Elaborar una línea de tiempo con los hechos mas

sobresalientes de nuestra historia

11 DE ENERO DE 1737: nace Francisco De Viedma en España.

26 DE ENERO DE 1885: muere Basilio Villarino y Juan De La Piedra en Sierra de la Ventana.
26 DE ENERO DE 1879: se constituye la gobernación de la Patagonia.
2 DE FEBRERO DE 1879: se inaugura oficialmente la gobernación de la Patagonia.
5 DE FEBRERO DE 1782: llega un grupo de pioneros al fuerte Nuestra Señora del Carmen
provenientes de España.
13 DE FEBRERO DE 1779: Basilio Villarino es enviado a reconocer la boca del Río Negro.
22 DE FEBRERO DE 1779: Basilio Villarino descubre el Río Negro.
25 DE FEBRERO DE 1827: en la desembocadura, el práctico del Río Negro observa un barco
que porta la bandera de los EE.UU. para inducir a engaño. El barco pertenece al imperio del
Brasil, con quien nuestro país se debatía en una guerra por la banda Oriental del Uruguay. A
partir de este momento Patagones comienza a prepararse para detener una invasión.
26 DE FEBRERO DE 1827: el subteniente Olivera realiza tareas de observación en la
desembocadura, con el fin de investigar la presencia de naves de guerra.
27 DE FEBRERO DE 1827: una poderosa escuadra del imperio del Brasil, integrada por cuatro
naves, hace su aparición en el horizonte y fondea en la parte sur de la barra del río.
28/29 DE FEBRERO DE 1827: la escuadra del Brasil ingresa al río. Caen dos negros y el
corsario Fiori en la batería de la desembocadura. Uno de los barcos enemigos encalla en los
bancos exteriores.
MARZO
1 DE MARZO DE 1827: Bynon instala en el fuerte las piezas de la corbeta nacional
"Chacabuco" y se prepara la defensa para enfrentar a las fuerzas del Brasil.
2 DE MARZO DE 1827: los brasileños desembarcan en la batería de la desembocadura y la
prenden fuego. En la refriega caen muertos dos negros libertos de la infanteria del coronel
Pereira y el corsario Fiori, de origen italiano.
3 DE MARZO DE 1827: los brasileños pierden a la "Duquesa de Goyaz" que estaba varada en
los bancos exteriores del río.
4 DE MARZO DE 1827: se produce un desembarco brasileño en la banda sur en inmediaciones
del sector conocido como "el pescadero". Los invasores son repelidos por las fuerzas
patagónicas.
5 DE MARZO DE 1827: el "Escudero" y la "Constancia" de la armada brasileña producen un
desembarco en la estancia de Rial para obtener alimentos.
6 DE MARZO DE 1827: se acodera la escuadra de patagones frente al cerro de la Caballada.
Los milicianos de Olivera se aprestan para entrar en combate.
7 DE MARZO DE 1827: los maragatos derrotan a una poderosa escuadra brasileña en el
combate del cerro de la caballada.
22 DE ABRIL DE 1779: Francisco De Viedma funda el fuerte y población Nuestra Señora Del
Carmen.

A partir del texto “Combate del 7 de Marzo de 1827” responde las siguientes preguntas:
1. ¿Quiénes formaban parte de la escuadra Imperial?
2. ¿Cuál era el número de pobladores que habitaban Carmen de Patagones hacia 1827?
3. ¿Cuál era el recurso económico que le dio prosperidad a los maragatos?
4. ¿Cómo estaba compuesta la población?
5. ¿Qué sucedió en diciembre de 1826?
6. ¿Por qué el sexto párrafo habla de amor y coraje hacia su pueblo?
7. ¿Dónde esperaba el subteniente Olivera y sus hombres al invasor?
8. ¿Cómo se conformaba el grupo de ochenta hombres que acompañaba a Olivera?
9. ¿Qué otros sitios estratégicos, además del cerro, fueron los elegidos para atacar al
invasor?
10. ¿Cómo se desencadenó el combate?
11. Pegar imágenes actuales sobre el festejo del “7 de Marzo”
 Hacia 1827 Carmen de
Patagones era una pequeña
aldea de no más de
ochocientas almas, enclavada
en pleno territorio indígena
como una isla. Sólo se podía
llegar a Buenos Aires por mar,
ya que en 1778 el cacique
Chanel había cedido al Virrey
Vértiz una corta porción del
valle inferior del río Negro.
Luego de muy duros
comienzos, los maragatos
habían logrado una relativa
prosperidad gracias a sus
salinas que abastecían a los
saladeros rioplatenses. A su
vez, la exportación de sal
impulsaba a la ganadería y la
agricultura.
La población estaba
compuesta por algunos de los
primitivos pobladores, sus
descendientes, un reducido
grupo de comerciantes,
hacendados y saladeristas
recientemente establecidos,
los africanos traídos por los
corsarios y los deportados que
purgaban aquí sus condenas
trabajando como peones.
Vivir en éste, el punto más
austral del planeta ocupado
por el hombre blanco, ya tenía
mucho de heroico.
Esta población se vio
envuelta entre 1825 y 1828 en
la guerra entre Argentina y el
Imperio del Brasil por la
posesión del actual territorio
uruguayo. E1 bloqueo del
puerto de Buenos Aires
transformó a Patagones en
refugio de corsarios. El
enorme daño que éstos
infligían al comercio enemigo,
decidió al imperio a arrasar
Patagones.
En Diciembre de 1826 el
Carmen recibió dos malas
noticias: la inminente invasión
brasileña, y la imposibilidad
del gobierno de enviar
refuerzos militares. La
angustia se apoderó de la
población, pero el coraje y el
amor a su tierra pudieron más
y aquí se quedaron. Fue esa
nuestra primera victoria.
El 28 de febrero de 1827,
cuatro naves forzaron la barra.
Una de ellas varó y se hundió.
Desde la desembocadura del
río, una batería intentó, sin
resultado, detener a los
atacantes. Allí, cayeron el
corsario Fiori y dos soldados
africanos.
El 6 de marzo los invasores
desembarcaron una columna
de infantería. Al parecer se
extraviaron en el monte
aunque finalmente, al
amanecer del día 7 pabellón de la corbeta
visualizaron el Cerro de la
Caballada. Pero Patagones
estaba preparada: en el cerro,
el subteniente Olivera con sus
ochenta jinetes (un puñado de
soldados, chacareros,
hacendados, peones, artesanos
y comerciantes, además de los
gauchos del baqueano José
Luis Molina); en el río, los
corsarios Harris, Soulín y
Dautant y sus
tripulaciones, bajo las
órdenes del comandante
Santiago Jorge Bynon; en el
fuerte, las mujeres y los viejos
junto a la infantería negra del
coronel Pereyra.
Eran las 6,30 cuando
nuestros jinetes descargaron
sus fusiles hiriendo de muerte
al capitán Sheperd, Jefe de la
expedición imperial.
La columna enemiga,
agotada, sedienta y sin
conductor, comenzó a
retroceder buscando el río,
pero la caballería de Olivera
la arrolló encerrándola entre
el río y el monte envuelto en
llamas por la astucia de
Molina.
Mientras esto ocurría, Bynon
dirigía el asalto a la escuadra
imperial. Eran las 22,00 de
ese largo día, cuando
finalmente fue arriado el
Itaparica.
Dos de las banderas
arrebatadas al invasor aún se
conservan en la Iglesia
Parroquial de Patagones. Ellas
dan cuenta del temple de un
pueblo altivo, capaz de
valerse solo contra obstáculos
prodigiosos. Ellas pueden
sostenernos ante los más
grandes desafíos.
 24 de marzo – Día de la
memoria, la verdad y la justicia
NECESITAMOS CRECER EN PAZ Y
LIBERTAD
FUNDAMENTACIÓN
A 39 años del Golpe Militar de 1976 tenemos la obligación de construir la memoria y evitar que
ocurra en nuestro país otra vez lo que sucedió en el período 1973-1983

CASO GASPAR (cuento de Elsa Bornemann)

Aburrido de recorrer la ciudad con su valija a cuestas para vender —por lo menos—
doce manteles diarios, harto de gastar suelas, cansado de usar los pies, Gaspar decidió caminar
sobre las manos. Desde ese momento, todos los feriados del mes se los pasó encerrado en el
altillo de su casa, practicando posturas frente al espejo. Al principio, le costó bastante esfuerzo
mantenerse en equilibrio con las piernas para arriba, pero al cabo de reiteradas pruebas el
buen muchacho logró marchar del revés con asombrosa habilidad. Una vez conseguido esto,
dedicó todo su empeño para desplazarse sosteniendo la valija con cualquiera de sus pies
descalzos.
 Pronto pudo hacerlo y su destreza lo alentó.
—¡Desde hoy, basta de zapatos! ¡Saldré a vender mis manteles caminando sobre las
manos! —exclamó Gaspar una mañana, mientras desayunaba. Y —dicho y hecho— se dispuso a
iniciar esa jornada de trabajo andando sobre las manos. Su vecina barría la vereda cuando lo
vio salir. Gaspar la saludó al pasar, quitándose caballerosamente la galera:
—Buenos días, doña Ramona. ¿Qué tal los canarios? Pero como la señora permaneció
boquiabierta, el muchacho volvió a colocarse la galera y dobló la esquina.
Para no fatigarse, colgaba un rato de su pie izquierdo y otro del derecho la valija con los
manteles, mientras hacía complicadas contorsiones a fin de alcanzar los timbres de las casas sin
ponerse de pie. Lamentablemente, a pesar de su entusiasmo, esa mañana no vendió ni siquiera
un mantel. ¡Ninguna persona confiaba en ese vendedor domiciliario que se presentaba
caminando sobre las manos!
—Me rechazan porque soy el primero que se atreve a cambiar la costumbre de marchar
sobre las piernas... Si supieran qué distinto se ve el mundo de esta manera, me imitarían...
Paciencia... Ya impondré la moda de caminar sobre las manos... —pensó Gaspar, y se aprestó a
cruzar una amplia avenida.
Nunca lo hubiera hecho: ya era el mediodía... los autos circulaban casi pegados unos
contra otros. Cientos de personas transitaban apuradas de aquí para allá.
—¡Cuidado! ¡Un loco suelto! —gritaron a coro al ver a Gaspar. El muchacho las
escuchó divertido y siguió atravesando la avenida sobre sus manos, lo más campante.
—¿Loco yo? Bah, opiniones...
Pero la gente se aglomeró de inmediato a su alrededor y los vehículos lo aturdieron con
sus bocinazos, tratando de deshacer el atascamiento que había provocado con su singular
manera de caminar. En un instante, tres vigilantes lo rodearon.
—Está detenido —aseguró uno de ellos, tomándolo de las rodillas, mientras los otros dos
se comunicaban por radioteléfono con el Departamento Central de Policía. ¡Pobre Gaspar! Un
camión celular lo condujo a la comisaría más próxima, y allí fue interrogado por innumerables
policías: —¿Por qué camina con las manos? ¡Es muy sospechoso! ¿Qué oculta en esos
guantes? ¡Confiese! ¡Hable!
Ese día, los ladrones de la ciudad asaltaron los bancos con absoluta tranquilidad: toda
la policía estaba ocupadísima con el “Caso Gaspar —sujeto sospechoso que marcha sobre las
manos”. A pesar de que no sabía qué hacer para salir de esa difícil situación, el muchacho
mantenía la calma y —¡sorprendente!— continuaba haciendo equilibrio sobre sus manos ante la
furiosa mirada de tantos vigilantes.
Finalmente se le ocurrió preguntar:
 —¿Está prohibido caminar sobre las manos?
El jefe de policía tragó saliva y le repitió la pregunta al comisario número 1, el
comisario número 1 se la transmitió al número 2, el número 2 al número 3, el número 3 al
número 4... En un momento, todo el Departamento Central de Policía se preguntaba: ¿ESTÁ
PROHIBIDO CAMINAR SOBRE LAS MANOS? Y por más que buscaron en pilas de libros
durante varias horas, esa prohibición no apareció. No, señor. ¡No existía ninguna ley que
prohibiera marchar sobre las manos ni tampoco otra que obligara a usar exclusivamente los
pies!
Así fue como Gaspar recobró la libertad de hacer lo que se le antojara, siempre que no
molestara a los demás con su conducta. Radiante, volvió a salir a la calle andando sobre las
manos. Y por la calle debe encontrarse en este momento, con sus guantes, su galera y su valija,
ofreciendo manteles a domicilio... ¡Y caminando sobre las manos!

Cuestionario guia

o ¿Por qué motivos Gaspar decide caminar sobre sus manos?

o ¿En que momento del día Gaspar practicaba su nuevo caminar?
o ¿Quién ve por primera vez a Gaspar caminando sobre sus manos?
o ¿Por qué razón la gente dejó de comprarle manteles a Gaspar?
o ¿Qué ocurrió en la ciudad cuando Gaspar fue arrestado?
o ¿Qué razones dio la policía para liberar a Gaspar?