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RADIACIÓN

Radiación solar y terrestre


En la tierra el sol es la principal fuente de radiación y de energía vital para todos los
sistemas dinámicos físicos que ocurren en el planeta, esta fuente de energía es una
esfera gaseosa extremadamente caliente posee un diámetro de 1.39 x10 6 Km, una
masa de 2 x1030 Kg y se encuentra a una distancia aproximada de 150 x10 6 Km de
la tierra.
Tiene una composición de 74% hidrogeno, 25% helio y un 1% correspondiente a
una mezcla de más de 100 elementos químicos. Gira sobre su propio eje de oeste
a este y su período de rotación depende de la latitud solar. Visto desde la tierra, la
región ecuatorial gira dentro de un período de cerca de 27 días, mientras que el
período de rotación más cerca a los polos es de unos 32 días.
Además de emitir una exorbitante magnitud de calor, este también emite ondas
electromagnéticas (tipo de radiación) que son expulsadas a todas las direcciones
del sistema solar y estos tardan 8 minutos 19 segundos en llegar a la tierra.
La radiación solar que llega a nuestro sistema terrestre (tierra-atmosfera) se conoce
también como radiación de onda corta, por los valores de longitud de onda en los
que se concentra el máximo de emisión de energía solar, no toda la radiación solar
que llega a la tierra logra llegar a la superficie ya que la mayor parte de esta es
expulsada hacia el espacio profundo por la atmosfera del planeta en donde hay un
fuerte campo electromagnético protegiendo al planeta. Entonces la radiación solar
que llega a la atmósfera puede ser dispersada, reflejada o absorbida por sus
componentes. Esto depende de la longitud de onda de la energía transmitida y del
tamaño y naturaleza de la sustancia que modifica la radiación.
Componentes de la radiación solar
-Radiación directa (HD): formada por los rayos procedentes del Sol directamente.
-Radiación difusa (Hd): procedente de toda bóveda celeste, excepto la que llega del
Sol. Originada por los efectos de dispersión de los componentes de la atmósfera,
incluidas las nubes.
-Radiación de albedo o reflejada (HR): procedente del suelo, debida a la reflexión
de parte de la radiación incidente sobre él. Depende muy directamente de la
naturaleza de este. Al cociente entre la radiación reflejada y el incidente en la
superficie de la Tierra se le llama albedo.
El albedo depende de la superficie sobre la que se refleja, por ejemplo, el albedo en
la nieve es de 0.9, mientras que el del mar, 0.1, en el suelo desnudo puede variar
entre 0.15 – 0.25. En los días nublados, la única forma de energía es la difusa, la
cual se filtra por la bóveda celeste y la capa de nubes. Esta radiación es una tercera
parte de toda la radiación recibida en todo el año. En los días claros, la energía
directa es muchísimo mayor.
La cantidad de energía debida a la 0 a la intensidad directa de los rayos del sol e ID
a la intensidad directa sobre la horizontal.
Intensidad de una onda.
Llamamos intensidad I, de una onda en una zona determinada a la energía que
atraviesa por unidad de tiempo una superficie colocada perpendicularmente a la
dirección de propagación. La intensidad de una onda dependerá como es lógico del
cuadrado de la amplitud y de la frecuencia, y de las propiedades elásticas del medio.
Para medir la energía que transporta una onda, la energía que recibimos en una
zona determinada procedente de un punto emisor utilizamos la magnitud
llamada Intensidad, I.
Donde E es la energía de la onda; P, la
potencia, S, la superficie perpendicular
al avance de la onda, y t, el tiempo durante el
cual tiene lugar la transferencia de energía
de la onda. La unidad de intensidad en el SI es
el J · m–2 · s–1 o W · m- 2.

La intensidad de una onda es la


magnitud que nos permite
diferenciar el volumen de dos
sonidos o la cantidad de luz del Sol que recibe un punto de la Tierra situado en el
ecuador de la que recibe otro punto situado en el polo.
A diferencia de la energía de la onda, la intensidad tiene en cuenta la distancia a la
que nos encontramos del foco emisor, lo que explica que el volumen de un sonido
disminuya al alejarnos del foco emisor o que en Neptuno, que se encuentra mucho
más lejos del Sol que la Tierra, se reciba menos radiación solar.

Tomado de:
https://www.google.com.co/search?q=intensity+of+a+wave+in+physics&source=ln
ms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwjD99S_9J3gAhVtpVkKHbslCQcQ_AUIDigB&b
iw=1366&bih=625#imgrc=dNsSVIsyChLmrM:

Interacción de la radiación con la atmosfera.


Antes de que la radiación utilizada para la detección remota alcance la superficie de
la Tierra, tiene que viajar a través de alguna distancia de la atmósfera de la Tierra.
Las partículas y los gases en la atmósfera pueden afectar la luz y la radiación
entrantes. Estos efectos son causados por los mecanismos de dispersión y
absorción.
La dispersión ocurre cuando las partículas o las grandes moléculas de gas
presentes en la atmósfera interactúan y hacen que la radiación electromagnética se
redirija desde su trayectoria original. La cantidad de dispersión que se produce
depende de varios factores, incluida la longitud de onda de la radiación, la
abundancia de partículas o gases y la distancia que la radiación recorre a través de
la atmósfera. Hay tres (3) tipos de dispersión que tienen lugar.
 La dispersión de Rayleigh
 Dispersión de Mie
 Dispersión no selectiva

La dispersión de Rayleigh: Ocurre cuando las partículas son muy pequeñas en


comparación con la longitud de onda de la radiación. Estas podrían ser partículas
tales como pequeñas motas de polvo o moléculas de nitrógeno y oxígeno. La
dispersión de Rayleigh hace que las longitudes de onda más cortas de la energía
se dispersen mucho más que las longitudes de onda más largas. La dispersión de
Rayleigh es el mecanismo de dispersión dominante en la atmósfera superior. El
hecho de que el cielo aparezca "azul" durante el día se debe a este fenómeno. A
medida que la luz solar pasa a través de la atmósfera, las longitudes de onda más
cortas (es decir, el azul) del espectro visible se dispersan más que las otras
longitudes de onda visibles (más largas). Al amanecer y al atardecerla luz tiene que
viajar más lejos a través de la atmósfera que al mediodía y la dispersión de las
longitudes de onda más cortas es más completa; esto deja una mayor proporción
de las longitudes de onda más largas para penetrar en la atmósfera.
La dispersión de Mie: Se produce cuando las partículas tienen casi el mismo
tamaño que la longitud de onda de la radiación. El polvo, el polen, el humo y el vapor
de agua son causas comunes de la dispersión de Mie que tiende a afectar las
longitudes de onda más largas que las afectadas por la dispersión de Rayleigh. La
dispersión de Mie ocurre principalmente en las partes más bajas de la atmósfera
donde las partículas más grandes son más abundantes y domina cuando las
condiciones de la nube están cubiertas.
Dispersión no selectiva: Esto ocurre cuando las partículas son mucho más
grandes que la longitud de onda de la radiación. Las gotas de agua y las partículas
grandes de polvo pueden causar este tipo de dispersión. Dispersión no selectiva
recibe su nombre por el hecho de que todas las longitudes de onda están dispersas
por igual. Este tipo de dispersión hace que la niebla y las nubes se vean blancas a
nuestros ojos porque la luz azul, verde y roja están dispersas en cantidades
aproximadamente iguales (azul + verde + luz roja = luz blanca).

Por otra parte, la absorción es el otro


mecanismo principal que funciona cuando la
radiación electromagnética
interactúa con la atmósfera. En contraste
con la dispersión, este fenómeno hace que las moléculas en la atmósfera absorban
energía en varias longitudes de onda. El ozono, el dióxido de carbono y el vapor de
agua son los tres componentes principales de la atmósfera que absorben la
radiación.
El ozono sirve para absorber la radiación ultravioleta dañina (para la mayoría de los
seres vivos) del sol. Sin esta capa protectora en la atmósfera, nuestra piel se
quemaría cuando se exponga a la luz solar.

RADIACIÓN IR
Centrándonos en la radiación infrarroja, que es la que nos ocupa en este caso, hay
que decir que se caracteriza porque sus rayos infrarrojos tienen una longitud de
onda mayor que la producida por los rayos rojos.
Lo más sorprendente de la radiación infrarroja es que, si bien no podemos detectarla
dentro del espectro de color por estar por debajo (infra) del rojo, la misma es
inherente a nuestra vida. La radiación infrarroja no se puede captar con la mirada,
pero se puede sentir con toda claridad. ¿Pero cómo se manifiesta? Ni más ni menos
que a través del calor.
Cuando envolvemos nuestra taza de chocolate caliente, disfrutamos de un día
soleado caminando por el parque, o nos relajamos con un baño de vapor, estamos
en contacto directo con la radiación infrarroja. Como lo expusimos en líneas
anteriores, nuestra interacción con la radiación infrarroja es permanente y cotidiana.

RADIACIÓN INFRARROJA
Radiación electromagnética de mayor longitud de onda que la luz visible, pero
menor que la de las microondas. Equivalentemente, tiene menor frecuencia que la
luz visible y mayor que las microondas. Su nombre proviene precisamente de que
su frecuencia está justo por debajo de la de la luz roja.
Los rayos infrarrojos o radiación térmica son un tipo de radiación
electromagnética de una longitud de onda superior a la de la luz visible pero más
corta que la de las microondas. El nombre de infrarrojo significa por debajo del rojo.
El rojo es el color de longitud de onda más larga de la luz visible, comprendida entre
700 nanómetros y un milímetro.
Los infrarrojos son a menudo subdivididos en infrarrojos cortos (0,7-5 µm),
infrarrojos medios (5-30 µm) e infrarrojoas largos (30-1000 µm). Sin embargo esta
clasificación no es precisa porque en cada área de su utilización, se tiene una idea
de los límites de los diferentes tipos.
Los infrarrojos están asociados al calor debido a que a temperatura normal los
objetos emiten espontáneamente radiaciones en el rango de los infrarrojos.
Utilidad de los rayos infrarrojos
Los infrarrojos se utilizan en los equipos de visión nocturna cuando la cantidad de
luz visible es insuficiente para ver los objetos. La radiación se detecta y después
refleja en una pantalla. Los objetos más calientes se convierten en los más
luminosos. Un uso muy común es el que que hacen los comandos a distancia
(telecomandos) que prefieren los infrarrojos a las ondas de radio ya que no
interfieren con otras señales electromagnéticas como las señales de televisión.
Los infrarrojos también se usan para comunicar a corta distancia
los ordenadores con sus periféricos o en mandos a distancia de equipos
electrónicos. Los aparatos que utilizan este tipo de comunicación cumplen
generalmente un estándar publicados por la Infrared Data Association.
La luz utilizada en las fibras ópticas es generalmente de infrarrojos.

NUBOSIDAD
Uno de los factores determinantes del clima terrestre es la absorción de radiación
solar por parte de las nubes y su efecto en el balance energético global de la
atmósfera. Los especialistas en predicción lo tienen en cuenta a la hora de hacer
modelos de simulación para estudiar el clima futuro, pero carecen de datos exactos
al respecto. Ahora, dos equipos de investigación han descubierto que las nubes
absorben más radiación de lo que los estudios teóricos estiman. Es decir, que si los
científicos consideraban hasta ahora que las nubes actúan como tina manta acrílica
que envolviera la Tierra, resulta que la manta es de lana y atrapa mucho más calor
de lo previsto. Utilizando mediciones hechas desde. satélites y desde estaciones en
la superficie terrestre, R. D. Cess, de la Universidad de Nueva York, y sus colegas
establecen la absorción global de las nubes en la atmósfera terrestre en 25 vatios
por metro cuadrado más de lo esperado. Si las estimaciones teóricas daban un,
valor de a la relación entre la absorción en la alta atmósfera y en la superficie
terrestre, los nuevos datos indican que ese valor es 1,46.
Este grupo de investigadores ha publicado sus resultados en el último número de la
revista Science, junto con los de otro equipo estadounidense, liderado por V.
Ramanathan, de la Universidad de California en San Diego, que han estudiado la
absorción de la radiación solar de onda corta por parte de las nubes y el balance
energético en la bolsa caliente del Pacífico occidental (en Indonesia).
Los climatólogos, conscientes de las incertidumbres sobre la absorción de la
radiación so lar por las nubes, manejan este parámetro con un rango amplio de
valores, pero, en términos generales, una manta de lana cubriendo la Tierra supone
que el calentamiento global estimado para mediados del próximo siglo sería más
rápido de lo que se está considerando.
Las nubes reflejan la luz solar y absorben la radiación de calor emitida por la Tierra,
calentando la atmósfera. El Sol es la fuente de toda la energía que llega a la Tierra.
Una pequeña parte de la energía absorbida es necesaria para que el agua se
evapore.
La importancia de la nubosidad sobre la radiación UV en superficie está bien
establecida. La nubosidad tiene un efecto plano sobre la radiación UV, de modo que
atenúa el espectro en la misma medida para todo el rango sin modificar
ostensiblemente la estructura espectral. La cantidad de radiación UV atenuada por
la nube será función del tipo de nube y de su desarrollo. Las nubes más densas y
oscuras bloquearán más eficientemente la radiación UV, mientras que las nubes
blancas y con menor desarrollo junto con las nieblas y calimas atenúan en menor
medida la radiación UV. Se puede percibir menos calor en presencia de estas nubes
y puede resultar engañoso, ya que generar quemaduras en la piel debido a la
escasa atenuación de estas nubes en la región ultravioleta. La presencia de nubes
y el contenido de humedad de la atmósfera hacen que la radiación solar disminuya,
con respecto a otra que no tenga nubes y la humedad atmosférica sea baja. La
fracción del cielo cubierto y el tipo de nubes afectan la intensidad y composición
espectral de la radiación ultravioleta que llega a la superficie terrestre. Este efecto
es debido principalmente a la reflexión de la radiación ultravioleta por las gotas de
agua o cristales de hielo que forman la nube. No siempre el efecto neto es una
disminución de la irradiación; en ocasiones, las nubes cubren gran parte del cielo,
pero no ocultan el disco solar. En estas circunstancias, la radiación solar reflejada
por la superficie terrestre hacia arriba, es reflejada a su vez por las nubes
nuevamente hacia la Tierra, por lo que así aumenta el nivel de irradiación en la
superficie.

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