Tangerina

Citrus reticulata x Citrus paradisi

Descripción

La mandarina o tangerina es una variedad de la naranja. Se consume fresca y como insumo para la
industria de los alimentos. La pulpa de la fruta está formada por numerosas vesículas llenas de jugo, que
sirve para realzar sabores de platillos de carne, pescados y mariscos. Con ella también se preparan
bebidas frías y calientes, pasteles y postres. Incluso sirve para eliminar malos olores en el refrigerador y
los utensilios de cocina. La cáscara seca se usa mucho en la comida china. La industria prepara aceites
esenciales y bebidas. Es rica en vitamina C. La fruta tiene forma redondeada y consistencia suave. Mide
de cinco a 12 centímetros y es de color amarillo anaranjado, ligeramente rojizo. Su superficie se moldea
de acuerdo a los gajos. La cáscara es lisa, delgada y brillante, muy aromática. La pulpa está formada, al
igual que la naranja, por gajos muy fáciles de separar, que están cubiertos por una membrana delgada y
transparente y tienen alto contenido de jugo.

Reproducción por injerto

Uno de los factores más importantes en su cultivo es la temperatura. Ella determina el desarrollo
vegetativo, la floración, el cuajado y la calidad de los frutos. No tolera las inferiores a 3ºC. Por el
contrario, las temperaturas elevadas mantienen altos niveles de clorofilas y hacen que su color sea
persistentemente verde. El árbol de mandarina se reproduce sobre todo mediante injertos, que pueden ser
de chapa o escudete, diferentes métodos de obtener nuevos árboles a partir de un corte en el tronco.

En las posaditas

Las mandarinas se recogen en los últimos tres meses del año, de octubre a diciembre, que es la mejor
época para el consumo en fresco. No es raro, por tanto, verlas en las tradicionales posadas y bolos. La
recolección es manual y se realiza con pinzas, evitando el tirón. Debe efectuarse cuando no haya rocío o
niebla. Las frutas se juntan en cajas de plástico con capacidad de 18 a veinte kilos, de preferencia con
protecciones de goma espuma.