El mundo entero es una inmensa plaza publica ala cual se llevan todas las disputas, todas las controversias, todos los desacuerdos, todas las faltas y defectos de los demas. Y lo extrafio es que todos aparecen como acusadores, ninguno se presenta como acusado. Todos llevan en sus manos la piedra para arrojar sobre los otros. Ninguno toma esa piedra para golpearse el pecho diciendo, también soy culpable. Todos los dias se cometen muchos errores. Cada uno de nosotros viola todos los dias la Ley de Dios mas de siete veces. éSomos listos en condenar a los demas, pero no nos condenamos a nosotros mismos cuando también nosotros somos talvez mas culpables? Aqui vienen las palabras de Cristo: El que esté sin pecado arroje la piedra. {Quién puede arrojar la piedra? {Quién puede decir sinceramente, yo estoy sin pecado? {Quién puede decir, yo tengo las manos completamente limpias? Nadie es bueno sino solamente Dios. Todos somos pecadores. De esto no hay excepcién... ©Derechos Reservados www.aea-yoga.org