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Él está sentado a la
derecha de Dios Padre, y toda la gloria de Dios reposa sobre Él. ¡Él está en el trono del universo de
Dios!
Conocer la maravillosa Persona que es Jesucristo y amarle con todo mi corazón, causa gozo a Su
corazón. Jesús no es una “fuerza”. ¡Él es una persona! Él quiere ser mi mejor Amigo y el más especial. Él
desea que yo disfrute de Él y Él quiere disfrutar de mí, del modo que los mejores amigos disfrutan uno del
otro.
El modo de disfrutar del Señor Jesús es amándolo con todo tu corazón y ponerlo en primer lugar en tu
vida. Una joven muchacha llamada Amanda había aprendido este secreto. Ella dijo: “Yo siempre lo pongo a
Él en primer lugar en mi vida. Yo hablo mucho con Él. Realmente le amo, y Él me ama aún más. No me
puedo imaginar vivir sin Él”. Todos en el cielo aman y alaban al Señor Jesús. Yo amo y alabo a Jesús
1- Le amo por lo que Él hizo por mí. Él sufrió y murió en la cruz para que yo pudiera ser perdonado
de mis pecados y pudiera pertenecerle. La Biblia dice que Cristo: “se presentó una vez y para
siempre por el sacrificio de sí mismo, para quitar de en medio el pecado” (Hebreos 9:26).
2- Le amo por lo que Él es. Como el Hijo de Dios, Él mismo es Dios; y aun así Él es Hombre—el
Hombre Jesucristo a Quien conocemos y amamos. Cuando pienso en quien soy yo, y Quien Él es,
3- Yo le amo porque Él me ama. Aunque el es “el Señor de Gloria” y exaltado al lugar más alto en el
cielo, Jesús conoce y ama a cada uno de nosotros con un amor real y personal. La Biblia
dice: “Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero”(1 Juan 4:19).
Antes que yo conociera al Señor Jesús como mi Salvador, yo estaba separado de Dios, viviendo para
mí mismo, y haciendo lo que yo quería. Dios rara vez estaba en mis pensamientos.
¡Entonces una cosa asombrosa sucedió! Jesús me atrajo hacia Él mismo. Yo no era mejor que los
¿Por qué Jesús me escogió? ¡Me escogió, porque Él me ama! ¡Él me conocía y me amaba aún antes que
yo naciera! Esto es asombroso, pero es verdad. El Señor dice: “…Con amor eterno te he amado; por tanto
¿Qué significa “redimir” a una persona? Significa rescatarla al pagar un precio. Antes que el Señor me
salvara, yo era un esclavo de Satanás. Yo estaba en el reino de las tinieblas de Satanás. Pero Jesús me
¿Cuál fue el precio que el Señor Jesús pagó para redimirme? El precio fue su propia vida. Sobre la cruz Él
dio su vida por mí. Él derramó su preciosa sangre para que mis pecados pudieran ser perdonados de todos
y perteneciera a Él. Puedo decir con el apóstol Pablo: “…vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se
¿Cuál fue el propósito de Jesús al redimirme? Su propósito era que yo le perteneciera. Cuando tú
compras algo, te pertenece. El Señor Jesús me “compró” al dar su vida por mí. Ahora yo pertenezco a Él.
La Biblia dice:
“Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestros cuerpos y en vuestro
tierra. Aunque es exaltado al lugar más alto en el cielo, el Señor Jesús me ama tanto que Él quiere mi
compañía. Él quiere que yo pase tiempo con Él cada día, leyendo su Palabra y orando a Él.
¿Te gustaría que te dijera un secreto? Es este: ¡El Señor Jesús está enamorado de ti! Tú no te puedes
haber dado cuenta, pero Él te ama con todo su corazón. Estas son algunas formas en que tú y yo podemos
Muestro mi amor por Jesús al darle el mejor regalo que yo le puedo dar a Él. El mejor regalo que yo le
puedo dar es el regalo de mí mismo. Aunque yo le pertenezco, Él no hace que yo me de a mí mismo a Él.
Yo muestro mi amor a Jesús al obedecerle. ¡Los creyentes son obedientes! Jesús dijo: “Si me
amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14:15). Si yo verdaderamente amo al Señor, No haré
Yo muestro mi amor por el Señor Jesús al pasar tiempo con Él. Jesús nos pregunta: “¿Me
aman lo suficiente para pasar tiempo conmigo cada día, leyendo mi Palabra y hablando conmigo?”
Muestro amor por el Señor Jesús al esperar su regreso. Esta es la “Bendita Esperanza” de los
cristianos—que algún día Jesús regresará para llevarnos con Él y estaremos con Él por la eternidad.
La Biblia dice que nosotros debemos estar siempre: “Aguardando la esperanza bienaventurada y la