Camina de un lado a otro (reflexiona) el sonido puede ser efímero, constante, eterno, distante,

cercano e incluso traidor, (pausa), hace ruidos en el piso rozando con su zapato y observa lo que
hay a su alrededor con desconfianza, revive mis recuerdos de desagradables experiencias visuales
(mira al público con desprecio) sensoriales (roza sus brazos con sus manos, con incomodidad) y
oníricas parpadea constantemente, como si lo que viera fuera un sueño.

Todo probablemente comenzó con un ¡Buaah-bua-buaah!, frunce el ceño mientras mantiene los
ojos cerrados, se queda en silencio un segundo, fue el llanto que marcó mi primer encuentro
desafortunado con el mundo (gira la caja musical que está a su lado derecho). ¡Clac, clac!(pisa
fuertemente el piso, 4 veces) con expresión de furia, las pisadas que generaba mi madre con sus
grandes y largos tacones que recorrían toda la casa sin parar, mientras dice la siguiente línea da
cuatro pasos hacia atrás, fuertemente, margando territorio)mostrando de forma determinante su
autoridad y liderazgo en la casa, mientras yo se semana a sí mism@ con seís años de edad me
concentraba con el sss-sss-ssss alza su cabeza y cierra los ojos como si estuviera contemplando lo
que siente el eco del viento que recorría las cuatro paredes busca los extremos del espacio en el
que está, se acerca al extremo máximo de cada lado las cuales me hacían dar cuenta se detiene un
momento, baja la cabeza mira el suelo con expresión de tristeza que me esperaría una futura
imposibilidad de mira de un lado a otro, como si buscara algo explorar el exterior.

¡Pum, Pumb! Salta dos veces con todas sus fuerzas, sin temor de dañar el piso con una actitud
decisiva era la vibración que producía en el suelo con los saltos precipitados que daba sin parar para
probarme que estaba con vida.”crash! se cae en el piso lentamente , el estruendo al caer
incontrolablemente por las escaleras que me hicieron experimentar el dolor por primera vez.
También fue así como sonó el roce de los carros que atropellaron a mi hermano frente a mis ojos
señala sus ojos y se abre con su dedo uno de ellos mostrándolo al público, con expresión de ira.Los
nombrados previamente son los ruidos más significativos que se repetían diariamente en mi
memoria aunque no se produjeran (pausaa) (mira abajo por dos segundos con expresión de
tristeza) me hacen detenerme en el tiempo y olvidar la línea divisora que existe entre el presente y
pasado.

¡Bump.bump” (se tapa los oídos, mientras lo dice frunce el ceño) fue el acumulado e insoportable
bullicio de las calles en la noche (observa con ira al público por dos segundos)inició mi odio a la
sociedad. “Ring-Ring”la detestable alarma que me obligaba a despertarme en las mañanas. ¡Cronch!
Los crujidos que producía al hace como si estuviera comiendo, mastica como si en verdad tuviera
comida en su boca masticar el desayuno. “Pop”!, el estruendo que daba al cerrar la puerta. Tilin,
tilín el rechinar aliviador de las campanas que indicaaban la hora de descanso en mi colegio pausa
cierra los ojos donde despejaba mi mente y me aislaba de los humanos. ¡Shshsh! Pone su dedo
índice en sus labios, como si callara a alguien el sonido que hacían mis padres y profesores para
imponer silencio acompañado con su típico gesto de poner el dedo índice en los labios para detener
mi chillona voz.

“Clic! Levanta y baja su dedo índice, como si estuviera sosteniendo un mouse el roce con el mouse
que generé cuando usé mi primera computadora ¡glu glú! Hace como si estuviera sosteniendo una
botella y tomando de ella el agua que tomaba desesperadamente después de correr como loca.
Toc-Toc-Toc golpea con su puño el piso el ruido que hacía mi padre con el martillo cuando
regresaba a mi casa Clac, Clac los fragmentos que dejó el espejo que destroce a los diez años cuando
insultaba mi reflejo sin parar Chap, chap! Chop, chop, pisa intercalando piernas como si hubiera
agua en el piso el chapoteo que hacía lavándome las manos, también el mismo que hacía con mis
plásticas botas pantaneras en los charcos de lluvia para matar el paso del tiempo. Plaf! Pliega sus
rodillas lentamente y cae en el piso el roce violento que hacían mis rodillas y pies con el piso al
momento de caer Aj el sonido de lamento y dolor que salía por mi boca incluso sin pensarlo. “ Frufrú!
El contacto que hacia la venda al tratar de sanar mi herida”!blip, blip!”, la vibración que hizo en mi
bolsillo el primer celular que poseí, zzz-zzz-zz-zzzz, el zumbido de los estresantes moscos que
invadían mi cuerpo cuando interactuaba con la naturaleza, así mismo sonaba las motos
desenfrenadas que veía pasar por la ventana en mi cuarto.

“Tururururu rururu rururu”, la primera caja musical que me regalaron a los doce años, que por
alguna razón, me ocasionaba nostalgia y tristeza. “ Lalalala-lala-lalala-lalalla”, era la melodía de
lilium, canción que tocó la parte más sensible de mi corazón y me obligó a afrontar la horrible
crueldad a la que puede llegar la humanidad. “ Blabla-bla! Lo que escuchaba que producía la gente
cuando no les daba atención a sus aburridos contenidos “ Chis-chas”, la fricción de las espaldas de
las personas en las multitudes de las calles, “ crac!, el sonido que me indicó mi primera fractura,
también es como sonaba la pared cuando la golpeaba con ira sin parar. “Tris” el leve y delicado
deslice que hacia la cremallera de mi maleta al cerrarse y abrirse, y me atenía a las experiencias
traumáticas relacionadas con los espacios de aprendizaje. Casi finalizando, las vibraciones de mi voz
que me llevan al presente, estas suelen ser bruscas, desafinadas, desagradables e incómodas, pero
es el sonido que me veo a forzar en cada momento, incluso constantemente en mis agobiantes
pensamientos que producen ecos de negativismo y odio.