COMUNIDAD TOMA EN SUS MANOS LA FORMACION ACADEMICA

PARA LA NUEVA JUSTICIA DE PAZ EN PANAMÁ

Motivados por el Hoy por Hoy de La Prensa del domingo 14 de enero de 2018, en el que describe
como “una pesadilla” la implementación de esta “nueva forma de resolver los conflicto vecinales y
armonizar la convivencia comunitaria”, resaltamos la labor académica en torno a Justicia de Paz en
Panamá.

El reto es grande, pero es un gran paso hacia la modernización y adecuación del sistema de justicia
administrativa, el que será exitoso con la debida sensibilización a la ciudadanía para que se
empodere y cumpla el rol de ser el objeto principal de esta nueva Justicia. Su mayor logro ha de ser
construcción de un engranaje y equipo dirigido a la reconstrucción del Tejido Social para rescatar
uno de los núcleos más importantes de la sociedad, la comunidad.

Con el compromiso social que mueve a importantes organizaciones del sector civil, en el occidente
del país, ha surgido un programa para la capacitación, no solamente de los que aspiran a ser Jueces
de Paz o Mediadores Comunitarios, sino de la comunidad en general que debe conocer y formarse
en tan importante temática.

Este programa a nivel de Diplomado Universitario ha calado en la agenda de organizaciones como

CECOMRO (Centro de
Competitividad de la Regio
Occidental), Municipios como
el de Bugaba, Dolega y
Boquete, así como la Facultad
de Derecho de la Universidad
Tecnológica OTEIMA, quienes
han contado con el apoyo de
miembros de Alianza
Ciudadana Pro Justicia para la
creación del Primer Diplomado
en Justicia de Paz y Resolución
de Conflictos Comunitarios, el
cual Hoy por Hoy ha egresado
más de 25 estudiantes y se
encuentra formando más de 30 en su segundo grupo.

Este esfuerzo es una pequeña Luz en el camino, la cual se verá aislada si quienes tienen el deber de,
en este caso el Gobierno, a través de sus Instituciones, no realizan el esfuerzo para la eficaz y
eficiente implementación de la Justicia de Paz y la formación académica de sus actores, aunado a la
adecuada sensibilización de la comunidad, de modo que esta se empodere y sea parte integral
(como en principio lo es) de este proyecto de País.

Para esto se requiere que el Gobierno haga lo necesario para evitar la percepción de que no quiere
cumplir para no perder espacios de poder o bien que el proceso se hace a espaldas de la comunidad
sin la debida transparencia, lo cual trae como consecuencia repudio y por ende ineficacia de un
proyecto tan importante.

Jacob Carrera Spooner

Decano de la Facultad de Derecho
Universidad Tecnológica OTEIMA