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Preparación para la Primera Comunión

Autor: Juventud y Familia Misionera

Capítulo 3: Los Mandamientos de la Ley de Dios

Objetivo doctrinal:
Explicar que son los Mandamientos de la Ley de Dios.

Objetivo moral o vivencial:


Tomar conciencia de que cumplir los Mandamientos de la Ley de Dios es nuestro camino al cielo.

Enlace:
En todos los hogares, en todas las familias hay unas reglas, unas leyes que hay que obedecer.
Estas reglas las ponen en la casa los papás porque son los que tienen la autoridad y como nosotros
amamos a nuestros padres, las cumplimos. Igual pasa con nuestra vida en comunidad, existen
unas leyes que son impuestas por la autoridad para que la convivencia entre todos sea mejor.
Estas normas son las que nos enseñan el camino a seguir para vivir en paz y armonía, para saber
cómo no hacerle daño a los demás.

Dinámica:
Lluvia de ideas sobre que pasa cuando no cumplimos con las normas o reglas de la casa o de la
autoridad civil.

Puntos a desarrollar:
Jesús, cuando se hizo hombre, nos enseñó el camino para lograr nuestra salvación. Pero nosotros
ya teníamos una guía para llegar al cielo. Dios nos la había dado hacía muchos años.

El pueblo de Israel, era el pueblo elegido de Dios. Este pueblo vivió muchos años siendo esclavos
en Egipto. Para sacarlos de la esclavitud, Dios escogió a Moisés para que los llevara a la tierra
prometida. Camino a la tierra prometida, Moisés subió al Monte Sinaí para escuchar lo que Dios
quería. Ahí, Dios le entregó a Moisés dos tablas de piedras que contenían los diez Mandamientos
de la Ley de Dios. En ellas estaba escrito todo lo que teníamos que hacer para llegar al cielo.

Estos mandamientos son un regalo de Dios, que nos hacen posible llegar al cielo si los cumplimos.

Los tres primeros mandamientos nos dicen cómo tenemos que comportarnos con Dios, para
corresponder al amor de Dios, que nos creó:
1. Amarás a Dios sobre todas las cosas
Este mandamiento nos dice que Dios debe de ser lo más importante en nuestra vida y que
debemos amarlo más que nada. Nos manda a creer, confiar y amar a Dios porque es nuestro
Padre y Creador.
2. No tomarás el nombre de Dios en vano.
Nos obliga a respetar el nombre de Dios y todas las cosas o personas consagradas a Él. No
debemos de usar el nombre de Dios por gusto, sino con respeto. También debemos respetar al
sacerdote porque es un representante de Cristo .
3. Santificarás las fiestas.
Nos manda a el domingo al Señor y todos los días de fiesta para alabar a Dios y descansar. Hay
que ir a Misa, pero, también hay que aprovechar el tiempo para rezar, para estar en familia. No
es un día para no hacer nada, o para emborracharse, o pasarse viendo la televisión únicamente.
Se debe de tener a Dios presente.

Jesús nos dio un mandamiento nuevo: “Amar al prójimo como a sí mismo”. El que ama a su
prójimo es aquél que siempre está dispuesto a ayudar a los demás.

Los otros siete mandamientos nos enseñan a cómo portarnos con nuestro prójimo:
4. Honrarás a tu padre y a tu madre.
Este mandamiento nos manda honrar y respetar a nuestros padres y a todas las personas que Dios
les dio autoridad sobre nosotros para que sean nuestras guías, enseñándonos y cuidándonos.
5. No matarás
Nos obliga a respetar la vida de los demás y la nuestra, porque la vida es el don más precioso que
tenemos y no nos pertenece a nosotros, sino a Dios que nos la dio. Por ello debemos de cuidar
nuestra salud y la de los demás.
6. No cometerás actos impuros.
Aquí nos manda a ser puros de cuerpo y alma. Nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, por lo
que debemos de cuidar su limpieza interior y la de nuestra alma, que es un gran tesoro.
7. No robarás.
Nos manda a respetar las cosas de los demás y darle buen uso a nuestras propias cosas. También
nos obliga a hacer buen uso de todas las cosas de la Creación. Nunca nos está permitido tomar las
cosas que no nos pertenecen, ni causar daño a las cosas de los demás.
8. No dirás falso testimonio, ni mentirás.
Para obedecer este mandamiento debemos de ser honestos, nunca decir mentiras y tampoco
hablar mal de los demás, especialmente si lo que decimos es mentira.
9. No consentirás pensamientos, ni deseos impuros.
Nos pide ver las cosas con los ojos de Dios, para ello es necesario mucha limpieza de corazón.
10. No desearas las cosas ajenas.
Este mandamiento nos manda a ser generosos y no tener envidia de los demás. Para ello,
debemos de ser felices con lo que tenemos y trabajar para conseguir las cosas que deseamos.

Si cumplimos con estos Mandamientos, vamos por buen camino para alcanzar la salvación. Si
perseveramos en ellos, seguramente la alcanzaremos.

Aplicaciones en la vida diaria:


? Meditar en qué tenemos que hacer para cumplir el Primer Mandamiento.
? ¿Cómo cumplo los Mandamientos de la Ley de Dios?

Actividades sugeridas:
? Subrayar las frases que indican que se están cumpliendo los Mandamientos:

María tenía flojera de ir a Misa el domingo, pero de todas maneras fue.

Unos jóvenes rompieron unos letreros que había en el camino.

Pedro se encontró con un señor que estaba perdido y lo ayudó a encontrar el camino a casa.

Los niños de quinto año no obedecieron a la maestra al no hacer la tarea.


El Señor García tenía a su esposa enferma y necesitaba dinero para las medicinas y buscó trabajo.

A Felipe lo insultaron y lo retaron a pelearse, pero él no quiso.

Mario le dijo a sus papás que iba a casa de un amigo, pero lo que hizo fue ir a un bar y
emborracharse.

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