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EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LOS DERECHOS HUMANOS

La expresión de derechos humanos, es de origen reciente. Su fórmula de inspiración


francesa, derechos del hombre, se remonta a las últimas décadas del siglo XVIII.
Pero la idea de una ley o legislador que define y protege los derechos de los
hombres es muy antigua. Los derechos humanos son aquellos pertenecientes a
todos los seres humanos.
Jurídicamente, según qué tipo de concepción se tenga sobre el Derecho
(iusnaturalismo, iusracionalismo, iuspositivismo, realismo jurídico o dualismo
jurídico), la categoría conceptual “derechos humanos” puede ser definida como
revelación divina, como observable en la Naturaleza, como asequible a través de la
razón, como determinada por los contextos en las muchas maneras que es posible
entender la Historia, como síntesis de ideas de éstas y otras posiciones ideológicas
y filosóficas, o como un mero concepto inexistente y sin validez. Además, los
derechos constitucionales pueden abarcar más de lo que se entiende que son
derechos humanos.
La constitución de un país, por ejemplo, puede otorgar derechos a sus ciudadanos
que no abarquen a los no nacionales por ejemplo, el derecho al voto. En ese caso
se trataría de derechos constitucionales que se reconocen al ciudadano, pero no
podrían ser derechos humanos si no se reconoce a todas las personas sean de la
condición que sean.

Historia
Entre los antecedentes de los derechos humanos es posible destacar la enunciación
de derechos naturales por parte de la Escuela de Salamanca, en la España del siglo
XVI, iniciada por Francisco de Vitoria y otros, que según ellos trataron, tanto los
relativos al cuerpo (derecho a la vida, a la propiedad) como al espíritu (derecho a la
libertad de pensamiento, a la dignidad).
Los teólogos de la Universidad de Salamanca fueron tan radicales en ese tiempo
que llegaron a condenar toda forma de guerra (con muy contadas excepciones)
como una violación a esos derechos, impugnando así implícitamente las campañas
de Carlos I.
En esa Escuela, Luis de Molina, llegó a enunciar que el poder no reside en el
gobernante, que no es más que un administrador, sino en los administrados, los
ciudadanos, adelantándose ideológicamente en varios siglos a las revoluciones
burguesas del XVIII.
Más tarde, ya avanzada la modernidad, aparecen los derechos humanos en la
política inglesa como una exigencia burguesa de tener alguna clase de seguridad
contra los abusos de la corona y limitando el poder de los monarcas sobre sus
ciudadanos creando una serie de principios sobre los cuales los monarcas no
podían legislar o decidir.
Estos abusos se basaban en la pretensión de la corona inglesa de que su derecho
era de designio divino, derecho que ya había sido criticado por Francisco Suárez,
de la Escuela de Salamanca, en su obra Defensio Fidei Catholicae adversus
Anglicanae sectae errores de 1613.
Las distintas culminaciones de la Revolución Inglesa, la Revolución Americana y la
Revolución Francesa, hitos fundamentales del efectivo pasaron a la era
Contemporánea, representan el fin o el principio, según se quiera ver, del complejo
proceso de reconocimiento o creación de los derechos humanos. Si las revoluciones
son el revulsivo que da lugar a la gestación de los derechos humanos, las diversas
actas de nacimiento lo constituyen el Bill of Rights inglés, las declaraciones de
derechos de las colonias americanas y, entre estas la más importante, la francesa
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
Vale destacar que la consideración moderna de los derechos humanos
precisamente radica en el hecho de que los diferentes revolucionarios, según sus
diversas cosmovisiones, por un lado, entendían que había un conjunto de derechos
eternos e inmutables, pero por el otro, a pesar de que tales derechos eran evidentes,
también decidieron plasmarlos en documentos jurídicos.
Los Derechos Humanos son una idea antigua, su plasmación en leyes y códigos es
más moderna y se explica desde los parámetros conceptuales utilizados por los
protagonistas de este periodo.
Estado, Nación, Progreso, Racionalismo, Positivismo, Secularización, son
categorías que no sólo proyectan, sino que también limitan el entendimiento de los
que todos pueden entender por derechos humanos. Por ello, no es casualidad que
las afrentas a la contemporaneidad sean a su vez ataques a los derechos humanos.
El relativismo moral y el nihilismo no son más que cuestionamientos a los
fundamentos últimos de lo que llamamos derechos humanos.

¿Cuáles son los derechos humanos?


Muchos de estos derechos han sido reconocidos en las declaraciones, en los
instrumentos jurídicos internacionales y en las constituciones políticas. Están
plasmados en éstos, de manera objetiva. Otros, aún permanecen sin manifestación
en lo más íntimo de la conciencia de la humanidad a la espera de circunstancias
favorables para abandonar su estado de potencialidad.
Históricamente, los derechos humanos han surgido y han sido reconocidos, de
manera progresiva, por etapas o generaciones como señaló el jurista francés Karel
Basak sin que esto de generaciones signifique que las nuevas sustituyen a las
anteriores.
Cada una de esta etapas o generaciones corresponden o constituyen, en cierta
forma, la realización de valores o principios como los consagrados por la Revolución
Francesa de 1789: libertad, igualdad y fraternidad correlativamente a estos valores,
en un primer momento se habló de la existencia de tres generaciones; actualmente,
se puede señalar hasta cuatro generaciones, correspondiendo esta última a la
realización de la unidad en la diversidad.
La primera generación de derechos, fundamentados en la libertad, comprende a los
derechos civiles y políticos. Éstos surgen ante la necesidad de oponerse a los
excesos de la autoridad se proclamaron para limitar las competencias o atribuciones
del Estado y se instituyeron como garantías a la libertad.
Figuran como derechos fundamentales de carácter individual en la Declaración de
Independencia de los Estados Unidos en 1776 y en la Declaración Universal de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, derechos que luego pasaron a
formar parte de las constituciones políticas contemporáneas.
Son los derechos llamados “libertades” como precisa el maestro Alzamora Valdez
Derecho a la vida, a la integridad y libertad físicas. Derechos civiles: no hay
discriminación por sexo, raza, color, religión, idioma u origen.
Políticos: libertad de pensamiento y expresión, interposición de recursos ante un
Poder Judicial independiente, participación en la vida política del Estado.
Democracia y referendo.
La segunda generación de derechos se funda en la igualdad. Son los derechos
prestaciones o derechos acreencia a diferencia de los derechos individuales que
son derechos poder para realizarse en el mundo, el hombre necesita la ayuda de la
sociedad, a través de sus gobernantes, a fin de obtener los medios para la
satisfacción de sus necesidades. Por ello, emergen los derechos a la alimentación,
habitación, vestido, salud, trabajo, educación, cultura, seguridad social.
En los derechos de primera generación, el hombre se opone a que el Estado
interfiera en su libertad, se le exige una abstención, un “no hacer”.
En los derechos de segunda generación, el Estado debe asumir un papel activo;
pues, tiene la obligación de crear las condiciones necesarias para la satisfacción de
las necesidades económicas, sociales y culturales de todas las personas por igual,
son derechos de carácter colectivo.
Los derechos humanos de tercera generación que deben sostenerse en el principio
de la fraternidad, son los denominados derechos a la solidaridad que todavía se
encuentran en proceso de maduración. Se inspiran en la armonía que debe existir
entre los hombres y los pueblos, entre éstos y la naturaleza.
Aquí se concibe a la vida humana en comunidad, comprenden el derecho a la paz,
el derecho al desarrollo, derecho a un medio ambiente sano y ecológicamente
equilibrado, derecho de propiedad sobre el patrimonio común de la humanidad. En
esta etapa se espera una alianza efectiva entre los pueblos, entre los Estados.
En esta tercera generación, debe reconocerse que la humanidad tiene derecho a la
paz tanto en el plano nacional como en el plano internacional. Este derecho a la
paz, implica el derecho de todo hombre a oponerse a toda guerra y, en particular, a
no ser obligado a luchar contra la humanidad; a que la legislación nacional le
reconozca un estatuto de objetor de conciencia; de negarse a ejecutar, durante el
conflicto armado cuando éste es inevitable, una orden injusta que afecte la dignidad
humana, etc.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, emitida luego de la
nefasta experiencia de la Segunda Guerra Mundial, de alguna manera, recoge las
pretensiones contenidas en los derechos humanos de tercera generación.
Esta declaración, consagra, conjuntamente con el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos y Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, sobretodo, a las dos generaciones anteriores.
Siguiendo la línea de las generaciones, actualmente ya existe una cuarta
generación de derechos humanos. Estos nuevos derechos obedecerían a la
necesidad de concebir a la humanidad como una sola familia y que todos sus
miembros deben sumar esfuerzos para el bienestar global y si cualquier integrante
de ese cuerpo está adolorido o lesionado, ello inevitablemente redundará en el
sufrimiento de todos los demás.
Esta nueva generación de derechos, sería el resultado del inevitable
desenvolvimiento de la organización política social hacia formas cada vez mayores
y complejas; y, junto a ello, también el arribo hacia ordenamientos jurídicos
correspondientes a esas nuevas formas. Esta sería la etapa de hacer realidad el
principio de la unidad en la diversidad.
La cuarta generación de derechos humanos comprende el derecho a la plena y total
integración de la familia humana. Igualdad de derechos sin distingos de
nacionalidad, comprende el derecho a formar un Estado y Derecho
supranacionales.
Evolución Histórica de los Derechos Humanos

La clasificación más conocida es aquella que distingue las llamadas "Tres


Generaciones" de los Derechos Humanos, y el criterio en que se fundamenta es un
enfoque periódico, basado en la progresiva cobertura de los Derechos Humanos.

Primera Generación

Surgen en la Revolución Francesa como rebelión contra el absolutismo del


monarca. Se encuentra integrada por los denominados derechos civiles y políticos.
Imponen al estado respetar siempre los derechos fundamentales del ser humano a
la vida, la libertad, la igualdad.

Segunda Generación

Los constituyen los Derechos del tipo colectivo, los Derechos Sociales, Económicos
y Culturales. Surgen, como resultado de la revolución industrial. En México, la
Constitución de 1917 incluyó los Derechos Sociales por primera vez en el mundo.
Constituyen una obligación de hacer del Estado y son de satisfacción progresiva de
acuerdo a las posibilidades económicas del mismo.

Tercera Generación

Se forman por los llamados derechos de los pueblos o de solidaridad. Surgen en


nuestro tiempo como respuesta a la necesidad de cooperación entre las naciones,
incorporan el derecho al desarrollo, la paz y el medio ambiente.
Fuente: Aguilar, Magdalena. Manual de Capacitación Derechos Humanos.
Reglamento Interno de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla.
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Evolución de los Derechos Humanos

Con anterioridad a la DUDH ya se había iniciado el camino para el reconocimiento


de determinados derechos y la progresiva extensión a todas las capas de la
sociedad de los mismos. La evolución del concepto de derecho humano debe ser
estudiado necesariamente desde una perspectiva histórica y cultural (IEPALA). El
transcurso de la historia y la evolución cultural han dado lugar a diferentes formas
de concebir de los derechos en función del género, de la clase social, etc.
Referencias a la conceptualización de derechos (entendida como la búsqueda
dignidad de la persona) las encontramos ya en la Antigua Grecia, en Europa, en el
código Hammurabi en Mesopotàmia o en la Antigua China. Asimismo, diferentes
estudios han demostrado que ya en la Edad Media, la concepción de los derechos
del hombre fue unida a la lucha desatada entre las prerrogativas de las monarquías
absolutistas (materialización del concepto de Estado absoluto) y los derechos de los
hombres, en cuanto a individuos.
Es en este sentido que se inicia y desarrolla una legislación relativa a los derechos
civiles, en un principio restringida a los aristócratas, y más tarde extendiéndose al
resto de capas de la sociedad. Ejemplos de esta evolución pueden ser la aparición
de la Carta Magna en 1215 o la Carta de Derechos en 1689 (ambas aparecen en
Inglaterra).
Así mismo, la Declaración de Derechos del Buen Pueblo de Virginia, realizada en el
estado de Virginia en 1776, la Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano realizada en Francia como consecuencia de la Revolución Francesa y
de la revolución social que implicó o la Declaración de Derechos de 1791,
promulgada en los Estados Unidos, reflejan un nuevo concepto de los derechos del
hombre que no de las mujeres, creando las bases de lo que se conocen hoy como
libertades fundamentales.
Las declaraciones de Virginia y la de Derechos de 1791 (heredera de la primera)
contienen una tipología de derechos entre los que se podemos destacar:
Derecho a la libertad religiosa (Art. 1 de la Declaración de Derechos de 1971) y de
conciencia (Art. 16 de la Declaración de Virginia)
Derecho a una justicia justa, es decir, existencia de un jurado imparcial, acceso a
una defensa, etc.
Se apunta la definición de un derecho de inviolabilidad del domicilio (Art 4. de la
Declaración de Derechos de 1791).
Los hombres son iguales e independientes (Art. 1 de la Declaración de Virginia)
Reconocimiento de unos derechos inherentes al hombre: goce de la vida y la
libertad o derecho de propiedad (Art. 1 de la Declaración de Virginia)
La idea de que el poder reside en el pueblo (Art. 2 de la Declaración de Virginia).
Dicho lema se puede asimilar a la soberanía popular. El pueblo, además, tiene
potestades fiscalizadoras.
Derecho a la revolución (Art. 3 de la Declaración de Virginia). Dicho derecho se
establece siempre que se considere que el poder establecido no cumple con sus
obligaciones y no asegura la protección de la comunidad, su seguridad, ... En este
sentido se debe recordar que la Declaración de Virginia se realiza en junio 1776 y
la declaración de independencia estadounidense de la metrópoli colonizadora
británica se realiza un mes después.
Se establece la separación de poderes. Al menos entre el ejecutivo y el legislativo
(Art. 5 de la Declaración de Virginia).
Se establece el derecho a la elección de los cargos políticos del Ejecutivo y del
Legislativo (Art. 5 de la Declaración de Virginia) mediante sufragio masculino
limitado (Art. 6 de la Declaración de Virginia).
Libertad de imprenta (Art. 12 de la Declaración de Virginia).
La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 establece
entre otros, los siguientes derechos del hombre:
Los hombres nacen libres e iguales (Art. 1)
Los derechos naturales e imprescriptibles del hombre son la libertad, la propiedad,
la seguridad y la resistencia a la opresión (Art. 2)
La nación es la fuente de la soberanía (Art. 3).
Reconocimiento de la libertad política (Art. 4).
Establecimiento de un proceso judicial legal (Art. 7,8,9).
Libertad de conciencia, religión y opinión (Art. 10).
Derecho al voto (Art. 14).
Derecho a la fiscalización de las acciones de los representantes de la comunidad
(Art. 15).
Establecimiento del derecho a la propiedad (Art. 17).
Las Declaraciones anteriores establecen, tal y como se puede observar, una lista
de derechos y libertades fruto del proceso histórico de emancipación colonial –en el
caso de los Estados Unidos- y de cambio de paradigma político y social en el caso
francés. Si bien estos derechos y libertades se establecen sobre el papel, las
personas que podían disfrutar de ellos era muy reducido.
En ambos casos se precisa la inexistencia de un sufragio universal (los textos hacen
referencia a las potestades de los hombres y no a las mujeres ni a sus derechos y
libertades). Tampoco se puede pasar por alto, la vigencia de la esclavitud en los
Estados Unidos, que dentro de su modelo de producción económica y de
estratificación social incorporaba al esclavo como un ser sin derechos de ningún
tipo.
Con dichas Declaraciones se visualizaron toda una serie de derechos, cuyo
desarrollo conceptual evolucionará hasta la aparición y aprobación, en 1948, de la
Declaración Universal de los Derechos.
El camino que llevó a la DUDH desarrolló de forma paralela otros ámbitos ligados a
la justicia y a la dignidad de la persona, que más tarde pasarán a formar parte del
cuerpo jurídico del Derecho Internacional de los Derechos Humanos. En este
sentido, en 1915 aparece el convenio contra la práctica de la esclavitud y a partir de
la primera década del siglo XX comienza a desarrollarse legislativamente el ámbito
del derecho laboral. También a principios del siglo pasado empiezan a formularse y
aplicarse normativas relacionadas con el Derecho Internacional Humanitario, etc.
Pero es indudable que el mayor hito en toda esta progresiva aparición de normativas
internacionales es la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

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