la superficie terrestre de materias procedentes del interior
del volcán. Exceptuando los géiseres, que emiten agua caliente, y los volcanes de lodo, cuya materia, en gran parte es orgánica.
El temblor de la tierra, también llamado terremoto y sismo ,
resulta ser una sacudida del terreno que se produce debido al choque de las placas tectónicas y la liberación de energía en el proceso de lo que sería una reorganización violenta de materiales de la corteza terrestre en busca de equilibrio. Por caso, es que el concepto también es usado recurrentemente como sinónimo de terremoto.
Tormentas. Las tormentas son perturbaciones en la
atmósfera que se desarrollan violentamente e incluyen vientos y precipitaciones. Las tormentas son uno de los fenómenos más impresionantes y a veces pueden ser muy virulentas.
Un huracán es un viento de fuerza extraordinaria que forma un
torbellino y gira en grandes círculos. El huracán suele originarse en las zonas tropicales y, desde el momento de su nacimiento, comienza a expandir su diámetro.
Un tornado es una masa de aire con alta velocidad angular
cuyo extremo inferior está en contacto con la superficie de la Tierra y el superior con una nube cumulonimbus o, excepcionalmente, con la base de una nube cúmulus. Se trata del fenómeno atmosférico ciclónico de mayor densidad energética de la Tierra, aunque de poca extensión y de corta duración (desde segundos hasta más de una hora).
Un terremoto1 (del latín terraemōtus, a partir de terra, «tierra»,
y motus, «movimiento»), también llamado sismo, seísmo (del francés séisme, derivado del griego σεισμός [seismós]),2 temblor, temblor de tierra o movimiento telúrico, es un fenómeno de sacudida brusca y pasajera de la corteza terrestre producida por la liberación de energía acumulada en forma de ondas sísmicas. Los más comunes se producen por la actividad de fallas geológicas.