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Es tal vez con Marx y ante todo con el marxismo que el concepto de violencia
tiene una asociación más inmediata. Pero es también en este autor donde el
concepto se ha prestado para las mayores confusiones y en mi opinión con las
peores consecuencias prácticas. Hannah Arendt ha argumentado con mucha
fuerza el papel secundario que la violencia juega en el esquema conceptual de
Marx. Según ella: “Si se voltea (en Marx) el concepto ‘idealista’ de pensamiento se
llega al concepto ‘materialista’ de trabajo; nunca se llega a la noción de violencia”
(Arendt, 1970: P.13). Ahora bien, lo que hay claramente en Marx es una
“desfechitización” del tema de la violencia y un reconocimiento del mismo como un
componente de determinadas circunstancias de estructuración de la sociedad y
particularmente de cambio social. En la transición entre modos de producción,
cuando se presenta una tensión entre fuerzas productivas y relaciones de
producción y concretamente en el surgimiento del capitalismo
La violencia coadyuva entonces al surgimiento de la relación social capitalista pero
la reproducción de esta es insostenible en términos del recurso permanente a la
fuerza. Por el contrario, la relación social se reproduce ‘naturalmente’ a través,
entre otros, de mecanismos que hoy denominamos como políticos o culturales. La
violencia solo aparece circunstancialmente y cuando esto sucede no lo hace
necesariamente desde el mismo campo económico sino a través de conflictos que
involucran otras instancias de la sociedad como el Estado.
Engels seguidor máximo del marxismo consideraba que en 1848 no habían existido
condiciones maduras para que se efectuara la revolución socialista. Pero en 1895, la
clase obrera se había encontrado con un nuevo instrumento que era el sufragio universal.
Conclusión
Ya sabemos que la violencia es un fenómeno social muy peligroso, saber que
decenas de personas mueren a causa de tiros y golpes, es saber que debemos
cuidarnos. Hay que tener muy en cuenta que debemos tratar de reducir la
violencia.
El primer paso es saber cómo controlarnos, saber manejar nuestros impulsos
negativos que tanto daño nos hacen. Así nuestra sociedad irá en un incremento de
paz y no habrá tantos tiros y muertes inocentes.
Debido a los afectos desbastadores que generan lo interno de las familias, pone
en peligro la estructura o la forma de la misma, es decir según la formación que se
le dé al individuo, así mismo actúa dentro de la sociedad que lo rodea. Nos afecta
a todos los miembros de una familia.
La auténtica educación tiene como fin el desarrollo integral de la persona; por eso
debe proporcionar, además de conocimientos, valores, creencias y actitudes frente
a distintas situaciones.
La comunicación es prevención porque nos posibilita encontrar un espacio, ser
protagonistas, el aprender a respetar al otro; posibilita la capacidad de aceptar el
error como incentivo para la búsqueda de otras alternativas válidas y ayuda a
superar las dificultades que se presenten.
Como ya se apuntó el delito es toda acción u omisión punible, objetividad en la
manifestación de un hecho previsto en la ley penal, al cual le recae una sanción,
también prevista en la misma ley penal, a fin de que inhibir al individuo a la
comisión de esas conductas consideradas como delitos.
En cuanto a las formas de comisión de los delitos, ya se trate de acción o de
omisión, éste siempre será una conducta, es decir un hacer o un no hacer, cuyos
resultados prevé la ley penal, los que tienen trascendencia en el mundo físico y en
el del derecho.
Es de hacer notar que la clasificación de los delitos no es únicamente para fines
didácticos o teóricos, sino de índole práctica, ya que con éstas es posible ubicar a
los delitos dentro los parámetros que ordenan la persecución de los mismos, la
gravedad que les asigna la ley, en cuanto a las consecuencias que tienen dentro
de la sociedad, por afectar determinado bien jurídico protegido por la ley penal; la
tipificación de los delitos en cuanto a su comisión, así como la punibilidad de los
mismos tratándose de la tentativa, etcétera.
Por otra parte, si bien es cierto que solamente las conductas que prevé la ley
penal pueden ser consideradas como delitos, la preparación de esas conductas,
no obstante que no constituyan propiamente un delito, sí son la tentativa del
mismo, la que será penada cuando se pretenda afectar un bien jurídico
BIBLIOGRAFIA