escribió, “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grandes es tu fidelidad” (Lam. 3:22,23). Santiago, un “siervo del Señor Jesucristo” ,del Nuevo Testamento escribió, “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación”. (Santiago 1:17). Siglos después, Tomás Obadiah Chisholm estaba leyendo estos pasajes y se sintió inspirado a ponerlos en forma de verso. El llama a toda la naturaleza a testificar de la fidelidad de Dios en todas las circunstancias, en todas las estaciones y en todas las edades. El cita el perdón de los pecados, la paz que permanece, la divina presencia que alienta y guía, y la fuerza y esperanza diarias.