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Disefo de cubierta: Gustavo Macri ‘Ansalc, Waldo ‘América Latina: tempos de violencias ! Waldo Ansaid! y Verénica Giordano -1* ed.- Ciudad Autonoma de Buenos Aires: Ael, 2014, 368 pp.; 23x15 crm ISBN 978-087-1496-89+1 4. Historia de América Latina. | Giordano, Veronica, I. Titulo. feppresott eee Reece ee Te ee et teeter Fedtctin,julto de 2014 Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohibida, sin la autorizacién cesorita de los ttulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en Iss Leyes, Ia reproduccién parcial o total deesta obra por cualquier medio o procedimiento,incluidos la reprogratia y el tratamiento informatico. © 2014, Waldo Ansaldi y Ver6nica Giordano (por la compilacién) ‘© 2014, cada autor de sn propio texto E-mail: difasion@areapaidos.com.ar wunw paidosargentina.com.ar ‘Queda hecho el depésito que previene la Ley 11.723, Imapreso en la Argentina ~ Printed in Argen Impreso ea Master Graf, Moreno 4794.- Munro, Provincia de Buenos Aires, cenyjunio de 2014 Tirada: 3.500 ejemplares ISBN 973-987-1496-89-1 WALDO ANSALDI VERONICA GIORDANO (coorDs.) AMERICA LATINA TIEMPOS DE VIOLENCIAS ariel -Historia Capituco 2 iA GALOPAR, A GALOPAR, HASTA ENTERRARLOS EN EL MARI INTRODUCCION TEORICO-CONCEPTUAL A LA CUESTION DE LA VIOLENCIA EN AMERICA LATINA Waldo Ansaldi A EdelbertoTorres-Rivas, incansable luchador por una Guatemala yuna América Latina emancipadas. Las discusiones sobran. lencio, oradores! Tiene usted la palabra, camarada mduser. VLADIMIR MAIAKOVSKI, MARCHA IZQUIERDA Premisas preliminares En este capitulo retomo, amplio y afiado argumentos previamente expuestos en el capitulo escrito con Mariana Alberto, en este mismo volumen, ys antes, con Verénica Gi bro sobre la construccién del orden en América 2c: cap. 6, esp. 287-292). Se trata de nuevas consideraciones, resultantes del desarrollo de la investiga- cidn.! Mi preocupacién es claramente sociolégico-historica: construir una opcién o una estrategia de investigacion, fundada tedrica y conceptualmente para analizar, explicar y comprender por qué ~en ciertas y determinadas con- diciones sociohistoricas de América Latina la apelacién aa violencia armada se constituyé en el Deus ex machina de la resolucién de los conflictos sociales icos conexos a la construccién de un nuevo orden, sea este revolucio- © conservador. No me importa solo la violencia revolucionaria, la de (para algunos considerada, erréneamente, 10 también la de las clases dominantes. Es que, en rigor, la apela- lencia fisica y simbilica se observa tanto en los casos de defensa y 1 No sclo de la colectiva que dio origen e este libro, sino también de una perscral, aun fe curso, sobre fos mecenismes de ls daminacién poitice-socal aligarquica, que espero ver convertida en lidro en 2014 0 2015, 48 W, ANSALDI conservacién del orden establecido y considerado legitimo, como en los de su impugnacién, que invocan otro principio de legitimidad. Hace ya tiempo que Barrington Moore (1973) ha caracterizado como una falacia histérica consi- derar la violencia como privativa de los procesos revolucionarios, asi como Francisco Weffort (1984) ha considerado un error contraponer la violencia, de las revoluciones, por un lado, y el cardcter supuestamente pacifico de las democracias, por el otro. Adolfo Sanchez Vézquer. diferenciaba claramente violencia y fuerza: cde un orden establecido la violencia es un atribute humano, pere esta ia Sola presencia dela fuerza. En la natutaleza, hay fuerzas naturales, ncia no ela fUerZe en sl, @ en acto, sno el uso dela fuerza. lan fas fuerzas actuan, pero no Se usan: solo el hombre usa la fuerza, y puede usarse 3 Imistno coma fuerza. Por ello cecimos que 2 fuerza de por sino es violencia, sino la fuerza tusada por el hombre. De ahi Vazquez, 2003: 447; las ‘caracter exelusivamente humaro dela violencia Sanchez \eas son del eriginad, En toda sociedad, la violencia instalada por determinadas relaciones sociales, aftadia el filésofo hispanomexicano, genera “siempre una actividad ‘opuesta”, de modo tal que “una violencia responde a otra”. La expresion alude a “diferentes formas de coercion” utilizadas para “conquistar mantener un dominio econémico y politico” o para “conseguir tales o cuales privilegios”. siendo su forma extrema la lucha armada, En sociedades de clases (antagéni- cas), la violencia se encuentra tanto en las relaciones sociales internas como, eventualmente, en las relaciones entre paises, expresdndose, en el limite, ‘como guerras civiles, en el primer caso. y externas (bajo las formas de agre- sién, defensa, independencia o liberacién), en el segundo (Sanchez Vazquez, 2003: cap. VI). Karl Marx y Friedrich Engels, los creadores de la teoria materialista de la historia (0 filosofia de la praxis, como preferia Antonio Gramsci y recuperd Sanchez Vézque2), sefialaron explicitamente la importancia de la violencia en la historia de la humanidad. En el conocido capitulo sobre la acumula-

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