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Desde los orígenes de la presencia humana en el Perú, el valle de Lurigancho fue testigo del
proceso de dominación del hombre hacia la naturaleza. Un valle fértil, con una flora y fauna capaz
de atender las necesidades de los primeros pobladores, hombres cazadores nómadas quienes
posteriormente decidieron asentarse en esta zona.
Durante los miles de años y a través del proceso natural de evolución, fueron apareciendo las
primeras civilizaciones, motivadas por la adoración a sus deidades a través de estructuras y
templos, y haciendo de la agricultura su principal actividad.
Este valle fue testigo de diferentes etapas históricas del Perú, aquí estuvieron presentes los Wari,
Chavin, Ichma, Incas, Españoles y en la actualidad más de 1 millon de habitantes, la gran mayoría
de origen provinciano, pero desconocedores de la impresionante historia que encierra este valle.
En el año 1987, Jackes Poloni historiador europeo a solicitud del gobierno municipal de turno dio
inicio a la investigación histórica del valle, dando a conocer muchos datos que a la fecha eran
desconocidos, años después investigaciones in situ realizadas por el Instituto Cultural Ruricancho a
cargo del Arqueólogo Julio Abanto Llaque nos acercan mas al real proceso histórico del distrito,
investigaciones complementarias del historiador Juan Fernandez ahondan mas detalles que hacen
de San Juan de Lurigancho un distrito privilegiado histórica y culturalmente.
Si bien los pobladores de este populoso distrito desconocen la existencia de estas investigaciones,
el presente trabajo busca ser una fuente de información al respecto, dada la importancia de la
generación de identidad en cada uno de ellos.
A continuación les presento un breve resumen acerca del proceso histórico de nuestro distrito,
dividido en 5 capitulos, desde los primeros pobladores hasta la etapa moderna. Espero que sea de
gran ayuda y sobretodo permita a todos los interesados conocer mas acerca de la historia de este
populoso distrito.
PRIMEROS POBLADORES
El valle de Lurigancho era una zona llena de vida, abundante vegetación, incluso hasta hace unas
décadas se podía encontrar: pumas, zorros, venados, lechuzas, gavilanes, vizcachas y reptiles de
todo tipo. Esto motivo a una temprana presencia humana en la zona.
Durante la década del 40 del siglo pasado se realizó un levantamiento con fotografías aéreas en la
zona de la quebrada, en aquellos tiempos aún no había sido poblado y podía apreciarse diversos
elementos arquitectónicos, luego se realizó un estudio in situ para determinar la ubicación
temporal de estas estructuras lo cual los ubicaba en el periodo formativo.
Templo en U de Azcarrunz (1000 a.C)
Fue un templo ceremonial de grandes
dimensiones cuyo conjunto de plataformas
alcanzaban los 200 metros aproximadamente de
longitud y entre 5 y 10 metros de altura. Las
prácticas agrícolas mejoraron con la
introducción del riesgo lo que permitió que
aumentara la población y los asentamientos
haciéndose más compleja la vida social y
cultural, asimismo la religión y sus ritos se hicieron más complicados por lo que se
construyeron estos templos.
Cerro Cantería
Cerro Colorado
El término Ruricancho deriva del quechua costeño que significa “Los Kanchus del interior”, que es
como se le conoció a este grupo cultural en el siglo XVI haciendo referencia a su lugar de origen.
Sin duda alguna es que de este vocablo se deriva el actual nombre del valle “Lurigancho”.
“Pariacaca fue posiblemente un gran líder guerrero que en tiempos remotos conquistó parte de la
sierra de Lima y, a su muerte, fue elevado a la categoría de divinidad por los miembros de su grupo
cultural.” 8
Los ruricanchos estaban organizados en jefes o curacas quienes estaban encargados de un número
determinado de familias.
Los sitios arqueológicos de San Juan de Lurigancho han sido poco estudiados a pesar de haber
estructuras monumentales. Sin embargo estos lugares parecen haber sido importantes durante el
dominio de los ruricancho, eran espacios ocupados por la elite.
Canto Chico
Después de la caída de Atahualpa en Cajamarca y los frustrados intentos por parte de los
españoles de tener una capital en la serranía se trasladaron hacia la costa central, así se funda la
ciudad de Lima, un 18 de enero de 1535 en las tierras que estaban a cargo de Taulichusco, último
curaca de Lima.
El curacazgo de Ruricancho empezó a ser conocido por los españoles como el “Valle de
Lurigancho” como una interpretación de la palabra “Ruricancho”, nombre de los pobladores de la
zona.
Culminada la conquista y a inicio del virreinato la corona española decidió usar el régimen de la
encomienda para administrar política y económicamente los territorios conquistados.
En 1549 Pedro de la Gasca designó a quien sería el último encomendero de Lurigancho, el cargo le
correspondería a Jerónimo de Loayza quien fuera además el primer arzobispo de Lima, quien
renunció debido a la presión por parte de los interesados debido a su condición de religioso
El valle de Lurigancho era una zona fértil gracias a sus buenos suelos y al sistema de riegos por
acequia implantado en todo el valle de Lima desde tiempos prehispánicos. La función agrícola de
la zona estaba destinada a satisfacer la demanda de los limeños. Así se desarrollo el sistema de
haciendas el cual se fundamentó en la explotación de la mano de obra, sean indígenas, negros o
chinos. A pesar de que la legislación colonial prohibió que en los pueblos de indios vivieran otros
grupos étnicos con el objetivo de mantener aislados a los primeros, estas comunidades se
convertían rápidamente en centros de interrelación para todas las castas. Gracias a un padrón de
población que se hizo en mayo de 1790 se conoce que la población que habitaba el valle de
Lurigancho era 591 personas conformado por: 36 españoles, 69 indios, 32 mestizos, 9 pardos y
445 negros. El predominio de los negros indica que prácticamente desapareció la población nativa
y fue remplazada por los negros como trabajadores agrícolas en las haciendas. Así durante la
ocupación española la población del valle cambió totalmente.
El actual distrito de San Juan de Lurigancho se creó en 1967, pero el territorio que ahora lo
conforma pertenecía al distrito de Lurigancho creado por Bolívar el 21 de enero de 1825, el
parlamento se encargó de ratificar esta creación el 2 de enero de 1857. Su capital era el pueblo del
mismo nombre.
El distrito de San Juan de Lurigancho, estaba compuesto por grandes haciendas, en su mayoría
rodeado por establos, rancherías, bosques, lagunas y riachuelos que resaltaban su verde paisaje,
cuya población se interconectaba a través de estrechos caminos, donde era frecuente ver circular
carretas, carruajes y en algunos casos una que otra calesa, que orgullosos conservaban algunos
hacendados. Sin embargo, debe destacarse el criterio cívico de la población, pues a lo largo de los
años tuvieron mucho cuidado de proteger los lugares turísticos del distrito como ruinas, casonas,
monumentos arqueológicos, y por supuesto el pueblito de San Juan de Lurigancho, el que
supieron conservar tal como era en la época colonial hasta hace pocos años.
Plaza de armas de San Juan de Lurigancho, al fondo la capilla de San Juan Bautista y el Haras
Lurigancho. (foto: Luis Candela)
Para el año 1970 San Juan de Lurigancho contaba con alrededor de 80 000 habitantes.
El centralismo y el relativo abandono en que se encontraban las provincias del Per provocaron una
ola de migraciones a la ciudad de Lima desde los años 50, que luego continuó con la subversión. En
estos años San Juan de Lurigancho pasó a ser de zona agrícola a zona urbana.
Hacia 1960 Zarate, Canto Grande y Mangomarca comienzan a ser urbanizados, Canto Grande se
divide en las urbanizaciones de Canto Bello, Canto Sol, Canto Chico, etc.
Después surgen: Huascar, Bayobar, Arriba Perú, Cruz de Motupe, Huanta, Las Flores, entre otros
en un proceso que continua. Cada urbanización termina concentrando varios asentamientos
humanos que se van expandiendo a la redonda hasta las faldas y cumbres de los cerros.
Este crecimiento desordenado de gente venida de todo el Perú representa nuevos problemas,
nuevas formas de relaciones sociales y también nuevos retos.
La reforma agraria de 1968 motivo a que muchos dueños de haciendas y terrenos de cultivos
vendieran sus propiedades en forma de lotes para viviendas antes que el gobierno militar
procediera a expropiarlos. Así mismo el tráfico ilegal de terrenos aceleran el proceso urbanizador.
El resultado es un distrito con una gran heterogeneidad étnica, cultural y social. 16