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MOVIMIENTO ARMONICO SIMPLE

PROFESOR: RAUL HERACLITO MARTINEZ


GRADO: ONCE

COLEGIO SAN AGUSTIN


2019
El movimiento armónico simple (M.A.S.), también denominado movimiento
vibratorio armónico simple, es un movimiento periódico, y vibratorio en
ausencia de fricción, producido por la acción de una fuerza recuperadora que
es directamente proporcional a la posición, y que queda descrito en función
del tiempo por una función trigonométrica (seno o coseno). Si la descripción
de un movimiento requiriese más de una función armónica, en general sería
un movimiento armónico.
En el caso de que la trayectoria sea rectilínea, la partícula que realiza un m.a.s.
oscila alejándose y acercándose de un punto, situado en el centro de su
trayectoria, de tal manera que su posición en función del tiempo con respecto
a ese punto es una sinusoide. En este movimiento, la fuerza que actúa sobre
la partícula es proporcional a su desplazamiento respecto a dicho punto y
dirigida hacia éste.

Movimiento armónico simple:


El movimiento armónico simple es un movimiento periódico de vaivén, en el
que un cuerpo oscila de un lado al otro de su posición de equilibrio, en una
dirección determinada, y en intervalos iguales de tiempo. Por ejemplo, es el
caso de un cuerpo colgado de un muelle oscilando arriba y abajo. El objeto
oscila alrededor de la posición de equilibrio cuando se le separa de ella y se le
deja en libertad. En este caso el cuerpo sube y baja.
Es también, el movimiento que realiza cada uno de los puntos de la cuerda de
una guitarra cuando esta entra en vibración; pero, pongamos atención, no es
el movimiento de la cuerda, sino el movimiento individual de cada uno de los
puntos que podemos definir en la cuerda. El movimiento de la cuerda, un
movimiento ondulatorio, es el resultado del movimiento global y simultáneo
de todos los puntos de la cuerda; aplicando la segunda ley de Newton, el
movimiento armónico simple se define entonces en una dimensión mediante
la ecuación diferencial.

Velocidad:
La oscilación instantánea de un punto material que ejecuta un movimiento
armónico simple se obtiene por lo tanto derivando la posición respecto al
tiempo.

Aceleración Máxima:
La aceleración es la variación de la velocidad del movimiento respecto al
tiempo de espera y se obtiene por lo tanto derivando la ecuación de la
velocidad respecto al tiempo de encuentro.
Energía del movimiento armónico simple:
Las fuerzas involucradas en un movimiento armónico simple son centrales y,
por tanto, conservativas. En consecuencia, se puede definir un campo escalar
llamado energía potencial (Ep) asociado a la fuerza. Para hallar la expresión de
la energía potencial, basta con integrar la expresión de la fuerza (esto es
extensible a todas las fuerzas conservativas) y cambiarla de signo,
obteniéndose la energía potencial alcanza su máximo en los extremos de la
trayectoria y tiene valor nulo (cero) en el punto x = 0, es decir el punto de
equilibrio.
La energía cinética cambiará a lo largo de las oscilaciones pues lo hace la
velocidad, como sólo actúan fuerzas conservativas, la energía mecánica (suma
de la energía cinética y potencial) permanece constante y finalmente, al ser la
energía mecánica constante, puede calcularse fácilmente considerando los
casos en los que la velocidad de la partícula es nula y por lo tanto la energía
potencial es máxima.

Medición de masa en ingravidez:


En condiciones de ingravidez no es posible medir la masa de un cuerpo a partir
de su peso. Sin embargo, se puede recurrir al principio del movimiento
armónico simple para realizar tal medición.
Para ello se instaló en la estación espacial Skylab un dispositivo destinado a
medir la masa de los tripulantes consistente en una silla oscilante capaz de
medir su periodo de oscilación T electrónicamente. A partir de este dato, y
conociendo la constante de fuerza del resorte unido a la silla, es posible
entonces calcular la masa del individuo.

Mecánica relativista y mecánica cuántica:


En mecánica relativista el análogo del movimiento armónico simple, es un
movimiento en el que la fuerza es proporcional a la elongación, pero debido a
las peculiaridades de la teoría de la relatividad el movimiento resultante es
sólo cuasi armónico, y no exactamente armónico. En mecánica cuántica no
puede hablarse propiamente de trayectorias, pero existe también un análogo
cuántico de dicho movimiento.

Fenómenos ondulatorios:
Son los efectos y propiedades exhibidas por las entidades físicas que se
propagan en forma de onda.
Reflexión: tiene lugar cuando una onda choca con la superficie de un medio
que no puede ni absorberla ni transmitirla. Se cumple que el ángulo de
incidencia y de reflexión son idénticos.
Refracción: es el cambio de dirección que experimenta una onda al pasar de
un medio a otro. Se debe a la diferencia en la velocidad de propagación de la
onda en ambos medios. Cada medio está caracterizado por un índice de
refracción.
Reflexión interna total: se produce cuando un rayo de luz que se encuentra
en un medio de índice de refracción mayor que el del medio que pretende
atravesar se refracta de tal modo que no es capaz de atravesar la superficie
entre ambos medios, reflejándose completamente. Este fenómeno sólo tiene
lugar a partir de un determinado ángulo de incidencia, llamado ángulo crítico.
Difracción: fenómeno debido a la desviación de la propagación rectilínea de
un rayo de luz en un medio homogéneo, cuando atraviesa una abertura o pasa
por puntos próximos a un objeto opaco. La superposición en un punto de los
rayos así desviados da lugar a variaciones de la intensidad, produciendo
máximos y mínimos cuya distribución depende de la forma de la abertura o del
objeto opaco.
Interferencia: resultado de la superposición de dos o más ondas. Puede ser
constructiva o destructiva.

Cualidades del sonido:


Depende de la frecuencia, que es el número de vibraciones por segundo.
Cuantas más vibraciones por segundo, el sonido es más agudo y cuantas
menos vibraciones por segundo, el sonido es más grave. Cuanto más corta,
fina y tensa esté una cuerda, más agudo será el sonido que produzca y
viceversa.
La unidad de medida de la frecuencia es el hercio (Hz), que equivale a una
vibración por segundo.
El ser humano no percibe todas las frecuencias. El rango de audición va de los
20 Hz hasta los 20000 Hz. Por encima de esta frecuencia se producen los
ultrasonidos, que no podemos percibir.
Las alturas que son capaces de producir los instrumentos musicales, excepto
los electrónicos, no llegan a utilizar todo el rango de audición humano. De
hecho, la mayoría de los instrumentos manejan una extensión limitada dentro
de ese rango. Las notas que
son capaces de producir (su tesitura) suelen situarse en la zona grave,
intermedia o aguda de ese rango posible de audición.
Al proceso de igualar las frecuencias de las diferentes notas entre los distintos
instrumentos y/o con relación a un punto de referencia, que se denomina
diapasón, se lo conoce con el nombre de afinación. Las distintas familias de
instrumentos pueden tener sistemas de afinación distintos, aunque, para
poder igualarlos, todos tienden a una afinación "temperada", en la que se
supone que todos los semitonos (la distancia mínima que puede haber entre
dos notas dentro de la música occidental) son iguales.
La duración:
El tiempo máximo de permanencia de la vibración está muchas veces limitado
por las características de producción de sonido del instrumento musical.
Naturalmente, los instrumentos electrónicos no tienen este tipo de
limitaciones y, siempre que el timbre del instrumento que produzcan no tenga
como característica una pronta extinción, la duración de los sonidos puede ser
todo lo larga que deseemos.
También existe una duración mínima de los sonidos a partir de la cual, aunque
un instrumento electrónico fuese capaz de generar sonidos tan breves y tan
rápidos (si los hace consecutivamente), nuestro oído acabaría percibiéndolos
como simultáneos.
En música la medición del tiempo de los sonidos no se realiza uno a uno, sino
por comparación con los demás. Pero, aun así, esta referencia relativa de
duraciones necesita una referencia superior, para poder establecer su
duración absoluta. Así tenemos la indicación metonímica, que se expresa en
número de "golpes" por minuto. Cuanto mayor sea el número de la indicación
metonímica, más rápido se interpretará la música y a la inversa.

La intensidad o volumen:
Está en relación con la fuerza con que hubiésemos pulsado la cuerda. Su
unidad de medida es el decibelio (dB). Cada incremento de 10 dB nuestro oído
lo percibe como el doble de intensidad. A partir de 120 dB entraríamos en el
umbral del dolor.
Los sonidos de los distintos instrumentos musicales no tienen todas las mismas
posibilidades de potencia sonora. Esta realidad se reconoce claramente en la
disposición de los instrumentos dentro de una orquesta, donde los
instrumentos con mayor potencia sonora son colocados hacia atrás. Sin
embargo, hoy en día y gracias a los avances de la tecnología de amplificación
del sonido, los posibles desequilibrios se pueden compensar con una adecuada
utilización de los micrófonos y la mesa de mezclas.

El timbre:
Es la cualidad que nos permite distinguir entre los distintos sonidos de los
instrumentos o de las voces, aunque interpreten exactamente la misma
melodía. El timbre de los distintos instrumentos se compone de un sonido
fundamental, que es el que predomina (siendo su frecuencia la que determina
la altura del sonido), más toda una serie de sonidos que se conocen con el
nombre de armónicos.

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