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¿Qué es la verdad?

4 palabras y dos signos que son capaces de encerrar uno de los enigmas más
grandes de la humanidad.

Con frecuencia olvidamos las limitaciones humanas que tenemos al hablar de


esto. Olvidamos que no nos es posible abrazar la verdad plena y cruda como es.
Que algo que nos es superior no es para ser abrazado, en el sentido de
contención, sino algo que nos abraza.

No obstante, no podemos obviar el ejercicio de la búsqueda de la verdad, por más


que esta se aleje.

El evangelio de Juan pone en labios de Pilato la pregunta que titula esta charla
“¿qué es la verdad?”

Juan 18M37-38

 —¡Así que eres rey! —le dijo Pilato.


—Eres tú quien dice que soy rey. Yo para esto nací, y para esto vine al mundo:
para dar testimonio de la verdad. Todo el que está de parte de la verdad
escucha mi voz.
—¿Y qué es la verdad? —preguntó Pilato.

Pilato, un tipo de gobernante romano que pertenecía a la orden ecuestre romana.


Las ordenes ecuestres estaban compuestas por nobles de segundo orden. Estos
nobles seguían corrientes filosóficas siendo la más común el estoicismo (Hechos
17 podemos verlos mencionados).

Los estoicos discutían, así como los epicúreos, los cínicos y otros, sobre la
verdad. La verdad era necesaria para entender el sentido del universo, el sentido
de la vida, la ética, la moral, las decisiones.

Cuando Jesús habla con Pilato lo confronta con su inquietud más profunda, de
manera sutil le dice:

“Pilato, yo soy lo que has estado buscando toda tu vida…”

……………..
¿Es posible que la verdad se los restriegue en la nariz y aún así decidamos
desviarla con una pregunta?
¿Será que la verdad, al menos en los términos que se asocian al evangelio, esté
más allá de la abstracción filosófica?
¿Hemos tratado bien el tema de la verdad?

………………………………………………..

3 formas de observar la verdad, puntos de observación. Por ahora tres.


Suficientes para observar algunos detalles.

1.- Conclusión intelectual

Mediante observación y sistematización muchos han llegado a proponer e imponer


en varios casos cuestiones como: la sana doctrina…

Uno va y pregunta ¿qué es la sana doctrina? Y usualmente es algo diferente para


cada uno de los exponentes. La sana doctrina parece más como tomar la emulsión
de Scott que tomar del agua que Cristo ofrece.

A veces uno difiere de esas conclusiones alegando diferentes puntos de vista,


pero devuelta uno encuentra la respuesta de que la Biblia no puede leerse de la
manera que uno se le antoje, cuestión en la que estoy medianamente de acuerdo,
pero también afirman que se debe y se puede leer de manera objetiva, cuestión en
la que difiero totalmente. Nadie se acerca a la Biblia como un ser impoluto (libre
de contaminación intelectual) para poder leerla de manera objetiva. Somos
humanos y como tales la total objetividad es imposible. Podemos hacer un
esfuerzo, pero a la larga, una serie de factores formativos nos condicionan a
entender la Biblia de cierta forma y no de otra.

Fueron personas que alegaron lectura objetiva de la Biblia los que defendieron
Biblia en mano la esclavitud, o los “calle la mujer en la congregación”, y son los
que hoy, pretendiendo defender el texto Bíblico lo han transformado en una jaula
en la que han pretendido encerrar a Dios!!

2.- Absoluto relativismo

Este es otro extremo. Una observación al margen: usualmente este tipo de asuntos
no se solucionan o no se logran consensos pensando en los extremos. Por eso no
es buena idea usar ejemplos extremos para defender una causa, simplemente se
alejan de la realidad. No es en los extremos que logramos equilibrio, es en el
balance de las cosas.

Volvamos al tema. En este extremo es que existe tú verdad y mi verdad. Lo que es


verdad para mí no lo es necesariamente para otro. Logro entender las cosas pero
el mundo real no suele manejarse con ese tipo de flexibilidad. El contador sabe
que si no informa bien los números a haciendo tendrá problemas y ahí no servirá el
“- es que es mi forma de ver los números…”, tampoco servirá para el esposo
adúltero el decirle a su esposa con la que has hecho un pacto de fidelidad “- a ver
mi amor, conversemos de esto porque tal vez lo que es ofensivo para ti, para mi no
lo es tanto…”

3.- La que Jesús nos propone.

Seguramente han escuchado o leído lo que dice Juan 14M6 que dice: “yo soy el
camino la verdad y la vida”. Y es extraordinario porque nos ayuda a ver que en esta
discusión, la verdad deja de ser una serie de ideas y se identifica con un ser
humano. Encuentro bellísimo eso, pero quiero invitarte a considerar estos otros
versículos:

Juan 8M32

“ y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.”

Este verso ha sido usado y abusado miles de veces. Se usa usualmente en dos
sentidos:
1.- De manera intelectual. “Si recibes cierto tipo de conocimiento serás libre…”
2.- De manera psicológica. “Confiésalo, dínoslo, la verdad te hará libre…”

Me parecen dos usos legítimos pero la pregunta es ¿que dice el texto bíblico?

Acá hay una palabra en griego que es interesante: “Ginosko”

Ginosko significa: conocer de primera mano, conocer por experiencia propia.

Es la palabra usada en la Biblia para hablar de relaciones sexuales. “José no


conoció a su mujer sino hasta…”
Ahora, no todos los “conoció” que usted encuentra en la Biblia son traducidos en
este sentido.

La otra palabra interesante es la que se traduce como libres: Eleutheros

Eleútheros es la palabra que se usa para identificar a uno que ha sido liberado de
la esclavitud. Lo que en realidad se vincula con una cuestión esencialmente
práctica, cotidiana.

Pero ¿cómo es que entonces se puede “conocer” la verdad y ser libres?


El texto debe de leerse según el contexto. No podemos continuar esa cuestión
enfermiza en la que coleccionamos textos bíblicos, los prendemos y los citamos
como loros sin entender de dónde viene lo que acabamos de leer o de pronunciar.

El verso 31 nos aclara el asunto.

“Jesús se dirigió entonces a los judíos que habían creído en él, y les dijo:
—Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos…”

1.- Fieles a las enseñanzas de Jesús. (Obediencia)


2.- Serán discípulos, es decir, entrarán en el proceso de ser como su Rabí.
… y conocerán la verdad y la verdad los hará libres.

Jesús vincula la obediencia al conocimiento de la verdad.


Jesús deja de lado la abstracción que no se conecta con la vida y les dice:
vengan, observen, vivan la experiencia, sean libres!

Obedecer las enseñanzas de Jesús hace que la verdad deje de ser una idea
abstracta o un listado de normas imposibles de cumplir, Obedecer las enseñanzas
de Jesús produce que conozcamos la verdad de tal manera que desde nuestro
interior, desde los hueso, podamos saber que esto es verdadero, que es esta es la
manera de vivir la vida, que esta experiencia es cierta. Que amar a los enemigos si
funciona para hacer de este mundo un mejor lugar, que perdonar es infinitamente
mejor que guardar rencor, que la generosidad es tremendamente mejor que el
egoísmo.

Piensa lo siguiente: Imagina que un día te topas con la enseñanza del perdón. La
encuentras tan fascinante que buscas en cada parte de la Biblia los versículos que
hablan de perdón. Compras libros que hablan del perdón. Asistes a conferencias
sobre el perdón. Cursas estudios sicológicos que avalan las bondades del perdón.
Te vuelves tan bueno en esto que ahora te invitan a ti a dar charlas sobre el
perdón… pero un día te das cuenta que tu mejor amigo te ha traicionado y decides
no perdonarlo… no sabes nada sobre el perdón. No conoces ni un ápice del
perdón. Todo llegó a tu mente pero no se hizo vida.

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