¿Explique en qué radica lo perjudicial de esta forma de pensar la enseñanza y de
qué manera su crisis supuso el paso a una propuesta educativa basada en competencias? Bueno radica en que, la enseñanza es para aquellas minorías que podrían acceder a la universidad, posición sin duda, inaceptable para las sociedades que se consideran democráticas, reconocer que una escuela de estas características fomenta la reproducción de las desigualdades sociales. La escuela solo enseña las competencias necesarias a aquellos que desarrollan su futuro en un contexto universitario, de modo que, solo los que decidan por este camino podrán aplicar las competencias aprendidas. Por el contrario, para los que opten por otras alternativas, como la incorporación al mercado laboral, o la formación profesional, la mayoría de las competencias aprendidas, no les serán útiles, lo que es peor, no habrán adquirido las necesarias para poder desarrollarse, correctamente en estos ámbitos.
La enseñanza debe ser para todos independiente de sus posibilidades profesionales.
Formar en todas las capacidades del ser humano, con el fin de dar respuesta a los problemas que depara la vida, se convierte así en la finalidad primordial de la escuela. Y por lo que dio paso a una enseñanza que esté basada en función orientadora, que facilite a cada uno de los alumnos y alumnas, medios que puedan desarrollarse según sus posibilidades en todas las ordenes de la vida. Es decir, una escuela que forme en todas aquellas competencias imprescindibles para el desarrollo personal, interpersonal, social y profesional.