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Pro 1:33 Mas el que me oyere, habitará confiadamente

Y vivirá tranquilo, sin temor del mal.

Un proverbio es una frase corta y sabia, fácil de aprender y llama a una persona a actuar.
No argumenta sobre criterios espirituales ni morales básicos, supone que ya los tenemos.
El libro de Proverbios se enfoca en Dios (carácter, obras y bendiciones) y nos dice cómo
vivir en relación íntima con El.

1.1 Salomón, el tercer rey de Israel, hijo del gran rey David, reinó durante la época de oro
de Israel. Cuando Dios le dijo que le concedería cualquier cosa que deseara, pidió un
corazón entendido (1Ki_3:5-14). A Dios le agradó esta petición y no solo le dio sabiduría,
sino también grandes riquezas, poder y una era de paz. Salomón construyó el glorioso
templo de Jerusalén (1 Reyes 6) y escribió la mayor parte del libro de Proverbios

1 . 7 El temor de Jehová : Expresado de diversas maneras, este es el tema que se repite


a lo largo de todo el texto como la clave, el medio, el secreto, para alcanzar la verdadera
sabiduría. No es el terror que suscita un tirano, sino ese tipo de temor o respeto que nos
lleva a obedecer al ser más sabio del universo. Los insensatos : El autor da relieve a su
mensaje destacando los contrastes entre realidades o principios opuestos. En tiempos de
Salomón esta forma de presentar una verdad seguida de su opuesto era una práctica
literaria normal altamente apreciada.

1.7 Uno de los tipos de individuos más molestos es el sabelotodo, alguien que tiene una
opinión dogmática acerca de todo, cerrado a cualquier novedad, se irrita con la disciplina y
se niega a aprender. Salomón llama insensato a esta clase de individuo. No sea un
sabelotodo. En cambio, sea receptivo al consejo de otros, sobre todo a los que lo conocen
bien y que le pueden dar consejos valiosos. Logre aprender de otros. Recuerde, solo Dios lo
sabe todo.

1.7-9 En esta era de información, el conocimiento es abundante, pero hay falta de


sabiduría. Sabiduría significa mucho más que simplemente saber mucho. Es una actitud
básica que influye en cada aspecto de la vida. El fundamento de la sabiduría es temer a
Dios: honrarlo y respetarlo, vivir maravillados por su poder y obedecer su Palabra. La fe en
Dios debe ser la base para su comprensión del mundo, sus actitudes y sus acciones. Confíe
en Dios y El lo hará profundamente sabio.

1 1 . 8 , 9 La instrucción de los padres no debe ser una carga o una molestia, sino un
realce, una forma de aumentar los atractivos personales, como una joya que se usa con
mucho gozo.

1.8 Nuestras acciones hablan más fuerte que nuestras palabras. Esto es
especialmente cierto en casa. Los niños aprenden valores, moral y prioridades al observar
todos los días cómo actúan y reaccionan sus padres. Si estos muestran una profunda
reverencia y dependencia en Dios, los niños captarán esas actitudes. Permítales que vean
su reverencia por Dios. Enséñeles a vivir con rectitud al darle a la adoración un lugar
importante en su familia y al leer la Biblia juntos.

1 . 10 - 19 Aquí aparece la primera advertencia. Citar lo que puedan argumentar los


pecadores (la gente viciosa) es una manera práctica de preparar a un hijo para resistir sus
sugerencias. Pero la elección corresponde al hijo.

1.10-19 El pecado atrae porque ofrece una vía rápida hacia la prosperidad y nos hace
sentir como si fuéramos uno de la multitud. Cuando nos dejamos llevar por los demás y
nos negamos a escuchar la verdad, nuestros apetitos se vuelven en amos y haremos
cualquier cosa para satisfacerlos. Pero el pecado, si bien es atractivo, es mortal. Debemos
aprender a elegir, no en base a una apariencia deslumbrante o de un placer a corto plazo,
sino de acuerdo a los efectos a largo plazo. A veces esto significa evitar a quienes quieren
incitarnos a realizar actividades que sabemos que son malas. No podemos ser amigos del
pecado sin esperar que se afecte nuestra vida.

1.19 Darse a la codicia es una de las trampas seguras de Satanás. Comienza cuando planta
la sugerencia de que no podemos vivir sin cierta posesión o más dinero. Luego ese deseo
aviva su propio fuego hasta convertirse en una obsesión que lo consume todo. Pídale a Dios
sabiduría para reconocer cualquier deseo codicioso antes de que lo destruya. Dios le
ayudará a superarlo.

1.20 La ilustración de la sabiduría clamando en las calles es una personificación, una


figura literaria para hacer que la sabiduría cobre vida para nosotros. La sabiduría no es un
ser aislado, es la mente de Dios revelada. Al leer acerca del ministerio terrenal de
Jesucristo, vemos la sabiduría en plena acción. A fin de comprender la forma en que
podemos volvernos sabios, debemos escuchar a la sabiduría que nos llama e instruye en el
libro de Proverbios (véase el cuadro del capítulo 14). Para leer el llamado de la sabiduría en
el Nuevo Testamento, véanse 2Ti_1:7 y Jam_1:5. Asegúrese de no rechazar el ofrecimiento
de sabiduría que Dios le hace.

1.22 En el libro de Proverbios, "simples" e insensatos no son los que tienen deficiencias
mentales, sino deficiencias del carácter (tales como rebelión, haraganería o ira). El
insensato no es demente, sino incapaz de reconocer lo justo de lo injusto, el bien del mal.

1.23-28 Dios desea mucho abrir su corazón y comunicarnos sus pensamientos. Para
recibir su consejo, debemos estar dispuestos a escuchar. No podemos permitir que la
soberbia obstaculice nuestro camino. La soberbia es pensar que nuestra sabiduría y
nuestros deseos son superiores a los de Dios. Si pensamos que sabemos más que El o
sentimos que no necesitamos su dirección, hemos caído en una soberbia necia y
desastrosa.

1.31, 32 Muchos proverbios señalan que el "fruto de su camino" será las consecuencias
que la gente experimentará en esta vida. Ante la disyuntiva de elegir la sabiduría de Dios o
persistir en independencia rebelde, muchos deciden seguir solos. Los problemas que tales
personas se crean terminarán destruyéndolos. No pase por alto el consejo de Dios, aun
cuando este sea doloroso para el presente. Le guardará de mayor dolor en el futuro.

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