás poderes del Est.

b.a) Una manifestación típica de lo primero, sucede con la actividad de los


órganos jurisdiccionales penales, aun cuando aquí la función aquí es mixta, pues en un
sistema democrático que proclama la libertad como valor superior del ordenamiento,
los Tribunales penales han de estar tan interesados en actuar el ius puniendi del Estado
contra el culpable de la comisión de un delito, como en restablecer el derecho a la
libertad del inocente.
b.b) El art. 106 de la CE: “Los Tribunales controlan la potestad reglamentaria y
la legalidad de la actuación administrativa, así como el sometimiento de ésta a los fines
que la justifican”, asumen así la Jurisdicción, frente a la Adm. un control normativo
de sus actos y reglamentos en orden a asegurar que sus decisiones se adopten
conforme al procedimiento preestablecido y adecuen con las de rango superior,
es decir, toda la adm. pública bajo el imperio de la ley.
Manifestaciones específicas de todos los juzgados y tribunales de inaplicar los
Reglamentos ilegales, en los recursos de anulación contra actos y en los recursos
directos contra Reglamentos ilegales.
C) Complementación del ordenamiento:
El principio de división de poderes exige que al Poder Judicial no le sea autorizado dictar
normas, a lo cual se refiere el art. 2.2 de la LOPJ, al establecer que los Juzgados y
Tribunales no ejercerán otras funciones distintas a las que comparta la potestad
jurisdiccional.

“ Los Juzgados y Tribunales no ejercerán más funciones que las señaladas en el


párrafo anterior, y las demás que expresamente les sean atribuidas por ley en
garantía de cualquier derecho”

Junto al Derecho legislado coexiste también el Derecho judicial que suele plasmarse en
la <<doctrina legal>>, creada por los Tribunales con ocasión de la aplicación e
interpretación de las normas jurídicas.
A ella se refiere el art. 1.6 del CC:

La jurisprudencia complementará el ordenamiento jurídico con la doctrina que,


de modo reiterado, establezca el Tribunal Supremo al interpretar y aplicar la ley,
la costumbre y los principios generales del derecho.

Esta función de creación judicial del Derecho no reviste, sin embargo, un carácter
omnímodo o indiscriminado. El Derecho judicial y el legislado no se diferencian
exclusivamente por el procedimiento ( inductivo el primero y deductivo el segundo) de
elaboración, sino también materialmente. Así, se desprende del art.6.1 CC, que el
techo de creación del Derecho Judicial es mucho más bajo que el legislado: en tanto
que la potestad legislativa no tiene otro límite que el de la CE, la doctrina legal ha de
surgir con ocasión de la <<interpretación y aplicación de la ley, la costumbre y los
principios generales de Derecho>>, significando que la doctrina legal es una fuente
subordinada a la ley, legitimándose únicamente <<secundum>> o <<prater legem>>
En segundo lugar, la actividad, consiste en complementar el ordenamiento, la reserva
del art. 1.6 del CC a la jurisprudencia del TS
En tercer lugar, el carácter jurídico vinculante de la jurisprudencia del TS tan sólo es
re9clamable cuando se efectúa de << modo reitirado>>, es decir, una sola Sentencia no
produce doctrina legal, sino que exige la publicación de dos o más Sentencias que
mantengan el mismo criterio interpretativo.
Finalmente, la función de complementación normativa es reclamable, sobre todo, en
el proceso civil y demás manifestaciones de la jurisdicción distintas a la penal, y no en
éste pues en él ha de regir el más estricto sentido, el principio constitucional de
legalidad. ( art. 25 CE, 1 CP y 1 LECRim).

Lección 3: La independencia del Poder Judicial.


1. El Poder Judicial: evolución histórica. A) El Antiguo Régimen. B) El Estado liberal. C) Los Estados
totalitarios. D) Los Estados de Derecho contemporáneos. 2. El autogobierno del Poder Judicial. A) El
Consejo General del Poder Judicial. 3. Los Órganos de Gobierno Interno de los Juzgados y Tribunales. A)
Las Salas de Gobierno. B) Los Presidentes de los Tribunales y de las Audiencias C) Los Presidentes de las
Salas de Justicia y los Jueces E) Los Decanos y las Juntas de Jueces y de Magistrados 4. La Inspección de los
Tribunales. 5. Los Actos del Consejo General del Poder Judicial .

D) Los Estados totalitarios:


Tras los efectos de intervención de Poder Ejecutivo al Poder Judicial en los estados
totalitarios de la II GM, surgió un movimiento a favor de la autonomía e independencia
del Poder Judicial y de la Magistratura.
En España, ese ideario se plasmó en el art. 122.1 de la CE, creando un cuerpo único de
Jueces y Magistrados, contribuyendo a la independencia judicial. A su vez, ello se vio
reforzado con la LOCGPJ, que suprimió las certificaciones de especial idoneidad, y
después la LOPJ, suprimiendo las causas absurdas de incapacidad o que generaban
responsabilidad disciplinaria; en la actualidad, tales causas están dirigids a preservar
exclusivamente el buen funcionamiento de los Juzgados y Tribunales. Finalmente, la CE
anunció, en su art. 122, la instauración, por vez primera en nuestro país, de un régimen
de autogobierno de la Magistratura, que había de ser conferido al <<Consejo General
del Poder Judicial>>, confiriéndole a éste los nombramientos, ascensos, inspección y
régimen disciplinario.
2. Autogobierno del Poder Judicial:
La promulgación de la CE supuso la creación de un auténtico <<Poder Judicial>>,
mediante la abolición del sistema bonapartista de designación, promoción y régimen
disciplinario por el Poder Ejecutivo y la instauración de autogobierno de la Magistratura.
Así, después de anunciar la promulgación de la LOPJ, habría que regular la
<<constitución, funcionamiento y gobierno de los Juzgados y Tribunales>>, el párrafo
segundo del art. 122, que: “El Consejo General del Poder Judicial es el órgano de
gobierno del mismo”
Por tanto, no pueden las CCAA instaurar órganos de autogobierno autonómicos.
A) El Consejo General del Poder Judicial:
El CGPJ, es el máximo órgano de autogobierno de nuestra Magistratura, pues le
corresponde la totalidad de los actos administrativos referentes al ingreso, formación,
promoción o ascenso y régimen disciplinario de Jueces y Magistrados, además de la
inspección de Juzgados y Tribunales.
En la actualidad, tales competencias están reguladas por el art 558 y sucesivos de LOPJ:
1. El Consejo General del Poder Judicial tiene las siguientes atribuciones:

1.ª Proponer el nombramiento, en los términos previstos por la presente Ley Orgánica, del Presidente del
Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial.

2.ª Proponer el nombramiento de Jueces, Magistrados y Magistrados del Tribunal Supremo.

3.ª Proponer el nombramiento, en los términos previstos por la presente Ley Orgánica, de dos
Magistrados del Tribunal Constitucional.

4.ª Ser oído por el Gobierno antes del nombramiento del Fiscal General del Estado.

5.ª Interponer el conflicto de atribuciones entre órganos constitucionales del Estado, en los términos
previstos por la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional.

6.ª Participar, en los términos legalmente previstos, en la selección de Jueces y Magistrados.

7.ª Resolver lo que proceda en materia de formación y perfeccionamiento, provisión de destinos,


ascensos, situaciones administrativas y régimen disciplinario de Jueces y Magistrados.

8.ª Ejercer la alta inspección de Tribunales, así como la supervisión y coordinación de la actividad
inspectora ordinaria de los Presidentes y Salas de Gobierno de los Tribunales.

9.ª Impartir instrucciones a los órganos de gobierno de Juzgados y Tribunales en materias de la


competencia de éstos, así como resolver los recursos de alzada que se interpongan contra cualesquiera
acuerdos de los mismos.

10.ª Cuidar de la publicación oficial de las sentencias y demás resoluciones que se determinen del Tribunal
Supremo y del resto de órganos judiciales.

A tal efecto el Consejo General del Poder Judicial, previo informe de las Administraciones competentes,
establecerá reglamentariamente el modo en que habrán de elaborarse los libros electrónicos de
sentencias, la recopilación de las mismas, su tratamiento, difusión y certificación, para velar por su
integridad, autenticidad y acceso, así como para asegurar el cumplimiento de la legislación en materia de
protección de datos personales.

11.ª Regular la estructura y funcionamiento de la Escuela Judicial, así como nombrar a su Director y a sus
profesores.

12.ª Regular la estructura y funcionamiento del Centro de Documentación Judicial, así como nombrar a
su Director y al resto de su personal.

13.ª Nombrar al Vicepresidente del Tribunal Supremo, al Promotor de la Acción Disciplinaria y al Jefe de
la Inspección de Tribunales.

14.ª Nombrar al Director del Gabinete Técnico del Consejo General del Poder Judicial.

15.ª Regular y convocar el concurso-oposición de ingreso en el Cuerpo de Letrados del Consejo General
del Poder Judicial.

16.ª Ejercer la potestad reglamentaria, en el marco estricto de desarrollo de las previsiones de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, en las siguientes materias:
a) Organización y funcionamiento del Consejo General del Poder Judicial.

b) Personal del Consejo General del Poder Judicial en el marco de la legislación sobre la función pública.

c) Órganos de gobierno de Juzgados y Tribunales.

d) Publicidad de las actuaciones judiciales.

e) Publicación y reutilización de las resoluciones judiciales.

f) Habilitación de días y horas, así como fijación de horas de audiencia pública.

g) Constitución de los órganos judiciales fuera de su sede.

h) Especialización de órganos judiciales.

i) Reparto de asuntos y ponencias.

j) Régimen de guardias de los órganos jurisdiccionales.

k) Organización y gestión de la actuación de los órganos judiciales españoles en materia de cooperación


jurisdiccional interna e internacional.

l) Establecimiento de las bases y estándares de compatibilidad de los sistemas informáticos que se utilicen
en la Administración de Justicia.

m) Condiciones accesorias para el ejercicio de los derechos y deberes que conforman el estatuto de Jueces
y Magistrados, así como el régimen jurídico de las Asociaciones judiciales, sin que tal desarrollo
reglamentario pueda suponer innovación o alteración alguna de la regulación legal.

En ningún caso, las disposiciones reglamentarias del Consejo General del Poder Judicial podrán afectar o
regular directa o indirectamente los derechos y deberes de personas ajenas al mismo.

17.ª Elaborar y ejecutar su propio presupuesto, en los términos previstos en la presente Ley Orgánica.

18.ª Aprobar la relación de puestos de trabajo del personal funcionario a su servicio.

19.ª Colaborar con la Autoridad de Control en materia de protección de datos en el ámbito de la


Administración de Justicia. Asimismo, asumirá las competencias propias de aquélla, únicamente respecto
a la actuación de Jueces y Magistrados con ocasión del uso de ficheros judiciales.

20.ª Recibir quejas de los ciudadanos en materias relacionadas con la Administración de Justicia.

21.ª Elaborar y aprobar, conjuntamente con el Ministerio de Justicia y, en su caso, oídas las Comunidades
Autónomas cuando afectare a materias de su competencia, los sistemas de racionalización, organización
y medición de trabajo que se estimen convenientes para determinar la carga de trabajo que pueda
soportar un órgano jurisdiccional.

La determinación de la carga de trabajo que cabe exigir, a efectos disciplinarios, al Juez o Magistrado
corresponderá en exclusiva al Consejo General del Poder Judicial.

22.ª Proponer, previa justificación de la necesidad, las medidas de refuerzo que sean precisas en concretos
órganos judiciales.

23.ª Emitir informe en los expedientes de responsabilidad patrimonial por anormal funcionamiento de la
Administración de Justicia.

24.ª Aquellas otras que le atribuya la Ley Orgánica del Poder Judicial.

a) composición:
El art. 122.3 CE CGPJ está integrado por el Pte del TS, quien asumen también la
presidente de este órgano constitucional de gobierno de los jueces, << y por 20
miembros nombrados por el RE por un período de cinco años>>. De ellos, 12 entre
Jueces y Magistrados de todas las categorías judiciales, en los términos que establezca
la Ley Orgánica; 4 a propuesta del Congreso Diputados, y otros 4 Senado, elegidos en
ambos casos por mayoría de tres quintos de sus miembros, entre abogados y juristas,
de reconocida competencia, con más de quince años de ejercicio en su profesión.
El art. 112 de la POPJ de 1985 concedió al Poder Legislativo la designación parlamentaria de la
totalidad de los veinte locales que había de integrar el Consejo: 8 entre abogados y Juristas y 12
entre Jueces y Magistrados repartiéndose a mitades entre el Congreso y Senado. EL TC, confirmó
la constitucionalidad de la norma ya que reflejaba el pluralismo existente en el seno de la
sociedad y en especial, en el seno del Poder Judicial.

Posteriormente en 2001, a través de la LO, estableció que el procedimiento de elección de


vocales procedentes de la Magistratura era el siguiente: las asociaciones profesionales de Jueces
o las agrupaciones con una representatividad, al menos del 2% del censo de jueces en activo,
habían de elegir y proponer al Parlamento una lista de 36 candidatos , de entre los cuales, el
Pleno del Congreso elegía a 6 y los otros 6 eran elegidos por el Senado de los 30 restantes.

Finalmente, la LO 4/2013, modificó el procedimiento vigente de elección de los 12


vocales procedentes de la Magistratura : cualquier Juez podrá presentar su candidatura,
bien con el aval de 25 miembros de la carrera judicial, bien con el aval de una asociación
judicialmente constituida. Las Cámaras legislativas procederán a la designación de los
12 vocales de procedencia judicial, debiendo designar entre ellos, a 3 Magistrados del
TS, 3 Magistrados con más de 25 años de antigüedad y 6 Jueces o Magistrados sin
sujeción a antigüedad.
El art. 567 LOPJ, contempoa la elección de los 8 vocales de procedencia no judicial,
siendo juristas de reconocida competencia y Jueces y Magistrados que no se encuentren
en servicio activo con más de 15 años de ejercicio de su profesión, eligiendo cada
Cámara libremente el mismo procedimiento que el sistema anterior de mayoría
reforzada de 3/5, a los 4 vocales que integran este turno.
b) Estructura y competencias:
El CGPJ está compuesto por el Pte y 20 vocales, todos ellos elegidos por el Parlamento,
designados por el Rey y nombrados por un período de cinco años-
A efectos gubernativos, cabe distinguir las competencias del Pte y Vicepresidente, la del
Pleno y la de las Comisiones que integran el Consejo:
a) EL Presidente del CGPJ y del TS y el Vicepresidente del TS, han de ostentar la categoría
de Magistrados del TS y reunir la Categoría de Presidente de Sala.
El Presidente del CGPJ y del TS es nombrado por el Rey a propuesta del Pleno del CGPJ,
elegido por mayoría de 3/5 de los vocales que lo integran.
El Presidente del CGPJ es la autoridad encargada de su representación, dirige los debates
del Pleno.
El VicePte sustituye al Pte en sus cometidos por razones de enfermedad, vacante,
ausencia y análogas del Presidente. Ejerce el cargo de Presidente del TS en el caso de
ascenso de cese anticipado del Presidente del CGPJ
b) El Pleno se reúne, previa convocatoria del Pte, en sesiones ordinarias o
extraordinarias para tratar de los asuntos de autogobierno más relevantes.
Será de la competencia del Pleno del CGPJ:
1.ª La propuesta de nombramiento, por mayoría de tres quintos, de los dos Magistrados del
Tribunal Constitucional cuya designación corresponde al Consejo General del Poder Judicial.

2.ª La propuesta de nombramiento, en los términos previstos por esta Ley Orgánica, del Presidente del
Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, así como la emisión del informe previo sobre
el nombramiento del Fiscal General del Estado.

3.ª El nombramiento, en los términos previstos por esta Ley Orgánica, del Vicepresidente del Tribunal
Supremo, del Secretario General y del Vicesecretario General del Consejo General del Poder Judicial.

4.ª Todos los nombramientos o propuestas de nombramientos y promociones que impliquen algún
margen de discrecionalidad o apreciación de méritos.

5.ª La interposición del conflicto de atribuciones entre órganos constitucionales del Estado.

6.ª La designación de los Vocales componentes de las diferentes Comisiones.

7.ª El ejercicio de la potestad reglamentaria en los términos previstos en esta Ley.

8.ª La aprobación del Presupuesto del Consejo General del Poder Judicial y la recepción de la rendición de
cuentas de su ejecución.

9.ª La aprobación de la Memoria anual.

10.ª La resolución de aquellos expedientes disciplinarios en los que la propuesta de sanción consista en la
separación de la carrera judicial.

11.ª La resolución de los recursos de alzada interpuestos contra los acuerdos sancionadores de la
Comisión Disciplinaria.

12.ª La aprobación de los informes sobre los anteproyectos de ley o de disposiciones generales que se
sometan a su dictamen por el Gobierno o las Cámaras legislativas.

3. Los Órganos de Gobierno Interno de los Juzgados y Tribunales:


El CGPJ ostenta todas las potestades gubernativas, incluida la disciplinaria. Pero, como
esta potestad se extiende a todo el territorio nacional, un principio de división del
trabajo aconsejó al legislador a apoderar a las Salas de Gobierno y demás órganos
gubernativos para ejercer facultades gubernativas no reservadas expresamente al CGPJ,
quien ostenta las más importantes.
A) Las Salas de Gobierno:
Existen Salas de Gobierno en el TS, A y en los TSJ. Sus miembros son designados por
sufragio entre los Magistrados de cada uno de los referidos Tribunales y para un período
de años. Las Salas de Gobierno del TS y de la AN están compuestas por su Presidente,
los Presidentes de Sala y un número igual de Vocales elegidos por sus compañeros. Las
de los TSJ están integradas por su Presidente, por los Presidentes de Sala en ellos
existentes, por los Presidentes de las AP en su territorio y un número igual de Vocales,
de los cuales, al menos uno de ellos, habrá de ostentar la categoría de Juez.
El Secretario de Gobierno del TS, de la Audiencia Nacional y de los respectivos Tribunales
Superiores de Justicia ejercerá las funciones de Secretario de la Sala de Gobierno,. Una
novedad importante radica en la función que pasa a desempeñar el Secretario de
Gobierno en la sala de Gobierno cuando se planteen asuntos que afecten a oficinas
judiciales o secretarios judiciales en el ámbito territorial del TSJ.
Las Salas de Gobierno de los Tribunales son órganos subordinados al CGPJ, a quienes el
art. 152 les confía:
1.º Aprobar las normas de reparto de asuntos entre las distintas Secciones de cada Sala.

2.º Establecer anualmente con criterios objetivos los turnos precisos para la composición y
funcionamiento de las Salas y Secciones del Tribunal y de las Audiencias Provinciales del territorio, así
como de modo vinculante las normas de asignación de las Ponencias que deban turnar los Magistrados.

3.º Adoptar, con respeto a la inamovilidad judicial, las medidas necesarias en los casos de disidencia entre
magistrados que puedan influir en el buen orden de los tribunales o en la Administración de Justicia.

4.º Completar provisionalmente la composición de las Salas en los casos en que, por circunstancias
sobrevenidas, fuera necesario para el funcionamiento del servicio, siempre sin perjuicio de respetar el
destino específico de los magistrados de cada Sala.

Asimismo, tomar conocimiento, aprobar provisionalmente y remitir al Consejo General del Poder Judicial
para su aprobación definitiva, en los términos y, en su caso, con las correcciones que procedan, la relación
de jueces y magistrados propuestos de conformidad con lo previsto en los tres primeros apartados del
artículo 200 de la presente Ley, así como velar por su cumplimiento.

5.º Proponer motivadamente al Consejo General del Poder Judicial a los magistrados suplentes
expresando las circunstancias personales y profesionales que en ellos concurran, su idoneidad para el
ejercicio del cargo y para su actuación en uno o varios órdenes jurisdiccionales, las garantías de un
desempeño eficaz de la función y la aptitud demostrada por quienes ya hubieran actuado en el ejercicio
de funciones judiciales o de sustitución en la Carrera Fiscal, con razonada exposición del orden de
preferencia propuesto y de las exclusiones de solicitantes. Las propuestas de adscripción de magistrados
suplentes como medida de refuerzo estarán sujetas a idénticos requisitos de motivación de los nombres
y del orden de preferencia propuestos y de las exclusiones de solicitantes.

6.º Ejercer las facultades disciplinarias sobre magistrados en los términos establecidos en esta ley.

7.º Proponer al Presidente la realización de las visitas de inspección e información que considere
procedentes.

8.º Promover los expedientes de jubilación por causa de incapacidad de los Magistrados, e informarlos.

9.º Elaborar los informes que le solicite el Consejo General del Poder Judicial y la memoria anual expositiva
sobre el funcionamiento del Tribunal, con expresión detallada del número y clase de asuntos iniciados y
terminados por cada Sala, así como de los que se hallaren pendientes, precisando el año de su iniciación,
todo ello referido al 31 diciembre. La memoria deberá contener, en todo caso, la indicación de las medidas
que se consideren necesarias para la corrección de las deficiencias advertidas.

10.º Proponer al Consejo General del Poder Judicial la adopción de las medidas que juzgue pertinentes
para mejorar la Administración de Justicia en cuanto a los respectivos órganos jurisdiccionales.
11.º Recibir el juramento o promesa legalmente prevenidos de los magistrados que integran los
respectivos tribunales y darles posesión.

12.º Recibir informes del Secretario de Gobierno, por iniciativa de éste o de la propia Sala, en todos
aquellos asuntos que, por afectar a las oficinas judiciales o secretarios judiciales que de él dependan,
exijan de algún tipo de actuación. En este caso, el Secretario de Gobierno tendrá voto en el acuerdo que
pueda llegar a adoptarse.

13.º Promover ante el órgano competente la exigencia de las responsabilidades disciplinarias que
procedan de secretarios judiciales, del personal al servicio de la Administración de Justicia o de cualquier
otro que, sin ostentar esta condición, preste sus servicios de forma permanente u ocasional en ésta.

14.º En general, cumplir las demás funciones que las leyes atribuyan a los órganos de gobierno interno de
los tribunales y que no estén atribuidas expresamente a los Presidentes.

C) Los Presidentes de las Salas de Justicia y los Jueces:


Los Presidentes de las Salas de Justicia y los Jueces tienen en sus respectivos órganos
jurisdiccionales la dirección e inspección de todos los asuntos, adoptan, en su ámbito
competencial, las resoluciones que la buena marcha de la Administración de Justicia
aconseje, dan cuenta a los Presidentes de los respectivos Tribunales y Audiencias de las
anomalías o faltas que observen y ejercen las funciones disciplinarias que les reconozcan
las leyes procesales sobre el resto de profesionales que se relacionen con el Tribunal
D) Los Decanos y las Juntas de Jueces y Magistrados.
Los Jueces Decanos son elegidos por sus compañeros en aquellas poblaciones donde
existan más de 10 juzgados y, en donde haya menos de dicha cifra, pero más de 2
juzgados, será Decano el Juez que mejor puesto ostente en el escalafón.
Los jueces Decanos representan a los Jueces en su población y presiden la Junta de
Jueces ( art 169), supervisan el reparto de los asuntos entre los distintos Juzgados ,
vigilan por el buen funcionamiento de las instalaciones judiciales, de los medios
materiales, etc. (art 168.1)
Corresponde a los Jueces Decanos: a) Resolver en única instancia los recursos
gubernativos que quepa interponen contra las decisiones de los Secretarios Judiciales
en materia de reparto; b) Poner en conocimiento de la Sala de Gobierno toda posible
anomalía en el funcionamiento de servicios comunes procesales de su territorio; c)
resolver cuantos recursos les atribuyan las Leyes Procesales ( 168.2)
4. La inspección de los tribunales:
El art. 122 de la CE la residencia en el CGPJ la inspección de los Juzgados y Tribunales en
punto de obtener la información precisa de los órganos judiciales con el objeto de velar
por su buen funcionamiento, previniendo esencialmente la comisión de dilaciones
indebidas en la tramitación de los asuntos.
La Inspección de los Tribunales puede realizare de oficio por el propio CGPJ o a instancia
del Ministerio de Justicia (art 171)
Corresponde pues, a la Comisión disciplinaria del CGPJ la superior inspección y vigilancia
de todos los juzgados y tribunales ( art 604) sin perjuicio de la inspección ordinaria que
han de efectuar permanentemente los demás órganos gubernativos de carácter
ejecutivo: Pte TS, Ptes TSJ y AP
La inspección se encomiendo a un Promotor de la Acción disciplinaria, quien recibe las
denuncias y tramita expedientes, con una duración de 5 años.
5. Los Actos del CGPJ:
EL CGPJ puede dictar también actos singulares o disposiciones de carácter general (
reglamentos) rigiéndose por las normas propias, contenidas en la LOPJ y en los
Reglamentos que dicte el CGPJ, y con carácter supletorio la LORJAP.
A) Los actos administrativos:
Los actos singulares del CGPJ revestirán la forma de Real Decreto, cuando se trata de
nombramientos de Presidente o de Magistrados y de Orden, serán publicados todos
ellos en el BOE.
El CGPJ ostenta el principio de autotutela administrativa, de manera que sus actos son
directamente ejecutivos ( art 636), sin perjucio de su impugnación vía administrativa y
en último término, ante los Tribunales de lo contencioso administrativo. Si se trata de
actos definitivos del Pleno o de la Comisión Permanente, serán recurribles ante la Sala
de lo contensioso administrativo del TS, integrada por su Pte y los demás Ptes de sección
de dicha sala.
B) Los reglamentos:
La regla 16ª del art. 560 otorga al CGPJ potestad reglamentaria sobre las siguientes
materias:
a) Organización y funcionamiento del Consejo General del Poder Judicial.

b) Personal del Consejo General del Poder Judicial en el marco de la legislación sobre la función pública.

c) Órganos de gobierno de Juzgados y Tribunales.

d) Publicidad de las actuaciones judiciales.

e) Publicación y reutilización de las resoluciones judiciales.

f) Habilitación de días y horas, así como fijación de horas de audiencia pública.

g) Constitución de los órganos judiciales fuera de su sede.

h) Especialización de órganos judiciales.

i) Reparto de asuntos y ponencias.

j) Régimen de guardias de los órganos jurisdiccionales.

k) Organización y gestión de la actuación de los órganos judiciales españoles en materia de cooperación


jurisdiccional interna e internacional.

l) Establecimiento de las bases y estándares de compatibilidad de los sistemas informáticos que se


utilicen en la Administración de Justicia.
Pero, “en ningún caso, las disposiciones reglamentarias del Consejo General del Poder
Judicial podrán afectar o regular directa o indirectamente los derechos y deberes de
personas ajenas al mismo”
La competencia de dictar reglamentos compete al Pleno del CGPJ, que una vez
adoptados, serán publicados en el BOE.

Lección 4: La exclusividad de la jurisdicción.


1. El principio de unidad jurisdiccional.
A) Concepto y fundamento:
El art 117.5 de la CE establece el principio de unidad jurisdiccional es la base de la
organización y funcionamiento de los Tribunales.
a) El mencionado principio se opone a la creación de las <<jurisdicciones especiales>>,
características de las sociedades estamentales.
Una jurisdicción está informada por el susodicho principio de unidad cuando la potestad
jurisdiccional es encomendada exclusivamente a los Jueces y Magistrados, integrantes
del Poder Judicial.
Las características de las jurisdicciones especiales son que no se regían por la LOPJ, ni
formaban parte del poder Judicial y, sobre todo, desde el material, carecían de
independencia frente a los demás poderes del Estado.
b) El fundamento del principio de unidad jurisdiccional es el mismo que el de la propia
legitimación del oficio judicial: la independencia y la sumisión a la Ley de los Juzgados y
Tribunales.
Así, el principio de unidad jurisdiccional es consustancial a todo sistema democrático y
por el contrario, la dispersión jurisdiccional o las <<jurisdicciones especiales>>
constituyen una característica de los Estados autocráticos.
Ahora bien, si la independencia judicial es potenciada en un sistema democrático
determinado a través de la instauración del sistema de autogobierno, el principio de <<
unidad jurisdiccional>> pasa a convertirse en consustancial a dicho sistema ya que la
instauración de otros Tribunales daría como resultado la coexistencia con otros no
independientes.
C) Régimen jurídico vigente:
El principio de unidad jurisdiccional se establece en la CE y reiterado por el art. 3.1 de la
LOPJ, en cuya virtud << la jurisdicción es única y se ejerce por los Juzgados y Tribunales
previstos en esta Ley…>>
Es claro que no se ha querido efectuar en nuestro ordenamiento una consagración
rotunda y radical del referido principio de unidad jurisdiccional, toda vez que la propia
CE anunció la instauración de nuevos órganos jurisdiccionales, no encuadrables
formalmente en el Poder Judicial.
La existencia de estos órganos jurisdiccionales, cuya constitución y funcionamiento no
se rige por las disposiciones de la LOPJ, es la que ha motivado esta declaración flexible
del principio de unidad, cuya derogación, tal y como señala el art. 3.1 de la LOPJ goza de
una importante limitación, que es la <<reserva constitucional>>, ya que los únicos
órganos judiciales que pueden instaurarse fuera del Poder Judicial son los expresamente
previstos en nuestra propia Ley: Tribunales consuetudinarios; el Tribunal de Cuentas y
el TC.
La existencia de tales tribunales, se ha de encuadrar dentro del concepto de Tribunales
especiales, es decir, órganos judiciales que no forman parte de la Jurisdicción ordinaria
y del PJ, pero sí poseen todas las notas que adornan a la jurisdicción.
D) La jurisdicción militar.
La jurisdicción Militar es, sin duda, la única jurisdicción especial que constitucionalmente
legitima su subsistencia por posibilidades así, el segundo apartado del art. 117.5 de la
CE: la ley regulará el ejercicio de la jurisdicción militar en el ámbito estrictamente
castrense y en los supuestos de estado de sitio, de acuerdo con los principios de la CE.
a) concepto y fundamento:
Este sistema tiene por finalidad asegurar la disciplina en una organización fuertemente
jerarquizada, en la que la disciplina castrense constituye un valor esencial para su buen
funcionamiento.
b’) adecuación a los principios de la CE:
EL art. 117.5 de la CE incorpora un segundo requisito: el de que el ejercicio de la
jurisdicción militar se efectúe << de acuerdo con los principios de la CE>>, es decir, la
independencia y la sumisión a la ley y al Derecho de conformidad con la jerarquía
normativa.
Por lo tanto, también el proceso militar ha de ser respetuoso con tales principios
constitucionales; ésta es la razón por la cual el TC pudo autocuestionarse los art 108
párrafo 2 de la Ley orgánica 4/1987, de la Competencia y Organización de la Jurisdicción
Militar, por su contradicción con la CE, ya que tales preceptos prohibían a los militares
inferiores comparecer como acusadores contra sus superiores, y ello por supuesta
violación de los art. 14 y 24.1 CE en relación con el inciso final del art. 117.5 de la CE.
2. EL monopolio de la Jurisdicción:
El principio de unidad jurisdiccional, contemplado en el art. 117. 5 de la CE, exige un
cuerpo único de Jueces y Magistrados, que ha de ser completado con el del monopolio
estatal de la Jurisdicción, para integrar el genérico principio de la exclusividad
jurisdiccional.
El número 3 del art 117 CE, al igual que el art 2.1 LOPJ, el monopolio jurisdiccional:
El ejercicio de la potestad jurisdiccional en todo tipo de procesos, juzgando y haciendo
ejecutar lo juzgado, corresponde exclusivamente a los Juzgados y Tribunales determinados
por las leyes, según las normas de competencia y procedimiento que las mismas establezcan.

Viene a establecer el referido principio es que, en un Estado de Derecho, no sólo es


necesario que la función jurisdiccional sea encomendada a un único orden de Jueces y
Magistrados integrantes del Poder Judicial, sino que, además, también resulta
imprescindible que esa potestad jurisdiccional sea otorgada con exclusividad o en
régimen de monopolio a los Juzgados y tribunales.
El fundamento de este monopolio estatal es la asunción de la potestad jurisdiccional hay
que encontrarlo en la prohibición que tienen los particulares de acudir a la
<<autodefensa>> como medio para la solución de conflictos.
Al principio de exclusividad o monopolio de la Jurisdicción, (art 117.3 CE), no se opone
la posibilidad de que determinados conflictos intersubjetivos puedan solucionarse
extramurosde la Jurisdicción a través de los denominados << equivalentes
jurisdiccionales>>, como el arbitraje.
Esto no se opone al principio ya que el fundamento del arbitraje estriba en el principio
dispositivo o absoluto poder de disposición que tienen los ciudadanos sobre
determinados derechos subjetivos o relaciones jurídicas. Si los ciudadanos son
absolutamente dueños a disponer de sus derechos subjetivos, a nadie se le puede
constreñir para asumir su defensa dentro del proceso. Pueden renunciarlos, resignarse
y sacrificarlos o acudir, para su defensa, a los tribunales o al arbitraje.
En la actualidad el arbitraje de Derecho Privado se encuentra regulado por la Ley
60/2003.
3. Funciones no jurisdiccionales atribuidas por ley a los juzgados y tribunales.
El art 117.4 CE, consagra en negativo el 117.3, cuando dice:
Los Juzgados y Tribunales no ejercerán más funciones que las señaladas en el apartado
anterior y las que expresamente les sean atribuidas por ley en garantía de cualquier
derecho.

Tal prohibición constitucional lo que refuerza es la separación de poderes consagrada


en la CE, como por ejemplo, la función legislativa y política, y más en concreto, la
posibilidad de ejercer cargos públicos o de pertenecer a partidos políticos.
Tal prohibición viene señalada también por el art. 2.2 de la LOPJ

Los Juzgados y Tribunales no ejercerán más funciones que las señaladas en el


párrafo anterior, y las demás que expresamente les sean atribuidas por ley en
garantía de cualquier derecho.

Las funciones distintas a la jurisdiccional se concretan en:

A) El registro civil.
El art 86 de la LOPJ, derogado desde la LO 8/2011, los Registros Civiles están todavía a cargo de
los Juzgados de Primera Instancia, y por delegación de estos, de los de Paz.

El Registro Civil se rige todavía por la Ley 8/1957 (LRC). Según dispone su art 6.1, tiene como
función inscribir los hechos relativos al estado civil de las personas (nacimientos, filiaciones,
estado civil, incapacidades…), diviéndose como establece el art 33 LRC, en cuatro secciones
denominadas: la primera, Nacimientos y general; la segunda Matrimonios; tercera Defunciones;
cuarta, Tutelas y representaciones legales.

Tales secciones integran el Registro Municipal. Con independencia de éste se encuentra el


Registro Civil consular para españoles residentes en el extranjero, y por encima de ambos, el
Registro Civil central, órgano dependiente del Ministerio de Justicia.

Los actos de calificación registral no poseen naturaleza procesal, sino administrativa y


gubernativa, razón por la cual no son susceptibles de planteamiento de cuestión de
inconstitucionalidad. De lo dicho, se obtiene que puedan ser recurridos ante el Juez de 1ª
instancia y en alzada, a la Dirección General, si bien determinados actos, como el cambio de
nombre o la nacionalidad, son competencia exclusiva del Ministerio de Justicia. Asimismo, las
rectificaciones de inscripciones, que no obedezcan a un error, y afecten al estado civil, requieren
promover el correspondiente proceso especial de estado civil y que el Juez competente,
mediante sentencia, ordene su publicación en el Registro.

B) La investigación penal:

El art 299 LECRIm:

Constituyen el sumario las actuaciones encaminadas a preparar el juicio y


practicadas para averiguar y hacer constar la perpetración de los delitos con todas
las circunstancias que puedan influir en su calificación, y la culpabilidad de los
delincuentes, asegurando sus personas y las responsabilidades pecuniarias de los
mismos.

Tales competencias son asumidas por los Jueces de Instrucción, aunque en algunos
procedimientos, son asumidos por el Ministerio Fiscal (instrucción del proceso penal contra
menores.

EL fundamento constitucional de esta competencia se encuentra en el art 117.4 de la CE, en la


medida de que se remite a la Ley para determinar las funciones no jurisdiccionales que en
garantía de cualquier derecho, pueden asumir los jueces, permitiría << de lege ferenda>>
convertir al Ministerio Fiscal en el Director exclusivo de la investigación sumarial, relegando la
función de Juez de Instrucción a los actos instructorios estrictamente procesales.

C) La Jurisdicción voluntaria:

La ley de Jurisdicción Voluntaria opta por atribuir el conocimiento de un número significativo de


los asuntos que tradicionalmente se incluían bajo la rúbrica de la jurisdicción voluntaria los
operadores jurídicos no investidos de potestad jurisdiccional, tales como secretarios judiciales,
notarios y registradores de propiedad y mercantiles.

En lo referido a los expedientes que se mantienen en el seno de la Adm. de Justicia, el criterio


seguido por la Ley es el de otorgar el impulso y la dirección de los expedientes a los Secretarios
judiciales, según el caso, la decisión de fondo que recaiga sobre aquellos y las demás
resoluciones que expresamente se indiquen.
Se reserva la decisión de fondo al Juez de aquellos expedientes que afectan al interés público o
al estado civil de las personas, los que precisan una específica actividad de tutela de normas
sustantivas, los que pueden deparar actos de disposición o de reconocimiento, creación o
extinción de derechos subjetivos.

Como regla general, los expedientes de jurisdicción voluntaria en materia de personas y familia,
mercantil, y de Derecho de obligaciones, es el juez el encargado de decidir, cuando no se
encomienden a otros órganos: Registros, Letrados, etc.

D) Otras funciones:

Debido a la independencia e imparcialidad de los Jueces y Magistrados, el legisladr ordinario


delega determinadas relevantes funciones que no son estrictamente jurisdiccionales, pero que
en base a lo dispuesto en el art. 117.4 CE, dicha delegación se efectúa en < garantía de cualquier
derecho>>.

Esa atribución de funciones parajurisdiccionales a los miembros del Poder Judicial la realiza el
legislador atendiendo a dos criterios:

a) Criterio objetivo:

El legislador ordinario desea reforzar la independencia de la Adm. mediante la inclusión en ella


de miembros del Poder Judicial con el objeto de reforzar su autoridad o confianza de la sociedad
en determinados órganos administrativos que han de decidir sobre importantes derechos
constitucionales.

b) Criterio subjetivo:

Debido a la relevancia de los derechos fundamentales que << son fundamento del orden político
y de la paz social>> ( art 9.2 CE), la Jurisdicción ha de ostentar, no sólo la última, sino también la
primera palabra, las Leyes, en muchas ocasiones, atribuyen directa o indirectamente a los Jueces
las resoluciones limitativas de tales preciados derechos fundamentales.

Así, el art. 9.4 del D 2070/1999 sobre la donación y trasplante de órganos, exige la intervención
del Juez encargado del Registro Civil en la prestación de consentimiento de un donante vivo,
entre otros.

Lección 5: La independencia de jueces y magistrados.


1. Independencia de Jueces y Magistrados:
El Art. 117 CE diseña las garantías constitucionales diciendo: << La justicia emana del
pueblo y se administran en nombre del rey por Jueces y Magistrados integrantes del
poder judicial, independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al
imperio de la Ley.
El art. Establece que el Juez constitucional ha de ser independiente, inamovible,
responsable y únicamente e inamovible, porque la legitimación del oficio judicial no
puede descansar hoy en ideas teocráticas.
En segundo lugar, también el Juez ha de ser responsable, porque si no fuera así, se
instalaría la arbitrariedad en el Poder Judicial, que nuestra constitución también
prohíbe.
Los Jueces han de ser sometidos al Imperio de la Ley, donde la independencia y la
sumisión del Juez a la Ley integran las dos caras de una misma garantía, de la que
depende, en definitiva, la correcta aplicación del Derecho objetivo.
La interdependencia de los Jueces y Magistrados, enumerada en el art. 117 CE, ha sido
desarrollada en nuestro ordenamiento mediante la instauración de todo un conjunto de
garantías, cuya inmensa mayoría se encuentran imprevistas en la LOPJ de 1985, y que
preservan al Juez de hipotéticas presiones de las partes, de sus superiores y del Gobierno
y de los demás poderes del Estado.
Así, la protección de todas estas garantías se efectúa, vía sustantiva, mediante la
tipificación de los delitos contra la Administración de Justicia
Debido a la dimensión constitucional que tiene la independencia judicial, la Constitución
expresamente legitima al Ministerio Fiscal a velar y ejercitar las acciones pertinentes en
defensa de la misma.
A) Independencia frente a los otros poderes del Estado.
La independencia del Poder Judicial frente los demás poderes del Estado se sintetiza
en un solo concepto la división de poderes, limitando así al estricto cumplimiento de las
funciones que la CE les encomienda.

La posibilidad de disponer a su antojo sobre la constitución y organización de los jueces


y magistrados está enterrada por la Constitución de 1978 y la supresión de sistema
administrativo designación de los jueces y promoción por el Ejecutivo del autogobierno
de la Magistratura.
independencia del poder judicial frente al Ejecutivo se canaliza a través de los medios
constitucionales:
1) La reserva de Ley Orgánica en la Constitución funcionamiento y gobierno de los
Juzgados y Tribunales
2) el control por el Poder Judicial de los actos y reglamentos del Poder Ejecutivo.

A) la reserva de Ley Orgánica


El artículo 122 de la Ley Orgánica del Poder Judicial rechaza que el Poder Ejecutivo
pueda criar tribunales de excepción para el conocimiento de determinadas materias o
el Ayuntamiento contra determinadas personas.

A la Ley Orgánica del Poder Judicial (LPJ) de 1985 corresponde determinar los órganos
jurisdiccionales su composición y funcionamiento sin que las Cortes puedan hacer uso
de la delegación legislativa sobre esta materia al gobierno artículo 82.1.

Por otra parte el artículo 29 de la L o J de Lara objeto de reserva de ley ordinaria la


determinación de la planta de Juzgados y Tribunales, de manera que, al Poder Ejecutivo
tan solo le restan en nuestro actual régimen de autogobierno, procurar los medios
materiales y personales de los órganos judiciales, pero nunca alterar la determinación
naturaleza, competencia o planta de los órdenes y órganos jurisdiccionales, es decir,
Crear juzgado o tribunal <<ad hoc>> o <<ad personam>>.
b) El control judicial de los Reglamentos ilegales.
Un reglamento que deroga la o modificar la organización o planta de los Juzgados y
Tribunales, sería ilegal e infríngiría el principio de jerarquía normativa del artículo 9.3
de la CE, Por lo que, debido a la obligación de control normativo, que ostenta la
jurisdicción sobre la legalidad de los reglamentos, art. 106.1 CE, de entrada, ningún
Juzgado o Tribunal podría aplicarlo.

B) Independencia frente a la sociedad:


La independencia del juez frente a la sociedad se asegura mediante un conjunto de
medidas que se pueden sistematizar en preventivas y represivas:
a. Preventivas:
Las medidas preventivas están dirigidas a preservar la imparcialidad objetiva y autoridad
o prestigio de jueces y magistrados. Tal imparcialidad o supremacía de todo órgano
jurisdiccional en el seno de la sociedad se obtiene a través del estatuto jurídico de los
jueces y magistrados anunciado por la LOPJ de 1985.
Para ello, es necesario que quienes accedan a la Magistratura pues sean un elevado
nivel de conocimientos en Derecho, lo cual, se obtiene mediante un sistema de ingreso
a través del sistema de oposición libre común para jueces y fiscales.
En segundo lugar, y junto al régimen común de incapacidades para el acceso a toda la
función pública, el artículo 302 de la LOPJ, establece un severo régimen de
incompatibilidades, Así como de prohibiciones cuyo incumplimiento puede engendrar
responsabilidad disciplinaria, asegurando la división de poderes y afianzando la
imparcialidad del juez frente a la sociedad y las partes y asegurando el correcto
funcionamiento de la justicia.

b) Represivas:
El artículo 13 LOPJ, establece que están todos obligados a respetar la independencia de
los jueces y magistrados, facultando el art 14 al juez que se considere inquietados o
perturbado, a poner los hechos en conocimiento del CGPJl, sin perjuicio de adoptar las
medidas necesarias para asegurar la acción de la justicia o restaurar el orden jurídico.

C) Independencia respecto de las partes procesales y del objeto litigioso:


Un primer grupo de garantías procesales intenta preservar la imparcialidad del juez con
respecto al objeto litigioso,pues, a diferencia de las partes, donde se ha de ostetar una
determinada relación jurídica material con respecto a la pretensión de un Juez en un
determinado proceso, estriba, en una ausencia de vinculación o de relación del Juez con
las partes o con el objeto procesal.
Si así sucediera, Y con independencia de la aplicación de otras medidas procesales, en
su caso aplicables, tales como la declaración de nulidad de los actos procesales
practicadas por el juez caso violencia o intimidación.
a. La Abstención:
La abstención es una obligación de todo Juez o magistrado que se realiza mediante un
acto procesal, de un lado, declarativo de un magistrado o juez por el que, con suspensión
del proceso principal, ha de poner inmediatamente en conocimiento, respectivamente,
de la sección o sala de la que forma parte del órgano judicial << ad quem>>, la
circunstancia de que se encuentra incurso en alguna de las causas de recusación
contenidas en el art 219..
Así, el órgano competente podrá estimar o no la abstención. Sí la desestimará, ordenará
al juez o magistrado que continúe como el conocimiento del asunto. Si dicho órgano la
estimara, el abstenido dictará auto por el que se apartará del conocimiento del proceso.

b) La recusación:
La recusación es un acto de postulación, por el que alguna de las partes interesadas le
comunica a un determinado Juez o Magistrado, que se encuentra incurso en alguna de
las causas de recusación contempladas en el artículo 219 LOPJ,, solicitando su abandono
del proceso.
Solo pueden recusar las partes formales, y, en todo caso el Ministerio Fiscal (siempre y
cuando deba intervenir en el proceso por estar comprometido el interés público).

Las causas de recusación lo son también de abstención y se contemplan en el artículo


219 de la Ley Orgánica del Poder Judicial:

 1.ª El vínculo matrimonial o situación de hecho asimilable y el parentesco por


consanguinidad o afinidad dentro del cuarto grado con las partes o el
representante del Ministerio Fiscal.
 2.ª El vínculo matrimonial o situación de hecho asimilable y el parentesco por
consanguinidad o afinidad dentro del segundo grado con el letrado o el
procurador de cualquiera de las partes que intervengan en el pleito o causa.
 3.ª Ser o haber sido defensor judicial o integrante de los organismos tutelares de
cualquiera de las partes, o haber estado bajo el cuidado o tutela de alguna de
éstas.
 4.ª Estar o haber sido denunciado o acusado por alguna de las partes como
responsable de algún delito o falta, siempre que la denuncia o acusación
hubieran dado lugar a la incoación de procedimiento penal y éste no hubiera
terminado por sentencia absolutoria o auto de sobreseimiento.
 5.ª Haber sido sancionado disciplinariamente en virtud de expediente incoado
por denuncia o a iniciativa de alguna de las partes.
 6.ª Haber sido defensor o representante de alguna de las partes, emitido
dictamen sobre el pleito o causa como letrado, o intervenido en él como fiscal,
perito o testigo.
 7.ª Ser o haber sido denunciante o acusador de cualquiera de las partes.
 8.ª Tener pleito pendiente con alguna de éstas.
 9.ª Amistad íntima o enemistad manifiesta con cualquiera de las partes.
 10.ª Tener interés directo o indirecto en el pleito o causa.
 11.ª Haber participado en la instrucción de la causa penal o haber resuelto el
pleito o causa en anterior instancia.
 12.ª Ser o haber sido una de las partes subordinado del juez que deba resolver
la contienda litigiosa.
 13.ª Haber ocupado cargo público, desempeñado empleo o ejercido profesión
con ocasión de los cuales haya participado directa o indirectamente en el asunto
objeto del pleito o causa o en otro relacionado con el mismo.
 14.ª En los procesos en que sea parte la Administración pública, encontrarse el
juez o magistrado con la autoridad o funcionario que hubiese dictado el acto o
informado respecto del mismo o realizado el hecho por razón de los cuales se
sigue el proceso en alguna de las circunstancias mencionadas en las causas 1.ª a
9.ª, 12.ª, 13.ª y 15.ª de este artículo.
 15.ª El vínculo matrimonial o situación de hecho asimilable, o el parentesco
dentro del segundo grado de consanguinidad o afinidad, con el juez o magistrado
que hubiera dictado resolución o practicado actuación a valorar por vía de
recurso o en cualquier fase ulterior del proceso.
 16.ª Haber ocupado el juez o magistrado cargo público o administrativo con
ocasión del cual haya podido tener conocimiento del objeto del litigio y formar
criterio en detrimento de la debida imparcialidad.

Con respecto al momento de la recusación exige que se ponga tan pronto como se tenga
conocimiento de la existencia de las causas que las funde artículo 223 LOPJ. Esta
prescripción tiene por objeto evitar comportamientos giratorios dentro del
procedimiento.
Tiene la recusación mediante escrito, con determinación de la causa incorporación de
un principio de prueba, ante el juez, se abrirá el incidente de recusación que consta de
las siguientes fases procesales:
a. Traslado del escrito A las demás partes para que aleguen sobre la adhesión
oposición de la recusación y comunicación del mismo el magistrado encargado de
instruir el incidente.
b. traslado del escrito de recusación al juez recusado, para que informe sobre la
concurrencia de la causa y de todos los autos del incidente al órgano que deba
resolverlo.
c. Admitido a trámite el incidente por el instructor legalmente designado, si el
recusado acepta como cierta la causa de la recusación alegada, se resolverá el incidente
sin más trámites.
d. Si no la acepta, el instructor decidirá sobre la práctica de la prueba propuesta y,
acto seguido, remitirá todas las actuaciones al tribunal competente para decidir la
recusación.
e. Dicho tribunal solicitará el informe del Ministerio Fiscal y resolverá el incidente,
sin que, contra su resolución, que para recurso alguno.
La competencia para decidir los incidentes de recusación de magistrados corresponde
a la Sección o Sala de la que forman parte. Cuando el recusado sea un Juez o Magistrado
de Audiencia Provincial la competencia para resolver la recusación corresponde a la
Audiencia Provincial. Sí cuando el recusado sea juez, decidirá el superior jerárquico que
deba conocer los recursos devolutivos, salvo que el recusado sea un juez de paz, donde
resolverá el mismo juez instructor del incidente de recusación.
D) Independencia del Juez frente a sus superiores y de los Órganos de Gobierno:
Para salvaguardar la independencia del juez frente a sus superiores y los órganos de
gobierno del Poder Judicial, la LOPJ contempla dos tipos de garantías: 1) inamovilidad
judicial; 2) prohibición, art 12 LOPJ, de los órganos superiores de dirigir a los inferiores
instructores, órdenes o censuras sobre la aplicación o interpretación del derecho que
puedan afectar los inferiores.
Cuándo puedes estar conociendo de un determinado objeto procesal, es absolutamente
independiente, no solo de las partes, si no también de superiores, quiénes no pueden si
quiera efectuar la más mínima insinuación de cómo debe resolverse es asunto, Tal y
como viene a consagrar el artículo 12 de la LOPJ, al declarar, de un lado, primero, la
independencia del juez frente a todos los órganos judiciales, incluidos los de Gobierno
del Poder Judicial y al prohibir, de otro, en sus número segundo y tercero, a los
superiores dirigir censuras, fuera del cauce de los recursos, a los inferiores sobre la
aplicación del Derecho.
El incumplimiento de tales prohibiciones engendra la oportuna responsabilidad
disciplinaria.
El artículo 12 LOPJ, no autoriza a los superiores del juez a interesarse o dirigir a las
inferiores instrucciones particulares o singulares ( recomendaciones), sobre los asuntos
de los que esté conociendo.
En nuestro ordenamiento, tan solo la doctrina del Tribunal Constitucional vincula
directamente a todos los jueces y magistrados artículo 5.1 ( Art 5.1 LOPJ).Pero de esta
declaración, No se infiere la precipitada conclusión de que la doctrina legal de los demás
tribunales y, sobre todo, la del Tribunal supremo, no sea vinculante para los demás
juzgados y tribunales porque, si así lo fuera, se generaría inseguridad jurídica.
El principio, pues, de subordinación del juez a la ley y al derecho le obliga a aplicar la
jurisprudencia del TS y también la de la pequeña jurisprudencia de las AP.

a. la inamovilidad:
La inamovilidad judicial integra la principal garantía de independencia judicial frente al
superiores del juez.
Pero es la principal garantía del juez individual frente a sus superiores, porque sin ella,
podría los órganos de gobierno del Poder Judicial desembarazarse de aquellos jueces
que no secundarán sus directrices y colocar en su lugar a los más sumisos.
Artículo 117 define la inamovilidad judicial al establecer que <<los jueces y magistrados
no podrán ser separados, suspendidos, trasladados ni jubilados sino por alguna de las
causas y con las garantías previstas en la ley >>, entendiendo por ley la LOPJ.
En artículo 122.1 establece dicha reserva para el estatuto jurídico de los jueces y
magistrados y la independencia integra nota esencial de hecho estatuto, sus causa
separación, suspensión, traslación o jubilación al de estar predeterminada en la LO PJ.
Las causas no pueden ser arbitraria, sino que han de responder a la comisión, por parte
del juez, de un ilícito penal o civil.
Así, en el artículo 379 LOPJ, con absoluto respeto al principio de legalidad, dispone que
el juez solo puede ser separado por renuncia al cargo, pérdida de la nacionalidad,
sanción disciplinaria muy grave, condena a pena privativa de libertad por la comisión de
un delito doloso, incapacidad o jubilación.
La suspensión o cesación temporal, establece el artículo 386, puede ser provisional o
definitiva: la primera sucede durante la tramitación de un procedimiento penal o
disciplinario y la segunda, constituye una pena de inhabilitación aparejada la condena
por la comisión de un delito o como consecuencia de la innovación de una sanción muy
grave
2. La responsabilidad personal de Jueces y Magistrados:
La independencia judicial tiene como contrapartida la existencia de responsabilidad del
juez por los daños que pueda cometer en el ejercicio de su función jurisdiccional.
Hasta la fecha de la promulgación de la LO 7/2015, la responsabilidad de los Jueces y
Magistrados podía ser civil, penal, y disciplinaria. La nueva disposición derogatoria única
ha abolido los art. 411-413 LOPJ que contemplaban la responsabilidad civil. El nuevo
artículo 296 consagra la responsabilidad directa del Estado por los daños cometidos por
los jueces a causa del error judicial o el funcionamiento anormal de la justicia.
A. Responsabilidad Penal:
La responsabilidad penal del juez ha de dilucidarse cuando haya cometido un delito en
el ejercicio de su función jurisdiccional.
Desaparecido el procedimiento espacial del antejuicio, tras su derogación por la l.o.
5/1995, se interpondrá directamente la pertinente querella ante el órgano jurisdiccional
ante el que esté aforado el Juez o Magistrado.
El procedimiento puede iniciarse de oficio, mediante providencia del tribunal
competente o a instancia de parte, pero siempre mediante querella, pueden instar esta
responsabilidad el Ministerio Fiscal, el perjudicado e incluso, mediante la acción
popular, cualquier ciudadano.
Sí el delito fuere apreciado por el Tribunal Supremo o por un TSJ, la denuncia la
planteará directamente ante el tribunal competente.
B) Responsabilidad disciplinaria:
El juez cuando incurre en alguna de las conductas previstas en los artículos 417 a 419
LOPJ, serán falta muy grave, grave y leve.
En ocasiones sucede que algunas de las referidas faltas, pueden ser también subsumidas
en un delito. En tal caso, se incoarán dos procedimientos paralelos: penal el uno, y
administrativo sancionador el otro, siguiendo la regla de que no haya dos condenas
sobre mismo hecho, el artículo 415. 2 obliga a suspender el procedimiento
administrativo hasta que recaiga sanción penal, la cual vinculará al órgano de gobierno
del Poder Judicial.
Pero, fuera de estos casos, las faltas administrativas están dirigidas a asegurar el
cumplimiento de las obligaciones del juez, a fin así de asegurar el imparcial y correcto
funcionamiento de la justicia.
Las sanciones que el CGPJ pueden irrogar a los jueces son las de advertencia, multa de
501 hasta 6000 €, traslado forzoso, suspensión y separación del servicio. La primera para
las infracciones leves, la multa está prevista para las infracciones graves, y el traslado la
suspensión y la separación del servicio se reservan para las infracciones muy graves.
3. La sumisión del Juez a la ley:
El art. 117 de los Jueces y Magistrados han de estar <<únicamente sometidos al imperio
de la Ley>>, radicando ahí, la legitimación constitucional de la función jurisdiccional y
radica, en definitiva, la independencia y prestigio de la Magistratura.
Cómo arreglar sistema de fuentes preestablecido y el principio de jerarquía normativa,
no se opone la posibilidad de creación judicial del Derecho. Sin embargo, el juez debe
poner especial cuidado en que su interpretación no contradiga la jurisprudencia de los
tribunales superiores, pues con ello contribuye a generar inseguridad jurídica y a
vulnerar el principio constitucional de igualdad en la aplicación de la ley. Tampoco se
opone que mantenga su ideología o concepción del mundo, incluso a través de la
interpretación de las normas, contribuye a la creación judicial del derecho. No
obstante los artículos 117.1 y 127 CE, han querido desterrar la figura del juez político,
del juez, violentando el tenor y el espíritu de la ley, tutela solo determinados intereses
o excluye mecánicamente otro con exclusión de la voluntad general, plasmada en la
norma.

Lección 6: El Derecho al Juez Legal:


1. Concepto y regulación:
Diferencia de otras leyes fundamentales el derecho al juez legal o natural se encuentra
previsto en nuestra CE: Positivamente se consagra en el artículo 24.2 CE, en cuya virtud
todos tienen derecho al juez ordinario predeterminado por la ley, y negativamente, en
el art. 117.6, que declara la prohibición de los Tribunales de excepción.
2. Notas esenciales:

A)Reserva de Ley Orgánica


La primera nota que ha de revestir el juez predeterminado por la ley, es la de tratarse
de un órgano jurisdiccional establecido mediante Ley Orgánica. Por lo cual, Las
atribuciones de nuevos órganos jurisdiccionales es una competencia exclusiva del
Estado, por lo que los parlamentos autonómicos no pueden legislar sobre esta materia.
Por otra parte tratándose del desarrollo de un derecho fundamental, cuál es el
contenido en el artículo 24.2 de la constitución, dicha competencia del Estado ha de ser
ejercida, en principio a través de una Lorg.Previsión que además corrobora, sin dejar al
efecto duda alguna, el art. 122.1, al disponer que << la Ley Orgánica del Poder Judicial
determinará la constitución, funcionamiento y gobierno de los Juzgados y Tribunales>>.
Por imperativo del artículo 122 de la Constitución Española la LOPJ, pasa formar parte
del bloque de la constitucionalidad. Encierros y la posibilidad de que en un futuro, la
determinación de los órganos jurisdiccionales que integran el Poder Judicial puedes
actuar al margen del sistema de mayoría reforzada que exige una ley orgánica.
Por consiguiente, la instauración y composición de los órganos jurisdiccionales y la
terminación genérica de su competencia objetiva, ha estar expresamente prevista en la
LOPJ, sin prejuicio de que la concreción minuciosa de dicha competencia objetiva o de
la demarcación judicial pueda efectuarse a través de una ley ordinaria pero nunca
mediante Decreto Ley.
Por otra parte, el artículo 29 LoPJ declara objeto de reserva de ley ordinaria,
determinación de planta de Juzgados y Tribunales.
El Poder Ejecutivo o el Congreso General del poder judicial, como consecuencia de esa
labor instrumental de aportación de medio y de acceder a las nuevas exigencias de
dotaciones, tan sólo quedan facultados para modificar el número y composición de los
órganos judiciales.
B) Juez Legal y Poder Judicial:
El juez legal predeterminado por la constitución, ha de estar formal y materialmente
integrado en el Poder Judicial, que tal y como señala el art. 24, ha de ser ordinario, es
decir, pertenecer a la jurisdicción ordinaria.
Sea suficiente recordar que los tribunales excepción también infligen el derecho al juez
legal junto a las jurisdicciones especiales, y en general, la atribución a órdenes de
funcionarios de la potestad jurisdiccional.
C) Igualdad:
Si la igualdad es un valor superior del ordenamiento jurídico artículo 1.1 y todos los
ciudadanos son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna
artículo 14, la Constitución no puede permitir la hipotética creación de tribunales
instruidos por razón de nacimiento raza sexo religión opinión o cualquier otra condición
o circunstancia personal o social.
Discutible puede parecer la subsistencia determinada privilegios de ciertas autoridades,
tales como la inviolabilidad o ausencia de responsabilidad civil o penal, la inmunidad o
imposibilidad de ser detenido, el aforamiento a determinados órganos jurisdiccionales
superiores, o las excepciones al deber de comparecer y declarar verbalmente ante juez
instrucción.
Tales privilegios materiales o procesales suponen desde luego una discriminación frente
a los demás ciudadanos, basada en una circunstancia social como la condición de
autoridad y en principio, infligen el artículo 24.2 en relación con el artículo 14 de la
Constitución.
Por una respuesta afirmativa tienen que abonar todos los privilegios expresamente
previstas en la Constitución, encuadrando la inviolabilidad absoluta del rey artículo 56.3,
y la relativa inviolabilidad inmunidad y privilegios del suplicatorio de los Diputados y
Senadores, el aforamiento al TS del presidente y demás gobierno.
D) Independencia:
Dentro del concepto del juez predeterminado por la Constitución hay que respetar
también incluida la independencia judicial, pues, como hemos tenido ocasión de
examinar la Ley Fundamental exige que los titutales de la potestad jurisdiccional sean
los Jueces y Magistrados, independientes, inamovibles, responsables y sometidos
únicamente al imperio de la Ley.
El órgano jurisdiccional ante el cual acude a las partes a fin de que deriva el conflicto
para revestir todas las garantías de la independencia judicial.
E) Juez ordinario y sumisión al Derecho:
La sumisión del juez la ley y al derecho, junto con la independencia judicial, conforman
la legitimiación del oficio judicial, la puesta en relación de los artículos 3 y 1 del artículo
117 nos muestra que la Constitución exige que el juez ordinario ejercite la potestad
jurisdiccional mediante la aplicación del derecho.

F) Juez legal y competencia:


El Juez Ordinario predeterminado por la ley no puede ser otro sino el juez objetiva,
funcional y territorialmente competente, de tal suerte que las normas relativas a la
competencia judicial, vienen, en principio, a integrar el art. 24.2 CE.
Lo que ocurre esa mente en los supuestos clásicos distracción de tribunales de excepción
expofacto reconocimiento determinada materia o personas.
Pero no toda infracción de las normas de competencia establecidas en la Ley Orgánica
del Poder Judicial y el enjuiciamiento, han de conllevar necesariamente la infracción del
juez legal. Así, por ejemplo en materia de competencia objetiva, el Parlamento es dueño
de crear nuevos Jurisdiccionales especializados coma siempre que lo efectúa mediante
reforma de la LOPJ y someta a su integrantes, all mismo régimen independencia que los
demás miembros del Poder Judicial.
Para que se vulnere el derecho fundamental al juez legal se hace preciso que hay
infracción de la norma atributiva de la competencia, que implique, además, la violación
de las garantías constitucionales de los órganos jurisdiccionales a las que nos hemos
referido en anteriores epígrafe, y de modo especial, a la independencia judicial.
Un ejemplo de violación de independencia judicial es, si en la constitución de los órganos
colegiados se manipula su composición, ya que, como el Tribunal Constitucional tiene
declarado el juez ordinario predeterminado por la ley, << exige también y la composición
del órgano judicial venga determinada por la ley, en cada caso concreto, se siga el
procedimiento legalmente establecido para la designación de los miembros que han de
constituir el órgano correspondiente>>.
Lección 7: La organización del Poder Judicial:
1. La organización del Poder Judicial:
El artículo 117 de la Constitución Española que los jueces y magistrados integran el
Poder judicial, formando parte de los Juzgados y Tribunales. El artículo 122 dela
Constitución Española crea el CGPJ, al que la Constitución le confía el gobierno de los
jueces y todo lo relativo a su estatuto jurídico.
De lo dicho se desprende que coexisten dos tipos de organizaciones del Poder Judicial:
la jurisdiccional y la gubernativa.

A. Organización jurisdiccional:
El Poder Judicial actúa como jurisdicción cuando dictando actos, ad extra: <<Juzga y
hacer ejecutar lo juzgado>>, art 117.3 CE. Constituye en forma de juzgado tribunal o sala
de Justicia tal y como establece la LOPJ y las leyes de Enjuiciamiento. Resoluciones son
actos procesales, los cuales pueden ser impugnados con arreglo al sistema de recursos
prestablecidos para un determinado objeto procesal:

Así, una sentencia emanada de un juzgado de primera instancia o de lo Penal


puede ser recurrida en apelación ante la Audiencia Provincial; y una sentencia
dictada por esta última en primera instancia puede ser recurrida en casación
ante el Tribunal Supremo.

En la pirámide del Poder Judicial se encuentra, es su cumbre, el Tribunal Supremo el cual


es definido por la Constitución como el Tribunal superior de todos los órdenes y
órganos jurisdiccionales, y a quien las Leyes de Enjuciamiento le confieren la función
de emitir su <<doctrina legal>>.
Por debajo del Tribunal supremo, se encuentran los Tribunales Superiores de Justicia,
las audiencias nacional y provinciales, los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción de
lo Mercantil, social sobre la mujer de lo Penal de Menores Iglesia penitenciaria. Estante
esta organización jerárquica es aspecto puramente procesales. Los magistrados del
Tribunal Supremo, no son, a diferencia de sus equivalentes en la administración
superiores a los demás jueces y magistrados. Por esta razón, El artículo 12.1 LOPJ
declara que, en el ejercicio de la potestad jurisdiccional, los jueces y magistrados son
independientes respecto a todos los órganos judiciales y de Gobierno del Poder Judicial.
B) Organización gubernativa:
Pero, a diferencia de esta función jurisdiccional, examinando hacia dentro el poder
judicial, se observa que los jueces y magistrados son también funcionarios,
dependientes del CGPJ, lo cual ocasiona el surgimiento de actos administrativos, donde
se ejerce la potestad administrativa de autotutela.
La organización gubernativa del Poder Judicial se asemeja formalmente a la
jurisdiccional, es decir, a una pirámide en cuya cúspide el lugar del Tribunal Supremo se
encuentra el Congreso General del Poder Judicial.
Así, el CGPJ, Quien ostenta todas las potestades gubernativas, incluida la disciplinaria
como establece el artículo 104 LOPJ. De esta manera, el CGPJ, Competencia para la
designación, formación, promoción y régimen disciplinario de los jueces y magistrados
así como dirigir la inspección de Juzgados y Tribunales .Dicha Potestad se extiende sobre
todo el territorio nacional, un principio de división del trabajo aconsejó al legislador de
la LOPJ, delegar determinadas facultades gubernativa y disciplinarias, reservando el
Congreso General del Poder Judicial las más importantes.
En materia gubernativa sobre jueces y magistrados la competencia penal la ostenta el
Congreso General del Poder judicial, si bien sobre determinadas materias puede
conocer, insubordinación ha dicho órgano la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo de
los tribunales de justicia, AN.
Base de esta pirámide se encuentran los Jueces Decanos con escasas funciones
gubernativas.
2. Tribunales no integrados en el Poder Judicial:
Juzgados y tribunales que integran el Poder Judicial se encuentran determinados en el
artículo 26 LOPJ:
 Juzgados de paz,
 Juzgados de Primera Instancia e instrucción, de lo penal, de lo mercantil, de
violencia sobre la mujer, de lo Contencioso-Administrativo de lo social, de
menores y de Vigilancia Penitenciaria
 Audiencias Provinciales
 Tribunales Superiores de Justicia
 Audiencia Nacional
 Tribunal Supremo.
En materia gubernativa se rigen por la LOPJ, y en el procesal, por las Leyes de
Enjuciamiento. Pero. ha dicho, junto a dichos órganos, subsisten otros que aún cuando
entre su respectiva esfera de competencia también ostenta la potestad jurisdiccional
aunque no sé rigen por la LOPJ., si bien su independencia es distinta de jueces y
magistrados y suelen estar sujetos a través de leyes procesales diferentes a las de
Enjuiciamiento. Su legitimidad también deriva de la propia Constitución, aunque no se
encuentran contemplados en su Título Sexto, pues de lo contrario, Encontraríamos ante
tribunales de excepción prohibidos por la propia Constitución, Parte de esta categoría
las jurisdicciones especiales, los tribunales especiales, y los tribunales supranacionales.

Jurisdicción= Poder Judicial + tribunales especiales + Jurisdicciones especiales+


tribunales supranacionales

A. Las Jurisdicciones Especiales:


Las Jurisdicciones especiales aparecen contempladas en el artículo 117.5 de la
constitución, y se oponen al principio de unidad jurisdiccional. El precepto constitucional
tan solo contenta y legítima como jurisdicción especial a la militar.

B) Los Tribunales Especiales:


Están constituidos por el Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas y los tribunales
consuetudinarios y tradicionales:
a. El Tribunal Constitucional: Contemplado por el título IX de la Constitución en su
artículo 159 al 165, él es el intérprete supremo de la Constitución

b. Tribunal de Cuentas: artículo 136 CE dependiente de las Cortes Generales ,a


quién le confiere la potestad de fiscalizar las cuentas y gestión económica del Estado,
sector público, financiación de los partidos políticos. Se rige por la Ley Orgánica 2/1982.
Este ahora no es de naturaleza mixta coma con doble función administrativa cuándo
actúa por delegación del Poder Legislativo y su labor de fiscalización contable, y
jurisdiccional en todos los procesos de responsabilidad contable.
c. Lo Tribunales consuetudinarios: Fueron anunciados por el artículo 125 de la
Constitución y se encuentran previstos en el artículo 9.3 y 4 de la LOPJ.
C) Los Tribunales Superiores:
Tribunales supranacionales alcanzan su legitimación Constitucional, en virtud de la
suscripción por las Cortes de un tratado internacional, tal y como establece el artículo
93 al 96 de la CE, Conlleva la consiguiente cesión de soberanía y sumisión a la jurisdicción
de tales tribunales internacionales: Ejemplos de ellos son los tribunales de justicia y de
primera instancia de las comunidades europeas, y el Tribunal Europeo de Derechos
Humanos .

3. El Poder Judicial y las comunidades autónomas:


Como establece el artículo 149.5 de la Constitución Española el Poder Judicial es único
y pertenece al Estado.
En nuestro estado compuesto, no cabe hablar de la existencia de Poderes Judiciales
autonómicos que vendrían a yuxtaponerse al Poder Judicial del Estado central. Judicial
es único y se sitúa en la cúspide del Tribunal supremo, Tribunal Superior de todos los
órdenes jurisdiccionales.
Anterior no impide las comunidades autónomas pueden ostentar, dentro de nuestro
marco constitucional, legítimas competencias sobre demarcación y planta del Poder
Judicial y sobre la denominada administración de la Administración de Justicia.

A. La administración de Justicia y las cláusulas subrogatorias:


El concepto de Administración de Justicia aparece contemplado en el artículo 149.1. 5
de la Constitución, conforme al cual, <<el Estado tiene competencia exclusiva sobre las
siguientes materias ...la administración de justicia>>.
Mediante esta expresión nuestra Ley Fundamental alude a un titulo competencial,
según el cual, es competencia exclusiva del Estado y no de las comunidades autónomas,
todo lo relativo a la administración de justicia. Mediante dicha calificación de exclusiva,
Queda claro pues, que solo al Estado central le asiste la competencia legislativa sobre
todo lo relativo a la constitución y funcionamiento y gobierno de los órganos
jurisdiccionales, así como lo referente al estatuto de jueces y magistrados, como
reglamentaria y de ejecución, potestades estas últimas, que en la actualidad se
distribuyen entre Congreso General del Poder Judicial y el Ministerio de Justicia.
Esto está competencia comprende tanto todo lo relativo a la constitución y
funcionamiento de los juzgados y tribunales, como su gobierno por el consejo, el
Estatuto de los jueces y magistrados, cuya competencia reglamentaria y ejecutiva
corresponde en su totalidad al Congreso General del Poder Judicial y Ministerio Fiscal,
La competencia legislativa sobre el personal al servicio de la Administración de Justicia
y todas las competencias sobre materias supracomunitarias.

Administración de Justicia: Jurisdicción (potestad jurisdiccional + Autogobierno +


Estatuto de Jueces y Magistrados) + Ministerio Fiscal + Legislación sobre personal al
servicio de la Administración de Justicia + órganos colaboradores supra-autonómicos.
Por ello, y debido a las circunstancias del artículo 149.1. 5 de la constitución, al declarar
que toda la ministración de justicia es competencia exclusiva del estado, No se
acomodaba el Estado compuesto de las autonomías, la práctica totalidad de los 14
estatutos autonomía procedieron a contemplar la llamada cláusula
subrogatorias, conforme a las cuales, las CCAA, les corresponde ejercer todas las
facultades que las leyes orgánicas del Poder Judicial reconozcan o atribuye al Gobierno
del Estado.
En virtud de las declaraciones del bloque de la constitucionalidad, el Tribunal
Constitucional se le trasladó vía recurso de inconstitucionalidad planteado contra la l.o.
6/1985 y 38/1988 la delicada tarea de limitar la competencia entre el CGPJ y Ministerio
de Justicia; y de las CCAA.
Sin embargo dentro del concepto genérico de la administración de justicia, suscita
determinados medios personales y materiales, que constituyen el soporte dicho núcleo
duro o que se encuentran al servicio de la justicia. Esta competencia
jurisprudencialmente, calificada de administración de la administración de justicia, no
es competencia exclusiva del Estado sino que pueda parecer compartida entre el
Ministerio de Justicia y las CCAA.
Por medios personales, cabe entender todos los funcionarios judiciales, distintos a los
jueces, magistrados y miembros del Ministerio Fiscal, es decir el personal auxiliar y
colaborador de la justicia cuya competencia puede ser transferida a las CC.AA. Coma
también puede muchas comunidades extender su competencia sobre los medios
materiales, infraestructura o soporte físico.
B) La Administración de la Administración de Justicia:
El Ministerio de Justicia y las Comunidades Autónomas ostentan competencias
compartidas sobre los medios materiales y personales, que constituyen el soporte de la
Administración de Justicia. Así, para limitar las competencias entre las CCAA y el Estado
conviene secundar dos criterios:
a. criterio negativo:
Comunidades autónomas no gocen, por prohibirlo el artículo 122.1 CE, la competencia
alguna sobre el personal jurisdiccional. En competencias sobre competencia
reglamentaria y de ejecución sobre condiciones accesorias que no afectan a los jueces y
magistrados, la potestad e independencia judicial.
 Tampoco tienen competencia legislativa sobre el personal al servicio de la
justicia.
 el ámbito de aplicación de las clausulas subrogatorias, carecen de competencias
en materias que la Ley Orgánica del Poder Judicial no reserve al gobierno o, las
atribuye al CGPJ.
 Tampoco poseen competencias sobre materias supracomunitario.
 referirse a las clausulas subrogatorias las facultades del gobierno, no poseen
competencia legislativa, sino exclusivamente reglamentarias y de ejecución.
b) criterio positivo:
CCAA ostentan competencia exclusiva sobre las siguientes materias:
 sobre los órganos colaboradores de la jurisdicción que posean naturaleza
administrativa y que se circunscriba su actuación a la demarcación del TSJ.
 En relación con la distribución de la jornada y la fijación los horarios, el artículo
500.4 LOPJ atribuye a los órganos competentes de Ministerio de Justicia y de las
comunidades autónomas competencias asumidas, en sus respectivos ámbitos,
previo informe del Congreso General del Poder Judicial, decretar el horario y
trabajo en la oficina judicial.
 por el personal auxiliar y colaborador competencias compartidas con el
Ministerio de Justicia
Artículo 122 ce, establece que la LOPJj, determinará el estatuto jurídico del personal al
servicio de la Administración de Justicia.
Las CCAA, Solo ostentan pues, competencia para el diseño, creación y organización de
las unidades administrativas que, sin estar integradas en la oficina judicial, se
constituyen en el ámbito de la organización de la Administración de Justicia para la
jefatura, ordenación y gestión de los recursos humanos de la Oficina Judicial.
C) La planta y demarcación del Poder Judicial:
Materia de determinación de los órganos jurisdiccionales, dispone el artículo 152.1 II CE,
que <<un TSJ, sin perjuicio de la jurisdicción que le corresponde al Tribunal supremo,
culminará la organización judicial en el ámbito territorial de la Comunidad Autónoma
>>.
De lo anterior, se extrae la conclusión de que los tribunales superiores de justicia, vienen
configurados como tribunales de apelación, con expresa prohibición constitucional de
que los demás órganos jurisdiccionales no situados en la demarcación del TSJ puedan
conocer de dicho recurso de apelación. Asmismo, el artículo 152.1. II CE. , prevé la
intervención de las CC.AA, en los proyectos demarcación judicial:
En los Estatutos de las Comunidades Autónomas podrán establecerse los
supuestos y las formas de participación de aquéllas en la organización de las
demarcaciones judiciales del territorio.

Asimismo no solo las autonomías, si no la LOPJ en su artículo 30-31, y la ley 30/1998


demarcación y planta, se han encargado de participación de las comunidades
autónomas:
a. En virtud de lo dispuesto en el artículo 122.1 CE y el artículo 24.2 ce, el
establecimiento de órdenes jurisdiccionales y la competencia objetiva de los Juzgados y
Tribunales es competencia exclusiva del Estado.
b. sin embargo, las cc.aa, ostentan competencia para:
i.Emitir informes sobre los anteproyectos de demarcación judicial y son los proyectos de
creación, modificación, suspensión o especialización de los órganos judiciales de su
demarcación y determinar la capacidad de los partidos judiciales;
ii. nombramiento de la terna de juristas de la sala civil y penal de los TSJ.
iii. terminación de los edificios del TSJ coma delante de los juzgados con competencia
provincial y de los juzgados de Vigilancia Penitenciaria
iv. provisión de los recursos de los Juzgados y Tribunales.

4. La responsabilidad del Estado por el funcionamiento de la Justicia:


La Constitución en su artículo 121, declaró que : <<Los daños causados por error judicial,
así como los que sean consecuencia del funcionamiento anormal de la Administración
de Justicia, darán derecho a una indemnización a cargo del Estado, conforme a la ley>>
Hoy, pilla responsabilidad al Estado se encuentra regulada en los artículos 292-297 LOPJ,
de cuyo régimen cabe destacar las siguientes notas esenciales:
1. el daño ha de provenir el poder judicial, en sentido estricto, entendiendo no
solo los actos procesales efectuados por jueces y tribunales en el ejercicio de sus
función jurisdiccional, sino también de los que puedan cometer el personal
auxiliar y colaborador de la Jurisdicción.
2. Dicho daño ha de ser efectivo, evaluable económicamente e individualizado en
relación con una persona o grupo de personas.
3. Los títulos imputación Responsabilidad penal, han de obedecer a error judicial
funcionamiento normal de la justicia, prisión provisional por la inexistencia del
hecho, artículos 293 y 294. Responsabilidad patrimonial del Estado es directa.
4. el procedimiento para exigir la responsabilidad patrimonial es distinto:
 Error judicial:
a) La acción judicial para el reconocimiento del error deberá instarse inexcusablemente
en el plazo de tres meses a partir del día en que pudo ejercitarse.
b) La pretensión de declaración del error se deducirá ante la Sala del Tribunal Supremo
correspondiente al mismo orden jurisdiccional que el órgano a quien se imputa el error,
y si éste se atribuyese a una Sala o Sección del Tribunal Supremo la competencia
corresponderá a la Sala que se establece en el artículo 61. Cuando se trate de órganos
de la jurisdicción militar, la competencia corresponderá a la Sala Quinta de lo Militar del
Tribunal Supremo.Inciso final de la letra b) del número 1 del artículo 293 redactado por
L.O. 4/1987, 15 julio («B.O.E.» 18 julio), de la competencia y organización de la
Jurisdicción Militar.
c) El procedimiento para sustanciar la pretensión será el propio del recurso de revisión
en materia civil, siendo partes, en todo caso, el Ministerio Fiscal y la Administración del
Estado.
d) El Tribunal dictará sentencia definitiva, sin ulterior recurso, en el plazo de quince días,
con informe previo del órgano jurisdiccional a quien se atribuye el error.
e) Si el error no fuera apreciado se impondrán las costas al peticionario.f) No procederá
la declaración de error contra la resolución judicial a la que se impute mientras no se
hubieren agotado previamente los recursos previstos en el ordenamiento.
g) La mera solicitud de declaración del error no impedirá la ejecución de la resolución
judicial a la que aquél se impute.
 Funcionamiento anormal de la tramitación es más sencilla:

2. Tanto en el supuesto de error judicial declarado como en el de daño causado por el


anormal funcionamiento de la Administración de Justicia, el interesado dirigirá su
petición indemnizatoria directamente al Ministerio de Justicia, tramitándose la misma
con arreglo a las normas reguladoras de la responsabilidad patrimonial del Estado.
Contra la resolución cabrá recurso contencioso-administrativo. El derecho a reclamar la
indemnización prescribirá al año, a partir del día en que pudo ejercitarse.

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