de la Vida
Eberhard Schockenhorr
| Biblioteca Herder> a ™
Fundamentos de la ética de la vida deste la perspectiva filosbfica
Sin embargo, una nueva interpretacién semejante presupone
arse de la imagen cosmoldgica del mundo que fue el vehiculo de expresion
de la opeion antropologica de la fe biblica en la creacién dentro de un sis
fem’ de teleologia universal. Ya no podemos entender las formulas clasicas
del hombre en cuanto centro y fin de la naturaleza como una descripcién
cosmoldgica que indica su lugar en una imagen estatica del mundo. Pero,
pensadas desde Schelling, esas formulas dejan interpretarse como concep-
tos de sentido que recuerdan la tarea responsable del hombre en el cosmos
y el rango irrenunciable de su libertad en el disefio global de la creacién.
mundo. apar
Ill. LOS PRERREQUISITOS NATURALES
DE LA CONDICION HUMANA
Las dos preguntas centrales de este capitulo —el puesto del hombre en el
cosmos y la importancia de su unidad cuerpo-alma— solo pueden sepa-
rarse en un plano metéddico. En su contenido estan tan asociadas entre si
que la interpretacién cosmolégica del parentesco del hombre con la natu-
raleza sefala la direccién en la que tenemos que buscar una respuesta a la
pregunta antropoldgica primordial por el sentido de nuestra existencia en
cuerpo y alma. No solo nos lo documenta el curso histérico de la re-
flexion filoséfica, sino también la actual experiencia de crisis de nuestra
relacién con la naturaleza. Esta nos pone a la vista con creciente nitidez
que el dualismo de la comprensién moderna de ciencia no se limita a
aislar al hombre dentro del conjunto de la ecologia de la naturaleza, sino
que, al mismo tiempo, lo ha enajenado de la vivencia integral de su propia
existencia.
La experiencia de que nuestra condicién humana permanece vincula-
da en cada fase de la vida a la unidad de nuestra existencia espiritual y
corporal conduce en la antropologia filosdfica y la actual philosophy of mind
a diferentes interpretaciones.”* Una corriente muy influyente de la bioética
225 Véase al respecto H. Jonas, Macht oder Ohnmacht der Subjektivitét? Das
Leib-Seele-Problem im Vorfeld des Prinzips Verantwortung, Frankfurt del Meno,
87 Pags. 43-63 (trad. cast.: Poder o impotencia de la subjetividad, wad. de I. Giner
omin, Barcelona, Paidés, 2005); G. Briintrup, Das Leib-Seele-Problem, op. cit. y
: a Searle, Geist. Eine Einfiihrung (trad. cast.: La mente: una breve introduccion,
-de H. Pons, Bogota, Norma, 2006), Frankfurt del Meno, 2006, pags. 92-116.
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PeErica de ta vida
inglosajona, con la que en este punto tenemos que retomar
ro discurso, arguye partir del hecho de que el problema
as cuestiones mas controvertidas de la filosy
el hilo q.
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Cuerp Ney,
cuenta entre | oa fan ta,
conduce a una multitud de interpretaciones de la Mp,
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compiten entre si, la conclusion de que se trata de problemas Toma ay
ficticios, carentes de relevancia para la fundamentacién de |g Ctica i
tal posicion se limita a la supuesta evidencia de una ex . Por .
pre-filosdfica segun la cual el criterio para establecer la cont
a esta asociado a caracteristicas empiricas, como la ca Ici6n
a autoconciencia o la facultad de planificar la vida
nea, y de que
motivo,
cotidiana
de person ep
memoria, | hacks it
turo. Sin embargo, a partir de la pluralidad de los puntos de vista Fa
i
cos puede fundamentarse con mucha razon la conclusién de que el prob
ma cuerpo-alma y la relacién entre el ser persona y las bases naturale ‘
nuestra condicién humana representan un problema objetivo imecusty
que la ética no debe descuidar, a riesgo de sufrir las consecuencias,
Del caracter controversial de una cuestidn filosdfica no se deriva ¢
derecho de contentarse con una aparente plausibilidad, sino el deber de
estar especialmente alerta frente a soluciones simplistas, porque pueden
llevar a un cercenamiento de nuestra condicién humana. Por ese motivo,
en lo que sigue procuraremos fundamentar la tesis de que una compren-
sién de persona que excluya la dimension de nuestra existencia corporal
y se oriente exclusivamente por los estados de conciencia no hace justicia
ala experiencia fenomenolégica insoslayable e irrebasable que todo hom-
bre tiene de si mismo. Ademas, el criterio empirico que vincula la condi-
cién de persona a la realizacién actual de conciencia y memoria no es en
absoluto metafisicamente neutral: antes bien, se basa en presupucstes
metafisicos problematicos que supone sin cuestionar, pero qué no seftala
ni fundamenta de manera propia. Entre ellos se cuenta en especial unt
interpretacién de la realidad que solo considera como realmente dados
acontecimientos de tipo puntual, mientras que impugna el contenido
ontolégico del discurso del lenguaje cotidiano acerca de entidades sustae
ciales que permanecen idénticas consigo mismas a través del tiemp
uz de pet’
6si i + icion de P
226 A propésito de las aporias de una interpretacion de la condic nf
son .
a en una perspectiva de ontologia del acontecimiento veas¢ L. is
100, 1993 Ot
ijprem!
‘Der Streit um die Person in der Ethik», en Philosophisches Jahrbuch i 3
246-265, especialmente pags. 2508s., y G. Rager, Die Person. Wege zu ih
standnis, Friburgo (Suiza), 2006, pags. 90ss.
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