En ol espacio de tres siglos que condujeron
a Ia gran invusidn persn del 480 2.C.,
Grecia pasé de sor uns soctalad eampesina
seneilla a2 ser una completa civilizacién
que dowing Ins costas del Medivcerdnco
hasta Siria y desde Criavea
gipto: una cullura cuyos Jogros on
p08 del ari, ciencia, Iilosoffa y po
Mica estableverfan lot efinanes del mundo
Occidental.
Oswyn Murray slide este extrucrdinario
desarrollo en sl contexio de Ia clviligacién
‘mediterrénea. Mucstra eéma el contaéio con
sl Este nciud como eatulizndor para trans
formay el arte y tu religidn, analiza to in,
vencién del alfabeto y las cambios concep-
luales que introdujo, describ la expausién
de Greely en comertio y colonizscién ¢ in:
vestiga Ins relaciones enira In tecnologia
pillar y el progeesa polltic
riionio de los gobicrnos ar
Gran parte de los datos para realizar oste
telratc de una sociedad vibrante y cou
pleju han apstecida s6lo secientemente, Os.
‘wy Murray combina uo tratamiento com-
parative con In infermacién detallada que
ffrecen In arqueotogfa, In possia, el erie y
los leadiciones orcles ‘ecopidas por Hero-
oto para proporcionar un relalo nuevo de
lu transformacién que dio comienzo. & le
cultura oceldental
“ Oswyn Murray
Grecia Arcaicadutez (¢. 370-525) logr6 una peefecci6n artstca que la hizo famosa pa-
ra siempre, Hacia el 530, una nueva técnica de pincura fue inventada
cen Atenas, la técnica de a Figura Roja, en la que el fondo est pintado
de negro y los detalles de las figuras estin dibujados a pincel. Tan indi
viduales son los estilos de los distintos artistas de las técnicas de Figura
Negra y Roja que, para distinguir sus manos, se pueden aplica los mis-
mos métodos que fueron aplicados al Renacimienco y a los pintores
posteriores, Loz trabajos de Sie Joho Beszley dieron por resultado Is
identificaci6n més 0 menos segura de la obra de més de mil artistas, y
su clasifcaci6n eronol6gica y en escuclas. Ademés del conacimiento de
Ja cerdmica decorada como forma de arte, esto ha permitido una preci«
sin cronolégica desconacida en cualquier otro campo de Ia arqueo-
logia
Tn términos mis generales, la contribucién de ta arqucologia al es
tudio de Ia historia primitiva de Grecia ¢s muchisiono mayor que para
Ja mayorfa de periodos de la historia, Ha explicado muchos aspectos de
los origenes y el desarrollo de a cultura griega, sus iacerdependencias y
vatiaciones locales, las influencias externas sobre ella y los medias a wa
vés dels cles Gas se produjeron Aro uz sobre Is formas de cs
rmercio y colonizacion y Jos progeesos importantes en el ejercicio de la
guetra, que son el fundamento de la expansi6n geogrifica griega y de
fh difusion del poder politico en un citeulo cada vex més amplic. La
arqueologfa, por supucsto, tiene limitaciones evidentes, dado que s6lo
puede'ofrecer uns visiOn parcial de los aspectos menos materiales de la
vida, como son la religion, Ia politica, fa culeura y las ideas; pero es
importante sefialar los’ {mbitos en los que todavia puede propor-
ionar nuevas contibucioncs Los arqueGlogos han tenido tendencia 4
concentear su trabajo en el cambio més que en la continuidad y a diei-
git su atencién a dececminados émbivos de la cultura matecil cuya
Importancia en términos compacativos no resulta obvia, Asj¢3,quc to-
dayia,sabemos més acesca.de os centeos.ucbanos que de los pueblos y
‘cgrca de los pucblgs.que del. campo, 9 acerca de armas més que acerca
aeviiiplementos agcicolas. A pesar del hecho de que la arqueologia
Ba se hi ‘ituido en modelo para ottos periodos, hasta el pre+
sente, mucho queda por hacer ain. Y lo hecho ilumminacé especialmen-
te esos Ambitos en los que las fuentes literarias y epigréfieas permanc-
Cen, en companion, stencisas, La luz avojada en estos afr sobre fa
Edad Oseura es un ejemplo descollante de lo que puede ser logrado,
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EL FIN DE LA EDAD OSCURA: LA ARISTOCRACIA
Hacia fines del siglo vit, con Homero y Hesfodo, apatecieton los
testimonios lteratios que sirven pata complementar los cescubrimicn:
(0s de la arqueologia. Pero, en tanto que Hesfodo describe un mundo
teal contemporineo de él mismo, es evidente, por elcarites de la ua
dici6n pice oral gricga, que hay difcultades para utilizar los poemas
de Homero dentto del émbito de la historia, En alguns aspectos so.
cldad homie, con fod cidad, un ecin rata aia
uuna tendencia natural de toda la Epica heroica el exagerar [a post] 3°
{68 social y el comportamiento de todos los aludidos, de modo que los
[petsonajes son, en general, pertenecicntes a a clase social ms elevada
F poitedores de grandes viquesae y habilidades exravidinasias, en
GBniraste impleito tespecto de las desigualdades ymiserias del lenipo
Béesehte."Del misma modo se reconace que existen en los Boertas ho.
ri€ric6# algunos elementos menotes situables en casi cualquier periode'& <
La presencia 0 ausencia de fendmenos aislados, por tanto, no puede to-
raise en Cuenta pate aceptar 0 rechazar una fecha especia. Se puede
otorgara esta reple una extensién general negatva, toda vex que fa tra.
dici6n Epica ora, conscente o inconscientemente, excuye dteasenteras
de le experiencia, por considerarlas poco importantes 0 posterioes a la
edad heroica: ast, todos los indicios de la llegada de los doris y de la
rigracin jonia estén ausentes, como lo estin muchos apectos del pe-
fiode mismo del poeta. En general, por muy amplias que sean, las
omisiones modifican en muy poco la arguinentacin,
Sin embargo, quetria sefalae que hay una base histriea para la so
ciedad descrta en Homero, en la forma en que el poeta proyecta en el
pasado las instituciones de'sus propios dias. Los tesimonios arqueolo-
Bicos sugieren esto, Aunque los poemas muestran una cantidad de ele.
Mentos micénicos supervivientes, las tablilas del Lineal B han revelado
37tcsaurizacion y el Intercamibiq obsequioso de. galdergs y, tripodes de
pore ta apenas a Ia’ casa homérica halla sus paralelos més cer
una sociedad por completo diferente de Ia que pintara Homero; de
‘ual modo, los testimonios escasos acerca de Ja Edad Oscura son in,
compatibles con la Giltara matetil dé los poemnas homer
We epoca tate de la Edad Oscuca los testimonios arqueslégicos yl
6s eSidiehzad a der coincidentes'éon rexpecto ¢ ia amplio espeetio de
Gris. Para tomar ejemplos que han sido’utilizados ca la discu
HORdel Yeina, el énfasis dado a las fenicios como mescaderes remite
‘muy probablemente a un perfodo que media entre el 900 y el
‘mo también lo hace ¢l despliegue tlpico de siduetas aue Be 2d¥i
7 en el mismo perfodo, Las costumbtes funccatias homéricas son
crematotias, lo que nos lleva desde Ia inhumacién micénica hasta la
etapa tardia de la Edad Oscura y més adelante atin, aunque los ritos
funeratios ‘en sf deben mucho a la invencién poétice que, a su vez.
inflay6 sobre las précticas contempordineas. Los ejemplos mis antiguos
‘mAs norables al respecro se hallaron en Salamina (Chipre), cuy0s go-
yemantes, en estrecha conexién con Eubea y poseedores de grandes ri-
uezas, por ser vasallos de Asitia, practicaron complicados ritos funera-
tos ehomeéricosé a partic de la segunda mitad del siglo vit, En la regiGn
continental, las oftendas de esa época paco ms o menos, halladas den-
tro de las tambas micénicas, sugieren que la Epica habfa creado un
interés nuevo en el pasado heroico, que por si mismo influenci6 el des-
arrollo del culto de los héroes.
Por lo comin se admite que algunos aspectas centrales de Ia socie-
dad homérica muestran una confusj6n bisica, En les descipciones de
fas luchas, por ejemplo, el carro, que habfa desaparecido como arma de
sgucrta hatia fines del pertédo micénico, es todavia un elemento esen-
cial del armamento aristocritico; pera Ix tradicién gpiea ya no
comprende su uso militar. El carro de guerra, pues, se ha convertido en
‘un vehiculo de transporte que lleva a los héroes de un punto a otro del
‘campo de batalla y que petmanece ocioso cuando ellos desmontan para
luchae a pie: en algunos casos también asume los stribures de un ca
ballo y realiza hazafias como las de saltar fosos. Esto parece see una
combinaci6n de un arma micénica con les técticas de la infenteriz mon-
tada aristocritica de fines de la Edad Oscura. El guecrero homérico
lucha con una mezcolanza de armas pertenesientes a distintos perfo-
dos: puede comenzar una batalla con un pat de atmas atrojadizas, ve-
nablos 0 lanzas, y terminar peleando con una espada o pufial, El metal
tilizado para las atmas es casi invariablemente el bronee, pero para
los implementos agricolas ¢ industriales es el hierro: una combinacién
jdesconocida en el mundo real, donde el reemplazo el bronce por el
hietro se produjo antes en la esfera militar. Estos ejemplos, sin embar-
{g0, no prucban el cardcter artificial de la sociedad homérica. Todos los
elementos pertenecen, al parecer, a sociedades reales: s6lo su combina-
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cin es artificial; y cuando los diferentes elementos pueden ser datados,
‘mucstran una tendencla a caer en dos categortas; palidos reflejos de las
pricticas micénicas y una pintura mas clara del mundo de fines de ly
Bdad Oscura
Ouras consideraciones mis generales refuerzan esta conclusién. El
proceso de un continuo recreatsque esta implicado en la ttadici6n épica
Sra signifi que ls hechos que configura a bas dela Ela son o-
«0 distintos de los que surgen en cualquier tradicin ora: el enfoque es
ims incsivo en el caso de los fen6menos contemporfneos, pero la exis-
tencia de ritmos lingiisticas fijos y de descripeiones convencionales
conduce hacia el pasado; y dado que el poeta es consciente recreador
del pasado, desecharé lo obviamente contemporsneo, y preservard los
elementos que reconoce como mfs antiguos. La realidad de la sociedad
resultante debe ser comprobada utllizands testimonios comparativos
de otras culturas, para demostrar hasta qué punto son compatibles las
diferentes instituciones descitas por Homero y si fa naturaleza total de
la sociedad se asemeja a la de otras sociedades primitivas conocidas. Por
‘iltimo, existe una linea definida de desarrollo, a pattit de las instieu-
ciones descritas en Homero hasta aquellas que existieron en la Grecia
posterior.
Las diferencias en Ia forma en que Homero y Hesfodo pintan a
sociedad no han de ser explicadas por lo tanto cronol6gicamente: Ia so-
ciedad de Homero esti idealizada, por supuesto, y se temonta en el
tiempo a través de las generaciones de sus predecesores; Ia de Hestodo
cs contemporinea por completo, ¥ las ciudades de Jonia. que
‘cuna de Homero eran, en muchos aspecios, ms sofisi
‘sy mMés conseryadoras qhie lag tensiones sociales dé las
GaiMpesinas de la Beotia, Pero también Homero deséribe la soc
desde artiba, desde xin plinto de vists atiatserdie®, en tanto que |
Fin, de Hésiods es Is de los’ etiatos mis huimildes, iacapaz
lina "peispectiva de’ cisnbié encral j obiesionada Con 1881)
HHCGUIAAS del disteina Social 'y las cealidades' del cultive dE late
Por esta taz6n no he planteado una diferenciacién estricta entre los @5-
timonios de Homero y Hesfodo, sino que los he utilizado para crear
una pintura compuesta de la sociedad hacia fines de la Edad Oscura,
Dadas ls diferentes eacacteristicas de los dos tipos de épica es evidente,
sin embargo, que las deducciones formuladas a partir de los textos de
Hesfodo son'ms seguras que las obtenidas de la épica herolca
El tema de la €pica homérica son las setividades de los grandes y su
entorno social es el que est pintado con mayor clatidad, La palabra
basileds, que es el ticalo normal del héroe homérico, llegé a sigaificar
rey ef Ia lengua griega posterior; pero en las tablillas del Lineal B, el
rey es:denominado con un titulo que sobrevive en ciertos pasajes de
Homero, wiinax; muy por debajo, en cierto modo en le jerarquia a ni-
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