Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Es importante que toda rutina de canto comience con un calentamiento de la voz. De este modo vamos
a acondicionar la musculatura laríngea para comenzar el trabajo vocal y reduciremos el riesgo de alguna
lesión o irritación en las cuerdas vocales. El calentamiento de la voz se hace siempre con ejercicios
sencillos, en una zona cómoda del registro, que pondrán en movimiento todo el mecanismo de
producción de la voz para luego ir añadiendo esfuerzo y tensión de forma progresiva.
SÍMIL BOSTEZO
SIRENAS CON “M” y “N” (Audio 1.2)
SIRENAS CON TRINO DE LENGUA (Audios 1.3 y 1.4)
SIRENAS CON TRINO DE LABIOS (Audios 1.5 y 1.6)
Después de calentar la voz, lo ideal es comenzar con ejercicios de apertura. Estos ejercicios ayudarán a
dilatar la musculatura laríngea y así podremos ir dando más elasticidad a ésta y progresivamente lograr
un mejor manejo de la voz y más control de los agudos.
Los ejercicios de cobertura son de los más importantes en la rutina de vocalización, porque nos ayudarán
a llevar todos los sonidos a través de la nasofaringe, lo cual los situará en los puntos de resonancia altos
de la cabeza, generando vibraciones que vuelven hacia las cuerdas vocales y las protegen. Estos
ejercicios trabajarán las áreas más importantes de resonancia a la vez que fortalecen a la laringe y ponen
a cubierto a las cuerdas vocales, de ahí su nombre de “ejercicios de cobertura”.