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DERECHOS HUMANOS
BOGOTÁ D.C.
2001
LOS ÓRGANOS INTERAMERICANOS DE DERECHOS HUMANOS FRENTE
DERECHOS HUMANOS
Directora
CLARA LUCIA SANDOVAL
Abogada
BOGOTÁ D.C.
2001
CONTENIDO
pág.
INTRODUCCIÓN ....................................................... 1
2.1. PRESENTACIÓN...................................... 20
El presente trabajo de grado tiene por objeto analizar si los órganos del Sistema
tienen competencia para aplicar normas del Derecho Internacional Humanitario (en
adelante, DIH).
Hay, cuando menos, dos maneras de abordar esta cuestión. La primera consiste en
En primer lugar, creer que el material jurídico disponible nos brinda una única
solución correcta que hay que desentrañar. Se olvida que, en relación con
cuestiones como la que ahora se analiza, el derecho brinda argumentos para sostener
cualquiera de las dos posiciones, es decir, o bien que es jurídico que los órganos del
sistema interamericano apliquen DIH o bien, que lo que esta conforme a derecho es
la negación de tal competencia. Por ello, como se vera en el tercer capítulo, los
1
argumentos esbozados por los diferentes operadores, no obstante las grandes
divergencias que existen entre ellos, en su mayoría son válidos desde el punto de
jurídico planteado. Con esto se desconoce que, dada la ‘textura abierta’ del material
grupo de personas que elige entre las diversas interpretaciones de acuerdo con el
resultado que considera acorde con sus intereses, posiciones políticas y éticas.3 Esto
1
En relación con la existencia o no de respuestas correctas en el mundo del derecho véase la obra
de HART, Herbert L.A. El Concepto del Derecho. Buenos Aires: Abeledo-Perrot, 1963. También
la de DWORKIN, Ronald. Los Derechos en Serio. Barcelona: Ariel editores, 1984. Igualmente la
de los teóricos pertenecientes al movimiento de los Critical Legal Studies, en especial la obra de
KENNEDY, Duncan. Libertad y Restricción en la Decisión Judicial. Traductores Diego Eduardo
López Medina y Juan Manuel Pombo. Bogotá D.C.: Siglo del Hombre Editores, Universidad de los
Andes, Pontificia Universidad Javeriana, Instituto Pensar, 1999. En Colombia estas teorías han
tenido bastante receptividad, véase al respecto el trabajo de grado de BARRETO, Francisco;
LÓPEZ, Juan Camilo y SANDOVAL, Clara. El Derecho Inadvertido. Bogotá D.C.: Universidad
Javeriana, 1999.
2
Se dice que una norma jurídica posee ‘textura abierta’ cuando sus elementos constitutivos -
supuesto de hecho y consecuencia- están tan vagamente determinados, que permite múltiples
interpretaciones no necesariamente coincidentes. Véase HART, Herbert L.A., Op. cit., pág. 159.
3
Sobre la influencia de la ideología en el discurso jurídico véase KENNEDY, Duncan. A Critique
of Adjudication. Cambridge: Harvard University Press, 1997. En Colombia, véase RODRÍGUEZ,
2
ultimo se hace evidente en el caso bajo estudio ya que, como se verá en el cuarto
manejo de las fuentes de derecho internacional que hace cada uno de ellos.
haciendo explícitos los intereses que fundamentan la interpretación que se hace del
César. Una Critica contra los Dogmas de la Coherencia del Derecho y la Neutralidad de los Jueces.
Estudio Preliminar a Libertad y Restricción en la Decisión Judicial, Op. cit., pág. 69-78. También
BARRETO, LÓPEZ Y SANDOVAL, Op.cit., pág. 178.
∗
Seguramente, se dirá, que esta última forma de abordar la cuestión planteada es extraña al ámbito
propio de las ciencias jurídicas, pues se trataría más de una posición adoptada con base en
argumentos de conveniencia; sin embargo, de lo que se trata es de reconocer por un lado, que el
material jurídico disponible brinda múltiples respuestas; y por el otro, que existen diversos intereses
-algunos mas legítimos que otros- involucrados en la cuestión. Por ello, la propuesta del presente
trabajo de grado consiste en generar una respuesta que teniendo en cuenta los principios jurídicos
que informan el derecho internacional de los derechos humanos y el DIH, busque el logro de un fin
que se considera legítimo: la efectiva protección de los derechos humanos en situaciones de
conflicto armado.
3
Por otro lado, vale la pena poner de presente que el análisis de la cuestión antes
práctica. Este interrogante ha generado una gran polémica dentro del sistema
mismos)6 dentro del conflicto interno que tiene lugar en el territorio colombiano.7
4
A este respecto debe destacarse que no ha sido Colombia el único Estado respecto del cual la
Comisión Interamericana ha sostenido su competencia y la de la Corte para aplicar DIH. Así en el
caso “Abella”, en el que se analizó la responsabilidad internacional del Estado de Argentina, aquella
sostuvo su competencia para aplicar DIH. Ver Comisión I.D.H., Informe No. 55/97, Caso 11.137,
Juan Carlos Abella, 18 de noviembre de 1997. Igualmente en el caso “Bustios”, esta concluyó que
el Estado de Perú había violado entre otros, el artículo 3 común a los Convenios de Ginebra de
1949. Véase Comisión I.D.H. Informe No. 38/97, Caso 10.548, Hugo Bustios Saavedra, Perú, 16
de octubre de 1997. En Comisión I.D.H. Informe Anual de la Comisión I.D.H., 1997, pág. 63. A
su vez en el caso Bámaca, la Comisión solicitó a la Corte que determinará la posible
responsabilidad del Estado de Guatemala por violación entre otros, del artículo 3º Común a los
Convenios de Ginebra de 1949. Véase demanda presentada por la Comisión ante la Corte
Interamericana contra el Estado de Guatemala el día 30 de agosto de 1996.
5
El Estado de Colombia es parte de la Convención Americana sobre Derechos Humanos desde el
31 de julio de 1973, fecha en que hizo el depósito de su instrumento de ratificación de tal
instrumento. Adicionalmente, debe resaltarse que el Estado de Colombia reconoció la competencia
de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el 21 de junio de 1985. Finalmente, la
Convención Americana fue incorporada al orden interno colombiano mediante la Ley 16 de 1972.
6
El Estado de Colombia es parte de los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 y el
Protocolo Adicional II a los mismos. En relación con los primeros, debe decirse que mediante la
Ley 5 del 26 de agosto de 1960, el Congreso autorizó al Presidente de la República para ratificar
estos instrumentos internacionales, trámite que se surtió el 8 de noviembre de 1961. Además, ellos
fueron publicados en el cuerpo del Decreto de Promulgación 1016 de 1990, reproducido en el
Diario Oficial 39.360. Por su parte, el Protocolo Adicional II (Protocolo del 8 de junio de 1977
adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la protección de las
víctimas de los conflictos armados sin carácter internacional) fue incorporado al orden interno
colombiano el día 16 de diciembre de 1994 mediante la Ley 171 de 1994. Luego, el presidente de
la República sancionó la correspondiente ley y la Corte Constitucional, en su sentencia C-225/95
del 18 de mayo, encontró el mencionado instrumento internacional, así como su ley aprobatoria,
conformes a la normativa constitucional. Se procedió entonces, el día 14 de agosto de 1995 a
4
Lo anterior ha llevado a la Comisión Interamericana a sostener en diversos casos
Interamericana la cuestión de la aplicabilidad del DIH por los órganos del Sistema
5
Interamericano de Protección de los Derechos Humanos. En la sentencia de
este que fue reiterado con algunas variaciones importantes en el Caso Bámaca
manera cómo ella sea resuelta depende, en últimas, la vigencia y eficacia de los
las que se cometen los casos mas graves y generalizados de violación de los
Derechos Humanos.
fundamentales para entender el contexto de la aplicabilidad del DIH por los órganos
capitulo hace una presentación general de las fuentes del derecho internacional. El
tercer capitulo señala los operadores jurídicos “relevantes” en la aplicación del DIH
por los órganos del sistema interamericano y los argumentos y fuentes de derecho
que cada uno de ellos utiliza. El cuarto capitulo intenta dar cuenta de los intereses
10
Corte I.D.H., Caso Las Palmeras, Excepciones Preliminares, Sentencia de 4 de Febrero de 2.000,
párrafos 33 y 34.
11
Corte I.D.H., Caso Bámaca Velásquez, Sentencia de Fondo, Sentencia de 25 de Noviembre de
2.000, párrafos 203-214.
6
que existen detrás de las posiciones jurídicas de los diversos operadores y muestra
cómo estos últimos -los intereses- determinan la interpretación que se hace de las
internacional que hace cada uno de los operadores jurídicos. Por último, el quinto
7
1. NOCIONES PREVIAS
las reglas del DIH. Así, en primer lugar, se expone la naturaleza de la Comisión
En tercer lugar, las dos clases de competencia que tiene la Corte Interamericana
Interamericanas, dentro del cual se encuentra el factor ratione materiae que será
8
de Buenos Aires;12 y por el otro, la Convención Americana la prevé como uno de
misma.
Comisión Interamericana de Derechos Humanos pues aunque esta es una sola, sus
respecto a estos dos grupos de Estados radica en la facultad que tiene aquella, en
relación con los Estados partes en la Convención Americana y que además hayan
12
Artículo 51 de la Carta de la OEA.
13
Función establecida en el literal f) del artículo 41 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos.
9
Extraordinaria celebrada en Río de Janeiro Brasil en 1965,14 la Comisión
Debe resaltarse, además, que el contenido de los derechos protegidos respecto a cada
uno de estos dos grupos de Estados está regulado por instrumentos diferentes. Por la
Convención Americana sobre Derechos Humanos en relación con los Estados partes
Americana.
Por otro lado, es importante destacar que, respecto de estos últimos Estados, la
14
Esta función fue incorporada al Estatuto de la Comisión en las reformas que se le hicieron a este
en 1966.
10
En este trabajo se analizan únicamente las funciones de la Comisión Interamericana
en relación con los Estados Partes en la Convención, por ser con respecto a estos
últimos que aquella tiene la facultad de llevar las denuncias de violaciones de los
vinculante.15
15
Ver la atribución conferida en literal f) del artículo 41 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos a la Comisión Interamericana.
16
El artículo 41 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos señala,
11
la que tiene que ver con la actuación de aquella respecto de las peticiones y
las demás por su especial naturaleza. Así, algunos autores17 han dicho que se trata
base del Derecho. Se trae a colación por parte de esos autores, la jurisprudencia de
caracteriza, en el sentido sustantivo del término, por su función judicial; esto es, por
12
En relación con este punto, se considera que la función de la Comisión
decisión definitiva.
lugar, se tiene que la Comisión puede conocer un caso como resultado de uno de dos
19
CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS, artículo 44. Para mayor
información sobre este tema vea el Voto Concurrente del Juez de la Corte I.D.H. Antonio Augusto
Cancado Trindade. Caso Castillo Petruzzi y otros, Excepciones Preliminares, Sentencia de 4 de
septiembre de 1998, párrafo 12.
20
Ibíd., artículo 45. Para mayor información sobre este tema ver FAÚNDEZ LEDESMA, Op. cit.,
pág. 191.
13
mismo y comprende, según el profesor Faúndez Ledesma21, las siguientes etapas: a)
una primera en que la Comisión debe establecer su competencia para conocer del
competencia de la Corte, sólo cuando se han completado estos pasos es que un caso
21
Ibid., pág. 195.
14
1.3. COMPETENCIA CONTENCIOSA DE LA CORTE INTERAMERICANA
Las principales diferencias entre estas dos clases de competencia son las siguientes:
carecen del mismo.23 No obstante, la Corte ha dicho que, a pesar de ello, estas
La competencia consultiva puede ser promovida por todos los Estados miembros de
22
Convención Americana sobre Derechos Humanos, artículo 68.
23
Corte I.D.H., “Otros tratados” objeto de la función consultiva de la Corte (artículo 64 de la
Convención Americana sobre derechos Humanos), Opinión Consultiva OC-1 /82 del 24 de
septiembre de 1982. Serie A No. 1, párr. No. 51. Reiterado en Corte I.D.H., Restricciones a la Pena
de Muerte (artículos 4.2 y 4.4 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos), Opinión
Consultiva OC-3/83 del 8 de septiembre de 1983. Serie A No. 3. Párr. 32.
24
Corte I.D.H., Informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Art. 51
Convención Americana sobre Derechos Humanos) solicitada por el Estado de Chile. Opinión
Consultiva OC-15/97 de 14 de Noviembre de 1997. Serie A: Fallos y Opiniones No. 15. Párr. 26.
25
Convención Americana sobre Derechos Humanos, artículo 64, numeral 1.
15
serlo por los Estados parte en la Convención Americana y por la Comisión
Interamericana.26
además, que haya declarado expresamente que reconoce como obligatoria de pleno
competencia de la Corte.28
26
Ibíd., artículo 61, numeral 1.
27
Ibíd., artículo 62, párrafo 1.
28
Ibíd., artículo 64. Ver en este sentido Corte I.D.H., Restricciones a la Pena de Muerte (Arts. 4.2 y
4.4 Convención Americana sobre Derechos Humanos), Op. cit., párrafos 35 y 43.
16
no está llamada a resolver cuestiones de hecho para verificar su existencia, sino a
29
Corte I.D.H., Restricciones a la Pena de Muerte (Arts. 4.2 y 4.4 Convención Americana sobre
Derechos Humanos), Op. cit., párrafo 32.
30
Para mayor información sobre este tema se recomienda leer las siguientes opiniones consultivas
de la Corte I.D.H.: “Otros tratados” objeto de la Función Consultiva de la Corte Interamericana
(Art. 64 Convención Americana sobre Derechos Humanos), Op. cit. El Efecto de las Reservas
sobre la Entrada en Vigencia de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Arts. 74 y
75), Opinión Consultiva OC-2/ 82 del 24 de septiembre de 1982. Serie A No. 2. Restricciones a la
Pena de Muerte (Arts. 4.2 y 4.4 Convención Americana sobre Derechos Humanos), Opinión
Consultiva OC-3/83 del 8 de septiembre de 1983, serie A No. 3. Propuesta de modificación a la
Constitución política de Costa Rica relacionada con la naturalización, Opinión Consultiva OC-4/84
del 19 de enero de 1984, serie A No. 4. Interpretación de la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre en el marco del artículo 64 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, Opinión Consultiva OC-10/89 del 14 de julio de 1989, Serie A No. 10.
Compatibilidad de un Proyecto de ley con el articulo 8.2.h. de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, Opinión Consultiva OC-12/91 del 6 de diciembre de 1991, serie A No 12. Los
informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Art. 51 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos), Opinión Consultiva OC-15/97 de 14 de Noviembre de 1997,
serie A No. 15.
17
1.4. DETERMINACIÓN DE LA COMPETENCIA DE LA COMISIÓN Y LA
CORTE INTERAMERICANAS
respectivo procedimiento.
c) Ratione Loci: Es decir, por razón del lugar en que han ocurrido los hechos
objeto de la denuncia.
Estado denunciado.
18
Los criterios mencionados en los literales a), c) y d) por no hacer parte del objeto del
limites que se circunscribe la cuestión de la aplicabilidad del DIH por los órganos
19
2. FUENTES DE DERECHO INTERNACIONAL
2.1. PRESENTACIÓN.
31
AKEHURST’S. Modern Introduction to International Law. Seventh Revised Edition, London-
N.Y.: Peter Malanczuk, Routledge. 1997, pág. 36. En el mismo sentido HARRIS, D.J. Cases and
Materials on International Law. Fifth edition, London: Sweet & Maxwell, 1998. pág. 22. También
RODRÍGUEZ PINZÓN, Diego; MARTÍN, Claudia; y OJEA QUINTANA, Tomas. La Dimensión
Internacional de los Derechos Humanos: Guía para la Aplicación Internacional de los Derechos
Humanos. Washington D.C.: Banco Interamericano de Desarrollo –American University, 1999, pág.
27. Igualmente BENADAVA, Santiago. Derecho Internacional Público. Cuarta edición. Santiago
de Chile: Editorial Universitaria 1993, pág. 42. En la doctrina colombiana véase ÁLVAREZ, Luis
Fernando. Derecho Internacional. Bogotá D.C.: Editorial Ceja, 1997, pág. 67. Gaviria Lievano,
Enrique. Derecho Internacional. Editorial Temis. Bogotá D.C., 1995. MONROY CABRA, Marco
Gerardo. Derecho Internacional Público. Tercera edición. Bogotá D.C.: Editorial Temis, 1995, pág.
45. En cuanto a decisiones judiciales véase Concerning Delimitation of the Maritime Boundary in
the Gulf of Maine Area, I.C.J., Reports, 1984, pág. 290.
20
c) Los principios generales de derecho reconocidos por las naciones
civilizadas;
(...)
previstas en los tres primeros literales de este artículo (las convenciones o tratados
doctrina), son simplemente medios auxiliares que la Corte debe utilizar para
Así en las paginas siguientes se vera como las decisiones judiciales, por ejemplo,
al de las convenciones.33
32
Véase por ejemplo, BENADAVA, Op. cit., págs. 42 y 43.
33
infra, pág. 32.
21
Ahora se analizan muy brevemente y por separado cada uno de las fuentes
los sujetos que los celebran, cada vez ganan mayor importancia en el derecho
34
Véase el artículo 2.1.a), de la Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados de 23 de mayo
de 1969. También el mismo artículo de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados
celebrados entre Estados y Organizaciones Internacionales o entre Organizaciones Internacionales
de 21 de marzo de 1986.
35
Para mayor información sobre este tema véase AKEHURST’S, Op. cit., págs. 130-146. También
BENADAVA, Op. cit., págs. 65-92. Asimismo MONROY CABRA, Op. cit., págs. 56-89.
22
2.3. LA COSTUMBRE
ser parte Libia, y la de Naciones Unidas de 1982 sobre el Derechos del Mar por no
36
Continental Shelf (Libyan Arab Jamahiriya/ Malta), Judgment ICJ, Reports 1985, pág. 13.
37
Ibid., pár. 18.
23
entonces, que “la sustancia del derecho internacional consuetudinario debe buscarse
Con respecto a lo que constituye una practica general, debe afirmarse que esto
puede ser determinado en abstracto. Para ser tal no se requiere que ella sea
universalmente aceptada; basta que cuente con aceptación entre los Estados, en
práctica bajo análisis. Así, por ejemplo, en lo que tiene que ver con el derecho
marítimo, la práctica de las potencias marítimas y de las naciones que poseen salida
directa al mar debe tener mayor importancia que la de los Estados que carecen de
38
Ibid., pár. 27. Igualmente la Corte Internacional de Justicia había hecho alusión a esos dos
elementos de la costumbre en el asunto del derecho de Asilo Haya de la Torre. Los hechos del caso
fueron los siguientes: después de un intento de rebelión en Perú en el año 1948, se dictó una orden
de captura contra uno sus impulsores, Haya de la Torre, un nacional peruano. La cual no pudo
hacerse efectiva, pues el Estado de Colombia lo había asilado en su embajada en Lima.
Posteriormente este último Estado solicito garantías al Perú que permitieran a Haya de la Torre salir
de su territorio. Petición que fue negada por el gobierno de Perú. Colombia llevo este caso a la
Corte. La cuestión fundamental planteada fue si Colombia como Estado que había otorgado el asilo,
era competente para calificar la ofensa–en este caso para decir si se trataba un delito político o no-
en relación con la concesión del asilo. Este fundamento su posición afirmativa de esa facultad en
varias disposiciones convencionales y en una norma de derecho de carácter general americana.
Entonces, la Corte al analizar este último argumento hizo alusión a la necesidad de la existencia de
los dos elementos antes mencionados para el reconocimiento de una costumbre internacional.
Columbian- Peruvian Asylum Case, I.C.J., Reports 1950.
24
esta.39 Esto fue reconocido por la Corte Internacional de Justicia en los Asuntos de
Por otro lado, debe tenerse en cuenta que la conducta del Estado consiste no solo en
lo que este hace, sino también en lo que dice. Así, en el Asunto de la Competencia
pesca de cincuenta millas que estableció Islandia y sus efectos en los derechos de
pesca del Reino Unido, diez de los catorce jueces de la Corte Internacional de
hechas por Islandia con respecto a las áreas del mar, sin considerar si las naves
observar no solo lo que el estado hace, sino también lo que este deja de hacer. El
silencio por parte de los Estados es relevante debido a que su pasividad e inacción
39
AKEHURST’S, Op. cit., pág. 42.
40
North Sea Continental Shelf Cases. Federal Republic of Germany v. Denmark; Federal Republic
of Germany v. The Netherlands. I.C.J., Reports 1969, párr. 73 y 74.
41
Fisheries Jurisdiction (United Kingdom v. Iceland), Merits, Judgment, I.C.J., Reports 1974, págs.
46-53.
25
analizara en el siguiente punto, con la condición de aquella estuviera basada en la
El nombre técnico dado a este elemento subjetivo o psicológico es opinio iuris sive
42
infra, págs. 27 y 28.
43
AKEHURST’S, Op. cit., pág. 44.
26
La distinción entre reglas permisivas y reglas que imponen deberes fue reconocida
colisión que ocurrió el dos de agosto de 1926 entre un barco francés denominado
Este último Estado sostuvo que había una regla permisiva de acuerdo con la cual ella
podía juzgarlo. Francia por el contrario, argumentó que había una regla que imponía
los casos en que los Estados en la posición de Turquía han llevado a cabo acciones
con el fin de juzgar a extranjeros que han causado daños a sus nacionales, los otros
procesar a los extranjeros que han causado daño a sus nacionales, no existe
44
Lotus case, Judgment No. 9, September 7, 1927. PCIJ, series A, No. 10, págs. 4–108. En World
Court Reports. A Collection of the Judgments Orders and Opinions of the Permanent Court of
International Justice. Editado por Hudson, Manley O., Volumen II, Carnegie Endowment for
International Peace, Washington 1935. pág. 23-92.
27
evidencia de que lo hayan hecho por considerarlo en el sentido de una obligación
legal.45
Por ultimo, vale la pena destacar que dado que es imposible determinar directamente
pero se deben distinguir según su carácter bilateral o multilateral. Con respecto a los
primeros se debe tener mucho cuidado para inferir una costumbre de sus
45
Ibíd., pág. 42.
28
El caso de los tratados multilaterales es diferente. Si en el tratado se establece que él
consuetudinario, este puede ser citado como evidencia de esa costumbre aun contra
-codificar,
-cristalizar, o
En cuanto a lo primero, debe afirmarse que hay tratados que buscan codificar las
normas consuetudinarias que existen en relación con toda una materia. Es el caso de
46
Para mayor información sobre el tema de la Costumbre en el Derecho Internacional véase
WOLFKE, Karol. Custom in Present Law. Second edition. Dordrecht/ Boston/ London: Martinus
Nijhoff Publishers, 1993.
47
JIMÉNEZ DE ARÉCHAGA, Eduardo. El Derecho Internacional Contemporáneo. Madrid:
Editorial Tecnos, 1980. págs. 19-29.
48
BENADAVA, Op. cit., págs. 47-49.
29
su mayoría pueden considerarse como una codificación del derecho internacional
las normas consuetudinarias, las cuales siguen vigentes como tales aunque hayan
que los vinculan prevalecen sobre las reglas consuetudinarias, pero estás últimas
Por otro lado, hay tratados que expresan de manera convencional normas
49
En el mismo sentido ÁLVAREZ, Op. cit., pág. 125; y GAVIRIA LIEVANO, Op. cit., pág. 39.
50
infra, pág. 94.
30
Por último, disposiciones contenidas en un tratado pueden servir de base o punto de
Con su incorporación se busca proveer una solución respecto de aquellos casos que
Algunos están basados en ciertos estándares de derecho natural comunes a todos los
Otros resultan de la aplicación de las reglas de la lógica como los de lex specialis
Estos tiene gran aplicación en las áreas nuevas del derecho internacional. En las
aplicables. Creándose “lagunas”, las cuales deben ser llenadas recurriendo a ellos.
31
2.5. LAS DECISIONES JUDICIALES
La letra d) del numeral primero del artículo 38 del Estatuto de la CIJ establece que la
Corte debe aplicar “las decisiones judiciales ... como medio auxiliar para la
mismo Estatuto señala, “la decisión de la Corte no es obligatoria sino para las partes
stare decisis como se conoce en los países donde rige el sistema del common law.
observa que ellas son “seguidas” en los casos posteriores y tenidas en cuenta como
ejemplo, la Corte Internacional de Justicia con mucha frecuencia trae a colación sus
su consideración.52
51
Ver AKEHURST’S, Op. cit., pág. 51.
52
En el mismo sentido BUERGENTHAL, Thomas. Manual de Derecho Internacional Público.
Fondo de Cultura Económica, México, 1994, pág. 33. Para mayor información véase
SHAHABUDDEEN, Mohamed. Precedent in the World Court. Cambridge, New York, Melbourne:
Cambridge University Press, 1996.
32
2.6. LA DOCTRINA
internacional.
El termino “soft law” hace alusión a aquellas reglas de conducta cuyos destinatarios
son los Estados que no son en estricto sentido normas de derecho obligatorias ni
máximas políticas completamente irrelevantes. Ellas operan en una zona gris entre
derecho y política. Esta clase de disposiciones pueden ser encontradas por ejemplo,
El surgimiento del “soft law” tiene que ver con el hecho de que los Estados
reglas y principios con el fin de alcanzar ciertos objetivos que se consideran loables.
33
En relación con este tema, vale la pena analizar dos puntos concretos: en primer
Para objeto de este análisis deben distinguirse dos clases de órganos de las
miembros.
Los actos de los primeros son simplemente actos de dichos Estados. Por ejemplo,
evidencia de una costumbre internacional. Ella refleja los puntos de vista de los
Estados votantes. Su valor para tal efecto depende del numero de Estados que hayan
34
en páginas anteriores pues el poder para tomar dichas decisiones se deriva del
Respecto a este punto y con base en lo dicho por la Corte Internacional de Justicia,
53
Legal Consequences for States of the Continued Presence of South Africa in Namibia (South West
Africa) notwithstanding Security Council Resolution 276 (1970), Advisory Opinion, I.C.J. Reports
1971, pág. 16 ad 31).
54
Corte I.D.H., Opinión Consultiva OC-10/89 del 14 de julio de 1989, Interpretación de la
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre en el marco del artículo 64 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, Op. cit., par. 37.
35
En la misma Opinión Consultiva, la Corte luego de traer a colación los artículos de
la Carta de la OEA que hacen referencia a los derechos esenciales del hombre55,
55
Entre ellos menciona el preámbulo (párrafo cuarto), artículos 3.k), 16, 44, 48 y 52 de la Carta
reformada por el “Protocolo de Cartagena de Indias”. Corte I.D.H., Opinión Consultiva OC-10/89
del 14 de julio de 1989, Op. cit., par. 39.
56
Artículos 111 y 150 de la Carta reformada por el “protocolo de Cartagena de Indias”. Corte
I.D.H., Opinión Consultiva OC-10/89 del 14 de julio de 1989, Op. cit., par. 40.
57
Se citan a manera de ejemplo las siguientes resoluciones: la resolución 314 (VII-0/77) del 22 de
junio de 1977, en la que se encomendó a la CIDH la elaboración de un estudio en el que "consigne
la obligación de cumplir los compromisos adquiridos en la Declaración Americana de los Derechos
y Deberes del Hombre"; la resolución 371 (VIII-0/78) del 1 de julio de 1978, en la que la Asamblea
General reafirmó "su compromiso de promover el cumplimiento de la Declaración Americana de
los Derechos y Deberes del Hombre" y la resolución 370 (VIII-0/78) del 1 de julio de 1978, en la
que se refirió a los "compromisos internacionales" de respetar los derechos del hombre
"reconocidos por la Declaración Americana delos Derechos y Deberes del Hombre" por un Estado
Miembro de la Organización.
58
Corte I.D.H., Opinión Consultiva OC-10/89 del 14 de julio de 1989, Op. cit., par. 43.
36
Por último y a manera de síntesis, la Corte Interamericana expresó lo siguiente:
“Como consecuencia de los artículos 3.j), 16, 51.e, 112 y 150 de la Carta
(que corresponden a los artículos 3.k), 16, 52, 111 y 150 de la Carta
reformada por el“protocolo de Cartagena de Indias”), las disposiciones de
otros instrumentos de la OEA sobre Derechos Humanos adquirieron fuerza
obligatoria. Tales instrumentos, aprobados con el voto de los Estados
Unidos, son los siguientes:
59
Ibíd., párrafos. 45, 46 y 47.
37
-Declaración Americana de los Derechos y deberes del Hombre (Bogotá,
1948).
Roach y Jay Pinkerton, sentenciados y ejecutados bajo la pena de muerte por delitos
El artículo 38.1 no se pronuncia sobre si las tres fuentes que enumera tienen el
mismo valor jerárquico, es decir, si los tratados tienen prioridad sobre la costumbre
60
CIDH, Caso 2141 (Estados Unidos), en Informe Anual de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos, 1980-1981, OEA Ser. L/V/11.54, doc. 9, rev. 1 (16 de octubre de 1981), p. 25
et. Seq.; y OEA, CIDH, 10 Años de Actividades, 1971-1981, (1982), pp. 186 et seq.
61
CIDH, Resolución 3/87, Caso No 9647, Informe Anual de la CIDH, 1986- 1987, OEA/Ser.
L/V/LL.71, Doc. 9, rev. 1, 22 de septiembre de 198. Original: español. página 179.
38
la falta de unanimidad en la doctrina, se considera que los tratados o convenciones
internacional (jus cogens), ya que estas no pueden ser derogadas por un tratado entre
dos estados.62
Por otra parte, una norma de derecho internacional consuetudinario tiene preferencia
consecuencia el hecho de que las decisiones judiciales deban ubicarse por encima de
las doctrinas de los publicistas, a pesar de que el artículo antes citado del Estatuto de
62
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, artículo 53.
39
Estas notas generales sobre las fuentes del derecho internacional son necesarias para
uno de los medios a través de los cuales la ideología “permea” el derecho es a través
del manejo de fuentes del derecho internacional que hace cada uno de los
operadores.
40
3. OPERADORES JURÍDICOS, ARGUMENTOS Y FUENTES DE DERECHO
se analiza las posibilidades que el derecho ofrece para sostener una u otra posición
son muy amplias. Por ello, en esta parte del trabajo, en primer lugar, se introduce el
de la aplicabilidad del DIH por los órganos del Sistema Interamericano. En tercer
41
relación con la cuestión de la competencia de la Comisión y la Corte
Interamericanas para aplicar normas del DIH, por una de las siguientes causas:
Estado denunciado;
EN LA CUESTIÓN
42
3.3. JUSTIFICACIÓN DE LAS CAUSAS POR LAS CUALES SE CONSIDERAN
Así en el caso conocido como “la Leche”, en el que se analizó la responsabilidad del
Estado de Colombia por la muerte de Arturo Ribón Avilán y otras diez personas,
entre miembros de las fuerzas militares del Estado e integrantes del grupo armado
con ella,
63
Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Informe No. 26/97, Op. cit., párr. 168.
43
Adicionalmente, sostuvo que la facultad de la Comisión para aplicar esta
invoquen expresamente.64
siguiente párrafo que tiene que ver con el asunto bajo análisis:
DECIDE:
(...)
de Perú por la muerte del periodista Hugo Bustios Saavedra y las heridas de bala
recibidas por su colega Eduardo Rojas Arce, la Comisión aplicó normas del DIH.
64
Ibíd., párr. 169.
44
Los hechos que dieron origen a la denuncia ocurrieron en la ciudad de Erapata,
caso concluyó,
65
Comisión I.D.H. Informe No. 38/97, Op. cit., párr. 63. Véase en Comisión I.D.H. Informe Anual
1997, Pág. 63.
45
combate en el cuartel, según la denuncia, los agentes del Estado ejecutaron de
“el choque violento entre los atacantes y los miembros de las fuerzas
armadas argentinas, a pesar de su corta duración, activó la aplicación de
las disposiciones del artículo 3 Común, así como otras normas relevantes
para la conducción de conflictos internos”.66
Luego, expuso las razones por las cuales según ella, era necesario aplicar
último punto se considera que existe cierta ambigüedad. Es bien diferente sostener
Humanos para aplicar directamente las normas del DIH que simplemente creer que
66
Ibíd., párr. 156.
67
Informe No. 55/97, Op. cit., párr. 157 a 171.
46
DIH.68 Así dentro del objeto de la demanda la Comisión solicitó a la Corte que
Los hechos que dieron origen a este caso sucedieron el día 23 de enero de 1991 en la
localidad de las Palmeras donde, como resultado de los disparos indiscriminados que
efectuó el ejercito desde un helicóptero contra una escuela durante una operación
armada, fue herido un menor de seis años, llamado Enio Quinayas Molina.
68
Ver la Demanda presentada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ante la Corte
Interamericana contra el Estado de Colombia en el Caso de Artemio Pantoja Ordoñez y Otros -las
Palmeras-, Op. cit., paginas 9 a 12.
69
Ibid., pág. 2.
70
Ibid., pág. 3.
47
cabo por integrantes de una patrulla de la Policía Nacional en conjunto con efectivos
como una de las normas cuya violación por parte del Estado de Guatemala debía ser
71
Ver la Demanda presentada por la Comisión Interamericana ante la Corte Interamericana contra
el Estado de Colombia en el Caso de Artemio Pantoja Ordoñez y Otros -las Palmeras- Op. cit.,
págs. 9 a 12.
72
Corte I.D.H., Caso Bámaca Velásquez, Op. cit., párrs. 1 y 2.
73
Ibid., párr. 2.
48
de un enfrentamiento entre el ejercito y la guerrilla.74 Adicionalmente vale la pena
destacar que tal y como lo señalo la Corte en su sentencia de fondo, “durante los
años en que sucedieron los hechos relativos a este caso, Guatemala se encontraba en
aplicación del DIH por los órganos del sistema interamericano de protección de los
conflictos armados.76 Criterio este que como se vera fue reiterado con algunas
74
Ibíd., párrs. 18 y 121.
75
Ibíd., párr. 121, letra b) y 207.
76
Corte I.D.H. Caso las Palmeras, Op. cit., párrs. 33 y 34.
77
Corte I.D.H., Caso Bámaca Velásquez, Op. cit., párrs. 203-214.
49
Esta es un operador de mucha importancia pues de acuerdo con lo establecido en la
que este se ha opuesto a la aplicación de las normas del DIH por parte de la
78
Convención Americana Sobre Derechos Humanos, Op. cit., artículo 62 numerales 1 y 3.
79
Los hechos de este caso véanse en supra, pág. 43.
80
Ver respuestas del Gobierno de Colombia a los informes de artículo 50 y artículo 51 emitidos en
el caso Ribòn Avila y otros. Notas EE/DH/000233 de 3 de enero de 1997 y EE/DH/032669 de 26 de
junio de 1997.
50
Igualmente en el caso de Artemio Pantoja Ordóñez y Otros (“Las Palmeras”), el
órganos interamericanos para aplicar normas del DIH en sus alegatos orales en el
humanitario, lo siguiente:
81
Ver escrito mediante el cual el Estado de Colombia opuso sus excepciones preliminares a la
demanda instaurada por la Comisión Interamericana en el caso de Artemio Pantoja Ordoñez y otros
-“las Palmeras”-, que fue presentado ante la Secretaria de la Corte Interamericana firmado por la
agente de Colombia, Dra. Marcela Briceño–Donn con fecha 14 de septiembre de 1998.
82
Corte I.D.H., Caso Bámaca Velásquez, Op. cit., pár. 203, letra d).
51
3.3.3.3 El Estado de la Argentina.
de los órganos interamericanos para aplicar normas del DIH. Así, en el caso de la
parte de aquel de varias normas del DIH relativas al trato debido a los prisioneros de
aplicar tal ordenamiento, sino por considerar que tales normas del DIH solamente
atribución.
pues el hecho de que este en ningún momento durante el tramite del caso “Bustios”
83
Informe No. 55/97, Op. cit., párrafos 73, 147 y 187.
52
DIH, equivale como en el caso del Estado de la Argentina, a un reconocimiento
DE CONVENIENCIA
En este trabajo se “echa mano” de esta clasificación por considerarla relevante para
84
DWORKIN, Ronald. Los Derechos en Serio, Op.cit., pág. 72.
53
3.5. ARGUMENTOS DE LOS OPERADORES JURÍDICOS
Humanos85 para sostener la tesis según la cual tanto ella como la Corte poseen
de la persona que les impone la Convención. A este respecto, se dice que en muchos
85
Véanse los siguientes informes sobre casos individuales de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos: Informe No. 26/97, Op. cit., párr. 171-178; Informe No. 38/97, Op. cit., párr.
58-63; e Informe No. 55/97, Op. cit., párr. 157 a 171. Véase también la Demanda presentada por la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos ante la Corte Interamericana de Derechos
Humanos contra el Estado de Colombia en el Caso de Artemio Pantoja Ordoñez y Otros (“las
Palmeras”), páginas 9 a 12. En relación con informes generales véanse los siguientes: Informe
sobre la Situación de los Derechos Humanos en Nicaragua, OEA/Ser.L/V/II.45, doc. 16, rev. 1, 17
de noviembre 1979, capítulo II; Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Argentina,
OEA/Ser.L/V/II.49, doc. 19, 11 de abril 1980, capítulo I, letra e.; Informe Anual de la CIDH 1980-
1981, OEA/Ser.L/V/II.57 doc. 6 rev. 1, 20 de septiembre 1982, capítulo 5, la sección en que se
evalúa la situación de los derechos humanos en El Salvador; Informe Anual de la CIDH 1987-1988,
OEA/Ser. L/V/II.74, doc. 10, rev. 1, 16 de septiembre 1998, capítulo 5, numero I dedicado a la
situación de los hijos menores de personas desaparecidas; Cuarto Informe sobre la Situación de los
Derechos Humanos en Guatemala 1993, OEA/Ser.L/V/II.83, doc. 16, rev. 1, 1 de julio 1993, pág.
55; Segundo Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Colombia,
OEA/Ser.L/V/II.84, doc. 39, rev. 1, 14 de octubre 1993, págs. 1 a 250; Informe Anual de la CIDH
1994, OEA/Ser. L/V/II.88, doc. 9,17 de febrero de 1995.; y en especial, el capítulo IV del Tercer
Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Colombia, OEA/Ser.L/V/II.102, Doc. 9,
rev.1, 26 febrero 1999.
54
casos la única manera que tienen los órganos del sistema para cumplir con los
deberes que les asigna la Convención Americana es aplicando DIH. En relación con
siguiente:
Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969, que señala el objeto y fin de los
tratados como uno de los criterios básicos que debe informar la interpretación de las
86
Comisión I.D.H. Informe No 55/97, Op. cit., párrafo 161. En el mismo sentido ver Comisión
I.D.H. Informe No. 26/97, Op. cit., párr. 173. También, demanda presentada por la Comisión
I.D.H. ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra el Estado de Colombia en el Caso
de Artemio Pantoja Ordoñez y Otros (Las Palmeras), Op. cit., pág. 10.
55
de acuerdo con lo dicho por la Corte Interamericana, consiste en la eficaz protección
nacionalidad.87
las víctimas de los conflictos armados que aquellas garantías consagradas de manera
specialis derogat legi generali, que como se vio resulta de la aplicación de una de
87
Corte I.D.H. Caso Velásquez Rodríguez, Excepciones Preliminares, Sentencia del 26 de junio de
1987, párr. 30. También Corte I.D.H., El Efecto de las Reservas sobre la Entrada en Vigencia de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos (Arts. 74 y 75), Opinión Consultiva OC-2/82 del
24 de septiembre de 1982, Op.cit., pàrr. 27.
88
Comisión I.D.H. Informe No 26/97, Op. cit., párrafo 171. Ver también Comisión I.D.H. Informe
No 55/97, Op. cit., párrafo 159; y Demanda presentada por la Comisión ante la Corte
Interamericana de Derechos Humanos contra el Estado de Colombia en el Caso Artemio Pantoja
Ordóñez y Otros (Las Palmeras),Op. cit., pág. 10.
89
supra, pág. 31.
56
En tercer lugar, se sustenta la competencia de la Comisión Interamericana para
con las leyes de cualquiera de los Estados partes o de acuerdo con otra convención
Se manifiesta adicionalmente que, “el objeto de este artículo es el de evitar que los
Por tanto, se concluye que, cuando existen diferencias entre las normas legales que
disposiciones del tratado con el estándar más elevado que resulte aplicable a los
90
Comisión I.D.H. Informe No 55/97, Op. cit., párrafo 164. Ver también Demanda presentada por
la Comisión ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra el Estado de Colombia en el
Caso Artemio Pantoja Ordóñez y Otros, Op. cit., pág. 11.
57
La fuente concreta de este argumento es el artículo 29(b) de la Convención
de acuerdo con el cual la suspensión de garantías que los Estados pueden tomar “en
independencia o seguridad del Estado Parte” no debe ser incompatible con “las
91
Ver artículo 38(1), literal a) de la Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados de 1969.
92
Comisión I.D.H. Informe No 55/97, Op. cit., párrafo 170.
58
La fuente concreta es el artículo 27 de la Convención Americana. La genérica, otra
todo individuo un recurso jurídico interno que lo ampare contra violaciones de sus
Comisión podrá conocer toda denuncia que alegue una violación de tal naturaleza y
93
Ver artículo 38(1), literal a) de la Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados de 1969.
94
El artículo 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos titulado “protección
Judicial” establece lo siguiente:
“1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo
ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos
fundamentales reconocidos por la constitución, la ley o la presente Convención, aun cuando tal
violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales”.(…)
95
Ver Comisión I.D.H. Informe No 26/97, Op. cit., párrafo 176; Comisión I.D.H. Informe No
55/97, Op. cit., párrafo 163; y Demanda presentada por la Comisión ante la Corte Interamericana de
Derechos Humanos contra el Estado de Colombia en el Caso Artemio Pantoja Ordóñez y Otros (las
Palmeras), Op. cit., pág. 12.
59
La Fuente concreta es el artículo 25 de la Convención Americana. La genérica es,
Convención Americana como son los del DIH, cuando dijo interpretando el término
En relación con la fuente de derecho de este argumento, debe destacarse que las
mencionó con anterioridad a pesar de que ellas carecen de fuerza vínculante, según
96
Ver artículo 38(1), literal a), de la Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados de 1969.
97
Corte I.D.H., “otros tratados” objeto de la Función Consultiva de la Corte Interamericana (Art. 64
Convención Americana sobre Derechos Humanos), Opinión Consultiva OC-1/82 de 24 de
septiembre de 1982. Serie A no. 1, párr. 43 (1982).
98
supra, pág. 15.
60
trabajo se considera que estas hacen parte de una categoría intermedia entre lo que
En séptimo lugar, se dice que por el hecho de que el respectivo Estado haya
La fuente de derecho de este argumento son las normas y principios del derecho
99
En el mismo sentido se han pronunciado varios autores con respecto a las opiniones consultivas
de la Corte Internacional de Justicia. Véase por ejemplo, MONROY CABRA, Op. cit., pág. 51.
100
C.I.D.H. Informe No 55/97, Op. cit., párrafo 162; Ver también Demanda presentada por la
Comisión ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra el Estado de Colombia en el
Caso Artemio Pantoja Ordóñez y Otros, Op. cit., pág. 11.
61
3.5.2. Tesis del Estado de Colombia:101 la Competencia de la Comisión y la Corte
Convención Americana
siguientes:
101
Dado que una de las características de las posiciones adoptadas por los Estados de Argentina y
Perú fue que estos no presentaron argumentos con el fin de poner en duda la competencia de los
órganos interamericanos para aplicar el DIH, en esta parte únicamente se expondrán los argumentos
formulados por el Estado de Colombia. Igualmente, Guatemala aunque reconoció expresamente tal
competencia de los órganos interamericanos, no esbozo los argumentos que sustentan tal posición.
102
Ver escrito mediante el cual el Estado de Colombia opuso sus excepciones preliminares a la
demanda instaurada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el caso de Artemio
Pantoja Ordoñez y otros (“las Palmeras”), Op. cit, págs. 6-17. Vale la pena destacar que el Estado
Colombiano anteriormente se había opuesto a la aplicación de DIH por parte de la Comisión
Interamericana en el Caso 11.142, Arturo Ribón Avila, Op. cit., párr. 169.
103
EL artículo 44 de la Convención Americana titulado competencia establece, “Cualquier persona
o grupo de personas, o entidad no gubernamental legalmente reconocida en uno o más Estados
miembros de la Organización, puede presentar a la Comisión peticiones que contengan denuncias o
quejas de violación de esta Convención por un Estado parte”.
Por su parte, el artículo 1 del Estatuto de la Comisión interamericana de Derechos Humanos señala ,
1. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos es un órgano de la Organización de los
Estados Americanos creado para promover la observancia y la defensa de los derechos
humanos y servir como órgano consultivo de la Organización en esta materia.
2. Para los fines del presente Estatuto, por derechos humanos se entiende:
a. los derechos definidos en la Convención Americana sobre Derechos Humanos en relación con
los Estados partes de la misma;
62
concluye que no existe norma alguna que le otorgue competencia a la Comisión
Convención.
En segundo lugar, se hace especial énfasis en lo que tiene que ver con la capacidad
63
La fuente de derecho de este argumento es la doctrina de diversos publicistas.106
Además de la obra de José A. Pastor Ridruejo, citado arriba por los agentes del
por tanto, en este marco se encuentra su deber frente a los órganos del sistema
Interamericano.
106
Ver artículo 38(1), literal d) de la Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados de 1969.
107
REMIRO BROTÓNS, Antonio; RIQUELME CORTADO, Rosa M.; DÍEZ-HOCHLEITNER,
Javier; ORIHUELA CALATATAYUD, Esperanza; y PÉREZ-PRAT DURBÁN, Luis. Derecho
Internacional. Madrid: McGraw-Hill, Ciencias Jurídicas, 1997. pág. 147.
108
DIEZ DE VELASCO V., Manuel. Las Organizaciones Internacionales. Tecnos, Madrid, 1999,
novena edición, pág. 121 y 122.
109
Artículo 38(1), literal a) de la Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados.
64
En cuarto lugar, se manifiesta que el hecho de que los Estados miembros de la OEA
que son parte de la Convención Americana, también hayan ratificado uno o más de
vinculantes para el respectivo Estado. Por tanto, la fuente al igual que con respecto
Derechos Humanos que según la Comisión es una de las normas que fundamenta su
competencia para aplicar DIH, se afirma que este no es una norma de atribución de
∗
En este punto existe coincidencia en el material jurídico que se analiza por parte del Estado de
Colombia y la Comisión Interamericana. Sin embargo, las conclusiones a las que cada uno llega
son bastante disímiles. Véase supra, pág. 61.
65
los derechos protegidos y su alcance, ponen de manifiesto que se trata más bien de
recurso efectivo contra un acto que ella considera violatorio, por ejemplo, de ciertas
agosto de 1949, lo único para lo que estaría facultada la Comisión sería para declarar
110
Ver artículo 38(1), literal a), de la Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados de 1969.
Aunque la fuente de derecho es la misma que utilizó la Comisión en uno de sus argumentos, la
interpretación y los alcances que le da el Estado de Colombia a esta norma son bastante diversos;
ver supra, págs. 59 y 60.
111
El artículo 33 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos establece lo siguiente:
“Son competentes para conocer de los asuntos relacionados con el cumplimiento de los
compromisos contraídos por los Estados partes en esta Convención:
a. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y
b. La Corte Interamericana de Derechos Humanos.”
66
competentes para conocer de los asuntos relacionados, única y exclusivamente con el
Convención Americana.
carácter vinculante para el Estado Colombiano y que aun cuando la Corte, en gracia
67
En relación con la fuente de derecho de este argumento, vale la pena reiterar los
de atribución de competencias.
Por otro lado, en relación con la competencia de la Corte Interamericana para aplicar
68
Americana aquella es competente para conocer únicamente de los casos que se
114
Ver el contenido del artículo 33 de la Convención Americana en la nota numero 111.
115
El artículo 62 de la Convención establece en su numeral 3 que es el pertinente, lo siguiente: “La
Corte tiene competencia para conocer de cualquier caso relativo a la interpretación y aplicación de
las disposiciones de esta Convención que le sea sometido, siempre que las partes en el caso hayan
reconocido o reconozcan dicha competencia, ora por declaración especial, como se indica en los
incisos anteriores, ora por convención especial”.
116
Ver artículo 38(1), literal a) de la Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados.
117
Estos argumentos fueron extractados del escrito mediante el cual el Estado de Colombia opuso
sus excepciones preliminares a la demanda instaurada por la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos en el caso de Artemio Pantoja Ordoñez y otros (“Las Palmeras”), Op. cit., paginas 6-17.
69
3.5.3. Tesis adoptada por la Corte Interamericana
En relación con su propia competencia para aplicar DIH, la Corte en primer lugar,
esta ultima que prevé la existencia de una Corte Interamericana para “conocer de
70
mientras en la primera el único ordenamiento jurídico que debe ser tenido en cuenta
anterior al igual de lo que ocurre con la Comisión, los casos en que otra Convención
La fuente de derecho especifica utilizada por la Corte son los artículos 1.1 y 62.3.
119
Corte I.D.H. Caso las Palmeras, Excepciones Preliminares, Op. cit., párr. 33.
120
Ibid., párr. 34.
71
de la Convención Americana en relación con el artículo 3º común de los Convenios
plano operativo, la posición adoptada por la Corte en este caso representa un gran
avance desde el punto de vista sustantivo frente a las Palmeras. Se reconoce que
jurídicos se advierte que no obstante las grandes divergencias que existen entre
ellos, la mayoría son validos desde el punto de vista jurídico pues se desprenden de
72
disponible. Lo anterior, sin embargo, no quiere decir que todos los argumentos
73
4. LOS INTERESES DETRÁS DE LAS POSICIONES JURÍDICAS DE LOS
OPERADORES
En este capitulo se identifican los intereses que existen detrás de las posiciones de
A este respecto vale la pena destacar las siguientes palabras de Kennedy, en relación
121
KENNEDY, Duncan. A Critique of Adjudication, citado por RODRÍGUEZ, Cesar. Una Critica
contra los Dogmas de la Coherencia del Derecho y la Neutralidad de los Jueces, Op. cit., pág. 70.
74
lo que “realmente sucede” puede ser detectado sólo si, en lugar de prestar
atención al texto del fallo, el lector crítico construye una interpretación
alternativa–que dé cuenta de los intereses ideológicos en juego- de las
razones que llevaron al juez a tomar esa decisión. Si esa lectura crítica
resulta más plausible que la versión ofrecida por el texto del fallo, el
carácter ideológico de éste queda “demostrado” (...).122∗
HUMANOS
Este interés se ha hecho explicito por parte de la Comisión en todos los casos
122
RODRÍGUEZ, Cesar, Op. Cit., págs. 70 y 71.
∗
Lo dicho en relación con los jueces se puede extender a todos los operadores jurídicos
involucrados en la cuestión para efecto de nuestro análisis.
75
argumento del DIH como lex specialis que fue expuesto anteriormente,123 no
conducta de las fuerzas de seguridad del Estado sino también la de los grupos
armados disidentes.
Sin embargo, debe notarse que de acuerdo con la tesis sostenida actualmente
individuales aún si se sostiene la facultad para aplicar las normas del DIH, se
123
supra, pág.56.
124
Ver Comisión IDH. Tercer Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Colombia.
Secretaria General, Organización de Los Estados Americanos. OEA/Ser. L/V/II.102. Doc. 9 rev. 1.
26 de febrero 1999. Original: Inglés. págs. 81 y 82.
125
Ver Protocolo No. 11 al Convenio Europeo de Derechos Humanos. Los objetivos de la reforma
fueron básicamente los siguientes: 1) mejorar la eficiencia y reducir el tiempo tomado en relación
con el trámite de las peticiones individuales -en promedio esta tomaba un promedio de cinco años
por caso para someterlo a la Corte o al Consejo de Ministros; 2) evitar la duplicidad de funciones
por parte de la Comisión y la Corte, en relación con unos mismos aspectos en el trámite de casos
76
encaminadas a redefinir los roles que cumplen la Comisión y la Corte dentro
individuales; y 3) fortalecer los elementos judiciales del Sistema. Ver Protocol No. 11 to the
Convention for the Protection of Human Rights and Fundamental Freedoms, restructuring the
control machinary established thereby. Explanatory Report.
126
En otros términos, se dice que se trata de “fusionar” la Comisión y la Corte en un solo órgano.
127
Vargas Carreño, Edmundo. Intervención del Representante Permanente de Chile durante la
Sesión Ordinaria del Consejo Permanente de la OEA. 27/11/1996. En El Futuro del Sistema
Interamericano de Protección de los Derechos Humanos. Instituto Interamericano de Derechos
Humanos. Editado por Juan E. Méndez y Francisco Cox. San José, C.R., 1998. pág. 49.
77
4.2. INTERESES DEL ESTADO DE COLOMBIA
efectivamente el cumplimiento de las normas del DIH por parte del Estado de
∗
Se coloca entre comillas el término soberanía ya que como lo afirmó la Corte Constitucional de
Colombia en la sentencia No. C-225/95 en la que se revisó la constitucionalidad del Protocolo II
adicional a los Convenios de Ginebra de 1949, “esta actualmente no puede ser entendida como una
atribución absoluta del Estado frente a sus súbditos, ni una relación vertical entre el gobernante y el
gobernado, pues las atribuciones estatales se encuentran relativizadas y limitadas por los derechos
de las personas”. Continua diciendo la Corte, “esto significa que se sustituye la idea clásica de una
soberanía estatal sin límites, propia de los regímenes absolutistas, según la cual el príncipe o
soberano no está atado por ninguna ley, por una concepción relativa de la misma, según la cual las
atribuciones del gobernante encuentran límites en los derechos de las personas”. Ver Corte
Constitucional de Colombia, sentencia No. C-225/95 de 18 de mayo de 1995, expediente No.
L.A.T.-040, párr. 13, págs. 102 y 103.
128
GASSER, Hans-Peter. International Humanitarian Law and The Protection of War Victims,
págs. 10 y 11.
78
corolarios de la teoría tradicional de la soberanía estatal. A este respecto deben
traerse a colación las siguientes palabras de los agentes del Estado de Colombia:
cual los Estados son soberanos para regular todos sus asuntos internos y solo pueden
consentimiento.
129
Trascripción de la audiencia pública celebrada en la sede de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos el 31 de mayo de 1999, sobre las excepciones preliminares en el caso de las Palmeras.
CDH/11.237/083. San José, 30 de julio de 1999; págs, 8 y 12.
79
Con respecto a la Corte Interamericana y antes de identificar los intereses
los órganos del sistema interamericano de Derechos Humanos para aplicar DIH; no
desde hace más de cuatro años y medio con respecto a la aplicación del DIH por los
130
Así, la Corte al analizar la segunda excepción preliminar interpuesta por el Estado de Colombia
referente a la falta de competencia de la Comisión para aplicar DIH, simplemente afirma que, “de la
Convención Americana se desprende, con toda claridad, que el procedimiento iniciado en casos
contenciosos ante la Comisión que culmine en una demanda ante la Corte, debe referirse
precisamente a los derechos protegidos por dicha Convención”, y cita los artículos 33, 44, 48.1 y 48
de la Convención. Véase Corte I.D.H. Caso Las Palmeras, Excepciones Preliminares, Op. cit., pág.
13, párr. 34.
131
Ibid. Véase lo que esta en itálicas.
132
Desde el primero de octubre de 1996, fecha en que la Comisión aprobó el informe del artículo 50
de la Convención en el Caso “la leche” (Informe 50/96), esta ha venido sosteniendo su competencia
para aplicar DIH en casos individuales. Véase Comisión I.D.H., Informe No 26/97, Caso 11.142,
Op. cit, párr. 150.
80
Por ello, es necesario revelar los motivos ideológicos que hay detrás de esta
decisión; los cuales son los únicos que explican satisfactoriamente su sentido.133
preliminares del caso “las Palmeras”. Este estuvo marcado por dos hechos, a saber:
por un lado, el retiro de facto que hizo el Gobierno de Perú del reconocimiento de la
mayo de 1998.135
133
Véase RODRÍGUEZ, César;. Op. cit., págs. 69-73.
134
Esta se llevo a cabo el día nueve de julio de 1999 cuando Fernando de Trazegnies, en ese
entonces Ministro de Relaciones Exteriores de Perú depositó en la Secretaria General de la
Organización de Los Estados Americanos una declaración indicando el retiro inmediato de la
declaración de reconocimiento de la cláusula facultativa de sometimiento a la competencia
contenciosa de la Corte Interamericana. Sin embargo, el 24 de septiembre de 1999 la Corte declaró
inadmisible el retiro inmediato de Perú de la aceptación de su competencia contenciosa. Según esta
ninguna norma de la Convención faculta a los Estados Partes a retirar su declaración de aceptación
de la competencia contenciosa de la Corte, y tampoco el instrumento de aceptación por el Perú de la
competencia de la Corte, de fecha 21 de enero de 1981, prevé tal posibilidad. Véase Corte I.D.H.
Caso Tribunal Constitucional, Competencia, sentencia de 24 Septiembre de 1999. Serie C. No. 55.
135
Véase la notificación de la denuncia de la Convención Americana sobre Derechos Humanos
realizada por Trinidad y Tobago en OEA, Comisión I.D.H. y Corte I.D.H. Documentos Básicos en
Materia de Derechos Humanos en el Sistema Interamericano (Actualizado a enero de 2000).
OEA/Ser.L/V/I.4 Rev.7, 2 febrero de 200. Original: español. Págs. 64, 65, 66 y 67. Esto llevó
consigo de acuerdo con lo previsto en el artículo 78 de la Convención Americana, la terminación
luego de un año de la facultad de la Corte de asumir nuevos casos en virtud de su competencia
contenciosa con respecto a este último Estado.
81
Se considera, entonces, que pudo ser el temor a una reacción en masa de los Estados
de la Corte.136
más analítica que la del caso de las Palmeras. En ella se abordan con detenimiento
varios de los puntos relacionados con la cuestión de aplicación del DIH por los
órganos interamericanos. Esto nos lleva a concluir que la “presión” que existía
Por otro lado, vale la pena mostrar cómo los intereses de los operadores jurídicos
determinan la interpretación que hacen estos del material jurídico disponible. Con
136
Véase RODRÍGUEZ, Op. cit., págs. 69-73.
137
A este respecto véase KENNEDY, Libertad y Restricción en la Decisión Judicial. En Colombia,
véase Rodríguez, Op. cit., págs. 21, 40, 41 y 78. También Barreto, López y Sandoval, Op. cit.,
págs. 178-181.
82
con su objeto y fin,138 aplica extensivamente las disposiciones de la Convención,139
Convención.142
el fin de concluir que tanto la Comisión como ella misma carecen de competencia
utilizadas por cada uno de los operadores jurídicos se puede mostrar mejor cómo los
operadores jurídicos interpretan el material jurídico disponible de tal manera que sus
138
Véase supra, págs. 54-56.
139
Véase supra, págs. 57-60.
140
Véase supra, págs. 56.
141
Véase supra, págs. 62 y 63.
142
Véase supra, págs. 62-69.
143
Véase supra, págs. 70 y 71.
83
Comparación de Argumentos y Fuentes de los Operadores Jurídicos
La Comisión y la Corte Interamericanas La Competencia de la Comisión y la Corte por Esta niega la competencia de la
poseen competencia para aplicar normas de razón de la materia se limita únicamente a la Comisión y la suya propia para aplicar
DIH. aplicación de la Convención Americana. DIH.
84
Posición de la Comisión: Posición del Estado de Colombia: Posición de la Corte:
85
Posición de la Comisión: Posición del Estado de Colombia: Posición de la Corte:
86
En síntesis, se observa cómo cada uno de los operadores resalta los aspectos
normativos que están conforme a sus intereses y descarta los que le son opuestos.144
Por ello si se miran desprevenidamente las conclusiones a las que cada uno de los
operadores jurídicos llega, se podría pensar que se trata normas diferentes. Sin
el derecho se hace también evidente en el manejo que hacen estos de las fuentes del
derecho internacional. Es decir, a pesar de que de acuerdo con el artículo 38(1) del
la cuestión.
Así en el caso bajo estudio se tiene que la fuente de uno de los argumentos
144
Véase KENNEDY, Duncan. Libertad y Restricción en la Decisión Judicial, Op. cit. En
Colombia, véase RODRÍGUEZ, Op. cit., págs. 69-78. También BARRETO, LÓPEZ Y
SANDOVAL, Op. cit., pág. 178.
87
como se destacó anteriormente,145 constituye solamente un medio auxiliar para la
de derecho internacional.146
DIH, lo dicho por esta última en la Opinión Consultiva OC-1; la cual dentro de las
judiciales pues como se vio anteriormente, estas por ser dictadas en ejercicio de la
Lo anterior hace evidente cómo los operadores jurídicos alteran el valor de las
145
supra, págs. 40 y 41.
146
Ibid.
147
supra, pág.15.
88
5. POSICIÓN ADOPTADA EN EL PRESENTE TRABAJO*
para aplicar DIH, pues esta posición garantiza la existencia de mecanismos eficaces
armado.∗ ∗
∗
Debe aclararse que la adopción de una posición en este trabajo no implica la negación de otras que
se puedan desprender razonablemente de las normas jurídicas relevantes.
∗∗
En este trabajo se hacen explícitos los intereses que guían la interpretación del material jurídico,
pues como se dijo en la introducción se considera que esta forma de abordar la cuestión esta
conforme con la textura abierta de las normas jurídicas involucradas –es decir, la posibilidad que
ofrece el material jurídico de múltiples respuestas-, y el reconocimiento de la influencia de la
ideología y las posiciones políticas y éticas en la solución de este problema jurídico.
148
La noción de argumento jurídico y de conveniencia véase en supra, pág. 53.
89
5.1. EL OBJETO Y FIN DE LA CONVENCIÓN AMERICANA
Corte149, consiste en la eficaz protección de los derechos de todos los seres humanos
Viena sobre Derecho de Los Tratados de 1969, deben entenderse los deberes y
razones por carecer de normas que distingan entre civiles y combatientes, objetivos
militares y bienes civiles, deben aplicarse las del DIH por los órganos del Sistema
Interamericano que por haber sido especialmente diseñadas para esa clase de
violencia armada.150
149
Corte I.D.H. Caso Velásquez Rodríguez, Excepciones Preliminares, Sentencia del 26 de junio de
1987, párr. 30. También Corte I.D.H. El Efecto de las Reservas sobre la Entrada en Vigencia de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos (Arts. 74 y 75), Op. cit., párr. 27.
150
En el mismo sentido véase GOLDMAN. K. Robert. Algunas reflexiones sobre el Derecho
Internacional Humanitario y Conflictos Armados Internos. Ponencia presentada en el segundo
Seminario de la Comisión Andina de Juristas, Seccional Colombiana sobre la eficacia de los
instrumentos internacionales de derechos humanos y derecho humanitario en Colombia; Bogotá,
Octubre 22-25 de 1990, págs. 3-4. Del mismo autor véase International Humanitarian Law:
90
A este respecto debe resaltarse que la interpretación teleológica juega un papel
acuerdo con la cual y tal como ha sido reconocida por la Corte Interamericana,152 la
norma que debe aplicarse, así como su interpretación, es aquella que más beneficie a
Se entiende por jus cogens aquella parte del derecho internacional formada por
91
fundamentales por la comunidad de Estados en su conjunto154 y, por ello, aceptadas
y reconocidas por la misma como reglas que no admiten acuerdo en contrario y que
sólo pueden ser modificadas por normas ulteriores de derecho internacional general
tiene que de acuerdo con lo establecido en los artículos 6/I, 6/II, 6/III y 7/IV de los
tampoco restringir los derechos que éste les concede”; es decir, que las Partes se
víctimas. De tal manera, los Estados han reconocido que no tienen una capacidad
Debe precisarse que el carácter imperativo de las normas del DIH no se deriva
154
En el mismo sentido KORNICKER UHLMANN, Eva M. State Community Interests, Jus
Cogens and Protection of the Global Environment: Developing Criteria for Peremptory Norms. En
Georgetown International Environmental Law, Rev. 101, Fall, 1998.
155
Artículo 53 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969.
92
protegidos. A este respecto debe tenerse en cuenta lo dicho por la Comisión de
Por tanto, el carácter de jus cogens que tiene el artículo 3º común a los Convenios de
DE AGOSTO DE 1949
competencia para aplicar el artículo tercero (3º) común a los Convenios de Ginebra
obligatorio a nivel internacional para los Estados y las partes en conflicto, incluso si
156
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho de los Tratados, Documentos Oficiales
(A/Conf. 39/11/Add.2), 71.
157
Ver Greenwood, Christopher. Customary Law Status of The 1977 Geneva Protocols. En T.M.C.
Asser Institut, Humanitarian Law of Armed conflict in Challenges Ahead. London: Editado por
Astrid J.M. Delissen y Gerard J. Tamja. Martinus Nijhoff Publishers, 1991. pág. 98.
93
éstos no han aprobado los tratados respectivos, por cuanto su carácter imperativo no
internacional.
“de los principios generales del derecho internacional humanitario , a los que los
158
Military and Paramilitary Activities in and against Nicaragua (Nicaragua v. United States of
America), Merits, Judgment, I.C.J. Reports 1986, pág. 14. Veáse también Reservations to The
Convention on Genocide; Advisory Opinion: I.C.J. Reports 1951, pág. 23.
159
Ibid., p. 104, párr. 220.
94
En el mismo sentido en la opinión consultiva sobre la Legalidad de la Amenaza o el
Lo anterior fue reiterado por el Tribunal Penal para la Antigua Yugoslavia en el caso
Tadic.161
160
Legality of the Threat or Use of Nuclear Weapons, Advisory Opinion, I.C.J. Reports 1996, párr.
79.
161
Prosecutor V. Dusko Tadic. Decisión on the Defence Motion for Interlocutory Appeal on
Jurisdiction. Case NO. IT-94-1, A.C., 2 Oct. 1995, pár. 98. Dentro del mismo caso véase también:
Opinión and judgment. Trial Chamber II of the Tribunal for the Former Yugoslavia. 7 de mayo de
1997, párr. 611.
95
5.4. LA TENDENCIA DE LOS ÓRGANOS DE DERECHOS HUMANOS A
APLICAR DIH
aplicar normas del derecho de los conflictos armados. Así, órganos de Naciones
Unidas tales como la Asamblea General y el Comité de los Derechos del Niño, y de
A. Asamblea General.
Esta no aplicó DIH entre los años 1948 y 1968, pues el objetivo de la Organización
162
Carta de Las Naciones Unidas, artículo 1, numeral 1.
96
En el año 1968, esa posición cambió cuando la Conferencia Internacional sobre
la Asamblea General de las Naciones Unidas recomendó a los Estados dar un pleno
Armados”.164
En relación con estas dos resoluciones debe resaltarse lo dicho por la Sala de
163
Declaración de Teherán del 12 de mayo de 1968, respeto a los derechos humanos en los
conflictos armadas. Resolución XXIII adoptada por la Conferencia Internacional de Derechos
Humanos reunida del 22 de abril al 13 de mayo de 1968. U.N. GAOR, 3er Com., 23ra Ses., U.N.
Doc. A/C.3/SR.1634 (1968).
164
U.N. GAOR, 25 Ses., Sup. No. 28 U.N. Doc A/8028 (1970).
97
Posteriormente, en múltiples resoluciones de la Asamblea General se ha hecho
referencia expresa a las normas del DIH.166 Así, en la última de las anteriormente
La Asamblea General,
(...)
(...)
98
Observando que el derecho internacional humanitario ha sido un
importante tópico en la década de las Naciones Unidas por el Derecho
Internacional, la cual terminó en 1999, cincuenta años después de la
adopción de los Convenios de Ginebra, y consciente de la importancia de
la discusión en la Asamblea General del estatus de los instrumentos del
derecho internacional humanitario relevantes para la protección de las
víctimas de los conflictos armados,
99
nacionales y la difusión de las reglas del derecho internacional
humanitario167.
Con respecto a la aplicación de normas del DIH por el Comité sobre los Derechos
constitutiva de tal órgano que hace alusión expresa a las disposiciones del derecho
se establece lo siguiente:
normas del DIH al examinar los informes presentados por los Estados Partes
167
A/RES/55/148, 19 de enero de 2001, “Status of the Protocols Additional tom the Geneva
Conventions of 1949 and relating to the protection of victims of armed conflicts”. Traducción no
oficial.
100
y la protección de los niños en situaciones de conflicto armado. En
situaciones de emergencia, todas las partes afectadas deben hacer cuanto
esté en su poder para facilitar la asistencia humanitaria con el fin de
proteger la vida de los niños.168
El comité abordo también este asunto en 1997, con respecto al Estado de Myanmar.
incluyeron dos que tiene que ver con el respeto del DIH, a saber: la exigencia de que
168
Observaciones Finales del Comité de los Derechos del Niño: Sudan. 18/02/93. CRC/C/15/Add.
6.
169
Conclusiones y recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño: Uganda, del 26 de
noviembre de 1997, UN doc./CRC/C/69, párr. 136.
101
se investigaran los casos de malos tratos, violaciones y otros abusos contra niños
Así el relator especial sobre Irak en 1993 aplicó normas del DIH (el Protocolo de
minas de manera tal que se impedía la vivienda y la explotación de las tierras por los
1981, de acuerdo con el cual se deben adoptar medidas para proteger a los civiles de
170
Comité de los Derechos del Niño. Observaciones Finales del Comité de los Derechos del Niño:
Myanmar. 24/01/97. CRC/C/15/Add. 69. (Concluding Observations/Comments), párrs. 40-42.
171
E/CN.4/1993/45, párr. 113.
102
Nuevamente en 1994, el relator especial sobre Irak concluyó que el empleo por parte
responsabilidad del Estado por las graves violaciones del Protocolo de Ginebra de
el sitio de Sarajevo y de Bihac de acuerdo con el lenguaje propio de las normas del
172
E/CN.4/1994/58, párrs. 112-116, 185.
173
E/CN.4/ 1990/22/Add. 1, párr. 50.
174
E/CN.4/1996/65, párr. 180.
103
bombardeado en varias ocasiones, a pesar de exhibir debidamente el símbolo
A su vez, el relator especial para la tortura a hecho referencia expresa al DIH para
las disposiciones del derecho humanitario por las que se proscribe el castigo
corporal de los prisioneros, para determinar si esta práctica era compatible o no con
las disposiciones del derecho de los derechos humanos en las que se prohíbe la
175
E/CN.4/1992/S-1/9, párr. 17.
176
Ibid., párr. 20.
177
Ibid., párr. 6.
178
E/CN.4/1997/7, párr. 11.
104
Por último, vale la pena poner de presente lo dicho por el primer relator especial
aplicar los Convenios de Ginebra de 1949 y sus Protocolos. Afirmó que esos
violaciones del DIH como tal, sino porque las normas citadas eran necesarias para
El siguiente gráfico recoge las posiciones asumidas por los órganos de Naciones
179
E/CN.4/1992/30, párrs. 19-28 y 608.
180
Este gráfico se hizo siguiendo la metodología propuesta por el profesor Diego Eduardo López M.
en su obra titulada, “El Derecho de los Jueces: obligatoriedad del precedente constitucional, análisis
de sentencias y líneas jurisprudenciales y teoría del derecho judicial”. Bogotá D.C.: Ediciones
Uniandes, 2000. págs. 55-85.
105
La relación entre Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario
según los Órganos de Naciones Unidas
! .
Conferencia
de Teherán
1968
! .
Resolución
2675 de la AG
1970.
!
Resolución
44 de la AG
1977
! .
Relator
Ex Yugos.
1992
.
! !
Comité Relator .
del Niño Especial !
Sudan Irak Res. 48
1993 1993 de la AG
1994 1994 .
! ! .
Comité Relator
del Niño para la !
Uganda tortura Res. 96
1997 1997 de la AG
1998 .
!
Res. 148
2001 .
106
5.4.2. Órganos Europeos de Derechos Humanos.
Con respecto a la aplicación de normas del DIH por los órganos europeos de
derechos humanos, vale la pena en primer lugar traer a colación las disposiciones del
disposición que explícitamente hace alusión a las normas del DIH en dos aspectos.
excepto con respecto a las muertes resultantes de actos conformes a las leyes de la
guerra. Esta última parte implica una incorporación directa de las normas del DIH
en el análisis de los casos que versen sobre la legalidad de muertes llevadas a cabo
derogatorias no deben estar en contradicción con las otras disposiciones del derecho
internacional; dentro de estas últimas están incluidas las normas del derecho
En relación con casos individuales, debe resaltarse que a pesar de que los órganos
181
Convenio Europeo de Derechos Humanos, artículo 15.
107
armados, estos han empleado el lenguaje propio de derecho humanitario para
Europea estudiaron una operación en la que una mujer, que estaba en la puerta de su
significativos de que una persona civil había muerto a causa de disparos mal
La Corte por su parte, indicó que la responsabilidad del Estado “puede también
182
En el mismo sentido véase REIDY, Aisling. El Enfoque de la Comisión y del Tribunal Europeos
de Derechos Humanos sobre el derecho internacional humanitario en Revista Internacional de la
Cruz Roja, No. 147, Ginebra: Comité Internacional de la Cruz Roja, pág. 569.
183
Ergi v. Turkey, No 23818/94, Decisión de admisibilidad del 2 de marzo de 1995, 80 D & R 157,
Informe de la Comisión del 20 de mayo de 1997, párrs. 145-149.
184
Ibíd., párr. 145.
185
Ibíd., párrs. 145-149.
108
precauciones en la elección de los medios y métodos de una operación de seguridad
Por otro lado, debe ponerse de presente que varios miembros de la desaparecida
Trechsel dijo:
186
ECHR, Sentencia del 28 de julio de 1998, párr. 79.
187
Cyprus v. Turkey, Report of the Commission, 4 EHRR 482 y 556.
109
Finalmente, debe destacarse que en la actualidad esta pendiente de decisión por la
Corte Europea de Derechos Humanos el caso Bankovic y Otros contra los Estados
del Tratado del Atlántico Norte (en adelante OTAN).188 Este se originó en el
ataque llevado a cabo por la OTAN contra la Radio Televisión Serbia –o RTS-, el
del DIH. Así por ejemplo, con base en lo señalado en el artículo 52 del protocolo I
ataque era un bien civil o un objetivo militar.189 En caso de concluir que se trata
188
Bankovic and Others v. The contracting States also parties to the North Atlantic Treaty.
Aplication number 52207/99. Ver en www.echr.coe.org, Pending Cases Before A Grand Chamber.
189
A este respecto debe tenerse en cuenta el artículo 52(1) del Protocolo I que define en forma
negativa bienes de carácter civil como todos aquellos bienes que no son objetivos militares en el
sentido del párrafo 2 del mismo artículo. Este último establece dos grupos de criterios para
determinar objetivos militares. En primer lugar que el bien o blanco seleccionado por su naturaleza,
ubicación, finalidad o utilización contribuya efectivamente a la acción militar del enemigo; y
segundo que su destrucción total o parcial, captura o neutralización ofrezca una ventaja militar
definida bajo las circunstancias imperantes en ese momento. Adicionalmente en caso de duda, el
artículo 52 crea la presunción de que bienes generalmente utilizados con fines civiles no son
empleados para contribuir efectivamente a la acción militar. Véase Comisión I.D.H., Tercer
Informe sobre Derechos Humanos en Colombia, Op. cit., párr. 67, pág. 99.
110
proporcionalidad. De acuerdo con la cual se prohíbe “(u)n ataque del que puede
daños a bienes civiles o una combinación de ellas, que sería excesiva en relación a
para atacarlo.191 Por otra parte, deberá establecer con base en las normas del DIH,
si el sólo hecho de que las victimas trabajaran para ese medio de comunicación
estatal que según los miembros de la OTAN era parte fundamental del aparato de
Las posiciones de los órganos europeos frente a la cuestión de la aplicación del DIH
se recogen en el siguiente gráfico:193
190
Nuevas Reglas para las Víctimas de Conflictos Armados: Comentario sobre los Dos Protocolos
de 1977 Adicionales a los Convenios de Ginebra de 1949 (1982), citado en Comisión I.D.H.,
Tercer Informe sobre Derechos Humanos en Colombia, Op. cit. , pág. 99, cita No. 56.
191
Comisión I.D.H., Tercer Informe sobre Derechos Humanos en Colombia, Op. cit. , pág. 99, pár.
77.
192
Debe resaltarse que según el Comité Internacional de la Cruz Roja, “en DIH se entiende que la
frase “participación directa en las hostilidades” significa actos, que por su naturaleza y propósito,
buscan infligir un daño a personal o material enemigo. Ver CICR comentario sobre los protocolos
de 8 de junio de 1972 a los Convenios de Ginebra de 12 de agosto de 1949 (1987),. citado en
Comisión I.D.H.. Tercer Informe sobre Derechos Humanos en Colombia, Op. cit., párr. 53, pág. 95.
En el mismo sentido se afirma que “una persona civil participa directamente en las hostilidades
cuando realiza actos que constituyen una amenaza inmediata de daño actual a la contraparte”. Ver
Nuevas Reglas para las Víctimas de Conflictos Armados: Comentario sobre los Dos Protocolos de
1977 Adicionales a los Convenios de Ginebra de 1949 (1982), citado en Comisión I.D.H., Tercer
Informe sobre Derechos Humanos en Colombia, Op. cit. , pág. 96, cita No 39.
193
Este gráfico se hizo siguiendo la metodología propuesta por Diego Eduardo López M. en su obra
titulada, “El Derecho de los Jueces: obligatoriedad del precedente constitucional, análisis de
sentencias y líneas jurisprudenciales y teoría del derecho judicial”, Op. cit., págs. 55-85.
111
.
!
Artículo 15
Conv. Europeo
Los Órganos . La Competencia de
Europeos de ! los Órganos Europeos
Derechos Humanos Opinión de Derechos
poseen competencia Comisionados . Humanos por razón
para aplicar normas Sperduti y de la materia se limita
de DIH. Trechsel únicamente a la
aplicación de la
! . Convención
Comisión Americana.
Ergi v. Turkey
1995
.
!
Corte .
Ergi v. Turkey
1998
Desde 1994 hasta el presente año, esta por medio de resoluciones ha hecho múltiples
194
OAS, AG/RES. 1270 (XXIV-0/94), AG/RES. 1335 (XXV-0/95), AG/RES. 1408 (XXVI-0/96),
AG/RES: 1503 (XXVII-0/97), AG/RES. 1565 (XXVIII-0/98) y AG/RES. 1619 (XXIX-0/99),
AG/RES. 1706 (XXX-0/00) y AG/RES. 1771 (XXXI-0/01).
112
Así en la resolución 1771 del presente año, la Asamblea General de la OEA afirmó
lo siguiente:
(...)
RESUELVE:
113
adicionales a los Convenios de Ginebra de 1949 y que consideren hacer
la declaración contemplada en el artículo 90 del protocolo I.
DIH.
En primer lugar, se hará una breve presentación de lo que se entiende por crimen de
lesa humanidad y crimen de guerra; luego con base en esos conceptos, se analizará
representó la inclusión de esos dos tipos penales dentro de los estatutos de los
195
AG/RES. 1771 (XXXI-0/01), 5 de junio de 2001, Promoción y Respeto del Derecho
Internacional Humanitario.
114
tribunales para la Ex−Yugoslava y Ruanda, y finalmente, en el de la Corte Penal
Internacional.
según el Acuerdo de Londres de 1945 sólo podría hablarse de esta clase crímenes
cuando ellos estuviesen en conexión con crímenes de guerra y en los casos en que la
origen de estos como lo expone Córdova Triviño196 fue el siguiente: los aliados una
vez que decidieron llevar adelante el proceso penal, se encontraron con el hecho de
humanidad.
196
CÓRDOVA TRIVIÑO, Jaime. Derecho Penal Internacional. Estudio de los Delitos de
Genocidio, de Lesa Humanidad y de los Crímenes de Guerra con referencia al Nuevo Código Penal.
Ediciones Gustavo Ibáñez, Bogotá, 2001, pág. 116.
115
Así en relación con el Estatuto del Tribunal Penal para la Ex−Yugoslavia, se tiene
que no obstante que el artículo 5º de este incorpora como uno de los elementos de
los delitos de lesa humanidad la exigencia de que haya sido cometido en el curso de
un conflicto armado,197 tal requisito fue desechado por la sala de apelaciones de este
establecer un nexo entre los crímenes de lesa humanidad y los crímenes de guerra.198
197
El artículo 5 del Estatuto del Tribunal Internacional para Juzgar a los Presuntos Responsables de
Graves Violaciones del DIH cometidas en el territorio de la Ex−Yugoslavia a partir de 1991
establece, “El Tribunal Internacional está habilitado para juzgar a los presuntos responsables de los
siguientes crímenes cuando éstos han sido cometidos en el curso de un conflicto armado, de carácter
internacional o interno, y dirigidos contra cualquier población civil:
a) Asesinato;
b) Exterminación;
c) Reducción a la servidumbre;
d) Expulsión;
e) Encarcelamiento;
f) Tortura;
g) Violaciones;
h) Persecuciones por motivos políticos, raciales o religiosos;
i) Otros actos inhumanos”.
198
Prosecutor v. Dusko Tadic. Decisión on the Defense Motion for Interlocutory Appeal on
Jurisdiction, Op. cit., pág. 46, pár. 128 y ss, citado por CORDOVA TRIVIÑO, Op. cit., pág. 119,
nota 13.
116
Igualmente, el Estatuto de la Corte Penal Internacional no exige en su artículo 7º
Por lo anterior, hoy en día los dos elementos constitutivos de la noción de crímenes
de lesa humanidad son: por un lado, el bien jurídico protegido; consistente en los
o sistemáticas.200
199
Véase por ejemplo, el artículo 4.2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos;
también el artículo 27.2 de la Convención Americana sobre derechos Humanos y el artículo 15.2 de
la Convención Europea de Derechos Humanos. En el mismo sentido Valiña, Liliana. Los Crímenes
contra la Humanidad, los Crímenes de Guerra y la Impunidad. Bogtá D.C.: Tercer Mundo editores,
2000. págs. 67 y 68. También CORDOVA TRIVIÑO, Op. cit., pág. 32 y 33.
200
Véase el artículo 7º del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.
201
GUERRERO APRÁEZ, Victor. El Estatuto de la Corte Penal Internacional: Antecedentes y
Características. En Revista de Derecho Público. Bogotá D.C.: Universidad de los Andes. No. 10.
Mayo de 1999, pág. 15.
117
(Declaración de San Petersburgo de 1868; Protocolo de Ginebra de 1925 sobre gases
asfixiantes).
Luego, si comparamos los dos conceptos se tiene que mientras los crímenes de
guerra sancionan las conductas violatorias del DIH, los de lesa humanidad se dirigen
a proteger lo que se denomina “el núcleo duro” de los derechos humanos, aquellos
como inderogables.
118
5.6. LA TEORÍA DE LAS COMPETENCIAS IMPLÍCITAS DE LAS
ORGANIZACIONES INTERNACIONALES.
expresas) sino también aquellas que resulten necesarias para el ejercicio de sus
los daños causados a la víctima y sus herederos, se pregunta si cabe deducir de las
disposiciones de dicha Carta que las Naciones Unidas tienen poder de asegurar a sus
siguiente,
119
enunciados en la Carta, son conferidos a la Organización como
consecuencia necesaria, en tanto que esenciales para el ejercicio de las
funciones de ésta”.203 (itálicas agregadas).
teoría.204
Por tanto, como resulta necesaria para la realización del objeto y fin de la
Convención la aplicación de las normas del DIH por parte de los órganos
disposiciones de aquella.
ÓRGANOS INTERAMERICANOS.
203
Reparation for injuries suffered in the service of the United Nations, Advisory Opinión: I.C.J.
Reports 1949, p. 174.
204
C.I.J., Reports, 1950, p. 137; Reports, 1954, p. 50; Reports, 1962, p. 158, y Reports, 1971, p. 49.
120
función de tramitar casos individuales. Así la Convención Interamericana para
calificativo aplicado a los mecanismos de control del DIH sólo es correcto con
205
Ver artículo 8 de la Convención Interamericana para Prevenir y sancionar la Tortura.
206
Ver artículo XIII de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas.
207
Ver articulo 12 de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia contra la Mujer.
121
Debe recordarse que en estos últimos se prevén dos dispositivos de supervisión de
las normas del derecho internacional de los conflictos armados: 1) las Potencias
de tales potencias al exigirse para tal efecto el acuerdo de las partes afectadas; ii) por
que pesa sobre las partes de facilitar el trabajo de los delegados de ellas.
208
En este mismo sentido SALINAS BURGOS, Hernán. La Protección de la Persona en
Situaciones de Conflictos Internos”. En La Protección de la Persona Humana en situaciones de
Emergencia. San José, Costa Rica: Instituto de Derechos Humanos, 1996, pág. 114. También
RIDRUEJO, José Antonio. Aplicación del Derecho Internacional Humanitario: control y sanción
en caso de su violación, medidas nacionales e internacionales de implementación. En Ibid., páginas
127, 128 y 129.
209
Las potencias Protectoras y sus sustitutos están previstas en los artículos 8, 8, 8 y 9 de las
Convenciones de Ginebra del 12 de Agosto de 1949.
210
Ibíd.
211
Ella posee dos importantes funciones: la de investigar cualquier hecho de que se alegue que
constituye una infracción grave de la Convenciones o del Protocolo, y la de ejercer sus buenos
oficios para facilitar el retorno a una actitud de respeto a las Convenciones y al Protocolo. Véase el
articulo 90, numeral 2.c) del Protocolo Adicional a Los Convenios de Ginebra del 12 de Agosto de
1949 Relativo a La Protección de las Víctimas de los Conflictos Armados Internacionales
(Protocolo I).
122
al consentimiento de las partes aceptando su competencia, esta no se ha estrenado
hablar de ineficacia sino más bien de inexistencia de medios de control del DIH,
Por tanto, la ineficacia de los medios de control del DIH con respecto a conflictos
humanos.
Podría decirse que este escenario ha variado sustancialmente con la creación de los
212
Véase la Resolución 780 del Consejo de Seguridad que previó la creación de una comisión de
determinación de los hechos en Bosnia-Herzegovina por el Secretario General.
123
firma del Estatuto de la Corte Penal Internacional; sin embargo, la estrecha
DIH.215 Por último, debe recordarse que es en las situaciones de conflicto armado
cumplimiento de dichas normas, pues es en ellas donde se llevan a cabo las mayores
213
El artículo 1º del Estatuto del Tribunal Internacional para juzgar a los presuntos responsables de
graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario cometidas en el territorio de la
Ex−Yugoslavia a partir de 1991 determina su competencia territorial y temporal al señalar lo
siguiente: “El tribunal Internacional está habilitado para juzgar a los presuntos responsables de
violaciones del derecho internacional humanitario cometidas a partir de 1991 en el territorio de
la ex−−Yugoslavia según las disposiciones del presente Estatuto”.(resaltado añadido) A su vez, el
artículo 1 del Estatuto del Tribunal Internacional para Ruanda relacionado con la competencia de
este establece lo siguiente: “El Tribunal Internacional para Rwanda tendrá competencia para
enjuiciar a los presuntos responsables de violaciones graves del derecho internacional humanitario
cometidas en el territorio de Rwanda y a ciudadanos de Rwanda responsables de violaciones
de esa naturaleza cometidas en el territorio de Estados vecinos entre el 1º de enero de 1994 y
el 31 de diciembre de 1994, de conformidad con lo dispuestos en el presente Estatuto”.(resaltado
añadido)
214
Téngase en cuenta que la Corte Penal Internacional sólo podrá comenzar a funcionar cuando se
logre la entrada en vigencia de su tratado constitutivo, una vez se hayan producido 60 ratificaciones,
es decir luego que al menos 60 Estados se comprometan con el mismo. Véase el artículo 126 del
Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.
215
En el mismo sentido véase BASSIOUNI, Cherif M. (1999a). Policy perspective favoring the
establishment of the International Criminal Court, en Journal of International Affairs. Nueva York.
Citado Por CORDOVA TRIVIÑO, Op. cit., pág. 29, nota 32. Del mismo autor véase también From
Versailles to Rwanda n 75 years: The need to Establish a Permanent International Criminal Court.
Harvard Human Rights Journal, Vol. 10, 1997.
124
6. CONCLUSIONES
interamericanas para aplicar DIH, se observa que el material jurídico disponible nos
las grandes divergencias que existen entre los argumentos esbozados por los
216
Esto no obsta para que los argumentos se jerarquicen de acuerdo con el “valor” de la fuente de
derecho que sirve de fundamento a cada uno.
217
RODRÍGUEZ, Cesar, Op. cit., pág. 27.
218
En el mismo sentido KENNEDY, Duncan. Libertad y Restricción en la Decisión Judicial, Op.
cit., pág. 108.
125
2. Aparejado a lo anterior, debe reconocerse la influencia de la ideología, los
cómo cada operador busca hacer coincidir sus intereses con lo que establecen las
normas jurídicas que tienen que ver con la cuestión. Ello se realiza básicamente a
manejo de las fuentes de derecho que hace cada uno de los operadores jurídicos.
sus intereses. Así, los dos poseen dentro de su “artillería”, algunos argumentos
219
Véase supra, págs. 82 y 83.
220
Véase supra, pág. 83.
126
38 del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia; sin embargo, les dan el mismo
aplicar DIH, deben hacerse explícitos los intereses que la justifican pues ello
221
Véase supra, págs. 86 y 87.
.
127
competencia implícitas de las organizaciones internacionales; y la progresiva
5. En ese sentido, vale la pena hacer especial énfasis de la tendencia de los órganos
práctica y su carácter cada vez más frecuente, ella esta forjando una verdadera
DIH por la Comisión y por la Corte, se observa que salvo el Estado de Colombia, la
conclusión:222
222
Este gráfico se hizo siguiendo la metodología propuesta por Diego Eduardo López M. en su obra
titulada, “El Derecho de los Jueces: obligatoriedad del precedente constitucional, análisis de
sentencias y líneas jurisprudenciales y teoría del derecho judicial”, Op. cit., págs. 55-85.
128
¿Pueden los Órganos Interamericanos de Derechos Humanos aplicar las
normas del Derecho Internacional Humanitario?
.
! !
Comisión . Colombia
La Leche . La Leche
Sept./97 . Sept./97
.
.
.
! ! .
Comisión Perú .
Bustios Bustios
Oct./97 Oct./97
La Comisión y La Competencia de
.
la Corte la Comisión y la
.
Interamericanas Corte por razón
.
poseen de la materia se
! ! .
competencia limita únicamente
para aplicar Comisión Argentina a la aplicación
normas de DIH. La Tablada La Tablada de la Convención
Nov./97 Nov./97. Americana.
.
.
.
! ! !
Comisión . Corte Colombia
Palmeras . Palmeras Palmeras
Feb./2000 . Feb/2000 Feb/2000
.
.
.
! ! . !
Comisión Guatemala Corte
Bámaca Bámaca Bámaca
Nov/2000 Nov/2000 Nov/2000
.
.
para aplicar DIH, la posición de esta se esta desplazando hacia la izquierda del
aplicar reglas del DIH. Corrimiento a izquierda que ha sido fortalecido por la
129
posición adoptada por el Estado de Guatemala en el caso Bámaca, en el que
8. Por último, debe destacarse la importancia práctica que para el caso colombiano
tiene la aplicación del DIH por los órganos interamericanos de derechos humanos.
básicos de las personas durante el conflicto armado que vive nuestro país.
223
El término corrimiento se tomó de la obra de López Medina, Diego Eduardo. El Derecho de los
Jueces: obligatoriedad del precedente constitucional, análisis de sentencias y líneas
jurisprudenciales y teoría del derecho judicial, Op. cit., págs. 57, nota 69.
130
7. BIBLIOGRAFÍA
7.1. LIBROS
131
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1987.
Competencia Consultiva
137
Votos Individuales
A. Asamblea General
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CRC/C/15/Add. 69. Observaciones Finales del Comité de los Derechos del Niño:
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138
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A. Asamblea General
Informes Anuales
139
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septiembre de 1988. Original: español.
Informe No. 26/97, Caso 11.142, Arturo Ribón Avila, Colombia, 30 de septiembre
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Informe No. 38/97, Caso 10.548, Hugo Bustios Saavedra, Perú, 16 de octubre de
1997. En Comisión I.D.H. Informe Anual de la Comisión I.D.H., 1997.
Informe No. 55/97, Caso 11.137, Juan Carlos Abella, 18 de noviembre de 1997.
140
7.6. ÓRGANOS EUROPEOS
Bankovic and Others v. The contracting States also parties to the North Atlantic
Treaty. Aplication number 52207/99.
141
Caso de Artemio Pantoja Ordoñez y Otros, conocido también como el caso de Las
Palmeras.
142