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Uso y abuso de los sistemas

alternativos de comunicación

Javier Tamarit

El lenguaje verbal es nuestra red de carreteras, el sistema


básico y central de la comunicación humana. No obstante,
existen sujetos que no pueden acceder a él, como hay
ciudadanos que no disponen de automóvil. El uso cada vez
más generalizado en la educación y en el tratamiento de
aquellas personas con déficits o alteraciones en sus
posibilidades de comunicación de sistemas alternativos hace
imprescindible conocer y evaluar estos sistemas. En este
artículo se hace una revisión seria y a la vez guiada por los
conocimientos de aplicación, de estos sistemas alternativos de
comunicación. Sin embargo el interés de estos sistemas no
puede limitarse a aquellos sujetos que no disponen del sistema
normal, del mismo modo que el coche no se limita a los
inválidos o la música a los ciegos. El conocimiento de los
sistemas alternativos, aún cuando afecte más a personas con
necesidades especiales, parece poder ser también una extensión
natural para alumnos y profesores normales que desean
ampliar extensiva, metacognitiva y humanamente su
comunicación y su representación.

A punto de iniciarse el invierno de ción de los deficientes mentales severos


1979 se celebró en Madrid un Curso so- y profundos en un momento en que en
bre Modificación de Conducta en Edu- nuestro país se comenzaba a prestar
cación Especial organizado por el SE- atención especial a esta orientación.
REM (hoy INSERSO) e impartido por En el trascurso de una de las sesiones
el Profesor Chris Kiernan, psicólogo in- del programa, los asistentes nos vimos
glés, acompañado de una colaboradora entre las manos con un cuadernillo que
habitual suya, Barbara Reid. Kiernan y Kiernan nos entregó. Eran dos folios fo-
su acompañante hablaron de la eficacia tocopiados, doblados y grapados por la
comprobada de los procedimientos con- mitad. En el folio interior, treinta dibu-
ductuales en el tratamiento y la educa- jos esquemáticos representaban signos

Dirección del autor: Avda. de la Victoria, 63 (El Plantío), 28023-Madrid.

Comunicación, Lenguaje y Educación, 1989, 1, 81-94


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básicos manuales; en el primer folio, el cabo actos de comunicación con otras
título: «Selección de Vocabulario Inter- personas. Por ello, es preciso también,
nacional de Magaroto, Vukotic, Marro- sobre todo en poblaciones con bajo ni-
quín y Sutcliff, para Modificación de vel de funcionamiento cognitivo, contar
Conducta —Subnormales Profundos. con procedimientos de instrucción que
Madrid, 1979». Recordaba a los papeles enseñen y fomenten el uso social de ese
entregados en el bar mientras tomas café soporte. Como hemos dicho en otro lu-
y que luego te «invitan» a adquirir a gar: «Hay niños a los que no se trata de
cambio de una moneda. A pesar de las enseñar, de entre un manojo de llaves, a
explicaciones, aquello desconcertaba y discriminar aquélla única que logra abrir
no quedó más que como una pequeña la puerta; hay niños que... necesitan
anécdota archivada en el recuerdo. aprender que la puerta se abre con lla-
Un año más tarde, a raíz de contar en ve» (Tamarit, 19886, pág. 138).
nuestro Centro con alumnos sin lengua-
je oral y de bajo nivel de funcionamien-
to cognitivo, en los que los programas GENERALIDADES SOBRE LOS
de instrucción oral no estaban mostrán- SSAAC
dose eficaces, comenzamos a leer artícu-
los e investigaciones sobre Sistemas Al- Definición
terntivos de Comunicación (SSAAC).
Varios de estos informes tenían una cosa Antes de adentramos en la definición
en común: citas y referencias de traba- de SSAAC debemos tener en cuenta que
jos de un psicólogo inglés, Chris Kier- la propia denominación —SSAAC— no
nan. Ese «cuadernillo» entregado, y es la única utilizada tanto en la literatu-
guardado como un recuerdo, era algo ra como por los profesionales. Otras de-
más que treinta dibujos de manos; era el nominaciones tales como Sistemas de
exponente de un trabajo que, en Ingla- Comunicación no-Vocal, Sistemas de
terra y Estados Unidos principalmente, Comunicación no-Oral, Comunicación
se había comenzado a finales de la déca- Aumentativa, Sistemas Aumentativos
da de los sesenta y que representaba el y/o Alternativos de Comunicación, vie-
esfuerzo de muchos profesionales en nen siendo común e indistintamente uti-
conseguir sistemas de intervención, en lizadas. Aquí preferimos el término
poblaciones con graves trastornos de la «Sistemas Alternativos de Comunica-
comunicación, que les procuraran me- ción»; nos parece que representa ade-
dios de comunicación alternativos al ha- cuadamente lo que son estos sistemas
bla. De entonces a ahora, los SSAAC (esta denominación, además, ha sido la
han avanzado en la construcción de pro- aceptada como título de asignatura de
cedimientos eficaces y en la crítica y el las Escuelas Oficiales de Logopedia de
estudio de sus propias limitaciones. las Universidades Autónoma y Com-
En el presente trabajo, a partir de la plutense de Madrid). No obstante, tam-
definición de SSAAC, tras efectuar un poco somos fervientes defensores de
breve recorrido histórico sobre estos sis- este nombre frente a otros (como, por
temas, y tras realizar un análisis compa- ejemplo, Sistemas Aumentativos y/o Al-
rativo entre España y el Reino Unido, ternativos de la Comunicación
vamos a analizar, basándonos en un mo- Oral, etc.). Sí nos parece, en cambio,
delo normal de desarrollo, los factores que es importante, independientemente
sobre los que, a nuestro modo de ver, del nombre elegido, definirlo eficaz-
ha de poner especial énfasis el profesio- mente.
nal para conseguir un uso adecuado de Por regla general, los profesionales
estos sistemas, y para evitar un entusias- han obviado el ofrecer una definición
mo excesivo e inadecuado, un «boom precisa de estos sistemas, sobreenten-
sin sentido» (sobre todo en nuestro país, diéndola a través de la propia denomi-
donde, como luego veremos, el inicio de nación. Nosotros hemos definido en
su utilización es muy reciente). En con- otro lugar (Tamarit, 1988a) un Sistema
creto, se propone la necesidad de consi- Alternativo de Comunicación (SAC)
derar que tan importante, al menos, como un «conjunto estructurado de có-
como elegir el soporte lingüístico (sig- digos no vocales, necesitados o no de so-
nos, fichas, etc.) es el programar detalla- porte físico, los cuales, mediante proce-
damente la enseñanza de ese soporte dimientos específicos de instrucción,
para que cumpla eficazmente con su ob- sirven para llevar a cabo actos de comu-
jetivo: ser un soporte útil para llevar a nicación (funcional, espontánea y gene-
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ralizable) por sí solos, o en conjunción lingüísticos empleados— requiere algo
con códigos vocales, o como apoyo par- físico, material (p.e., cartoncitos, fichas
cial a los mismos» (pág. 4). Vamos a de plástico, objetos reales en miniatu-
analizar detalladamente esta definición: ra, etc.). En este grupo se introducirían,
entre otros, los que Kiernan (op. cit.)
Conjunto estructurado de códigos no llama «sistemas representacionales», es
vocales... decir, sistemas que emplean algún tipo
de representación gráfica/visual, de ca-
Implica que un SAC, para considerar- rácter más o menos simbólico. (Más
lo como tal, ha de contar con una serie, adelante veremos ejemplos de todos
mayor o mejor, de representaciones, en ellos).
las que no intervenga un componente
vocal, de conceptos, verbales o no ver-
bales, abstractos o concretos; y ha de ... los cuales, mediante procedimientos
contar con unas reglas, más o menos específicos de instrucción,...
complejas, para su combinación y para En nuestra opinión, el profesional que
su uso. Conviene distinguir, para evitar necesite emplear un SAC necesita que
confusiones, entre los conceptos «vo- ese sistema no sólo le proporcione una
cal», «no-vocal», «verbal» y «no-ver- serie de códigos, sino que también ha de
bal». Carmen Basil (1988) proporciona proporcionarle, al menos, líneas guía de
unos ejemplos claros y útiles en este sen- cómo enseñar esos códigos a la persona
tido: «Cuando decimos no-vocal nos re- que los necesita para comunicarse. Es
ferimos a que el mecanismo físico de decir, consideramos a un SAC como tal,
transmisión no implica el tracto vocal de cuando además del soporte (físico o no)
quien se comunica... La comunicación cuenta con un procedimiento para la en-
no-vocal puede tener carácter verbal o señanza de ese soporte.
no-verbal de la misma manera que la co-
municación vocal. Por ejemplo, un ges- ... sirven para llevar a cabo actos de
to de rechazo es no-vocal y no-verbal, comunicación (funcional, espontánea y
mientras que un grito de admiración es generalizable)...
vocal pero no-verbal. Si informamos a
un amigo sobre nuestras vacaciones por El objetivo que ha de perseguir el pro-
carta, la comunicación es verbal pero fesional que utilice SSAAC, como ins-
no-vocal, mientras que si lo hacemos de trumento educativo-rehabilitador, ha de
palabra tenemos un ejemplo de comuni- ser el mismo que se consigue con la co-
cación verbal vocal» (p. 21). municación oral. Esto es, valga la redun-
dancia, comunicarse; entendiendo por
... necesitados o no de soporte físico,— comunicación un proceso recíproco in-
Los distintos sistemas pueden dividir- terpersonal de intercambio convencio-
se en dos grandes grupos, según Lloyd nalizado de significados en un contexto
y Karlan (1984). Por un lado estarían los social. Y esa comunicación ha de entre-
sistemas de comunicación no asistida (o narse de modo que sea funcional (ade-
sin ayuda), en los que el soporte utiliza- cuada a la situación e instrumento útil
do —los códilos lingüísticos emplea- de modificación y control del entorno),
dos— no requiere algo físico, material. espontánea (esto es, que la persona pue-
En este grupo se introducirían, entre da iniciar actos comunicativos, no con-
otros, los que Kiernan (1977) llama siderándose sólo mero receptor y conti-
«lenguaje de signos» (lenguaje, como los nuador de las iniciaciones de los demás)
usados por las personas sordas, con sus y generalizable (es decir, que las emisio-
propias reglas y estructuras gramatica- nes comunicativas enseñadas puedan lle-
les, distintas a las del lenguaje oral) y varse a cabo en diversos contextos y con
«sistema de signos» (derivados normá- diversas personas —teniendo en cuenta,
mente de los lenguajes de signos, pero lógicamente, el nivel de funcionamiento
adoptan la estructura y el orden y par- cognitivo-- y no sólo en los contextos
ticularidades del lenguaje oral, permi- en los que se ha llevado a cabo la ins-
tiendo, por tanto, hablar y signar simul- trucción o con las personas que la han
táneamente). Por otro lado, siguiendo efectuado).
con la clasificación de Lloyd y Karlan
(op. cit.), estarían los sistemas de comu- ... por sí solos, o en conjunción con
nicación asistida (o con ayuda), en los códigos vocales, o como apoyo parcial a
que el soporte utilizado —los códigos los mismos
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Esta parte final de la definición aboga convertido en un SAC —el Amerindio
por un concepto amplio de SSAAC. Es- (American Indian Sign Language)-- de
tos sistemas pueden ser específicamente la mano de Madge Skelly, india, logope-
alternativos al lenguaje oral (es decir, da, quien lo usó, entre otros, con pa-
«en vez de » el lenguaje oral) o pueden cientes glosectomizados y con personas
ser empleados «junto con» el lenguaje con deficiencia mental severa
oral (lo que se entiende por comunica- (Skelly, 1979).
ción simultánea, total, bimodal, etc.), o En el grupo de comunicación asistida
pueden ser alternativos a una parte es- encontramos ejemplos remotos de códi-
pecífica del lenguaje oral (por ejemplo, gos no vocales para la comunicación en
el uso de códigos no vocales para con- los jeroglíficos egipcios, o en la escritu-
ceptos que por diversas razones no ex- ra china. También ambos, indirectamen-
presa oralmente una persona, la cual, sin te, han tenido que ver con algunos de
embargo, sí expresa oralmente otros; o los actuales SSAAC. Por ejemplo, el sis-
bien, el uso de códigos no vocales para tema REBUS (Woodcock, 1969) utiliza
conceptos cuya expresión oral, aunque en la representación de algunos concep-
existente, es defectuosa). Dicho en otras tos el principio de los jeroglíficos; y el
palabras, estos sistemas pueden ser tam- sistema Bliss (Bliss, 1965) estuvo influi-
bién aumentativos de una competencia do por el conocimiento de su autor de
oral existente pero deficitaria. los caracteres chinos.
Resumiendo, es importante destacar En sentido más estricto, los SSAAC,
dos cosas en la definición expresada. En como sistemas utilizados en el trata-
primer lugar, la consideración de siste- miento de personas con trastornos de la
ma como la suma de un soporte —con- comunicación (exceptuando la pobla-
junto estructurado de códigos no voca- ción de los sordos), tienen una historia
les— más un procedimiento de enseñan- más reciente. En opinión de Kiernan,
za de ese soporte. En segundo lugar, el Reid y Jones (1982), podemos conside-
considerar como objetivo primordial de rar el año 1969 como el año de comien-
estos sistemas el que sirvan, a la perso- zo de estos sistemas. En ese año surgie-
na con graves trastornosa de la comuni- ron experiencias con el uso de sistemas
cación, para llevar a cabo actos de comu- de signos, por un lado en Estados Uni-
nicación. Considerar SSAAC a los que dos con deficientes mentales adultos con
sólo cuentan con el soporte (y no con sordera asociada, y por otro en el Reino
un procedimiento) o a los que vayan Unido con niños deficientes físicos y
únicamente dirigidos para ser utilizados mentales severos (para un análisis de los
por las personas normales en sus inte- factores favorecedores del uso de los
racciones con personas con problemas SSAAC, vid. Kiernan, 1982; Lloyd y
de comunicación (esto es, como apoyo Karlan, 1984).
a la comprensión verbal y no para la ex- Son, por tanto, veinte años de vida, en
presión) nos parece, cuando menos, in- la que podemos considerar dos etapas.
suficiente. La primera, aproximadamente los pri-
meros diez años, es la etapa de surgi-
Aspectos históricos miento, una etapa de profesionales pio-
neros muy ligados a la práctica educati-
En un sentido a amplio, la utilización va, que se plantean, ante la ineficacia de
de códigos no vocales para la comuni- los procedimientos de instrucción oral,
cación entre las personas tiene unos an- la posibilidad de usar los métodos de en-
tecedentes remotos. Considerando la señanza de códigos manuales de los sor-
clasificación de Lloyd y Karlan (1984), dos, o de usar los métodos que en esas
a la que antes nos hemos referido, po- fechas se llevaban a cabo para intentar
demos obsevar ejemplos de comunica- enseñar lenguaje a primates no huma-
ción no asistida, dejando aparte su uti- nos. Este es el caso de Ruth Deich y Pa-
lización por las poblaciones de sordos, tricia Hodges, quienes, tras conocer el
en las interacciones entre personas con trabajo del Dr.Premack (para una revi-
distinto idioma. Por ejemplo, los indios sión, vid. Premack y Premack, 1983) se
de las tribus norteamericanas disponían preguntan: «Si un chimpancé puede
de un lenguaje de signos propios que les aprender a comunicar con significado
servía, cuando se reunían miembros de ¿por qué no podemos aplicar esta técni-
distintas tribus (cada una con su propio ca para enseñar a deficientes que no pue-
lenguaje oral), para entenderse. Especí- den hablar? (Deich y Hodges, 1975,
ficamente este lenguaje de signos se ha p. 40). Pero en esta primera etapa, aún
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con alguna excepción notable como el les de los SSAAC vamos a analizar com-
programa de Deich y Hodges (1977) o parativamente, en primer lugar, las po-
el programa de Schaeffer, Kollinzas, sibilidades que tienen los profesionales
Musil y McDowell (1977), es una etapa del Reino Unido, por una parte, y de
caracterizada por un escaso rigor meto- España, por otra, de acceder en su en-
dológico, con escasa información sobre torno a esos sistemas; y, en segundo lu-
los procedimientos empleados (lo cual gar, el uso que de ellos se hace en am-
daba pocas posibilidades de repetición y bos países.
contrastación) y caracterizada por una Un profesional del Reino Unido
escasa valoración previa de los sistemas, cuenta con alrededor de veinte ofertas
lo cual hacía que el profesional, a la hora comercializadas de SSAAC, si bien en
de elegir un sistema determinado, se algunos casos son sólo soportes (en el
guiase de criterios tan anecdóticos como sentido al que hemos aludido en la de-
el tenerlo más a mano, el estar más de finición). Cuenta, además, con cursos de
moda, etc. Con todo ello, el éxito era el formación específicos organizados por
aspecto común de todos los informes. instituciones tanto públicas como priva-
En los años finales de esta etapa y en das; y cuenta con un buen número de
los primeros de la siguiente, empiezan a artículos y libros referidos tanto a aspec-
oírse voces que propugnan la necesidad tos teóricos como aplicados de los
de estudios de investigación y compara- SSAAC (para una extensísima revisión
ción que permitan verificar o no la efec- bibliográfica, vid. Lloyd, 1980; para una
tividad y utilidad de estos procedimien- visión actual, vid. Jones y Cre-
tos. Una de esas voces es Kiernan (1977, gan, 1986). El profesional español tiene
1981), quien concluye uno de sus infor- acceso comercializado en castellano al
mes con las siguientes palabras: «La evi- Lenguaje Mímico Español (Pine-
dencia disponible es inadecuada pero do, 1981), al Glosario de Comunicación
apasionante. Se requiere urgentemente Bimodal (Montfort, Rojo y Juá-
un seguimiento a amplia escala de estos rez, 1982) (el uso de ambos, en la actua-
estudios pioneros» (1977, p. 25). lidad, prácticamente no trasciende de la
La segunda etapa, la década de los población no-oyente), al sistema Bliss
ochenta, podemos considerarla como la (McDonald, 1980), y al sistema SPC
etapa de asentamiento, y se ha caracte- (Mayer-Johnson, 1981) (ambos mues-
rizado por la incursión de profesionales tran, en la actualidad, su mayor inciden-
del campo teórico que .han promovido cia en la población de deficientes motó-
la necesidad de mayor rigor metodoló- ricos). El profesional español cuenta con
gico, y que han trabajado en la tarea de cursos de formación en Lenguaje Mími-
integrar en un marco teórico los resul- co Español, y con talleres de formación
tados logrados. Todo ello ha hecho que en Bliss. Asimismo, en algunas Escuelas
en esta etapa se hayan realizado estudios Oficiales de Logopedia (p.e., las depen-
adecuados de comparación entre siste- dientes de las Universidades Autónoma
mas, y se haya prestado mayor atención y Complutense de Madrid) existen
el desarrollo de procedimientos estruc- como asignatura los SSAAC. La biblio-
turados de enseñanza. Así mismo, esta grafía de la que puede disponer en su
etapa ha servido para frenar, de manera idioma es escasa aunque va poco a poco
adecuada, el desmedido entusiasmo inicial. aumentándose. Quizá la primera obra
La etapa que está ahora iniciándose en castellano fue la traducción en 1983
tendrá que hacer frente, entre otros, a del libro Starting Off (Kiernan, Jordan
un grave problema: la elaboración de y Saunders, 1978), y la primera informa-
modelos e instrumentos eficaces de eva- ción ofrecida en este tema por una pro-
luación de personas candidatas al uso de fesional española fue posiblemente un
SSAAC y de valoración de los sistemas artículo de Rosario Peláez (1981). En
para decidir el más adecuado a cada caso cuanto a libros de autores españoles hay
concreto (para estos temas cruciales de que destacar el de Basil y Ruiz (1985)
evaluación y valoración previas, vid. (dedicado especialmente a la parálisis ce-
García-Cernuda, Gortázar y Bernar- rebral) y el de Basil y Puig (Eds) (1988),
do, 1986; Ruiz, 1988). de incidencia más amplia. Por último, en
cuanto a revistas, hay que señalar la exis-
Uso comparado en el Reino Unido y tencia del Boletín de la Unidad de Co-
en España municación Aumentativa de ATAM-
Para poder entender mejor, posterior- FUNDESCO cuyo título es Alternati-
mente, el estado y las necesidades actua- vas para la Comunicación.
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Ateniéndonos al uso de los SSAAC, tos en España estamos aún muy lejos de
en el Reino Unido, según se desprende esa incidencia en el uso de SSAAC. No
de los resultados de las encuestas lleva- obstante, desde hace aproximadamente
das a cabo entre 1978 y 1982 por Kier- cuatro años se ha experimentado un im-
nan y sus colaboradores (Kiernan, Reid portante aumento de uso de estos pro-
y Jones, 1979; Kiernan, Reid y Jo- cedimientos en la población de deficien-
nes, 1982; Jones, Reid y Kiernan 1982; tes motóricos (con el sistema Bliss y,
Reid, Jones y Kiernan, 1983) en centros más recientemente, con el sistema SPC)
de deficientes mentales severos y pro- y en la población de autistas y niños con
fundos, de deficientes físicos, de autis- otros trastornos profundos del desarro-
tas, de afásicos y de retrasos severos del llo (mediante el programa de Habla Sig-
lenguaje (se exceptuaron, por tanto, de nada de Schaeffer et al., 1980). Sin em-
la encuesta los centros de los sordos), lo bargo, las poblaciones de deficientes
primero que llama la atención es que en mentales severos y profundos apenas to-
la primera encuesta, la de 1978 —por davía se han beneficiado (desde hace un
tanto prácticamente nueve años después ario algunos centros de Educación Espe-
de los orígenes de los SSAAC— ya más cial tanto públicos como privados-con-
de la mitad de los centros encuestados certados están empezando a utilizar el
utilizaban algún procedimiento de este programa de Schaeffer).
tipo (53 %). Ese porcentaje ha ido au-
mentando paulatinamente hasta conver-
tirse en la última encuesta, la de 1982,
en un 86,8 %. Es decir, hace siete años, SSAAC: SI, PERO...
en el Reino Unido, prácticamente nue-
ve de cada diez colegios de los encues- Llegados a este punto, después de co-
tados usaban, con alguno de sus alum- nocer el estado de la cuestión, se impo-
1982 fue, por tanto, espectacular. Si nos ne una seria reflexión. Es necesario plan-
centramos en la encuesta más cercana en tearse un análisis eficaz de los SSAAC,
el tiempo, la de 1982, nos encontramos para poder estudiar sus ventajas e incon-
con que el 92,3 % de los centros encues- venientes. Para ello, en primer lugar, va-
tados de deficientes mentales severos y mos a analizar la comunicación y el len-
profundos, el 84,2 % de los de autismo, guaje oral desde un modelo normal de
y el 78,5% de los centros de deficientes desarrollo; analizaremos, así mismo, las
físicos usaban algún SAC. Atendiendo a alteraciones posibles enmarcándolas en
los sistemas utilizados, el MAKATON una clasificación amplia pero pertinente
(un sistema de signos sacados del BSL al tema que nos ocupa; en segundo lu-
—British Sign Language-- y jerarquiza- gar, a partir del análisis comparativo de
do en estadios de vócabulario) (Corn- distintos SSAAC, discutiremos sobre
forth, Johñson y Walker, 1974; Walker los aspectos relevantes que han de ana-
y Armfield, 1982) y el Bliss son los dos lizarse a la hora de plantearse la inter-
sistemas de mayor frecuencia de uso. En vención mediante estos sistemas.
cuanto a la estimación de usuarios, el
89 % de los niños a los que se les había Comunicación y Lenguaje: Proceso y
enseñado el MAKATON eran de gru- Producto
po de deficientes mentales severos y
profundos. el 50 % de los usuarios de La comunicación es un proceso de de-
Bliss eran deficientes físicos y el 10 <Yo sarrollo que se origina en los formatos
eran deficientes mentales. En total, de básicos de interacción social, en las pri-
una población de niños atendidos en los meras actuaciones compartidas entre el
centros detallados en la encuesta, y es- bebé y los adultos que le rodean. El bebé
timada en 54.070, 11.323 niños estaban normal viene preparado biológicamente
siendo entrenados en algún SAC para la relación con sus congéneres, y,
(9.579 mediante signbs y 1.744 median- del mismo modo, el adulto cuenta con
te símbolos o pictogramas). Estos datos una preparación para la crianza. Entre
muestran que, en ese período de 1982, ambos generan cadenas interactivas en
alrededor de uno de cada cinco niños, las que la conducta de uno de ellos va se-
alumnos de los centros encuestados, es- guida de la conducta armonizada del
taban viéndose beneficiados del entrena- otro, formando unas secuencias de rela-
miento en sistemas alternativos al len- ción que pueden considerarse un diálo-
guaje oral. go socio-emocional que, conforme va
Qué duda cabe que en estos momen- transcurriendo el tiempo, se va paulati-
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namente complejizando (vid. Bru- po sería en el que se incluyen deficien-
ner, 1975; Riviére y Coll, 1987). tes severos y profundos con alteraciones
El lenguaje oral es el producto nor- asociadas, niños autistas con niveles
mal de ese proceso de la comunicación. muy bajos de funcionamiento cogniti-
Las emisiones vocálicas se van entrete- vo, etc.
jiendo en la cada vez más compleja red En general se ha considerado (más
de interacciones y van poco a poco co- adelante plantearemos serias dudas a
brando protagonismo como herramien- esto) que la persona debía poseer cier-
tas potentes en las relaciones interperso- tos prerrequisitos cognitivos para poder
nales. acceder a estos sistemas (para un estu-
Siguiendo esta consideración de la co- dio de métodos de evaluación y valora-
municación como proceso y del lengua- ción en este sentido, vid. Ruiz, op. cit.).
je oral como producto de ese proceso, En concreto, se ha supuesto que la per-
podemos dividir las poblaciones con sona, para poder ser entrenada en un
trastornos de la comunicación en tres SAC, debía poseer el nivel de desarrollo
grandes grupos: a) personas que han cognitivo correspondiente al estadio V
podido desarrollar adecuadamente el del período sensoriomotor de Piaget.
proceso de la comunicación, pero que
les falla el producto, el lenguaje oral. Análisis comparativo de varios
Este en el caso, entre otros, por ejem- SSAAC
plo, de personas sordas con un nivel
normal de funcionamiento cognitivo o Lo que queremos plantear en este
también de personas con graves defi- apartado es que, vista la variedad de
ciencias físicas pero con una inteligencia SSAAC, y contemplada la situación es-
conservada. También es el caso de algu- pañola, los profesionales que trabajamos
nos deficientes mentales, que tienen en este país con las poblaciones refleja-
ciertas competencias y habilidades para das en el apartado anterior debemos
la comunicación, pero que carecen de analizar seriamente las necesidades que
competencia y habilidad para el lengua- ha de cumplir la intervención mediante
je oral. Por regla general, son personas estos sistemas y reflexionar, al mismo
que aun sin entrenamiento en ningún tiempo, sobre cuestiones como las si-
SAC utilizan de hecho códigos simples guientes: ¿Debemos «importar» siste-
gestuales que, o bien ellos mismos han mas simplemente por el hecho de ser
ido moldeando, o bien los han visto y ampliamente usados en otros países? ¿Es
aprendido de los demás. En resumen, preferible «crear» cada uno sus propios
diríamos que este grupo estaría forma- sistemas para condiciones específicas?
do por personas que tienen intención ¿Debemos considerar los SSAAC como
comunicativa pero que carecen del vehí- una receta «mágica», una panacea que
culo normal, el lenguaje oral, para lle- viene a resolver los problemas de la po-
varla a cabo. b) En este segundo grupo blación que atendemos? ¿Sería adecua-
se integrarían personas que tienen gra- do que entre nosotros, que ahora prác-
ves alteraciones y/o desviaciones en la ticamente estamos iniciándonos, y en al-
construcción del proceso normal de la gunos casos no hemos comenzado, con
comunicación, pero que no presentan el uso de estos sistemas, se produjera un
ningún inconveniente que les impida «boom», una explosión de moda? Nues-
elaborar un código oral; incluso en oca- tra respuesta particular, y por tanto dis-
siones pueden imitar palabras pero rara- cutible, a todas y cada una de estas pre-
mente las utilizan con una finalidad co- guntas es un contundente NO. En nues-
municativa. Podríamos decir que son tra opinión, son otras las consideracio-
personas que, aunque cuenten poten- nes que nos han de guiar; unas conside-
cialmente con la posibilidad de lenguaje raciones que luego detallaremos, pero
oral, desconocen su valor como herra- que toman su origen en el estudio y la
mienta de comunicación. En este grupo perspectiva del desarrollo normal, en el
podríamos considerar, por ejemplo, a al- análisis de la experiencia con la que ya
gunos niños autistas con relativamente cuentan, al menos en parte, en otros paí-
buenas habilidades de imitación vocal, ses, y en datos obtenidos de nuestro
pero con un desarrollo muy desviado en propio trabajo.
los patrones de interacción social. c) El Aunque evidentemente no se puede
tercer grupo estaría formado por perso- aquí, por su extensión, detallar alguno
nas que sufren tanto alteraciones en el de los SSAAC de mayor uso o relevan-
proceso como en el producto. Este gru- cia, vamos a compararles entre sí sobre
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factores generales, dirigiendo al profe- lizando. En algún caso (como el BLISS)
sional interesado a las referencias biblio- ha habido experiencias anteriores pero
gráficas. Los sistemas que hemos elegi- aisladas y de forma piloto. Del sistema
do para comparar son el MAKATON MAKATON, aunque conocemos la
(Walker, 1978), el programa de CO- existencia de un importante proyecto de
MUNICACION TOTAL (HABLA uso en la Asociación GAUTENA de
SIGNADA) (Schaeffer et al., 1980), el San Sebastián, no conocemos ningún in-
programa de DEICH & HODGES forme de profesionales españoles sobre
(Deich y Hodges, 1977), el BLISS él. El programa de DEICH & HOD-
(Bliss, 1965; McDonald, 1980) y el SPC GES no se ha utilizado en nuestro país.
(Mayer Johnson, 1981) (Ver Cuadro 1). Por tanto, podríamos decir que es en
El MAKATON lo traemos aquí ya que, este momento cuando se empiezan a
como vimos, es, con amplia diferencia, presentar experiencias (artículos, infor-
el sistema de mayor uso en el Reino mes, libros, jornadas, etc.) sobre estos
Unido (para una revisión crítica de este temas. No obstante, las poblaciones a las
sistema, ver Byler, 1985). El programa que se dirigen, entre nosotros, estas ex-
de COMUNICACION TOTAL (HA- periencias, son en general los deficientes
BLA SIGNADA) lo comentamos ya físicos (con sistemas como el BLISS, o
que, en primer lugar, es sobre el que se el SPC) y los niños con autismo y otros
basa nuestra mayor experiencia propia, trastornos profundos del desarrollo (con
y, en segundo lugar, por estar teniendo el programa de COMUNICACION
una incidencia amplia en nuestro país. TOTAL: HABLA SIGNADA). Por
El programa de DEICH & HODGES, tanto, la gran población olvidada entre
aunque es prácticamente desconocido en nosotros es la de los deficientes menta-
nuestro país, e incluso de uso escaso en les sin lenguaje oral, aunque se están co-
otros países, nos resulta particularmen- menzando trabajos en ellos, utilizando,
te valioso para su reflexión u estudio ya con éxito, el programa de COMUNI-
que cuenta con un procedimiento de en- CACION TOTAL: HABLA SIGNA-
señanza, al igual que el programa de DA.
Schaeffer et al. (op. cit.), altamente es- 3. No en todos los sistemas el moti-
tructurado, paso a paso, y funcional; es, vo que guió su creación fue específica-
además, uno de los pocos sistemas que, mente ser utilizado como SAC. En con-
como soporte, utilizan fichas derivadas creto, entre los analizados, observamos
del trabajo de Premack con chimpancés cómo el sistema BLISS lo ideó su autor
(vid. Premack y Premack, op. cit.). El como un sistema de escritura universal
sistema BLISS es quizá el sistema de ma- (una especie de esperanto de la escritu-
yor difusión mundial, y uno de los más ra). Otros sistemas no analizados aquí,
estudiados por investigadores y profe- como el REBUS (Woodcock, op. cit.) o
sionales; además, el material y la posi- el AMERINDIO (Skelly, op. cit.) tam-
bilidad de formación en él está disponi- bién tuvieron motivos iniciales distintos
ble en nuestro país. El SPC es elegido, al de uso como SAC. El REBUS nació
dentro de la amplia gama de sistemas como instrumento para mejorar la lec-
que emplean pictogramas como sopor- tura de jóvenes desaventajados cultura-
te, por estar también disponible el ma- les; y el AMERINDIO, como ya vimos,
terial para los profesionales españoles. tuvo su origen como método de enten-
Analizando el Cuadro 1, en general, dimiento entre las tribus indias de Nor-
observamos lo siguiente: te-América, cuyos lenguajes hablados
1. Todos los sistemas, como antes eran distintos.
apuntábamos en el recorrido histórico, 4. Algunos de los sistemas cuentan
son de creación relativamente reciente. con procedimientos que pueden servir
El sistema BLISS, aunque su origen fue igualmente para la enseñanza de sopor-
en 1965, no se adoptó como SAC hasta tes distintos a los que les son propios.
1971. El sistema SPC es el más «joven» En este sentido, los procedimientos del
de los analizados, pero existen otros sis- sistema de COMUNICACION TO-
temas, no analizados aquí, creados con TAL: HABLA SIGNADA y del siste-
posterioridad a éste, como, por ejemplo, ma de DEICH & HODGES pueden
el PICSYMS (Carlson, 1985, citado en emplearse para enseñar, aparte de signos
Peláez, 1988). y fichas respectivamente, otros soportes
2. Aún más reciente es su introduc- (vid. Bernardo, 1988, para un empleo de
ción en España. Cualquiera de ellos no pictogramas del sistema SPC utilizando
hace más de cinco años que se están uti- el procedimiento de COMUNICA-
CUADRO 1
Análisis comparativo-descriptivo global de varios SSAAC

COM. TOTAL:
MAKATON HAB. SIG. DEICH & HODGES BLISS SPC
SISTEMA Walker, Johnson y Schaeffer, Musil,
AUTOR/ES Conforth Kollinzas y McDowell Deich y Hodges Bliss Mayer Johnson

Año de origen 1972 1973 1972 1965 1981

Motivo inicial SAC para deficientes SAC para niños no SAC para deficientes Sistema universal de SAC para def. menta-
mentales sordos insti- verbales (autistas, def. mentales escritura les o físicos
tucionalizados mentales, etc.)

Año de uso como SAC 1972 1973 1972 1971 1981

Año de uso en España como


SAC 1988 1985 — = 1984 -= 1986

Soporte Signos Signos Fichas Premack Símbolos Pictogramas

Proced. Sí Sí Sí Sí Sí

Cursillo Sí No No Sí No
90
CION TOTAL: HABLA SIGNADA). estos procedimientos pueden ser útiles
5. En algunos de los sistemas es ne- para la enseñanza de soportes diversos,
cesario que el profesional, para poder y, por tanto, no necesariamente cada
aprenderlos y usarlos, haga unos cursos procedimiento ha de ser únicamente útil
específicos llevados a cabo por institu- para un suporte específico.
ciones o personas que controlan y orga- 4. Sea cual sea el procedimiento, es
nizan dichos sistemas. Este es el caso del importante partir de las propias necesi-
MAKATON, sobre todo, y del BLISS dades e intereses del niño. Es decir, los
(otros sistemas no analizados aquí tie- códigos que se elijan para iniciar la en-
nen esta misma característica). Esto, que señanza deben de referirse a objetos, ac-
puede ser adecuado para preservar la ciones, etc., que sean altamente desea-
igualdad del sistema, puede llegar a ser dos por el niño. En cualquier caso, ha
inadecuado si las organizaciones llega- de referirse en las primeras etapas a co-
ran a considerar más los aspectos, diga- sas funcionales en el contexto donde se
mos, «comerciales» que los meramente desenvuelve el niño, sin olvidar que sean
técnico-profesionales. de su interés.
5. Las técnicas de enseñanza varían
Consideraciones generales en torno a
de un procedimiento a otro, pero en ge-
los SSAAC y a su uso neral podríamos decir que: a menor ca-
El que un profesional comience a usar pacidad intelectual y/o mayor desvia-
un SAC debe ser el resultado de un pro- ción-alteración en los procesos de de-
ceso previo de reflexión. Una reflexión sarrollo, es preferible el uso de técnicas
que, de base, ha de tener en cuenta que de moldeamiento (en concreto, encade-
estos sistemas se deben engranar adecua- namiento hacia atrás) y posterior desva-
damente dentro del programa educativo necimiento de ayudas. En estos casos, el
global. Para intentar, al menos, guiar al uso de la imitación, como técnica de en-
profesional en ese proceso valgan las si- señanza, podría tener efectos negativos
guientes consideraciones: sobre la esponteneidad (Schaeffer et al.,
1977).
1. El modelo normal de desarrollo 6. El que un sistema sea de uso am-
debe ser la guía para la intervención; so- plio no tiene que implicar, necesaria-
bre todo el desarrollo más temprano, mente, que sea realmente eficaz y ade-
donde se ponen en marcha los procesos cuado de manera generalizada. La moda
de socialización que constituyen la base y la eficacia son dos aspectos entre los
para una competencia comunicativa efi- que no siempre existe relación causal.
caz. Conviene recordar, en este sentido, 7. Los SSAAC en estas poblaciones
que el lenguaje, en general, es un poten- no traen como consecuencia un freno
te instrumento de relación e intercam- del posible desarrollo del lenguaje oral;
bio social. en todo caso potencian. En este sentido,
2. Un SAC es tal cuando cuenta con conviene no abandonar en algunas per-
un soporte —conjunto estructurado de sonas (algunas con un buen nivel de de-
códigos no vocales— más un procedi- sarrollo cognitivo, o con alguna capaci-
miento de enseñana de ese soporte. En dad de imitación vocal, etc.) procedi-
general, podríamos decir que: a) a me- mientos de instrucción oral. Los siste-
nor nivel de funcionamiento cognitivo, mas de comunicación simultánea (tam-
mayor necesidad e importancia del pro- bién llamados de comunicación total, bi-
cedimiento utilizado (en estos casos lo modal, o, en general, mixtos), que utili-
importante a considerar, más que el so- zan y enseñan a la vez códigos orales y
porte, es el procedimiento que se em- alternativos pueden ser adecuados para
plee); y b) a menor nivel cognitivo, ma- ello.
yor es la necesidad de programar, ade- 8. Una persona, por sus caracterís-
más de la enseñanza del código elegido, ticas específicas, puede requerir, en al-
la enseñanza del uso de ese código (es gún caso, ser entrenada en el uso de dos
decir, hay que enseñarlo y hay que en- soportes —códigos— distintos. Pense-
señar a usarlo). mos en un niño que debido a su motri-
3. Los procedimientos de enseñan- cidad manual haya signos que los pueda
za, cuando menos, han de ser estructu- realizar pero haya signos que sea impo-
rados (de manera que el profesional pue- sible que los realice; en este caso, para
da llevarlo a cabo), favorecedores de la esta última situación se pueden emplear,
espontaneidad, y favorecedores del uso por ejemplo, pictogramas (vid. Bernar-
social de la comunicación. Así mismo, do, op. cit.)
91
9. El componente de la comunica- 13. En esa misma investigación a la
ción, el conjunto de reglas que gobier- que aludíamos en el punto anterior, en
nan el uso del lenguaje dentro de un la que utilizábamos el método de CO-
contexto (Bates, 1976), ha de ser el ob- MUNICA CION TOTAL: HABLA
jetivo prioritariamente perseguido (aun- SIGNADA con alumnos de nuestro
que, obviamente, sin olvidar la coordi- Centro sin lenguaje oral (todos con de-
nación con los componentes formal y ficiencia mental y algunos de ellos autis-
semántico). tas) nos encontramos que aprendían a
10. El entorno ha de ser considera- usar signos independientemente de su
do como parte esencial del entrenamien- patología e independientemente de que
to (la comunicación es un proceso recí- su nivel de desarrollo cognitivo, medi-
proco). En este sentido, el entorno físi- do por las escalas de Uzgiris y Hunt
co ha de tener un mayor grado de es- (1975) fuera superior o inferior al esta-
tructuración, coherencia y previsibili- dio V del período sesoriomotor de Pia-
dad, cuanto menor sea el nivel de de- get. Aunque, obviamente, el nivel cog-
sarrollo. El entorno social, las personas nitivo influye, no parece que pueda fi-
cercanas, han de conocer el sistema y jarse como taxativamente necesario el
aprender la forma de favorecerlo. Es de- correspondiente a ese estadio V. Como
cir, las personas de alrededor han de plantean Schaeffer y sus colaboradores
aprender a ser no sólo iniciadoras de las (Schaeffer et al., 1977; Schaeffer, 1982)
interacciones, sino también receptores el único prerrequisito necesario, en ese
oportunos y adecuados de las iniciacio- programa, parece consistir en que el
nes de la persona con trastornos de la niño tenga intención de alcanzar algo
comunicación. Han de aprender a pro- deseado; dicen así estos autores: «El ar-
piciar situaciones que permitan el uso gumento básico es que los niños autis-
del lenguaje como herramienta social. Y tas agarran espontáneamente objetos de-
han de aprender también a atribuir in- seados y apartan los indeseados, y que
tencionalidad, de manera adecuada, a las aprender a signar espontáneamente es
claves propiciadas, más o menos sutil- una extensión natural de este propósito,
mente, por el usuario del SAC (vid. mediante movimientos de manos relati-
Bjerkan et al., 1983). vos al deseo. El niño autista que signa
11. Las expectativas del profesional para conseguir allo que quiere, simple-
y de las personas del entorno han de ser mente ha aprendido a insertar un sím-
adecuadas a la realidad. Nada habría más bolo motor compartido (el signo) y un
perjudicial que pensar que los SSAAC patrón de interacción ritualizada (recibir
son una panacea de los problemas de co- de un maestro el objeto deseado) en un
municación. Son simplemente un instru- esquema propositivo, movimientos de
mento más en el conjunto de los que dis- manos relativos al deseo» (Schaeffer et
pone el profesional que trabaja en este al., 1977, pp. 314-315). (Para un análisis
campo. teórico-aplicado de este sistema, vid.
12. En una investigación que lleva- Tamarit, 1988b.)
mos a cabo (Tamarit, 1986) encontra- 14. En nuestra opinión, planteamos
mos que cuando se enseña un código, en un uso amplio versus un uso restringi-
concreto en poblaciones con alteracio- do de los SSAAC, siempre con la base
nes en el proceso de la comunicación, se de que es necesario contar con los datos
enseña algo más que ese código. En rea- hallados en la investigación y el estudio
lidad se le enseña al niño una estrategia de dichos sistemas. En concreto nos re-
de relación interpersonal, normalmente ferimos a que parece deseable comenzar
con función imperativa. Es decir, al niño el tratamiento a edades tempranas. Al-
se le enseña la estrategia siguiente: utili- gunos autores manejan la edad de co-
zar un código dirigido necesariamente a mienzo de cuatro años y medio como la
una persona, quien tras ello le da el ob- más adecuada, en concreto en autismo
jeto al que ese código se refiere. Este (Nishimura et al., 1987). También nos
tipo de estrategias es un patrón cercano referimos, con ese uso amplio, a que no
a los esquemas protoimperativos del hay que olvidar que estos sistemas pue-
bebé normal —Bates et al. (1979) defi- den ser útiles para aumentar competen-
nen los protoimperativos como «uso de cias orales previas (esto es, estos siste-
agentes humanos como medio para una mas pueden ser utilizados como Siste-
meta no social» (p. 35)— y son muy im- mas Aumentativos de la Comunica-
portantes en el desarrollo general del ción).
niño. 15. Finalmente, en la situación ac-
92
tual de nuestro país de los SSAAC, el Finalmente, queremos volver a hacer
profesional ha de mantener un continuo hincapié en que el objetivo básico que
talante de espíritu crítico, análisis re- se debe perseguir con estos sistemas es,
flexivo y experimentación, sin dejarse como su nombre indica, crear y/o me-
llevar por aspectos puramente anecdó- jorar la comunicación, teniendo presen-
ticos. te 9ue la competencia comunicativa va
indisolublemente unida a la competen-
cia social. Las siguientes palabras de
CONCLUSIONES George Hebert Mead nos parecen el me-
jor colofón a lo que en este artículo he-
Los SSAAC tiene mucho que ofrecer mos intentado expresar: «... si existen
para el favorecimiento de las personas habitantes en Marte, entonces será posi-
que padecen trastornos graves de la co- ble entrar en comunicación con ellos en
municación, pero tienen todavía que re- la medida en que podamos entrar en re-
correr un largo camino. Es necesaria laciones sociales con ellos» (1934, p. 278
mucha más investigación que genere cri- de la edición castellana).
terios claros para la evaluación de los
usuarios de los sistemas y para la valo-
ración de los sistemas más adecuados RESUMEN
para cada casó; es necesaria investiga-
ción que compare adecuadamente la Los Sistemas Alternativos de Comu-
fuerza y debilidad de cada sistema en re- nicación han demostrado ser una herra-
lación a otros; es necesaria investigación mienta eficaz en el tratamiento de las
para hallar criterios claros de pronósti- personas con graves trastornos de la co-
co. El profesional que trabaja directa- municación oral. No obstante, un entu-
mente con estas poblaciones tiene mu- siasmo excesivo hacia estos sistemas por
cho que aportar a todo esto. De hecho, parte del profesional puede ser perjudi-
en nuestra opinión, será la adecuada in- cial. Por el contrario, un espíritu de aná-
terrelación y el intercambio fructífero lisis y de reflexión crítica será de mayor
entre la práctica y la teoría los que ha- utilidad. En este sentido, se propone que
gan avanzar el estado actual de conoci- el énfasis ha de recaer, más que en los
mientos en este tema. códigos utilizados (signos, símbolos,
La experiencia de estos sistemas es objetos, etc.), en los procedimientos es-
aún escasa pero abundante en resulta- pecíficos de enseñanza de esos códigos.
dos. Sabemos que los SSAAC favorecen Además, es preciso tener en cuenta, al
una mayor conducta adaptativa, lo que planificar el tratamiento, que éste ha de
incide positivamente en el aprendizaje servir a un doble fin: enseñar el código
en general; mejoran las capacidades de elegido y enseñar el uso, en un contexto
atención; favorecen el desarrollo cognit- social, de ese código. Todo ello ha de
vo global; favorecen la aparición del ha- realizarse bajo la guía del modelo nor-
bla en algunas de las personas a las que mal de desarrollo, que considera la co-
se aplica; disminuyen las alteraciones municación como un proceso de de-
conductuales; y mejoran la competencia sarrollo basado en los patrones tempra-
social. nos de interacción social.

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Datos sobre el Autor


Javier Tamarit trabaja en el equipo CEPRI y su trabajo actual sobre
discapacidades se centra fundamentalmente en los sistemas alternativos de
comunicación (CEPRI, avda. de la Victoria, 63, 28023. El Plantío, Madrid).

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