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Curso: B602
Para producir aquellos alimentos funcionales que han sido alterados genéticamente, en el
caso de las frutas, vegetales, tubérculos, etc., sus semillas debieron ser cultivadas en un suelo
que posteriormente, resulta afectado por la transferencia de genes que está dañando su flora y
fauna, dejándolo de esa manera infértil.
De acuerdo a una conferencia dirigida por parte de la Dra. Jenny Ruales, mencionó que “un
alimento funcional tiene una cualidad adicional, es decir, que brinda un beneficio para la
salud. Se ha descubierto que muchos productos alimentarios tradicionales, como: las frutas,
verduras, soya, granos enteros y la leche contienen componentes funcionales que nutren y
proveen de propiedades al cuerpo humano para la prevención de enfermedades degenerativas
como: el cáncer en diferentes partes del cuerpo, enfermedades cardiovasculares, diabetes,
alzheimer, entre otras” (Ruales, 2018)1. Si bien es cierto estos alimentos tienen un gran aporte
El 40% del suelo agrícola en el mundo actualmente ha sido clasificado como degradado o
seriamente degradado, este último significa que el 70 % del suelo fértil ha desaparecido.
Nuestro suelo se está perdiendo de 10 a 40 veces más rápido de lo que puede ser repuesto a
causa de este desenfreno sistema industrial alimentario. La fertilización del suelo depende de
la existencia de una diversidad de microorganismos los cuales están siendo afectados por la
presencia de organismos genéticamente modificados (OGM).
El suelo como recurso natural a medida que las grandes industrias alimenticias, la
biotecnología, la agricultura, la economía y la misma población va aumentando el índice de
que tengamos un suelo fértil a unos 50 años es lamentable, porque el espacio que antes era
utilizado con el fin de abastecer de alimentos a una comunidad, ahora, se ha convertido en
negocio de comercialización y marketing que no miden los riegos y consecuencias que esto
está provocando en nuestro ecosistema. El uso inadecuado del suelo para la producción de
alimentos funcionales, tales como una capsulan de vitamina C, que por un lado mejora la
dieta del ser humano, pero por otro, está acabando con la vida de muchos microorganismos
que ayudan al mantenimiento y equilibrio del suelo.