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‘Asi que recuerda el Décimo Principio de la Kabbalah la préxima vez que un desafio formidable se avecine por el hor- izonte. Perot v asters) Cuanto Mayor sea el Obsticulo, Mayor es el Potencial de Luz. El camino de mayor resistencia La mayoria de las personas tienden a elegir el camino de menor resistencia, Buscan las situaciones facies y c6- modas. Pero permanecer en nuestra zona de confort no genera Luz duradera. Debemos aprender a escapar de nues- tra zona de confort y lanzarnos de cabeza a las situaciones incémodas. Ahi es donde podemos aplicar mas Resisten- cia. Aquello que sea més dificil de resistir para nosotros, eso es precisamente lo que necesitamos restringir: Las co- sas faciles no son nuestra verdadera batalla. S6lo aplicamos la Resistencia cuando estamos haciendo algo dificil. Es cierto, el camino de mayor Resistencia causa dolor a corto plazo e incomodidad, pero es la tinica forma de generar satisfaccidn a largo plazo, Por muy dificil que pueda parecer, deberiamos aceptar —en lugar de evitar— los problemas y los obsticulos. Estos son verdaderas oportunidades, el camino més répido hacia la transformacién, el crecimiento y la felicidad suprema. La oportunidad del millon de délares Supén que te encuentras en una dificultad econémica extrema. Dios viene a ti y te dice que te dard.un millénde 83 ddlates cada vez que alguien te lastime o te haga enfadas, con la condicion de que sueltes completamente cualquier emocién reactiva, Dicho de forma sencilla, no puedes tomarte nada de forma personal {Qué tendrias en la mente todo et di Estarfas rezando para que Dios te enviara a gente que te lastimara. Te levantarfas cada maftana buscando relaciones dificiles, personas ofensivas y circunstancias caéticas. Esta es una historia que exagera con el fin de ilustrar esta leccién. Elterrateniente y su encargado Haba una vez un respetado terrateniente que gestionaba una gran cantidad de propiedades en nombre del rey. Sus op- eraciones de negocias marchaban sobre ruedas y sus trates eran honrosos. Gran parte de su éxito se lo debia aun joven al que habia contratado para ayudarle. A pesar de la confianza que el terrateniente tenfa en el joven, cuando tenia que viajar por negocios le asignaba a su en- cargado la supervisin de la tierra, recordéindole que cuidara bien del joven. El encargado enseguida se percaté de lo prictico, sincero y sabio que era este joven. Esto era una amenaza para el av- aricioso encargado, quien decidié poner fin a la influencia del joven sobre el terrateniente. El encargado ided un plan en el que pareceria que el joven habia cometido un error grave en su trabajo. Al dia siguiente, tras descubrir el “error” contable del joven, el encargado hizo que el joven fuera azotado. EL joven se fue a casa y, al llegar, su mujer corrié hacia él. {Qué te ocurrié?”, le pregunté. “Hoy me azotaron por un er- ror que no comett yo", contesié él. “No te preocupes”, le respondié ella con complicidad. “En el momento en que regrese el terrateniente, serds compen sado por la crueldad que has soportado. El terratenienie es un hombre amable y generoso que reconoceré la malicia del encargade”. La respuesta de su esposa le proporcioné al joven un cierto consuelo. Pero el joven sabia que Ia historia de la accién malvada del encargado seria dificil de creer para el terrateniente. &s ‘mds, las acusactones del joven podrian resultar en mds azotes, e incluso en la rnuerte, si el terrateniente elegta no creer- Ie, A pesar de su miedo, el joven recordé las palabras de su esposa y se enfrenté al terrateniente, contdndole sobre las pali- zas del encargado, El terraieniente miré al joven a los ojes, y vio en ellos la sinceridiad que conocta tan bien, junto con un sufrimiento y un miedo nuevos. Sin dudarlo ni un momento, el terrateniente pregunté: “;Cudntos azotes recibiste del encargado?” “Quince”, contesié el joven solemnemente, El terrateniente miré al encargado y dijo: “Por el dolor que has infligido, dale al joven una moneda de oro". El encar gaco tomé una moneda de oro y se la entregé al joven. “No”, dijo el terrateniente, “dale una moneda de oro por cada azote que ha recibido de tu parte”. El encargado conts quince monedas de oro y se las entregé de mala gana al joven. El joven le dio las gracias al terrateniente y corrié a casa para ver a su esposa. La puerta se abrié y su esposa levanté la vista para encontrar a su marido sollozando mientras sujetaba algo en su ma. no. ";Qué sucedi6? ;Por qué estas llorando?” le pregunté, temerosa de que sus énimos le hubieran causado a su marido ds sufrimiento. “Tenias razén’, le explicé dl, “el terrateniente me compensé generosamente por mi sujrimiento, Obligé al encargado a darme una moneda de oro por cada azote de su latigo”. “Entonces por qué estas lorando?’, le pregunté ella. “Porque sélo recibi quince azotes". El objetivo de esta pardbola no es justificar la violencia fisica, mas bien es una motifora de las bendiciones que es- tin a nuestra disposicién cuando nos resistimos nuestro comportamiento reactivo y dejamos que nuestro ego re- iba los golpes. La resitencia en funcionamiento He aqui algunas situaciones mas que pueden ayudarnos a aumentar nuestra comprensién de la Resistencia y de las oportunidades (monedas de oro) que estan a nuestra disposicién para todas nosotrosen el interiorde las circunstan- cias dificiles que forman parte de nuestra vida. Resistirse al ego Estis con un grupo de amigos. Todos estan hablando, mostrando lo expertos que son en un tema en particular, pero para ti resulta obvio que sabes mucho mas que ellos sobre ese tema. Sientes la presién de hablar y hacer alarde de tus conocimientos. Resfstete. Sélo se trata de tu ego. No hables. No digas ni una palabra. Reconoce la opor- tunidad espiritual. La Luz entrar y puede que aprendas algo valioso de esa conversacién. Resistirse al ego invertido Después de una presentacién de negocios, todo el mundo esté haciendo preguntas excepto ti. Te sientes presiona- do. Tienes miedo de lo que la gente que esté en esa sala pueda pensar de ti. Empiezas a sentir vergiienza. Tu reac cidn inmediata es hablar porque te sientes inseguro. Este es un pensamiento del ego invertido. Resistete. Déjalo ir. Preocuparte por lo que piensan los dems también es un comportamiento reactivo. Mas tarde, probablemente ten- drs a media docena de personas acercandose a tie iniciando una conversacién, y verés que tu inseguridad estaba totalmente infundada. Resistirse a la pereza Te viene un pensamiento. Te hace sentir entusiasmado y tu intencién es tomar accién al respecto, Entonces aparece la procrastinacién. Lo aplazas. Resistete a esto. La Resistencia no significa necesariamente bajar el ritmo o quedarse quieto. A menudo significa vencer y resistise al deseo de detenerse. Tirate de cabeza, Arrigsgate y acaba lo que has empezado.

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