órgano sencillo puede transformarse y perfeccionarse, hasta convertirse
en un ser sumamente desarrollado o en un órgano complicadamente
construido; segundo, el tema del instinto o de las facultades mentales de los animales; tercero, la hibridación o la esterilidad de las especies y fe- cundidad de las variedades cuando se cruzan; y cuarto, la imperfección de la crónica geológica. En el capítulo siguiente consideraré la sucesión geológica de los series en el tiempo; en los capítulos XII y XIII, su clasifi- cación y afinidades mutuas, tanto de adultos como en estado embrionar- io. En el último capítulo daré un breve resumen de toda la obra, con al- gunas observaciones finales. Nadie debe sentirse sorprendido por lo mucho que queda todavía inexplicado respecto al origen de las especies y variedades, si se hace el cargo debido de nuestra profunda ignorancia respecto a las relaciones mutuas de los muchos seres que viven a nuestro alrededor. ¿Quién pue- de explicar por qué una especie se extiende mucho y es numerosísima y por qué otra especie afín tiene una dispersión reducida y es rara? Sin em- bargo, estas relaciones son de suma importancia, pues determinan la prosperidad presente y, a mi parecer, la futura fortuna y variación de ca- da uno de los habitantes del mundo. Todavía sabemos menos de las rela- ciones mutuas de los innumerables habitantes de la tierra durante las di- versas épocas geológicas pasadas de su historia. Aunque mucho perma- nece y permanecerá largo tiempo obscuro, no puedo, después del más reflexionado estudio y desapasionado juicio de que soy capaz, abrigar duda alguna de que la opinión que la mayor parte de los naturalistas mantuvieron hasta hace poco, y que yo mantuve anteriormente -o sea que cada especie ha sido creada independientemente-, es errónea. Estoy completamente convencido de que las especies no son inmutables y de que las que pertenecen a lo que se llama el mismo género son descend- ientes directos de alguna otra especie, generalmente extinguida, de la misma manera que las variedades reconocidas de una especie son los descendientes de ésta. Además, estoy convencido de que la selección na- tural ha sido el medio más importante, pero no el único, de modificación.