Está en la página 1de 10

Revista Forestal Baracoa vol.

29 (1), enero-junio 2010 ISSN: 0138-6441


Artículo científico, pp. 116-125

LOS SISTEMAS AGROFORESTALES EN EL DESARROLLO CIENTIFICO,


TÉCNICO Y SOCIAL DE CUBA
Ing. Marta Jiménez-Águila
Investigador Auxiliar. Instituto de Investigaciones Forestales. Calle 174 no. 1723 e/
17B y 17C, Rpto. Siboney, Playa, Ciudad de La Habana, Cuba.
E-mail:mjimenez@forestales.co.cu

RESUMEN
La conciliación armónica de las actividades forestales, agrícolas y ganaderas sobre la
base de un ordenamiento territorial, define el adecuado uso múltiple y racional de los
suelos según las características de los mismos en los diferentes ecosistemas sin
afectar el medio. Por brindar alternativas que contribuyan al desarrollo socioeconómico
de las comunidades locales como factor de mejoramiento del nivel de vida de la
población y por la recuperación y conservación de los recursos naturales y el
ambiente; se otorga hoy en día, importancia científico técnica a los sistemas
agroforestales. En el contexto actual, la promoción de todas aquellas tecnologías que
tienden hacia el desarrollo de una agricultura sostenible, la interacción conjunta de
plantas como elementos estabilizadores de la ecología, pueden contribuir a alcanzar
los objetivos que se persiguen con los sistemas agroforestales con un efecto
beneficioso e imprescindible para la economía, la ecología y la sociedad. Sin embargo,
a pesar del grado alcanzado en el conocimiento y perfeccionamiento de estas
técnicas, de la existencia del personal técnico calificado, de la política explícita y de la
existencia de dispositivos legales; hoy los problemas globales, financieros y subjetivos
existentes, desafían la estructura de organización y mecanismos operativos, lo que
hace que la utilización del aprendizaje sea limitado y crea una debilidad científica y
tecnológica para la aplicación de los sistemas agroforestales lo que puede ampliar la
brecha conducente al deterioro de los recursos naturales básicos que el hombre
necesita para su desarrollo.
Palabras Claves: Sistemas agrosilvopascícolas, agricultura, sostenibilidad,
capacitación, desarrollo económico y social

Fecha de recepción: 10/02/2010


Fecha de aceptación: 15/04/2010
SUMMARY
The harmonic reconciliation of the forest, agricultural activities and cattlemen on the
base of a territorial classification, it defines the appropriate multiple and rational use of
the floors according to the characteristics of the same ones in the different ecosystems
without affecting the means. To toast alternative that contribute to the socioeconomic
development of the local communities as factor of improvement of the level of the
population's life and for the recovery and conservation of the natural resources and the
atmosphere; today it is granted in day, importance scientist technique to the
agroforestry systems. In the current context, the promotion of all those technologies
that spread toward the development of a sustainable agriculture, the combined
interaction of plants as elements stabilizers of the ecology, they can contribute to reach
the objectives that are pursued with the agro forestry systems with a beneficial and
indispensable effect for the economy, the ecology and the society. However, in spite of
the grade reached in the knowledge and improvement of these techniques, of the
qualified technical personnel's existence, of the explicit politics and of the existence of
legal devices; today the existent global, financial and subjective problems, challenge
the structure of organization and operative mechanisms, that makes that the use of the
learning is limited and believe a scientific and technological weakness for the
application of the agroforestry systems and this can enlarge the conducive breach to
the deterioration of the basic natural resources that the man needs for his
development.
Key words: Agroforestry systems, agriculture, sustainability, socioeconomic
development
INTRODUCCIÓN
Una de las causas fundamentales del deterioro medioambiental es motivado por la
destrucción de los bosques tropicales, que se incrementó en una cifra equivalente a
11.3 millones de ha/año en la década del ochenta, (Huguet, 1982), mientras que en los
años 90 llegó a alcanzar los 17 millones de ha/año.
A lo anterior se suma las afectaciones que se producen en los suelos como
consecuencia de la erosión y la salinización. El equilibrio ecológico de la tierra se ve
amenazado por estos y otros problemas globales existentes, como el efecto
invernadero y los cambios climáticos; por otra parte, el crecimiento acelerado de la
población, el deterioro creciente de la fertilidad de los suelos, el incremento de la
industrialización y la desertificación, han provocado una gran disminución del per./
cápita de tierra cultivable, pudiendo alcanzar niveles críticos de 0,19 ha/habitantes al
concluir el milenio, (Castro, 1983). De modo que tal problema ha llevado al hombre a
la búsqueda de soluciones, en lo fundamental para los países subtropicales y
tropicales, basadas en variantes de aplicación de diferentes técnicas donde se
integren las actividades agrícolas, ganaderas y forestales de manera que se haga un
uso más racional de la tierra.
Los sistemas agroforestales se definen como un conjunto de técnicas para el
aprovechamiento de la tierra, en los cuales, especies leñosas (árboles, arbustos,
palmas, bambú) son utilizadas en acción deliberada con cultivos agrícolas y/o
animales en la misma unidad de gestión, de manera simultánea y/o en una recurrencia
temporal o permanente; considerando la biodiversidad y respetando el principio de
rendimiento sostenido.
En los sistemas agroforestales existen interacciones ecológicas y económicas,
(Combe y Budowski, 1979).
En el contexto actual en que se acomete la promoción de todas aquellas tecnologías
que tienden hacia el desarrollo de una agricultura sostenible, la interacción conjunta de
plantas como elementos estabilizadores de la ecología, pueden contribuir a alcanzar
los objetivos que se persiguen hoy en los sistemas agroforestales, con un efecto
beneficioso imprescindible para la economía, la ecología y la sociedad.
Situación mundial
En el África Occidental y Central, la agricultura migratoria es una práctica ancestral
que entraña la constante destrucción de la superficie boscosa, seguida por la siembra
de cultivos agrícolas y puede considerarse el principio rudimentario de las técnicas
agrosilvicolas, (Chaundry y Salim, 1980).
En diversas regiones del mundo y en particular en América Latina, se han practicado
de manera espontánea combinaciones de especies forestales con cultivos agrícolas
(árboles-café, árboles-cacao) y pastizales arbolados entre otros.
En Birmania a finales del siglo XIX, cuya principal finalidad era disminuir los costos de
las plantaciones, se originó el denominado Sistema Taungya (cultivos agrícolas
intercalados con árboles forestales), (King, 1976); lo que constituyó un paso
ascendente en el perfeccionamiento de estas técnicas. Sin embargo, es en las últimas
décadas en que las investigaciones sobre una base verdaderamente científica, han
permitido el desarrollo integral de los sistemas agroforestales.
En la actualidad, en varios países de Centro América, se acometen proyectos de
desarrollo rural que tienen de base la aplicación de sistemas agroforestales, y como
finalidad el uso integral de los recursos naturales. Hoy se intenta dar solución a los
problemas originados por la disminución progresiva de las tierras cultivables y por la
invasión que sufren las de vocación forestal, a causa de una agricultura irracional.
Situación en Cuba
La isla de Cuba, en 1492, estaba casi cubierta de bosques de diferentes tipos, alturas
y densidades. Se calcula que su cubrimiento fluctuaba entre el 88 y 92%; el resto lo
ocupaban diferentes tipos de vegetación, ya fuera con características de costas
rocosas y de playas arenosas, o de vegetación de gramíneas con árboles dispersos,
que en sentido amplio son conocidas como “sabanas” (1) las que reunidas cubrían
entre el 4 y 7 % del territorio, (Del Risco, 1995).
Los primeros pobladores (Taínos y subtaínos) introdujeron la tecnología de “roza”,
mediante el desbroce a través del fuego para la siembra de cultivos como maíz, yuca,
calabaza y variados tipos de frijoles, los cuales constituían la fuente fundamental de
subsistencia de los nativos, calculados para aquel entonces en una cifra superior a los
100 mil. Esta incipiente tecnología de producción no afectó los bosques de la isla; ni
siquiera los primeros asentamientos españoles, cuyas energías fueron dedicadas a la
búsqueda de oro.
Durante la segunda mitad del siglo XVI la isla se convirtió en proveedora de la madera
para la construcción de numerosas fragatas de la armada de la Florida, lo que trajo
como consecuencia que gran cantidad de madera preciosa tales como Caoba
(Swietenia mahagoni), Cedro (Cedrela odorata) y Sabicú (Lysiloma sabicu) fueran
desapareciendo, pero ya en la segunda mitad del siglo XVIII comenzó una
recuperación y el 83% del territorio cubano era boscoso.
Orígenes y nexos del desarrollo agroforestal en Cuba
En Cuba tradicionalmente se han practicado asociaciones de especies forestales con
cultivos perennes como el café, cacao y en huertos familiares de pequeños
agricultores se han encontrado combinaciones de frutales, hortalizas, viandas y
árboles forestales. Además se observa con frecuencia en áreas de pastizales, árboles
de valor maderable como: caoba antillana (Swietenia mahagoni), cedro (Cedrela
odorata), baría (Cordia gerascantoides), algarrobo (Samanea saman) o frutales como:
mango (Manqifera índica), aguacate (Persea americana), guayaba (Psidiun guajaba),
entre otros.
En la región de Baracoa, por ejemplo, los campesinos han practicado una agricultura
con producción diversificada, estableciendo en sus pequeñas fincas cultivos
temporales, anuales y perennes, frutales y árboles forestales que multiplican sus
ingresos y ofrecen a la vez beneficios al ambiente. En esta zona se encuentran
asociaciones de Pinus cubensis con plátano (Musa sapientum) y ñame (Dioscorea
elata), lográndose rendimientos de 15 ton/ha y 4 ton/ha en los cultivos agrícolas
respectivos, los que aumentaron el potencial alimentario de la población local, (Orquín
y col., 1988).
Sin embargo, es a partir de 1981, con la ejecución del proyecto conjunto con la FAO
denominado "Desarrollo de Sistemas Estables Agrosilvopastoriles en la Sierra
Maestra", (Rodríguez, 1981), que comienzan las investigaciones en Cuba con el
establecimiento de parcelas experimentales con diferentes diseños elaborados y
adaptados a las distintas condiciones edafoclimáticas de este sistema montañoso.
El objetivo primordial de estas investigaciones ha sido definir alternativas que
contribuyan al desarrollo socioeconómico de las comunidades locales, al mejoramiento
de la calidad de vida de la población y a la recuperación y conservación de los
recursos naturales y el ambiente.
En la región de Viñales, Pinar del Río, investigaciones agrosilvicolas se han realizado
como alternativa de uso múltiple y racional del suelo para la producción agrícola y
forestal sostenible, utilizando el intercalamiento del cultivo de piña (Ananás sp.) en
plantaciones de pino (Pinus caribaea).
Asimismo, en la región de Yateras, Guantánamo, se ha aplicado el sistema
agroforestal secuencial (método Taungya), sembrando simultáneamente entre hileras
de pino (Pinus sp.) los cultivos de yuca (Manihot sculenta) y fríjol (Phaseolus sp.), sin
observarse afectación alguna al término de la investigación, (Sigler y Pacheco, 1988).
Después de haberse estudiado durante 15 años el comportamiento, adaptabilidad,
estabilidad y rentabilidad de los Sistemas Agroforestales como alternativa para la
producción diversificada y experimentadas en las distintas parcelas establecidas en las
diferentes provincias, se ha hecho posible elaborar hoy día una tecnología para su
aplicación y generalización en las diferentes Empresas Municipales Agropecuarias
(EMA), Empresas Forestales Integrales (EFI), Cooperativas de Producción
Agropecuarias (CPA), Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC), Empresas
Agroforestales de Montaña (EAM); tanto para las condiciones del llano como para la
montaña con un mínimo de costos. Su uso como alternativa para la preservación de
los recursos naturales dentro de los Planes y Proyectos de Reforestación y de
Ordenamiento y Manejo Integrado de las Cuencas Hidrográficas de ríos y embalses de
Cuba es un hecho.
Ejemplos de estudios realizados: Cuenca del río San Diego, Pinar del Río, Cuenca del
Río Hanabanilla, Cienfuegos, Cuenca del Embalse Hanabanilla, Villa Clara-
Cienfuegos, Cuenca del río Navarro, Cienfuegos, Cuenca del río Charco Hondo,
Holguín, Cuenca del río Almendares, Ciudad Habana, entre otros.
Interacciones para el desarrollo de los sistemas agroforestales en Cuba
Para aprovechar plenamente las posibilidades del sector forestal en la solución de
acuciantes problemas que plantea el desarrollo rural, deben tenerse en cuenta las
funciones complementarias de la silvicultura y la agricultura y sólo adoptándose este
enfoque, el sector podría aportar su legítima contribución a la seguridad alimentaria y
a la calidad de vida de la población.
En Cuba es considerado este principio y se establecen programas donde se integra la
agricultura a la silvicultura y la silvicultura a la agricultura.
Árboles y arbustos agrupados contribuirán a mantener la calidad del suelo a conservar
la humedad y a establecer un hábitat para la flora y la fauna.
La aplicación de sistemas de producción integrados con base agroecológica o
sistemas agroforestales, constituye una vía para obtener una producción agrícola,
ganadera forestal sostenible, además de mantener la conservación del recurso suelo,
el equilibrio ecológico y el desarrollo socioeconómico principalmente en zonas
montañosas de alta fragilidad ecológica.
Este concepto de sistema agroforestal, tiene como principio la integración de los
árboles con cultivos agrícolas y/o animales, aumentar los rendimientos agrícolas,
pecuarios y forestales, mejorar la fertilidad del suelo y proporcionar una gama de
productos útiles, lo que constituye una defensa de primera línea en la lucha por
garantizar la seguridad alimentaria y la autosuficiencia de los productores.
La conciliación armónica de las actividades forestales, agrícolas y ganaderas sobre la
base de un ordenamiento territorial, define el adecuado uso múltiple y racional de los
suelos según las características de los mismos en los diferentes ecosistemas,
alternativa que contribuye al desarrollo socioeconómico de las comunidades locales
como factor de mejoramiento del nivel de vida de la población y de la recuperación y
conservación de los recursos naturales y el ambiente; de ahí la importancia científico
técnica que se le otorga a los sistemas agroforestales.
Relación de especies utilizadas y medidas de conservación de suelos aplicadas.
(Período 1981-1990).
Especies Cultivosagrícolas Claseanimal Frutales Tipo Formación
Parcela forestales de Forestal
pastos Tipo de Suelo
y Medidas de
Conservación
de suelos

“El S. macrophylla Phaseolus sp. Vacuno Cítricos Hierba Semicaducifolio


Corojito” Frijol Cebú de Naranja) de sobre suelo
Superf. Cordia Ceba guinea calizo
53 ha. gerascantoides Allium cepa Ananás
Suelo Pardos
Altitud Leucaena Lycopersicum Sin Carbonatos
220 – 270 m leucocephala esculetun Típico sobre
roca ígneas
Pendiente Cedrela Capsicum annun
5 – 43%. odorata Medidas
Zea mays aplicadas
Gliricidia Corrección
sepium Manihot esculenta Cárcavas
.
Samanea Cucumis sativa Terrazas de
saman banco
Cucurbita pepus
Swietenia sp. Terraza
Ipomoea batatas individual
Lysiloma
latisiliqua Plantación a
tres bolillo
Colubrina .
arborescens Plantación en
fajas
Caesalpinea
violácea Laboreo
mínimo
Persea
americana

“La Swietenia Zea mays Lima persa Hierba Semicaducifolio


Guásima macrophylla +Phaseolus de sobre suelo calizo
Manihot + Guinea
Superficie0.8 Cordia Phaseolus Suelo Pardos Sin
ha. gerascantoides Napier Carbonatos Típico
Ipomoea sobre roca ígneas
Altitud 240 m Talipariti batata
elatum Muro contención de
Pendiente Lycopersicun piedra
13 % Lysiloma Esculentun
latisiliqua Barreras vivas
Phaseolus sp.
Samanea Empalizada
saman Capsicum
Annun Cultivos en Curvas
a Nivel
Cucurbita
pepus Rotación de cultivos

Cultivos
intercalados
”La Swietenia Ovino Hierba Semicaducifolio
Caoba” macrophylla Criollo de sobre suelo calizo
Pelibuey Guinea
Superficie Khaya Suelo Pardo con
2,6 ha. senegalensis carbonatos

Altitud Plantación en Fajas


230 m. Periféricas

Pendiente Pastoreo
24 % Racional

Fuente: Rodríguez, 1981

Avances y contradicciones en el proceso de aprendizaje


Los Sistemas Agroforestales en los diferentes escenarios agrarios del país desde 1981
hasta la fecha, se han difundido a través de:
• Capacitación en Curso de postgrado teórico-práctico (con carácter nacional e
internacional para ingenieros, técnicos de empresas y maestrantes de las
Universidades Agraria y Forestal en Cuba.
• Trabajos de extensión agraria y asesoría técnica nacional e internacional.
• Seminarios, conferencias, talleres, simposios nacionales e internacionales y en
otros eventos.
• Publicación de artículos científicos en revistas nacionales e internacionales.
(Guía técnica agroforestal. IIF, Junio, 2006),
• Videos y audiovisuales didácticos sobre: Sistemas Agroforestales en Cuba y
Cuencas Hidrográficas, Cercas Vivas, Manejo Ambiental de Cuencas, Fincas
Forestales Integrales, entre otros.
• Instructivos técnicos, metodología y tecnología sobre la aplicación de Sistemas
Agrosilvopastoriles y Silvopastoriles Sostenibles.
• Giras internacionales de Intercambio Técnicos de conocimientos en Sistemas
de producción Agropecuaria Sostenible.
Sin embargo, a pesar del grado alcanzado en el conocimiento y perfeccionamiento de
esta técnica, de la existencia del personal calificado, de la política del estado y de la
existencia de dispositivos legales, hoy día, los problemas globales, financieros y
subjetivos en la estructura de organización y mecanismos operativos hace que la
utilización del aprendizaje sea limitado y crea una debilidad científica y tecnológica
para la aplicación de los sistemas agroforestales y esto puede ampliar la brecha
conducente al deterioro de los recursos naturales básicos que el hombre necesita para
su desarrollo.
Los sistemas agroforestales y el cambio de paradigma en la estrategia de
desarrollo
Para evitar frustraciones del pasado, hay un cambio gradual pero significativo en el
paradigma (manera de percepción) de la estrategia del desarrollo agrícola.
Sobre la base del diagnóstico de déficit alimentario y desnutrición como temas
mayores, se diseñaron tecnologías para aumentar la producción que fueron trasferidas
durante los años cincuentas. Los efectos ambientales adversos y la degradación de
los recursos, así como las desigualdades socioeconómicas que resultaron de estas
tecnologías se convirtieron en las principales preocupaciones del desarrollo durante
los años setenta y ochenta. Se dio entonces, una mayor importancia al entendimiento
ecológico y a la perspectiva ambiental para el desarrollo económico (Leff 1986, 1998
citado por L. Krishnamurthy, 1999).
La Comisión Mundial para el Medio Ambiente y el Desarrollo (WECD 1987) introdujo el
concepto de desarrollo sostenible. Lo que ayudó a cambiar el debate de los estrechos
intereses sectoriales a uno que abarcaba comprensiblemente factores económicos,
sociales y ambientales. Este clamaba más atención a la igualdad del crecimiento
económico, a las disparidades sociales, a las necesidades del presente versus
generaciones futuras, a la conservación de los recursos intergeneracionales y al
equilibrio de intereses locales, nacionales y globales.
El desarrollo sostenible, desde la publicación de Nuestro Futuro Común, se ha vuelto
una estrategia y prioridad entre los políticos, investigadores y profesionales en
desarrollo. El desarrollo tecnocientífico está asociado a fines, intereses, actores,
valores y encuentra respaldo en las diversas corrientes que estudian la ciencia desde
una perspectiva constructivista. El enfoque constructivista sugiere estudiar las
trayectorias tecnocientíficas como el resultado de fuerzas e intereses en pugna y la
expresión de voluntades individuales y colectivas que adoptan decisiones con arreglo
a valores señala Núñez Jover, (2002). Con la aplicación de los Sistemas
Agroforestales es posible considerar que esta perspectiva sirva para abonar el debate
ético entre ciencia y tecnología.
Consideraciones finales
El empleo de los sistemas agroforestales en nuestro país tiene grandes perspectivas
y de hecho, un punto de partida lo constituye la existencia de estudios sobre
ordenamiento y manejo de cuencas hidrográficas y las recomendaciones que sobre el
uso múltiple y racional debe dársele al suelo en el territorio, combinando los cultivos de
café, cacao y forestales para alcanzar una agricultura sostenible.
La implantación de las técnicas agroforestales basado en el conocimiento debe ir
precedida de una labor de persuasión para lograr el desarrollo social, pues implica
cambios en los métodos degradantes de uso y manejo del suelo, en la no adecuada
selección del cultivo a utilizar y en la concepción errónea del uso de monocultivo en los
sistemas montañosos frágiles. Además, del desconocimiento y falta de experiencia
sobre las variantes o formas de cómo lograr la integración de la agricultura y la
silvicultura en los tiempos modernos.
Todo esto pone de manifiesto la necesidad de capacitar y actualizar a los que cultivan
la tierra, en cómo se deben aplicar los sistemas de manejo donde se integren las
actividades agrícolas, ganaderas y forestales, debiendo superar los prejuicios de
carácter subjetivos acerca de la concepción existente sobre los principios de la
silvicultura y marchar hacia una nueva fase de desarrollo agroforestal.
La ciencia debe estudiarse desde una perspectiva constructivista ya que el desarrollo
tecnocientífico está asociado a fines, intereses, actores y valores. Este enfoque
constructivista sugiere estudiar las trayectorias tecnocientíficas como el resultado de
fuerzas e intereses en pugna y la expresión de voluntades individuales y colectivas
que adoptan decisiones con arreglo a valores. Entonces es posible considerar que
esta perspectiva sirva para abonar el debate ético entre ciencia y tecnología; la ciencia
“se construye” y hacerlo es responsabilidad de los actores sociales casi siempre en
colectivos e institucionalizados.
El desarrollo científico es un acto de opción, prioridad y sentido donde los valores en
juego son esenciales. Los sistemas agroforestales deben considerar esta perspectiva
para abonar el debate ético entre la ciencia y tecnología.
Ante las dificultades económicas, algunos gobiernos desprotegen sus instituciones de
investigación de las capacidades de investigación y desarrollo, quedando sin respaldo
económico, político y moral; sin embargo, la respuesta de Cuba ante esta situación ha
sido distinta y se basa en considerar que la ciencia y la tecnología son palancas
fundamentales para salir de la crisis y desarrollar el país. Por lo que el objetivo es
conciliar la atención a los problemas actuales y futuros del país con la formación
científica de más alto nivel y la acreditación oportuna de la competencia para el trabajo
científico que supone el título de doctor.
BIBLIOGRAFIA
1. Krishnamurthy, L. 1999. Agroforestería Básica. En: Serie Textos Básicos para
la Formación Ambiental. No.3. México. RED de Formación Ambiental. p 15-16.
2. Castro, F. 1983. La crisis económica y social del mundo. Informe a la VII
Cumbre De países No Alineados. La Habana. Oficina de Publicaciones del
Consejo de Estado. 238 p.
3. Combe, J y G. Budowski. 1979. Clasificación de las técnicas agroforestales.
Una revisión de literatura. En: Actas. Taller de Sistema Agroforestales en América
Latina. Turrialba. p. 17-47.
4. Chaundry, A. N y S. Salim. 1980. La Agrisilvicultura en Uganda. Monografía.
Unasylva (IT) 32 (126).
5. King, K.F.S. 1976. Agrosilvicultura (The Taungya System) Nigeria. Ibadan.
Department of Forestry University.
6. Del Risco, E. 1995. Los bosques de Cuba. Su historia y características. La
Habana. Editorial Científico Técnica. 96 p.
7. Orquín, J. Rivero, M y Gainza, A. 1988. Estudio preliminar de asociaciones
agrosilvícolas en la región de Baracoa. Informe técnico. La Habana. Instituto de
Investigaciones. 16 p.
8. Rodríguez, E. 1981. Agrosilvopastoreo en la Sierra Maestra. Informe preparado
para el Gobierno de Cuba sobre contribución forestal al desarrollo de las
comunidades locales. La Habana. 62 p.
9. Rodríguez E. 1981. Metodología para el Agrosilvopastoreo en la Sierra
Maestra. Programa CUBA GCP/INT/347. SWE. Informe inédito. La Habana. 34
p.
10. Sigler, I y Pacheco, E. 1988. Experiencia agroforestal en la región de Yateras.
Informe técnico presentado en el Taller Agroforestal E. E. F. Guisa, Granma.
Cuba.1988. 13 p.
11. Núñez, Jover J. 2002. De la ciencia a la tecnociencia, pongamos los conceptos
en orden. La Habana. Universidad de la Habana. 25 p.
12. Núñez J. 2002. Ética, Ciencia y Tecnología sobre la función social de la
Tecnociencia”. La Habana. Universidad de la Habana. 22 p.

También podría gustarte