La endorfinas podrían llamarse las moléculas de la
felicidad, porque son las que nos permiten disfrutar
de la vida, sentirnos deleitados y resurgir con facilidad de las crisis personales sin demasiadas ENDORFINAS cicatrices emocionales. Piensa en algo que verdaderamente adores y cuando ese pensamiento haga surgir una sonrisa en tu cara sabrás lo que son las endorfinas. Las endorfinas son unas sustancias (Péptidos opioides endógenos) que produce nuestro cuerpo, de forma natural, para conseguir atenuar el dolor y/o producir una sensación de bienestar. Es por eso que las endorfinas son conocidas también como hormonas de la felicidad. Cuando hacemos actividades, que el cuerpo identifica como placenteras, se produce un aumento de la producción de endorfinas. ¿Cómo podemos fabricarlas en mayor cantidad?
Caricias, abrazos o cualquier tipo de masaje
contribuyen a su aparición. El contacto físico, es uno de los mayores productores de endorfinas. La risa es, sin duda, uno de los factores que más incrementa nuestros niveles de endorfinas. La música, el baile o el canto nos ayudan a liberar gran cantidad de endorfinas. Disfrutar de los olores, sabores y de todas las bellas sensaciones que nos ofrecen nuestros sentidos. Practicar actividades como la meditación, relajación o la contemplación de la vida, de una manera holística, propicia su aparición. Haciéndonos sentir que somos uno con la vida. Hacer ejercicio, deporte, pasear por el campo, la playa, estimula los niveles de endorfinas en nuestro cuerpo. Las endorfinas actúan como un atenuante del dolor. Son un analgésico natural y gratuito producido por nuestro propio cuerpo. En general, podríamos decir que son las responsables de nuestra calidad de vida. Mantener una actitud alegre y despreocupa frente a la vida, hace que liberemos endorfinas. De esta manera nos retroalimentamos continuamente. Cuanto más alegres y despreocupados permanecemos, más endorfinas liberamos. Sonríe a la vida y la vida, te sonreirá, a ti.