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4.
Texto
4:
Rasgos
y
objetivos
del
estudio
de
casos
Una
revisión
de
las
tradicionales
definiciones
de
este
enfoque
devela
su
coincidencia
en
señalar
que
el
estudio
de
casos
implica
un
proceso
de
ideación
que
se
caracteriza
por
el
examen
detallado,
comprensivo,
sistemático
y
profundo
del
caso
objeto
de
estudio.
Sin
embargo
también
se
señalan
los
siguientes
rasgos:
1.
Particularista:
Los
estudios
de
caso
se
centran
en
una
situación,
evento,
programa
o
fenómeno
particular.
El
caso
en
sí
mismo
es
importante
por
lo
que
releva
acerca
del
fenómeno
y
por
lo
que
puede
representar.
Esta
especificación
se
hace
especialmente
apto
para
problemas
prácticos,
cuestiones,
situaciones
o
acontecimientos
que
urgen
en
la
vida
diaria.
2.
Descriptiva:
El
producto
final
de
un
estudio
de
casos
es
una
descripción
rica
“densa”
del
fenómeno
objeto
de
estudio.
Descripción
densa
es
un
término
tomado
de
la
antropología;
significa
una
descripción
completa,
literal
del
incidente
o
entidad
a
investigar.
Pueden
incluir
distintas
variables
e
ilustran
su
interacción,
a
menudo,
a
lo
largo
de
un
periodo
de
tiempo,
por
lo
que
pueden
ser
estudios
longitudinales.
La
descripción
suele
ser
cualitativa,
es
decir,
en
vez
de
divulgar
los
hallazgos
en
datos
numéricos,
los
estudios
de
casos
usan
técnicas
narrativas
y
literarias
para
describir,
producir
imágenes
y
analizar
situaciones.
3.
Heurística:
Los
estudios
de
casos
iluminan
la
comprensión
del
lector
del
fenómeno
objeto
de
estudio.
Puedan
dar
lugar
al
descubrimiento
de
nuevos
significados,
ampliar
la
experiencia
del
lector
o
confirmar
lo
que
ya
se
sabe.
Pueden
aparecen
relaciones
y
variables
no
conocidas
anteriormente
que
provoquen
un
replanteamiento
del
fenómeno
y
nuevos
“insights”
sobre
cómo
las
cosas
llegan
a
ser
como
son.
El
estudio
de
casos
puede
ser
definido
por
sus
rasgos
esenciales.
Merriam
(1990),
realiza
una
revisión
de
diversos
estudios
y
además
de
las
cuatro
características
mencionadas
identifica
las
diversas
características
desde
diversos
autores:
1
Con
base
en
lo
anterior
expuesto
es
fácil
darse
cuenta
de
la
diversidad
de
características
que
se
le
atribuyen,
pero
lo
importante
al
margen
de
ello,
es
reconocer
que
el
Estudio
de
Caso,
en
el
campo
educativo,
no
sólo
es
un
método
de
corte
cualitativo
que
aporta
comprensión
y
solución
no
sólo
de
problemas
de
aprendizaje
y
orientación
escolar;
sino
también
contribuye
a
la
formación
científica
de
profesionales
docentes
o
paradocentes,
en
las
relaciones
laborales
proporcionando
un
mayor
conocimiento
de
la
propia
personalidad
humana.
Con
base
a
lo
anterior
expuesto
es
fácil
darse
cuenta
de
la
diversidad
de
característica
que
se
le
atribuyen,
pero
lo
importante
al
margen
de
ello,
es
reconocer
que
el
Estudio
de
Caso,
en
el
campo
educativo,
no
sólo
es
un
método
de
corte
cualitativo
que
aporta
comprensión
y
solución
no
sólo
de
problemas
de
aprendizaje
y
orientación
escolar;
sino
también
contribuye
a
la
formación
científica
de
profesionales
docentes
o
para
docentes,
en
las
relaciones
laborales
proporcionando
un
mayor
conocimiento
de
la
propia
personalidad
humana.
De
forma
general,
el
estudio
de
caso
se
basa
en
el
razonamiento
inductivo.
Las
generalizaciones,
conceptos
o
hipótesis
surgen
a
partir
del
examen
minucioso
de
los
datos.
Lo
que
caracteriza
al
estudio
de
caso
es
el
descubrimiento
de
nuevas
relaciones
y
conceptos,
más
que
la
verificación
o
comprobación
de
hipótesis
previamente
establecidas.
El
estudio
de
caso
facilita
la
comprensión
2
del
lector
del
fenómeno
que
se
está
estudiando.
Puede
dar
lugar
al
descubrimiento
de
nuevos
significados,
ampliar
la
experiencia
del
lector
o
confirmar
lo
que
se
sabe.
Así
pues,
la
ejecución
de
un
estudio
de
caso
por
parte
de
un
investigador
educativo
puede
estar
motivada
por
múltiples
propósitos.
Guba
y
Lincoln
(1981)
consideran
que
a
través
del
estudio
de
casos
se
puede
conseguir
alguno
de
los
siguientes
objetivos:
a)
hacer
una
crónica,
o
sea,
llevar
a
cabo
un
registro
de
los
hechos
más
o
menos
como
han
sucedido;
b)
representar
o
describir
situaciones
o
hechos;
c)
enseñar,
es
decir,
proporcionar
conocimiento
o
instrucción
acerca
del
fenómeno
estudiado;
y
d)
comprobar
o
contrastar
los
efectos,
relaciones
y
contextos
presentes
en
una
situación
y/o
grupo
de
individuos
analizados.
Bartolomé
(1992),
por
su
parte,
considera
que
el
estudio
de
casos
se
plantea
con
la
finalidad
de
llegar
a
generar
hipótesis,
a
partir
del
establecimiento
sólido
de
relaciones
descubiertas,
aventurándose
a
alcanzar
niveles
explicativos
de
supuestas
relaciones
causales
que
aparecen
en
un
contexto
Naturalístico
concreto
y
dentro
de
un
proceso
dado.
Para
Merrian
(1988)
el
estudio
de
casos
se
plantea
con
la
intención
de
describir,
interpretar
o
evaluar;
y
Stake
(1944)
opina
que
a
través
del
estudio
de
casos
el
investigador
puede
alcanzar
una
mayor
comprensión
de
un
caso
particular,
conseguir
una
mayor
claridad
sobre
un
tema
o
aspecto
teórico
concreto
(en
esta
situación
el
caso
concreto
es
secundario,
o
indagar
un
fenómeno,
población
o
condición
general.
En
definitiva,
en
un
intento
de
síntesis
de
diversas,
no
contradictorias,
posiciones,
podemos
ver
cómo
los
objetivos
que
orientan
los
estudios
de
caso
no
son
otros
que
los
que
guían
a
la
investigación
en
general;
explorar,
describir,
explicar,
evaluar,
y/o
transformar.
Cita:
Rodríguez
Gómez,
G.
Gil
Flores,
J.
García
Jiménez,
E.
(1996),
Metodología
de
la
investigación
cualitativa.
Granada.
Ed.
Aljibe
3