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27/en-los-negocios-siempre-se-fijan-plazos-
de-dias-horas-meses-etc-pero-sabemos-
contabilizarlos/
En los negocios siempre se fijan plazos de
días, horas, meses, etc.. pero, ¿sabemos
contabilizarlos?
En cualquier clase de negocio se fijan plazos para la ejecución del
servicio o el pago de la obligación en horas, días, semanas, meses, etc.,
pero siempre confundimos el momento en que inicia y termina
exactamente dichos plazos.
Lo primero: Los plazos o términos fijados en un contrato es ley
para las partes

Siempre hemos escuchado la expresión “el contrato es ley para las partes”, lo que quiere
significar es que las cláusulas, compromisos, condiciones, plazos y demás características
propias que tiene un contrato, tanto escrito como verbal, son las que obligan y generan
derechos para las partes que suscriben dicho contrato.

De tal manera que fijar en el contrato un plazo o término para la ejecución de un


compromiso contractual, es una obligación para la parte que lo acepto y un derecho exigirlo
para la parte que se beneficia.

Reglas para los plazos o términos en un contrato

En los contratos comerciales y civiles, se hablan de horas, días, meses y años y por la
interpretación que cada uno le puede dar respecto al momento en que inicia y en el que
termina un plazo, es que el Código de Comercio establece unas reglas en su artículo 829.
Veamos:

Horas: Cuando el plazo sea de horas, comenzará a contarse a partir del primer segundo de
la hora siguiente, y se extenderá hasta el último segundo de la última hora inclusive.

Como ejemplo podemos citar las Promesas de Compraventa de Inmuebles, documento en el


que se fija una hora para presentarse las partes del contrato en la Notaria para firmar las
escrituras de venta. En dicho caso, en la Promesa quedó establecido que la firma será en la
Notaría X de Bogotá a las 3 de la tarde. El tiempo de espera es entre las 3:01 y las 3:59,
vencido dicho tiempo, la parte que no se presentó podría ser responsable del pago de la
Cláusula Penal si así se estableció

Días: Cuando el plazo sea de días, se excluirá el día en que el negocio jurídico se haya
celebrado, salvo que de la intención expresa de las partes se desprenda otra cosa.

Esto quiere decir que si por ejemplo se fijó un plazo de tres (3) días en el contrato para
cumplir una obligación y dicho contrato se firmó el lunes, los tres días serán el martes,
miércoles y jueves, pues el día lunes no se cuenta, a menos que expresamente en el contrato
se diga lo contrario.

Respecto a determinar si los días se contabilizan de lunes a viernes, excluyendo sábados,


domingos y festivos, es menester aclarar que el contrato determina si serán los días de plazo
hábiles o calendario. En caso de silencio de las partes, se entenderán como días hábiles.

Meses y años: Cuando el plazo sea de meses o de años, su vencimiento tendrá lugar el
mismo día del correspondiente mes o año.

Esto quiere decir que si el contrato fija un término de un mes por ejemplo como plazo y
éste es suscrito el 13 de marzo, el plazo será hasta el 13 de abril.

Pero si el plazo es de un año y el contrato es suscrito el 12 de mayo de 2009, irá hasta el 12


de mayo de 2010.

Si por algún motivo el contrato no tiene plasmado el día del mes que fue suscrito, el plazo
expirará en el último día del respectivo mes o año. Por ejemplo, el contrato es suscrito en
octubre de 2009 pero no dice que día de octubre y da un plazo de un año, esté irá hasta el
31 de octubre de 2010 que es el último día del respetivo mes del año siguiente.

Y si el último día del plazo vence en día feriado como sábado,


domingo o festivo, ¿qué pasa?

En ese caso, si el contrato no hizo mención a la contabilización de todos los días


incluyendo domingos y festivos, ya sabemos que sólo se contabilizarían días hábiles, de tal
manera que el plazo que venza en día feriado se prorrogará hasta el día siguiente que sea
hábil.

En el caso de vencimientos en días, meses o años, ¿hasta que hora


es considerado hábil?

Si el plazo se fijó en días, meses o años, cuando se llegue al día final del plazo, se
considerará hábil para cumplir con la obligación hasta las seis de la tarde en punto (6:00
p.m.) o como dirían otros 5:59:59 p.m., a menos que expresamente las partes hayan fijado
otra cosa.
La ampliación de un plazo es una prórroga en el contrato

Todos plazos de gracia concedidos mediante acuerdo de las partes, antes del vencimiento
del plazo, se entenderán como prórroga del mismo.

Material Relacionado:

 Incapacidad Laboral: ¿desde cuándo se cuenta y qué días se contabilizan?

 Hay meses de 28, 29, 30 y 31 días. ¿Cómo liquidar salarios y prestaciones?

https://derechopublicomd.blogspot.com/2017/02/los-plazos-o-terminos-en-la-ley_4.html

LOS PLAZOS O TÉRMINOS EN LA LEY

Cada actuación jurídica (vale aclarar que utilizo la palabra «ley» en el articulo, en

sentido material) está inmerso dentro de un término preclusivo y/o perentorio, ya sea

cuando realizamos una petición ante una Entidad X, demandamos a Y persona o

contestamos un recurso Z; todo conlleva plazos y términos, hasta para un cita. Pareciera

que en ninguna parte se regulará el tema; pero, ¿que pasaría si queda en silencio la ley al

respecto un dia en especifico? Por ejemplo, tomas un seguro (SOAT) por el término de un

año ¿cuando vence? Pinilla Galvis (2013) plantea que el legislador colombiano ha venido

fijando una serie de parámetros para el cómputo de que se haga mención legal de

manera parcial e inconclusa, generando discusiones doctrinales, pero principalmente

jurisprudenciales, respecto de su aplicación por la falta de precisión conceptual y

adecuada técnica legislativa. (Breves comentarios a las reglas vigentes para el cómputo

de plazos o términos de origen legal, p. 283).

Desde un punto de vista histórico, podemos mencionar que el vocablo término

proviene del latín “terminus” y hace alusión al límite final en cuanto a tiempo o actividad.

El termino o plazo (conceptos distintos) es el momento en el cual se debe ejecutar un

acto; el artículo 366 del Código Judicial de 1931, lo definía como: “Los señalados por la
Ley o por el juez para que dentro de ellos se dicte alguna providencia, se haga uso de un

derecho o se ejecute algún acto en el curso del juicio”. Entonces, el plazo se refiere a un

período, mientras que término se refiere a un momento determinado (específico), aunque

ambos se refieren al tiempo. Todo plazo tiene término (medible), pero puede que no todo

termino tenga plazo, ya que todo término es un plazo determinado (año, hora, minutos…),

es decir, tal contrato X comienza en cinco años (plazo), pero el termino es hasta el 15 de

febrero.

La doctrina nacional y extranjera ha entendido, ab antiquo, que el plazo es el

lapso, el periodo o el intervalo de tiempo que corre entre dos momentos, mientras que el

término es el límite que culmina ese plazo. de esta manera el plazo es el lapso de tiempo

que transcurre hasta un término y el término es el momento cierto o determinado en el

que culmina un plazo; en otras palabras, el "término es, pues, un punto límite, en cambio

el plazo es un lapso (Ramírez Gronda, Diccionario Jurídico, p. 273). Por el contrario el

concepto de término no se encuentra expresamente definido en la ley, no obstante lo cual

ha de entenderse que hace parte del concepto de plazo de lo hasta aquí expresado se

concluye sin hesitación alguna que plazo y término son parte de una misma figura jurídica,

pues existe entre ellos una inescindible relación jurídica (Plinio, Breves comentarios a las

reglas vigentes para el cómputo de plazos o términos de origen legal, p. 285).

En el capítulo de la observancia de las leyes y su promulgación del Código

Político Municipal (Ley 4 de 1913) se regula el tema, como lo hizo el Código Civil, y el

Código de Comercio en el que indican las reglas generales en el derecho privado. Lo

primero que se debe expresar es que la ley no obliga desde su expedición sino en virtud

de su promulgación, entendida desde su publicación en la gaceta oficial (página web de la

entidad, puede ser); en este sentido los artículos 59 al 62 de la citada norma y 829 del

Decreto 410 de 1971 fundamentan el temas de los plazos y términos.


Ambos normas hacen claridad en fechas pactadas entre particulares de los días

que se cuentan como calendario y hábiles, lo mismo que hace el Código Civil referente a

los temas de prescripción (artículo 976 y 1007), rescisión (artículo 109 y 1750), para

provocar juicio sobre incapacidad (artículo 601), para alegar excusa en la guarda (artículo

608), asignaciones testamentarias (artículo 1138), donación entre vivos (artículo 1473),

entre otros.

En el Código Civil señala que las leyes, los decretos del Poder Ejecutivo, de los

tribunales o juzgados, se comprenderán los días feriados; a menos que el plazo señalado

sea de días útiles, expresándose así, pues en tal caso, y cuando el Código Judicial no

disponga lo contrario, no se contarán los días feriados. Lo mismo que predicen los nuevos

textos, así todos los plazos de días, meses o años de que se haga mención en las leyes o

en los decretos del Presidente de la Unión, de los Tribunales o Juzgados, se entenderá

que han de ser completos y correrán, además, hasta la medianoche del último día de

plazo; igual que en los códigos mencionados.

Siendo que estas reglas se pueden aplicar a toda figura del ordenamiento

jurídico, como a las calificaciones de edad, y en general a cualquier plazo o término

prescritos en las leyes o en los actos de las autoridades nacionales (contratos, convenios,

conciliaciones, arreglos…), salvo que en las mismas se disponga expresamente otra

cosa; los términos procesales que tiene el Estado para proferir las decisiones

correspondientes son perentorios pero no necesariamente preclusivos. Es decir que, así

esté vencido un plazo, la decisión correspondiente resulta válida y eficaz, salvo que el

legislador expresamente haya consagrado otra disposición como cuando estipula la

preclusión del término en el sentido de indicar que la Administración pierde competencia

para decidir y que, en su lugar, surja el acto ficto o presunto favorable al administrado. (El

anterior criterio está expresado en la Sentencia de octubre 29 de 2009, exp. 16.482, C.P.:
Hugo Fernando Bastidas, como en las Sentencias de octubre 21 de 2010, exp. 17142, de

noviembre 11 de 2010, exp. 17283, de diciembre 2 de 2010, exp. 17871, y de junio 16 de

2011, exp. 17467, C.P.: Carmen Teresa Ortiz de Rodríguez).

La Sentencia reina con relación a este tema, es la T-1165 de 2003 de la Corte

Constitucional (MP. Escobar Gil), indica varias cosas, que son:

El señalamiento de plazos para llevar a cabo un acto procesal tiene su origen en el

principio de preclusión. Obsérvese como, si se entiende el proceso como el conjunto de

actos concatenados para la producción de una sentencia, es obvio que debe establecerse

límites de tipo temporal para realizar cada una de las etapas que conducen a dicha

finalidad. De suerte que, siempre que se deje vencer un término (o en idéntico sentido,

éste precluya), sin que la parte correspondiente realice un acto debido, el proceso

indefectiblemente continuará su curso y deberán asumirse las consecuencias adversas en

razón al incumplimiento de una carga procesal. tengamos claro que un plazo, es un

término perentorio. (Se toma como si fuese un mismo concepto).

De lo dicho, podemos argüir que la ley procesal dispone de unos términos

judiciales que se cuentan por días hábiles o calendarios. Por excepción, en contadas

ocasiones, la misma adopta como parámetros los meses y los años. En todo caso, la

regla general de los plazos y términos en el aspecto estatal (en el que también cobija en

tramo privado. en cierto punto), se puede acoger de la siguiente forma:

(i) Todos los plazos de días, meses o años, de que se haga mención legal, se entenderá

que terminan a la medianoche del último día del plazo.

(ii) Por año y por mes se entienden los del calendario común, y por día el espacio de

veinticuatro horas, pero en la ejecución de las penas se estará a lo que disponga la ley

penal.
(iii) Cuando se exige que haya transcurrido un espacio de tiempo para que nazcan o

expiren ciertos derechos, se entenderá que estos derechos nacen o expiran a la

medianoche del día en que termine el respectivo espacio de tiempo.

(iv) Si la computación se hace por horas, la expresión "dentro de tantas horas", designa un

tiempo que principia en el primer minuto de la hora que sigue a la última del plazo.

(v) En los plazos de días que se señalen en las leyes y actos oficiales, se entienden

suprimidos los feriados y de vacantes (hábiles); a menos de expresarse lo contrario; los

de meses y años se computan según el calendario; pero si el último día fuere feriado o de

vacante, se extenderá el plazo hasta el primer día hábil.

En el derecho privado, exactamente, en el derecho comercial, existen unas reglas

propias que dan claridad sobre cuándo inician y terminan los plazos en los convenios o

contratos, por lo que se pueden pactar en horas, días, meses o años, etc, norma, que se

puede revisar en el artículo 829 de este Decreto, que son:

(i) Cuando el plazo sea de horas, comenzará a contarse a partir del primer segundo de la

hora siguiente, y se extenderá hasta el último segundo de la última hora inclusive.

(ii) Cuando el plazo sea de días, se excluirá el día en que el negocio jurídico se haya

celebrado, salvo que de la intención expresa de las partes se desprenda otra cosa.

(iii) Cuando el plazo sea de meses o de años, su vencimiento tendrá lugar el mismo día

del correspondiente mes o año; si éste no tiene tal fecha, expirará en el último día del

respectivo mes o año.

(iv) El plazo que venza en día feriado se prorrogará hasta el día siguiente. El día de

vencimiento será hábil hasta las seis de la tarde, en todo caso, los plazos de días

señalados en la ley se entenderán hábiles.


Es importante resaltar, que los pactos se estipulan por días, cuando se acuerda el

plazo no se cuenta el mismo día, por ejemplo, el 6 de febrero de 2017 se convino un plazo

de quince días para una obligación X, por tanto, no se toma esa misma fecha sino que los

15 días se cuentan desde el día 7 de enero. Aunque de lo anterior se puede predicar que

existe diferencias entre el cómputo de plazos o términos entre el derecho estatal y el

privado, a esto le podemos encontrar también de lo que se refiere como notificaciones

judiciales, recibimiento de peticiones telemáticas en el que no se tiene en cuenta “hasta

las 6 pm” que predice la ley, sino hasta las 24:00 horas, ya que existen los denominados

buzones de entrada, tal como lo establece el CPACA en el artículo 54 en su último

párrafo: “Las actuaciones en este caso se entenderán hechas en término siempre que

hubiesen sido registrados hasta antes de las doce de la noche y se radicarán el siguiente

día hábil”, también como el de la oportunidad de interrumpir o suspender términos (en

contraste con el principio de continuidad).

La Ley 51 de 1983, conocida como Ley Emiliani, unificó el régimen de descansos

remunerados para los sectores estatales y privado, señalando las fiestas de carácter civil

y religioso, lo que consagró y corrió los días festivos y no laborales. Entendiéndose que

esas fechas se tendrán como no hábiles. Por otra parte, el “nuevo” código de policía (Ley

1801 de 2016) que entró en vigencia el 30 de enero de 2017 expresó que todo

“comportamiento contrario” (contravención) que se cometa anterior a la entrada de nueva

ley, se entenderá con la aplicación del Decreto 1355 de 1970, al respecto expresa el

artículo 58 de la Ley 4 de 1913: “Cuando una ley se limite a declarar el sentido de otra, se

entenderá incorporada en ella para todos sus efectos; pero no altera lo que se haya

dispuesto en decisiones ejecutoriadas antes de que entre a regir”. Pero, digamos que esta

norma entra en vigencia luego de cierto tiempo (6 meses) se entenderá ahora desde el
día siguiente a su efecto diferido, que en sentido de la norma precitado sería hasta la

medianoche de ese dia (24:00 horas).

Para aclarar más las cosas; tenemos entonces que existen:

Plazos y términos en días hábiles, o sea, que si presento un recurso de

reposición el 6 de febrero de 2017, debo interponerlo dentro de los diez (10) días antes

que se me venza, esto quiere decir hasta su interposición que sería el 20 de febrero,

término que comenzará a correr desde el dia siguiente.

Plazo en días calendarios, si la notificación se realiza un 6 de febrero de 2017

estableciéndose un plazo de (10) días calendario, para el cumplimiento de un

determinado trámite, el término se acabará el 16 de febrero de 2017. Se cuenta desde el

día siguiente, pero se toman los días no laborables y feriados.

Plazo en meses, años, como la anterior, la notificación se realiza un 6 de febrero

2017 estableciéndose un plazo de 3 meses para el cumplimiento de un contrato, el plazo

se termina el 6 de mayo de 2017, y si fuera por un año, el 6 de febrero de 2018. Aunque

expresa la ley que si se toma por ejemplo un contrato de seguro (SOAT) por un año, pero

el dia que se extinga la obligación termina en un día feriado, se correrá hasta el dia

siguiente (salvo pacto en contrario), como indica el artículo 829. 3 del Decreto 410 de

1971, indistamente de su toma (artículo 1057 del Código de Comercio) en el que expresa:

“Los riesgos principian a correr por cuenta del asegurador a la hora veinticuatro del día en

que se perfeccione el contrato”, al menos que en este se indique algo contrario.

Por otro lado, tenemos que en el ámbito internacional, España por medio de la

Ley 39 de 2015 (a partir del 2 de octubre de 2016) los sábados se consideran días

inhábiles a efectos de cómputo de plazos. El calendario de días inhábiles en el ámbito de

la Administración General del Estado, lo publica el Ministerio de Hacienda y Función


Pública, a través de la Secretaría de Estado de Función Pública, antes del comienzo de

cada año, este, ha sido fijado en la Resolución de 4 de octubre de 2016, de la Dirección

General de Empleo, que bien predica no cosas muy lejos de nuestra realidad.

En conclusión, es importante tener claro no solo los criterios de interpretación

(general, especial, jerárquico…), los conflictos de la norma en el tiempo (retroactividad,

retrospectividad..) o espacial (territorialidad, extra…), sino también la ambivalencia

referentes a los plazos/términos, ya que esto puede significar perder o ganar un proceso,

precisamente por parecer una nimiedad. Se considera insignificante tratar este tema, pero

no lo es, debido a que son estos preclusivos tal como hemos dicho ut supra y deben ser

calculados a la hora de reconocerse un derecho, declarar la caducidad de un contrato,

etc. Una incorrecta interpretación o descuido puede ser muy perjudicial.

En síntesis, aunando los plazos/términos sea de cualquier ámbito, tenemos que

tanto lo expresado en el Código Civil, el Código Político Municipal y el Código de

Comercio (sea privado o estatal), se tiene que:

(i) Si es de “horas”, comenzará a regir a partir del primer segundo de la hora siguiente, y

continuara hasta el último segundo de la última hora (en el ámbito estatal y privado).

(ii) Si es de “días”, se eliminara el día en que el negocio jurídico se haya celebrado, salvo

intención expresa de las partes y se terminará hasta las veinticuatro horas de la ultima

fecha (en el ámbito privado).

(iii) Si es de “meses” o de “años”, su vencimiento tendrá lugar el mismo día del

correspondiente mes o año (en el ambito estatal); si éste no tiene tal fecha, expirará en el

último día del respectivo mes o año, salvo que de la intención expresa de las partes

señala el día anterior (en el ámbito privado).


(iv) El que venza en “día feriado” se prorrogará hasta el día hábil siguiente. Salvo norma o

acuerdo contrario (en el ámbito privado).

(v) El “día de vencimiento será hábil” hasta las seis de la tarde, salvo norma legal en

contrario, como la que establece el artículo 54 del CPACA (en el ambito estatal).

(vi) El plazo de “días señalado en la ley” se entenderán, hábiles, por regla general, a

contrario sensu, calendario, si así lo dispone la norma (en el ámbito estatal).

*Abogado de la Universidad del Norte, especialista en Derecho Administrativo y


candidato a la Maestría de Derecho Público de la misma universidad. Me puedes
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