Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Causas y consecuencias
del enojo.
Conocer las causas y consecuencias del enojo, nos ayuda a controlarlo y a solucionar los
problemas que nos causa.
¿Puedes determinar
la causa real de tu enojo?
"Aferrarse a la ira es como agarrar un carbón caliente con la intención de tirarlo a otra
persona, eres tú el que se quema".(Buda)
El enojo clama venganza y justicia, pero justicia ante nuestros ojos, ante nuestra
perspectiva que no siempre es la más acertada. Es un sentimiento “moral” que apunta no
solamente a defenderse al ataque del momento, sino también busca prevenir ataques
futuros mediante el daño a nuestro atacante.
Todos creemos que nos enojamos por lo que nos pasa o por lo que la gente nos hace o dice.
Esto es sólo, parcialmente cierto.
Veamos un ejemplo: Imagínate que estás parado en una fila, para entrar a algún lugar.
De repente una persona te pisa y escuchas que te dice perdón, fue sin querer.
Lo más probable es que no le des mucha importancia.
Ahora imagínate que lo ves a la cara para reclamarle y te das cuenta de que está ciego.
¿Crees que tu coraje se mantendría en el mismo nivel?
Estoy seguro de que no.
Muy probablemente tu enojo disminuiría o se acabaría.
Ø Brotar sin que nos demos cuenta del momento en que se inicia.
Ø Inferiores o devaluados.
Ø Las personas tienen que actuar como nosotros queremos o pensamos que es lo
correcto.
Ø Tolerar la frustración,
Esta alteración afecta nuestro sistema inmunológico, puede provocar contracturas y dolores
musculares o de cabeza y nos hace más vulnerables a algunas enfermedades, como gastritis,
colitis, dermatitis, etc.
Como nos sentimos cuando estamos enojados RAMON DAVID LOPEZ NIETO
Revisa los disparadores del enojo y ve cuáles son tus sentimientos y/o pensamientos en
relación a cada una de dichas personas y situaciones.
Es mejor si lo haces por escrito.
Como nos sentimos cuando estamos enojados RAMON DAVID LOPEZ NIETO
Revisa nuevamente tus listas y observa si, en cada situación o con cada persona, tu enojo te
proporciona algún beneficio.
Pero piensa, que hay formas mucho más adecuadas y menos desgastantes, de lograr tus
objetivos.
En ocasiones nos cuesta trabajo reconocer nuestro enojo o su nivel, porque puede ser parte
de nuestra forma de ser o porque creemos que es una respuesta lógica y natural ante la vida
tan estresada que tenemos.
Sin embargo, recuerda que el enojo daña tu salud, tus relaciones e impide que rindas en toda
tu capacidad.
Es importante que sepas cómo se relaciona contigo, cómo lo expresas y qué mitos o
creencias equivocadas pueden ser un obstáculo en su manejo.