Introducción

A lo largo de la historia, el ser humano ha vivido y ha causado diversos problemas

tanto al planeta, sus biomas y ecosistemas, como a sí mismos. Sabemos que, a
día de hoy, una de las mayores situaciones que hay que resolver es la
contaminación excesiva que producimos cada día, y lo que nos trae hoy a realizar
esta exposición es dar una pequeña solución a este problema implementando la
robótica con una visión conjunta a la sustentabilidad ecológica que, para
entenderlo mejor, hay que definir qué es este concepto. La sustentabilidad se
refiere a los sistemas biológicos que pueden conservar la diversidad y la
productividad a lo largo del tiempo y está ligada a la acción del hombre en relación
con su entorno, y la ecología se centra en análisis del vínculo que surge entre los
seres vivos y el entorno que los rodea. Ahora bien, la sustentabilidad ecológica
supone la propuesta de criterios necesarios para establecer la evaluación de
cambios, adaptaciones y límites del sistema ecológico, frente a la presión ejercida
por los procesos de desarrollo socioeconómico. Dicho eso, procederemos a
comenzar con nuestro trabajo.

Conclusión
El daño ya está hecho, pero aún queda tiempo suficiente para 2 cosas: o frenarlo,
o empeorarlo. El que en el planeta reine la basura es ahora una realidad que nadie
quiere vivir, mas no le dan la verdadera importancia que merece y no toman
medidas para contribuir. No nos parece justo que un robot tenga que hacer una
tarea tan sencilla que nosotros, por pereza, no realizamos, ya que, al final de
cuentas, al menos para la basura tirada donde no va, es mucho más trabajo
fabricar robots para recogerla que hacerlo nosotros mismos. Sin embargo, como
mencionamos, ya no basta con tratar de causar conciencia a la gente (o intentar
asustarlos) sobre el terrible futuro que nos espera si el problema persiste y se
agrava (y lo hará), pues la manera de pensar de la gente (sobre todo en
Latinoamérica) de “si no me afecta directamente a mí, no hay problema/no me
meto” hace que no se llegue a ninguna parte. Es momento de tomar cartas en el
asunto y actuar inmediatamente, poner de nuestra parte. Ya no debemos aplazarlo
más.