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Una relación laboral es aquella relación contractual entre una empresa o persona llamada

empleador y una persona natural llamada trabajador o empleado, relación mediante la cual el
trabajador pone a disposición del empleador su capacidad física e intelectual para desarrollar
una actividad determinada, se caracteriza porque el trabajador está sometido al poder de
subordinación constante de parte de la empresa que lo contrata, de manera tal que la empresa
contratante tiene la facultad de impartir órdenes que el trabajador está obligado a cumplir,
siempre y cuando las órdenes se ajusten a la ley y a lo pactado en el contrato, si es que este
existe; además de que se configura en el momento en que se presentan tres elementos
inconfundibles que son: Subordinación, Remuneración y Prestación personal del servicio.

Para que una relación laboral se configure como tal, no hacen falta solemnidades especiales,
sino que basta con que se presenten los tres elementos mencionados para que la ley la
reconozca como tal, de suerte que no es necesario que medie un contrato de trabajo escrito o
verbal, ni siquiera un contrato de servicios, basta con que en la realidad se puedan identificar los
tres elementos ya mencionados. La relación laboral está mucho más allá del contrato de trabajo,
puesto que la ausencia o existencia de este, en nada afecta la relación laboral. El contrato de
trabajo es un formalismo en el cual se pactan ciertas condiciones pero que en ningún momento
afectan la relación laboral, toda vez que esta se da por sí misma como consecuencia de la
existencia de una realidad en la que se configuren los famosos tres elementos previamente
mencionados.

Existen modelos de programas de las relaciones con los empleados tales como la comunicación,
cooperación, protección, asistencia, disciplina y conflicto. Según Milkovich y Boudreau, teniendo
en cuenta estos ítems dentro de la organización, las relaciones con los empleados serian
completamente eficiente. Dentro de las políticas de la empresa, existen disciplinas que los
empleados deben cumplir para con sus compañeros o superiores para generar un excelente
ambiente laboral.

Existen algunos patrones de disciplina básicos que se deben aplicar a todas las violaciones de
las reglas de la organización, sean leves o graves.

 Comunicación de las reglas y criterios de desempeño: los empleados deben conocer las
reglas y patrones de comportamiento de la compañía y las consecuencias de violarlos.
Cada empleado y cada supervisor deben comprender a la perfección las políticas y los
procedimientos de disciplina.
 Documentación de los hechos: el supervisor debe registrar las evidencias que justifiquen
la acción disciplinaria. Estas evidencias se deben documentar con cuidado para evitar
cualquier duda o subjetividad. Si el problema es se origina en el retraso, es necesario
recurrir a las tarjetas de entrada y registro. Las cámaras pueden documentar un robo.
Toda persona debe tener oportunidad de refutar la evidencia y presentar documentación
para defenderse.
 Respuesta coherente a la violación de las reglas: el empleado debe sentir que la
aplicación de la disciplina es coherente y previsible, sin discrimación ni favoritismo, lo
cual no significa que los empleados se deban tratar de la misma manera.

Las acciones disciplinarias deben seguir tres líneas fundamentales tales como la acción
correctiva que sirve para corregir los comportamientos indebidos; la acción disciplinaria
progresiva donde se emplea una amonestación verbal, seguida de una escrita y en última
instancia una suspecion si el trabajador no acata las disciplina. Esta ultima debe ser inmediata y
también puede ser preventiva.

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