Está en la página 1de 2

Toco el vacío que me has dejado.

No entiendo para qué sirve esta casa sin ti jugando en ella.


Me quedo tumbada en la oscuridad, con los ojos abiertos y me escucho
respirar. Los silencios en los que sólo me oigo a mí misma, a mi respiración
ansiosa y entre cortada son el reflejo exacto de cómo me siento. Soy una
especie de náufraga en mi propia cama, floto en la oscuridad, sin encender la
luz, para no ver que estoy sola. Mi cama ha dejado de ser bella, parece ser la
cama de un escaparate. Un día el ruido no te deja concentrarte ni para trabajar,
y al día siguiente, cuando menos lo esperas, estas sola y es el silencio quien
no te deja concentrarte.

Los recuerdos son muy fuertes, y son muchos, y son todo. Me sostengo sobre
esos recuerdos y ahora tengo que esperar a que pase el tiempo para tener
recuerdos nuevos en los que poder sostenerme de nuevo. Y ya no habrá
recuerdos del mismo tipo porque el futuro no va a parecerse en nada al
pasado, es una pérdida de la sensación de continuidad que tenía la vida.

Siente la sensualidad del aire en la piel.

No puedes borrar los recuerdos pero puedes colocarlos y usarlos para abrirte a
nuevos recuerdos. La memoria sirve para crear, para imaginar posibilidades
nuevas. Si la memoria te impide crear y te estancas es que la estás usando
mal, porque no la usas para crear algo nuevo. Si la vida fuese inmutable sólo
tendríamos un recuerdo, el recuerdo. Los recuerdos no son más que cambios,
no se pueden detener los cambios, porque se detendría la vida. No pretendas
que la vida sea de piedra.

La ficción es el mejor entrenamiento para la realidad.

Placer, plenitud, vida, imaginación, danza, maravillas, poesía sin reglas,


diversidad, naturaleza, profundidad, infinito, conflicto sin sufrimiento, ilusión y
ficción sin mentiras.

Las lágrimas de amor son de todas las lágrimas las más cálidas, y su tibia
caricia conmueve la piel más áspera, con las lágrimas que da el amor se han
construido las obras más tiernas y duras, nostálgicas y desesperadas, también
las más alegres y esperanzadas. Las lágrimas del amor han sido la tinta de las
palabras que mejor han sabido volar como dardos a los corazones más lejanos.
Las lágrimas del amor corren como un rio bajo nuestras venas y se tiñen de
sangre cuando las hacen salir. Con el dolor las lágrimas del amor se levantan.
He llorado tanto… Se de lo que hablo. En las lágrimas del amor todos nos
hemos ahogado.
¿Cuál es el problema? ¿Que nos quieres a las tres? ¿Que las tres te
gustamos? ¿Que cuando piensas en nosotras dejas un tiempo para cada
una? ¿Que te gusta la mirada de las tres, la compañía de las tres, las
caricias de las tres, que te gusta refugiarte en la piel de las tres? ¿Ese es
el problema? ¿Que nos queremos?
¿O el problema es que yo puedo quererte a ti pero no puedo quererle a
él? ¿Eso es amar? ¿Es amar decirme hasta dónde puedo amar, decirme
cuánto puedo amar? ¿Eso es el amor, poner límites al que ama? O a lo
mejor eso es miedo, miedo a que deje de amarte, miedo a que dejes de
amarme. Yo lo tengo. ¿Tú? Tengo miedo a que dejes de amarme. Y para
ahogar ese miedo, ¿qué puedo hacer? ¿Prohibirte que la ames a ella?
¿Me amarás menos por amar más? ¿Se puede contar el amor, es una
mercancía que si está en unas manos no puede estar en otras? ¿Dónde
está el amor que das, quién se lo queda, cuánto tienes, hasta dónde
llega? Llega hasta la Luna. Llega hasta Plutón. ¿Amarte a ti tiene el precio
de amarle menos a él? ¿Tiene ese precio, es el amor como el agua?

Cuanto más me queréis vosotros más me quiero yo. Necesito que me


digáis “te quiero”. Necesito escucharos decir “te quiero”. Vuestro amor
me sostiene tanto como mi amor os sostiene a vosotros.

El amor no quiere vivir preso en palabras. Cazadores de sueños, rendid


vuestras armas, el amor sin dueños juega libre en las ramas. Cazadores
de amores, jugadores de letras, dulces luchadores, amantes y poetas. El
amor sólo es aire, no se deja cantar. El amor sólo es aire y el aire sólo se
deja respirar.

También podría gustarte