Ted Bundy

El personaje se desarrolla en un ámbito social medio, donde a pesar de ser aprobada su participación
en la sociedad en un principio se siente abrumado por el aparente rechazo de mujeres, creencia que
origina un sentimiento de menosprecio a sí mismo llevándolo a un desequilibrio mental y emocional.
Posteriormente realiza acciones que logran momentáneamente devolverle una satisfacción, al
realizar robos y observar a mujeres, acciones que dejarían de ser suficientes al sentir la necesidad
de querer tener el control de una situación y de personas relacionas. Llevándolo así a cometer actos
de violencia, secuestro y violación. Sucesos en los cuales podía sentirse autoritario manteniendo el
control de su entorno y causándole placer el poder manipular a sus captoras. En un principio el
asesinato y la violación bastaban para demostrar su dominio ante sus víctimas, lo cual más adelante
no sería suficiente ya que antes de asesinarlas las torturaba mientras las violaba obteniendo un
mayor placer en el sexo al maltratar físicamente y psicológicamente a su víctima. Diachos actos seria
el origen de su satisfacción levándolo repetidas veces a cometerlos para poder probar nuevamente
su sentimiento de satisfacción. Después de realizar repetidamente sus crímenes seria capturado, sin
embargo esto no sería suficiente para detener su frenesí, ya que buscaría la forma de volver a revivir
esas situaciones que tanto placer le provocaban llevándolo a lograr escapar de sus captores en más
de una ocasión para continuar realizando sus crímenes, actos que lo llevarían nuevamente a prisión
tiempo después sería juzgado y condenado a muerte, condena que lo atemorizaba desde su primera
condena y ante la cual mostró el profundo miedo ante la pérdida de no volver a revivir su actos y de
la llegada de su muerte.