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REALIZADO POR: BAGNER YANGUA SANDOVAL

FICHAJE

Fecha: 12/05/2017

Autores: SERGIO PACHECO, RODRIGO TEJOS, JAVIER RODRIGUEZ

Título del artículo: TRATAMIENTO QUIRURGICO DE LAS LESIONES IATROGENICAS DE LA VIA


BILIAR POSCOLECISTECTOMIA

Referencia biliográfica: Pacheco S, et al. Tratamiento quirúrgico de las lesiones iatrogénicas de


la vía biliar poscolecistectomía. Rev Chil Cir. 2016.

Vínculo del artículo:


http://dx.doi.org/10.1016/j.rchic.2016.10.017

Resumen

Introducción: Las lesiones de la vía biliar (LVB) iatrogénicas durante una colecistectomía
constituyen una complicación grave, con una significativa morbimortalidad. El objetivo del
estudio es analizar los resultados de la reparación de las LVB poscolecistectomía realizadas entre
los años 2000 y 2015.
Métodos: Estudio de serie de casos. Se consignaron en una base de datos: variables
demográficas, el centro donde se realizó la colecistectomía, la vía de reparación, el tipo de LVB,
el tipo de reparación efectuada, las complicaciones postoperatorias, la mortalidad operatoria y
la sobrevida. Para el análisis estadístico se utilizó el software SPSS 22 (SPSS Inc., Chicago, IL,EE.
UU.).
Resultados: Se estudiaron 36 pacientes, de los cuales 33 (92%) fueron mujeres; la edad
promedio fue de 48,5 ± 14 años. La colecistectomía que originó la iatrogenia fue laparoscópica
en 24 (67%) casos. La LVB fue identificada en el intraoperatorio en 9 pacientes (25%). La LVB
más frecuente se localizó a menos de 2 cm de la confluencia (Bismuth-Strasberg tipo E2) en 14
(39%) pacientes. La derivación biliodigestiva con asa en Y de Roux fue la técnica más utilizada en
la reparación de las LVB en 26 (72%) casos. A largo plazo, se observó una estenosis en 7 (19%)
pacientes, con necesidad de una nueva reparación. Hubo mortalidad operatoria de un paciente
(3%).
Conclusiones: Las LVB poscolecistectomía fueron satisfactoriamente reparadas
preferentemente con una derivación biliodigestiva con Y de Roux en nuestro centro.

MARCO TEORICO

La lesión de la vía biliar (LVB) es una complicación grave de la colecistectomía, con una incidencia
comunicada del 0,3%1,2. Durante muchos años se ha señalado la colecistectomía laparoscópica
como un factor de riesgo para la LVB; sin embargo, parece que esta ha disminuido durante la
última década y la vía de abordaje laparoscópica no jugaría un rol actualmente3. La LVB aumenta
significativamente la morbilidad del procedimiento produciendo una grave alteración de la
calidad de vida e incluso una disminución de la sobrevida a largo plazo4. Las LVB pueden
asociarse a lesiones vasculares que empeoran aún más el pronóstico5. Una vez producida la LVB,
lo ideal es que sea detectada en el intraoperatorio y sea reparada por un cirujano con formación
hepatobiliar para obtener una mayor posibilidad de éxito6. El objetivo de este estudio es
describir y analizar los resultados de la reparación de LVB iatrogénicas poscolecistectomía
efectuadas en el Hospital Clínico de la Pontificia Universidad Católica de Chile entre los años
2000 y 2015.
Fecha: 12/05/2017

Autores: Daniel A. Napolitano a,*, Xavier Rodríguez Bertola

Título del artículo: Reemplazo temporal del colédoco por tubo de silicona como reparación
urgente de la lesión de vía biliar. Estudio experimental en cerdos.

Vínculo del artículo:


http://dx.doi.org/10.1016/j.ciresp.2014.05.015

Resumen

Las lesiones quirúrgicas de la vía biliar fina, continúan siendo un dilema. Los procedimientos no
invasivos requieren la continuidad de la vía biliar para poder colocarse. En este trabajo
intentamos comprobar si el reemplazo de la vı´a biliar por un tubo de silicona, es posible. A 9
cerdos de 18-20 kg se les reemplazo la vía biliar principal por un tubo de 100% silicona.
Se les realizo análisis de laboratorio, colangiorresonancia, ecografía, colangiografıa y
manometría intraoperatorias con examen de anatomía patológica a 60 días de la cirugía inicial.
Los 9 cerdos sobrevivieron a la cirugía de reemplazo de la vı´a biliar por un tubo de silicona más
de 60 días sin evidencia de colestasis significativa por laboratorio. Todos los cerdos fueron
reintervenidos, y mostraron dilatación del colédoco y conductos hepáticos duplicando o
triplicando por lo menos, su tamaño inicial sin dilatarse el resto de la vía biliar intrahepatica, ni
presentar signos ni laboratorio significativo de colestasis.
El reemplazo por el tubo de silicona en nuestra experiencia resulto positivo con esta intención,
manteniéndose permeable, sin generar fibrosis permitiendo una posterior cirugía definitiva, sin
perjudicar el estado nutricional.

Conclusión
Es un procedimiento que amerita continuar investigando, que podría tener valor en situación de
urgencia, ya que sin ser una solución definitiva, representa una salida factible, económica y
eficiente de lograr que la bilis hepática llegue al intestino sorteando una solución de continuidad
de la vı´a biliar. Al no producir fibrosis, no interfiere con una futura reconstrucción definitiva,
permitiendo al paciente mantener una calidad de vida aceptable, un buen estado nutricional sin
presencia de drenajes biliares externos y sin causar sepsis.
Fecha: 12/05/2017

Autores: María de Lourdes Altamirano-Castañeda, Juan Manuel Blancas-Valencia

Título del artículo: Resultados del tratamiento endoscópico en fugas biliares. Experiencia del
Centro Médico Nacional Siglo XXI IMSS.

Vínculo del artículo: http://dx.doi.org/10.1016/j.endomx.2016.05.001

Resumen

Las lesiones o fugas biliares ocurren posterior a la colecistectomía abierta o laparoscópica con
una incidencia del 0.1-1%, entre otras causas. La fuga biliar (Strasberg A-C) se trata mediante
colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE). La esfinterotomía y colocación de
endoprótesis biliar disminuyen la presión del conducto biliar al duodeno, y promueven el flujo
biliar transpapilar, con una respuesta del 70-90%.
Objetivos: Describir las características de las fugas biliares benignas tratadas mediante CPRE, las
complicaciones asociadas, así como evaluar los resultados del tratamiento endoscópico.
Material y métodos: Estudio descriptivo, retrospectivo. Se analizaron los reportes de CPRE delos
años 2011-2013 con diagnóstico de fuga biliar de causa benigna.
Resultados: Se revisaron 560 reportes. Ochenta y dos (14.64%) se sometieron a CPRE. El
antecedente más común fue la colecistectomía laparoscópica en 62 (75.6%). Cincuenta y tres
pacientes (64.6%) tuvieron fuga biliar de bajo y alto gasto en un34.1% y un 30.5%,
respectivamente. El sitio de fuga más frecuente: muñón cístico un 29.3% y hepatocolédoco un
(20.7%). A todas se realizó esfinterotomía y en las de alto gasto se colocó endoprótesis biliar,
resolviéndose la fuga al mesen el 95.1% y a los 6 meses en el 100% de los pacientes. Otras
complicaciones relacionadas con la fuga biliar fueron coledocolitiasis y estenosis biliar benigna
en 18 pacientes (22%).
DEFINICIÓN

Una lesión de la vía biliar es todo aquel cambio secundario a la cirugía que produzca salida de
bilis del árbol biliar antes de la papila duodenal, dificultad o imposibilidad del flujo dela bilis al
duodeno o combinaciones de estas1. Estas alteraciones se expresan como fugas, secciones o
resecciones de los conductos biliares con engrapado o ligadura parcial o total de estos, siendo
la más frecuente de estas complicaciones la fuga biliar y, correspondiendo a menos del 2% de
estas lesiones, la resección completa. Las lesiones de la vía biliar o fugas biliares puede ocurrir
después de la colecistectomía laparoscópica hasta en un 0.3-0.4% de los casos). Esta técnica se
asocia a un incremento de 2.5 a 4 veces más de la incidencia de lesiones en la vía biliar en
relación con la cirugía abierta. Existen otras causas asociadas como lesiones traumáticas, el
trasplante de hígado o resección hepática. En la época actual, los métodos mínimamente
invasivos como es la endoscopia y las intervenciones per-cutáneas han reemplazado la cirugía
como primera línea de tratamiento en la mayoría de las lesiones biliares. Así mediante
colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) se logra la disminución o eliminación de
la diferencia de presión entre el conducto biliar y el duodeno permite el flujo de bilis transpapilar
en lugar de la extravasación a través de la filtración6. Las fugas biliares se clasifican por CPRE en
de bajo grado (fugas identificadas solo después de la opacificación intrahepática) o de alto grado
(fuga observada antes de la opacificación intrahepática). En un estudio realizado por Sandha et
al.7 se evaluó a 204 pacientes con fugas biliares con esfinterotomía sola (EE), en pacientes con
fugas de alto grado. Strasberg en 19958(tabla 1) clasificó las lesiones biliares durante
colecistectomía laparoscópica.
Bibliografía

1. Ghassemi KF, Shah JN. Postoperative bile duct injuries. TechGastrointest Endosc.
2006;8:81---91.
2. Kaffes AJ, Hourigan L, de Luca N, et al. Impact of endoscopicintervention in 100 patients
with suspected postcholecystec-tomy bile leak. Gastrointest Endosc. 2005;61:269---75.
3. Shea JA, Healey MJ, Berlin JA, et al. Mortality and complicationsassociated with laparo-
scopic cholecystectomy. A meta-analysis. Ann Surg. 1996;224:609---20
7- Sandha GS, Bourke MJ, Haber GB, et al. Endoscopic therapy forbile leak based on a new
classification: Results in 207 patients.Gastrointest Endosc. 2004;60:567---74.
8- Strasberg SM, Hertl M, Soper NJ. An analysis of the problem ofbiliary injury during
laparoscopic cholecystectomy. J Am CollSurg. 1995;180:101---25.

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