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Medicina Critica Practica
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Medicina
Crítica
SOPORTE NUTRICIONAL
ESPECIALIZADO
EN EL PACIENTE GRAVE
KWWSERRNVPHGLFRVRUJ
Coordinador
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SÁNCHEZ ÁLVAREZ, C.
Servicio de Medicina Intensiva
Hospital General Universitario. Murcia
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Índice
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . VII
Prólogo
Es para mí un honor y a la vez un reto prolo- porte nutricional, pues cada vez más frecuen-
gar esta monografía que el lector interesado temente tenemos que tomar decisiones me-
tiene entre manos. diadas no por la clínica sino por influencias
sociales, éticas y económicas. Así mismo, el
La nutrición como uno de los soportes más soporte nutricional se analiza bajo la mirada
importantes de la salud humana debe ser un crítica de la medicina basada en la evidencia.
objetivo social, y la familia, la escuela, los
médicos de familia y los pediatras son los ga- Por último, el capítulo 15 revisa las fórmulas
rantes de sembrar los adecuados conoci- parenterales y las dietas enterales que dispo-
mientos y hábitos en la población para evitar nemos para nuestros pacientes.
que aparezca una de las epidemias más peli-
grosas de la sociedad occidental, como es el Para desarrollar estos temas se ha elegido a
síndrome metabólico: obesidad, diabetes, hi- los profesionales más adecuados y expertos
pertensión y todo lo que de estas enfermeda- no sólo porque han sido pioneros en los te-
des se deriva. mas nutricionales, sino porque a lo largo de
los años continúan siendo referencia obligada
En el ámbito hospitalario y en el área de la del soporte nutricional en el paciente crítico.
enfermedad, el soporte nutricional sigue sien-
do un pilar fundamental en el tratamiento de Quiero hacer mención especial del coordina-
múltiples situaciones. dor y dinamizador de esta monografía, el Dr.
Abelardo García de Lorenzo. Parece que fue
Centrándonos en la monografía que nos ayer y han pasado 27 años desde que se or-
ocupa, podríamos agrupar sus 15 capítulos ganizó en 1979, en Bilbao, la Primera Reunión
en cuatro bloques o grupos. Nacional de la Sociedad Española de Nutrición
Parenteral y Enteral (SENPE). El Dr. García de
El primero engloba los 5 primeros capítulos, Lorenzo me invitó a participar en dicha reu-
que desarrollan los conocimientos sobre res- nión, que fue la levadura, el germen de lo que
puesta metabólica a la agresión, valoración ha llegado a ser, con posterioridad, la nutri-
nutricional, tipos de soporte nutricional y la ción clínica en España.
importantísima relación entre inflamación y
barrera intestinal. En aquella época, Abelardo era residente en
el Hospital de Cruces; hoy su trayectoria pro-
El segundo comprende los capítulos 6 a 12. Se fesional es conocida en el ámbito nacional e
analiza todo lo que el soporte nutricional internacional.
aporta al tratamiento y evolución del paciente
crítico tanto en el séptico como en el quema- Quiero terminar felicitando a todos los auto-
do, en el politraumatizado, en el fallo renal, res por este nuevo libro que tendrá tanta utili-
en las infecciones respiratorias agudas, en la dad en las generaciones de médicos jóvenes.
pancreatitis y en el niño críticamente enfermo.
PILAR MARCO GARDE
El tercero engloba los capítulos 13 y 14, y JEFE DE SERVICIO DE MEDICINA INTENSIVA
contempla los aspectos éticos y legales del so- HOSPITAL DE DONOSTIA. SAN SEBASTIÁN
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Respuesta metabólica
a la agresión.
Soporte nutrometabólico
en el paciente grave
A. García de Lorenzo
— La fase flow o tardía tiene dos respuestas TABLA 2. Categorías de estrés metabólico
secuenciales: la aguda y la adaptativa Se
Grado
desarrolla después de la reanimación y su de estrés
1 2 3
fin es conseguir la estabilidad hemodiná-
mica y un correcto transporte de O2. Se Nitrogeno en 5 - 10 10 - 15 > 15
asocia con incrementos en el gasto ener- orina (g/día)
gético en reposo (GER), consumo de oxí- Glucemia* 110 ± 20 140 ± 20 180 ± 30
geno (VO2), producción de carbónico (VCO2) (mg/dl)
y gasto cardiaco (GC), y con disminución Índice V02 130 ± 6 140 ± 6 160 ± 10
de las resistencias vasculares sistémicas (ml/min/m2)
(RVS). El hipermetabolismo está mediado Situación Cirugía Sepsis Trauma en
por un aumento de las cantidades circu- compleja quemados
lantes de hormonas contrarreguladoras, ci-
tocinas, mediadores lipídicos y fragmen- * Excepto diabetes, pancreatitis y tratamiento esteroideo.
litos del ácido araquidónico y los radicales li- aumento de la liberación hepática de esta
bres de oxígeno generados in situ, modulan y hexosa, y se ha demostrado un aumento de
dirigen la adhesión, la migración y la activa- glucogenólisis y de neoglucogénesis. En el SRIS,
ción leucocitarias. los aminoácidos, el ácido pirúvico y el ácido
láctico son los principales sustratos de dicha
El entramado de las citocinas difiere del clá- neoglucogénesis. El aumento de producción
sico sistema hormonal. Las citocinas presen- hepática de glucosa en las fases álgidas del
tan acciones paracrinas y autocrinas, eviden- proceso inflamatorio se estima en un 50-
cian un importante polimorfismo estructural 60 %. Esta hiperglucemia coincide con un
y muestran una importante superposición de aumento de los valores de insulinemia, que al-
funciones. Están relacionadas, no obstante, canzan cifras 2-4 veces superiores a las nor-
con el sistema endocrino clásico, inducen la males. Esto se debe en parte a la existencia
liberación de corticoides, sobre todo el corti- de una situación de mala utilización perifé-
sol, en la fase posagresión, e interactúan con rica de la glucosa, sobre todo en el músculo
los glucocorticoides para modular la respuesta y en el tejido adiposo, a la que contribuye la
al estrés. resistencia a la insulina (pérdida de sensibili-
dad relativa y transitoria a la insulina). En los
Los cambios endocrinos, paracrinos y autocri- procesos inflamatorios esta resistencia se de-
nos de la respuesta inflamatoria inducen un bería al fracaso de la captación periférica de
espectro de alteraciones metabólicas en el que glucosa, dependiente de la insulina, y corres-
se ve implicado todo el metabolismo inter- pondería a un fallo posreceptor que incluiría
mediario con hipermetabolismo, hipercata- las alteraciones del movimiento intracelular del
bolismo, incremento de la proteólisis, aumento Glut-4 (proteína transportadora de glucosa re-
de la síntesis de proteínas reactantes de fase gulada por insulina), en cuya variación inter-
aguda, menor síntesis hepática de proteínas vendría directamente el factor de necrosis tu-
viscerales, aumento de la neoglucogénesis, in- moral (TNF). La hiperglucemia es muy constante
tolerancia al aporte de glucosa, y perturbación en el síndrome inflamatorio. Su elevación está
del metabolismo lipídico con hipocolesterole- relacionada con la intensidad de la agresión,
mia e hipertrigliceridemia. por lo que, junto con las pérdidas nitrogena-
das, la concentración de ácido láctico, el con-
Esta respuesta biológica a la agresión -de ca- sumo de oxígeno, la resistencia a la insulina y
rácter defensivo- precisa ser modulada para la 3-metilhistidina, se integra en la clasifica-
evitar que una excesiva respuesta inflamato- ción de la intensidad de la agresión por nive-
ria exacerbe los procesos de atrapamiento leu- les de estrés. Se relaciona con la morbimor-
cocitario y de liberación de radicales libres de talidad, y es buen marcador pronóstico.
oxígeno, con lesiones secuenciales de los di-
versos órganos y sistemas, configurando el sín-
Alteraciones del metabolismo proteico
drome de D-FMO. Algunos mecanismos de
control se desencadenan inmediatamente, En la situación de inflamación, la excreción
como la respuesta antiinflamatoria, mientras nitrogenada urinaria aumenta, y aunque en
que otros dependen de los aportes o caren- la situación séptica raramente supera los 16-
cias de algunos sustratos y/o de las actuacio- 18 g de nitrógeno/día, en el contexto del pa-
nes terapéuticas. ciente politraumatizado puede alcanzar y su-
perar los 50 g. La captación de aminoácidos
(AA) por el músculo queda inhibida y se in-
Alteraciones del metabolismo
crementa la hepática para la neoglucogénesis
de los hidratos de carbono
por un lado y para la producción de reactan-
La presencia de hiperglucemia y la intoleran- tes de fase aguda hepáticos y reparación de
cia a la glucosa son características del síndrome las heridas por otro. Los suministradores de
posagresivo. La hiperglucemia se atribuye a un AA son, por lo tanto, los músculos, pero tam-
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bién —y esto es importante— el tejido co- conocidos (8). Pero aún existe una nueva fa-
nectivo y el intestino que no está estimulado. ceta asimismo interesante con respecto a la
En la agresión, el 50 % del nitrógeno de los arginina y es la formación de óxido nítrico en
AA liberados por el músculo está suministrado el curso del metabolismo de este AA en dife-
por dos AA: glutamina (4) y alanina (5). Para rentes tipos de células: en el endotelio vascu-
soportar las necesidades continuamente ele- lar, en células nerviosas y en leucocitos. El óxido
vadas de glutamina se precisa la participación nítrico sólo puede originarse a partir de la L-
de AA de cadena ramificada (AAR), que se arginina y su tasa de producción depende de
convierten en glutamina. Mientras que la ala- la concentración de ésta, y es modulada a su
nina convertirá en el hepatocito en glucosa- vez por la arginina metilada como antago-
6-fosfato, la glutamina se constituirá en sus- nista y por la inducción de la sintetasa del óxido
trato energético para las células del intestino nítrico mediada por el TNF y otras citocinas
delgado y grueso preservando así la integri- como la interleucina (IL)-1 y la IL-6. La actua-
dad de la pared y evitando la translocación ción del óxido nítrico formado a partir de la
bacteriana, el riñón y el pulmón. Además, la arginina comporta acciones tan importantes
glutamina es fundamental en la sepsis para el como la inhibición de la agregación plaqueta-
funcionamiento de las células del sistema in- ria, la regulación de la termogénesis, una clara
mune y de las implicadas en la reparación de acción vasodilatadora, así como su función de
los tejidos, dado que se produce un incremento agente citotóxico y citostático para diversos
por parte de los linfocitos y macrófagos de sus gérmenes y para células tumorales (9, 10).
necesidades como sustrato energético por oxi-
dación parcial de aquella y a que aumentan
Alteraciones del metabolismo lipídico
tanto el número como la actividad de estas
células. El empleo de glutamina en la agre- En los pacientes con SRIS, sobre todo en aque-
sión parece ser de primordial interés ya que llos cuya etiología es la sepsis, se comprueba
en ella disminuyen las concentraciones plas- la presencia de un patrón uniforme de eleva-
máticas e intracelulares de este AA. Los prin- ción de triglicéridos, con descenso del coles-
cipales órganos y células ávidos de glutamina terol total, del colesterol unido a lipoproteínas
son el hígado, los linfocitos y macrófagos y de alta densidad (cHDL) y de apolipoproteínas
las células de división rápida. El fuerte des- A y B, que tienden a normalizarse al desapa-
censo de la glutamina puede alcanzar hasta recer el cuadro inflamatorio. Los cambios en
el 50-80 %. En estas situaciones se invierten cHDL y las apoproteínas se correlacionan con
los papeles de algunos de los órganos donantes las variaciones de los valores de albúmina,
o receptores de glutamina (6); así, el riñón se que se ven afectados por su salida al espacio
transforma en donante mientras que el pul- extravascular. Carecen de valor pronóstico y
món, sobre todo si se ha desarrollado una di- no pueden utilizarse como marcadores infla-
ficultad respiratoria aguda, se convierte en matorios fiables. El metabolismo de los trigli-
receptor. Otros AA de extraordinario interés céridos se altera en presencia de TNF, IL-1 y
en la agresión son la leucina y la arginina. De lipopolisacáridos. El TNF bloquea la lipopro-
los tres AA de cadena ramificada la leucina teinlipasa del adipocito, junto con la acetil-
es el más importante, desde el punto de vista CoA carboxilasa y la sintetasa de ácidos gra-
metabólico, en la situación de agresión. La sos, y estimula la lipogénesis hepática. Todo
arginina es un aminoácido condicionalmente ello conduce a la aparición de una hipertrigli-
indispensable, pero habitualmente en los pa- ceridemia que se acentúa en los pacientes con
cientes críticos esa categoría pasa a ser de in- mala evolución y se normaliza en los casos que
dispensable (7). Su actividad como factor ace- superan el cuadro inflamatorio. Aunque los
lerador en la cicatrización de heridas, sus efectos pacientes en situación de fallo multiorgánico
beneficiosos en la expoliación nitrogenada y terminal presentan una marcada hipertrigli-
el hecho de ser mediador de liberación de in- ceridemia, sus valores basales no tienen valor
sulina, catecolaminas y somatostatina son bien pronóstico. El colesterol presenta valores ba-
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jos en los pacientes con SRIS. Se ha podido de los pacientes en situación de agresión, sea
confirmar su valor pronóstico en pacientes sép- esta séptica o traumática (11), si se multiplica
ticos y traumatizados. Es un buen marcador el valor resultante de su ecuación de Harris y
negativo de la inflamación, aunque la presencia Benedict por un solo factor (de agresión) de
de hipercolesterolemia o de patología tiroi- 1,5 o 1,3. En lo que respecta al patrón de
dea previas puede modificar sus valores. oxidación de sustratos, es importante desta-
car que mientras que la oxidación cuantita-
tiva de las proteínas (que no la cualitativa) es
Alteraciones en el gasto energético
prácticamente invariable para agresiones gra-
Los pacientes agredidos son, por definición, ves independientemente de su etiología y se
hipermetabólicos y el aumento medio en el estima en el 20-25 % del gasto total energé-
gasto energético se estima entre un 20 y un tico, el patrón de oxidación de sustratos no
50 % sobre el gasto metabólico basal (ex- proteicos está claramente relacionado con la
ceptuando el paciente quemado crítico, que etiología de la agresión: en la situación trau-
aumenta entre el 75 y el 150 %). Según nues- mática, la oxidación de grasas prima sobre la
tra experiencia con calorimetría indirecta ven- de hidratos de carbono, mientras que en la
tilatoria, pueden estimarse con acierto las ne- séptica esta oxidación entre lípidos e hidratos
cesidades energéticas totales de la mayor parte de carbono está equilibrada.
neficiosa y que una mayor preocupación —Según otras fórmulas validadas (Ireton-Jones;
sobre la fisiopatología de la enfermedad y Penn Equation, etc.).
sobre los específicos sustratos nutrientes — En función del grado de agresión metabó-
requeridos es necesaria para un mejor en- lica: a mayor grado de agresión, mayor
foque fisiopatológico. cantidad de proteínas y más baja relación
kcal:g de nitrógeno.
— Obtenido por calorimetría indirecta de cir-
Requerimientos de nutrientes cuito abierto (VO2, VCO2). Quizás sea el sis-
tema más perfecto, pues traduce el meta-
Los pacientes precisan de un amplio espectro bolismo celular, pero está poco desarrollado
de nutrientes; además, el catabolismo, el ana- debido a su precio y al tiempo que se con-
bolismo y el hipermetabolismo pueden alte- sume en cada determinación.
rar las necesidades de nutrientes específicos.
El aporte de nutrientes se debe ajustar tanto
Fuentes de energía
a la situación de estrés metabólico (dinámica)
como al estado nutricional. Los hidratos de carbono son la principal fuente
energética. La glucosa es el sustrato más em-
pleado por vía parenteral, aunque en algunas
Energía
situaciones específicas (hiperglucemia grave,
Todos los macronutrientes proporcionan ener- traumatismo craneoencefálico) se utilicen oca-
gía: los hidratos de carbono y las proteínas, sionalmente hidratos de carbono diferentes de
4 kcal/g; las grasas, 9 kcal/g. Es recomenda- la glucosa (xilitol, sorbitol, glicerol, fructosa).
ble suministrar los tres macronutrientes en con- Por vía enteral se emplean tanto azúcares sim-
junto (calorías totales: 20 % proteínas, 30 % ples como maltodextrinas, almidones y fibra.
lípidos y 50 % hidratos de carbono) y evitar Dosis/día: ≤ 5 g/kg.
tanto el hiperaporte como el hipoaporte. Se
recomienda mantener unas relaciones por- Los lípidos son una fuente energética que pro-
centuales calóricas entre hidratos de car- porciona ácidos grasos esenciales (AGE) y vi-
bono:lípidos de entre 70:30 y 60:40, aunque taminas liposolubles. Dosis/día: ≤ 1,5 g/kg. Los
en especiales situaciones clínicas como la hi- ácidos grasos se caracterizan por la longitud
perglucemia o la patología pulmonar (¿cró- de su cadena y el grado de saturación. Tanto
nica?) se puede aumentar el aporte de lípidos los ω-3 como los ω-6 son, probablemente,
(> 50 %) y disminuir el de hidratos de carbono esenciales, y deben aportarse de una forma
(relación hidratos de carbono:lípidos de 40:60). equilibrada en una relación ω-6:ω-3 de 4:1 a
10:1. Ambos son importantes componentes
Los requerimientos energéticos (calorías tota- estructurales de las membranas lipídicas y pre-
les) aumentan durante la enfermedad, y es cursores de la síntesis de eicosanoides, pros-
de gran importancia conocer este incremento taglandinas, prostaciclinas, tromboxanos y leu-
para realizar un aporte de sustratos nutrien- cotrienos. Los ω-3 disminuyen la producción
tes lo más adecuado e individualizado a un de prostaglandina E2, TNF e IL-1.
paciente en concreto. Para ello, existen dife-
rentes posibilidades de cálculo y/o estimación — Los ácidos grasos de cadena larga (LCT, long
de los requerimientos energéticos totales: chain triglycerides) (> 14 carbonos) inclu-
yen a los AGE. Se recomienda que el 5-12
—Según el peso: 25-35 kcal totales/kg/día (en % de las calorías totales se aporte en forma
los pacientes obesos hay que referirse al peso de AGE.
ideal). — Los ácidos grasos de cadena media (MCT,
— Según su valor Harris-Benedict factor de medium chain triglycerides) (6-12 carbonos)
agresión ( 1,1-1,4), exceptuando el pa- no aportan AGE. Se oxidan más rápidamente
ciente quemado crítico ( 2). que los LCT. Se indican por vía enteral en
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de actuación para conseguir los objetivos de- La nutrición parenteral puede administrarse
seados y evitar complicaciones. El hecho de por vía central o por vía periférica. Esta última,
que sea una técnica de soporte cada día más debido a problemas de tolerancia venosa li-
extendida y cuya responsabilidad de pres- gados a la osmolaridad, el pH y la velocidad
cripción y control esté en manos de profe- de perfusión, suele limitar el aporte de nu-
sionales con distinto grado de experiencia y trientes, y frecuentemente se asocia al con-
formación, obliga a la instauración de proto- cepto de NP hipocalórica (es decir, por de-
colos sencillos y concisos que establezcan bajo de las necesidades). Suele estar indicada
claramente los pasos que deben seguirse. en pacientes no gravemente malnutridos que
Como norma general, la NE debe emplearse requieren NP durante cortos periodos de tiempo
siempre que el aparato digestivo sea utiliza- y que no presentan un elevado catabolismo.
ble, tanto anatómica como funcionalmente,
y siempre que no haya contraindicaciones para
su utilización. Hiperalimentación
La aplicación de fórmulas individualizadas, el
Nutrición parenteral
empleo de la calorimetría indirecta y la ree-
La indicación de la NP es clara: en todos los valuación secuencial del paciente crítico para
casos en que deba iniciarse un soporte nutri- el cálculo de los requerimientos caloricopro-
cional artificial y no sea posible utilizar la vía teicos se justifican para evitar el hiperaporte
digestiva, bien por fallo de la misma o por de sustratos (agresión metabólica iatrógena).
imposibilidad de acceso. Por lo tanto, la NP Los efectos adversos del aporte de sustratos
ha de considerarse en las contraindicaciones por encima de requerimientos son los si-
clásicas de la nutrición enteral: guientes:
cula el gasto energético (ecuación de Weir) el aporte de insulina para mantener una
y se extrapola a 24 horas. Se debe mante- glucemia menor de 140 mg/dl.
ner un cociente respiratorio (CR) entre 0,78- 3. El abordaje enteral debe realizarse lo antes
0,9 (> 1 sugiere lipogénesis por aporte ca- posible, tanto en el acto quirúrgico por ac-
lórico excesivo; en la situación de oxidación ceso directo como por vía nasoentérica. Si
grasa [ayuno] se objetivan CR ≤ 0,7). Es un no se espera un inicio de una nutrición oral
técnica que por su precio no está al alcance completa antes de 3 días posingreso, los pa-
de todos los hospitales. cientes deben recibir NE. La atonía gástrica
— Otros parámetros: en la mayor parte de los puede limitar el uso de la alimentación in-
pacientes se consideran de utilidad el peso tragástrica directa, y en estos casos deben
y el pliegue cutáneo del tríceps. Se deben prescribirse procinéticos.
monitorizar la glucemia, el perfil lipídico y 4. En los pacientes hemodinámicamente ines-
el hepático, amén de los valores séricos de tables, con disminución del flujo esplác-
P, Mg y Zn. nico, es posible que la alimentación enteral
deba ser limitada.
5. La alimentación intragástrica debe ser cui-
Indicaciones generales dadosamente controlada para evitar altos
del soporte nutricional residuos gástricos y la broncoaspiración; en
estos casos la alimentación pospilórica es
especializado en pacientes una opción que debe considerarse.
graves 6. Se debe administrar alimentación parente-
ral cuando no se puede conseguir un en-
De las recomendaciones de la ASPEN de 1993, foque enteral o cuando la alimentación en-
revisadas en 1999 (National Guideline Clea- teral no cubre los requerimientos nutricionales
ringhouse) (12), de las del Grupo de Trabajo o está contraindicada. El empleo precoz de
de Metabolismo y Nutrición de la SEMICYUC la vía parenteral asegura el aporte adecuado
(13) en 2005 y de las de la ESPEN en 2006, de proteínas, grasas, hidratos de carbono y
para el soporte nutricional de los pacientes crí- electrólitos. La transición a nutrición ente-
ticamente enfermos (14), puede extrapolarse ral debe realizarse tan pronto como mejore
que: la tolerancia gastrointestinal o cuando se ob-
tenga un enfoque enteral.
1. En todo paciente crítico se debe realizar 7. No se cree que la alimentación artificial be-
una valoración nutricional y metabólica pre- neficie a un paciente que puede ser capaz
coz. La evaluación nutricional debe incluir de tolerar la nutrición oral completa a los
consideraciones sobre la situación premór- 4-5 días posingreso en la unidad de cuida-
bida (enfermedad hepática, abuso de al- dos intensivos o que presente una agresión
cohol, fracaso renal, insuficiencia cardiaca, poco importante desde el punto de vista
neoplasia, obesidad y malnutrición geriá- metabólico.
trica). 8. Para finalizar, hay que habituarse a mane-
2. Los requerimientos nutricionales deben cal- jar algunos conceptos nuevos (15-18), como:
cularse empleando estándares aceptados o
por mensuración (calorimetría indirecta). En — Sustratos como farmaconutrientes (nu-
pacientes no obesos los requerimientos tracéuticos). Dosis farmacológicas.
energéticos totales diarios deben suponer — Econutrición (pre y probiosis).
20-30 kcal/kg, aunque se recomienda el — Nutrientes con capacidad moduladora de
empleo de ecuaciones predictivas. Los hi- la inflamación:
dratos de carbono deben aportarse a una • El empleo de ácidos grasos de la se-
dosis de hasta 4 mg/kg/min, y se recomienda rie ω-3, así como la sustitución par-
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cial de los ácidos grasos ω-6 por áci- ayudan a controlar el estrés y son úti-
dos grasos ω-9, reduce la respuesta les en el soporte nutrometabólico de
a las citocinas y, por ende, la infla- estos pacientes.
mación. • La lesión por radicales libres y la pe-
• Algunos aminoácidos, como la glu- roxidación lipídica puede mejorarse
tamina (traumáticos, quemados, etc.), con aporte de los antioxidantes in-
la arginina (quirúrgicos y/o con gra- cluidos en las vitaminas, los minera-
vedad moderada) y los sulfurados les, los péptidos y el glutatión.
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Valoración nutricional
en el paciente grave.
Influencia de la malnutrición
sobre las funciones fisiológicas
M. Cervera-Montes, M. Planas
INTRODUCCIÓN
La prevalencia de malnutrición hospitalaria siones la precisión diagnóstica de las distintas
en España se sitúa entre el 33 y el 41,6 %, técnicas de valoración depende de la habili-
por lo que es muy frecuente que los pacien- dad de quien las efectúa, ya que la mayoría
tes críticos ingresen con distintos grados de de ellas se ven afectadas por factores no nu-
malnutrición o la desarrollen a lo largo de su tricionales (5).
estancia en las unidades de cuidados intensi-
vos. Por otra parte, se ha demostrado que el Desde el punto de vista del estado nutritivo,
deterioro del estado nutricional condiciona la lo fisiológico es que exista un equilibrio entre
evolución del paciente y contribuye a incre- los alimentos ingeridos y las necesidades nu-
mentar los costes hospitalarios (1, 2). tritivas del paciente. Los trastornos de la nu-
trición se definen como el estado patológico
No existe consenso sobre cuál es el mejor que resulta de un déficit o un exceso -abso-
método de valoración del estado de nutrición luto o relativo- de una o más sustancias nu-
en los pacientes hospitalizados, a pesar de que tritivas esenciales. Clínicamente, la alteración
se han descrito múltiples técnicas (3, 4). Las de la nutrición se define como el déficit o ex-
dificultades prácticas aumentan con las me- ceso que provoca cambios en los diferentes
didas individuales y su interpretación en las compartimentos del organismo que se tradu-
situaciones agudas; por ello, el fallo en iden- cen en anormalidades metabólicas, fisiológi-
tificar la desnutrición en el paciente crítico es, cas y funcionales y se asocia a un incremento
si cabe, mucho mayor. En la mayoría de oca- en la morbilidad y la mortalidad (6, 7). Hay
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Pruebas funcionales
PARÁMETROS ANTROPOMÉTRICOS
Permiten establecer una valoración somática. El peso es una simple medida de los compo-
La detección de pérdida o ganancia puede ha- nentes totales del organismo y se puede com-
cerse en relación a valores considerados como parar con el peso ideal (obtenido en función
normales (en función del intervalo que se con- de la edad, la talla y el sexo del individuo) o
sidera normal) o, mucho más útil, en relación con el peso habitual de la persona que se va-
a medidas personales previas (las cuales no lora. En función del peso y conjuntamente con
siempre están disponibles). Las medidas an- la talla del individuo, puede calcularse el ín-
tropométricas son de uso limitado en la prác- dice de masa corporal (IMC = peso en kg/al-
tica clínica, pues se han desarrollado como me- tura2). La literatura médica sugiere que un IMC
didas estándar para poblaciones sanas y se inferior a 20 es sugestivo de algún grado de
correlacionan mal con los pacientes hospitali- desnutrición. Con índices de masa corporal en-
zados. tre 16 y 18 podría hablarse ya de desnutrición
moderada, mientras que índices inferiores a 16
El peso, sin ninguna duda el mejor paráme- pondrían de manifiesto una desnutrición grave
tro para valorar el estado de nutrición de un (tabla 4). En la práctica, la pérdida de peso in-
individuo, es una medida práctica que pro- voluntaria es más útil que el peso en sí mismo,
porciona una idea global del organismo. Tiene en especial si los cambos son recientes (pér-
el inconveniente de que está en función del dida del 1-2 % en una semana, 5 % en un
tipo morfológico y del esqueleto del individuo. mes, 7,5 % en 3 meses y 10 % en 6 meses).
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TABLA 4. Índice de masa corporal (IMC) días de hospitalización (10). En los pacientes,
y de manera muy especial en los críticos, los
IMC Estado nutricional cambios de peso pueden inducir a confusión
< 18,5 Desnutrición
por cambios en el agua corporal secundarios
a deshidratación, edemas, ascitis o, simple-
18,5-19,9 Asociado a pliegue tricipital
mente, a las maniobras de recuperación.
o circunferencia del brazo en
percentil 5: desnutrición
Los pliegues cutáneos y la circunferencia mus-
20- 24,9 Normalidad
cular del brazo proporcionan respectivamente
25-29,9 Sobrepeso índices de masa grasa y masa magra corpo-
> 30 Obesidad ral. Son medidas de uso muy limitado en clí-
< 40 Obesidad mórbida nica, ya que los estándares se han desarro-
llado para poblaciones no hospitalizadas y
se correlacionan mal con los pacientes hos-
Últimamente se ha demostrado que pérdidas pitalizados. Otras desventajas de estas medi-
de peso de alrededor del 10 %, si se acom- das son los errores en la medición, los cam-
pañan de afectaciones fisiológicas (como al- bios en los estados de hidratación, y el hecho
teración de la función muscular, insuficiencia de que las modificaciones de estas medidas
respiratoria, disminución de los valores en es un proceso lento. Por todo ello son pará-
plasma de albúmina) incrementan el riesgo metros de muy escaso valor en el paciente
de complicaciones poscirugía y aumentan los grave.
MEDICIONES BIOQUÍMICAS
El índice creatinina-altura sería una expresión minadas situaciones (grandes quemados con
de la masa magra corporal. La excreción de pérdidas de nitrógeno exageradas por áreas
creatinina (que es el producto metabólico fi- de quemadura) la fórmula no sería demos-
nal del metabolismo de la creatina en el mús- trativa al no recoger el factor 4 todas las pér-
culo o el reflejo de la proteína degradada) en didas de nitrógeno. Evalúa si la cantidad de
orina de 24 horas se compara con el valor es- proteínas ingeridas es adecuada y estima los
perado para una persona de la misma altura requerimientos proteicos; por lo tanto, es un
y sexo. Entre las limitaciones destaca la nece- parámetro que estima la respuesta a la inter-
sidad de recoger orina de 24 horas, así como vención establecida con carácter evolutivo.
los cambios experimentados en la excreción Se pretende mantener un balance nitrogenado
de creatinina con la edad, la desnutrición, la cero o por lo menos lo menos negativo posi-
insuficiencia renal, la rabdomiólisis, el reposo ble, lo que sólo se consigue cuando cesa la
en cama, los estados catabólicos, las dietas fase aguda de la respuesta a la agresión (11).
ricas en proteínas, e incluso los cambios en el
mismo individuo. Las proteínas viscerales se han descrito como
parámetros estimadores de síntesis proteica.
El balance nitrogenado es la diferencia entre La albúmina, la transferrina, la prealbúmina y
el nitrógeno ingerido y el eliminado [BN = (pro- la proteína transportadora del retinol son las
teínas ingeridas / 6,25) - (nitrógeno ureico más utilizadas. Si bien la albúmina sérica ha
urinario + 4)]. El factor 6,25 es la conversión demostrado ser un factor pronóstico especí-
de proteínas a nitrógeno, y el factor 4 es la fico y sensible de complicaciones, su larga vida
suma del nitrógeno eliminado por las heces y media no permite evaluar cambios agudos,
por el sudor, y el eliminado por la orina no para los cuales serían más útiles las de vida
ureico. En principio, esta fórmula permite cal- media más corta (la prealbúmina y la prote-
cular el balance nitrogenado; sólo en deter- ína transportadora del retinol). El mayor in-
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ÍNDICES NUTRICIONALES
Para mejorar la sensibilidad y la especificidad Permite clasificar a los pacientes en tres gru-
de los marcadores individuales, se han desa- pos de riesgo que se correlacionan con la in-
rrollado una serie de índices que se describen cidencia de complicaciones en el posoperato-
a continuación. rio (16):
Incidencia de
IPN Nivel de riesgo
Índice pronóstico complicaciones (%)
nutricional (IPN) < 40 Bajo 8%
40-49 Intermedio 30 %
Fue desarrollado para valorar el riesgo de pre-
≥ 50 Elevado 46 %
sentar complicaciones en el posoperatorio de
cirugía. Pretende seleccionar a los pacientes
que pueden beneficiarse de un tratamiento
nutritivo preoperatorio, aunque no parece apli- Índice pronóstico inflamatorio
cable a pacientes críticos. Tiene en conside- y nutricional (IPIN)
ración diversos parámetros, como la albúmina,
el pliegue tricipital, la transferrina y la sensi- Incluye marcadores de inflamación y de nu-
bilidad retardada. trición, y se usa para predecir complicaciones
infecciosas y la mortalidad.
IPN % = 158 – 16,6 (albúmina, g/dl) – 0,78
(pliegue tricipital, mm) – 0,2 (transferrina) IPIN = (alfa-1 glucoproteína ácida en mg/dl
– 5,8 (sensibilidad retardada; 0: no reacción, proteína C reactiva en mg/dl) / (albúmina
1: induración < 5 mm, 2: induración > 5 mm). en g/l prealbúmina en mg/l).
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Antropometría - - -
Valoración subjetiva ¿ ¿ ¿
Albúmina ++ + -
Transferrina ++ + -
Prealbúmina + + +
Índice de creatinina - - -
Balance nitrogenado +/- + +
Hipersensibilidad cutánea - + -
Función muscular - + -
-: valoración pobre. +/-: moderada. +: buena. ++: excelente. ¿: desconocida.
TABLA 7. Factores de riesgo ción, sino también aquellos que corren el riesgo
de desarrollar desnutrición de desarrollarla (tabla 7).
Peso inapropiado a la altura
En los países en vía de desarrollo la desnutri-
Pérdida involuntaria de peso
ción es la primera causa de mortalidad en
Pérdida del apetito, náuseas y vómitos
lactantes y niños pequeños, retrasa su creci-
Estar sometido a la interacción de diversos fármacos
miento y su desarrollo, y disminuye la resis-
Problemas intestinales o de dentadura
tencia a las infecciones, sobre todo en gru-
Ser portador de una enfermedad crónica
pos de poblaciones de riesgo. La desnutrición
Tener incrementados los requerimientos (cirugía, se ha identificado como un problema común
traumatismo o enfermedad reciente con altera-
en los pacientes con enfermedades crónicas
ción de la capacidad de ingerir o absorber ali-
mentos por un período igual a superior a una
catabólicas y en los pacientes con enferme-
semana o menos si el paciente está ya desnutrido) dades agudas graves. En los pacientes hospi-
talizados oscila entre el 30 y el 55 % .
CONSECUENCIAS DE LA DESNUTRICIÓN-MALNUTRICIÓN
La malnutrición determina un estado de dis- pacientes gravemente desnutridos presenta-
funcionalidad sistémica progresiva que se ex- ban una mortalidad 6,75 veces superior en la
presa secuencialmente en los distintos siste- primera semana de ingreso y un porcentaje de
mas orgánicos en relación con el grado de reingresos mayor del 3 % en el mes siguiente
desnutrición, el elemento nutricional deficita- al alta hospitalaria respecto a los normonutri-
rio y el estado de salud preexistente. Esta dis- dos (23, 24).
función orgánica añadida tiene una demos-
trada implicación en los resultados globales de La primera consecuencia de una ingesta in-
la actividad del hospital tanto clínicos como suficiente es la pérdida no sólo del peso glo-
económicos y sociales. En hospitales de nues- bal del organismo sino también del tamaño y
tro entorno se ha demostrado, en pacientes del peso de los distintos órganos. Esta pér-
médicos y quirúrgicos, la fuerte asociación de dida ponderal se produce tanto a expensas
la mortalidad y el porcentaje de reingresos de la masa grasa como de la magra, con gran
urgentes con el grado de desnutrición: los variabilidad interindividual, y el hecho de que
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predomine uno u otro componente depende musculares, además de alteración del patrón
de la composición inicial y de la cantidad y de relajación).
calidad de los alimentos que se han ingerido
recientemente. Así, ante el ayuno o una in- En definitiva, las consecuencias clínicas inme-
gesta inapropiada, los obesos están más ca- diatas de la desnutrición en individuos sanos
pacitados para preservar su componente pro- son la fatigabilidad y el adormecimiento, que
teico (25). Se estima que en personas sanas se traducen en una reducción del nivel de ac-
en situación de ayuno o semiayuno, una pér- tividad física como mecanismo de ahorro ener-
dida ponderal del 18 % es el límite para que gético y que ya aparece con una pérdida pon-
aparezcan disfunciones orgánicas significati- deral del 5 % (32). Pero además, esta pérdida
vas, y con pérdidas del 40 al 50 % sobre- de masa muscular asociada a la malnutrición
viene la muerte. Otros factores, como la ve- contribuye a la mala evolución y al incremento
locidad en la pérdida de peso, el sexo y el de complicaciones evolutivas de distintos es-
estado inicial de nutrición, modulan estos por- tados de enfermedad.
centajes (el sexo femenino y el sobrepeso ac-
túan como factores protectores) (25-27) . Sin
embargo, el sobrepeso no debe ser un obje- Sistema cardiovascular
tivo nutricional, puesto que se asocia global-
mente a un incremento de mortalidad (28, 29), se observa un deterioro del gasto cardiaco
aunque en algunas enfermedades, como las por disminución de las cavidades ventricula-
respiratorias, en ciertas circunstancias un IMC res y de la masa miocárdica proporcional a la
elevado se ha comportado como factor pro- pérdida de peso, lo que clínicamente se ma-
tector (7). nifiesta por hipotensión, bradicardia y alarga-
miento del intervalo QT en el electrocardio-
Como se anunció, la desnutrición-malnutrición grama. Progresivamente se observa intolerancia
tiene su especial expresión anatómico-funcio- creciente al ejercicio, deficiencia de la fun-
nal en cada uno de los subsistemas que con- ción renal por hipoperfusión y fallo cardiaco
forman la economía del organismo: como causa final de muerte por inanición
(33, 34) .
directamente con la pérdida de peso del indi- inmunológico equilibrado. Es el sistema más
viduo y, a su vez, con cambios funcionales activo en el proceso digestivo y, a su vez, el
determinantes: fuerza inspiratoria máxima, ven- que más precozmente padece la privación
tilación máxima voluntaria y capacidad vital del aporte de nutrientes, porque su capa epi-
(36, 37). telial necesita renovarse cada 2-3 días y por-
que precisa recibir su sustento tanto directa-
La experimentación animal aporta datos con- mente desde la luz intestinal como por vía
cluyentes sobre los cambios estructurales que sistémica. Normalmente el intestino delgado
la desnutrición provoca en la bomba respira- es responsable de hasta el 25 % del con-
toria, en la musculatura respiratoria y en el sumo de O2 global, lo que informa de su alta
propio parénquima pulmonar, y que la con- actividad metabólica.
vierten en más rígida y menos distensible: de-
sestructuración del diafragma y músculos in- La carencia aguda de alimentos provoca una
tercostales, reducción de la cantidad de disminución en el tamaño y la celularidad de
surfactante y disminución de las fibras elásti- las vellosidades en el intestino delgado. Fun-
cas pulmonares (38). cionalmente se traduce en una reducción del
área absortiva, aunque con aumento de la
La situación descrita se ve agravada por una capacidad de absorción por unidad de super-
disfunción del drive ventilatorio, es decir, la ficie, y un incremento de la secreción y de la
bomba respiratoria no recibe los impulsos ne- permeabilidad. En el colon disminuye su ca-
cesarios para responder a estímulos habitua- pacidad para absorber agua y electrólitos (42).
les como hipercapnia, hipoxemia y acidosis. La implicación clínica de estos cambios es-
tructurales del intestino va más allá de las con-
En circunstancias de enfermedad pulmonar (fi- secuencias metabólicas, ya que al mismo tiempo
brosis quística, enfermedad pulmonar obs- se producen alteraciones de sus importantes
tructiva crónica, etc.), se ha demostrado que funciones inmunológicas que se extienden a
el estado de nutrición es un factor determi- su «función barrera», con la consecuente trans-
nante de la capacidad funcional, la evolución locación bacteriana, a la secreción de inmu-
y la calidad de vida del paciente (39). noglobulinas (IgA) y a la eficiencia de la lámina
propia como reservorio de inmunocélulas.
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03 SOPORTE 14/3/07 13:01 Página 25
Necesidades
nutrometabólicas
y cálculo de requerimientos
A. Blesa, R. Núñez
INTRODUCCIÓN
La enfermedad grave determina un rápido con- cuando el aporte supera las necesidades ac-
sumo de las reservas energéticas del ser hu- tuales, pues ello conlleva una agresión y una
mano. Aparece la desnutrición, y con ello la sobrecarga al funcionamiento orgánico. Apor-
incapacidad defensiva, ya que se afectan la in- tes por encima de la capacidad oxidativa de
munidad celular y humoral. Los órganos no los hidratos de carbono se han relacionado
funcionan bien al carecer del suficiente aporte con esteatosis hepática, con hiperglucemia y
energético y haber mermado en su estruc- con merma en la capacidad fagocítica de los
tura proteica. Se establece una disfunción or- neutrófilos. Con ello hay una mayor tenden-
gánica y el paciente se expone a la muerte. cia a infecciones y un mayor trabajo ventila-
torio en la depuración del CO2 producido. Existe
La nutrición artificial en el paciente grave pre- una profunda convicción de que los valores
tende enlentecer el proceso de malnutrición, elevados de glucemia en los pacientes conlle-
revertirlo y aportar el sustrato calórico y pro- van efectos deletéreos, y si bien no se han
teico que el organismo necesita para su nor- establecido límites firmes de su control, sí pa-
mal funcionamiento. En la actualidad se sabe rece razonable evitar transgredir la «normali-
que, como toda actuación terapéutica, ésta dad» con aportes excesivos externos. Algo pa-
debe hacerse de forma ajustada a las carac- recido puede comentarse del aporte de grasas,
terísticas propias del paciente y de su respuesta con los que se sobrecarga el pulmón y el sis-
a la enfermedad. Para ello, saber cuál es la ne- tema reticuloendotelial, y cuando se efectúa
cesidad de calorías y proteínas es prioritario el aporte con ω-6 de forma exclusiva puede
para evitar subtratamientos y, quizá más im- estarse favoreciendo el mantenimiento del sín-
portante, sobrenutrición. drome de respuesta inflamatoria sistémica. Con
aportes excesivos de proteínas, se favorece la
Con aportes inadecuados aparecen los efec- uremia, y probablemente se está encareciendo
tos secundarios, que son más importantes innecesariamente la nutrición.
03 SOPORTE 14/3/07 13:01 Página 26
Para evitar estos excesos, se han propuesto di- mulas que, considerando el sexo, la edad, la
ferentes métodos que cuantifiquen las nece- talla, el peso, la superficie corporal, la presen-
sidades «actuales» y, en función de ello, pro- cia de ventilación mecánica o no, el tipo de pa-
gramar los aportes. tología, etc., intentan dar una respuesta ajus-
tada a la realidad. Pero la realidad es que estas
El método por excelencia es la calorimetría fórmulas con frecuencia sobreestiman o infra-
indirecta (CI) (1-4), que sigue siendo el pa- estiman las necesidades reales, y por ello exis-
trón oro en los cálculos nutricionales. Pero su ten gran número de ellas. Sólo para quema-
limitada disponibilidad ha dado lugar a otras dos hay más de cuarenta fórmulas (11-13).
formas de cálculo nutricional. La CI hemodi-
námica (5-7) es de mayor accesibilidad, pero Finalmente, se han propuesto sistemas en los
existen dudas razonables de su concordancia que el aporte calórico se realice en función del
con la ventilatoria (8, 9). peso corporal del paciente, manteniendo unos
rangos acotados entre las 25 y 30 kcal/kg (14),
Probablemente las nuevas generaciones de aunque en pacientes como traumáticos, sép-
ordenadores de bolsillo, su menor precio y su ticos, o quemados quede algo corto (15).
aceptable concordancia con la CI ventilatoria
establecida permitan una mayor difusión de También se ha propuesto un aporte propor-
la CI en la valoración del gasto energético de cionado en función del grado de estrés (16),
los pacientes graves (10). Aun así, sus reque- determinado por variables como la glucemia,
rimientos, tanto técnicos como de las condi- la pérdida nitrogenada o el consumo de oxí-
ciones del paciente, siguen siendo elevados. geno, y que tiene la ventaja de ser de fácil
Por otro lado, se han descrito múltiples fór- acceso en la clínica diaria.
CALORIMETRÍA INDIRECTA
El patrón oro en la determinación del gasto objetivos: a) valoración nutricional; b) utiliza-
energético basal es la calorimetría directa, pero ción de sustratos; c) valoración hemodinámica;
sus condicionantes técnicos y su infraestruc- d) monitorización del espacio muerto, y e)
tura la hacen inviable para el medio clínico, y determinación de PaCO2 (18).
aún más para el paciente grave, por lo que
su ámbito actual se limita a la investigación. La CIV es fundamental para la determinación
Pero se han derivado técnicas de calorimetría del gasto energético basal tanto en indivi-
indirecta de aplicación en la clínica. Éstas per- duos sanos como en enfermos, y aún más en
miten el cálculo del consumo basal de ener- pacientes graves como traumatizados o sép-
gía del paciente mediante la utilización de los ticos, y es el patrón contra el que se contrasta,
parámetros de intercambio gaseoso en venti- para establecer la fiabilidad de nuevas fórmulas
lación o los derivados del estudio hemodiná- de estimación del cálculo calórico. El manejo
mico de los pacientes. Se valora y deriva del metabólico de esta forma condiciona la co-
consumo de oxígeno y la producción de an- rrecta utilización de los nutrientes, así como
hídrido carbónico. el cuidado de los pacientes más adecuado en
cuanto a costo-eficacia.
La CI ventilatoria (CIV) guarda muy buena co-
rrelación con la gasometría arterial, y no tanto Si bien la técnica es precisa respecto a la ca-
con la determinación telespiratoria de CO2 lorimetría directa, en los cálculos de CIV hay
(17). errores, como adición o pérdida del gas eli-
minado, dilución de los gases o hiperventila-
En la actualidad la CIV se utiliza en las uni- ción. En la fase de análisis de los gases, los
dades de cuidados intensivos con diferentes errores provienen de fluctuaciones en la frac-
03 SOPORTE 14/3/07 13:01 Página 27
ción inspirada de oxígeno, la utilización de al- mantenga en una situación de estabilidad he-
tas fracciones inspiradas de oxígeno (>0,6), la modinámica y metabólica.
no medición del volumen inspirado, la mala
calibración del sistema o las interferencias cau- En la actualidad hay sistemas a pie de cama
sadas por el vapor de agua. Además, para una que permiten la determinación de forma con-
correcta valoración del equilibrio ventilatorio tinua del consumo de oxígeno (VO2) y la pro-
y de la PaCO2 es preciso que el paciente se ducción de CO2 (VCO2).
METODOLOGÍA [19]
La CIV permite obtener la cuantificación del de mezcla y botella; b) bolsa de Douglas (50-
gasto energético basal, que es el principal com- 250 l de capacidad); c) bolsa de Lacoste (con
ponente del gasto energético total. Se fun- una capacidad de 7-8 l) y d) computador me-
damenta en la medición no invasiva del con- tabólico (Deltatrac II), con determinación di-
sumo de oxígeno y de la producción de CO2; recta de oxígeno y de anhídrido carbónico. Los
al basarse en la física de la dinámica de ga- gases espirados son recogidos durante 12-30
ses, precisa de una correcta determinación minutos y se determina su volumen. Se mi-
del gas inspirado y espirado en sus concen- den las fracciones de oxígeno y de anhídrido
traciones y volúmenes. Requiere la medida carbónico en el total del gas espirado mediante
de las fracciones del gas espirado (O2/CO2), así sensores específicos, trasformados en mililitros
como una situación de equilibrio respiratorio por minuto y finalmente derivados en valores
y metabólico. Este «estado de equilibrio» su- de kcal/día.
pone que la variación en la producción de CO2
y en el consumo de oxígeno no deben variar La trasformación de Haldane asume que el
más del 5 % en 5 minutos consecutivos. nitrógeno es relativamente insoluble, y que
sólo el oxígeno y el carbónico son intercam-
La técnica puede llevarse a cabo mediante biados en el pulmón. El resto de los gases man-
circuito cerrado (espirómetro adaptado a un tienen el mismo volumen en el gas inspirado
quimógrafo para O2 y algo de cal para el CO2 y espirado (excluyendo el vapor de agua).
espirado), pero este procedimiento está en de-
suso. Esta misma metodología puede usarse en otras
situaciones clínicas. En la actualidad estas de-
Las técnicas de circuito abierto proceden a la terminaciones se hacen de forma automática
recuperación de los gases de diferentes for- y en línea mediante el uso de los computa-
mas: a) Bock/Margaria, que es una cámara dores de gasto metabólico.
INSTRUMENTOS
En la tabla 1 se detallan las características de tatrac©, M-COVX® (ambos de Datex-Ohmeda)
tres modelos de computador metabólico, Del- y MedGem® (Health Tech).
Nombre Características
Deltatrac® Sistema abierto
Datex-Ohmeda. Ventilación mecánica y espontánea
Principal inconveniente: Establece necesidades calóricas y estima sustratos midiendo continuamente VO2
alto coste y VCO2
Considerado el más preciso
Cámara paramagnética y de infrarrojos
Permite FiO2 > 0,60
Equilibra presiones
Precisa calentamiento y calibración
Evita interferencias en sensores de flujo, al usar una técnica de dilución en un
flujo constante conocido, del gas exhalado
El gas exhalado es recogido en una cámara de mezcla, donde es muestreado y
analizado
1 Gasto enérgico basal (kcal/día) = 5,5 Vo2 + 1,76 Vco2 – 1,99 uN2
2 En un estudio que compaba este instrumento y un microprocesador metabólico, cuando los cálculos del gasto energético se hicieron uti-
lizando cocientes respiratorios determinados mediante el microprocesador, en lugar del asumido de 0,85, los cambios resultantes fueron
relativamente bajos (0,4 % en reposo posabsortivo, 0,1 % posprandial y 1,3 % en situación de ejercicio suave).
03 SOPORTE 14/3/07 13:01 Página 29
comparación con el patrón oro de la CI (9). nen sus limitaciones. Las principales vienen
La correlación entre ambas técnicas (CI venti- de la mano de no cuantificar el consumo de
latoria-hemodinámica) es controvertida, con oxígeno pulmonar y de las desviaciones de
correlaciones que van desde el 90 % (5) a los instrumentos de medida de sus compo-
menos del 30 %. Por lo tanto, su aplicación nentes, como el monitor de gasto cardiaco,
en clínica es cuando menos arriesgada. la determinación de la hemoglobina y la de-
terminación de las saturaciones arteriales y ve-
Para su cálculo aprovecha factores como el nosas mezcladas, que en conjunto se estima
gasto cardiaco, las saturaciones arterial y ve- pueden llegar a una desviación de aproxima-
nosa mezclada y la hemoglobina, mediante damente el 15 %.
la fórmula:
En la actualidad la utilización de catéteres de
Gasto energético basal (GEB) = fibra óptica y la determinación del gasto car-
gasto cardiaco (GC) Hb (SaO2 - SvO2) diaco continuo facilitan la determinación del
95,18 gasto energético basal de forma casi continua,
si bien el propio catéter está cuestionado, y
Estas determinaciones están al alcance de cual- hay una clara tendencia a disminuir su uso en
quier servicio de medicina intensiva, pero tie- la práctica habitual.
FÓRMULAS
La nutrición no es una ciencia exacta. Los cál- del paciente la que determine los cambios que
culos son un punto de partida, pero la expe- hay que realizar en cada momento.
riencia clínica y la individualización del manejo
darán el mejor resultado (20). Otra fórmula usada con frecuencia es la FAO,
derivada de la fórmula de Schofield:
Las fórmulas se emplean más que la CI. La
primera fórmula descrita es la de Harris-Be-
nedict (21), que se ha usado como base del Varones
cálculo de los requerimientos calóricos, mul- 18-29 años = 679 + (15,3 peso en kg)
tiplicándole un factor de corrección entre 1,3
30-59 años = 879 + (11,6 peso en kg)
y 1,5, para ajustarlo al paciente grave (aun-
que hay propuestas para omitir ese factor de > 60 años = 487 + (13,5 peso en kg)
corrección y proceder a su empleo crudo).
Mujeres
Varones = 66,4730 + (13,7516
18-29 años = 496 + (14,7 peso en kg)
peso en kg) + (5,0033 x talla en cm)
– (6,755 edad en años) 30-59 años = 829 + (8,7 peso en kg.
Mujeres = 655,095 + (9,563 peso en kg) > 60 años = 596 + (10,5 peso en kg)
+ (1,8496 talla en cm)
– (4,6756 edad en años)
La fórmula de Ireton-Jones (22) comprende en
Tras su publicación aparecieron cientos de otras realidad dos fórmulas diferentes en función de
fórmulas, y esto da idea de la imprecisión de la situación ventilatoria. La de ventilación me-
las mismas cuando se pretende extrapolarlas cánica ha sido modificada recientemente.
a diferentes poblaciones, patologías y situa-
ciones clínicas. Es por ello que debería elegirse Ventilación espontánea =
una de ellas y utilizarla como punto de par- 629 – (11 edad) + (25 peso)
tida, siendo la situación clínica y bioquímica – (609 obesidad)
03 SOPORTE 14/3/07 13:01 Página 30
600
400
200
Kcal
0
90 85 80 75 70 65 60 55 50 45
-200 kg
-400
-600
KC-IJ KC-HB KC-FAO KC-IJVM
-800
Fig. 1. Cálculo de las diferencias entre pares de fórmulas, para los diferentes pesos. KC se refiere a aporte de calorías
por kilogramo de peso (en este caso, 30 kcal/kg). IJ: Ireton-Jones en ventilación espontánea. HB: Harris Benedict * 1,3.
IJVM: Ireton-Jones en ventilación mecánica. Algo similar se encuentra cuando se realizan los cálculos para la mujer o de
la carga calórica por kg diferente.
ESTRÉS METABÓLICO
Los requerimientos pueden calcularse en fun- cia en la tabla 2 (16). Una vez estimado el
ción del grado de agresión. De forma esque- grado de estrés, se ajusta el aporte proteico
mática, puede decirse que a mayor agresión, y la relación nitrógeno/kilocalorías no protei-
más proteína y un cociente proteína/caloría no cas según la tabla 3.
proteica menor. El grado de estrés puede ta-
bularse en función de variables biológicas sen- Los autores consideran que no se debe apor-
cillas y ampliamente disponibles, como se apre- tar menos cantidad de proteína en un paciente
Grado de estrés 0 1 2 3
Situación clínica Cirugía simple Cirugía compleja Trauma Sepsis grave. Quemados
Nitrógeno urinario (g/día) 5 5-10 10-15 > 15
Glucemia (mg/dl) 100 ± 25 150 ± 25 150 ± 25 250 ± 50
Índice de consumo 90 ± 10 130 ± 6 140 ± 6 160 ± 10
de oxígeno (ml/min/m2)
03 SOPORTE 14/3/07 13:01 Página 32
REPARTO CALÓRICO
Las calorías no proteicas deben aportarse en bre las fórmulas tradicionales exclusivamente
forma de glucosa y grasas. El aporte máximo con LCT exclusivas (36-38). No deberían apor-
de hidratos de carbono no debe superar los tarse más de 1,5 g/kg/dia, lo que supondría
5 g/kg/día, evitando superar la capacidad oxi- del 30 al 40 % de las calorías no proteicas.
dativa del organismo. Debe suponer entre el
60 y el 70 % del aporte calórico no proteico, Las vitaminas y los oligoelementos deben apor-
salvo en situaciones como hiperglucemia, trau- tarse para suplir los requerimientos diarios; si
matismo craneoencefálico, pacientes con pro- bien en el paciente crítico no se han estable-
blemas respiratorios, en los que su aporte puede cido dosis de oligoelementos recomendadas
disminuirse al 40-50 %. y demostradas, su aporte es necesario. Hay
que realizar aportes adecuados de vitaminas,
Las grasas suponen un aporte necesario en los habida cuenta de que alguna de ellas, como
pacientes sometidos a nutrición artificial. En pa- la vitamina E y la C, tienen potentes efectos
cientes con síndrome de respuesta inflamato- antioxidantes. La vitamina K, habitualmente
ria sistémica, el aporte de fórmulas con deri- deficitaria en los aportes parenterales, debe
vados del aceite de pescado, oliva, ácidos grasos administrarse por vía alternativa, manteniendo
de cadena media (MCT) y ácidos grasos de ca- los estudios de coagulación en el rango de
dena larga (LCT) aportan ventajas clínicas so- normalidad.
CONCLUSIÓN
El método de cálculo de requerimientos ener- puede hacer más accesible esta tecnología a
géticos en el paciente grave sigue siendo la un mayor número de usuarios. En su defecto,
calorimetría indirecta ventilatoria de circuito la fórmula de Harris-Benedict, o fórmulas es-
abierto, si bien no hay estudios que respal- pecíficas para determinados tipos de pacien-
den el mayor impacto clínico de su empleo. tes pueden ser puntos de partida para el cál-
La existencia de instrumentos «de bolsillo» culo de los requerimientos. La utilización de
03 SOPORTE 14/3/07 13:01 Página 33
cálculos en función del peso es más asequi- que presente el paciente en cada momento.
ble y sencilla. Se estima que de 22 a 30 kcal/kg Sin duda esto debe complementarse con un
pueden cubrir las necesidades de la gran ma- juicioso control del paciente y la valoración
yoría de los pacientes, y el aporte proteico se de sus cambios clínicos, evolutivos y bioquí-
cuantifica en función del estrés metabólico micos.
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04 SOPORTE 14/3/07 13:02 Página 35
La barrera intestinal
ante el proceso inflamatorio.
Importancia y prevención
de su fracaso
J. A. Acosta Escribano, R. Conejero García Quijada
INTRODUCCIÓN
A pesar del progreso en los métodos de diag- gridad anatómica y funcional del tracto gas-
nóstico y en las estrategias de tratamiento, trointestinal. Su resultado es un incremento
las infecciones nosocomiales sigue constitu- de la permeabilidad de la barrera intestinal
yendo un problema frecuente en el enfermo (PI), que favorece el paso y la translocación
grave: condicionan un aumento de la morbi- de gérmenes gramnegativos desde la luz
mortalidad, prolongan la estancia y aumen- del intestino hacia el medio interno, con la
tan los costes. aparición de bacteriemias endógenas y de in-
fecciones a distancia, especialmente en el
En las dos últimas décadas, el intestino ha sido pulmón, y de sepsis abacteriémicas por ab-
un importante foco de investigación en el en- sorción de endotoxina y otros productos bac-
fermo grave y el órgano diana responsable terianos.
en la génesis de complicaciones infecciosas no
determinadas y el desencadenante final en el El tratamiento con nutrición enteral (NE) con-
desarrollo del fallo murtiorgánico (MOF, múl- vencional o suplementada con farmaconu-
tiple organs failure). trientes ha sido propuesto como una medida
eficaz para un óptimo estado nutricional en
La disfunción intestinal se ha relacionado, en la inmunocompetencia y un método para pre-
parte, con una disminución en la compe- servar la función de barrera del intestino, evi-
tencia inmune y con la pérdida de la inte- tando la translocación bacteriana (TB).
04 SOPORTE 14/3/07 13:02 Página 36
BARRERA INTESTINAL
El intestino tiene funciones endocrinas e in- como puerta protectora entre la luz intestinal
munológicas, además de las habituales de di- contaminada y el ambiente estéril del orga-
gestión, metabolismo y absorción de nutrien- nismo.
tes. Normalmente el intestino delgado es estéril,
a diferencia del intestino grueso, en el que se El sistema inmune intestinal es un complejo
da una interacción competitiva entre las dis- grupo de estructuras altamente especializadas
tintas especies de bacterias, adecuadas a la y tipos de células que desarrollan su función
disponibilidad de sustratos metabólicos. Otra en áreas continuamente expuestas a antíge-
importante función es la de actuar de barrera nos ambientales. Desempeña un papel pri-
entre los medios interno y externo. mordial en la protección del huésped frente
al ambiente exterior. Se calcula que el 25 %
La mucosa intestinal es especialmente resis- de la mucosa intestinal es tejido linfoide, y que
tente a la acción proteolítica de las enzimas y entre el 70 y el 80 % de las células inmuno-
a la invasión de la flora residente y es prácti- secretoras se localizan en el intestino. Al con-
camente impermeable a las macromoléculas. junto de células inmunes se denomina tejido
En el ámbito local, el paso de bacterias y en- linfoide asociado al intestino.
dotoxinas a través de la pared del intestino
está controlado por dos tipos de mecanis-
mos: a) mecánicos, que incluyen la empalizada Placas de Peyer
intestinal y el mucus, que facilitan el barrido
de antígenos e interfieren con la adherencia Las placas de Peyer sobresalen en el interior
y proliferación de bacterias sobre la superficie de la luz intestinal y son análogas a los nó-
del epitelio, y b) inmunológicos, cuyo com- dulos linfáticos. Unas células epiteliales espe-
ponente inmunológico está representado por cializadas, las células M, las revisten y actúan
el tejido linfoide asociado al intestino: las pla- como vasos linfáticos aferentes. Los antíge-
cas de Peyer, los linfocitos B y T, los plasmo- nos son transportados por las células M, o ma-
citos y los macrófagos distribuidos por la lá- crófagos, conocidos como células presenta-
mina propia, los linfocitos intraepiteliales y doras de antígenos, e inician la respuesta
los ganglios linfáticos mesentéricos. Los plas- inmune intestinal. Las placas de Peyer consti-
mocitos de la lámina propia son los encarga- tuyen el principal lugar para la presentación
dos de sintetizar las inmunoglobulinas (Ig) y de antígenos así como para la iniciación y ex-
en especial la IgA secretora, que interviene presión de la inmunidad de la mucosa. En ellas
en la eliminación de antígenos e inhibe la ad- se distinguen distintas zonas; el área intrafo-
herencia bacteriana. licular y la cúpula contienen principalmente
linfocitos T, aunque la cúpula también es rica
La mucosa del tracto gastrointestinal se com- en células plasmáticas y macrófagos. Los lin-
pone de un epitelio en columna o empali- focitos T presentes en las placas de Peyer po-
zada que contiene células inmaduras y adul- seen marcadores de superficie para CD4 y CD8,
tas maduras. Las células inmaduras predominan es decir, T helper y T citotóxico/supresor.
en la porción baja de los villi y su función es
primariamente secretora. Las células maduras
se localizan en la parte superior de los villi y Células linfoides
su función es fundamentalmente absorbente. de la lámina propia
Entre las células del epitelio existen elemen-
tos de unión que hacen que pueda actuar Incluyen linfocitos T y B, células plasmáticas,
como barrera o como puente. Estas células macrófagos eosinófilos y células cebadas. El
epiteliales no sólo tienen una función absor- 80 % de las células plasmáticas producen IgA,
bente y secretora, sino que también sirven sólo 15 % IgM, y una pequeña fracción, IgE.
04 SOPORTE 14/3/07 13:02 Página 37
PERMEABILIDAD Y TRANSLOCACIÓN
Un gran número de estudios experimentales 100 % de los casos. Sus resultados sugieren
ha demostrado la relación entre el aumento que la causa de TB es la vasoconstrición y la
en la PI, el fenómeno de TB y el aumento de isquemia intestinal inducida por la endoto-
infección. xina.
Uno de los primeros estudios clínicos fue re- aporte calórico, no detectó diferencias signi-
alizado por Ziegler et al. (12), que midió el ficativas en la incidencia de infección y de mor-
grado de permeabilidad intestinal mediante talidad con ambos tipos de aporte.
la administración digestiva de una mezcla de
lactulosa/manitol (L/M) en enfermos quema- Faries et al. (14), en enfermos con lesiones
dos graves, comparando la PI entre el grupo traumáticas múltiples, encontraron una signi-
de pacientes con sepsis y sin ella. Sus resul- ficativa correlación entre el aumento de la PI
tados demostraron que en el grupo con sep- y las diferentes variables de gravedad; además,
sis el cociente L/M, estaba aumentado, frente un elevado valor de PI se correlacionó con
a los sin sepsis, y que un aumento en la PI una mayor incidencia de SRIS, infección y MOF.
era sinónimo de infección y de TB. Doig et al. (15) demostraron que la PI medida
por el cociente L/M sólo fue una variable pre-
Basándose en los estudios experimentales, otros dictiva en la aparición de MOF. En pacientes
autores compararon la NE y la nutrición pa- politraumatizados graves, con shock, la pre-
renteral (NP) y evaluaron parámetros de mor- sencia de bacterias en la vena porta fue un
talidad e infección; sus conclusiones demos- hecho casual, tanto en la fase precoz como
traron que la NE redujo de forma significativa en la tardía (16)
la incidencia de infección, pero ninguno de los
estudios contabilizó la diferencia en el aporte En resumen, la lesión en sí misma, y la pre-
ni se realizó un control estricto de la glucemia. sencia de infección, se asocian con el aumento
de la PI, y a mayor gravedad y duración del
Una reciente encuesta en la que se evaluaron proceso, mayor es el agravamiento de la PI y
las complicaciones de la NE y la NP en enfer- el riesgo de complicaciones infecciosas y de
mos graves (13), y en la que se controló el MOF.
CONCLUSIONES
Cuando se comparó la NE estándar con la NE La glutamina es el aminoácido más abundante
enriquecida con farmaconutrientes se observó en la sangre y un sustrato de utilización pre-
una diversificación del flujo intestinal; con la ferente del enterocito; además es un amino-
dieta control la hiperemia afectó más a los tra- ácido esencial en el enfermo grave, con efec-
mos proximales del intestino, mientras que los tos en la prevención del daño intestinal y como
farmaconutrientes produjeron un tardío in- estimulador de la función leucocitaria.
cremento en el flujo en el ílion terminal (25).
La concentración de citocinas y de IgA no se Estudios experimentales han demostrado que
modificó en ambos grupos, lo que sugiere que la glutamina administrada previamente a la le-
las dietas con farmaconutrientes pueden pro- sión reduce la permeabilidad intestinal, con
mover una estimulación en la función del te- disminución prolongada en los valores de L/M.
jido linfoide asociado a la mucosa. Sin embargo, en los estudios clínicos su efecto
04 SOPORTE 14/3/07 13:02 Página 41
CONCLUSIONES
La PI es un signo clínico inherente a la propia riodos de inestabilidad hemodinámica, la
lesión en el enfermo grave y es proporcional administración precoz de medicación vaso-
a su intensidad y extensión. No existen estu- activa y/o de sustratos, etc., pueden reducir
dios clínicos que relacionen el aumento de la los episodios de hipoperfusión (isquemia/re-
PI con la aparición de TB, aunque una afec- perfusión), que a su vez disminuirían la ex-
tación mantenida de la PI se ha reflejado con tensión de la PI y el tiempo en su repara-
una mayor incidencia de MOF. ción.
La PI y los episodios de infección son dos si- Finalmente, la NE puede reducir la PI. La NP
tuaciones relacionadas con la gravedad de enriquecida con dipéptidos de glutamina ha
las lesiones en el enfermo grave, pero no con- demostrado en determinados grupos de pa-
secuentes. El conjunto de medidas encami- cientes una reducción en la extensión de la
nadas a disminuir la intensidad y la duración lesión intestinal y un acortamiento en el tiempo
de la lesión, como la disminución de los pe- de normalización.
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05 SOPORTE 14/3/07 13:04 Página 43
Soporte nutricional
especializado.
Indicaciones
y complicaciones
J. Ordóñez, C. Sánchez Álvarez
INTRODUCCIÓN
La respuesta metabólica del paciente crítico en otros aspectos evolutivos como la ventila-
se caracteriza por la activación del sistema ner- ción mecánica. El objetivo de la nutrición es
vioso simpático y el eje pituitario-adrenal. Desde evitar los efectos adversos de la malnutrición
el primer momento existe un catabolismo que y modular la enfermedad subyacente (1). Pos-
excede al anabolismo y, en pocos días, se asiste teriormente, durante la recuperación, el ana-
a una situación de inanición que complica la bolismo excede al catabolismo y será necesa-
enfermedad previa; en muchas ocasiones esta ria la nutrición para compensar los déficit
enfermedad ha condicionado ya una pérdida nutricionales que ocurren durante el curso
de peso y una situación de riesgo nutricional. clínico (2).
Por esta razón el soporte nutricional es nece-
sario desde el inicio de la enfermedad crítica, La evidencia de que el SNE mejora los resul-
una vez conseguida la estabilización hemodi- tados clínicos, reduce las complicaciones de
námica. Este soporte puede disminuir el ba- las enfermedades graves e incluso en algún
lance nitrogenado negativo, pero no puede re- caso disminuye la mortalidad, es un hecho
vertirlo totalmente. Existe consenso de que el incuestionable. Su adecuado conocimiento y
soporte nutricional especializado (SNE) mejora aporte, tanto por vía enteral como parente-
la situación nutricional y clínica de los pacientes, ral, es imprescindible para conseguir estos
incluidos los críticos, aunque no lo consiga objetivos.
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NUTRICIÓN ENTERAL
Concepto ción intestinal intacta, evitando los efectos que
el ayuno prolongado y la enfermedad tienen
La nutrición enteral (NE) es una técnica de en el deterioro de las funciones intestinales,
soporte nutricional mediante la cual los nu- sobre todo en sus mecanismos inmunes y de
trientes se introducen directamente en el apa- barrera (tabla 1).
rato digestivo cuando éste es anatómica y fun-
cionalmente útil pero existe alguna dificultad La instauración del soporte nutricional debe
para la normal ingestión de alimentos por la ser muy precoz, sobre todo en el enfermo
boca; dicho de otra forma, es la administra- crítico. Con ello se obtienen ventajas evoluti-
ción de una dieta líquida de composición co- vas, como menores complicaciones infeccio-
nocida, evitando la fase cefálica de la diges- sas y una estancia más corta (5). Se llama
tión, habitualmente mediante una sonda (3). precoz cuando se inicia en las primeras 36
La ingesta oral de dietas específicas también horas, intermedia entre las 36 y las 72 horas,
se considera NE, y ésta puede ser total o com- y tardía pasado el tercer día.
plementaria, en función de que se aporten
todos los requerimientos o parte de ellos.
Indicaciones
y contraindicaciones
Objetivos
Como norma general, la NE debe utilizarse
El fin que se pretende alcanzar es el mante- siempre que el aparato digestivo sea compe-
nimiento del estado nutricional en sus dos tente, tanto anatómica como funcionalmente.
aspectos principales: prevención de la malnu- Además, no debe existir contraindicación para
trición y corrección de ésta cuando se pro- su administración (6) (tabla 2), aunque, con
duzca (4). Además, trata de mantener la fun- los productos existentes y las diferentes vías
de administración, las contraindicaciones son
cada vez más limitadas (incluyendo a los pa-
cientes críticos).
TABLA 1. Efectos secundarios
del reposo intestinal
TABLA 2. Indicaciones de
la nutrición enteral (NE)
trica. También pueden utilizarse cuando existe la dosis que se va a administrar deben cono-
reflujo gastroesofágico, para prevenirlo y evi- cerse los requerimientos del paciente, el tipo
tar complicaciones. de dieta elegido y el número de tomas que
se quiere aportar.
Existe la posibilidad de pasar una sonda a tra-
vés de una gastrostomía y hacerla llegar hasta
Goteo rápido e intermitente
el duodeno o el yeyuno. Puede colocarse con
la misma técnica que una gastrostomía, tanto Se llama así a la administración del volumen
de forma quirúrgica como endoscópica o per- deseado gota a gota, de forma rápida y en
cutánea, pero haciendo progresar la sonda poco tiempo, sustituyendo al bolo. Puede ha-
hasta el duodeno o el yeyuno. cerse con bomba de perfusión o sin ella, y pre-
senta análogos inconvenientes que el bolo
único, aunque es mejor tolerado.
Métodos de administración
Gota a gota o bajo flujo continuo
El sistema de administración de la nutrición
enteral es tan importante que puede hacer fra- Es la más segura, especialmente en pacientes
casar un plan de alimentación perfectamente con problemas generales o digestivos, y con-
calculado, debido a la aparición de complica- siste en administrar la NE en perfusión conti-
ciones. Una vez decidida la indicación de nu- nua a lo largo de 24 horas. Puede hacerse
trición enteral para un determinado paciente, con bomba de perfusión o sin ella (tabla 4).
y después de haber elegido el preparado ade- La velocidad de administración depende de los
cuado, se procede a su administración. requerimientos del paciente y de la concen-
tración de la dieta. El inicio siempre se hace
De gran importancia es la administración de de forma progresiva.
forma progresiva de la dieta elegida. El he-
cho de iniciar de forma excesivamente rápida
la perfusión conduce muchas veces al fracaso Sondas
de la NE.
Como instrumento para el aporte de NE (11)
Lógicamente, la pauta de progresión estable- y dado que invaden el interior del organismo,
cida dependerá de la situación clínica del en- las sondas han de cumplir ciertos requisitos:
fermo y del funcionalismo de su tubo diges-
tivo. En pacientes en situación crítica o con
graves alteraciones funcionales, la progresión
será muy lenta y estricta. En pacientes con TABLA 4. Ventajas de la administración
tubo digestivo normal y buen estado general, continua de nutrición enteral
los requerimientos totales pueden alcanzarse
más rápidamente. Disminuye la distensión gástrica
Disminuye el riesgo de broncoaspiración
Disminuye los efectos metabólicos indeseables:
Bolo único o bolus hiperglucemia
Se administra en pocos minutos un volumen Disminuye el consumo de oxígeno y la produc-
de 200 a 500 ml de mezcla nutritiva en bo- ción de anhídrido carbónico
los mediante jeringa, e intervalos de 4 a 6 Menor efecto termogénico
horas a lo largo del día. Si no es bien tole- Se requieren menos calorías para mantener el
rada puede presentar efectos secundarios como balance energético
tensión abdominal, vómitos y diarrea. Suele Menor riesgo de diarrea
ser muy útil en NE prolongadas de enfermos
Facilita la absorción de nutrientes
estables y en la NE domiciliaria. Para calcular
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sonda o sólo sonda) y los criterios menores, rrecta y suficiente, así como una prevención de
que son el tipo de proteína (polimérica u oli- complicaciones junto con la detección precoz
gomérica), la fuente de proteína, la fuente de y el tratamiento cuando hayan aparecido (21).
carbohidratos, el contenido y la fuente de Para ello se debe diseñar un protocolo de se-
grasa, el contenido y el tipo de fibra, el con- guimiento adaptado a cada hospital o institu-
tenido de electrólitos y minerales, la osmola- ción, o un tratamiento domiciliario.
ridad, el contenido de lactosa y gluten, el de
vitaminas, así como los estudios clínicos rea- A continuació se expone un repaso de lo que
lizados. Pueden resumirse como sigue: se ha expuesto:
NUTRICIÓN PARENTERAL
Definición e indicaciones la administración de una mezcla o «unidad
nutriente» por dicho acceso.
de la nutrición parenteral
Los pacientes en estado crítico que no se pue-
Dentro del soporte nutricional especializado, den nutrir durante un periodo mayor de 5 días
la nutrición parenteral (NP) es una técnica deben recibir soporte nutricional especializado.
mediante la cual se administran por vía intra- Siempre que se pueda, la elección es la NE,
venosa todos los sustratos nutricionales ne- pues tiene un menor índice de infecciones y
cesarios para el tratamiento nutricional de los una estancia hospitalaria más corta que los pa-
pacientes que no puedan, quieran o deban re- cientes que reciben NP (22, 23). En el paciente
alizar ningún tipo de ingesta o ésta sea insu- malnutrido incapaz de tolerar la NE, el hecho
ficiente, a través del tubo digestivo. Conlleva de no proporcionar NP aumenta significativa-
el acceso a través de una vena de alto flujo y mente la mortalidad y el riesgo de infección
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nosocomial. Desde el inicio hay que plantear preciar la NP sola o como suplemento. La NP
la nutrición precoz en el paciente malnutrido se suspenderá una vez se pueda conseguir el
y planificar la nutrición para los pacientes crí- aporte por vía enteral.
ticos que inician el cuadro de malnutrición.
Está claro que la NE es la recomendada para
estos pacientes, pero la NP se utilizará cuando Complicaciones
la función intestinal esté gravemente com- de la nutrición parenteral
prometida y cuando falle la NE. Si la indica-
ción de nutrición es precoz y existe contrain- La NP es un tratamiento del paciente crítico
dicación para la NE, se utilizará la NP precoz. que no está exento de complicaciones: algu-
nas son inherentes a la necesidad de un ca-
En ocasiones es difícil conseguir un aporte téter de localización central (en su inserción o
completo por mala tolerancia de la NE, y en- en su mantenimiento), y otras son favoreci-
tonces hay que plantearse si complementarla das por la administración de la NP de alta os-
inicialmente con NP. Un estudio aleatorizado, molaridad y alto contenido de glucosa con
realizado en tres unidades de cuidados inten- múltiples manipulaciones (trombosis venosas,
sivos (UCI) en Francia (sólo el 9 % de malnu- facilitación de infecciones). Otras complica-
tridos) y que aportaba NE más NP durante los ciones derivan de la misma NP (metabólicas y
primeros 7 días mostró que, alcanzando una nutricionales).
mayor ingreso nutricional con suplemento
parenteral, los enfermos tenían mayor recu-
peración de marcadores proteicos plasmáti- Complicaciones derivadas del catéter
cos y una reducción en la estancia hospitala- El mayor número de complicaciones ocurre du-
ria de 2,5 días, sin diferencia en cuanto a rante la inserción. El estudio ICOMEP (25) aporta
morbimortalidad (24). En la primera fase de los datos de complicaciones de la inserción del
la enfermedad es importante evitar la sobre- catéter central en 5,3 % de las inserciones:
nutrición; por lo tanto, siempre que sea posi- debidos a neumotórax, hidrotórax, punción ar-
ble se iniciará NE, y sólo se utilizará NP com- terial y malposición del catéter. La aparición
plementaria cuando no se puedan alcanzar los de neumotórax (0,2 % de las punciones de
requerimientos nutricionales tras haber opti- subclavia) puede poner en peligro la vida del
mizado la NE. Las indicaciones de la NP (2, 6) paciente, en especial en el sometido a venti-
se exponen en la tabla 5. lación mecánica, por la posible producción
de un neumotórax a tensión. En raras oca-
En un estudio multicéntrico sobre las compli- siones puede existir un hemotórax por lace-
caciones de la NP en cuarenta UCI españolas ración pleural. También puede ocurrir una la-
(ICOMEP) las causas que motivaron la NP fue- ceración de la arteria carótida o subclavia, y
ron íleo paralítico (tercera parte de los pacientes), en el paciente sometido a terapia anticoagu-
periodo posoperatorio (otra tercera parte), se- lante pueden aparecer hematomas que, dada
guido de sepsis, pancreatitis, fístulas intesti- su localización, son difíciles de comprimir. Otras
nales, politraumatismos y una miscelánea (in- complicaciones se deben al mal posiciona-
testino corto, estenosis esofágica, oclusión miento del catéter, sobre todo por entrada a
intestinal, desnutrición grave, traumatismo cra- la yugular si su inserción es por subclavia o por
neoencefálico, enfermedad inflamatoria intes- acceso periférico, o por entrada a la subcla-
tinal, enteritis actínica). En más del 15 % de via si la inserción es por la yugular; en el ac-
los casos la NP total fue complementaria (25). ceso por vía cefálica o basílica, en muchas oca-
siones queda alojado en la zona axilar.
La supervivencia de pacientes en la UCI me-
jora cuando se siguen unas recomendaciones Otras posibles complicaciones son el embo-
basadas en la evidencia, consiguiendo admi- lismo aéreo, sobre todo en pacientes deshi-
nistrar una NE precoz más completa, sin des- dratados, las arritmias (generalmente poco pe-
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ligrosas), las lesiones del plexo braquial, el pios del paciente (senilidad, alteraciones in-
hemo o neumomediastino, la perforación mio- munológicas, gravedad de la enfermedad de
cárdica con taponamiento (27), las lesiones del base), del lugar de inserción (de mayor a me-
conducto torácico, la salida o la rotura del nor riesgo: femoral, yugular, subclavia), del ma-
catéter. La coagulación del catéter en las pri- terial del catéter (se sugiere el uso de poliure-
meras horas es susceptible de tratamiento con tano y silicona), y de catéteres bilumen o
heparina para lisar el coágulo. Si persiste la trilumen no usados en exclusividad para la NP.
obstrucción, se intentará tratamiento con uro- La gran manipulación de las luces del catéter
quinasa o estreptoquinasa antes de retirarlo. utilizadas para otros tratamientos que no son
la NP aumenta mucho las complicaciones in-
Durante el mantenimiento del catéter pue- fecciosas en sus diferentes formas (la coloni-
den ocurrir complicaciones derivadas del mismo zación de los catéteres venosos se produce
y propiciadas por el líquido hiperosmolar de desde el punto de inserción en la piel, pero las
la NP: trombosis venosas de la cava superior bacteriemias se originan con mayor frecuencia
o inferior, de la subclavia y tromboflebitis de en las conexiones). La incidencia de bacterie-
las vías de acceso del brazo. La trombosis se mias relacionadas con el catéter es del 8 %, y
ve favorecida por catéteres rígidos, por lo que es el doble en el caso de los catéteres utiliza-
se recomiendan catéteres de poliuretano o si- dos para NP. La conferencia de consenso en
licona. El diagnóstico se establece por la clí- infecciones por catéteres realizada por la SEIM
nica y por la realización de eco-Doppler, y el y la SEMICYUC (29) estableció definiciones de
tratamiento consiste en estreptoquinasa a do- los distintos tipos de infecciones, localizadas en
sis de carga de 250.000 U seguida de una per- el punto de entrada (induración o infección do-
fusión de 60.000 U/hora con monitorización cumentada clínica o microbiológicamente), en
del tiempo de trombina y los valores de fibri- el mismo catéter o en las conexiones (coloni-
nógeno, seguidas de 300.00 U/hora hasta su zación), en su trayecto (flebitis), en la coloni-
resolución. La perforación de la vena cava su- zación del mismo y en la bacteriemia. Tam-
perior o de la aurícula es una complicación bién estableció sus formas de diagnóstico:
muy grave (27), dado que el líquido hiperos-
molar condicionará una mediastinitis secun- — Bacteriemia relacionada con catéter con ais-
daria muy difícil de tratar. lamiento del mismo microorganismo en he-
mocultivos por punción y extraídos por el
El pinch-off syndrome (síndrome de pinza- catéter.
miento) (28) en el catéter colocado por vía — Bacteriemia probablemente relacionada con
subclavia y que es presionado entre la claví- catéter cuando no se cultiva el catéter, he-
cula y la primera costilla, se manifiesta como mocultivo positivo por punción y desapa-
dolor infraclavicular, edema de la zona, palpi- rición de síntomas tras la retirada de la vía
taciones y dolor torácico. La compresión puede venosa.
causar obstrucción del catéter, no se podrá as- — Bacteriemia relacionada con líquidos de perfu-
pirar sangre, y resulta imposible retirar el ca- sión (hemocultivo positivo con el mismo mi-
téter. En algunos casos documentados el ca- croorganismo de los líquidos de perfusión).
téter se ha roto parcial o totalmente, con riesgo
de embolización del trozo de catéter roto. La misma conferencia de consenso también
estableció unas recomendaciones del trata-
También pueden aparecer punciones de ple- miento que debe seguirse ante cada uno de
xos y embolias gaseosas. los casos.
ción y mantenimiento de las vías centrales para mana y, aunque todavía no se aprecien las ma-
NP: inserción con medidas asépticas extremas, nifestaciones clínicas típicas (piel seca, pápu-
así como asepsia exquisita de la posterior ma- las rojizas, etc.), sí puede condicionar una
nipulación. Se recomienda la preparación de disminución de las prostaglandinas, con la con-
la piel con clorhexidina, y, si fuera posible, siguiente repercusión en la función inmune.
utilizar un catéter con una sola luz de forma Si existe mala metabolización de los lípidos (tri-
exclusiva para NP. El punto de inserción debe glicéridos > 400 mg/dl), se aportarán diaria-
ser vigilado diariamente, por lo que pueden mente un mínimo del 4-6 % de las calorías
usarse apósitos transparentes de material trans- totales en forma de lípidos.
pirable, que deben cambiarse cada 7 días. El
cambio del sistema de NP debe efectuarse cada Hay que recordar que los lípidos aportados con
24 horas. La utilización de filtros antisépticos algunas medicaciones, cuentan en el aporte
puede ser de ayuda para evitar la coloniza- total.
ción y la contaminación de los catéteres de
nutrición parenteral (30).
Insuficiencia cardiaca
Complicaciones metabólicas El aporte excesivo de líquidos con la NP y la
consiguiente hipervolemia, así como la alta os-
Alteraciones de la glucosa molaridad, incluso en pacientes que previa-
mente se encontraban estables desde el punto
La complicación más frecuente es la relacio- de vista cardiaco, puede llevar a la aparición
nada con la glucosa. La hipoglucemia es rara, de insuficiencia cardiaca por sobrecarga. Al ini-
pero puede ocurrir por una excesiva adminis- ciar una NP hay que contar con el aporte to-
tración de insulina o por la interrupción brusca tal, incluyendo resto de sueros y medicación.
de la infusión de la NP. Pero la más común es
la hiperglucemia, como se vio en un estudio
realizado en distintos hospitales españoles, Alteraciones hepatobiliares
en el que se apreció la existencia de hiper-
glucemia, definida como glucemia > 200 mg/dl
y gastrointestinales
(31), en el 26 % de los pacientes con NP. Disfunción hepática
Está demostrado que la hiperglucemia está in- Como se expone en la tabla 6, del estudio
volucrada en la patogénesis de la respuesta ICOMEP (25), durante la NP pueden verse al-
metabólica, que el control estricto de la misma teraciones de la función hepática, condicio-
incide sobre la morbimortalidad (32, 33) y que nadas por numerosas causas: excesivo número
es un predictor de peor curso clínico en los de calorías, excesivo aporte de hidratos de car-
pacientes que reciben NP. Por estas razones bono, perfusión continua de nutrientes, de-
se debe realizar un control estricto de la glu- sequilibrio dextrosa-lípidos, deficiencia de tau-
cemia mediante insulina en bolsa o perfusión rina, carnitina o colina (35), etc. Los factores
continua paralela, un protocolo de aplicación de riesgo para su aparición son: NP de larga
de insulina y una estimación correcta de re- duración, sepsis, y pérdida de la motilidad in-
querimientos nutricionales del paciente crí- testinal. También hay que tener en cuenta que
tico (34). Se intentará mantener la glucosa san- las alteraciones enzimáticas hepáticas pue-
guínea entre 80 y 145 mg/dl. den acompañar a la enfermedad crítica, y puede
que la NP sea sólo uno de los factores con-
tribuyentes. Es frecuente la elevación de las
Deficiencia de ácidos grasos
aminotransferasas séricas, que generalmente
Se observa en pacientes que no reciben lípi- no requieren intervención. El diagnóstico se
dos por intolerancia a los mismos o por défi- hace habitualmente excluyendo otras causas
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06 SOPORTE 14/3/07 13:04 Página 57
Soporte nutricional
especializado en la patología
gastrointestinal aguda:
pancreatitis aguda, intestino
corto, fístulas digestivas
y fallo hepático
A. Bonet, L. Bordeje, J. I. Herrero
das con la NP prolongada. Actualmente, aun- Por regla general, el motivo de ingreso de es-
que los resultados del transplante intestinal tos pacientes en la UCI es por problemas re-
han mejorado algo, el tratamiento de elección lacionados con pérdidas intestinales a través
del SIC sigue siendo la NP hospitalaria en la de la fístula y el estado séptico. Muchos pre-
fase inicial, y posteriormente en la domicilia- sentan síntomas de grave desnutrición, y en
ria. algunos está indicada la calorimetría indirecta
para el cálculo de los aportes de nutrición ar-
tificial. El empleo de las ecuaciones de Harris-
Fístulas gastrointestinales Benedict o de Ireton-Jones con el factor de
estrés adecuado puede ser útil, pero en la prác-
Las fístulas gastrointestinales son comunica- tica diaria los aportes son los que se mues-
ciones entre una zona del tracto gastrointes- tran en la tabla 1.
tinal y el exterior a través de la piel o algún
órgano adyacente, como la vejiga urinaria o Es necesario proceder a un perfil bioquímico
la vagina. Ocurren después de cirugía, de la de sangre y orina para saber si hay déficit de
enfermedad de Crohn, de abscesos, de trau- iones, oligoelementos o vitaminas y cuantifi-
matismos, de radioterapia, etc. Se definen como car las pérdidas de nitrógeno para ajustar la
fístula de alto débito cuando la pérdida de con- nutrición artificial a estos requerimientos. No
tenido intestinal diaria es superior a 500 ml/día, existen estudios prospectivos, aleatorios y con-
moderada si la pérdida se sitúa entre 200 y trolados sobre la eficacia del tratamiento nu-
500 ml/día, y de bajo débito si es menor de tricional como tratamiento primario de las
200 ml/día. El cierre de las fístulas se produce fístulas gastrointestinales. En series de pa-
de forma espontánea en el 30 % de los ca- cientes, la nutrición artificial puede prevenir o
sos, en un plazo aproximado de un mes; en revertir la desnutrición, como en otros tipos
caso contrario, la cirugía suele ser inevitable. de pacientes (33).
Las causas que suelen impedir el cierre es-
pontáneo de las fístulas son la desnutrición y Se ha demostrado que la NE a través de la
la infección (32). Los pacientes con fístula fístula o distal a la misma es tan segura como
gastrointestinal que no pueden ser correcta- la NP, siempre y cuando exista suficiente in-
mente alimentados desarrollan rápidamente testino funcionante distal a la misma (34).
desnutrición. Como tratamiento asociado se puede emplear
la somatostatina, que, aunque no aumenta el
La valoración del estado nutricional y el grado cierre espontáneo de las fístulas, sí acorta el
de desnutrición ayudan a un mejor plantea- tiempo de cierre (35). Si no se consigue el
miento del soporte nutricional y debe actuar cierre de la fístula con medidas médicas, la
como factor preventivo de la disfunción or- cirugía esta indicada a partir de las 4-6 se-
gánica. manas.
más de existir una gluconeogénesis au- cuentes en estos pacientes Otros parámetros,
mentada que exacerba la pérdida muscu- como la circunferencia media del brazo y el
lar. pliegue tricipital, son mejores marcadores de
— Lípidos. El hígado es esencial en su meta- depleción de masa celular corporal.
bolismo. La síntesis de ácidos grasos po-
liinsaturados a partir de los ácidos grasos El método preferido para valorar el estado
esenciales está disminuida, y la disminución nutricional en el candidato a TH es la evalua-
se asocia con la gravedad de la malnutri- ción global subjetiva, pero tiene sus limitacio-
ción. nes en enfermos de la UCI (42).
Etiología de la malnutrición en
la hepatopatía crónica avanzada. Nutrición en el
Pretrasplante trasplante hepático
Las causas endógenas (disfunción hepatoce- Soporte nutricional
lular, shunt portosistémico y aumento de tasa pretrasplante hepático
catabólica asociada con la cirrosis) no son tan
importantes como las causas exógenas: la ina- Los objetivos nutricionales antes del TH se di-
decuada ingesta por anorexia, alteraciones rigen a corregir la malnutrición y la depleción
de la motilidad gástrica o plenitud precoz, in- muscular, sin exacerbar las posibles complica-
gesta calórica inadecuada en forma de alco- ciones como la encefalopatía o la ascitis. Las
hol, restricciones proteicas prolongadas o ayu- necesidades energéticas son ampliamente va-
nos iatrogénicos en largos periodos de riables y se determinan mejor por calorime-
hospitalización (41). Otras causas asociadas tría indirecta. Las ecuaciones predictivas es-
pueden ser la existencia de malabsorción, so- tán alteradas por la existencia de ascitis y/o
bre todo en la hepatopatía colostática, pérdi- edemas importantes, razón por la cual se debe
das iatrogénicas inducidas por fármacos, e utilizar el peso ideal en vez del peso actual. El
incluso las paracentesis evacuadoras de gran aporte calórico total recomendado es similar
volumen. al de otros pacientes graves: entre 20-25
kcal/kg/día. Otra opción igualmente válida
sería la de multiplicar por 1,15-1,2 el resul-
Valoración nutricional tado del gasto energético obtenido de la ecua-
Es necesario proceder a la correcta valoración ción de Harris-Benedict. Se recomienda un
del estado nutricional y de la ingesta real en aporte mixto hidratos de carbono/grasas, pero
estos pacientes, ya que el deterioro del es- con mayor proporción de carbohidratos que
tado nutricional condiciona el pronóstico de en otros pacientes (60-70 % de hidratos de
esta enfermedad, no sólo por la mayor inci- carbono y 40-30 % de grasas) (43).
dencia de ingresos por complicaciones pre-
trasplante, sino también por una mayor inci- Si la ingesta es inferior a la óptima, debe con-
dencia de complicaciones derivadas de la siderarse la colocación de sonda para NE. En
cirugía, infecciones posoperatorias y alteración general no hay riesgo aumentado de hemo-
en la cicatrización de suturas y heridas. Sin em- rragia por varices esofágicas, aunque sí se aso-
bargo, en los cirróticos es difícil establecer el cia a un aumento de sinusitis en la utilización
diagnóstico de malnutrición; muchos de los a largo plazo.
parámetros habitualmente utilizados -proteí-
nas séricas, índice de creatinina/altura y otros- La restricción total de agua no se recomienda,
están alterados por la propia síntesis hepá- a no ser que el Na plasmático sea menor de
tica, mientras que las variables antropométri- 125 mEq. Sin embargo, la restricción de sal
cas, como el peso, están modificadas por la en los pacientes con ascitis debe ser estricta
retención de líquidos, edemas y ascitis, fre- e inferior a 2 g/día en la dieta.
06 SOPORTE 14/3/07 13:04 Página 65
El mantenimiento de una síntesis proteica ade- En la fase inmediata tras el trasplante hay un
cuada es básico para el organismo, especial- aumento marcado del catabolismo proteico.
mente ante situaciones de estrés metabólico Debido al aumento de la pérdida nitrogenada,
como las que tienen lugar en la descompen- los pacientes deberían recibir de 1,5 a 2 g/kg/día
sación aguda grave de los pacientes con in- de proteína durante la fase aguda postras-
suficiencia hepática. Por ello, la restricción de plante (44). Las pérdidas nitrogenadas tienden
la ingesta proteica no está indicada, dado a estabilizarse rápidamente en los días poste-
que puede contribuir a la desnutrición, agra- riores.
vando una situación preexistente, e influir de
manera desfavorable en la recuperación de los Los requerimientos energéticos están escasa-
pacientes. La ingesta proteica debe ser al me- mente elevados en estos pacientes en la fase
nos de 1 g/kg/día, para incrementarla pro- inmediata del trasplante no complicado. Se
gresivamente de acuerdo con la tasa catabó- debe proporcionar un aporte calórico en torno
lica valorada con la excreción de nitrógeno al 110-120 % del gasto energético basal cal-
urinario en pacientes con función renal nor- culado por Harris Benedict.
mal. En pacientes con encefalopatía, hay que
tratarla agresivamente antes de indicar res- Hay que prestar especial atención a los tras-
tricción proteica. tornos electrolíticos relacionados con pérdidas
por drenajes, pérdidas gastrointestinales y so-
Las fórmulas enterales o soluciones de ami- brecargas de líquido. Puede haber depleción
noácidos ricas en ramificados y pobres en de potasio, fósforo y magnesio, debido al tra-
aromáticos se han utilizado en la insuficiencia tamiento con diuréticos o al síndrome de re-
hepática como tratamiento fisiopatológico en alimentación. Se requiere un control estrecho
la encefalopatía hepática desde su descripción de estos iones.
original por Fischer et al. El empleo de estas
soluciones se basa en tres aspectos: a) los Al principio de la década de 1990 era muy fre-
mecanismos que llevan a la aparición del pa- cuente la utilización de NP en el transplante
trón de aminoácidos característico del fallo he- hepático. Sin embargo, la NP no estába habi-
pático; b) el papel desempeñado por el dese- tualmente indicada en pacientes posquirúrgi-
quilibrio de aminoácidos plasmáticos en la cos con función intestinal intacta. Algunos
aparición de la encefalopatía hepática, y c) el estudios aleatorizados que comparaban la NP
efecto de los aminoácidos ramificados sobre con la NE pusieron de manifiesto que los ob-
el recambio proteico. Pueden ser eficaces en jetivos nutricionales se podían conseguir con
el tratamiento de la encefalopatía hepática, ambas técnicas y demostraron la seguridad de
aunque no han demostrado ventajas en el la nutrición por sonda (45). El soporte nutri-
soporte nutricional comparado con soluciones cional posoperatorio precoz en las primeras 12
estándar de aminoácidos. horas es claramente beneficioso y puede con-
seguir incluso un descenso en la morbilidad
de los pacientes (46). La NE precoz se asocia
Soporte nutricional
con disminución de las complicaciones infec-
postrasplante hepático inmediato
ciosas y con menores tasas de complicación
El TH conlleva una mejora significativa de las metabólica. Es posible utilizar NE en el poso-
deficiencias nutricionales y de las alteraciones peratorio inmediato si se cuenta con una vía
metabólicas propias de los pacientes con en- de acceso transpilórica al tubo digestivo, co-
fermedad hepática avanzada. Sin embargo, locada durante el acto quirúrgico (47).
varios factores, como la malnutrición previa,
el estrés quirúrgico y la terapia inmunosupre- La utilización de NE por yeyunostomía com-
sora, incrementan la necesidad de proporcio- parada con NE nasoentérica no ha mostrado
nar un soporte nutricional en la fase inmediata ventajas claras, y la mayoría de centros de
postrasplante. transplante no asumen el riesgo de una téc-
06 SOPORTE 14/3/07 13:04 Página 66
TH precoz TH tardío
CDR: cantidades diarias recomendadas. GEB: gasto energético basal. TH: trasplante hepático
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Soporte nutricional
especializado en patología
respiratoria aguda
V. Morán García,T. Grau Carmona
INTRODUCCIÓN
La lesión pulmonar aguda (LPA) es un proceso mayor frecuencia, infección) o indirecta (sep-
inflamatorio agudo que produce un cambio en sis, traumatismo múltiple, shock, embolismo
la función de intercambio gaseoso del pulmón. pulmonar, coagulación intravascular disemi-
Mediante una lesión de la membrana alveolo- nada, embolismo graso, pancreatitis, transfu-
capilar (la interrupción de la barrera endote- sión de hemoderivados o cirugía de bypass)
lial) se desencadena un edema pulmonar no (tabla 1).
cardiogénico por aumento de la permeabilidad
vascular que inunda de líquido los espacios al- La definición de síndrome de distrés respira-
veolares y deteriora el intercambio gaseoso y torio agudo (SDRA) incluye los mismos tres
las propiedades mecánicas del pulmón. Según componentes de la LPA, excepto que la rela-
la definición de la Conferencia de Consenso ción PaO2/FiO2 tiene que ser ≤ 200 mmHg Es
Europeo-Americana (1) se caracteriza por: la forma más grave de LPA y su etiopatoge-
a) tener una relación PaO2/FiO2 ≤ 300 mmHg nia está ligada a una excesiva liberación de
independiente de la presión positiva al final mediadores inflamatorios derivados del ácido
de la espiración (PEEP) usada; b) aparición de araquidónico (ARA) desde los componentes
infiltrados pulmonares bilaterales en la radio- celulares del pulmón.
grafía de tórax, y c) presión capilar pulmonar
≤ 18 mmHg o no evidencia de presión ele- Para el tratamiento de estas dos situaciones
vada en la aurícula izquierda sobre datos clí- debe tenerse presente, aparte de la causa de-
nicos o radiológicos. Los responsables de ella sencadenante, la mejora del intercambio de
pueden ser una agresión directa (aspiración gases, la reducción del consumo de O2, la
de contenido gástrico, inhalación de sustan- optimización del aporte de O2 y del soporte
cias tóxicas, alta concentración de O2 inspirado, hemodinámico, sin olvidar la individualiza-
fármacos, contusión pulmonar, radiación y, con ción del soporte nutricional. Dado que mu-
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La LPA y el SDRA son formas graves de fallo soporte nutricional deberá cubrir las necesi-
respiratorio hipoxémico, debido a la inflama- dades metabólicas derivadas tanto del cata-
ción persistente tanto pulmonar como sisté- bolismo secundario a la agresión como de la
mica. La malnutrición es frecuente en los pa- propia terapia general (ventilación mecánica,
cientes con enfermedad pulmonar (hasta el sedorrelajación, fármacos catabólicos, inmo-
60 % de los casos). El pulmón tiene, además, vilidad, etc.). La inflamación, la malnutrición
sus peculiaridades metabólicas. Por ello, el y otras terapias asociadas a las peculiaridades
07 SOPORTE 14/3/07 13:05 Página 71
–
Sistemas de Células T y B
Citocinas proinflamatorias
autorregulación
IL-10, proteínas de
choque térmico Glucosa
Producción Defensas
de oxidantes antioxidantes
Liberación de nutrientes
desde los tejidos del Glutamina
–
huésped (músculo,
hueso, piel
Destrucción de Lesión
y tejido adiposo) Aminoácidos
agentes patógenos tisular Síntensis
azufrados de glutatión
Síntensis Refuerzo de
Creación de un
de proteínas las defensas
medio hostil
de fase aguda antioxidantes
Fig. 1. Alteraciones metabólicas durante el proceso inflamatorio y sus consecuencias nutricionales. Tomada de Grimble
RF. Nestlé Nutrition Workshop Series Clinical and Performance Program. Vol. 7.
Fosfolipasa A2 STOP
Fig. 2. Base teórica de los efectos antiinflamatorios del ácido eicosapentaenoico (EPA). COX: coclooxigenasa. LOX: li-
pooxigenasa. LT: leucotrieno. PG: prostaglandina. TX: tromboxano.
nos vegetales, presentan una estructura y una El tratamiento del SDRA con diversas sustan-
función diferentes a los PUFA de la serie ω-6. cias diseñadas específicamente para contra-
Está demostrado que, a través de una susti- rrestar un mediador proinflamatorio determi-
tución parcial del ácido araquidónico (ARA) en nado o que interfieran o modulen la respuesta
las membranas de las células inflamatorias, los inflamatoria no está teniendo mucho éxito -
PUFA ω-3 generan en su metabolización me- salvo en el caso de la proteína C recombinante-
diadores eicosanoides con acciones o carac- en la evolución clínica de estos pacientes. Por
terísticas biológicas diferentes (a los proce- otra parte, determinados inmunonutrientes o
dente del ARA) y con un efecto antiinflamatorio farmaconutrientes tienen influencias favora-
más beneficioso (fig. 2). bles sobre las respuestas inmunoinflamatorias,
tal como se ha comprobado en diferentes pro-
Existen estudios que confirman otras acciones cesos (artritis reumatoide, enfermedad infla-
favorables de los PUFA ω-3, tales como: a) su- matoria intestinal, asma, etc.), y últimamente
presión de la producción de citocinas proin- también en la LPA/SDRA y en la sepsis (14-23).
flamatorias (IL-1 e IL-6 y TNF-α) por parte de Por ello, se sugiere cada vez más la necesidad
los monocitos y macrófagos; b) modulación de de un enfoque multidisciplinar en dicho tra-
la expresión de moléculas de adhesión en la tamiento.
superficie de varias células; c) en la expresión
génica, actúan sobre los mecanismos de trans- Los datos más recientes provenientes de es-
misión de señales celulares (p. ej., el estado tudios experimentales y clínicos, en los que
de fosforilación de la fosfolipasa C y sobre la se está utilizando como sustrato una dieta
generación de segundos mensajeros); d) el EPA enriquecida con ácidos grasos EPA, gamma-
puede regular a la baja la actividad del factor linolénico (GLA) y antioxidantes, en modelos
de transcripción nuclear kappa B —mientras de SDRA inducida por sepsis, soportan la hi-
que el ARA lo hace al alza—, factor clave en pótesis de que los EPA/GLA podrían reducir la
la normalización de los múltiples mediadores gravedad de la lesión inflamatoria a través de
de la inflamación, e) regulación de otros fac- la alteración de la disponibilidad del ARA en
tores de transcripción (los receptores de la los fosfolípidos del tejido y de las células in-
proliferación de peroxisomas), etc. (13). munes. El EPA puede modular favorablemente
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carotenoides, etc.) por su efecto protec- trolar estrechamente los valores de fósforo
tor sobre el endotelio pulmonar, sobre la y de magnesio, ya que sus déficit resper-
acción tóxica del O2 al altas dosis (a veces cuten muy negativamente sobre la mus-
necesario en el SDRA) y cuando se utili- culatura respiratoria, impidiendo o retra-
zan lípidos de la serie ω-3. Se deben con- sando el destete de la VM.
CONCLUSIÓN
En los pacientes con fallo del órgano respira- la revisión de Heyland (26) (máxime cuando
torio, el soporte nutricional ha de diseñarse se utiliza ventilación mecánica). Se recomienda
de acuerdo con las cualidades funcionales y administrar nutrición enteral si el paciente va
las alteraciones fisiopatológicas que tienen lu- a estar más de 3 días sin comer, y preferible-
gar en el mismo, teniendo presente, además, mente se utilizará la vía entérica y de forma
que la situación de agresión cambia con el precoz (en las primeras 24 horas si existe es-
tiempo. Deben cubrirse las necesidades me- tabilidad hemodinámica), con objeto de pre-
tabólicas previstas en cada caso por la vía servar la barrera intestinal y conseguir la in-
que sea precisa, con los componentes menos munomodulación, lo cual figura con un grado
nocivos tanto para el pulmón como para los de recomendación C.
otros órganos y más favorables para la res-
puesta inmunoinflamatoria. Por lo que se sabe Aunque está por definir la «dieta específica de
hasta ahora, deben contemplarse las altas la LPA/SDRA» debido a la extrema gravedad
necesidades de arginina, de glutamina, de an- de estos pacientes y al gran número de fac-
tioxidantes, de nucleótidos y de ácidos gra- tores que intervienen en el desarrollo del fa-
sos. Los últimos estudios orientan hacia el em- llo respiratorio, cada vez son más los datos
pleo de sustratos grasos con ω-3, lo que que apuntan hacia las dietas con farmaconu-
probablemente elevará aún más el nivel B de trientes como elementos favorecedores —y no
recomendación actual que para este tipo de dañinos—, que junto con otras actuaciones
dietas y esta patología figuren en las últimas clinicofarmacológicas mejor definidas resulta-
Guías de Nutrición Enteral de la ESPEN (6), o rán en un descenso del desarrollo del temido
en las de nuestro propio Grupo de Metabo- fallo orgánico múltiple y de una mejoría del
lismo y Nutrición de la SEMICYUC (25) y en pronóstico de estos procesos.
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08 SOPORTE 14/3/07 13:19 Página 79
Soporte nutricional
especializado
en la patología renal aguda
J. López Martínez, S. Macías Martín
INTRODUCCIÓN
El fracaso renal agudo es un síndrome carac- múltiple. La incidencia del fallo renal es baja
terizado por un rápido deterioro de la fun- en la población general (209 casos por millón
ción renal, con acumulación de las sustancias de habitantes en la Comunidad de Madrid),
nitrogenadas de desecho y pérdida de la ca- siendo considerablemente más alta en los pa-
pacidad de regular el metabolismo hidroelec- cientes ingresados en centros hospitalarios
trolítico y el equilibrio ácido-base. (0,37 %) y apareciendo en el 5 al 10 % de
los pacientes en estado crítico. La mortalidad
Aunque puede aparecer como fracaso aislado, global del fracaso renal se mantiene elevada
el fallo renal en el paciente crítico suele inte- (45 %), sobre todo en los pacientes críticos
grarse en el síndrome de disfunción orgánica (69,6 %) (1).
El soporte nutricional debe ser precoz para li- filtración glomerular y el flujo renal, con ma-
mitar el catabolismo proteico, evitar la apari- yores diuresis y natriuresis (2), estando invo-
ción de malnutrición, disminuir el número de
complicaciones y mejorar el estado nutricional
con vistas a posibles acciones futuras (depu-
ración extrarrenal o trasplante renal).
Catabolismo proteico
lucrados el IGF (insulin-like growth factor), el restos nitrogenados y puede deteriorar la fun-
glucagón, las prostaglandinas y el óxido ní- ción renal (3). Aumenta el flujo a las nefronas
trico. No obstante, en el fallo renal agudo la no lesionadas, con aumento de las presiones
sobrecarga de nitrógeno induce el cúmulo de transcapilares y mayor grado de esclerosis (4).
Es el más frecuente en el paciente crítico con depuración artificial (6). La degradación pro-
síndrome inflamatorio o con disfunción mul- teica debe calcularse por la aparición de ni-
tiorgánica. A pesar del «hipocatabolismo uré- trógeno ureico (ANU) (tabla 1) (7) o por el
mico», estos pacientes presentan una impor- grado de estrés metabólico.
tante degradación proteica. Aunque algunos
pacientes conserven la diuresis, el débito uri-
nario no es suficiente para compensar los gran-
TABLA 1. Gasto total de nitrógeno
des aportes que estos pacientes precisan. La
y aparición de nitrógeno ureico
rápida elevación de los productos nitrogena-
dos de desecho, la gravedad de los trastor-
Gasto total de nitrógeno (g/día) = (0,97 ANU
nos electrolíticos, la aparición de acidosis y la (g/día)) + 1,93
imposibilidad de llevar a cabo un soporte nu- ANU (en g/día) = NUU (g/día) + NUD (g/día) +
tricional adecuado hacen necesaria la depu- CU (g/día)
ración extrarrenal. La posibilidad de depurar CU (en g/día) = (NUSa - NUSi (g/día) ◊ 0,6 Pi
mediadores inflamatorios hace recomenda- (kg) + (Pa - Pi (kg)) NUSa (g/l)
ble iniciar precozmente la hemodiálisis diaria
o las técnicas continuas de reemplazo renal ANU: aparición de nitrógeno ureico. NUU: nitrógeno ureico urina-
rio. NUD: nitrógeno ureico en líquido de diálisis. CU: cambios en
en este tipo de fallo renal agudo (5). El so- el pool de urea orgánica. NUSa: nitrógeno ureico en sangre actual.
porte nutricional debe ajustarse a los reque- NUSi: nitrógeno ureico en sangre inicial. Pa: peso actual en kg. Pi:
rimientos del paciente y a los cambios por la peso inicial en kg. 1,93: pérdidas de nitrógeno no ureico.
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En el fracaso renal «hipermetabólico», el aporte lizado con éxito en los casos de hipergluce-
de aminoácidos esenciales y de histidina re- mia con resistencia insulínica. Sin embargo, los
sulta inadecuado (8). Las necesidades de ami- «carbohidratos no glucosa» y las mezclas de
noácidos no esenciales están aumentadas, y éstos con polioles han sido desde hace unos
se reconoce la existencia de «aminoácidos in- años retirados del mercado ante la aparición
dispensables» en función de la edad y de la de algunos efectos no deseados. El aporte de
patología, abandonando el concepto de esen- lípidos no debe superar 1 g/kg/día, y debe
cialidad establecido por Rose. Los aportes de restringirse en presencia de hipertrigliceride-
nitrógeno de los pacientes críticos, ajustados mia.
al nivel de estrés y a las pérdidas por depura-
ción extrarrenal, se estiman en 1,5-1,8 g de Deben controlarse los valores de potasio, fós-
proteínas/kg de peso y día (9). Druml et al. foro y magnesio, efectuando las restricciones
comprobaron que si estos aportes se realiza- y aportes oportunos. Aunque en condiciones
ban exclusivamente con aminoácidos esen- basales o durante la hemodiálisis el paciente
ciales, aparecían alteraciones del aminograma con uremia aguda suele presentar tendencia
plasmático, acidosis metabólica e incremento a la hiperpotasemia, a la hiperfosfatemia y a
del catabolismo proteico (10). La formulación la hipermagnesemia, lo que aconseja una res-
del aporte nitrogenado viene determinada por tricción inicial de estos electrólitos, tanto en
la patología fundamental y no por el fallo re- pacientes con tratamiento conservador como
nal. En cuanto al aporte energético, Mault con técnicas continuas de reemplazo renal
demostró que un balance calórico positivo pueden aparecer hipofosfatemias e hipo-
reducía la mortalidad y aceleraba la recupe- magnesemias graves durante la nutrición ar-
ración del fracaso renal no catabólico, acon- tificial (11,12) que obligan a instaurar los co-
sejando una importante sobrecarga energé- rrespondientes suplementos. Deben aportarse
tica. Esta teoría es discutible, y se recomienda las vitaminas hidrosolubles, sobre todo piri-
aportar 35 kcal/kg o ajustar la relación calo- doxina y ácido fólico. Deben restringirse los
rías:nitrógeno al grado de estrés metabólico. aportes de vitamina A y, en menor medida,
La glucosa es el sustrato de elección, pero otros de vitamina D. Un exceso de vitamina C puede
sustratos (fructosa, sorbitol, xilitol) se han uti- inducir oxalosis.
El sistema de depuración puede modificar las ritoneal. Puede existir un ingreso diario de 150
necesidades de sustratos (13). Algunos siste- a 230 g de glucosa, dependiendo del tipo de
mas inducen grandes aportes de sustratos, so- solución de diálisis utilizado. La absorción de
bre todo de glucosa, mientras que otros pro- sustratos del peritoneo permite efectuar nu-
vocan un importante expolio de nutrientes trición peritoneal en pacientes con insuficiencia
(aminoácidos, proteínas, elementos traza y renal crónica.
vitaminas hidrosolubles) (14).
Las técnicas continuas de reemplazo renal con-
La hemodiálisis provoca una pérdida de unos figuran el sistema más frecuente de depura-
6 g de aminoácidos y de 28 g de glucosa por ción en el fracaso renal hipercatabólico del
sesión. La diálisis peritoneal produce una pér- paciente crítico, al ser bien toleradas hemodi-
dida diaria de 9 g de proteínas y de 4 g de námicamente y haber demostrado su eficacia
aminoácidos, que se incrementan notable- para eliminar agua del compartimento inters-
mente en caso de peritonitis o irritación pe- ticial. Davies et al. (15), en enfermos con dis-
08 SOPORTE 14/3/07 13:19 Página 83
Líquido de
reposición Heparina Na
Línea Línea
Dializador venosa arterial
Bomba de
alto flujo
Caza
burbujas
Ultrafiltrado
pueden ser ampliamente compensadas por este sistema puede inducir hipernatremias, lo
los ingresos. que obliga a modificar las concentraciones
de las soluciones salinas empleadas como so-
Los ingresos de glucosa dependen en primer luciones de diálisis.
lugar de la composición del líquido de diáli-
sis. Puede no contener glucosa, pero habi- El líquido de reposición puede producir un
tualmente la lleva al 1,5 o al 4,25 %. Al uti- importante ingreso de sustratos. En la hemo-
lizar un dializador con glucosa, el 35-45 % filtración continua, éste es el único factor. Si
de la glucosa del baño pasa a través del he- la reposición se realiza con una solución con
mofiltro, lo que supone un ingreso diario de dextrosa al 5 %, se produce un ingreso de
140-355 g. Se pueden añadir aminoácidos al unos 316 g/día de glucosa, con variaciones a
baño de diálisis, realizando nutrición parente- lo largo del día, dependientes del volumen
ral intradiálisis y aprovechando la ganancia del ultrafiltrado y de las cifras de glucemia, lo
de sustratos, pero este soporte nutricional que imposibilita el control metabólico del so-
puede presentar imprevisibles variaciones a lo porte nutricional. Si se efectúa con solucio-
largo de la diálisis continua. Cuando el pa- nes salinas sin glucosa, sólo es necesario aten-
ciente recibe una nutrición parenteral intra- der a las pérdidas de glucosa por el ultrafiltrado
venosa estándar, estos ingresos resultan ex- y efectuar los correspondientes suplementos.
cesivos. Para equilibrar pérdidas e ingresos, Estas pérdidas son escasas y fácilmente pre-
se recomienda utilizar soluciones de diálisis con decibles en función de la glucemia y del vo-
glucosa al 0,1 %, o bien soluciones salinas, lumen del filtrado. Cuando sólo se utilizan
añadiendo 25 mEq de bicarbonato/l y suple- soluciones salinas, las pérdidas de glucosa se
mentando las pérdidas de glucosa con un au- sitúan entre 25 y 84 g diarios, cantidades que
mento del aporte energético de la nutrición resultan fáciles de añadir al soporte nutricio-
parenteral total Aunque teóricamente ideal, nal.
REPOSICIÓN DE ELECTRÓLITOS,
ELEMENTOS TRAZA Y VITAMINAS
Las técnicas continuas de depuración incre- der a las necesidades aumentadas de vitami-
mentan notablemente las pérdidas de estos nas hidrosolubles y de elementos traza, algu-
elementos, ya que el filtrado contiene una con- nos de ellos importantes como antioxidantes.
centración de sustancias hidrosolubles no li- Los estudios de Story et al. (24) demostraron
gadas a proteínas similar a la del suero. Al- disminución de las concentraciones plasmáti-
gunos líquidos de reposición muestran una cas de selenio, zinc, vitamina C y vitamina E,
composición similar al suero, a excepción del con importantes pérdidas en el hemofiltrado
potasio y el bicarbonato, junto con aportes de vitamina C, cobre y cromo. En muchos ca-
elevados de lactato o acetato. En el fracaso sos la hemofiltración agrava un cuadro ca-
renal agudo es preferible utilizar el bicarbo- rencial preexistente en el paciente crítico. Los
nato, lo que obliga a utilizar soluciones sali- estudios de Berger et al. (25, 26) confirman
nas menos específicas y a efectuar suplementos las pérdidas significativas y la negatividad de
de potasio, fósforo y magnesio, controlando los balances de selenio, cobre y tiamina, con
sus valores plasmáticos, ya que pueden apa- una caída de las tasas plasmáticas de estas sus-
recer hipofosfatemias e hipomagnesemias gra- tancias. Su importancia obliga a frecuentes
ves, con repercusión clínica. Es necesario aten- controles y a su urgente reposición.
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suplementarse contemplando los valores — Las dietas utilizadas en estos pacientes de-
de calcio, de fósforo y de parathormona. ben ser similares a las administradas en
— Aunque la hemodiálisis no incrementa ausencia de fallo renal (C).
las pérdidas de elementos traza, son úti- — Debe controlarse el contenido en fósforo
les los suplementos de zinc (15 mg/día) y y potasio de las dietas (C).
selenio (50-70 µg/día).
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Soporte nutricional
especializado en la sepsis
y en el síndrome
de disfunción multiorgánica
C. Ortiz Leyba
que comprende apoptosis de linfocitos, expre- ple entre el nivel de hipermetabolismo y los
sión de citocinas antiinflamatorias, alteración índices de gravedad de los pacientes (7). El
de las funciones neutrofílica y monocitaria, que, incremento oscila entre el 21 % para Arnold
por exceso pueden, llevar a una inmunopare- et al. (8) y el 91 % para Frankenfield et al.
sia (6). Por tanto, la modulación que el so- (9). No obstante, a medida que la sepsis pro-
porte nutricional puede promover en estos gresa hacia estadios más graves o más com-
pacientes dependerá del grado de respuesta plicados hacia el fracaso de órganos el gasto
pro o antiinflamatoria y del momento en el que energético va disminuyendo y se han deter-
se administren determinados sustratos nutrientes minado gastos energéticos en reposo para pa-
e incluso la cantidad de ellos. Así, una deter- cientes en shock séptico del 35 % (10).
minada mezcla de nutrientes puede ejercer efec-
tos positivos en la evolución de una sepsis en El empleo de fármacos comúnmente usados
un paciente mientras que en otro se manifiesta en estos pacientes, como la dopamina, la do-
con efectos lesivos. Por ello, la nutrición ente- butamina y la noradrenalina, puede incrementar
ral (NE) y la parenteral (NP) en la sepsis grave el gasto energético en reposo (4, 6 y 25 %,
y en el shock séptico requieren una aproxima- respectivamente), pero por otro lado el em-
ción «a la carta» dependiendo de cada paciente pleo de sedantes y analgésicos lo disminuye.
y de cada situación clínica. La propia NP induce un incremento de la ter-
mogénesis en pacientes críticos, pero ese in-
cremento se minimiza cuanto menor aporte
Requerimientos calóricos de glucosa se haga, ya que se estima que el
en la sepsis exceso de hidratos de carbono se dirige a
una lipogénesis, lo que precisa una gran can-
Los pacientes sépticos son por definición hi- tidad de energía (11).
permetabólicos. Basta recordar que el incre-
mento del gasto energético supone entre un Como aproximación práctica se recomienda
40-50 % sobre el gasto energético en re- administrar el aporte calórico aumentando el
poso. Es de destacar no obstante la impor- Harris-Benedict en un factor de 1,3 a 1,4. Otra
tancia del factor temperatura en el aumento posibilidad es hacerlo en relación al aporte
del gasto energético, y aun cuando existen fór- nitrogenado. La proporción de calorías no pro-
mulas para cuantificar ese incremento de- teicas/gramo de nitrógeno (calnP/gN) media
pendiendo de cuántos grados haya ascen- es de 110-130 cal/gN, pero si el paciente se
dido la fiebre, hay que recordar que la respuesta encuentra en grados de estrés avanzados con
es personal. Se considera que por cada au- presencia de SDMO, esta relación puede des-
mento de 1 ºC de la temperatura por encima cender hasta 80 cal/gN.
de 37,5 ºC el gasto energético se incrementa
en un 10-15 %. El gasto energético en estos pacientes es muy
variable, si bien, en general, la situación hi-
Otro aspecto importante que debe conside- permetabólica puede clasificarse como mo-
rarse y que es también propio de la sepsis es derada. Se recomienda un factor de 1,25-1,30
el consumo de sustratos que pasa a ser mixto para el ajuste de la ecuación de Harris-Bene-
(glucosa/grasas), y el cociente respiratorio va dict en el cálculo del aporte calórico. Los pa-
ascendiendo a medida que el cuadro va evo- cientes con sepsis deberían recibir un aporte
lucionando a síndrome de disfunción multior- hiperproteico.
gánica (SDMO); por tanto, es habitual encontrar
valores de 0,85. Glucosa
En diferentes trabajos en pacientes con sep- Pese a que la fuente energética en la sepsis
sis se ha medido el gasto energético en reposo es mixta, la glucosa continúa siendo el prin-
y se concluye que no existe una relación sim- cipal sustrato calórico. Los hidratos de carbono
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constituyen entre el 50 y el 70 % de las ca- Las emulsiones con n-3 en pacientes con sep-
lorías no proteicas en el metabolismo del pa- sis se han asociado a una disminución en la
ciente con sepsis. Una perfusión de glucosa a expresión de citocinas proinflamatorias en mo-
4 mg/kg/minuto sólo suprime la neoglucogé- nocitos estimulados con endotoxina frente a
nesis al 50 % y además suprime el catabo- una emulsión con LCT, y también a una res-
lismo proteico en un 10 % para pacientes y tauración de la función de polimorfonuclea-
en un 15 % para controles, por lo tanto se res, a una disminución de la necesidad de an-
recomienda un aporte de glucosa cuyos valo- tibióticos e incluso a una disminución de la
res no rebasen los 5 g/kg/d o bien 20 kcal/ estancia hospitalaria. Estos efectos se atribu-
kg/día. El control estrecho de la glucemia con yen al cambio en la proporción plasmática de
insulina debe cuidarse de forma estricta, pues n-6/n-3. La actividad antiinflamatoria de los
hay que recordar que en la sepsis suele exis- n-3 se basa en diferentes aspectos: génesis
tir hiperglucemia, que proviene de la produc- de mediadores lipídicos con menor actividad
ción de un exceso de glucosa a partir de la proinflamatoria (prostaglandinas de la serie 3,
gluconeogénesis y del ciclo de Cori. tromboxanos de la serie 3 y leucotrienos de la
serie 5), mediadores lipídicos claramente an-
Hasta el momento actual no existen trabajos tiinflamatorios, y modulación de las señales de
que hayan podido demostrar que el control transducción celular con afectación de la ex-
estricto de la glucosa en pacientes con sepsis presión de genes a través de ligandos de fac-
(al contrario que en pacientes sometidos a ci- tores de transcripción o de activación de re-
rugía cardiaca) haya contribuido a una me- ceptores nucleares.
jora de la morbimortalidad, ni tampoco queda
definido el nivel de glucemia máximo tolera- El aspecto más novedoso es el de la identifi-
ble, aunque se estima que se debe fijar en cación de nuevos mediadores a partir de los
valores < 150 mg/dl. ácidos grasos eicosapentanoico (EPA) y doco-
sahexanoico (DHA); estos mediadores son las
resolvinas, los docosatrienos y las protectinas,
Grasas
que tienen actividad antiinflamatoria, inmu-
La cantidad de prostaglandina (PG) E2 produ- nomoduladora y protectora del huésped. El
cida a partir del ácido linoleico condicionará EPA es precusor de las resolvinas de la serie
un estado de disfunción inmune que no es E, y el DHA es precursor de las resolvinas de
conveniente en la sepsis; así, cantidades ele- la serie D, de los docosatrienos y de las neu-
vadas de PGE2 (> 109 M) se asocian a acti- roprotectinas. Estos mediadores se sintetizan
vación de células T-supresoras, supresión de por interacción célula-célula entre plaquetas
blastogénesis en células T y B, inhibición de y polimorfonucleares (13), o entre éstos y cé-
la liberación de citocinas, depresión de la pro- lulas endoteliales.
ducción de inmunoglobulinas, supresión de
la respuesta a mitógenos y supresión de la fun- Por lo que respecta a las emulsiones basadas
ción fagocitaria, mientras que, por el contra- en aceite de oliva (EBAO) (80 % de aceite de
rio, valores escasos de PGE2 (< 109 M) se han oliva y 20 % de aceite de soja), presentan un
relacionado con el aumento en la producción contenido de ácidos grasos poliinsaturados dis-
de anticuerpos y en la promoción de la dife- minuido un 20 % aproximadamente y reem-
renciación linfocitaria. plazado con un 63 % de ácido oleico. Esto
permite una menor producción de PGE2 con
El empleo de emulsiones lipídicas con una mez- actividad inflamatoria e inmunodepresora. Ade-
cla de triglicéridos de cadena media (MCT) y más, al ser más ricas en vitamina E que las
de cadena larga (LCT) en pacientes con sep- restantes, protegen mejor de la lipoperoxida-
sis ha mostrado una mejora de los paráme- ción espontánea. No parecen afectar a la com-
tros nutricionales, aunque sin afectar a la mor- posición de las membranas, y por tanto tie-
talidad (12). nen menor efecto sobre la producción de
09 SOPORTE 14/3/07 13:21 Página 92
dos por los músculos, sirven como sustrato Durante la agresión el flujo muscular de GLN
energético de los mismos; y finalmente, y esta es de 9-13 g/día, por lo que en estas situa-
acción es muy importante en la sepsis, ser pre- ciones el consumo excede a la producción en
cursores de glutamina (GLN) y secundaria- unos 5-6 g/día.
mente producir aumentos de alanita y de ar-
ginina. En la sepsis, los trabajos de Jiménez Si la agresión es una sepsis, los principales ór-
et al. (22) y de Garcia de Lorenzo et al. (23), ganos y células que están ávidos de GLN son
en los que emplearon soluciones enriquecidas el hígado, las células de división rápida y las
con AACR al 45 %, mostraron una disminu- implicadas en la inmunocompetencia, como
ción de la mortalidad frente a un grupo con- son los linfocitos y los macrófagos, y también
trol, además de un balance nitrogenado po- en la endotoxemia se produce una marcada
sitivo más marcado, un mantenimiento de liberación de GLN. Este fuerte descenso de la
las concentraciones de GLN plasmáticas, una GLN, tanto muscular como plasmática, en la
reducción en el catabolismo de la proteína sepsis ha sido registrada por numerosos au-
muscular y una recuperación más rápida de tores, con descensos de hasta el 50 %. Un
las proteínas viscerales. hallazgo reciente es la modulación que sobre
la inflamación hace la GLN a través de la ex-
Existe una corriente de opinión que piensa presión de heat shock protein (HSP 70) (23).
que los indicadores de la eficacia de las so- La producción de estas proteínas es impor-
luciones de AARR no deben ser en todos los tante en la respuesta a la inflamación y a la
casos parámetros clásicos de valoración como sepsis, y es dependiente de la disponibilidad
es el balance nitrogenado, aunque en los de GLN (24). Asimismo, la GLN puede ate-
trabajos de nuestro grupo sí lo ha sido, y en nuar la expresión del TNF-a y de la interleu-
el futuro habrá que considerar indicadores cina (IL) 6 por inhibición de la vía de las cina-
en relación con el incremento de los valores sas, que se produce en la sepsis (25). Además,
de GLN y/o con la duración de la estancia de la GLN es un precursor del glutatión (GSH), y
los pacientes sometidos a NP. se convierte en ácido glutámico, que junto a
la glicina y la cisteína componen la estructura
De entre todos los aminoácidos ramificados, del GSH, y éste tiene un importante papel
la leucina es el que llama más la atención. Cu- como antioxidante en la agresión en general
riosamente, es el menos abundante en las for- y en la sepsis en particular (26). Datos recientes
mulaciones de AARR comerciales. Pero el he- atribuyen a la GLN una acción de atenuación
cho es que los AARR, y en particular la leucina, de la expresión de la sintetasa de óxido ní-
pueden reproducir un efecto estimulante de trico inducible que se produce en la sepsis (27).
aminoácidos sobre la síntesis proteica. El me- Todos estos factores hacen suponer que la GLN
canismo se haría regulando dicha síntesis a tendría un efecto claramente favorable en la
partir de una señal intracelular para estimu- sepsis.
lar el inicio de la translación. Además de mo-
dular la síntesis proteica, la leucina modula Pero aunque hay estudios en los que el aporte
la transcripción de genes seleccionados. de GLN en grandes quemados y en traumáti-
cos elimina prácticamente la aparición de bac-
teriemia por gramnegativos y la aparición de
Glutamina y sepsis
sepsis (28), no existen hasta el momento tra-
Es difícil cuantificar el balance negativo de GLN bajos concluyentes que demuestren de forma
durante la agresión, pero extrapolando datos incontestable sus teóricas ventajas en la sep-
de estudios animales se puede estimar que sis. Sin embargo, hay que recordar un meta-
en un varón de 70 kg las necesidades de GLN análisis sobre enfermos críticos en general,
por parte del intestino, del riñón y de las cé- donde la suplementación con GLN puede aso-
lulas de división rápida son de 14-20 g/día. ciarse con una disminución de la mortalidad
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NUTRICIÓN EN EL SÍNDROME
DE DISFUNCIÓN MULTIORGÁNICA (SDMO)
dos en la UCI se observa que las variaciones Asimismo se recomienda bajar el aporte de
del gasto energético en reposo son decrecientes proteínas a los valores más bajos del rango
según los pacientes tengan una sepsis (55 %), (1,2-1,5 g/kg/día). Si se produce la aparición
una sepsis grave (24 %) o un shock séptico de insuficiencia renal como parte del SDMO,
(2 %), mientras que al recuperarse de este úl- habrá que considerar bajar aún más el aporte
timo ascienden (61 %). Parece que las varia- nitrogenado (véase el capítulo correspondiente).
ciones del gasto energético en el SDMO están Por lo que respecta al empleo de glutamina,
relacionadas con la afectación y la disfunción dadas las reservas para su utilización ante la
de cada órgano (48). insuficiencia hepática y renal, los resultados de
un reciente metaanálisis concluyen que la ad-
Esto lleva de forma obligada a un menor aporte ministración de este aminoácido no se asocia
de sustratos energéticos (glucosa y lípidos). a efectos lesivos (49).
CONCLUSIONES
Aun cuando en este campo los conocimien- glutamina parece constituir la mejor elec-
tos evolucionan con gran rapidez, puede con- ción entre los aminoácidos por su actuación
cluirse que, con respecto a la nutrición del a través de vías metabólicas diferentes con
paciente con sepsis grave o shock séptico, no capacidad de regulación inflamatoria e in-
existe evidencia para el empleo de dietas in- mune. El empleo de mezclas o fórmulas ce-
munomoduladoras en la sepsis, aunque al- rradas con presunta capacidad de incremen-
gunas moléculas lipídicas pueden actuar so- tar la inmunidad parece estar llegando a su
bre diferentes pasos modulando la respuesta fin, mientras que se inicia el tiempo de em-
inflamatoria. La arginina continúa siendo un plear sustratos farmaconutrientes adaptados
sustrato en el centro de la controversia para a cada situación clínica nueva en estos pa-
enfermos con shock séptico, mientras que la cientes.
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Soporte nutricional
especializado
en la agresión traumática
y en el quemado crítico
P. Marsé Milla, A. García de Lorenzo y Mateos
INTRODUCCIÓN
Los politraumatizados y los quemados son el Este soporte nutricional especializado (SNE)
paradigma de los pacientes críticos. En una debe ajustarse de forma individualizada, en
gran proporción de ocasiones son agudos, gra- cantidad y calidad, al proceso y al paciente.
ves y, afortunadamente, recuperables. La grave Cada vez hay un mayor grado de evidencia
agresión que determina este tipo de patolo- de que la vía de aporte debe ser por tubo di-
gía es el detonante de una tormenta de me- gestivo de forma preferente y precoz. Existen
diadores inflamatorios y de respuestas meta- situaciones en las que el soporte parenteral
bólica y neuroendocrina que condicionan una complementará o sustituirá a la vía enteral
aceleración en el proceso de combustión del cuando ésta sea insuficiente o inutilizable; in-
organismo lesionado. Esta combustión interna cluso en determinadas situaciones la vía pa-
se nutre de las reservas orgánicas, determi- renteral parece aventajar al soporte enteral,
nando su consumo y con ello la disfunción como es el caso del traumatismo craneal puro.
de los diferentes órganos. Es aquí donde el so-
porte nutricional, supliendo siempre e inten- Un aspecto de creciente interés es el del em-
tando modificar la respuesta metabolicoinfla- pleo de dietas específicas del sistema, pues es-
matoria, desempeña su papel. Por ello el tos pacientes son especialmente propensos a
soporte nutrometabólico forma parte indis- padecer infecciones y cabría esperar una me-
cutible del tratamiento de estos pacientes. jor respuesta. Los componentes de estas die-
10 SOPORTE 14/3/07 13:22 Página 102
tas han demostrado poder modificar, en dife- encefalopatía por desequilibrio de aminoá-
rentes formas, la respuesta inmune, en oca- cidos.
siones favoreciendo la replicación de los lin- 5. Anomalías de la coagulación que dificultan
focitos, en otras estimulando la producción de un acceso venoso central o un soporte en-
determinados tipos de citocinas y atenuando teral si se presentan hemorragias digesti-
la liberación de otras, y en definitiva, balan- vas.
ceando y llevando al equilibrio a la respuesta
inflamatoria, lo que redunda en la reducción Ante esta situación parece juicioso instaurar
de la morbimortalidad. un soporte metabólico y nutricional prospec-
tivo que prevenga el fracaso de los distintos
Por lo que respecta al enfoque del SNE, se órganos y sistemas, en el que se provean sus-
deben considerar cinco factores: tratos que sirvan de nutrientes para las célu-
las implicadas en la cicatrización de heridas y
1. Situación de hipermetabolismo que evolu- en los mecanismos inmunitarios; que no plan-
ciona hacia un fracaso metabólico. tee iatrogenia (hiperglucemia, etc.); que pro-
2. Estado de inmunocompetencia alterado. teja de los problemas digestivos, con especial
3. Tracto digestivo total o parcialmente in- referencia a la alterada permeabilidad intesti-
competente. nal; que preserve la función muscular para
4. Alta posibilidad de trastornos de la conducta mantener una respiración adecuada, así como
que por un lado pueden afectar a la in- una motilidad suficiente, y que mantenga las
gesta y por otro ser consecuencia de una funciones hepáticas, respiratorias y renales.
AGRESIÓN TRAUMÁTICA
El concepto de agresión traumática comprende La concepción clásica del paciente traumático
un amplio grupo de pacientes que incluyen el joven y sin trastornos nutricionales previos debe
traumatismo craneoencefálico (TCE) o el aso- cambiarse ante el creciente porcentaje de en-
ciado a otras lesiones traumáticas, el poli- fermos con más edad y con procesos nutri-
traumatizado grave sin TCE acompañante y cionales o metabólicos previos que influyen en
la lesión traumática medular. Aunque la agre- el pronóstico y tratamiento. Todos estos tras-
sión parece compartir una etiología similar, tornos metabólicos son más evidentes en las
las necesidades metabólicas son muy diferen- dos primeras semanas tras el traumatismo,
tes, y también el abordaje del soporte nutri- aunque pueden prolongarse en directa rela-
cional. Todos generan alteraciones sistémicas ción con las complicaciones aparecidas.
ligadas a una respuesta neuroendocrina co-
mún con liberación de citocinas y mediadores La literatura médica relacionada, aunque re-
proinflamatorios, pero muy variable según la lativamente importante, es algo imprecisa, pues
extensión y la localización de la lesión. El TCE se basa en grupos hetereogéneos (politrauma
es el principal modulador de la respuesta; aun- con TCE o sin él, TCE aislado, etc.), con es-
que el cerebro representa sólo un 2 % del peso caso número de pacientes y objetivos y varia-
corporal, es un gran consumidor de energía: bles contempladas muy dispares.
consume el 20 % del oxígeno total corporal,
el 25 % de la glucosa total (la sustancia gris
consume tres veces más glucosa que la sus- Patrón metabólico del
tancia blanca) y el 15 % del gasto cardiaco. paciente traumático crítico
En el extremo contrario, las necesidades ener-
géticas de la lesión medular son inferiores a De una manera general, se puede decir que
los requerimientos basales, y ello se hace más las características esenciales del patrón meta-
evidente en los pacientes tetrapléjicos (1-3). bólico son (2):
10 SOPORTE 14/3/07 13:22 Página 103
cifras superiores a 150 mg/dl, usando la can- cientes traumáticos críticos su uso quedaría li-
tidad de insulina que se precise y evitando hi- mitado a los subgrupos con menor gravedad,
poglucemias. no portadores de cuadros sépticos (APACHE II
< 15, trauma torácico con ventilación mecá-
nica, índice de trauma abdominal > 18, aso-
Aporte proteico
ciación de fractura pélvica con fracturas de hue-
Al ser un paciente hipercatabólico, el enfermo sos largos o con politransfusión) (9-13); teniendo
traumático requiere un aporte elevado de pro- en cuenta la facilidad de contraer infecciones
teínas, de al menos, el 15 % del aporte total de estos enfermos, en principio estas dietas de-
(1,5 g de proteína/kg de peso/día), aunque se ben evitarse en pacientes críticos. La glutamina
argumenta sobre la prescripción de un 20 % es un aminoácido que se convierte en esen-
(2 g/kg/día) (4). La relación kilocalorías no cial en situaciones de estrés al aumentar su de-
proteicas/gramo de nitrógeno (kcalnp/gN) se manda, por lo que su suplemento a través del
situará entre 80:1 y 120:1. Establecer el ba- SNE se hace necesario. En un estudio aleato-
lance nitrogenado en estos pacientes es com- rizado, doble ciego, efectuado en pacientes
plejo, ya que incluye, además de las entradas politraumáticos que incluían TCE, se utilizaron
por el aporte nutricional, el aporte de nitró- suplementos de glutamina que redujeron sig-
geno que representa el catabolismo muscular nificativamente las infecciones respiratorias (17
esquelético que se da para preservar la masa frente al 45 %), bacteriemias (7 frente al
proteica visceral. Aunque se ha comprobado 42 %) y sepsis (3 frente a 26 %) (14). En una
que aportes de 1,5 g de proteína/kg/día no revisión reciente, el aporte de glutamina se aso-
son suficientes para un balance de nitrógeno cia, en pacientes críticos, a un descenso de
positivo en los primeros días del traumatismo, complicaciones y mortalidad; este aporte sería
tampoco existe la certeza de que el hecho de más eficaz en dosis altas y por vía parenteral
lograr un equilibrio nitrogenado mejore la su- en forma de dipéptido (15). En las guías de nu-
pervivencia (4). Existen diversas posibilidades trición enteral 2006 de la European Society of
de modulación de la respuesta inflamatoria Parenteral Enteral Nutrition (ESPEN) la suple-
con el empleo de sustratos proteicos diferen- mentación de dietas enterales con glutamina
tes. Determinados farmaconutrientes se han tiene un nivel de recomendación máxima (A)
mostrado eficaces en pacientes con TCE o en pacientes traumáticos y quemados (9-13) .
politraumatismos, mientras que otros generan
controversias en su aplicación rutinaria.
Otros nutrientes
Las dietas con distintas combinaciones de far- El paciente traumático puede presentar un dé-
maconutrientes —arginina, nucleótidos, ácidos ficit de elementos traza como selenio (ligado
grasos omega 3—parecen disminuir las com- a trastornos hormonales tiroideos del enfermo
plicaciones infecciosas y la estancia en pacientes crítico), zinc o magnesio, por lo que se reco-
críticos pero no su mortalidad, y han sido cues- mienda su suplementación, así como de de-
tionadas en su indicación indiscriminada. La ar- terminadas vitaminas (B, C y E) (16).
ginina, con importantes efectos metabólicos,
ha sido cuestionada en el paciente crítico por
ser el principal precursor del óxido nítrico (NO) Vías de abordaje
y de sus posibles efectos incrementando la
respuesta inflamatoria. En situaciones sépticas En los pacientes con un elevado riesgo de des-
el NO tiene efectos vasodilatadores, citotóxi- nutrición aguda con la subsiguiente afectación
cos y sobre la función cardiaca, y existen es- del sistema inmune, es imprescindible un SNE
tudios que relacionan la arginina con un in- lo más precoz posible tras la estabilización
cremento de la morbilidad en pacientes críticos, inicial. Siempre que el paciente se mantenga
por lo que no está indicada en ellos. En pa- hemodinámicamente estable (sin riesgo de
10 SOPORTE 14/3/07 13:22 Página 106
compromiso del flujo del área esplácnica) y recurrir a la vía oral en los primeros 5-10
no coexista un traumatismo abdominal grave días tras el trauma (3).
acompañante o un íleo secundario al soporte — SNE precoz. Se intentará aportar las nece-
farmacológico, la vía preferente de acceso es sidades nutricionales lo antes posible (11).
la enteral. La nutrición enteral ejerce un efecto — Aunque la vía de elección es siempre la en-
protector de las funciones inmunes y meta- teral (sonda gástrica o entérica, ostomías
bólicas gastrointestinales y se asocia a des- quirúrgicas), se recurrirá a un SNE mixto o
censos significativos de la morbilidad infec- parenteral si el abordaje digestivo no es
ciosa. Sin embargo, por múltiples razones posible o eficaz (9, 11).
asociadas a la patología o al tratamiento, la — El aporte energético (en ausencia de calori-
vía enteral puede, durante varios días, no com- metría indirecta) se establecerá en 25 kcal/
pletar el aporte nutritivo, por lo que se debe kg/día en pacientes no obesos sedoanalge-
recurrir a la nutrición parenteral sola o aso- siados, y se aumentará hasta 30 kcal/kg/día
ciada a la enteral. en la fase de despertar/recuperación (Harris-
Benedict 1,3-1,4). En el traumatismo
En el aporte por vía digestiva se ha de consi- medular, la relajación muscular, el coma bar-
derar el recurso a sondas nasoenterales o a la bitúrico, etc., se aportarán 20-22 kcal/kg/día
colocación de vías yeyunales o gastrostomías, (3, 4).
aprovechando la intervención en pacientes que — El aporte de glucosa no superará los 4-
requieran cirugía. En la intolerancia digestiva 5 g/kg/día. La glucemia se mantendrá en-
con elevado residuo gástrico, la administración tre 100-150 mg/dl con la cantidad de insu-
de procinéticos puede colaborar en conseguir lina necesaria (1, 2).
un correcto SNE (9, 10). — Aporte lipídico entre 1-1,5 g/kg/día, con-
tando con los lípidos de la sedación (pro-
pofol) (1, 3).
Recomendaciones para — Aporte proteico entre 1,5-2 g/kg/día. En trau-
el soporte nutricional máticos críticos no se recomiendan las fór-
mulas inmunoestimulantes que contengan
especializado en el paciente arginina, y sí suplementar con glutamina a
traumatizado crítico dosis elevadas (4).
— Control y aporte de electrólitos (sodio) y
— Valoración nutrometabólica precoz. Se ini- micronutrientes (selenio, zinc, tiamina, etc.)
ciará SNE si se considera que no se podrá (16).
QUEMADO CRÍTICO
Las lesiones térmicas varían desde una lesión escape de las bacterias o sus bioproductos (he-
relativamente trivial a la más grave y devas- rida-intestino) desempeñan una importante
tadora lesión que se puede producir en hu- función en el hipermetabolismo y en el au-
manos. Una vez que la lesión supera el 15- mento del recambio proteico.
20 % de la superficie corporal evoca un gran
número de alteraciones sistémicas (síndrome
de respuesta inflamatoria sistémica) entre las Patrón metabólico específico
que se incluyen la respuesta metabólica a la en el paciente quemado crítico
agresión, la alteración de la inmunidad y la
pérdida-maldistribución hídrica (17). Las cito- Sustancialmente, la respuesta metabólica a la
cinas (interleucina 6), los mediadores hormo- quemadura (traumatismo térmico, eléctrico,
nales, la pérdida hídrica por evaporación y el etc.) no es diferente a la respuesta a un trau-
10 SOPORTE 14/3/07 13:22 Página 107
matismo de otro origen; quizás los puntos de Todos estos factores, en conjunto, deben de
diferenciación se hallan tanto en las altas y ser objeto de atención por el médico intensi-
precoces pérdidas cutáneas de líquidos con vista responsable, debido a que las causas de
proteínas, minerales y micronutrientes (sín- muerte más frecuentes en estos pacientes
drome de malnutrición agudo), como en las son la insuficiencia respiratoria aguda (edema
prolongadas estancias en la unidad de cuida- agudo de pulmón, neumonía, inhalación), la
dos intensivos. Resumiendo, la respuesta hi- sepsis y el fracaso multiorgánico, y a que to-
permetabólica que sucede tras la agresión tér- das estas complicaciones están relacionadas
mica se caracteriza por fiebre, pérdida de peso con una insuficiente nutrición (18).
y una progresiva destrucción de la muscula-
tura esquelética que supera a la de las situa-
ciones de trauma-sepsis. Metabólicamente el Soporte nutricional
paciente quemado crítico se caracteriza por especializado en el
aumento de la proteólisis muscular esquelé-
tica, lipólisis y gluconeogénesis. La magnitud
paciente quemado crítico
de la respuesta es paralela a la extensión de
Lo primero que se debe hacer es calcular la can-
la quemadura y alcanza un valor que duplica
tidad total de calorías que hay que aportar. El
al normal cuando la quemadura es igual o
mejor método sigue siendo la calorimetría in-
superior al 60 % de la superficie corporal que-
directa, pero en su defecto se deben emplear
mada (SCQ). Esta situación de hipermetabo-
fórmulas previamente publicadas. Aunque exis-
lismo persiste hasta que no se completa la
ten fórmulas que contemplan la quemadura
cobertura y la curación del área quemada.
(Ireton-Jones) y otras basadas en premisas de
fisiología respiratoria (Penn State), puede re-
comendarse la que se expresa en la tabla 1 y
Objetivos en el manejo que, aunque antigua, es función de la SCQ y
nutrometabólico de la ecuación de Harris-Benedict (19). Una vez
calculado el aporte calórico total (que no debe
El área de lesión (quemadura), y por ende el superar el 200 % del gasto energético basal)
paciente quemado crítico en su conjunto, se (20) y aplicando una relación kcalnp/gN se ob-
beneficia de un conjunto de factores: tienen los requerimientos proteicos.
— Mejora del flujo sanguíneo para potenciar El segundo paso estriba en la distribución de
y optimizar el aporte de oxígeno y ener- los macronutrientes:
gía.
— Aporte de aminoácidos y micronutrientes. — Debe recordarse que los hidratos de car-
— Actividad anabólica (¿fármacos anabóli- bono constituyen la principal fuente ener-
cos?). gética en el paciente quemado, con una
HB: Harris-Benedict. Kcalnp/gN: kilocalorías no proteicas/gramos de nitrógeno. SCQ: superficie corporal quemada.
10 SOPORTE 14/3/07 13:22 Página 108
tidad de nutrientes que se va a aportar sea, lica. En esta línea se han empleado, con rela-
en un principio, baja. La segunda finalidad tivos buenos resultados, los bloqueantes de
es proporcionar una correcta y equilibrada los receptores beta-adrenérgicos y la oxan-
cantidad de nutrientes que prevenga, limite drolona (28):
y module los efectos adversos de la enfer-
medad (tabla 2). — Los bloqueantes de los receptores beta-
adrenérgicos (propranolol, metoprolol) ate-
núan el hipermetabolismo y frenan la fre-
Modulación de la respuesta cuencia cardiaca, disminuyendo la demanda
hormonal y endocrina cardiaca de oxígeno a la vez que reducen
el catabolismo y la lipólisis. Existen estudios
La agresión térmica se asocia con valores au- que demuestran reducción de la mortali-
mentados de catecolaminas y de hormonas dad, de la incidencia de infección de la que-
catabólicas. Por ello, es lógico asumir que el madura y del tiempo de curación de ésta.
bloqueo de esta respuesta o que el empleo — La oxandrolona, análogo de la testosterona,
de esteroides anabólicos puede atenuar el hi- puede ser útil en pacientes con una gran
permetabolismo o frenar la respuesta catabó- superficie corporal quemada.
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11 SOPORTE 14/3/07 13:23 Página 111
Soporte nutricional
especializado en el paciente
pediátrico grave
F. Ruza, P. Dorao, J. L.Vázquez
INTRODUCCIÓN
El niño es un ser en continuo crecimiento y o de pérdidas aumentadas generan una si-
desarrollo, lo que condiciona unas elevadas tuación de riesgo nutricional. La respuesta me-
demandas nutricionales. tabólica ante una agresión es, en términos ge-
nerales, similar a la del adulto, aunque con
Por otra parte, sus reservas energéticas son re- algunas particularidades que condicionan el
ducidas y ante situaciones de falta de ingesta soporte nutricional en esta situación.
Para conocer el valor del CE en los niños se CE estable (kcal/día) = (28,71 peso en kg)
dispone de diversos métodos: + (33,04 temperatura ºC)
+ (55,52 sedación) - 935,87
1. Tablas de referencia. Las más conocidas en
pediatría son las propuestas por Holliday, en La sedación se considera adecuada (1), o ina-
las que el CE se calcula de forma aditiva en decuada o nula (2).
función del peso corporal en kilogramos
del paciente, y por Darrow, en las que se Esta ecuación presenta un coeficiente de de-
proponen unas kilocalorias por kilogramo terminación (R2) de 0,88. Permite calcular el
de peso corporal en distintas bandas de CE en fase estable (días 2 y 3 posagresión).
edad.
2. Ecuaciones antropométricas. Se basan en
la edad, el peso, la talla, la superficie cor- Medición del consumo
poral y el sexo. Las ecuaciones de Schofield energético
(13) (tabla 1), las de Fleisch, e incluso la de
Harris-Benedict para niños de más de 10 La medición del CE mediante calorimetría in-
años y su adaptación para lactantes (ecua- directa con circuito abierto ha sido validada
ción de Caldwell-Kennedy) (14), son las más en niños (19, 20), incluso en la fase más in-
11 SOPORTE 14/3/07 13:23 Página 113
mediata de respuesta a la agresión (21), por ciones significativas durante los primeros días
lo que en el niño grave es la fuente más fia- en la UCI pediátrica (22).
ble para conocer los requerimientos energéti-
cos en cada momento. La interpretación de Para el estudio del CE diario mediante calori-
los resultados obtenidos al medir el CE de- metría indirecta se exigen los requisitos técni-
pende de la fiabilidad de la medición, la cual, cos habituales, como estabilidad hemodiná-
si se realiza correctamente, no permitirá ex- mica y situación de equilibrio estable; en
trapolar con veracidad las mediciones a los respiración espontánea, ausencia de oxígeno
requerimientos diarios del paciente. suplementario; en ventilación mecánica, au-
sencia de flujo continuo, FiO2 < 0,65, ausen-
Los autores han comparado en 43 niños crí- cia de gases inhalados y ausencia de fugas por
ticamente enfermos mediciones cortas (30 mi- el tubo endotraqueal, etc. (23). Merece la pena
nutos) de consumo energético con el resul- comentar dos requisitos especialmente im-
tado de 24 horas ininterrumpidas, sin que se portantes en pediatría; en primer lugar, la in-
encontraran diferencias significativas; por tanto, tubación endotraqueal suele realizarse con tu-
consideran que mediciones de 30 minutos en bos sin balón, y se ha comprobado que los
pacientes en equilibrio estable son extrapola- resultados de la medición del CE no se modi-
bles a la medición del consumo continuo du- fican sustancialmente si la fuga aérea es me-
rante 24 horas (21). nor del 20 %, (volumen tidal espirado/volu-
men tidal inspirado > 0,8) (24). En segundo
En otra serie de 82 niños críticos, estudiados lugar, la extracción de gas del asa inspiratoria
longitudinalmente, pudieron observar una va- del respirador para su análisis por el calorí-
riación del 12 % en el CE a lo largo de 7 días metro, que es de 150 ml/minuto durante el
consecutivos posagresión. Algunos factores 50 % del ciclo, condiciona una pérdida de
modifican de forma sostenida los requeri- volumen que es importante en niños de me-
mientos, como el soporte inotrópico, el tipo nos de 10 kg, por lo que hay que modificar
de soporte ventilatorio y la sedación (18). Sin los parámetros para evitar hipoventilaciones
embargo, otros autores no encuentran varia- iatrogénicas.
REQUERIMIENTOS ENERGÉTICOS
El objetivo último de la nutrición en el niño aguda o que prolonga su estancia en la UCI,
grave es el mejor mantenimiento de su es- que precisa ventilación mecánica, etc., que
tructura corporal y de su contenido proteico ya no presenta una situación aguda desde el
durante la agresión, minimizando la catabo- punto de vista metabólico, y que necesita ga-
lia; no obstante, la obtención de un adecuado nar peso. En él, el aporte calórico puede lle-
equilibrio calórico no evita que el equilibrio gar a ser de hasta 1,4-1,7 veces el gasto ca-
nitrogenado pueda ser negativo (25). En au- lórico medido, su seguimiento debe ser
sencia de calorimetría se pueden utilizar las exhaustivo y su tratamiento presenta algunas
ecuaciones antropométricas (tabla 1) o las di- particularidades que no corresponden a los ob-
señadas para distintas patologías (15), recor- jetivos de este capítulo.
dando que en ningún caso se añaden facto-
res «de agresión», puesto que el consumo real La distribución calórica de sustratos en el so-
es menor que el proporcionado por dichas porte nutricional debe ser mixta. Los niños pre-
ecuaciones (26). sentan cocientes respiratorios (CR) entre 0,7
y 0,95, siempre que los aportes calóricos no
Otra situación es la del niño que se halla en excedan las demandas. Algunas patologías es-
la fase de recuperación de su enfermedad pecíficas, como los niños con cardiopatía in-
11 SOPORTE 14/3/07 13:23 Página 114
0,95
NS
NS
NS
0,9 0,001
0,0001
CR
0,85
0,8
0,75
Estudios 1 2 3 4 5
Fig. 1. Cociente respiratorio evolutivo (CR) en una serie de 82 pacientes pediátricos durante los primeros 7 días de in-
greso (14). Obsérvese que la oxidación de sustratos es mixta y que se modifica en relación a la patología de base. Grupo
I: niños cardiópatas en el posoperatorio de su corrección mediante bypass C-P. Grupo II: niños sometidos a trasplante
hepático. Grupo III: patología médica variada. NS: no significativo.
11 SOPORTE 14/3/07 13:23 Página 115
su aporte, tanto asociando vitaminas liposo- cit, también pudiera representar un riesgo de
lubles e hidrosolubles, como administrándo- toxicidad por exceso. En adultos críticamente
las aisladamente. En lo que se refiere a los enfermos la administración parenteral de se-
oligoelementos, los que se aportan de forma lenio a altas dosis y de vitaminas antioxidan-
estándar en la NPT son superiores a los re- tes es segura y puede asociarse con una dis-
querimientos admitidos para la vía oral, y ge- minución de la mortalidad (38). En la tabla 3
neralmente constituyen una sobrecarga que, se resumen las necesidades de vitaminas y de
si bien impide la aparición de signos de défi- oligoelementos en la edad pediátrica.
TÉCNICAS DE NUTRICIÓN
Las indicaciones de administración de nutri- velocidad de perfusión que se esté utilizando.
ción enteral, parenteral y/o ambas se reflejan En la NPT, al suministrarse los nutrientes di-
en la tabla 4. rectamente a través del sistema venoso, se dis-
tribuyen a través de la circulación sanguínea
a todos los órganos de la economía, y entre
Nutrición parenteral ellos también al hígado, que recibe aproxima-
damente un 25 % del gasto cardiaco (20 %
La NPT excluye al aparato digestivo, tanto en a través de la perfusión esplácnica y el 5 %
su papel de puerta de entrada de los nutrien- directamente, por medio de la arteria hepá-
tes, como en el de ser el primer órgano re- tica); en consecuencia, el hígado, que bioló-
gulador de las entradas nutricionales. Los nu- gicamente es el responsable de controlar el
trientes, al no estar sometidos a los procesos 100 % de las entradas de los nutrientes, pasa
de absorción intestinal, alcanzan sus valores a recibirlos de una manera secundaria. Con
de concentración plasmática de acuerdo con respecto al primer escalón regulador de los nu-
el preparado que se está perfundiendo y a la trientes parenterales, el hígado ve reducida así
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trientes específicos, glutamina, etc. Se dispone parece mejorar este problema. El aporte ente-
de preparados enterales con los requerimien- ral se realiza por vía gástrica o yeyunal (39). La
tos pediátricos, que se utilizan para niños ma- administración transpilórica de nutrientes se
yores de 1-2 años. En el niño grave, en oca- conforma como una vía segura de utilización
siones se precisa suplementar el aporte proteico muy precoz. La adición de determinados nu-
de estas soluciones. El determinante de la to- trientes inmunomoduladores como la arginina,
lerancia digestiva en niños es la osmolaridad de la glutamina, los nucleótidos y el aceite de
las soluciones, por lo que incluso en niños ma- pescado, las vitaminas antioxidantes, etc., pue-
yores las soluciones del adulto, el estrés y las den mejorar los resultados clínicos de los en-
fórmulas especiales no son bien toleradas. La fermos críticos; sin embargo, otros estudios
utilización de procinéticos en estos pacientes no avalan estos resultados (40).
CONCLUSIONES
La nutrición constituye una terapéutica priori- NEDC, reservando la NPT para situaciones de
taria en el niño gravemente enfermo, y debe imposibilidad, de intolerancia o de alto riesgo
ser adecuada a su edad y a su enfermedad, así en su aplicación. La oxidación de sustratos en
como a la fase de estrés en la que el niño se la agresión es mixta y destaca una importante
encuentre. Siempre que sea posible se utilizará proteólisis, por lo que los aportes deben man-
la vía digestiva mediante la realización de una tener un correcto equilibrio entre sí.
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12 SOPORTE 14/3/07 13:24 Página 123
Soporte nutricional
especializado,
sistema específico
y órgano específico
A. Mesejo Arizmendi, S. Martín Oliva, M. Juan Díaz
INTRODUCCIÓN
El paciente crítico se caracteriza, entre otros las necesidades caloricoproteicas del paciente
aspectos, por diferentes alteraciones que afec- crítico, con posterioridad el soporte nutricio-
tan al metabolismo de los carbohidratos, de nal se comenzó a orientar hacia la nutrición
las grasas y de las proteínas, y que supone un específica que se centraba en patologías con-
aumento de los requerimientos energéticos y cretas, la llamada nutrición organoespecífica,
del catabolismo proteico, contribuyendo a al- con dietas encaminadas al tratamiento de la
terar el sistema inmune y el tracto gastroin- insuficiencia renal, de la insuficiencia respira-
testinal. Durante el estrés intenso y prolon- toria, del fallo hepático, de la obesidad o de
gado, la depleción de las reservas corporales la diabetes.
puede afectar de forma adversa la morbilidad
y la mortalidad y retrasar o impedir la recu- Posteriormente se puso la atención en los pa-
peración del paciente de su patología de base. cientes con elevado estrés metabólico, que
Por ello se han desarrollado a lo largo del pueden presentar varias patologías y, por tanto,
tiempo nuevas aproximaciones terapéuticas en requerir combinaciones de nutrientes o sus-
un intento para mejorar el soporte nutricio- tratos específicos. Se valoraba así la posibili-
nal convencional (1). dad de modificar la repuesta a la agresión,
dando lugar a un nuevo concepto de dietas.
Así, tras una primera etapa en la que la nu- La suplementación de las fórmulas nutricio-
trición se encaminaba básicamente a suplir nales con alguno de los denominados sustra-
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AARR: aminoácidos de cadena ramificada. VO2: consumo de oxígeno. CR: cociente respiratorio
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sistemaespecíficas tienen como principales com- diados son la arginina, los ácidos grasos omega
ponentes varios nutrientes con potenciales efec- 3 (ω-3), la glutamina, los nucleótidos, los ami-
tos beneficiosos, de los cuales los más estu- noácidos ramificados y la fibra.
Las células TH2 se asocian con la síntesis de Tanto el tipo de nutriente como la patología
citocinas inmunosupresoras (factor de necro- se estudian extensamente a continuación. Con
sis tumoral [TNF] alfa, IL-6, IL-8). Tras la agre- respecto al volumen infundido, en tres estu-
sión, sin embargo, se produce también un no- dios diseñados específicamente para pacien-
table incremento en la producción de IL-4 e tes críticos se correlacionó el volumen total
IL-10, a las que se atribuye un efecto antiin- de dieta infundido con una mejora de los re-
flamatorio importante. La agresión influye sultados. Así, Bower et al. (4) constataron
también negativamente sobre el sistema in- que en el grupo de pacientes que recibió como
mune ligado al intestino, en particular la in- mínimo 821 ml/día de dieta (31 % del total
munoglobulina (Ig) A secretora, que forma del grupo) la estancia descendió 9 días, sin
parte del complejo «efecto barrera» intesti- efecto (positivo o negativo) sobre la mortali-
nal. dad. Atkinson et al. (5), en el grupo que re-
cibió mas de 833 ml/día de dieta (25 % del
Las causas que contribuyen en el paciente total del grupo), encontraron disminución de
crítico a la depresión inmune se podrían es- la estancia y del tiempo de ventilación mecá-
quematizar en: desnutrición aguda como res- nica en 4,5 días. Galban et al. (6) describie-
puesta metabólica a la agresión, exceso de ron que el 84 % de pacientes recibieron más
producción de citocinas, liberación de meta- de 820 ml/día, objetivándose una disminución
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de la tasa de infección, de bacteriemia y de nutrientes son los que tienen una puntuación
mortalidad. Así pues, parece que un mínimo entre 10 y 20, reflejando una gravedad mo-
de administración del 50 % de las necesida- derada. También se sugiere que la adminis-
des calóricas es una variable importante para tración de un solo nutriente específico puede
la eficacia. Asimismo, cuando se evalúa el grado ser menos efectiva que la asociación de más
de gravedad mediante el APACHE II, se apre- de uno, en concreto arginina y ω-3, siempre
cia que los pacientes que realmente se bene- que se aporte más de 6 g/l de arginina y al
fician de algunas de las dietas con farmaco- menos 1 g/l de ω-3.
NUTRIENTES ESPECÍFICOS
Son numerosas las sustancias que, con más o puede comprometerse la capacidad para man-
menos criterio, se han descrito como nutrientes tener la síntesis proteica y contribuir así a la
específicos que, al menos en teoría, inciden disfunción inmune.
favorablemente en las diferentes funciones del
organismo (tabla 3), aunque sólo unos pocos Pero no son sólo el esqueleto estructural de
se consideran de primera línea y han merecido ARN y ADN, sino que también intervienen
más atención. Se exponen a continuación. en el metabolismo energético en forma de
adenosintrifosfato (ATP), pudiendo sintetizarse
a partir de los aminoácidos y la ribosa, con
Nucleótidos gran consumo energético, o ser incorporados
desde la dieta o de los propios ARN/ADN (7).
Son los precursores de ADN y ARN y partici- Su empleo en el tratamiento del paciente
pan en gran número de reacciones metabóli- crítico se ha limitado a su inclusión con la
cas. Durante las situaciones de estrés, células arginina y los ω-3 en dietas farmaconutrien-
de replicación rápida como los linfocitos T y tes, produciendo una marcada modulación
los enterocitos disminuyen su capacidad para inmune, como se sugiere por estudios ani-
sintetizar nucleótidos, con lo que el organismo males en los que se ha reducido la mortali-
depende de los aportes exógenos, por lo que dad tras la infección. Por vía intravenosa me-
jora la preservación de la función barrera de
la mucosa intestinal, la recuperación hepática
TABLA 3. Sustratos con potencial acción tras hepatectomía y la recuperación tisular
farmaconutriente (2) tras isquemia/reperfusión cardiaca (8), aun-
que no han demostrado beneficio clínico ais-
Nitrogenados Lípidos lado en el contexto de la nutrición del pa-
Arginina AG ω-3 ciente crítico.
Glutamina AG ω-9
AARR MCT
Nucleótidos
Gli, Tau, Cis, Cre
AGCC Arginina
Vitaminas
Hidratos de carbono A, B, C, E Es un aminoácido semiesencial o dispensable
Oligosacáridos Polialcoholes en condiciones normales. Su síntesis endógena
Oligoelementos Se, Cu, Zn, Mg
suele ser suficiente, puesto que puede ser
Fibra sintetizado en humanos por la citrulina, como
precursor inmediato en el ciclo de la urea, y
AG ω-3: ácidos grasos omega 3. AG ω-9: ácidos grasos omega 9.
AARR: aminoácidos de cadena ramificada. MCT: triglicéridos de
su hidrólisis se produce en el citoplasma ce-
cadena media. AGCC: ácidos grasos de cadena corta. Gli: glicina. lular. Se ha documentado su importante pa-
Tau: taurina. Cis: cisteina. Cre: creatina. Se: Selenio. Cu: cobre. Zn: pel en la modulación del sistema inmune. Bajo
zinc. Mg: magnesio. ciertas condiciones especiales, como la situa-
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Los ω-3 se han estudiado como el ingrediente de los eicosanoides que puede ser benefi-
principal de una dieta inmunomoduladora en ciosa en los periodos de estrés metabólico.
el posoperatorio y en pacientes críticos, cons-
tatándose que la mejora en la tasa de infec- Se han visto resultados favorables en la su-
ción es, en general, más modesta que con pervivencia tras la suplementación nutricio-
trabajos que combinan la administración de nal con ácidos grasos ω-3 asociado a una
ω-3 con arginina, lo que podría atribuirse a disminución de acidosis láctica por mejoría
una sinergia entre ambos (16-19). de la perfusión tisular. Existen estudios que in-
dican que el aporte de PUFA ω-3 puede afec-
La modificación del perfil de ácidos grasos en tar a la composición y función de las células
el soporte nutricional (fig. 1) persigue la dis- inmunes, reduciendo la respuesta inflamato-
minución en la síntesis de eicosanoides, de po- ria (20).
tente efecto proinflamatorio e inmunosupre-
sor, con la disminución en el aporte de ácidos Cuando se suministran dosis adecuadas, al me-
grasos de la serie ω-6 (ácido linoleico). Se nos de 1-3 g/día, de EPA y ácido docosahe-
procedería así a su sustitución por triglicéri- xanoico (DHA) combinados (fig. 1), los eico-
dos de cadena media (MCT), ácidos grasos sanoides serie 2 (prostaglandinas, prostaciclinas,
ω-3 (derivados del aceite de pescado) y ω-9 tromboxanos) son reemplazados por eicosa-
(procedentes del aceite de oliva). Su utilización noides serie 3, y los leucotrienos serie 4 son
alternativa modularía la respuesta inflamato- parcialmente reemplazados por leucotrienos
ria y la inmunidad celular. serie 5. Tanto los eicosanoides serie 3 como
los leucotrienos serie 5 son mucho menos proin-
Los eicosanoides son básicamente las prosta- flamatorios. Así pues, las grasas ω-3 pueden
glandinas y los leucotrienos. La enzima delta- ser beneficiosas en casos de excesiva proin-
6-desaturasa regula el flujo de ácido linoleico flamación, reduciendo la producción de eico-
a araquidónico (ω-6) y de ácido linolénico a sanoides serie 2 inducidos por la citocina y mo-
eicosapentanoico (EPA, ω-3), desempeñando dulando la apoptosis celular.
un importante papel en la regulación de las
funciones inmunes e inflamatorias. El EPA
puede reemplazar al araquidónico en los fos- Glutamina
folípidos de membrana y su serie tiene efec-
tos biológicos diferentes a los de éste, pro- Representa el 50 % del total de aminoácidos
duciendo una regulación en el metabolismo del organismo. Bajo condiciones fisiológicas es
Fig. 1. Metabolismo de los ácidos grasos poliinsaturados. Síntesis de eicosanoides. PGE: prostaglandinas. TXA: tromboxa-
nos. LTB: leucotrienos.
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sintetizada en grandes cantidades y se consi- aporte, por vía enteral o parenteral, mejora el
dera un aminoácido no esencial. Pero se con- equilibrio nitrogenado, la inmunoestimulación
vierte en condicionalmente esencial en pa- y el efecto barrera intestinal, con la consi-
cientes con enfermedad catabólica y situaciones guiente disminución de la translocación bac-
de estrés, ya que sus necesidades superan la teriana. La consecuencia de todo ello puede
producción endógena, afectando sobre todo ser la disminución de la estancia hospitalaria,
a la estructura y a la función de las células de las complicaciones infecciosas y la mortali-
la mucosa intestinal, del páncreas, del pulmón, dad.
de los endotelios, del sistema inmune y de
los tejidos lesionados. Su acción trófica sobre Las funciones fisiológicas que requieren glu-
la mucosa intestinal y su contribución al efecto tamina son, entre otras, la gluconeogénesis,
barrera son sus principales efectos. Varios es- la provisión de sustratos para el ciclo de Krebs
tudios han demostrado que sus concentra- y la síntesis de proteínas, de glutatión y de
ciones descienden tras cirugía mayor y enfer- nucleótidos. Además, puede ser beneficiosa
medad crítica, y que esos valores bajos se para combatir el estrés oxidativo y la replica-
han asociado con disfunción inmune y mayor ción celular como en la infección grave, en la
mortalidad en pacientes críticos (21, 22). atrofia de la mucosa intestinal o en los esta-
dos catabólicos graves de diverso origen.
En los últimos años se ha constatado el im-
portante papel del tracto gastrointestinal (TGI) En estudios animales, la suplementación con
en los mecanismos de defensa del huésped y glutamina disminuye la atrofia de la mucosa
en el control y procesamiento de diferentes intestinal durante la nutrición parenteral total
sustratos. Realiza su efecto barrera a través del (NPT) y preserva los valores de IgA tanto in-
mantenimiento de la estructura y función de testinal como extraintestinal, aunque con res-
la mucosa intestinal. La glutamina desempeña pecto a la translocación bacteriana estudios
un papel básico en la conservación de esta de fórmulas suplementadas con glutamina en-
estructura, especialmente en situaciones de teral o parenteral muestran resultados con-
agresión, y su actividad es mayor en los en- tradictorios, que van desde su disminución
terocitos del yeyuno que en los colonocitos. hasta la ausencia de todo efecto (23), pero se
ha demostrado, sin embargo, mejoría de la su-
Los enterocitos utilizan la glutamina circulante pervivencia asociada con la suplementación de
como sustrato energético básico, y su degra- glutamina en modelos de sepsis (24).
dación produce amonio, alanina y citrulina;
esta última es precursora de la arginina. La uti- Las categorías de pacientes críticos que pue-
lización la realiza tanto a través de la luz in- den beneficiarse de la glutamina no están bien
testinal como tras la administración intrave- definidas y existe poca evidencia sobre los efec-
nosa. Su déficit podría explicar, al menos en tos clínicos positivos de la administración de
parte, la atrofia de las vellosidades y el au- glutamina enteral en la reducción de las in-
mento de permeabilidad que puede condi- fecciones y la estancia hospitalaria en estos
cionar la translocación bacteriana. pacientes (25). Un amplio estudio de pacien-
tes críticos con moderada gravedad nutridos
La glutamina ejerce un papel central en mu- con dosis adecuadas de glutamina no de-
chos procesos metabólicos, como en el trans- muestran claros beneficios, aunque tampoco
porte de nitrógeno y en su utilización como perjuicios (26). Sin embargo, en pacientes que-
combustible para las células de división rápida, mados, la suplementación de glutamina en
como las del intestino y las células del sis- dosis discontinuas reduce las complicaciones
tema inmune, linfocitos y macrófagos. Su su- infecciosas y la mortalidad, en comparación
plementación se asocia con incrementos de con un grupo control (27). Aunque no se ha
glutatión en el hígado y en el plasma y su definido cuál es el mejor método de adminis-
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tración, su posible efecto se realiza, sin duda, en pacientes quirúrgicos (- 3,54 días; IC 95 %:
por la modificación de sus valores plasmáti- - 5,3 a - 1,76) y ningún efecto en pacientes
cos. críticos (0,9 días; IC 95 %: - 4,9 a 6,8).
Estudios en humanos sugieren que la suple- Sobre las vías de administración, la nutrición
mentación con glutamina mantiene la estruc- parenteral se asocia con una significativa re-
tura gastrointestinal y se asocia con disminu- ducción de la mortalidad (RR: 0,71; IC 95 %:
ción de la permeabilidad intestinal comparado 0,51-0,99) y de la estancia hospitalaria (- 2,8
con NPT estándar. Aunque el aumento de per- días; IC 95 %: - 4,8 a - 0,7), mientras que la
meabilidad se correlaciona con el desarrollo nutrición enteral no tiene efecto ni en la mor-
de disfunción orgánica en el paciente crítico, talidad (RR: 1,08; IC 95 %: 0,57-2,01) ni en
no necesariamente se corresponde con un au- la estancia (- 1,09; IC 95 %: - 5,4 a 3,2).
mento en la translocación bacteriana. En hu-
manos, las fórmulas suplementadas con glu- Referente a las dosis, altas (> 0,20 g/kg/día)
tamina han provocado mayor preservación del o bajas (< 0,20 g/kg/día), las altas dosis se aso-
músculo esquelético y del balance nitrogenado, cian con reducción de la mortalidad (RR: 0,71;
mejora de la inmunidad celular y modulación IC 95 %: 0,51-0,99), reducción de las com-
de la producción de citocinas proinflamato- plicaciones (RR: 0,58; IC 95 %: 0,43-0,8) y
rias (28). Asimismo, puesto que la glutamina reducción de la estancia hospitalaria (-2,67
es un precursor del glutatión, se ha demos- días; IC 95 %: - 4,4 a - 0,9). Las dosis bajas
trado que su suplementación eleva los nive- no se asocian con la reducción de la mortali-
les de glutatión y la capacidad antioxidante, dad (RR: 1,02; IC 95 %: 0,52-2,01), ni con la
aunque el significado clínico de todos estos reducción de las complicaciones (RR: 0,57; IC
hallazgos en el paciente crítico no ha sido to- 95 %: 0,08-3,9) ni de la estancia hospitalaria
talmente establecido. (- 2,7 días; IC 95 %: - 9,93 a 4,26).
Los diferentes aspectos que se analizan en la No existe riesgo en la suplementación con glu-
abundante bibliografía generada por la fun- tamina, y parece que, en general, se asocia
ción de este aminoácido en la nutrición se cen- con una tendencia a la reducción de la mor-
tran en sus efectos sobre la mortalidad, las talidad, de la tasa de complicaciones y de la
complicaciones infecciosas y la estancia, así estancia, aunque su efecto puede variar de-
como en la vía de administración enteral o pendiendo de la patología, de la dosis, de la
parenteral y en la dosis necesaria para conse- ruta de administración y de la calidad meto-
guir los efectos. Un reciente metanálisis (29) dológica de los estudios implicados. Cabe re-
intenta contestar a estas cuestiones. saltar que la dosis óptima de glutamina no se
conoce con exactitud, aunque estudios en hu-
Con respecto a la mortalidad, la suplementa- manos sugieren que la suplementación de
ción no tiene efecto en pacientes quirúrgicos 0,5 g/kg/día es segura, poniéndose el punto
(riesgo relativo [RR]: 0,99; intervalo de con- de corte en 0,2 g/kg/día.
fianza [IC] del 95 %: 0,27-3,58) y hay una ten-
dencia a la reducción en pacientes críticos (RR:
0,77; IC 95 %: 0,57-1,03). Con respecto a Fibra
las complicaciones, se asocia con un signifi-
cativo efecto de tratamiento en pacientes Básicamente, y desde un punto de vista prác-
quirúrgicos (RR: 0,36; IC 95 %: 0,14-0,92) y tico, la fibra se clasifican en dos grupos, se-
una tendencia a disminuir las complicaciones gún su grado de fermentación: fermentable
infecciosas en pacientes críticos (RR: 0,86; IC (soluble, viscosa) y no fermentable (insoluble,
95 %: 0,68-1,08). Y con respecto a la estan- no viscosa). Las fibras no fermentables (celu-
cia, se asocia con una significativa reducción losa, lignina) son escasamente degradadas por
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cuando éste se presentaba, pero no así un incluyen en su formulación goma guar, que
aumento en su número, por lo que en prin- se considera una de las más efectivas para el
cipio cabe considerar que estas dietas suple- control glucémico. Sin embargo, su hidrólisis
mentadas con fibra fermentable no presen- parcial produce un descenso de sus propieda-
tan un mayor riesgo de aparición de reflujo y des de viscosidad y reduce en la práctica su
de broncoaspiración. impacto en el control de la glucemia. Son po-
cos los trabajos realizados con dietas suple-
En el estreñimiento, el aumento en el peso y mentadas con fibra en pacientes diabéticos o
frecuencia de las deposiciones es uno de los con hiperglucemia de estrés (35, 36). En ellos
efectos más evidentes de la fibra, y dicho efecto se obtiene un mejor control de la glucemia
es máximo con la no fermentable. En los pa- comparado con dietas estándar. Sin embargo,
cientes que requieren NE de larga duración, la diferente composición de esas dietas en di-
es habitual la incorporación de fibra del tipo ferentes componentes (fibra, fructosa, almi-
polisacáridos de soja. En voluntarios sanos, la dón, ácidos grasos monoinsaturados [MUFA])
administración de dietas con fibras no fer- hace difícil o imposible atribuir estos benefi-
mentables produce aumento del peso de las cios a la fibra fermentable. En el paciente crí-
heces y acortamiento del tránsito intestinal. tico se recomienda la ingesta de la misma
Aunque en pacientes con NE a corto plazo cantidad que en la población general, entre
los resultados son más dudosos, parecen con- 20-30 g/día.
firmarse en estudios a largo plazo (33). No se
ha realizado ningún estudio relevante en pa- Hoy se puede afirmar, pues, que la utilización
cientes críticos. de fórmulas con fibra soluble tipo hidrolizado
de goma guar es eficaz para disminuir la dia-
La ingesta de cantidades importantes de fibra rrea en el paciente crítico y quirúrgico (grado
fermentable mejora el control glucémico y de recomendación A) y que en pacientes con
disminuye la hiperinsulinemia y la hiperlipemia NE a largo plazo la fibra tipo polisacárido de
en pacientes con diabetes, por lo que se han soja o mezcla de fibras aumenta la frecuencia
incluido en las dietas específicas para NE en de las deposiciones, por lo que es útil para el
este tipo de pacientes (34). Algunas de ellas estreñimiento (grado de recomendación C).
Existen dos tipos básicos de fórmulas especí- Recomendación: las fórmulas estándar nor-
ficas para el paciente renal: las del paciente moproteicas son adecuadas para la población
en prediálisis, que se caracterizan por un re- general con insuficiencia hepática (C). En pa-
ducido contenido proteico y una baja con- cientes con ascitis importante y necesidad de
centración de electrólitos y las indicadas para controlar el volumen, pueden utilizarse dietas
los que ya se encuentran en programa de normoproteicas con más elevada densidad ca-
diálisis, con un alto contenido proteico, una lórica (C). En pacientes con encefalopatía y nu-
elevada densidad calórica (1,5-2 kcal/ml) y un trición enteral deben utilizarse fórmulas enri-
reducido contenido en electrólitos. Esta última quecidas con AARR (A). Cuando no se puede
parece más indicada para la nutrición enteral mantener una adecuada ingesta oral, debe uti-
del paciente crítico con fracaso renal y técni- lizarse la NE incluso en presencia de varices
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esofágicas (A). Debe aportarse el gasto ener- cirugía (A) y continuarse durante 7 días (C).
gético basal aumentado en un 20 % y alre- La suplementación de una dieta estándar con
dedor de 1,3 g/kg/día de proteínas (C). glutamina se recomienda en pacientes con
quemaduras intensas y pacientes con poli-
traumatismo (A).
Cirugía, trauma y quemados
En los últimos años han proliferado los estu- Sepsis
dios sobre la utilización de dietas enriqueci-
das con nutrientes específicos en pacientes La utilización de nutrientes específicos en los
quirúrgicos y traumatológicos. En cuatro me- pacientes con sepsis es motivo actual de con-
taanálisis (16-19) se constata que la utilización troversia, en función de resultados contradic-
de dietas enriquecidas con farmaconutrientes torios en diferentes estudios, del enfoque con-
ha contribuido a la disminución de la tasa de creto que se dé al análisis de los resultados y
complicaciones postoperatorias y el descenso de la gravedad del propio proceso séptico (45).
de la estancia hospitalaria en pacientes qui- En un estudio multicéntrico, prospectivo y
rúrgicos y politraumatizados. aleatorizado en pacientes con sepsis con una
dieta enriquecida con farmaconutrientes (ar-
En pacientes sometidos a cirugía abdominal ginina, ω-3 y nucleótidos) comparada con
mayor por cáncer gastrointestinal o a cirugía una dieta estándar (6), se constató una dife-
por cáncer de cuello, la utilización de estas rencia significativa en la tasa de bacteriemias
dietas se asocia con una disminución signifi- (8 frente a 22 %, p = 0,01) y una significa-
cativa en el cierre de la herida, en la dehis- tiva reducción en la mortalidad (p < 0,05).
cencia de suturas y en las complicaciones in- Cuando se agrupaban los pacientes por la gra-
fecciosas y globales. vedad, la diferencia se concentraba en los
que presentaban un APACHE II de entre 10 y
Se ha constatado una disminución significa- 15 (p = 0,02), era indiferente entre 15 y 25 y
tiva en la incidencia de infecciones en cirugía había tendencia al aumento en los de más de
abdominal mayor con la utilización de fórmulas 25. En un subgrupo de pacientes sépticos ana-
que contienen simbióticos de fibra y lactoba- lizados post hoc en otro estudio (4), se cons-
cilos, aunque no hay suficiente evidencia para tataba un aumento significativo de la morta-
una recomendación. lidad con la dieta estudio.
La suplementación de una formulación es- Es interesante resaltar que los tres principales
tándar con glutamina en pacientes quema- estudios que se han centrado en este aspecto
dos ha mostrado una significativa mejoría en (4-6) constataron mejores resultados o, como
la curación de las heridas, en la estancia hos- mínimo, la ausencia de resultados adversos,
pitalaria y en la mortalidad (27) y en pacien- cuando se administraba más de 800 ml/día.
tes traumáticos (43, 44) se ha observado un
significativo descenso en la tasa de bacterie- El aporte de AARR en la nutrición parenteral
mias, de neumonía y de sepsis. se ha asociado con una disminución de la es-
tancia y de la mortalidad en algún estudio.
Recomendación: en un amplio porcentaje de
pacientes es apropiada la utilización de for- Recientemente se ha publicado una serie con
mulaciones estándar (C). La utilización de die- muy buenos resultados en cuanto a morbi-
tas enriquecidas con nutrientes específicos (ar- mortalidad empleando dietas con alto con-
ginina, ω-3 y nucleótidos) está indicada en tenido graso y ricas en ácido eicosapenta-
pacientes con cirugía mayor abdominal, ciru- noico, ácido gammalinolénico y antioxidantes
gía por cáncer de cuello y politraumatismo (A). (EPA-GLA-AOX) en pacientes sépticos graves
La administración debe iniciarse antes de la (46).
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Recomendación: los pacientes con sepsis mo- caciones se centran en el aporte de carbohi-
derada y con APACHE II de hasta 15, se be- dratos con menor índice glucémico (almidón
nefician de la administración de farmaconu- y fructosa), aporte de MUFA, aumento del por-
trientes enriquecidos con arginina, ω-3 y centaje graso con disminución del aporte hi-
nucleótidos; su administración es indiferente drocarbonado y del de fibra.
en pacientes con mayor gravedad (APACHE II
16-20) y no se recomienda en la sepsis más Aunque se dispone de guías de práctica clí-
grave (B). Pacientes que no toleren más de 800 nica generales para el paciente diabético, no
ml de dieta/día, no deben recibir una dieta en- existen recomendaciones para el paciente dia-
riquecida con arginina, ω-3 y nucleótidos (B). bético/hiperglucémico malnutrido, situación
La administración parenteral de AARR podría muy frecuente en el paciente crítico con un
reportar algún beneficio a los pacientes sép- elevado estrés metabólico. No parece adecuada
ticos (C). Queda pendiente de confirmación la utilización exclusiva de insulina para el con-
la eficacia de las dietas GLA-EPA-AOX. trol de la glucemia en estos pacientes, ya que
pueden alcanzarse dosis excesivas con el in-
herente peligro de crisis hipoglucémicas gra-
Hiperglucemia/diabetes ves. Es por eso que debería utilizarse cualquier
medio que pueda ayudar a controlarla, como
La hiperglucemia es común en muchos pa- sucede con las dietas específicas (49).
cientes críticos y se asocia con resultados ad-
versos en cuanto a morbilidad y a mortali- Son muy escasos los estudios realizados en pa-
dad. La utilización de insulina para el control cientes críticos para evaluar la utilidad de es-
de la hiperglucemia ha sido habitual, pero con tas dietas. En uno de ellos, efectuado hace
una mentalidad relativamente tolerante en unos años (50), ya se demostraba un mejor
cuanto a los valores de glucemia, que en ge- control glucémico con una dieta específica
neral se mantenían clásicamente entre 100- frente a una estándar. Un reciente estudio pros-
200 mg/dl. Desde hace pocos años se ha pres- pectivo, controlado, aleatorizado y realizado
tado un mayor interés a dicho control y se han en dos centros (35) comparaba una dieta es-
publicado numerosos estudios, algunos con pecífica hiperproteica con similar aporte caló-
pautas agresivas de perfusión para conseguir rico hidrocarbonado y graso, MUFA, fructosa
valores de glucemia próximos a la eugluce- y fibra, con una dieta hiperproteica conven-
mia (80-110 mg/dl), tanto en pacientes qui- cional, y en el análisis por intención de tratar
rúrgicos (47) como médicos (48). Sin embargo, se constataron diferencias significativas en el
ha sido muy escaso el interés mostrado en control glucémico y las necesidades de insu-
efectuar estudios aleatorizados con diferen- lina con la dieta específica. En un reciente
tes tipos de dietas para el control glucémico, metanálisis sobre 23 estudios con dietas es-
en estudios a medio y largo plazo. pecíficas para el control diabético en diferen-
tes situaciones (51), se constata un control más
La manipulación dietética ha conseguido la efectivo de la glucemia en el efecto trata-
introducción de dietas específicas para el pa- miento, concentraciones pico y área bajo la
ciente diabético y/o con hiperglucemia de es- curva de las fórmulas específicas frente a las
trés. Las fórmulas estándar contienen propor- estándar.
ciones elevadas de carbohidratos, bajas de
grasas y bajas o nulas de fibra, y pueden com- Recomendación: la administración de fórmu-
prometer o dificultar el control glucémico de las específicas diseñadas para el control de la
los pacientes por su rápida tasa de vaciamiento diabetes/hiperglucemia consigue un mejor con-
gástrico y absorción. Las fórmulas específicas trol glucémico y contribuye a la administración
se han diseñado para conseguir un mejor con- de menores dosis de insulina que las dietas
trol de las glucemias. Las principales modifi- estándar (B).
12 SOPORTE 14/3/07 13:24 Página 137
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13 SOPORTE 14/3/07 13:26 Página 139
Soporte nutricional
especializado
en el paciente grave.
Aspectos éticos y legales
J. M.ª Sánchez Segura
INTRODUCCIÓN
Cuando se habla de soporte nutricional es- macos vasoactivos o el balón de contrapulsa-
pecializado en pacientes críticamente enfer- ción en la insuficiencia cardiaca.
mos nos referimos a la nutrición que se lleva
a cabo por una vía artificial distinta a la fisio- Según Briarcliffmenor (1), del Hastings Center,
lógica en pacientes ingresados en la unidad un soporte vital es toda intervención médica
de cuidados intensivos (UCI). técnica, procedimiento o medicación que se
administra a un paciente para retrasar el mo-
Este soporte nutricional, mediante alimenta- mento de la muerte esté, o no dirigido hacia
ción artificial, se considera un tratamiento o la enfermedad de base o hacia la causa del
procedimiento que sustituye a la función di- proceso biológico. Esta definición fue asumida
gestiva. Entre los intensivistas se reconoce que por la Sociedad Española de Medicina Inten-
el fallo digestivo o la insuficiencia del aparato siva de Críticos y Unidades Coronarias (SE-
digestivo puede hoy día ser sustituida de forma MICYUC) en su conferencia de consenso so-
eficaz utilizando la alimentación artificial y, por bre el estado vegetativo persistente en el año
tanto, el soporte nutricional especializado se 2003 (2).
puede equiparar a un tratamiento de soporte
de una función vital, al igual que lo es el res- Si se acepta que el soporte nutricional es un
pirador en la insuficiencia respiratoria, la he- soporte vital, su indicación, limitación y reti-
modiálisis en la insuficiencia renal o los fár- rada quedarán sujetas a una serie de valora-
13 SOPORTE 14/3/07 13:26 Página 140
ciones profesionales, éticas y legales que de- ciarse hasta conocer el diagnóstico y estable-
penderán de las condiciones de la enferme- cer las posibilidades de recuperación. Una vez
dad de base y las preferencias del paciente sabidos el diagnóstico y el pronóstico puede
(3). Sobre las consideraciones técnicas y pro- plantearse, al igual que se hace con cualquier
fesionales de este tema, remito al lector a la otro soporte vital, si el soporte nutricional si-
revisión de los capítulos correspondientes de gue siendo beneficioso o es fútil (5).
esta monografía, ya que en este capítulo se
abordan específicamente los aspectos éticos y En ciertas situaciones la NA no debe iniciarse,
jurídicos relacionados con la posibilidad de bien porque está contraindicada o porque los
iniciar, limitar o incluso retirar el soporte nu- riesgos de la misma sobrepasan las posibles
tricional. ganancias. Esto ocurre en situaciones de ines-
tabilidad hemodinámica, fallos multiorgánicos
La primera pregunta que cabe responder an- (6), o enfermos terminales (7).
tes de entrar en valoraciones éticas y jurídicas
es si la nutrición artificial (NA) es efectiva y si Finalmente, hay pacientes en los que la NA
aporta beneficios al paciente, es decir, si con- solamente les sostiene la vida, a veces durante
sigue la curación o por lo menos alcanza los años, y en este sentido, aunque la NA puede
objetivos para los que ha sido instaurada en ser eficaz fisiológicamente, desde el punto
cada enfermo. La efectividad de la NA de- de vista médico puede ser considerada como
penderá, en cada caso, de la morbilidad pre- cualitativamente fútil. Entre estas patologías
via del paciente y de las causas por las que (4) se cuentan los pacientes oncológicos con
no se puede deglutir o su tracto gastrointes- repetidos fracasos a los tratamientos de qui-
tinal no puede absorber los alimentos. mioterapia, pacientes en estado vegetativo
permanente, o con enfermedades encefáli-
La NA es altamente beneficiosa y con escasos cas degenerativas con demencia, o sin de-
riesgos cuando su indicación es correcta (4), mencia, como la esclerosis amiotrófica lateral
como en pacientes con incapacidad temporal con afectación bulbar, la esclerosis múltiple o
para deglutir o para usar el tracto digestivo la enfermedad de Parkinson. En estas situa-
debido a una enfermedad reversible. Tam- ciones la NA, aunque es vital, no cura ni puede
bién será beneficiosa para enfermos con en- revertir las enfermedades terminales o irre-
fermedades crónicas, que presentan un pro- versibles. Existen múltiples estudios en la lite-
ceso agudo pero reversible. Para los pacientes ratura médica que demuestran consistente-
con discapacidades irreversibles o insuficien- mente que, en estos casos, la NA, ya sea por
cias crónicas muy avanzadas, que aceptan es- vía parenteral o por vía enteral, no ofrece
tas limitaciones y pueden manifestar sus pre- ningún beneficio clínico (8). En estas situa-
ferencias, la NA es eficaz fisiológicamente y ciones es muy difícil decidir su continuación
cualitativamente. En los casos en que no hay o supresión, y se han abierto muchos deba-
certeza en el diagnóstico y las probabilidades tes éticos y no pocas intervenciones judicia-
de recuperación son dudosas, la NA puede ini- les.
VALORACIONES ÉTICAS
La alimentación, además de su utilidad fisio- relacionadas con la comida. En las creencias
lógica para cubrir el metabolismo y permitir religiosas las normas respecto a los alimentos
el desarrollo, tiene en nuestra cultura un ele- ocupan un espacio no despreciable, e incluso
vado valor simbólico (7), ya que impregna nues- se implican en ciertos misterios y actos de fe,
tras relaciones familiares, sociales e incluso como la transustanciación. Los alimentos for-
espirituales. Así, las reuniones familiares, de man parte de algunos rituales, y algunas reli-
trabajo y diversas celebraciones suelen estar giones tienen normas que prohíben determi-
13 SOPORTE 14/3/07 13:26 Página 141
nados alimentos o líquidos, y exaltan los be- den en parte de la consideración que nos
neficios del ayuno y la abstinencia. Dar de merezca el soporte nutricional (9).
comer y de beber es una acción humana sig-
nificativa de respeto a la vida y de cuidado a Si aceptamos que la nutrición artificial puede
nuestros semejantes antropológicamente uni- ser definida (10) como la administración a un
versal. paciente de nutrientes en forma de dietas
enterales o parenterales con el objetivo de
Este valor simbólico, al igual que cualquier sím- mantener o restaurar su estado nutricional, y
bolo, conecta directamente con las emociones que para ello tenemos que manipular mediante
de las personas. Esto justifica que en las dis- sondas el tubo digestivo, o de forma invasiva
cusiones éticas sobre las decisiones de limitar insertar catéteres en las vías venosas centra-
o incluso retirar un soporte vital, y aun de les y, a su vez, decidir la cantidad y composi-
forma más importante en el caso del soporte ción de las dietas que se van a administrar,
nutricional, nos encontremos ante argumen- así como controlar mediante analíticas, de
taciones basadas en éticas emotivas frente a forma seriada, la eficacia de la nutrición, será
otras de carácter más racionalista. difícil no admitir que desde el punto de vista
técnico estamos hablando de un procedimiento
Cuando no haya una postura clara delante claramente clasificable como un tratamiento,
frente a la necesidad de iniciar o suspender que por extensión, y al suplir la función de
una NA, puede ser de ayuda iniciar el siguiente un órgano, se convierte también en un so-
proceso de análisis para la toma de decisio- porte vital.
nes.
Pero aún aceptando que la NA es un soporte
La primera valoración, para iniciar una discu- vital, hay que tener en cuenta que hay dife-
sión de tipo ético, es establecer si la NA se rencias objetivas entre la alimentación artifi-
considera un tratamiento o un cuidado básico, cial administrada como nutrición parenteral o
ya que según la consideración que se dé al como nutrición enteral. Estas diferencias vie-
soporte nutricional, su inicio, la limitación o nen marcadas por la vía de administración, por
la retirada, en el caso de que ya se haya ins- las formulaciones empleadas y especialmente
taurado, se basarán en principios éticos dife- por las complicaciones, que presentan una
rentes. mayor morbilidad y mortalidad con la nutri-
ción parenteral que con la enteral.
La segunda valoración ética que debe tenerse
en cuenta, independientemente de la consi- La nutrición parenteral es aceptada, de forma
deración técnica que se tenga de la NA, será muy mayoritaria, como un tratamiento, y como
conocer cómo el enfermo con capacidad de tal tratamiento está sujeta a la valoración de
decisión acepta el inicio o la suspensión de la beneficios y riesgos, y aunque los beneficios
NA. son bien conocidos, los riesgos, aun en las in-
dicaciones correctas, son también considera-
La tercera valoración será establecer cómo se bles. La aceptación —mayoritaria— de que la
llevará a cabo la toma de decisiones en los NA es un tratamiento hace más fácil encon-
enfermos inconscientes o sin autonomía para trar argumentos para limitar su empleo, bien
decidir, que es la condición más frecuente en no iniciándola, o bien una vez iniciada, según
los enfermos ingresados en las UCI. la evolución del proceso, retirándola (4, 8, 9).
al igual que para algunas confesiones religio- y que en gran manera la decisión de limitar
sas (12), e incluso para algunos profesionales los tratamientos era tomada por los médicos.
de la sanidad (13) para los que sobre todo El estudio evidenció que los tratamientos más
prima mucho el componente simbólico ya co- limitados o retirados fueron los vasoactivos
mentado. (72 %), seguido de la ventilación mecánica
(43 %) y la hemodiálisis (38 %); estos trata-
Entre los profesionales también hay diferen- mientos se consideraron como soportes vita-
cias de valoración, cuando se trata de retirar les avanzados, mientras que la NA fue el tra-
la NA una vez se ha iniciado, incluso entre los tamiento menos limitado, ya que sólo se retiró
que la consideran un tratamiento. Las posi- en el 24 % de los casos, considerándose, junto
ciones éticas e incluso legales respecto a la con los antibióticos, como un tratamiento de
retirada del soporte nutricional varían enor- soporte vital básico. Es importante destacar
memente entre Estados Unidos, Australia, Ja- que en dos de las UCI que intervinieron en el
pón o Europa, y dentro de esta última, entre estudio la NA no se limitó ni se retiró en nin-
los países anglosajones y mediterráneos (14, gún paciente.
15).
De un país cultural y sociológicamente pró-
Algunos autores creen que la alimentación en- ximo como es Francia, también tenemos da-
teral y la hidratación no son equiparables a tos cuantitativos sobre la limitación de los
otros tratamientos médicos, por su profundo tratamientos en las UCI (17). Se trata de un
valor social y moral (dar de comer al ham- estudio en el que participaron 113 servicios de
briento y beber al sediento) y, según su punto intensivos, y en el que se comunicó de forma
de vista, la alimentación artificial siempre de- prospectiva las decisiones que se tomaron so-
bería ser instaurada y su retirada no sería nunca bre la limitación o la retirada de soportes vi-
éticamente lícita. tales. Según los resultados referentes a los
pacientes que murieron en la UCI, en el
Los profesionales de las UCI asumen que la li- 53 % de los casos se tomó la decisión de li-
mitación del esfuerzo terapéutico es la deci- mitar algún tratamiento de soporte vital. Los
sión de restringir o cancelar algún tipo de argumentos más utilizados para tomar la de-
medidas cuando se percibe una desproporción cisión fueron la futilidad de los tratamientos
entre los fines y los medios terapéuticos, con y la futura calidad de vida. Los tratamientos
el objetivo de no caer en la obstinación tera- o soportes vitales que más se limitaron o re-
péutica (2, 3). tiraron, al igual que en España, fueron los
fármacos vasopresores (70 %) y la ventilación
Si se explora la realidad de lo que ocurre en mecánica (50 %), mientras que la NA sólo lo
España, a raíz de los trabajos publicados (16), fue en menos del 30 %.
se encuentra un trabajo prospectivo, multi-
céntrico y observacional que valora la limita- En las conclusiones del Tercer foro de debate
ción o retirada de los tratamientos en seis de la Sociedad Española de Nutrición Paren-
UCI polivalentes españolas. Sus resultados in- teral y Enteral sobre los aspectos éticos en la
dican que la limitación o retirada de trata- NA del enfermo hospitalizado, ambulatorio o
mientos se realizó en el 39 % de los pacien- atendido en su domicilio (18), se considera
tes que murieron en la UCI. Lo primero que que la NA es una medida terapéutica y que
destaca es que aunque esta cifra es menor que tiene efectos sobre los pacientes, su familia y
las publicadas en Estados Unidos (8), puede el colectivo sanitario y que refleja valores de
considerarse una práctica aceptada en nues- nuestra sociedad. Se recomienda a los profe-
tro medio. Sin embargo, se evidenció que los sionales solicitar el consentimiento informado
intensivistas que participamos en el estudio no antes del inicio de la NA, ya que el soporte
tomamos estas decisiones de forma uniforme, nutricional conlleva técnicas agresivas. Sin em-
13 SOPORTE 14/3/07 13:26 Página 143
bargo, también se reconoce y se acepta que dido lo que se puede y lo que no se puede
el soporte nutricional puede ser entendido esperar de la misma (19). Los profesionales sa-
como un cuidado con la obligación de admi- nitarios sólo podrán limitar este tratamiento
nistrarlo a todos los pacientes o como un tra- en los pocos casos en que haya claras evi-
tamiento, lo que obliga a valorar indicacio- dencias de que la NA es inútil (10), como su-
nes y contraindicaciones. Y se reconoce a su cede en las situaciones de instabilidad hemo-
vez que existe una sensibilidad mayoritaria dinámica, o de clara intolerancia digestiva.
en la población a entender que la alimenta-
ción enteral, al contrario que la alimentación
parenteral, es un cuidado básico por ser una Tercera valoración
medida más próxima a la alimentación natu-
ral. La tercera valoración ética es la que con más
frecuencia se encuentran los médicos de la
UCI, ya que implica tener que tomar decisio-
Segunda valoración nes que incumben a enfermos inconscientes
o sin autonomía para decidir. En estas situa-
La segunda valoración ética es más fácil de ciones se debe recurrir a la familia o al tutor
abordar cuando el paciente tiene capacidad del enfermo, ya que éstas son las personas
de decisión, ya que, independientemente de que mejor representan los deseos del enfermo,
la consideración técnica que los profesionales a no ser que existan voluntades anticipadas o
tengan de la NA, podrá explicitar sus prefe- instrucciones previas.
rencias. Cuando se ofrezca la nutrición pa-
renteral o enteral habrá que informar al en- En el caso de existir, por escrito, estas ins-
fermo sobre los beneficios que se le ofrecen trucciones previas (20) y hagan referencia a la
y las complicaciones que se pueden derivar. Fi- NA, se deberán respetar los deseos expresa-
nalmente el paciente podrá rechazarlo o acep- dos por el paciente, ya que estas instruccio-
tarlo mediante la firma del consentimiento nes representan la manifestación adelantada
informado (18). de su voluntad, para ser cumplidas en situa-
ciones en las que la persona no sea capaz de
En alguna ocasión el enfermo puede solicitar expresarlo por ella misma. En el documento
la suspensión de la NA porque considere que de instrucciones previas el paciente puede
las molestias y limitaciones derivadas de ella haber designado un representante, en cuyo
superan a los beneficios. Esta situación no suele caso sería el interlocutor legal.
darse en la UCI, sino en los pacientes con nu-
trición enteral o parenteral domiciliaria. Por el Los profesionales deben fomentar entre los en-
contrario, en la UCI puede suceder que el pa- fermos la conveniencia de suscribir instruc-
ciente evolucione hacia el fallo multiorgánico, ciones previas y especialmente hacer constar
caso en el que se planteará la necesidad de si en determinadas situaciones, en las que no
suspender los tratamientos fútiles, entre los puedan decidir, quieren o no quieren recibir
que se encuentra la NA. En estas situaciones, NA. Esto permitiría evitar el dilema ético de si
lo habitual es que el paciente ya haya per- se está ante un tratamiento o cuidado al ex-
dido la capacidad de decisión y que por ello presar de forma clara e inequívoca si en de-
deba considerarse la opinión de la familia. terminadas circunstancias el paciente acepta
o no la NA.
En el caso que el paciente conserve su auto-
nomía y considere la NA como un cuidado, Si no existe este documento (21, 22), que es
ésta deberá iniciarse y mantenerse, asegu- lo más frecuente, la valoración ética recae en
rándose de que se ha explicado previamente conocer los deseos del paciente a través de la
con claridad y que el enfermo ha compren- familia. En estos caso los profesionales sani-
13 SOPORTE 14/3/07 13:26 Página 144
tarios deben actuar buscando el mayor bien se lleva a cabo junto con la limitación de otros
para el enfermo (3). soportes vitales. En todos los casos en que se
proponga una limitación o la retirada de un
La evidencia científica (16, 17) y la experien- soporte vital debe conseguirse el consenso con
cia propia demuestran que, llegado a este la familia, muy especialmente en el caso del
punto, en las UCI es muy raro que se limite soporte nutricional, y hacerlo constar en la his-
el inicio o se retire la NA, ya que se tiende a toria clínica de forma razonada. Este consenso
considerarla como un soporte vital básico. En entre familia y profesionales es especialmente
caso de no iniciar el tratamiento o decidir re- necesario, ya que no hay consensos médicos,
tirarlo, cuando se considera que los trata- ni normativas legales, ni directrices éticas uni-
mientos iniciados no han conseguido los ob- versales que puedan aplicarse de forma ge-
jetivos de curación propuestos, esta decisión neral.
VALORACIONES LEGALES
Dado que los intensivistas, en general, no tirada o no inicio difícilmente sería solicitado
son expertos en leyes pero tienen que tomar o aceptado por la familia.
decisiones difíciles respecto a situaciones que
plantean fronteras poco claras ente lo legal y
lo ético, merece la pena hacer alguna consi- En general la ley, a efectos legales, suele con-
deración sobre este tema. templar la retirada o el no inicio de los trata-
mientos como una misma cosa. Exige que los
El problema básico referente a la limitación médicos actúen en el mejor interés de los en-
de algunos tratamientos, y especialmente los fermos. Legalmente también se reconoce que
soportes vitales, es la relación consecuencias las decisiones que se toman de forma multi-
y cercanía en el tiempo que suele haber en- disciplinar, incluyendo a los equipos de nutri-
tre la limitación o retirada del tratamiento y ción y siguiendo protocolos y consensos de las
la muerte del paciente (16, 17). actuaciones, además de proveer de mejores
resultados y de causar un menor número de
Debido a que no hay consensos médicos, ni complicaciones, evitan conflictos y tienen más
consensos sociales, ni existen directrices éti- valor en caso de problemas legales, que si las
cas universales sobre la naturaleza de la NA, decisiones se toman de forma individual o
se deduce la dificultad de definirla como un por profesionales inexpertos (14). Ante las si-
tratamiento o como un cuidado básico, y por tuaciones de dudas razonables y confronta-
ello se entiende que no existan normativas ción de valores siempre se puede acudir a las
jurídicas claras sobre la naturaleza de la NA. recomendaciones del comité de ética asisten-
En los países donde la autonomía del pa- cial del hospital.
ciente es muy valorada por los jueces, como
en la cultura anglosajona, hay sentencias con- La ley suele diferenciar entre alimentación oral
tradictorias entre las diferentes instancias ju- y nutrición enteral. La alimentación oral con
rídicas. Basta recordar el primer caso juzgado o sin suplementos se considera como un cui-
de Cruzan o el más reciente de Terry Schiavo dado básico más que un tratamiento, y por
(23), cuya resolución a favor de la retirada de lo tanto está sujeta a las leyes de cuidado y
la NA sería muy improbable en los países eu- de derechos humanos. Por su parte, la nutri-
ropeos mediterráneos de cultura y tradición ción enteral suele ser considerada como un
judeocristiana, donde la nutrición es conside- tratamiento, a excepción de en pediatría y en
rada por la población como un cuidado más los neonatos, ya que requieren un juicio pro-
que como un tratamiento, y por tanto su re- fesional y de una intervención sobre el orga-
13 SOPORTE 14/3/07 13:26 Página 145
nismo, al tener que colocar vías o sondas. La éstos den su aprobación para no iniciar o re-
nutrición parenteral, mayoritariamente, tiene tirar la misma.
la consideración de tratamiento.
Hay dos situaciones clínicas, como el estado
Las decisiones sobre el empleo de la NA como vegetativo permanente y las demencias dege-
soporte vital están sujetas a leyes de la prác- nerativas en estadios muy avanzados, que sue-
tica médica debido a que la NA no está exenta len comportar conflictos de decisión entre los
de riesgo, ni de intervenciones agresivas so- profesionales y los familiares o tutores legales,
bre el aparato digestivo o de canalización de y que por ello con frecuencia suelen acabar en
vías venosas, y debe por lo tanto someterse los tribunales. Los pacientes con demencia de-
al consentimiento informado (18). Hoy día se generativa en estado terminal no suelen estar
reconoce, legalmente, que un enfermo puede ingresados en las UCI, pero en el caso de que
rehusar a ser alimentado por vía oral o de ingresen por un episodio agudo, sin conocerse
forma artificial, y un paciente incompetente los antecedentes previos, el consenso con la fa-
puede hacer lo mismo mediante instruccio- milia suele alcanzarse fácilmente, especialmente
nes previas (20). si la situación se complica o si se demuestra la
futilidad de los esfuerzos, y en general también
En las guías de la nutrición enteral editadas se limitan otros soportes vitales. Por el contra-
por la ESPEN (European Society of Parenteral rio, los enfermos con estados vegetativos a
and Enteral Nutrition) (14), que recogen la consecuencia de traumatismos craneales o de
opinión de nueve autores (cuatro alemanes, accidentes cerebrovasculares, o por anoxia se-
dos ingleses, un suizo, un francés y un ame- cundaria a la reanimación cardiopulmonar, sue-
ricano) respecto a la valoración legal y ética, len ingresar en las UCI en el período agudo. Ante
se considera que la retirada de la NA es igual la posibilidad inicial de recuperación es obli-
al no inicio de la misma, siempre que la de- gado el inicio de la NA y debe esperarse un
cisión sea tomada en el mayjor bien del en- tiempo prudencial de 3 meses, si la causa del
fermo o se demuestre que los riesgos supe- estado vegetativo es por anoxia (2), y un año si
ran a los beneficios, y se preserve además la es por un traumatismo craneal (24), por lo que
autonomía del paciente, consultándole o, en legalmente no se puede negar el inicio del so-
caso de inconsciencia, a la familia o tutor y porte nutricional y mucho menos retirarlo.
CONCLUSIONES
Las conclusiones, en este tema, sólo pueden porte vital que precisa manipulación sobre
formularse como recomendaciones finales su- el organismo, que no está exento de ries-
jetas a discusión. La toma de decisiones, en gos y complicaciones. Por lo tanto, el ini-
cada enfermo, sólo se podrá hacer después de cio de la NA debe considerarse como un
una valoración científica y ética que involu- procedimiento agresivo que debe estar su-
crará al médico, al paciente y frecuentemente jeto a consentimiento informado y que re-
también a los familiares o tutores. quiere la autorización del paciente y su
decisión debe respetarse, tanto si decide
— No hay consensos médicos, ni normativas o no iniciar el tratamiento como si solicita
legales, ni directrices éticas universales so- su retirada.
bre lo que se debe hacer en los enfermos — En caso de falta de autonomía del paciente,
que precisan alimentación artificial y ellos si existen instrucciones previas en las que
no puede decidir al respecto. se contemple el rechazo de la alimenta-
— La alimentación enteral, y con mayor mo- ción artificial ante determinadas situacio-
tivo la alimentación parenteral, es un so- nes clínicas, la voluntad del enfermo de-
13 SOPORTE 14/3/07 13:26 Página 146
berá respetarse aunque vaya en contra de — En general se acepta que entre los enfer-
la opinión de la familia o de los profesio- mos ingresados en las UCI puede haber ca-
nales. sos en los que esté indicado no iniciar este
— En el caso de enfermos inconscientes que tipo de alimentación, mientras que serán
no hayan dejado expresadas sus volunta- muy excepcionales las situaciones en las que
des anticipadas será preciso un diálogo en- esté justificada su retirada.
tre los profesionales sanitarios y los familia- — En toda actuación médica que implique la
res responsables del enfermo, para poder retirada de la alimentación artificial es muy
llegar a conocer lo que le gustaría a él. En importante dejar un registro en la historia
este consenso deberá imperar la prudencia clínica en el que consten los argumentos
y el respeto a las decisiones que se tomen en que se basa la decisión, así como los fa-
en el mayor bien del enfermo. miliares que intervienen en la aceptación
de la misma.
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14 SOPORTE 14/3/07 13:27 Página 147
Medicina basada
en la evidencia y soporte
nutricional especializado
J. C.Montejo González, A. L. Blesa Malpica, M.Catalán González
INTRODUCCIÓN
La medicina basada en la evidencia (MBE) es tica), la MBE se ha ido extendiendo progresi-
el proceso mediante el cual se utiliza, de ma- vamente en los últimos años.
nera objetiva y crítica, la mejor evidencia exis-
tente para permitir la toma de decisiones en El ejercicio actual de la medicina debe contar
la atención médica a los pacientes. La MBE con un conocimiento suficiente de las normas
permite basar las decisiones clínicas en prue- de la MBE, con el fin de que éstas puedan ser
bas científicas cuyo valor ha sido considerado aplicadas, de la mejor manera posible, a las ac-
relevante mediante la aplicación de métodos tividades diagnósticas o terapéuticas cotidia-
estadísticos y epidemiológicos. Gracias a pro- nas (1). El soporte nutricional, como una de
fesionales con conocimientos específicos en estas actividades terapéuticas, permite también
estos campos (la epidemiología o la estadís- ser valorado desde el punto de vista de la MBE.
de vista del profesional médico como del la MBE. Pueden encontrarse varias direccio-
paciente. nes en las que se potencia el conocimiento
5. Una vez obtenida la mejor respuesta posi- de la MBE (tabla 3). La agilidad para la trans-
ble, ésta puede ser utilizada para el cui- misión de información que permite internet
dado de pacientes concretos o ser emple- puede ser aprovechada con el fin de conse-
ada para el diseño de guías de práctica guir una rápida actualización en los temas de
clínica aplicables a grupos de pacientes. interés. Las páginas mantenidas por las so-
6. Los resultados de la aplicación de la deci- ciedades científicas suelen ser un recurso muy
sión tomada deben ser considerados con adecuado para las actualizaciones de las re-
el fin de apreciar si el efecto es el espe- comendaciones de los comités de expertos ofi-
rado o si puede ser mejorable y de qué ma- ciales de estas sociedades.
nera.
Se indican las direcciones (noviembre de 2006)
La valoración resultante del proceso de la MBE de las Sociedades Científicas más relevantes
permite establecer niveles de evidencia y gra- en el campo del soporte nutricional.
dos de recomendación sobre las decisiones que
deberían tomarse (2-4) (tablas 1 y 2). — American Dietetic Association. http://www.e
tright.org
Internet es una de las herramientas más im- — American Society for Nutrition. http://www.
portantes, casi fundamental, en las que se basa nutrition.org/
— American Society for Parenteral and Ente- Cabe señalar el esfuerzo que algunos profe-
ral Nutrition. http://clinnutr.org sionales o instituciones han dedicado a la con-
— European Society for Parenteral and Ente- fección de páginas dedicadas a temas nutri-
ral Nutrition. http://espen.org cionales. En ellas se puede adquirir una gran
— Sociedad Española de Nutrición Parenteral cantidad de información especializada. Algu-
y Enteral. http://www.senpe.com nos ejemplos interesantes son los siguientes:
— The British Association for Parenteral
and Enteral Nutrition. http://www.bapen. — http://arborcom.com/
org.uk —http://www.nutrition.gov/home/index.php3
SOPORTE NUTRICIONAL
Y MEDICINA BASADA EN LA EVIDENCIA
El soporte nutricional se considera actualmente resultados del aporte nutricional frente a la au-
como una intervención terapéutica básica y sencia del mismo en cualquier población de
necesaria para la supervivencia de los pacien- pacientes (si bien existen algunos ya publica-
tes que no pueden ingerir los requerimientos dos en poblaciones muy determinadas de pa-
energéticos necesarios para las actividades co- cientes (5, 6). Con esta limitación, las investi-
tidianas. Por ello, es inabordable en la actua- gaciones sobre soporte nutricional pueden
lidad un estudio aleatorizado que compare los utilizar como objetivos parámetros de labora-
14 SOPORTE 14/3/07 13:27 Página 150
A continuación se indican los apartados con de paso espontáneo o con otra de las
mayor interés para el tratamiento del paciente técnicas descritas a la cabecera del pa-
crítico, en los cuales existen recomendacio- ciente. Si el método es infructuoso, debe
nes de nivel A en las guías de la ASPEN. De- recurrirse posteriormente a la colocación
bido a ello, estas recomendaciones deberían mediante ayuda fluoroscópica o endos-
incorporarse a la práctica médica habitual. cópica.
— El volumen del residuo gástrico debe ser
valorado con frecuencia al inicio de la nu-
Consideraciones éticas trición enteral, suspendiendo la perfusión
de la dieta si dicho volumen es superior a
— Desde un punto de vista legal y ético, el 200 ml en dos valoraciones sucesivas.
soporte nutricional especializado debe ser — Debe procederse a un lavado rutinario de
considerado como una forma de trata- la sonda con 20 a 30 ml de agua caliente
miento médico. cada 4 horas durante la administración con-
— Los pacientes adultos, o sus representan- tinua de la dieta y antes y después de la
tes legales, tienen el derecho de aceptar o perfusión intermitente o de la administra-
rechazar el tratamiento con soporte nutri- ción de medicación.
cional.
— Las instituciones deben desarrollar políticas
claras para el mantenimiento o la retirada Vías de acceso
del soporte nutricional y comunicarlas a los para el soporte nutricional.
pacientes.
Nutrición parenteral
— La nutrición parenteral debe ser adminis-
Soporte nutricional trada mediante un catéter cuyo extremo
en pediatría distal se encuentre localizado en la vena
cava superior o en la aurícula derecha.
— No deben realizarse restricciones en el aporte — Los catéteres venosos centrales no deben
de lípidos en los pacientes en edad pediá- ser cambiados a través de una guía metá-
trica (hasta un año). lica de manera rutinaria.
— Las vitaminas y los oligoelementos deben
incluirse en todas las formulaciones de nu-
trición enteral o nutrición parenteral. Vigilancia de complicaciones
— En pacientes pediátricos, la nutrición en-
teral puede administrarse mediante una — Las pruebas de función hepática deben
sonda nasogástrica u orogástrica que puede realizarse periódicamente en los pacientes
permanecer colocada hasta 3 días o que se que reciben nutrición parenteral.
retira después de cada alimentación. — Debe evitarse la administración simultá-
— La nutrición enteral en pacientes pediátri- nea de medicaciones incompatibles con las
cos puede realizarse mediante el método soluciones de nutrición parenteral o su in-
continuo o el intermitente. clusión en éstas.
RECOMENDACIONES PRINCIPALES
EN LAS GUÍAS CANADIENSES
Publicadas originalmente en 2003, están de- Son consideradas «intervenciones recomen-
dicadas exclusivamente al soporte nutricional dadas» las siguientes:
del paciente crítico en ventilación mecánica.
Este grupo de trabajo mantiene una web — El inicio precoz de la nutrición enteral (den-
(www.criticalcarenutrition.com) en la que pe- tro de las primeras 24-48 horas del ingreso
riódicamente se actualiza la información de las en la unidad de cuidados intensivos).
recomendaciones. — No emplear dietas enriquecidas en arginina.
— Utilizar dietas poliméricas.
La importancia de las recomendaciones deri- — Administrar la nutrición enteral mediante
vadas no se cuantifica mediante el tradicional una sonda transpilórica de manera rutina-
sistema A-E (tabla 2), sino que el mayor nivel ria en unidades en las que la colocación
de recomendación se define como «interven- de dicha sonda sea un método sencillo y
ción recomendada con firmeza» en el caso habitual.
de que el grupo que la analiza no se plantee — Administrar la nutrición enteral manteniendo
dudas sobre la validez de la misma. En el si- una posición semisentada del paciente (ca-
guiente nivel se encuentran las «intervencio- becera a 45º).
nes recomendadas», categoría que se adju- — No iniciar el soporte nutricional adminis-
dica a las que son apoyadas por datos de trando simultáneamente nutrición enteral
importancia, si bien su aplicación plantea du- y nutrición parenteral.
das «menores» al grupo de trabajo sobre la — Utilizar la nutrición parenteral una vez com-
seguridad de la misma, la aplicabilidad o los probado que las estrategias para mantener
costes derivados. No se generan recomenda- la nutrición parenteral (incluyendo el em-
ciones para las intervenciones sobre las que pleo de nutrición transpilórica) han fraca-
no existe evidencia suficiente o para las que sado.
los resultados son contradictorios. Con este — No utilizar nutrición parenteral rutinaria-
sistema, sólo se considera «intervención re- mente en pacientes que tengan intacto el
comendada con firmeza» (14) al empleo pre- tracto gastrointestinal.
ferente de nutrición enteral sobre la nutrición — Utilizar glutamina en la nutrición parente-
parenteral. ral.
14 SOPORTE 14/3/07 13:27 Página 153
Publicadas en el año 2005 (10), estas reco- — La nutrición parenteral debe reservarse para
mendaciones están también específicamente los pacientes que no puedan recibir nutri-
dedicadas al paciente crítico. En el diseño de ción enteral.
las mismas se han contemplado en primer lu- — El gasto energético de los pacientes críticos
gar recomendaciones globales, para pasar pos- debe ser medido mediante calorimetría in-
teriormente a valorar diferentes situaciones pa- directa continua.
tológicas que requieren con frecuencia soporte — El aporte de glucosa es necesario en los
nutricional. Las recomendaciones siguen el es- pacientes críticos.
quema clásico A-E (tabla 2). Como ya se ha — Se recomienda un aporte calórico mixto car-
indicado, al igual que ocurre con los resulta- bohidratos/grasas.
dos de otros grupos de trabajo, son pocas las — El aporte de proteínas es necesario en los
recomendaciones que se han considerado de pacientes críticos.
nivel A: — Dentro del aporte de electrólitos se consi-
dera imprescindible el aporte de potasio,
— Se recomienda el empleo preferente de la magnesio y fósforo.
nutrición enteral, siempre que sea posi- — En la insuficiencia renal aguda no deben uti-
ble. lizarse formulaciones de aminoácidos com-
14 SOPORTE 14/3/07 13:27 Página 154
puestas exclusivamente por mezclas de ami- — Los pacientes con síndrome de intestino
noácidos esenciales. corto con integridad del colon deberían
— En la insuficiencia renal aguda es impor- recibir dietas enterales ricas en hidratos
tante la valoración del aporte de vitami- de carbono complejos y bajas en grasas.
nas A, C y D. — Los pacientes con una resección de íleon
— Si existe indicación de soporte nutricional terminal mayor de 100 cm requieren ad-
especializado, en los pacientes con pan- ministración de vitamina B12.
creatitis aguda la nutrición enteral debe ser — El estado nutricional de los pacientes que-
considerada en primer lugar. mados críticos debe ser evaluado de ma-
— La nutrición enteral, mediante sonda na- nera continuada hasta la curación de sus
soyeyunal o a través de yeyunostomía, es heridas.
una vía de acceso segura y eficaz para los — Se recomienda que el aporte calórico no
pacientes con pancreatitis aguda grave. exceda el 200 % del gasto energético es-
— Se recomienda una frecuente valoración timado en pacientes quemados críticos.
nutricional en los pacientes con insuficien- — La glucosa es un sustrato preferente en
cia respiratoria. las superficies quemadas, por lo que se
— Los pacientes con síndrome de intestino recomienda su aporte en los pacientes que-
corto presentan riesgo de malnutrición, por mados.
lo que deben recibir soporte nutricional — Los pacientes quemados deben recibir un
especializado. aporte proteico elevado.
ha demostrado el grupo canadiense (15), quie- mendaciones para el soporte nutricional pe-
nes han podido apreciar que las unidades con rioperatorio. Cuando el seguimiento de las mis-
rutinas de trabajo similares a las recomenda- mas fue analizado posteriormente, los resul-
ciones sobre soporte nutricional presentaban tados indicaban una aplicación inadecuada de
una mayor eficacia en el aporte de requeri- las recomendaciones en el terreno clínico (17);
mientos nutricionales, en comparación con los aunque un número de clínicos habían adap-
centros que no habían incorporado las reco- tado su práctica de acuerdo con las reco-
mendaciones a su metodología de trabajo. mendaciones, el proceso de adaptación se de-
sarrollaba con lentitud. Este ejemplo ilustra la
No obstante, las guías de práctica clínica de- necesidad de poner en marcha medidas de
ben integrarse en un proceso de mejora con- formación continuada, con el objetivo de que
tinuada que incluye la diseminación de las mis- la labor desarrollada por la MBE en diferentes
mas, su validación en el terreno clínico y el aspectos pueda trasladarse a la práctica clínica
compromiso de actualización. De otro modo, de la manera más eficaz y rápida posible. La
el esfuerzo invertido en el desarrollo de las difusión activa de las recomendaciones puede
recomendaciones no podrá dar los resultados tener un efecto significativo en la adaptación
esperados. de la práctica clínica para asimilar los cam-
bios sugeridos por la MBE, como se ha com-
En 1994 (16) se celebró en Francia una con- probado recientemente en un estudio del grupo
ferencia de consenso que elaboró unas reco- de trabajo canadiense (18).
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14 SOPORTE 14/3/07 13:27 Página 156
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15 SOPORTE 14/3/07 13:29 Página 157
Lípidos
Vitaminas, minerales
Actualmente existe una gran variedad de for- y oligoelementos
mulaciones de lípidos que pueden emplearse
en la nutrición parenteral. Se dispone de so-
luciones compuestas sólo por triglicéridos de Para la preparación de las formulaciones de
cadena larga (LCT) y de mezclas de LCT con nutrición parenteral puede recurrirse al em-
otros ácidos grasos (triglicéridos de cadena pleo de soluciones de vitaminas, minerales y
corta, ácido oleico o ácidos grasos de la serie oligoelementos con el fin de adaptarlas a los
omega-3 [ω-3]) (1, 2). requerimientos del paciente.
Los aceites de origen vegetal son general- Los preparados de nutrición enteral contienen,
mente la fuente lipídica en las fórmulas de habitualmente, la cantidad de vitaminas, oli-
nutrición enteral. En algunas dietas especia- goelementos y minerales necesaria para cubrir
les se recurre al aceite de pescado para in- las necesidades diarias recomendadas si se ad-
crementar el contenido de ácidos grasos de ministra un volumen diario de dieta de 1.000
la serie ω-3. a 2.000 ml.
moproteica tiene lugar en una situación que las normoproteicas, pueden estar enriquecidas
requiere restricción hídrica. en fibra o MCT y constituir subgrupos sepa-
rados.
DIETAS POLIMÉRICAS NORMOPROTEICAS
CON FIBRA
APÉNDICE
Productos para nutrición parenteral en pacientes críticos
Soluciones de aminoácidos
SOLUCIONES ESTÁNDAR
Electrólitos
Producto N (g/l) pH mOsm/l Na K Mg Cl Fosfato Acetato
Aminoplasmal 8 6,25 600 48 25 5 31 9 59
L-5 +E (B. Braun)
Aminoplasmal L-5 8 7 480 5 — — 31 — —
(B. Braun)
Aminoplasmal 16,1 6,25 1.040 48 25 5 62 9 59
L-10 + E (B. Braun)
Aminoplasmal 16,1 7 970 5 — — 62 — —
L-10 (B. Braun)
Aminoplasmal 20,1 5-7 1.035 1,6 — — 77 — —
L-12,5 (B. Braun)
Aminoplasmal 7,7 5,5-7,4 436 1,6 — — 6,8 — 25,3
PO-5 (B. Braun)
Aminoplasmal 15,5 5,5-7,4 871 1,6 — — 13,6 — 50,6
PO-10 (B.Braun)
Aminoplasmal PO10 15,7 6 944 24 25 5,2 14 9 81
+E (B. Braun)
Aminoplasmal 19,4 5,5-7,4 1.090 1,6 — — 17 — 63,2
PO-12,5 (B. Braun)
Vamín 14 S/E 13,5 5,4-5,8 760 — — — — — 90
(Fresenius-Kabi)
Vamín 18 S/E 18 5,4-5,8 1.040 — — — — — 110
(Fresenius-Kabi)
Sinthamin 9 con E 9,1 6 850 70 60 10 70 30 100
(Baxter)
Sinthamin 9 9,1 6 520 — — — 22 — 44
(Baxter)
Sinthamin 14 14 6 1.160 70 60 10 70 30 140
con E (Baxter)
Sinthamin 14 14 6 880 — — — 34 — 68
(Baxter)
Sinthamin 17 16,5 6 1.300 70 60 10 70 30 150
con E (Baxter)
Sinthamin 17 16,5 6 1.060 — — — 40 — 82
(Baxter)
Aminosteril 8,5 % 13,3 6,1-6,5 820 — — — — — —
(Fresenius Kabi)
Aminosteril 10 % 15,3 6,1-6,5 965 — — — — — —
(Fresenius Kabi)
15 SOPORTE 14/3/07 13:29 Página 164
SOLUCIONES PEDIÁTRICAS
Electrólitos
SOLUCIONES RENALES
Electrólitos
SOLUCIONES HEPÁTICAS
Electrólitos
Electrólitos
Electrólitos
Emulsiones lipídicas
mmol/ Gramos/litro
(Continuación)
mmol/ Gramos/litro
Concentra- Fosfa- Estruc-
Producto pH mOsm/l ω-6 ω-9 ω-3 MCT Glicerol Lecitina
ción (%) tos tura
Structolipid 20 8 260 15 — — — 100 22
(Fresenius-
Kabi)
Lipovenos 10 6,5-8,7 272 7,2 100 — — — 25
(Fresenius- 20 6,5-8,7 272 14,4 200 — — — 25
Kabi)
Ivelip 10 8 265 12 100 — — — 25
(Baxter) 20 8 270 12 200 — — — 25
ClinOleic* 20 7-8 270 15 40 130 — — — 22,6
(Baxter)
Soyacal 10 6-8,5 280 15 100 — — — 22,2
(Grifols) 20 6-8,5 315 15 200 — — — 22,2
SMOFlipid 20 60 50 30 60 60 — 25
(Fresenius-
Kabi)
Lipoplus 20 80 20 100 100 25
(B. Braun)
*ClinOleic contiene el 80 % de aceite de oliva y el 20 % de aceite de soja. ω-3, ω-6, ω-9: ácidos grasos omega 3, 6, 9. MCT: triglicéri-
dos de cadena media.
Mezclas binarias
Mezclas ternarias
TABLA 9. Mezclas ternarias
MCT: triglicéridos de cadena media. LCT: triglicéridos de cadena larga. ω: ácidos grasos omega.
(Continuación)
Fibra Fibra
Cal/ Calnp/ Proteí- Fibra Origen
Nombre HdeC Grasas soluble insoluble
ml gN nas (g/l) de la fibra
(%) (%)
Dietgrif 1 16 55 29 ac.soja 14 Salvado 15 85
estandar fibra caseína dextm
(Grifols) soja
lacta
Edanec 1,01 135 15,9 53,8 30,3 ac.gira No
(Abbott) caseína dextm ac.can
soja MCT 20 %
Ensure con 1,05 146 14,7 54,4 30,9 ac.veg 14 P. soja 100 % 27 73
fibra (Abbott) caseína dextm
soja sac
Ensure HN 1,00 125 16,7 53,2 30,1 ac.veg No
(Abbott) caseína dextm
soja sac
Isosource 1,05 138 16 54 30 ac.veg No
(Novartis CH) caseína dextm
sac
Isosource fibra 1 142 15 55 30 ac.veg. 14 P. soja 23 %, 40 60
(Novartis CH) caseína dextm MCT 17,6 % Avena 37 %, 5
sac Inulina 40 %
Jevity (Abbott) 1 138 15,2 55,5 29,3 ac.veg 17,6 P. soja, avena, 55 45
caseína dextm goma arábiga,
CMC, FOS
(40 %)
Jevity plus 1,2 142 18 51,9 30,1 ac.veg 22 P. soja, avena, 58,7 41,3
(Abbott) caseína dextm MCT 20 % goma arábiga,
alm CMC, FOS
(45 %)
(Continúa)
15 SOPORTE 14/3/07 13:29 Página 169
(Continuación)
Fibra Fibra
Cal/ Calnp/ Proteí- Fibra Origen
Nombre HdeC Grasas soluble insoluble
ml gN nas (g/l) de la fibra
(%) (%)
Novasource GI 1,06 137 16 54 30 ac.veg 21,6 Goma guar 100 0
Control caseína dextm MCT 17,6 % 100 %
(Novartis CH) sac
Nutrison multi 1 134 16 49 35 ac.veg 15 P. soja, 47 53
fibre (Nutricia) caseína dextm alfa-celulosa,
acacia, inulina,
oligofructosa,
almidon
Osmolite HN 1,21 112 18,4 52,3 29,3 ac.gira No
plus (Abbott) caseína dextm ac.maíz
ac.can
MCT 20 %
Sondalis fibra 1 140 15 50 gluc 35 ac.veg 15 F. guisantes, 50 50
(Nestlé) caseína alm MCT 49 % inulina
soja
Sondalis iso 1 140 15 50 gluc 35 ac.veg No
(Nestlé) caseína MCT
soja
T-diet plus 1 16 49 35 17 Mezcla de 80 20
standard fibras
(Vegenat SA)
Calnp/gN: calorías no proteicas/gramos de nitrógeno. HdeC: hidratos de carbono. Lacta: lactalbúmina. MCT: triglicéridos de cadena media.
ac: aceite. gira: girasol. can: canola. veg: vegetal. sac: sacarosa. dextm: dextrinomaltosa. alm: almidón. gluc: glucosa. FOS: fructooligosa-
cáridos. CMC: carboximetilcelulosa.
Fibra Fibra
Cal/ Calnp/ Proteí- Fibra Origen
Nombre HdeC Grasas soluble insoluble
ml gN nas (g/l) de la fibra
(%) (%)
Dietgrif 1,5 16 54 30 ac. veg No
energético caseína dextm
(Grifols) lacta alm
Enrich plus 1,5 131 16,3 54,9 28,9 ac. veg 25 P. soja, avena, 62,5 37,5
(Abbott) caseína alm goma arábiga,
pr. láct sac CMC, FOS
soja (50 %)
Ensure plus HN 1,5 125 16,7 53,3 30 ac. maíz No
(Abbott) caseína dextm
soja sac
Isosource 1,6 151 14 51 35 ac. veg No
energy caseína dextm
(Novartis CH)
(Continúa)
15 SOPORTE 14/3/07 13:29 Página 170
(Continuación)
Fibra Fibra
Cal/ Calnp/ Proteí- Fibra Origen
Nombre HdeC Grasas soluble insoluble
ml gN nas (g/l) de la fibra
(%) (%)
Jevity Hical 1,5 149 17 53,6 29,4 ac.veg 22 P. soja, avena, 58,7 41,3
(Abbott) caseína dextm MCT 20 % goma arábiga,
sac CMC, FOS
(45 %)
Nutrison energy 1,5 134 16 49 35 ac.veg. 15 P. soja, alfa- 47 53
multifibre caseína dextm celulosa,
(Nutricia) acacia, inulina,
oligofructos,
almidón
Sondalis 1,5 1,5 140 15 50 35 ac. veg No
(Nestlé) pr.láct gluc MCT
soja
Calnp/gN: calorías no proteicas/gramos de nitrógeno. HdeC: hidratos de carbono. ac: aceite. veg: vegetal. sac: sacarosa. dextm: dextrino-
maltosa. alm: almidón. gluc: glucosa. lacta: lactalbúmina. pr.láct: proteínas lácticas. FOS: fructooligosacáridos. CMC: carboximetilcelulosa.
MCT: triglicéridos de cadena media.
DIETAS HIPERPROTEICAS
Fibra Fibra
Cal/ Calnp/ Proteí- Fibra Origen
Nombre HdeC Grasas soluble insoluble
ml gN nas (g/l) de la fibra
(%) (%)
Dietgrif 1,06 22 49 29 ac. gira No
hiperproteico caseína dextm ac. coco
(Grifols) soja
lacta
Edanec HN 1 76 24,9 51,8 23,3 ac. gira, No
(Abbott) caseína dextm ac. can, MCT
20 %
Isosource 1,22 92 22 49 29 ac. veg No
protein caseína dextm
(Novartis CH) sac
Promote 1 76 24,9 51,8 23,3 ac. gira, No
(Abbott) caseína alm ac. can, MCT
soja sac 20 %
Calnp/gN: calorías no proteicas/gramos de nitrógeno. HdeC: hidratos de carbono. lacta: lactalbúmina. ac: aceite. gira: girasol. veg: vege-
tal. can: canola. dextm: dextrinomaltosa. alm: almidón. sac: sacarosa. MCT: triglicéridos de cadena media.
15 SOPORTE 14/3/07 13:29 Página 171
Fibra Fibra
Cal/ Calnp/ Proteí- Fibra Origen
Nombre HdeC Grasas soluble insoluble
ml gN nas (g/l) de la fibra
(%) (%)
Isosource 1,37 99 20 45 35 ac. veg., 15 P. soja 24 %, 50 50
protein fibra caseína dextm MCT 19 % avena 35 %,
(Novartis CH) sac inulina 41 %,
p. soja
Nutrison protein 1,25 102 20 45 35 ac. veg 15 Alfa-celulosa, 47 53
plus multifibre caseína dextm acacia, inulina,
(Nutricia) oligofructosa,
almidón
Sondalis HP 1,34 100 20 45 35 ac. veg, No
(Nestle) pr. lact gluc MCT
T-diet plus soja
protein energy 1,23 20 44 36 20
(Vegenat SA)
Calnp/gN: calorías no proteicas/gramos de nitrógeno. HdeC: hidratos de carbono. ac: aceite. veg: vegetal. sac: sacarosa. dextm: dextrino-
maltosa. pr.láct: proteínas lácticas. gluc: glucosa. MCT: triglicéridos de cadena media.
Dietas oligoméricas
TABLA 15. Dietas oligoméricas normoproteicas
Fibra Fibra
Cal/ Calnp/ Proteí- Fibra Origen
Nombre HdeC Grasas soluble insoluble
ml gN nas (g/l) de la fibra
(%) (%)
Dietgrif 1 18 75 7 ac. veg. Salvado de 15 85
polipeptidico pr. soja dextm trigo (100 %)
(Grifols) (hidrolizado)
lacta
Peptamen 1, 130 16 51 33 ac.soja, No
(Nestlé) pr. séricas dextm MCT
(hidrolizado) alm
Peptisorb 1 144 16 69 15, ac.soja, No
(Nutricia) pr. séricas dextm MCT
(hidrolizado) alm
Calnp/gN: calorías no proteicas/gramos de nitrógeno. HdeC: hidratos de carbono. ac: aceite. veg: vegetal. dextm: dextrinomaltosa. pr: pro-
teínas. alm: almidón. MCT: triglicéridos de cadena media.
Fibra
Nombre Cal/ml Calnp/gN Proteínas HdeC Grasas
(g/l)
Peptamen HN 1,33 106 20 pr. séricas 47 dextm 33 ac.soja, No
(Nestlé) (hidrolizado) alm MCT
Calnp/gN: calorías no proteicas/gramos de nitrógeno. HdeC: hidratos de carbono. ac: aceite. veg: vegetal. dextm: dextrinomaltosa. pr:
proteínas. alm: almidón. MCT: triglicéridos de cadena media.
15 SOPORTE 14/3/07 13:29 Página 172
Dietas especiales
DIETAS ORGANOESPECÍFICAS
Fibra
Nombre Cal/ml Calnp/gN Proteínas HdeC Grasas
(g/l)
Hepatical (SHS) Polvo 1,5 (1,5) 14 BCAA 31 % 68 18 No
Fibra
Nombre Cal/ml Calnp/gN Proteínas HdeC Grasas
(g/l)
Nepro (Abbott) 2 154 14 caseína pr.láct 43 alm sac 43 ac.cart, ac.can No
Suplena (Abbott) 2 400 6 caseina 51dextm 43 ac.cart, ac.soja No
Calnp/gN: calorías no proteicas/gramos de nitrógeno. HdeC: hidratos de carbono. ac: aceite. cart: cártamo. Can: canola. sac: sacarosa.
dextm: dextrinomaltosa. pr.láct: proteínas lácticas. alm: almidón.
Fibra
Nombre Cal/ml Calnp/gN Proteínas HdeC Grasas
(g/l)
Oxepa (Abbott) 1,52 129 16,5 caseína 27,9 dextm, sac 55,6 ac.can, ac.borr, No
ac.pesc, MCT 25 %
Pulmocare (Abbott) 1,51 128 16,5 caseina 28 dextm, sac 55,5 ac.can, ac.maíz No
ac.gira, MCT 20 %
Calnp/gN: calorías no proteicas/gramos de nitrógeno. HdeC: hidratos de carbono. ac: aceite. can: canola. borr: ¿???. pesc: pescado. sac:
sacarosa. dextm: dextrinomaltosa. gira: girasol. MCT: triglicéridos de cadena media.
Fibra Fibra
Cal/ Calnp/ Proteí- Fibra Origen
Nombre HdeC Grasas soluble insoluble
ml gN nas (g/l) de la fibra
(%) (%)
Diason 1 122 17 soja 45 alm 38 ac.veg 15 P. soja, Alfa- 80 20
(Nutricia) fruct celulosa,
acacia, inulina,
oligofructosa,
almidón
Dietgrif 1 16 46 alm 38 ac.veg 15 P. soja, inulina 46 54
diabetico caseína
(Grifols) lacta
soja
(Continúa)
15 SOPORTE 14/3/07 13:29 Página 173
(Continuación)
Fibra Fibra
Cal/ Calnp/ Proteí- Fibra Origen
Nombre HdeC Grasas soluble insoluble
ml gN nas (g/l) de la fibra
(%) (%)
Glucerna 1 125 17 case 33,2 49,8 ac.veg 14,4 Fibra de soja 27 73
(Abbott) dextm oleico 100 %
fruct
pr.soja
Novasource 1,2 148 15 45 alm 31 ac.veg. 15 Goma guar 100 0
diabet caseína fruct MCT 13 % 100 %
(Novartis CH)
Novasource 1 102 20 40 alm 40 ac.veg. 15 Goma guar 100 0
diabet plus caseína fruct 100 %
(Novartis CH)
Sondalis 140 15 45 alm 40 ac.veg 15 F. guisantes, 67 33
diabetes caseín inulina,
(Nestlé) soja pectina
Calnp/gN: calorías no proteicas/gramos de nitrógeno. HdeC: hidratos de carbono. lacta: lactalbúmina. ac: aceite. veg: vegetal. dextm: dex-
trinomaltosa. pr: proteínas. fruc: fructosa. alm: almidón. MCT: triglicéridos de cadena media.
(Continúa)
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(Continuación)
Calnp/gN: calorías no proteicas/gramos de nitrógeno. HdeC: hidratos de carbono. ac: aceite. veg: vegetal. sac: sacarosa. can: canola. dextm:
dextrinomaltosa. pr.láct: proteínas lácticas. alm: almidón. gluc: glucosa
Calnp/gN: calorías no proteicas/gramos de nitrógeno. HdeC: hidratos de carbono. lacta: lactalbúmina. alm: almidón. gluc: glucosa. fruct:
fructosa. sac: sacarosa. dextm: dextrinomaltosa.
(Continúa)
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(Continuación)
Calnp/gN: calorías no proteicas/gramos de nitrógeno. HdeC: hidratos de carbono. lact: lactosa. ac: aceite. veg: vegetal. gira: girasol. sac:
sacarosa. can: canola. pesc: pescado. dextm: dextrinomaltosa. lact: lactosa. pr.láct: proteínas lácticas. pr.sér: proteínas séricas. L-árg: L-argi-
nina. alm: almidón. fruct: fructosa.
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