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Concepto y objeto de la educacién especial 47
5) Colaborar en el disefio ¢ implementacién de programas adaptados.
6) Comunicarse con los padres.
7) Responsabilizarse de la parcela que les corresponda.
De estos profesionales se espera competencia en las Areas siguientes:
a) Capacitacién profesional optima para proveer servicios de calidad maxima.
b) Manejo efectivo ante situaciones y problemiticas académicas, personales y
sociales de diversa indole.
c) Empleo de los avances tecnolégicos, particularmente, con los estudiantes
con discapacidades sensoriales y fisicas, 0 con los alumnos superdotados.
4) Conocimiento de la normativa legal.
c) Capacidad para la comunicacién y colaboracién inter ¢ infra profesional.
2.1.3, El contexto de la intervencion
Indudablemente, hay que tender hacia cl “entorno menos restrictivo”, aquél
que limite menos las posibilidades de la persona, Este concepto recientemente se
ha convertido en uno de los tépicos mas discutidos. E1 origen de la polémica se
sitéia en la masiva creacién de centros y aulas especiales y la subsiguiente consta-
tacién de sus limitaciones. Se ha tendido a considerar que las residencias y escue-
las especiales proporcionan a las personas excepcionales un ambiente demasiado
restringido que resulta empobrecedor y contraproducente desde el punto de vista
cducativo. La corriente del mainstreaming y la normalizacién tratan de climinar
barreras, acabar con los centros especiales ¢ integrar a los nifios y jovenes con
necesidades educativas especiales en el mismo ambiente escolar, experiencial y
Jaboral que sus iguales (Meisel, 1986). Sin embargo, y a pesar de las criticas, la
necesidad de una cierta institucionalizacién se mantiene para los nifios y jovenes
pluridiscapacitados o con grave discapacidad, los cuales requicren simultinea-
mente tratamiento médico, terapia, educacién y cuidado.
La soluciéna Ja polémica sobre el emplazamiento pasa por renunciar a las dos
posiciones extremas: ni ambientes naturales para todos, ni ambientes segregados
y excesivamente cerrados. La respuesta administrativa ha sido la creacién de un
“continuum de emplazamientos” y, mas recientemente, la integraci6n ¢ inchusién
de todos los estudiantes en las aulas ordinarias (Katsiyannis, Conderman y Franks,
1995; Reynolds, Wang, Walberg, 1987; Will, 1986). Esta nueva situacién de-
manda “responsabilidad compartida” y, por tanto, la unién de la educacién gene-
ral y especial. Progresivamente, la presion y la tendencia hacia Ia integracién
total o inclusién se ha ido extendicndo a los trastornos severos y profundos
(Halvorsen y Sailor, 1990) y se ha convertido cn un tema importante en toro al
que gira hoy dia una gran controversia.
Pensamos que el problema principal de la educacién especial no es el proble-