Está en la página 1de 1

Pienso que los pensamientos del ser humano se tejen en medio del vaivén de palabras, intenciones,

recuerdos agrados del cómo vivimos, del cómo pudo ser nuestra vida pero en el afán de hacer caso a un
sentimiento ya perdido; podemos ver hoy cuánto cuesta ese afán, cuanto perdimos y cuanto ganamos,
cuanto hemos de disfrutar y cuanto dejaremos de vivir esos sueños que siempre estuvieron en nuestra
memoria.

Amar, hoy se parece a un recuerdo grato, se asemeja a momentos en los cuales nuestro cerebro logra
confundir la ironía de la terquedad, para unirla a la sabiduría de los años.

Un día dormidos en el arrullo emocionante de la pasión carnal, realizamos actos que jamás deseamos,
actos que siempre estuvieron cubiertos por el desdén de una felicidad jamás sentida de una palabras que
brotaron de la boca más jamás de los sentimientos, de pensamientos que de manera acertada supo
engañar y condenar la inocencia de quien juro haber logrado lo que tal vez jamás había pensado. Ser
amado, recibir ese afecto del que tanto tiempo careció.

¡Oh vida! todo sueño solo será para mí eso un nuevo sueño, tardaré en despertar, viviré en el letargo de
la inconsciencia ajena para poder eludir lo que siempre supe que estaría ahí, para versar con risas y
palabras dulces el amargo sabor de mi existir.

El corazón no habla, no siente, no oye, no ve, no corre presuroso tras las huellas del ufano sentimiento
que años antes creyó poner fin al desolado mundo que viví hasta esa mañana cuando fresca y radiante te
encontré y sin más anhelo que poner punto final a una vieja historia insertada en andariego viaje por un
mundo sin fronteras creí lo que equivocadamente yo pensé y jubiloso ardiente de pasión de ti me
enamoré.

Juzga cada letra plasmada en el llanto que hoy tu vez, declara incesante la mentira o la verdad que cual
es-quier ser humano cree y mientras mi corazón en mil pedazos ahogare, déjame sonreír al mundo,
porque todos creen finalmente lo que sus ojos ven.

W23

También podría gustarte