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Guillermo Loli Rodríguez, gerente de Estudios de Opinión de Ipsos Perú, explicó que se
veía venir una tendencia de crecimiento del problema de la corrupción en los últimos
años. Esto por “la factura que están cobrando los recientes escándalos del Caso
Odebrecht”.
Subrayó que, si bien ha habido algunos indicadores positivos en los últimos meses sobre
seguridad, es un problema que se arrastra desde hace muchos años.
Entre las más recientes, están las 100 recomendaciones que la Comisión Presidencial de
Integridad entregó a Pedro Pablo Kuczynski en el 2016. Sin embargo, un 70% de estas
recomendaciones no se ha implementado, según el seguimiento realizado después de un
año por el Observatorio de Integridad, mecanismo creado por Transparencia, Proética y
las universidades del Pacífico y la Pontificia Universidad Católica del Perú para hacer
seguimiento al informe.
La semana pasada, Vizcarra informó que esas recomendaciones han sido absorbidas por
el Plan Nacional de Integridad y Lucha contra la Corrupción 2018-2021, presentado
recientemente por la Comisión Nacional Anticorrupción y que está pendiente de
aprobación en el Consejo de Ministros. El contenido del referido plan aún no se ha
hecho público.
Son varios los ránkings y estudios que ponen de manifiesto la necesidad urgente
de trabajar en medidas efectivas para la lucha contra la corrupción en el Perú.
Por ejemplo, en el ránking de Competitividad del Foro Económico Mundial
2017-2018, nuestro país está en el puesto 89 (de 137) en la categoría Pagos
Irregulares y Sobornos; comparte el puesto 96 (de 180) con Brasil, Zambia y
Colombia en el Índice de Percepción de Corrupción de la ONG
Transparencia Internacional; y, entre otros informes, la Defensoría del Pueblo
ha identificado que anualmente son S/12.974 mil millones los que el Perú pierde
debido a este crimen.
“La corrupción ya es la prioridad número uno para el Gobierno”, señala Kristian
Holge, representante de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el
Delito.
En este contexto, como parte del objetivo de desarrollo sostenible (ODS) ‘Paz,
Justicia e Instituciones sólidas’, el Estado Peruano firmó en el 2015 un
compromiso internacional para reducir considerablemente la corrupción y el
soborno en todas sus formas al 2030.
“Los últimos tres gobiernos han tratado de incluir la simplificación de trámites, la
mejora de la atención al ciudadano y el combate a la corrupción dentro de la
agenda, pero vamos a paso lento”, diagnostica Caroline Gibu, directora ejecutiva
de Ciudadanos al Día.
COSTOSA CORRUPCIÓN
Según el Foro Económico Mundial (WEF) la corrupción encarece en 10% el costo
de hacer empresa y en hasta 25% el costo de celebrar contratos en los países
en desarrollo.
En esta línea, en base a un estudio del economista Gustavo Yamada, Gibu indica
que existe evidencia estadística que demuestra que quienes son más pobres
utilizan más porcentaje de su dinero para pagar coimas. Estos pagos están
destinados a facilitar el acceso a servicios básicos como, por ejemplo, salud y
seguridad.
“Si eres pobre, destinas más plata a coimear. Si pasas a clase media, ya tienes
acceso a servicios de salud y mejoran las probabilidades de no ser víctima de un
trámite ilícito en la policía”, sostiene Gibu.
Al tratarse mayoritariamente de trámites burocráticos y de acceso a servicios
básicos que imponen un costo económico sobre las familias, este sector se
ubicaría dentro lo que se conoce como “pequeña corrupción”.
Por otro lado, actos como los que realizan mafias enquistadas que tramitan obras
y se coluden con proveedores para ganar licitaciones de obras son calificados
por Gibu como ‘la corrupción de atrás’, “la que no se ve”.
Dentro de toda la lucha contra la corrupción, esta parte sería la que avanza más
lento.
“A raíz del Caso Odebrecht, su daño social y secuelas políticas, todos estamos
más conscientes de la situación. Y si bien hacemos énfasis en el sector
construcción, la realidad es que ningún sector se escapa de la corrupción”,
menciona Holge.
Tal como señala un informe del Instituto Peruano de Economía, el costo de la
corrupción –expresado a través de menor crecimiento del PBI, detrimento del
ambiente de negocios, falta de acceso a servicios públicos y malas decisiones
de política pública– es muchísimo mayor a lo que inicialmente se estima.
PREMIO A LA SOSTENIBILIDAD
Para hacer conocida la Agenda 2030, así como los objetivos de desarrollo
sostenible que la sustentan, la ONU, Perú 2021, KPMG y El Comercio lanzaron
la iniciativa Perú por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (PODS).
Esta iniciativa incluye un reconocimiento a los esfuerzos de empresas de todo
tamaño y ONG que contribuyan al cumplimento de la agenda y la creación de
plataformas digitales con información de esta agenda.
El premio será entregado en setiembre de este año.
El Comercio.Daniel Macera29.05.2018 / 06:00 pm
El costo de la corrupción que pagan los peruanos
Desde el inicio de las investigaciones del caso Lava Jato hasta la discusión de
relevante en los recursos del país fue precisado por el presidente Martín
La cifra corresponde a una estimación del Banco Mundial, que refleja lo que en
promedio pierden los países cada año; sin embargo, no es la única referencia.
Según estimaciones que daba la Defensoría del Pueblo el año pasado, el “costo
anual. Es decir, es afectada la décima parte de los recursos que son destinados
beneficio de la ciudadanía.
PRECIO A PAGAR
por Respeto, que toma como referencia la cifra de la Defensoría del Pueblo, da
Contribuyentes por Respeto, hubiera sido suficiente para construir casi ocho
“Tomando como punto de partida lo estimado por la Defensoría del Pueblo sobre
la corrupción, podemos determinar que, desde 2001, las pérdidas del país por la
Si bien al hacer la comparación por gobiernos, las cifras más altas se observan
al final del gobierno de Ollanta Humala (2012-2016), con S/59,201 millones, vale
anterior. En tanto, la cifra de este último periodo fue 73.38% superior a la que se
“Cuando sociedad y Estado cumplen con sus deberes, los riesgos de corrupción
en el sector público disminuyen sensiblemente”.
Con la Revolución Francesa, el monárquico “el Estado soy yo” fue reemplazado
por el “nosotros somos el Estado”, que desplaza hacia el pueblo el poder de ser
la autoridad soberana de la que nace el Estado democrático, social y
constitucional.
¿Es el Estado guardián de todas estas reglas? De las jurídicas sí, pero las demás
son responsabilidad principal de los miembros del cuerpo social y especialmente
de la familia. ¿Qué corresponde al Estado en esas reglas de la sociedad? Pues
proveer de adecuadas políticas sociales que permitan un desarrollo armónico de
cada persona y de la sociedad.
Otra de las consecuencias que trae la corrupción son las de ámbito económico.
La corrupción en el Poder Judicial trae como otra consecuencia la falta de
inversión de capital nacional y extranjero por organizaciones privadas en nuestro
país. Tal como ocurrió hace algunos años con la empresa “Bavaria”; esta
empresa fue beneficiada por un juez, y este juez, a su vez recibió dinero, hecho
que más adelante salió a la luz. Esta fue una noticia que causó escándalo debido
a la cual, muchas empresas que tenían en sus planes invertir en el Perú se
abstuvieron debido a la excesiva corrupción. El enriquecimiento ilícito de los
jueces es una evidencia de la corrupción debido a los “favores judiciales”
otorgados por los jueces.
En síntesis, podemos afirmar que la corrupción afecta a nuestro país pues está
bien arraigada en nuestra sociedad lo que conlleva a que no haya un buen
control de la economía y por lo tanto una mala calidad de vida para la población.
Este problema no solo involucra a las altas esferas de nuestra sociedad sino
también en los demás estratos sociales que por su pobreza no pueden hacer
nada. Por ello debemos fomentar una cultura anticorrupción desde la infancia
para que en las futuras generaciones podamos desterrar este grave problema.
ALEJANDRO PAÚL ROCA LUQUE
Propuestas para frenar la corrupción en Perú…
Por: Jorge Apolitano RodríguezOpinión Perú 19 Octubre, 2013
Nuestro país atraviesa una crisis moral y ética, se ha perdido los principios y los
valores en la sociedad. Según un estudio de Pro ética los tres principales
problemas que afronta el Perú son: En primer lugar la delincuencia y la falta de
seguridad, lo sigue la corrupción y las coimas en el sector público y el desempleo
la falta de trabajo.
Si el Gobierno sabe muy bien cuales son los flagelos que afronta nuestro país,
debería iniciar a combatir estos males que están en el estado. En el Poder
Ejecutivo a través de sus Ministerios, los gobierno regionales y locales. Todos
sabemos los delitos que cometen los funcionarios públicos y servidores del
estado, que son: Concusión, peculado, malversación, cohecho, tráfico de
influencias y enriquecimiento ilícito.
Ante esta crisis moral y corrupción proponemos que el Gobierno de turno debe
luchar frontalmente para combatir la corrupción y la delincuencia, dos flagelos
que hasta el momento nos esta venciendo ante la ineptitud del Poder Ejecutivo,
Legislativo y Judicial. Esto preocupa y debemos actuar en forma rápida.
Nuestra primera propuesta que el Poder Ejecutivo debe tomar el modelo del
Gobierno de Finlandia, que tiene la mejor educación en el mundo y cero
corrupciones. Para esto ha dado prioridad al sector educación y policial con un
presupuesto adecuado, en dicho país los maestros y los policías son los mejores
pagados. Sin embargo en el Perú son los peores pagados. Por eso tenemos
mala calidad educativa y una policía corrupta y no respetada por la sociedad.
La segunda propuesta es aumentar las penas para los funcionarios que cometen
delitos de corrupción contra la administración pública, las sanciones deben ser
penas efectivas y de cadena perpetua como se imponen en el país de China y
Japón. Como la criminalidad se ha especializado hay que aumentar las penas.
Hay delitos que a los culpables se les sancionan con penas muy bajas y por lo
tanto tienen libertad condicional y siguen robando al estado.
Para esto urge una posible reforma a la legislación tendría que ser únicamente
para aumentar las sanciones y esta propuesta está en manos del Poder
Legislativo que, en lugar de luchar contra la corrupción, más bien la protege
como es el caso con la Ley Nº 29758 publicado el 21 de julio del 2011 que bajaron
las penas en los delitos cometidos por funcionarios y servidores públicos. Sobre
esta ley controvertida analizaremos más profundamente en otro artículo.