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PALABRAS QUE SE ALEJAN DE LOS HECHOS

Por Mike J.

Cuando una mujer y un hombre se ponen de novios, uno de los dos, o ambos, que es lo que
se espera que suceda, en algún momento de la relación, dirán esas hermosas palabras que
normalmente muchos dicen solo por la sensación y la emoción agradable que se siente
cuando todo parecer ser color de rosa. Estas palabras son: “Te amo para siempre”. Cuando
uno es correspondido con esas palabras, tu corazón se llena de una cierta convicción – o eso
es lo que tu corazón quiere creer – de que realmente hemos encontrado a la persona con la
que pasaremos el resto de nuestras vidas. Debería ser así en realidad, si es que uno entiende
la enorme responsabilidad y el enorme compromiso que implica hacer tan gallarda
declaración. Pero es lamentable que aun como cristianos hayamos caído en el vicio de
desacreditar el amor, y de no diferenciarnos en casi nada de las relaciones de personas que
no tienen a Cristo, y que a veces demuestran más compromiso y determinación ante sus
declaraciones románticas. Muchos hacemos un uso irresponsable de las palabras. En las
relaciones sentimentales, al decir con ligereza “te amo para siempre” se ha convertido en un
ejemplo de ello. Cuando se presenta la crisis en una relación-por asuntos que no impliquen
maltrato físico y/o psicológico e infidelidad – la persona cambia rápidamente de parecer, y
te dice: “yo te amaba pero ahora ya no”, ¿Qué puedes pensar? ¿Cómo un tiempo atrás te
ama para siempre, y un tiempo después ya no te ama? Solo te queda concluir que nunca
entendió lo que en realidad te estaba diciendo al decirte que te amaba para siempre. Por
tanto, “antes de decirle a alguien que de verdad le amas, asegúrate de saber el verdadero
significado de lo que estás diciendo”.