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Qué Siente El Niño Cuando Sus Padres Se Separan
Qué Siente El Niño Cuando Sus Padres Se Separan
Por
Paulino Castells , autor del libro "Psicología de la Familia
Aquí está el meollo del asunto: una cosa es separarse como pareja (nivel conyugal: relación
de pareja) y otra, muy distinta, es separarse como padres (nivel parental: ejercicio de
padres). Lo que pasa, muy a menudo, es que ambos niveles, conyugal y parental, aunque
están en planos distintos en el contexto de la relación familiar, en la práctica se confunden
entre ellos y se imbrican el uno al otro. Y durante la vorágine de la etapa de separación (en
especial si es muy conflictiva), el ejercicio de la parentalidad decae, aunque sea
temporalmente, porque predominan los problemas personales entre los cónyuges.
Los padres no tendrían que perder nunca de vista la sentencia que preconizan dos autores
franceses, Gérard Poussin y Anne Lamy, en su libro Custodia compartida: "El fracaso de la
pareja conyugal no tiene por qué obstaculizar el triunfo de la pareja parental". Pasemos a ver
que experimenta el hijo cuando sus padres se separan.
Temor intenso a ser abandonados por sus progenitores. La mayoría de los niños están
preocupados porque creen que sus necesidades no serán atendidas. Temen que, como la
relación de pareja de sus padres se ha disuelto, suceda lo mismo con la relación padre e
hijo: "Si papá se ha ido, ¿quién me asegura que ahora no se irá mamá? Si tú no quieres a
papá, ¿cómo puedo estar seguro de lo que pasará más adelante? Quizás yo seré el próximo
en no ser querido".
Un tercio de los hijos teme que su madre también les abandone. Pero, al progenitor que más
temen perder es el que se ha ido de casa. Temen que pierda el amor que antes sentía por
ellos. Este sentimiento explica ciertos comportamientos de los niños, en especial si son
pequeños, como reticentes miedos nocturnos, ansiedad de separación de los padres, crisis de
pánico, fobia escolar, etc.
Fantasías de reconciliación de los padres, en la que todo volvería a ser como antes.
Estas fantasías perduran bastante tiempo en la mente del niño (y hasta del joven adulto).
Recuerdo una niña de diez años que me afirmaba con total convencimiento: "Cuando sean
viejecitos volverán a estar juntos" (y sus padres ya habían constituido nuevas parejas y
tenían descendencia con ellas).
Sentimientos de culpa. El niño cree que su vida "pesa" sobre sus dos progenitores como si
fueran complicadas cargas y responsabilidades. Los niños oyen quejarse a los padres con
comentarios desafortunados que se les escapan -que en sí son intrascendentes, pero que en
un clima familiar tenso cobran otro significado-, del tipo:"¡Este niño está acabando
conmigo!" o "¡Ya no lo aguanto más!". Una tercera parte de los niños que asumen esta
responsabilidad culpabilizadora suelen tener menos de ocho años.
Podría seguir citando otros sentimientos que emergen en los hijos de padres separados, pero
alargaría demasiado este apartado. Un único consejo para mitigar estas experiencias
infantiles: que el niño sepa que, por encima de las desavenencias entre los padres, a
él se le sigue queriendo igual.
Cómo contárselo
Aunque siempre es difícil sacar provecho de las malas noticias, los progenitores deben
esforzarse en comunicar a sus hijos, de la manera más desapasionada posible, su decisión
irrevocable de separarse. Brindo a continuación una explicación de la separación que
acostumbra a funcionar bien cuando los niños son pequeños.
Ambos padres, juntos y nunca por separado, le dicen a su hijo: "Mira, cariño, los
papás a partir de ahora ya no vivirán juntos. Es la mejor manera de que papá y
mamá sigan siendo amigos y no los veas discutir ni pelear. Y así nosotros te
podremos seguir queriendo como siempre".
"No somos bichos raros" Los padres pueden empezar haciendo referencia a la cantidad de
parejas que se separan, y señalar concretamente a familiares y amigos conocidos de los
hijos. Asimismo, es muy importante que el niño entienda que no es un bicho raro si esto
ocurre en su familia. Sus padres no son unos monstruos, sino personas normales y
corrientes, e incluso encantadoras, que en su día vivieron muy enamorados, y de este amor
nació él, el querido hijo. Pero, ahora sus padres han dejado de amarse, y así como es difícil
vivir separado de alguien a quien se quiere, también es muy complicado hacerlo con quien
no se congenia.
"Seguimos siendo tus padres" Hay que hacerle entender al hijo que sus padres no han
dejado de quererlo por el hecho de haberse separado. Que tampoco piense que es por culpa
suya la separación de sus padres. Y que no eche la culpa a uno solo de sus padres, porque
cuando dos personas se separan siempre es asunto de dos.
+ Con el tiempo, descubrirá que vivir con un padre o una madre feliz es mejor que vivir con
dos padres desgraciados.
+ Intimará por separado con cada uno de sus progenitores. Ahora vivirá con cada uno de
ellos, en dos casas distintas, y tendrá la oportunidad de disfrutar de dos estilos de vida, dos
maneras distintas de vivir.
+ Podrá beneficiarse de las distintas aficiones de sus padres y participar de ellas (ir al fútbol,
acampar en la montaña, jugar juntos los videojuegos, coleccionar sellos, ir de excursión en
bici, etc.), que quizá no pudieron manifestar sus padres durante el tiempo que estuvieron
juntos, porque ambos no compartían los mismos gustos.
+ Será de gran ayuda para sus padres. Y no sólo por la compañía y el apoyo moral que les
da en sus momentos de desánimo o tristeza, sino porque a partir de ahora cada uno de ellos
tendrá que hacer solo las tareas que antes solían repartirse en casa. Cuentan con él para
reconstruir el hogar
Decálogo para padres separados Extraídos del libro My Parents Still
Love Me Even Though They're Getting Divorced, de Lois Nightingale.
Sinceridad. No dejes que tu hijo crea que "papá está de viaje por trabajo" o "todo va a ir
bien". Nuestros hijos son muy perspicaces. Saben si un padre está tratando de ocultar algo,
aunque el propósito sea para protegerles. Los hijos necesitan respuestas sencillas que
puedan entender fácilmente, sin tener que echar la culpa a nadie.
No es su culpa. Deja que tus hijos sepan que no es por su culpa. Todos los hijos piensan
que pueden ser responsables de la ruptura de sus padres. Durante los dos primeros años los
niños necesitarán que les recordemos, de forma cariñosa, que el divorcio es una decisión
tomada por sus padres en la que ni ellos ni su comportamiento tienen nada que ver.
Sentimientos. Déjales saber que es bueno que expresen sus sentimientos, cualesquiera que
sean. Muchos niños ocultan sus sentimientos de tristeza, ira o dolor porque tienen miedo de
que eso moleste a sus padres. Necesitan saber que todos sus sentimientos son aceptables.
Volver. Tus hijos deben saber que es normal que quieran que sus padres vuelvan a estar
juntos. Puedes explicar a tus hijos que, una vez divorciados, es improbable que los padres
vuelvan a vivir juntos de nuevo, pero que su deseo de reconciliación es lo más normal del
mundo. No deben sentirse avergonzados de sentir ese deseo, por otra parte, tan lógico.
Seguridad. Transmite a tus hijos toda la seguridad de que seas capaz. A muchos niños les
preocupa que, a causa del divorcio de sus padres, tengan problemas de comida, ropa o
incluso alojamiento. Los niños que viven solo con su madre pueden necesitar saber que ella
tiene un plan para protegerlos en caso de incendio, "ladrones o fantasmas".
Amigos. Habla con tus hijos acerca de amigos suyos con padres separados o divorciados.
Esta es una buena manera de conocer los temores de tu hijo y sus ideas sobre los padres
divorciados, y dan la oportunidad de aclarar conceptos erróneos y recordarles que muchos
otros niños han pasado antes por lo que ellos están pasando.
En medio. No trates que tu hijo tome partido por uno de los dos. No hables mal de tu
expareja delante de tus hijos y tampoco utilices a tu hijo de mensajero. Los niños deben ser
capaces de querer a ambos padres. No permitas que tus hijos se enganchen a un solo
progenitor.
Salir. Pasa tiempo con amigos. Tener una red de amigos que te apoyen evitará que tu hijo
se convierta en tu confidente y en el responsable de tu bienestar emocional. Estar mucho
tiempo a solas con ellos puede limitar tu capacidad para tolerar el día a día con tus hijos.
Leer. Lee con tu hijo un libro (adecuado a su edad) que trate sobre el divorcio. Esto te
ayudará a hablar con él de temas importantes y le permitirá formular preguntas que, de otra
manera, no se le habrían ocurrido o no se atrevería a hacer. En las siguientes páginas
encontrarás libros recomendados para padres e hijos sobre este tema
Título: El divorcio que nos une Autores: Eva Bach y Cecilia Marti Valverde
Editorial: CEAC, 2007
Es un libro diferente a todos los escritos sobre el divorcio. Es un libro lleno de sentimientos,
escrito en forma de diálogo por carta, que aboga por la esperanza. Demuestran que el odio y
el miedo que provienen de la frustración de la pareja y de la separación pueden ser
encauzados a través de diferentes perspectivas que harán el proceso más fácil y llevadero. El
libro acaba con un breve cuento que habla del amor y las separaciones, de cómo aprender de
lo bueno y de lo malo y enriquecer con ambas cosas. Un libro ligero, tierno y muy, muy
intuitivo.
Título: Hijos felices de padres separados Autor: R.H. Largo Editorial: Medici, 2005
¿Es posible vivir separados y educar juntos a los hijos? ¿Puede irles bien a los hijos cuando
a sus padres les va mal? ¿Cómo reaccionan los niños ante las nuevas parejas? El objetivo de
las autoras al escribir este libro es trasmitir la idea de que la separación y el divorcio no
condicionan la felicidad o infelicidad de padres e hijos sino sus relaciones y condiciones de
vida posterior. Es por esto que proponen una forma responsable de enfrentarse a la
separación que permite que sus hijos sean felices a pesar de las circunstancias.
De 3 a 7 años
Título: Cuando mis padres dejaron de ser amigos
Autor: Jennifer Moore-Mallinos Editorial: Edebé
Título: Los padres de Max y Lilí se pelean Autor: Dominique Sant Mars Editorial: La
Galera, 2006
Título: No es tu culpa, Koko Oso Autor: Vicki Lansky Editorial: Book Peddlers, 1999
A partir de 8 años
Título: Vivo en dos casas Autor: Miren Agur Meabe Editorial: La Galera, 2003
Título: My Parents Still Love Me Even Though They're Getting Divorced: An
Interactive Tale for Children (en inglés) Autor: L. Nightingale Editorial: Nightingale R.
Publishing
Direcciones web
Kidshealth.org Sitio web (en castellano e inglés) sobre salud infantil, dirigido a este
público. Muy interesante las páginas relacionadas con el divorcio , vivir con uno de
tus padres y cómo hablar de los sentimientos